El Tiempo (Mayo 30 de 2007/ Bogotá) Sube la contaminación del aire en zonas críticas como Puente Aranda, zona industrial de Bogotá El material particulado (hollín, humo y polvo) alcanzó niveles diarios incluso hasta de 200 microgramos por metro cúbico, cuando el máximo aceptado por las normas internacionales es de 150. Estas concentraciones de material particulado o PM10 -que se respira fácilmente y se asocia como uno de los causantes de enfermedades respiratorias agudas como neumonías- corresponden a las mediciones de febrero y marzo. Este es uno de los mayores contaminantes que se respiran en el aire de Bogotá y que más afecta la salud de la población. Las zonas más críticas fueron Puente Aranda, Kennedy y Fontibón. Los registros del Hospital del Sur, basados en las mediciones de la Secretaría Distrital de Ambiente, se presentan precisamente en las localidades que, por sus condiciones ambientales críticas, llevaron al Gobierno Distrital a implantar el Pico y Placa ambiental en la ciudad, hace ocho meses. Y la medida se puso en marcha para reducir la contaminación atmosférica al menos en un 15 por ciento y para que la flota de las empresas de transporte público colectivo bajen sus cargas contaminantes hasta tenerlas un 20 por ciento por debajo de los niveles de opacidad (cantidad de hollín expulsado por los exhostos de los vehículos). Ese aumento del PM10 resulta contrario a lo que había sucedido en el último trimestre del 2006 , cuando las concentraciones bajaron. En la zona de Puente Aranda, entre octubre y diciembre el material particulado descendió un 10 por ciento en promedio, informó Eduardo Behrentz, director del Centro de Investigaciones en Ingeniería Ambiental (CIIA) de la Universidad de los Andes. La secretaria distrital de Ambiente, Claudia María Buitrago, indicó a su vez que en Puente Aranda, Kennedy y Fontibón la disminución fue en promedio del 11 por ciento. Agregó también que la concentración anual por material particulado en la ciudad bajó de 78 microgramos registrados en el último trimestre del 2005, a 73 medidos para el mismo periodo en el 2006. "Eso nos muestra que el Pico y Placa ambiental sí ha servido", aseguró la funcionaria. ¿Por qué aumentaron las concentraciones de material particulado? La Secretaria de Ambiente lo atribuyó a varios factores: a las heladas, a los incendios forestales que hubo a comienzos de año y a los altos índices de radiación solar que inciden en el fenómeno de inversión térmica que prolonga los episodios de contaminación por más tiempo. Para algunos expertos, no todo se le puede atribuir a esos hechos sino a que "hay más carros arrojando contaminantes en la ciudad". Mientras tanto, cojea el plan de autorregulación al cual debían acogerse 19.809 buses, busetas y colectivos que circulan en la ciudad y con lo cual se evitaban cumplir la medidad del Pico y Placa ambiental. De las 66 empresas que funcionan en la ciudad, solo 11 (16 por ciento) han pasado el programa de autorregulación. Estas transportadoras apenas afilian a 4.076 vehículos. El presidente de la Asociación de pequeños transportadores (Apetrans), Alfonso Pérez, sostiene que ese bajo porcentaje se debe a que "a los empresarios poco les importa comprar unas máquinas para medir la opacidad y autorregularse, porque eso no es un negocio que les rente". Pese a ello, Buitrago sostuvo que el Pico y Placa ambiental "no ha fracasado" y que la medida se mantendrá sin variaciones