Que deroga el artículo 267 de la Ley Federal de Derechos, a cargo

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Que deroga el artículo 267 de la Ley Federal de Derechos, a cargo del diputado Rubén
Ignacio Moreira Valdez, del Grupo Parlamentario del PRI
Los que suscriben, Rubén Moreira Valdez y Hugo Héctor Martínez González, en su
carácter de integrantes de la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados por el Grupo
Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, en ejercicio de la facultad que
confieren los artículos 71, fracción II, y 72 de la Constitución Política; y 55, fracción II, 56,
62 y 63 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados
Unidos Mexicanos someten a consideración del pleno la presente iniciativa con proyecto de
decreto, por el que se deroga el artículo 267 de la Ley Federal de Derechos, con
fundamento en la siguiente
Exposición de Motivos
El carbón es considerado el energético más barato, por lo que ha adquirido gran
importancia para industrias como la siderurgia y la metalurgia: explica 12.7 por ciento de la
generación de energía eléctrica. En México se han detectado tres regiones carboníferas: en
Oaxaca, en Sonora y en Coahuila, con mucho la región carbonífera más importante del
país, comprendida por los municipios de Sabinas, San Juan de Sabinas, Múzquiz, Juárez y
Progreso, se cuenta con 95 por ciento de reservas del país comprendidas en una extensión
territorial de 16 mil 40 kilómetros cuadrados, y donde la principal actividad económica es
la extracción del carbón, labor por la cual se encuentran en el primer lugar nacional.
Ahí, su explotación produce en tiempos normales una derrama anual promedio por este
concepto de más de mil 200 millones de pesos producto de su venta, y donde la extracción
del carbón que genera la energía eléctrica enciende 14 de cada 100 focos existentes en el
país.
Por eso, el carbón a escala mundial se perfila como una alternativa de generación de
energía, ya que cifras sobre los años restantes de reservas mundiales lo ubican con
aproximadamente 133 años de abundantes reservas, mientras que para el petróleo sólo se
estiman 41 y para el gas natural 60.
Durante el proceso de extracción del carbón es común encontrar bolsas de gas, compuesto
principalmente por gas metano también denominado gas grisú el cual es altamente
explosivo. El gas metano, se forma a la vez que él carbón durante el proceso de
carbonificación, el carbón desprende diversos elementos, como hidrógeno, carbono y
oxígeno, en forma de agua y gases como el dióxido de carbono o el metano.
Dicho gas, como se ha mencionado, es sumamente explosivo y se convierte en un peligro
constante para los mineros, solo basta recordar el accidente ocurrido a raíz de este gas, el 19
de febrero de 2006 en la mina pasta de conchos ubicada en San Juan de Sabinas, Coahuila,
donde perdieron la vida 65 mineros.
Datos más estremecedores demuestran que desde que se inició el aprovechamiento del
carbón en Coahuila han ocurrido en las minas 49 explosiones, que han cobrado mil 855
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vidas humanas, tan sólo en accidentes atribuidos al llamado “vaho del diablo”, el gas
metano. Tenemos entonces que este gas cobra en promedio 15 vidas por año.
Dados los diversos accidentes que se han suscitado, se han tomado medidas de seguridad
para el manejo del gas grisú, dichas medidas van encaminadas a evitar la posibilidad de
explosiones o minimizar sus efectos; y consisten en tratar de mantener las concentraciones
del gas dentro de las minas por debajo de 5 por ciento, lo cual se realiza a través de un
proceso de ventilación, denominado venteo el cual consiste en introducir aire limpio del
exterior el cual tiene como fin, diluir el metano para que las concentraciones de gas sean
menores de 5 por ciento estas ventilaciones se realizan a través de metanómetros o
grisuómetros.
El venteo de las minas de carbón y la desgasificación previa de los yacimientos de carbón
son dos actividades indispensables del proceso productivo del minado de ese recurso, pero
desgraciadamente dicho gas no se recupera ni se aprovecha, sino que es venteado a la
atmósfera.
El gas metano es reconocido como uno de los gases cuya presencia en la atmósfera
contribuye al efecto invernadero, su potencial de calentamiento global es 21 veces mayor
que el del bióxido de carbono.
El venteo de gas grisú contribuye al cambio climático y a dañar ecosistemas cercarnos. A
las emisiones de metano en la minería se les conoce como emisiones fugitivas.
Internacionalmente el gas metano está incluido en el Tratado Internacional de Cambio
Climático, conocido como Protocolo de Kioto; a nivel nacional la reducción de emisiones
fugitivas de metano se ha incluido como uno de los objetivos del Programa Especial de
Cambio Climático 2009-20012.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología, para 2003 las emisiones fugitivas de
metano alcanzaron 64.8 Gg: convertidas a masa de CO2 corresponden a mil 360.60 Gg.
Estas emisiones se consideran dentro del sector de energía en el Inventario Nacional de
Emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Para 2006, las emisiones del sector
contribuyeron con 195.6 millones de toneladas de CO2, 27.3 por ciento de las emisiones
del país.
Sin embargo, para darnos una idea del daño que este gas genera a la atmósfera, el sistema
Metrobús, que funciona en el Distrito Federal, evita anualmente la emisión de 30 mil 500
toneladas de bióxido de carbono; si consideramos que las emisiones anuales de metano de
la minería del carbón solo en Coahuila se estiman en poco menos de un millón de
toneladas; estamos ante un evento en el cual las minas emiten gases de efecto invernadero
por aproximadamente 30 veces más emisiones que un sistema de transporte capaz de
movilizar a 260 mil personas al día. Con la diferencia de que el metano, que emiten las
minas, tienen un mayor potencial de calentamiento, de hasta 21 veces más que el bióxido
de carbono.
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Este gas, como hemos visto, es sumamente tóxico y flamable, un peligro para los mineros,
es dañino a la atmósfera, sin embargo también es altamente energético y puede ser utilizado
tanto para la generación eléctrica y la propulsión de vehículos y motores así como para
hornos industriales y estufas caseras. Debemos buscar el mejor aprovechamiento del gas
grisú que conforme a la regulación vigente obliga a los concesionarios mineros a ventear
dicho energético.
Si considera que el volumen de gas asociado a los yacimientos de carbón mineral se
estiman en cerca de 2 mil 384 billones de pies cúbicos en el subsuelo, y que con base en
estudios realizados por el Consejo de Recursos Minerales, hoy Servicio Geológico
Mexicano, y de los propios productores de carbón mineral, el contenido de metano por
tonelada de carbón es de entre 8 y 12 metros cúbicos y considerando que el factor de
recuperación del gas grisú es de aproximadamente de 50 por ciento puede estimarse que el
gas recuperable y aprovechable podría ascender a 3 mil 46 millones de pies cúbicos por día
que por el momento están contaminando y dañando la capa de ozono.
Considerando que tal cantidad de gas no sólo daña el ambiente sino que se está
desperdiciando ya que dichos gas, es usando en muchas partes del mundo como una fuente
generadora de energía eléctrica.
Sin embargo, diversos factores han evitado que los inversionistas se interesen en la
captación y transformación de este gas, uno de estos factores es el impuesto que por
concepto de uso y aprovechamiento del gas grisú se tiene que pagar, dicho gravamen
consiste en el pago de 40 por ciento sobre la diferencia que resulte entre el valor anual del
gas asociado a los yacimientos del carbón mineral extraído en el año y las deducciones
permitidas.
A la fecha, esa inversión no ha cubierto las expectativas y es casi nula. Por ende, la
recaudación que se pretendía obtener por el uso de este gas es nula.
Por ello eliminar este gravamen podría incentivar la inversión para la captación de este gas.
En México, la dependencia de importaciones de gas natural se ha ido incrementando,
cuando dichas importaciones podrían reducirse evitando el desperdicio del gas grisú que es
un combustible mineral gaseoso sustituto del gas natural.
El propósito de esta iniciativa es derogar el artículo 267 de la Ley Federal de Derechos,
relativo al impuesto por el uso y aprovechamiento del gas grisú, para generar un mayor
estímulo a la inversión en la extracción y utilización de dicho gas; con lo que estaremos
contribuyendo a evitar la contaminación por causa de este gas, que en otras condiciones se
tendría que liberar al ambiente.
Es evidente que no se recauda por concepto de este derecho y, por otra parte, estamos
causando un daño irreparable al ambiente por no aprovechar el gas y liberarlo.
Por lo expuesto, se somete a su consideración la siguiente iniciativa con proyecto de
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Decreto por el que se deroga el artículo 267 de la Ley Federal de Derechos
Artículo Único. Se deroga el artículo 267 de la Ley Federal de Derechos.
Transitorio
Único. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario
Oficial de la Federación.
Palacio Legislativo, a 19 de octubre de 2010.
Diputados: Rubén Ignacio Moreira Valdez, Héctor Hugo Martínez González, Melchor
Sánchez de la Fuente (rúbricas).
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