LA DIVISION DE LA TIERRA JOSUÉ 13-21 En esta sección Dios es el agente divino de bienes y raíces. Dios ahora cumple la promesa que hizo a Israel cienes de años antes al dividir la tierra de Canaán entre las doce tribus. El dio a los levitas 48 ciudades para habitar, sin recibir posesiones territoriales. Los dos hombres de fe, Josué y Caleb, recibieron una herencia separada debida a su valor y coraje inusual. Todo esto tipifica al creyente apropiando las bendiciones espirituales que le son disponibles en Cristo. Dios provee buenas cosas para su gente. Como el tema es el mismo trataremos los capítulos largos de esta sección juntos y considerar solamente algunos puntos clave: I. Dios Dio El Mandamiento de Dividir La Tierra (13:1-7). Datos Vitales: 1. Después de siete años de guerra y tres campañas militares, la tierra estaba bajo el control de Israel (11:23). No obstante, hubo bolsas de resistencia todavía en ciertas áreas de Canaán (13:1). Josué despidió al ejército, enviando a cada tribu a su herencia con la responsabilidad de erradicar a los enemigos restantes de sus áreas. In un sentido militar, era una “operación de limpiamiento”. Nosotros también estamos constantemente en guerra. 2. Potencialmente toda Canaán fue dada a Israel. En la práctica sólo se gozaban de las porciones que poseían. Dios nos ha proveído grandes cosas en Cristo, pero solamente lo que apropiamos nos pertenece (Ef. 1:3). Como Israel “queda aún mucha tierra por poseer” (13:1): queda mucho de la Palabra de Dios para conocer… queda mucho del poder de Dios para apropiar… quedan muchas victorias para ganar. 3. “Reparte, pues, ahora esta tierra en heredad” (13:7). Dividieron la tierra al oeste del río Jordán entre las 9 ½ tribus (13:2-7). La tierra al este del río Jordán dividieron entre Rubén, Gad y la media tribu de Manasés (13:8-33; Nm. 32; Jos. 1:12-16). El tamaño de la tribu era un factor en el tamaño de tierra que recibió. Indicadores como mares, ríos, pueblos, montañas, y desiertos definieron las fronteras. El procedimiento demostró el interés de Dios por cada tribu, cada familia, y cada individuo. II. Lecciones Prácticas de La Vida de Caleb (14:6-15). Datos Vitales: 1. Caleb sobresale en la Palabra de Dios como un gran héroe de la fe y un fuerte ejemplo de dedicación. Es usada seis veces la expresión, “por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel”. Aquí recuerda a Josué de la promesa que Dios le hizo 45 años antes (14:6-9). El dio un testimonio asombroso de cómo Dios le había preservado su fuerza (14:10-11). Caleb ya tenía 85 años de edad. El no utilizó la vejez como una excusa para no servir. El era un vencedor y un conquistador. El es un buen ejemplo para nosotros. 2. Caleb no pidió un lugar de servicio fácil (14:12-15). El pidió para Hebrón, un lugar donde vivían gigantes (Nm. 13:33). La idea: El tamaño del reto que un hombre toma es la medida de su estatura. Caleb era un hombre grandísimo. El 1 no buscaba algo confortable o fácil. ¡Tampoco lo hizo Jesús! Como Caleb, los cristianos hoy día enfrentan a sus propios “gigantes”: tentación… pecado… orgullo… arrogancia… rebelión… oposición… ataques satánicos… apatía… temor, etc. Nuestra meta: Victoria. 3. El nombre de la ciudad de Arba fue cambiado a Hebrón, que significa “compañerismo” (14:15). Después Hebrón era una ciudad levítica y una ciudad de refugio, pero los ejidos se quedaron como posesión de Caleb y sus descendientes (21:11-12). III. Dios Es un Dios Dadivoso que No Excluye a Nadie (capítulos 15-21). Datos Vitales: 1. La primera tribu para recibir su herencia era Judá. De esta tribu real vendría Jesucristo (cap. 15). Judá recibiendo 116 ciudades por nombre demostró que Dios es un Dios de detalles. 2. José recibió una doble porción de tierra por medio de sus dos hijos, Efraín y Manasés (cap. 16-17; Gn. 48:5). No obstante, manifestaron una actitud de egoísmo porque sentían que no habían recibido suficiente tierra (17:14-15). Josué las recordó que podrían tener tanta tierra como podían poseer (1:3), pero que tenían que pelear para apropiarla (17:15-18). Pablo dice lo mismo, “Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma” (II Ts. 3:10). Hay una marcada diferencia entre la actitud de Cable (14:12), y la de Efraín y Manasés (17:12). La vida tiene sus “dadores” y “tomadores”. Intereses egoístas causan desintegración. 3. Tres cosas significantes suceden en capítulos 19-21 que valen notar: Antes de poseer la tierra levantaron el tabernáculo en Silo (18:1). Este era el centro de adoración de Israel hasta el tiempo de Samuel (I S. 4). El rey David hizo a Jerusalén el centro religioso y político (I Cr. 11:4-9). Siete tribus recibieron su herencia basado en el estudio topográfico de un equipo de 21 investigadores (18:2-10). Además de ser un líder sobresaliente, Josué demostró que también era un administrador sabio. La última persona para recibir su herencia era Josué (19:49-50). Su comportamiento abnegado y humildad son muy buenos ejemplos para nosotros (Lc. 14:11). 4. Establecieron seis ciudades como ciudades de refugio (cap. 20). La ubicación estratégica de estas ciudades ofrecían seguridad para aquellos que accidentalmente mataron a alguien. El acceso fácil a esas ciudades pinta un cuadro de Cristo como un “refugio” para los pecadores. 5. La única tribu que no heredó en Canaán era Leví (13:33). Era la tribu sacerdotal y su herencia era el Señor (Dt. 18:1-2). Ellos estaban dispersados entre las tribus para enseñar la ley y así ser una influencia espiritual. Para compensarles Dios mandó que habrían de recibir los diezmos de los israelitas para su sostén (Nm. 18:21). Adicionalmente, recibieron 48 ciudades con sus ejidos (21:41). Josué 21 identifica esas ciudades. PENSAMIENTO FINAL Potencialmente los recursos de Dios nos pertenecen. Prácticamente, experimentamos y nos gozamos Solamente lo que apropiamos. 2