REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN REUNIÓN DE LA COMISIÓN DE COPARTICIPACIÓN FEDERAL DE IMPUESTOS Salón “Eva Perón” — H. Senado de la Nación 24 de agosto de 2010 Presidencia de la señora senadora Montero 24/08/2010 Reunión de la Comisión de Coparticipación Federal de Impuestos – Pág. 2 En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el salón Eva Perón del H. Senado de la Nación, a las 14 y 40 del martes 24 de agosto de 2010: Sra. Presidenta (Montero). – Vamos a dar comienzo formal a la reunión. Estaba conversando con algunos senadores respecto del decreto que en su momento emitió la Presidencia de la Nación con el fin de redistribuir fondos e instrumentar un mecanismo de refinanciación de deudas para las provincias, que ya está vigente y que fue reglamentado por el Ministerio de Economía, quien incluyó algunas cláusulas para que las provincias puedan adherir a ese sistema. El mecanismo de refinanciación que se propone es absolutamente ventajoso, porque extiende el plazo. Además, prácticamente lleva a los que vencían en el año 2017 al 2030 y hace una quita de tasa importante. Normalmente todas estas deudas provinciales, que eran como 65.000 millones, tenían una tasa indexada por CER. Esa tasa actualmente baja 6 puntos. Voy a dar el número de Mendoza, que es el más cercano. Se incorpora un período de gracia hasta 2011. A las provincias se las refinancia con un período de gracia de un año y medio prácticamente, es decir, empiezan a pagar al 2011, se les extiende el período de pago y además se les hace una quita importante de la tasa. Esto, por ejemplo, para la provincia de Mendoza, si no llegara a firmar el acuerdo, implicaría 722 millones de pesos entre 2010 y 2011, que no se le refinancian y debe pagarlos; alrededor de 1.200 millones entre 2011 y 2017 y después se reduce el monto. Pero quiero decir que el hecho de no entrar en el mecanismo de refinanciación realmente dificulta bastante a las provincias después de haber pasado una crisis como la del año pasado, en la que la mayoría quedó descalzada en su presupuesto y con déficit. Entonces, a nosotros nos pareció que era importante retomar el tema. El senador Verna presenta un proyecto que recoge ese decreto presidencial y lo integra al texto que prácticamente se había dictaminado. Yo también había hecho uno sobre distribución de ATN que estaba en otra comisión, así que integramos el espíritu de todos e hicimos una especie de borrador unificado para tomar en consideración las particularidades del decreto con el objeto de que las provincias puedan acceder al mecanismo de refinanciación planteado. ¿Cuáles son los principales puntos que pone el decreto como límite? Esto le ha tocado a Mendoza. Lo cuento como un caso práctico, para que nos pongamos en situaciones concretas. Mendoza tenía que refinanciar su deuda, pero tiene un juicio entablado a raíz del problema de promoción industrial por el que reclama derechos. Entonces, como no se allana en cualquier juicio o demanda que tenga frente al Estado nacional, no puede acceder al mecanismo de refinanciación de su deuda por vía de este decreto y de la resolución del Ministerio de Economía. Por eso va a haber provincias que no van a acceder a este financiamiento; serán las que tengan alguna demanda contra el Estado nacional y no quieran allanarse. Además, todas las que no tienen deuda con la Nación - por ejemplo, La Pampa y San Luis- tampoco se verán beneficiadas. En definitiva, lo que se está repartiendo es, en parte, fondos de ATN. Nosotros habíamos propuesto en los mecanismos de redistribución por el dictamen unificado que se distribuyeran de acuerdo al régimen de coparticipación, artículo 3° y 4°, es decir, lo que tocaba a cada provincia por la ley de coparticipación. No me quiero extender demasiado, pero esta es la base sobre la cual se podría trabajar un dictamen unificado para que las provincias que no entraban en el régimen de refinanciación de deudas con quita que está en este momento instrumentando la Nación, puedan hacerlo. Sr. Verna. – El lineamiento de la ley, como explicó la senadora Montero, es ratificar el decreto excepto la obligación de los Estados de desistir de los juicios que tuvieran contra la Nación. En esto hay una observación de los asesores de los senadores de San Luis y de Santa Fe y nos piden, por una razón de práctica o de técnica legislativa, que en vez de decir “ratificase el decreto”, lo reproduzcamos. O sea, la idea es que reproduzcamos el decreto. Así que esa sería una de las correcciones que hay que hacerle al predictamen. En segundo lugar, deseo señalar que para las provincias endeudadas que ya firmaron con el gobierno se reconoce todo lo actuado y les agrega además una quita del 16,62 por ciento, que es el promedio que los tenedores de títulos públicos en manos de los privados tuvieron por parte del Estado nacional. Es decir, cuando el Estado nacional le pagó a los tenedores de títulos pidió para sí una quita que, de acuerdo a la AGN, tiene un promedio de 16,62 por ciento. Lo que estamos disponiendo por ley es que el Estado nacional le de a las provincias la misma quita que 24/08/2010 Reunión de la Comisión de Coparticipación Federal de Impuestos Pág. 3 obtuvo. Por eso, además de darle un mayor plazo, proponemos que haya una quita para las provincias endeudadas. Es decir, las provincias endeudadas repiten todo lo que tiene el decreto, no necesitan desistir de sus demandas y tienen una quita. Las provincias no endeudadas —como dijo la senadora—, San Luis, Santa Cruz, La Pampa, Santa Fe, Santiago del Estero y creo que la Capital Federal… Sra. Presidenta. — La Pampa, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe y Santiago del Estero. Sr. Verna. — Se les adecua la cifra que todos los años se les asigna en el presupuesto. Todos los años a esas provincias se les asigna una cifra que permanece fija desde el año 2002. En este caso, la adecuación la hemos hecho por un índice, que es el más bajo, que es el del CER y rige a partir del 1º del año que viene para evitar que haya que hacer modificaciones presupuestarias en el presupuesto ya aprobado. Esa es la propuesta que está a consideración de los señores senadores. Sr. Sanz. — No quiero referirme a la cuestión técnica. La verdad es que estoy totalmente de acuerdo. Lo que deseo realizar es una consideración política. Este es un proyecto que hace tres meses tenía prácticamente dictamen de estas comisiones. El dictamen sufrió un retraso porque en el mismo momento en que el Senado se iba a expedir a través de ese dictamen, la presidenta tomó la idea, la convirtió en un decreto y todos creímos que, desde ese minuto, el espíritu de lo que pretendíamos sancionar en el Senado iba a estar contemplado en la ejecución de ese decreto. Tres meses más tarde, lo que ha ocurrido —en una revisión muy sintética y rápida de esto— es que una vez más el gobierno ha desvirtuado el espíritu que, por lo menos nosotros, teníamos aquí, en el Senado. No sólo no distribuyó fondos que son de las provincias, no sólo no alivió la carga que tienen las provincias respecto de la deuda, en algunos casos esto de “no aliviar” significa descontarles por goteo diario esa deuda de los fondos coparticipables a las provincias, sino que —lo que es más grave— utilizó el decreto para extorsionar políticamente a las provincias. Lo ha hecho, lo está haciendo y si nosotros no actuamos rápidamente, lo seguirá haciendo, que es lo peor. En este caso, la extorsión tiene la cara de exigirle a las provincias que desistan de legítimas acciones que tienen contra la Nación por distintas cuestiones. La verdad es que en la relación fiscal Nación-provincias se dan en la práctica numerosas situaciones, algunas tienen que ver con una mala liquidación de impuesto, mala liquidación de regalías y otras tienen que ver con cuestiones tributarias o de otra índole, daños y perjuicios incluso, cuestiones ambientales o cuestiones de todo tipo de la relación fiscal, como que son personas jurídicas diferentes. Me parece una aberración institucional absoluta que hoy las provincias para poder entrar en este régimen tengan que someterse a la extorsión de tener que resignar legítimos derechos a los cuales han tenido que recurrir —las vías judiciales— porque la Nación no se hacía eco de esto. Digo esto porque no hay que seguir esperando más. Ya se sabe qué es lo que pasa cuando el gobierno toma una idea del Congreso y la lleva a la práctica de acuerdo a los lineamientos del gobierno. Así que propicio que, si no hay muchas diferencias en lo técnico o en lo particular, suscribamos un dictamen también como una decisión política de importancia. Sra. Presidenta. — Tiene la palabra el señor senador Roldán. Sr. Roldán. — Apoyo la propuesta de los señores senadores Verna y Montero. Asimismo, deseo hacer un recordatorio: en circunstancias de tratarse en el Senado de la Nación el fondo de desendeudamiento creado, este senador presentó un proyecto entendiendo que el desendeudamiento de la Nación importa las tres jurisdicciones integrantes de nuestro ordenamiento institucional, es decir, el gobierno nacional, los gobiernos provinciales y los gobiernos municipales. En el último tiempo, por lo menos, de la historia económica e institucional de la Argentina, las provincias vinieron haciendo importantes esfuerzos en auxilio de la Nación ante la emergencia económica y social en que se vio involucrado el país y puntualmente el gobierno nacional, que estuvo a punto de colapsar prácticamente en la posibilidad de las prestaciones en los servicios esenciales que debe dar un gobierno a su pueblo. Por eso, entendimos que era de toda justicia que si se distraían los fondos del Banco Central en favor de la Nación, también esto tenía que ser derramado en favor de las provincias y de los municipios. De tal forma que la manera que proponíamos también ponía en salvaguarda de cualquier tipo de coacción o extorsión, lo mencionó el señor senador Sanz, en cuestión de lo que conocemos como es una herramienta o mecánica actual con el propósito de conseguir algún favor político por parte de la gobernación o alguna otra jurisdicción. Asimismo, considero que es un tema importante lo que proponen los señores senadores 24/08/2010 Reunión de la Comisión de Coparticipación Federal de Impuestos Pág. 4 en cuanto a ir en defensa de los gobiernos provinciales por los reclamos que hacen en contra de la Nación. Se trata de reclamos que se vienen haciendo no de ahora, sino desde hace tiempo porque arbitraria e injustamente se les retacean fondos a las provincias que les corresponden por la normativa vigente. Por ejemplo, a mi provincia se le debe 120 millones de pesos; tiene que paliar el gobierno federal el déficit de la caja previsional. Ha sido auditada la caja de IPS, la caja de previsión social de la provincia, que han sido naturalmente por este organismo aprobados todos los números que fueron exhibidos y el poncho no aparece, como decía el cantante Luna. Además, deseo mencionar el tema de los ATN. Hay otras provincias que también reclaman el piso de coparticipación del 34 por ciento que tampoco se cumple. Creo que si los gobernadores desistieran de estas acciones estarían en algunos casos cometiendo delito porque harían acciones que irían en perjuicio de derechos que les corresponden legalmente a las provincias y ellos, por más gobernadores que sean, no tienen derecho a disponer pródigamente de los bienes de los estados, sino que tienen la obligación de reclamar y hacer cumplir a rajatabla las normas y las cuestiones que tienen que ver con los intereses de su provincia. Por todo lo que he expresado, vamos a apoyar este proyecto. Sr. Verna. — Hay que reconocer que cuando presentamos el proyecto con la quita —que es el promedio de la quita de la deuda pública— fue teniendo en cuenta la iniciativa del senador Roldán, que ya cuando distribuimos los ATN planteó la necesidad de una quita del 50 por ciento en la deuda de las provincias. Como me había olvidado de aclarar ese punto en mi exposición, le pido disculpas al señor senador. Sr. Rodríguez Saá. — Tanto este gobierno como otros gobiernos nacionales han tenido la habilidad de enfrentarnos a los provincianos con los temas. Entonces, estamos las provincias endeudadas contra las no endeudadas; las promocionadas contra las no promocionadas; las que tienen subsidio contra las que no tienen subsidio. Y siempre gana el poder central y perdemos las provincias. En primer lugar, deseo señalar que quiero firmar este proyecto. Quiero firmarlo para que sirva a las provincias endeudadas y a las no endeudadas. Los fondos que nos corresponden a todos, la Nación los usurpa, usa y mal usa como tiene ganas. Lo digo hasta con bronca. La provincia de San Luis tiene instaurada una demanda ante la Corte Suprema de Justicia por este tema. Tiene 25 demandas contra la Nación argentina. Como lo dije en la Comisión de Acuerdos, la provincia de San Luis está totalmente discriminada —no está parcialmente discriminada— en todos los temas. Reclama 387 millones de pesos por este tema de los ATN. Como el borrador de dictamen ha sido distribuido esta mañana y hoy tenemos un día muy agitado, no he podido leerlo con detenimiento. Empezamos a solucionar un problema si en vez de poner “ratifíquese el decreto 611” buscamos otra forma. Lo que buscamos en la ratificación del decreto es darle validez a todo lo que se hizo. Esa sería la finalidad. ¿No sería más correcto para no perjudicar a San Luis y a los que hayan demandado decir que le damos validez a todos los acuerdos celebrados por el gobierno nacional? Y no nos metemos con el decreto 611 que es la madre del lío, ya que en ese decreto está todo distribuido. Entonces, si firmamos, perdemos el juicio. A la Corte no le va a costar mucho encontrar una razón para decir que el senador de San Luis avaló… Reitero, estoy de acuerdo con que le demos validez, que le demos plazos y que le achiquemos los intereses. Es decir, estoy a favor de corregir la situación de desequilibrio que se le plantea a las provincias que están endeudadas. El segundo tema es una pregunta: con el reconocimiento que se efectúa en la forma en que está redactado, ¿se reconoce lo que se debe para atrás, que será una cifra aproximada o muy diferente a esta? Sr. Verna. — ¿Con el reconocimiento del acuerdo que tienen las provincias en el 2002, que nunca fue actualizado, o con el reconocimiento de los de…? Sr. Rodríguez Saá. — En el 2002 es el Pacto Fiscal. Pero San Luis no firmó el Pacto Fiscal. Sr. Verna. — La redacción está hecha y creo que fue consensuada con los asesores de los senadores de la provincia de San Luis para que no se pierda la validez del reclamo de San Luis ni de Santa Fe, que tienen planteadas demandas sobre estos temas. O sea, lo que la ley dispone es que esa cifra se actualice a partir de ahora, pero no detrae ningún derecho para atrás. Sr. Rodríguez Saá. — Si ese es el espíritu… Sr. Verna. — Ése es el espíritu. Sr. Rodríguez Saá. — Si ese es el espíritu, tomémonos 24 horas y autorícennos a escribirlo para que las provincias de Santa Fe y San Luis puedan firmarlo. Yo no estoy en contra de nada de lo 24/08/2010 Reunión de la Comisión de Coparticipación Federal de Impuestos Pág. 5 que se ha dicho. Estoy a favor de lo que se ha dicho. Busquemos todas las formas de desendeudamiento, de tranquilidad para las provincias, de previsibilidad, etcétera. Tampoco… Quitémosle todos los instrumentos de extorsión que tiene la Nación para que no le exija a un gobierno que desista de acciones que si las ha planteado ante la Corte es porque el estado de reclamo ha llegado al límite de destrato por parte de la Nación. Nadie le reclama a la Nación en un juicio ante la Corte porque sí. Vamos después de haber agotado todas las instancias. Entonces, para garantizar a todos, me parece que la finalidad es corregirlo dándole validez, que yo pueda tener una razón o dejar a salvo en la propia ley “sin perjuicio de los derechos que puedan surgir de la demanda de la provincia de San Luis y de la provincia de Santa Fe”. Me gustaría que busquemos la forma de que podamos acompañar, que es mi espíritu. No es que estoy poniendo una condición para acompañar, sino que estoy haciendo un planteo de solidaridad. Sr. Verna. — Creo que el planteo que hace el senador está en el segundo párrafo del artículo 6º, pero de todas maneras, como recién se lo hemos alcanzado, entiendo que, siguiendo con la doctrina del senador Sanz, si podemos facultar a la presidenta y a mí, nosotros haríamos una modificación sobre la base de no ratificar el decreto sino de transcribir lo de los acuerdos, mantener las ideas y circularizarlo a la firma. ¿Estamos de acuerdo? Sra. Presidenta. — Con respecto al tema de ATN se recoge lo del dictamen que habíamos hecho anteriormente. Como recordarán, el dictamen de ATN iba a netear las deudas provinciales, pero a las provincias que no tenían deuda se les depositaba el monto que les correspondería por el régimen de coparticipación. Eso se respeta también aquí. Sr. Verna. — Eso está en el segundo párrafo. Sra. Presidenta. — En síntesis, quedaría la redistribución de los ATN por el mecanismo que habíamos generado en el dictamen general, en el que estuvimos todos de acuerdo, por lo cual las provincias que no tenían ninguna deuda… — El señor senador Rodríguez Saá realiza manifestaciones fuera del micrófono. Sr. Verna. — Primer Pacto Fiscal. Sra. Presidenta. — Todavía no todas las provincias han suscripto. Sr. Rodríguez Saá. — Ahora va a venir el segundo enfrentamiento. Lo único que queda para darle a San Luis es lo que le falta dar a Mendoza. No hagamos un enfrentamiento entre provincias. Es necesario que quede claro el tema. El gobierno nacional tendría que sacar fondos de otro lado -no sé de dónde-, pero a todas las provincias les tiene que dar algo parecido, razonable. Y si nosotros estamos reclamando 383 millones y la cifra que da es menos… No estoy pidiendo que se reconozca la cifra con exactitud, porque puede ser una cuenta hecha… Por supuesto, la provincia de San Luis la habrá hecho con un razonamiento a favor. Si tiene que ser otra, no tengo inconveniente. Estoy planteando que el derecho que tiene la provincia de San Luis se reconozca. Tenemos que ser meticulosos en la redacción para que no esté en manos de los expertos asesores, muy buenos para chicanear a las provincias y muy malos para defender los intereses argentinos en los tribunales internacionales… Porque algún día vamos a saber cuánto nos costó el juicio de Botnia y qué habría pasado si le hubieran hecho caso al discurso que dio el senador Menem, que dijo: acá falta diplomacia presidencial. Si levantaba el teléfono el presidente en ese momento nos economizábamos siete años de conflictos. Pero había que darles una lección, había que seguir la moda, etcétera. En el Senado me parece que debemos encontrar un clima mucho más propicio, sereno, de debate. Como estamos muy cerquita pido simplemente que esas palabritas que parecen insignificantes nos den la tranquilidad a todos de que esto no sea un arma poderosa para quitarnos los derechos. En lo demás estoy de acuerdo y es de estricta justicia que si la Nación pidió a los bonistas internacionales una rebaja, las provincias tengan derecho a acceder al mismo beneficio, que en alguna medida coparticipen de ese beneficio que ha tenido la Nación. Me parece excelente que digamos a la Nación: usted no puede condicionar la firma del acuerdo a los pleitos que tenga la provincia. Creo que son extorsiones o situaciones dificultosas que no respetan el federalismo, ni el pluralismo, ni las diferentes idiosincrasias de los pueblos que todos estamos obligados a respetar. Con las aclaraciones hechas, me ofrezco para contribuir con la redacción a los fines de que podamos tener rápidamente el dictamen, circularlo y ponerlo en consideración del pleno. 24/08/2010 Reunión de la Comisión de Coparticipación Federal de Impuestos Pág. 6 Sra. Presidenta. – Quiero dejar en claro que estando el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, este es un plenario de las tres comisiones, ya que nosotros prácticamente participamos de todas ellas. Por lo tanto, con esa salvedad vamos a redactar el dictamen. Porque la verdad es que no lo hemos pasado; hemos hecho circular los proyectos de ley. Entonces vamos a redactar el dictamen con todas las salvedades que se han hecho y lo vamos a pasar a la firma. Sr. Artaza. – A mi provincia también están discriminándola para la firma del desendeudamiento. Como es una ley convenio, seguramente debe ser refrendada por el Poder Legislativo provincial. Es decir, si un gobernador toma la determinación de firmar este desendeudamiento, ello debe ser refrendado por la Legislatura provincial. La nuestra tiene que ir al Congreso provincial. ¿Eso está previsto en este dictamen que ustedes van a aprobar en esta comisión? ¿Cómo sería después la situación? ¿Se modificaría o no? Porque si mi provincia acepta la negociación, primero la hace el gobernador bajo una presión enorme que nadie puede desconocer que está ejerciendo el gobierno nacional sobre las provincias. Luego, si esto es refrendado por las Legislaturas provinciales, ¿en qué situación quedan las provincias? Sra. Presidenta. – Sí, se lo contempla, porque la negociación con la Nación sobre el mecanismo de refinanciación tiene que ser hecha como lo instrumenta el decreto y después debe tener la ratificación de la Legislatura. Sr. Roldán. – Acá fundamentalmente lo que se quiso es poner todos los elementos que podría utilizar el gobierno federal, a los efectos de impedir, en definitiva, la firma sopretexto, por ejemplo, de la cuestión del desistimiento de las causas judiciales que pudieran tener las provincias con la Nación. Y le da certeza en cuanto a la norma, porque al ser ley y estar definiendo cuál debe ser la conducta tanto del gobierno federal como del provincial, no hay ningún tipo de duda de cuáles deben ser los pasos a seguir. Sr. Verna. – Creo que hay que dejar expresado en ese artículo que la adhesión implica la renuncia al desistimiento que anteriormente se había hecho, porque eso tiene efecto jurídico. Porque hay doce que ya adhirieron y, por lo tanto, desistieron. Si adhieren a la ley implica que recuperan el derecho. Sra. Negre de Alonso. – No, no se recupera más. La que desistió no lo recupera más. Se lo puede declarar inválido. No existe la renuncia al desistimiento. Sr. Verna. – Pero la ley puede declararlo inválido… Sra. Negre de Alonso. – Sí. Está el antecedente de Obediencia Debida y Punto Final. Se declaró inválido. Sr. Roldán. – Esto está en el ámbito del Poder Judicial. Si nosotros declaramos inválido el desistimiento hecho ante el Poder Judicial estamos metiéndonos en un expediente judicial. Sr. Romero. – Nosotros íbamos a poner que la adhesión dejaba nula la anterior. Es la nulidad del acto aquel. No nos metemos en ningún expediente. Decimos que esta adhesión convierte en nula la anterior donde estaba implícita la renuncia a la acción judicial. Esa es la única forma de salvar a las provincias. Porque si no, a aquellos que cometieron la torpeza de haber firmado apresurados, o por la demora nuestra también, o porque no hemos dado señales suficientes, debemos darles una puerta de salida, no en beneficio de los gobernadores sometidos, sino de los derechos legítimos de las provincias. Sr. Artaza. – Habría que contemplar si las Legislaturas provinciales también refrendan… Sr. Romero. – Si decimos que es nulo el acto, también es abstracta la adhesión nacional a un acto nulo. Sr. Verna. – Además, la adhesión de las provincias a esa ley debe ser… Sr. Roldán. – Como abogado opino primeramente que el Congreso no puede declarar nulo ningún acto. Las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final fueron dictadas bajo el procedimiento normal, legal y legítimo del Congreso de la Nación. Y se tomó de un ejemplo donde era válido declarar nulo un decreto ley del gobierno militar donde se dictó la autoamnistía en ejercicio de facultades extraordinarias y la suma del poder público, lo cual está dispuesto en la Constitución Nacional donde se establece que los actos realizados en esa circunstancia llevan consigo la sanción de ser de nulidad insanable. Pero en este caso, lamentablemente, si los que tienen la responsabilidad de hacerlas funcionar y dirigirlas no actúan correctamente, este Congreso no puede solucionar esos problemas. Hay gobernadores que no saben defender los intereses de sus provincias y que se someten a situaciones de indignidad y, a su vez, de ilegalidad porque desisten de los derechos 24/08/2010 Reunión de la Comisión de Coparticipación Federal de Impuestos Pág. 7 que legítima y legalmente les corresponden a su provincia so pretexto de ser beneficiario de una cosa que, a su vez, le corresponde porque el decreto de desendeudamiento —independientemente de quién lo haya dictado— es un beneficio que el gobierno federal supuestamente le otorga a las provincias y no puede de ninguna manera buscar un atajo para impedir que las provincias accedan a ese beneficio, dado que no pueden o no sé en qué parte está escrito que deben desistir de las acciones judiciales que legítima y legalmente le han realizado las provincias a la Nación. Esto es parte de la transa… Sra. Presidenta. — La resolución del Ministerio de Economía. Sr. Roldán. — Una resolución del Ministerio de Economía no puede estar por encima de la Constitución y del armado institucional en nuestro país. El gobernador tiene que ir en reclamo y decir que una resolución no lo puede obligar a que vaya en contra de los intereses de su provincia. Sr. Verna. — ¿Me permite una interrupción? Sr. Roldán. — Sí, cómo no. Sr. Verna. — El decreto 660 de la presidenta modifica de hecho la ley de coparticipación. Cuando nosotros modificamos leyes, el oficialismo reclama que lo hagamos con mayoría absoluta. Acá se modificó sin mayoría absoluta, sin ley, por decreto. Creo que si lo que se está analizando es la constitucionalidad de las medidas tomadas, me parece que son nulas porque no se puede por decreto modificar la asignación de los fondos que prevé la ley de coparticipación. Tiene la palabra la señora senadora Negre de Alonso. Sra. Negre de Alonso. — Simplemente, le había pedido una interrupción al señor senador Roldán para acotar que el tema del fundamento de la obediencia debida y el punto final fue la voluntad viciada del cuerpo legislativo, presionada por las circunstancias de público conocimiento, que no las vamos a repetir aquí. La actual presidenta fue la que fundamentó. En realidad, en este desistimiento hay un visus de vicio en el ejercicio de la voluntad orgánica de cada provincia que, ante la situación de tener que desendeudarse o afrontar compromisos, se vio obligada a desistir. En esa línea, que es una línea nueva en la historia parlamentaria y que además la Corte no la invalidó, en el mismo encuadramiento no me parece mal y no me parece que uno avance sobre los códigos procesales locales ni sobre la autoridad judicial. En definitiva, después cada uno lo tendrá que discutir. Pero en esa línea es coherente con lo que se sentó en ese momento. Sr. Roldán. — Mantengo mi posición. La verdad es que si tenemos este criterio, en un país como el nuestro, que vive normalmente en circunstancias extraordinarias, normalidades en lo excepcional, prácticamente todos los decretos del gobernador estarían en una situación bastante precaria porque en las provincias, por lo menos en la que yo vivo, la situación y las circunstancias siempre llevan a los gobernadores a tomar decisiones bajo presión o bajo situaciones extremas, etcétera. Entonces, estaríamos exponiendo —también en el caso— bajo un cono de sombra la voluntad del gobernador a la hora de tomar decisiones. Creo que —insisto— el Congreso de la Nación no tiene facultad de nulificar los actos; los que sí tienen facultad de nulificar los actos en cuanto a las pruebas que se aporten y después de hacer un procedimiento bastante extenso son los jueces. Sí tenemos la facultad de dictar leyes y fundamentalmente regir las conductas para el futuro y excepcionalmente hacia atrás. Sr. Artaza. — Creo que la fortaleza de las provincias argentinas está en el reclamo de la Corte y si alguna desistiera podría presentarse un particular o, por lo menos, lo haría este senador para seguir con el reclamo justo de mi provincia ante la justicia y la Corte, sin resignar derechos que después sirvan para la presión que hace permanentemente el gobierno nacional a mi provincia. Sr. Verna. — El proyecto explícitamente dice que las provincias no deben renunciar. Sr. Romero. — Nosotros tenemos la misión de proteger a las provincias. Tampoco se puede pretender que los gobernadores vayan y aleguen su propia torpeza. Después de que firmó, no va a ir a decir que lo obligaron. Somos todos grandes. Sin embargo, todos sabemos que los convenios que se firman son prácticamente contratos de adhesión. “Firmá aquí”. Hacen el show en el Salón Blanco y hay que firmar. Se salvó el que no fue y no el que fue a ver si lo mejoraba. Esos convenios no se mejoran de un día para el otro. No son muchas las que pudieron resistir. Aquí no estamos hablando de que tres provincias firmaron y doce están por firmar. Es al revés: firmaron doce y son tres o cuatro las que no lo hicieron. Entonces, nuestra misión también es proteger no a esos gobernadores sometidos, sino al derecho de los habitantes de esas provincias, que en un estado de necesidad firmaron, pero al daño se lo verá después, cuando haya provincias que sí puedan seguir los juicios y por las mismas causas otras provincias no puedan obtener sus 24/08/2010 Reunión de la Comisión de Coparticipación Federal de Impuestos Pág. 8 reclamos. Algunas provincias van a obtener un fallo favorable —esperemos que así sea— y otras provincias como desistieron, perdieron los recursos. Estamos poniendo a las provincias en una desigualdad que podemos evitar, no digo declarando nulo solamente el acto de la firma. Sin embargo, nosotros podemos sustituir con un acto nuevo que nace por ley un decreto; no tiene nada de extraño decir que los efectos que valen son los que se aplican a partir de la ley y no a partir de un decreto que, como dijo el señor senador, modificó la coparticipación. Entonces, si hay un caso de duda, mi voto y mi dictamen será a favor de las provincias, aunque reconozca que los gobernadores han cometido una torpeza. Sr. Rodríguez Saá. — Me parece que se soluciona si nosotros decimos que se dan por válidas las cláusulas que se refieren a tales temas: prórroga, bajas de intereses, afectación de los ATN, etcétera. Y expresamente, deberíamos tener un modelo, algún gobernador de los que firmó nos dará una copia, decir: cláusula uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siete. En la ocho y la nueve no decimos que la declaramos nula. No la damos por válida en la ley y con eso damos suficiente argumento para el futuro. Sr. Romero. — Hay un problema. En el borrador de dictamen dice que no se le podrá exigir a las provincias una renuncia, pero como es un acto unilateral, a las que ya renunciaron no se le aplica. Es la teoría de los actos propios. Si ya una provincia lo hizo, eso se aplica para las del futuro. Pero también hay un artículo que dice que las provincias que adhieran estarían haciendo una sustitución de un acto por otro, ahí es donde cae la nulidad, no de las cláusulas. Queda nulo lo que se firmó porque es sustituido por otro acuerdo basado en una ley. Creo que ni siquiera nos metemos en el punto de declarar nulo nada sino diciendo que el que adhiera a esto, también puede haber provincias… pero les damos la oportunidad de que al haber una ley, el otro acto es sustituido por este. Por lo tanto, el otro es inexistente, todo el acto, todo el convenio, no solamente el punto referido a la renuncia del derecho. Sra. Presidenta. — Eso que acaba de decir es el espíritu del proyecto de ley porque implementa todas las mejoras, sustituye el decreto y genera esta posibilidad a las provincias de no desistir de ninguna acción frente al Estado nacional. Sr. Verna. — El artículo 11 del predictamen dice lo siguiente: Los convenios formalizados en el marco del decreto 660 y de la resolución 346 —que es la resolución del Ministerio de Economía que pone esta condición—, en forma previa a la vigencia de la presente ley, deberán adecuarse de conformidad a los términos de la presente en un plazo de 90 días a partir de la fecha de su publicación en el Boletín Oficial sin ningún condicionamiento informativo en atención a que los mismos coinciden con lo previsto en la 25917 y lo que fuera necesario desde el punto de vista de la normativa vigente para la implementación de este tipo de convenios y para lo establecido en la presente ley. En igual plazo se realizarán los convenios no formalizados. Yo creo que está cubierta la instancia que plantea y que le preocupa al senador Roldán. De todas maneras, entiendo que hoy le dimos la copia y estamos dispuestos a corregir… Sr. Roldán. — Más allá del espíritu, adhiero a las palabras del señor senador Romero en cuanto a que aquí la idea es poner a las provincias al resguardo de esta situación compleja y desafortunada en la que tuvieron que firmar un contrato de adhesión desistiendo, nada menos, de los derechos que le corresponden no al gobernador sino al pueblo de su provincia. A mí lo que no me cierra es que no podemos sustituir ni avanzar sobre la voluntad de los gobiernos de provincias. Es decir, por más que lo que queramos hacer es con toda la mejor intención, lo cierto es que en este caso nosotros actuaríamos en un esquema paternalista, donde nos arrogamos la voluntad de los gobiernos de provincia porque lo que ellos hicieron, en definitiva, nosotros no lo unificamos, independientemente de que en el caso también ellos ratifican lo anteriormente hecho, se continúa en la misma situación. Pero mi cuestión es solamente técnica. Es decir, deberíamos ver de qué manera se puede plasmar una ley que no sea materia después de señalamientos por parte de los gobiernos provinciales o el gobierno nacional y que pueda traer algún tipo de conflicto. Sr. Verna. — Para contener la inquietud del señor senador planteo que discutamos sobre la base del 11, pero habiéndose tomado la decisión como comisión de que una vez que coordinamos, firmar el dictamen. No habiendo más temas para tratar, damos por finalizada la reunión del día de la fecha. — Son las 15.28.