NIVELES DE CONCIENCIA EXPLICACIÓN 1 (Fuentes: Libros Autoliberación y Psicología I) Niveles de Conciencia: Son las distintas formas de trabajo del circuito conciencia-sentidos-memoriacentros. La conciencia puede encontrarse sumida en pleno sueño, en semi sueño, o en vigilia, pero también en momentos intermedios o de transición. Hay gradaciones entre los niveles de conciencia, no diferencias tajantes. Hablar de niveles, es hablar de diferentes operaciones y del registro de esas operaciones. Es gracias a ese registro que puede distinguirse entre distintos niveles de conciencia, y no se puede tener registro de los niveles como si éstos fueran ámbitos vacíos. Se puede afirmar que los distintos niveles de conciencia cumplen con la función de compensar estructuradamente al mundo (entendiendo por “mundo” a la masa de percepciones, representaciones, etc., que tienen su origen en los estímulos del medio externo e interno). No se trata simplemente de que se den respuestas, sino que se dan respuestas compensatorias estructurales. Esas respuestas son compensaciones para restablecer el equilibrio, en esa relación inestable que es la relación conciencia–mundo o psiquismo-medio. Cuando va quedando energía libre del trabajo que se hace en el funcionamiento vegetativo, los niveles van ascendiendo porque van recibiendo la energía que los abastece. Los niveles en que habitualmente se encuentra una persona son: a) Nivel de sueño profundo: caracterizado por el mínimo trabajo de sentidos externos (no hay otra información del medio externo que aquella que supera el umbral que opone el mismo sueño). Trabaja predominantemente el sentido cenestésico, y sus impulsos son traducidos y transformados por el trabajo de los mecanismos asociativos, produciendo las imágenes oníricas de gran poder sugestivo. El tiempo sicológico y el espacio se modifican respecto de la vigilia, así como la estructura acto-objeto, que aparece sin concordancia adecuada. Los climas y situaciones suelen independizarse, haciendo que las cargas que acompañan a las representaciones se liberen de los objetos a los que en vigilia están ligados. Desaparecen los mecanismos críticos y autocríticos, que aumentarán su trabajo según aumente el nivel de conciencia. Distinguimos el nivel de sueño profundo sin imágenes y con imágenes. b) Nivel de semisueño: aumenta el trabajo de sentidos externos, pero su información no es totalmente estructurada pues hay interferencias de ensoñaciones y sensaciones internas. Disminuye el poder sugestivo de las imágenes al tiempo que se manifiesta débilmente la autocrítica. Distinguimos los estados de: semisueño pasivo, que ofrece un pasaje fácil al sueño y corresponde a un sistema de relajación interna, y de semisueño activo, que ofrece un pasaje fácil a la vigilia, pudiendo ser alterado (que es la base de las tensiones y los climas) o calmo y atento. El estado de semisueño activo alterado es el indicado para el rastreo de climas y tensiones vigilicas. c) Nivel de vigilia: los sentidos externos aportan el mayor caudal informativo, regulando por inhibición a los sentidos internos y posibilitando que la conciencia se oriente al mundo en el trabajo de compensación de estímulos. Funcionan ampliamente los mecanismos de crítica y autocrítica, de abstracción y reversibilidad (disminuyendo la sugestión de los contenidos infravigílicos), llegando a altos grados de manifestación e intervención en las tareas de coordinación y registro. Hay un tono de vigilia activa, la que puede ser atenta o alterada. En el tránsito de un nivel a otro encontramos fenómenos de inercia (V.), de traslado de contenidos (V. Estados), y de modificaciones del tiempo y espacio de conciencia. EXPLICACIÓN COMPLEMENTARIA (Fuentes: Libro Silo y la Liberación, de H van Doren) Otra explicación sobre el tema de los niveles de conciencia y su importancia aparece en el libro de H. van Doren "Silo y la Liberación": La escuela explica que no hay solamente un estado de sueño y otro de lucidez y alguno que otro estado pre consciente y de ensueño cotidiano (hablando de conciencia considerada normal). Se afirma que existen estados de conciencia graduales que van desde el sueño profundo a la supraconciencia siguiendo más o menos esta escala: 1.—El sujeto duerme profundamente (sueño nocturno). 2.—El sujeto se halla en semisueño (antes de despertar o antes de dormir). 3.—El sujeto pasa al estado de ensueño que es su estado normal, considerado erróneamente como “vigilia”. 4.—El sujeto mediante la autoobservación logra la conciencia de sí. Esta admite por lo menos tres grados según los métodos usados y la permanencia invertida. 5.—El sujeto logra la conciencia objetiva. Se considera que el hombre normal tiene solamente acceso a los tres primeros escalones y que sólo accidentalmente y por instantes, roza la conciencia de sí... En ningún caso debe considerársela a ésta como autoanálisis o introspección. Ensueño y despertar Si esto que dice la escuela puede probarse y si hay gente que actúa consecuentemente con lo esbozado, seguramente la vida humana sufrirá un cambio radical. La escuela pretende despertar al hombre pero encuentra al primer paso que da, la resistencia del ensueño individual y colectivo. El hombre ha logrado sobre las especies animales el estado de ensueño... Producto de la evolución mecánica se ha llegado hasta aquí. No obstante, la escuela pone en duda que el hombre pueda mecánicamente seguir ascendiendo a otros estados. Fundamenta su duda en el hecho que basta al hombre para su desarrollo el perfeccionamiento de sus condiciones materiales y el almacenamiento de datos sobre la naturaleza. Existen dificultades para explicar cómo es posible que algunos hombres posean conocimientos de estadios superiores si desde el comienzo se afirma que mecánicamente o por simple evolución nadie llega a tal desarrollo. A esa altura surge la pregunta acerca de si la realidad es advertida de distinto modo según el nivel de conciencia. Los hombres viviendo en permanente estado de ensueño tienen de la realidad una imagen que corresponde a dicho estado pero que no es absoluto la “cosa misma”.