Navalmoral de la Mata, 09/01/08 El alcalde prohíbe definitivamente la celebración del botellón Reconoce que los vecinos vienen sufriendo molestias desde que comenzó. Advierte que la Policía Local perseguirá los botellones ilegales para erradicarlos ELOY GARCÍA «Mientras yo sea alcalde no habrá más botellón en el municipio. Ya se les ha dado dos oportunidades (a los jóvenes) y no hay más, no hay marcha atrás». Así de tajante se mostraba el alcalde, Rafael Mateos, al anunciar la prohibición del botellón, tal y como adelantó este diario la pasada semana. El primer edil ha argumentado su decisión por los continuos actos vandálicos y molestias que vienen sufriendo los vecinos a manos de buena parte de los participantes en la polémica actividad. Muy categórico fue también al culpar del vandalismo a todos los participantes en el botellón, apuntando que similar culpa tienen los que causan destrozos como aquellos que presencian su autoría y no lo denuncian a la autoridad. «Sabemos que no son todos los que van al botellón, pero tampoco unos pocos. Esto nos ratifica que todos son culpables, unos por acción y otros por omisión», manifestó. Por otra parte reconocía la existencia de éstas y otras molestias desde que comenzó a celebrarse en la antigua pista Ibiza, achacando la tardanza en la adopción de medidas a los reiterados intentos de concienciar a los jóvenes para que desistiesen de su actitud, instándoles a que valorasen el espacio que les habían cedido y que no causaran molestias. La entrada, tapiada La primera medida de esta decisión comenzaba a primera hora de la mañana, con el tapiado de la entrada al recinto de la antigua pista Ibiza, que durante el último año y medio venía acogiendo los botellones, unas veces masivos y otras mínimos, pero conservando la constante de molestias de todo tipo a los vecinos y destrozos en vehículos estacionados en la vía pública. Atrás queda el recinto acondicionado con mobiliario urbano y aseos -incluso una pista para coches teledirigidos- que en su día se anunció y nunca llegó a materializarse. Por lo que respecta a la más que probable proliferación de botellones en otros puntos del municipio, el primer edil aseveró que la Policía Local tiene instrucciones directas de perseguir a sus autores, mostrándose decidido a erradicar las concentraciones masivas de vecinos para beber en la calle. Aquí recordó que hubo un tiempo en que la polémica actividad prácticamente había desaparecido, si bien la práctica volvió a reactivarse al contar con un espacio para su desarrollo, tal y como establece la Ley de Convivencia y Ocio de Extremadura (paradójicamente conocida como 'ley antibotellón') prohíbe consumir alcohol en la vía pública. Mateos concluyó su intervención ante los medios lanzando un mensaje a los grupos políticos de la oposición, recordando que cuando se prohibió el Partido Socialista pidió la habilitación de un espacio para hacer botellón. «Ya pueden vociferar, dar ruedas de prensa... Es una decisión inamovible y sin marcha atrás. Si lo vuelven a pedir es porque les preocupa poco el bienestar de los vecinos o porque no conocen la realidad», recordando que los actos vandálicos son «claros y patentes, tanto contra el mobiliario urbano como contra los bienes privados». Los vecinos, satisfechos Varios de los vecinos afectados han mostrado su satisfacción al conocer la noticia, si bien lamentan que hayan tenido que transcurrir cerca de dos años para que el equipo de gobierno se conciencie y tomara en cuenta sus reivindicaciones. Para concluir desean que el anunciado control policial sea real y efectivo y que a partir de ahora «no se formen minibotellones» junto a sus viviendas.