TEMA 9. AMÉRICA HISPANA. SIGLOS XVI Y XVII. • Introducción: el contexto del descubrimiento de América. En el siglo XV, Europa se abre al mundo; primero Portugal y, a continuación, España. Les seguirán el resto de las potencias europeas. La explicación de esta apertura obedece estos factores: • Factores generales europeos. • Factores económico−comerciales. En el siglo XV se establece el poderoso Imperio Otomano, que controla el paso del Mediterráneo hacia las Indias. Además, el comercio con Oriente es un cuasi−monopolio de Venecia. Se impone la necesidad de buscar nuevas rutas para acceder a los artículos de lujo, al oro y a las especias de las Indias. Portugal comenzará por circunnavegar África. • Factores psicológicos o de mentalidades: • Tanto Portugal como España, apoyadas por la Europa cristiana, están imbuidas desde el siglo XIII de un espíritu de Cruzada: la conquista de nuevas tierras supone su cristianización. • El Renacimiento crea el tipo humano de hombre de acción, de aventureros que suelen ser los segundones de unas familias regidas por el mayorazgo: para no dividir las tierras, las hereda sólo el hijo mayor; el resto de los hijos −las hijas aspirarán solamente a realizar buenas bodas− deben seguir carreras eclesiásticas, funcionariales, militares o lanzarse a la conquista de nuevos territorios. • Factores científico−tecnológicos. Se recuperan muchos conocimientos matemáticos y astronómicos de la Antigüedad Clásica. Además se introducen la brújula y el astrolabio, y los navíos mejoran sustancialmente. • Factores específicamente peninsulares. • La monarquía portuguesa potenció los viajes marítimos. Enrique el navegante creó una escuela naval en Sagres. Los portugueses crearon la carabela, un tipo de navío que permitía adentrarse en el mar abierto. • Castilla se encontraba en plena expansión demográfica y económica, por lo que reunía dos requisitos importantes (hombre, proporcionaba en gran parte por judíos y conversos, y financiación) para conquistar nuevas tierras. • Aragón tenía una gran experiencia en la organización de un imperio por su dominio en territorios mediterráneos (Cerdeña, Sicilia y Nápoles). • En Mallorca florecía, una de las mejores escuelas cartográficas. • Los marineros vascos eran expertos en la pesca de altura. • El descubrimiento de América. Muchas conjeturas se han hecho sobre el origen e Cristóbal Colón. Probablemente fuera genovés, pero algunos autores defienden que era un mallorquín converso que pretendía ocultar su origen. Lo cierto es que se dirigió primero a la corte portuguesa para ofrecer su idea de que se podía alcanzar las Indias navegando hacia el oeste. Rechazado en Portugal, que estaba enfrascada en la circunnavegación de África, consigue, después de varios intentos y apoyado por los monjes de La Rábida (Huelva), entrevistarse con los Reyes Católicos, en el campamento que fue la base de la conquista de Granada, y firmar las Capitulaciones de Santa Fe, en las que figuraban los derechos sobre las tierras descubiertas que 1 correspondían a Castilla y los que correspondían a Cristóbal Colón (título de Almirante de la Mar Océana, gobernador de las tierras descubiertas y la décima parte de las ganancias obtenidas). El 3 de agosto de 1942, La Pinta, La Niña y La Santa María partieron del puerto de Palos de Moguer (Huelva) con una tripulación de un centenar de hombres, entre los que se encontraban los hermanos Pinzón, expertos marineros, y el cartógrafo Juan de la Cosa. En seis días alcanzaron las Islas Canarias, y el 12 de octubre tocaron tierra en San Salvador. Posteriormente descubrieron Cuba y Haití. Hasta su muerte en 1504, Colón realizó tres viajes más, en los que descubrió las pequeñas Antillas, Jamaica, Puerto Rico y la costa centroamericana. Colón fracasó en su intento de colonización y murió creyendo que había encontrado una nueva ruta para las Indias: fue el italiano Américo Vespucio el primero en percatarse de que Colón había descubierto un nuevo continente. Los Reyes Católicos se encargaron enseguida de obtener los derechos de conquista y evangelización de las tierras descubiertas, y una bula del Papa Alejandro VI los confirmó. Pero los portugueses no la aceptaron, y Castilla y Portugal, en el Tratado de Tordesillas (1494), llegaron a establecer una línea de demarcación territorial por la que se consideraban castellanas las tierras al oeste y portugueses las situadas al este: esto explica la colonización portuguesa de Brasil. • La América hispana en el siglo XVI. Los intereses que llevaron a muchos españoles a América fueron: el espíritu aventurero, la riqueza, la posibilidad de pertenecer a la nobleza por las hazañas y la misión de educar y evangelizar o cristianizar a los indios. • La conquista. En medio siglo, Castilla culminó la conquista de sus posesiones americanas: desde el sur de los EEUU hasta el sur de Sudamérica, excepto Brasil. La base de las operaciones de conquista eran las islas caribeñas, (Cuba), desde donde se partía a Centroamérica, y desde allí al norte y al sur. La conquista americana fue realizada por particulares, que reclutaban su tropa, sufragaban las expediciones y ponían los territorios conquistados bajo la soberanía de los reyes españoles. En acuerdos denominados capitulaciones se estipulaban los derechos de los conquistadores (honores, tierras y una parte del botín) y de la monarquía. Los conquistadores solían ser hidalgos de escasa fortuna originarios de Extremadura y del resto de Castilla, mientras que los marineros solían ser andaluces, cántabros y vascos. Las razones de la rápida conquista son las siguientes: • Los imperios precolombinos estaban divididos en tribus enfrentadas. • Los españoles disponían de caballos, perros de presa y armas de fuego, lo que suponía una importante ventaja, además de un inicial factor sorpresa. • Los españoles difundieron enfermedades europeas que provocaron una enorme mortalidad entre los indígenas. Los hechos más destacables de la conquista de América son: 2 • Hernán Cortés conquista el Imperio Azteca (1519−1521). • Francisco Pizarro conquista el Imperio Inca (1527−1533). • Pedro de Valdivia penetra en Chile. • Orellana y Lope de Aguirre penetran en el Amazonas. • La economía del nuevo mundo. Se produjo una superposición de una economía de subsistencia indígena con una economía colonial española conectada con los circuitos europeos. En unos primeros momentos, la supervivencia de los colonos dependía de los suministros procedentes de España, que pagaban con oro y plata. Los colonos españoles explotaron los metales americanos: oro de los ríos antillanos y de los tesoros, y plata de las minas mexicanas y del Potosí (Perú). El comercio con América se constituyó en un monopolio de la monarquía española. La sede fue la Casa de Contratación de las Indias de Sevilla, de donde partían anualmente dos flotas con la escolta para realizar los intercambios. Sin embargo, al actuación de este monopolio era imposible en la práctica: su lentitud y rigidez encarecía las mercancías, por lo que los colonos preferían comprar productos de contrabando a extranjeros; además muchas de las ganancias iban a parar a comerciantes y banqueros extranjeros, fundamentalmente genoveses, establecidos en Sevilla. En el intercambio de productos entre América y Europa fue una constante. En América se introdujo el ganado vacuno y equino, la vid, el olivo, cereales y legumbres. En Europa el maíz, la patata, el tomate, el cacao y el tabaco. • La sociedad del Nuevo Mundo. La reina Isabel reconoció a los indios como súbditos de la Corona de Castilla y con el derecho a trabajar libremente a cambio de un salario. Pero los colonos establecieron el trabajo forzoso (repartimiento), se repartían los indios entre los colonos. Contra estos abusos aclamaron importantes clérigos y teólogos, como fray Bartolomé de las Casas, obispo de Chiapas. Dentro de los repartimientos, había tres sistemas: • Encomienda: para tareas agrícolas. • Mita: para las minas. • Obraje: para la artesanía. En el momento del descubrimiento había unos 12 millones de indios, y a mediados del siglo XVI unos 100.000 españoles. La sociedad se dividía en los siguientes grupos: • Los conquistadores y, sus descendientes, los criollos. Ocupaban la cúspide de la sociedad. Los conquistadores pretendían ennoblecerse, cosa que solía chocar con la Corona de Castilla. Los criollos que se situaban en la cima de la sociedad era por tener grandes haciendas o altos cargos de la administración. Criollos eran también las clases medias urbanas. • Mestizos (blanco e indio), mulatos (blanco y negro) y zambos (indio y negro) ocupaban una posición intermedia entre blancos e indígenas. • Los indígenas eran la inmensa mayoría de la población, que había disminuido mucho en número como consecuencia de las conquistas, las enfermedades y los trabajos forzosos. • En el último estrato social estaban los esclavos negros, que españoles y portugueses empezaron a 3 introducir desde el Golfo de Guinea. Al margen de esta organización social, estaba el clero: primero las órdenes mendicantes (franciscanos y dominicos) y posteriormente jesuitas. Fueron los artífices de la intensa evangelización y educación de indígenas. En las ciudades, el clero secular estaba más próximo a las clases dominantes. • la organización administrativa del Nuevo Mundo. La administración central radicaba en Castilla, con dos organismos fundamentales: la Casa de Contratación de Sevilla y, con las máximas competencias legislativas y jurídicas, el Consejo de Indias. La Administración territorial se basaba en el Virreinato de Nueva España (con sede en México, organizaba los territorios de América del Norte y de América Central) y el Virreinato del Perú (con sede en Lima, organizaba los territorios de América del Sur). El Virrey era el representante de la Corona en América y tenía amplísimos poderes. Los virreinatos se subdividían en gobernaciones, capitanías generales y corregimiento. En las localidades gobernaban los cabildos, similares a los ayuntamientos castellanos. La administración de justicia correspondía a las Audiencias, que en ocasiones competían en poder con los virreyes. • La América hispana en el siglo XVII. Durante esta centuria se producen algunos cambios frente a la anterior. La crisis que vive la metrópoli se traduce en la ralentización de los intercambios. Aunque sigue llegando plata a España, comienza una fuerte competencia con Inglaterra, Holanda y Francia. Si durante el siglo XVI la organización del Nuevo Mundo estaba centralizada desde la metrópoli, ahora se asiste a una regionalización, que se irá acentuando en el siglo XVIII y desembocará en el siglo XIX con la emancipación o independencia de las colonias americanas. Los criollos establecen una economía cada vez más independiente de la metrópoli y se constituyen en las haciendas. 4