TEMA 19 b (34 UDDD) LOS PROBLEMAS DE DISCIPLINA Y VIOLENCIA EN CENTROS Juan Manuel Moreno (Esquema: B. Malik) OBJETIVOS 1. Identificar los distintos tipos de comportamiento antisocial más frecuentes en los centros escolares. 2. Comprender el contexto de colaboración en el que debe llevarse a cabo un intervención orientadora que promueva con eficacia la inclusión social. CONTENIDOS Los problemas de disciplina y violencia en centros escolares. Categorías de comportamiento antisocial en los centros escolares. El punto de inflexión: cuando los profesores se convierten en las víctimas de la violencia escolar. La iniciativa de la escuela frente a la violencia escolar: tendencias y posibilidades. RESUMEN En esta segunda parte del tema se identifican y analizan los problemas más frecuentes de disciplina y violencia en centros escolares (que van desde la disrupción en las aulas, al acoso entre iguales o bullying, la agresión física o el vandalismo, entre otros). Partiendo de este análisis del problema, se presentan algunas alternativas para que la comunidad escolar (con especial referencia al papel de profesores y orientadores) pueda abordar –de manera educativa- los crecientes problemas de disciplina y violencia. LOS PROBLEMAS DE DISCIPLINA Y VIOLENCIA EN CENTROS ESCOLARES MULTITUD DE TÉRMINOS VIOLENCIA ESCOLAR PROBLEMAS Y CONFLICTOS DE CONVIVENCIA COMPORTAMIENTO ANTISOCIAL EN FUNCIÓN DE LA DISCIPLINA QUE LOS TRATE PERCEPCIÓN PÚBLICA DE QUE HAY MÁS VIOLENCIA EN LAS ESCUELAS – SIN EMBARGO – SALE MÁS A LA LUZ UN TIPO DE VIOLENCIA ENDÉMICO DE LA VIDA ESCOLAR ▪ ▪ ▪ Configuración de las relaciones interpersonales que se dan en el centro Es parte de la cultura de la escuela, parte de lo que los alumnos aprenden en los centros escolares Afecta a todos los estudiantes: parte del contexto y parte del contenido del proceso de socialización que tiene lugar en los sistemas escolares. CATEGORÍAS DE COMPORTAMIENTO ANTISOCIAL EN LOS CENTROS ESCOLARES Disrupción en las aulas Problemas de disciplina (conflictos interpersonales, en especial entre profesor y alumnos y relacionados con la transgresión de normas de convivencia) Bullying (Acoso moral, intimidación y maltrato entre iguales) Vandalismo Agresión física Acoso sexual Absentismo y deserción Fraude (copiar en los exámenes, plagio de trabajos y tráfico de influencias para mejorar calificaciones ) SE SABE BASTANTE SOBRE LOS FACTORES DE RIESGO DE LA VIOLENCIA ESCOLAR, PERO POCO SOBRE LOS FACTORES PROTECTORES Recientemente se están considerando las VARIABLES DE AULA y de CENTRO Como coadyuvantes de la aparición y frecuencia de la violencia y el comportamiento antisocial en contextos escolares. Resulta cada vez más claro que estas variables pueden ser tanto o más importantes en la explicación de la violencia que las variables personales, familiares y de procedencia social (Vettenburg, 1999). La escuela tiene un gran potencial tanto para prevenir y afrontar, como para causar y exacerbar la violencia escolar. EL PUNTO DE INFLEXIÓN: CUANDO LOS PROFESORES SE CONVIERTEN EN LAS VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA ESCOLAR EXPERIENCIA DE LA VIOLENCIA ESCOLAR personal Produce crisis de identidad e profesional En el profesorado, quien deja de plantearse riesgos profesionales como enseñantes: los riesgos que corren son más bien físicos y/o psicológicos. La violencia escolar se PERCIBE como algo QUE PROCEDE EXCLUSIVAMENTE DESDE FUERA DE LA ESCUELA se considera que las soluciones al problema también tendrán que llegarnos desde el exterior del mundo escolar (ya sea de expertos, de trabajadores sociales o, directamente, de la policía). PÉRDIDA DE CONFIANZA POR PARTE DEL PROFESORADO EN EL PAPEL DE LA PROPIA ESCOLARIZACIÓN Y DEL SUYO PROPIO COMO EDUCADORES. LA INICIATIVA DE LA ESCUELA FRENTE A LA VIOLENCIA ESCOLAR: TENDENCIAS Y POSIBILIDADES ¿QUÉ RESPUESTA ESTÁN DANDO LOS CENTROS ESCOLARES A LA VIOLENCIA? Fundamentalmente de dos tipos Las que ponen en cuestión las prácticas cotidianas en la escuela (menos frecuentes). Las que asumen que existen programas y soluciones externas que pueden funcionar como un ajuste rápido. EN TÉRMINOS GENERALES: MEDIDAS CONVENCIONALES Principio que subyace MEDIDAS MÁS FRECUENTES Sin embargo Asunción de que las causas de los fenómenos de violencia se encuentran FUERA DE LA INSTITUCIÓN ESCOLAR Las actitudes anti-escuela y la falta de compromiso escolar de los estudiantes están muy extendidas. ES PRECISO analizar estos fenómenos con todo el rigor desde dentro de las escuelas, y promover medidas que impliquen un cambio en varias de sus dimensiones. ▪ SEGREGACIÓN DE LOS ALUMNOS PROBLEMÁTICOS EN PROGRAMAS ESPECIALES, AULAS SEPARADAS, O ESCUELAS ESPECIALES ▪ CREACIÓN DE UNA NUEVA ASIGNATURA CADA VEZ QUE SURGE LA NECESIDAD URGENTE ▪ CREACIÓN DE COMISIONES CONVIVENCIA ESCOLAR DE DISCIPLINA O DE PRINCIPIOS QUE SUBYACEN E IMPLICACIONES DE ESTAS MEDIDAS SEGREGACIÓN DE LOS ALUMNOS PROBLEMÁTICOS CREACIÓN DE UNA NUEVA ASIGNATURA CREACIÓN DE COMISIONES DE DISCIPLINA Se parte de que la responsabilidad del comportamiento antisocial es sólo del alumno que lo protagoniza. Se considera que sólo existe un patrón socialmente aceptable de comportamiento en las escuelas. Por tanto, las soluciones son de carácter compensatorio y rehabilitador (modelo clínico y remedial). La segregación no resuelve la violencia escolar. Tendencia a crear una nueva asignatura cada vez que se percibe que existe una necesidad urgente de atender. Importado de países con una tradición pragmática en el desarrollo del currículo escolar (EEUU y RU), poca aceptación por parte del profesorado. No se pueden tratar determinados aspectos en tiempos específicos. Supone una judicialización de la vida escolar. Control y mantenimiento de la disciplina, apertura de expedientes e investigaciones a los estudiantes, aumento de la inspección externa, implicación cada vez mayor de los equipos directivos en los conflictos de disciplina y, multiplicación de los casos de exclusión de alumnos. Consecuencias nefastas de este modelo de intervención a largo plazo. ¿ES POSIBLE HACER ALGO MÁS, Y ALGO DISTINTO? Hacer frente a la violencia escolar y al comportamiento antisocial no consiste en transformar nuestras escuelas en centros de terapia de grupo (“curando” y “entrenando” a todo el mundo). Se trata de hacer nuestros centros más inclusivos y protectores para todos (no debe olvidarse que para los ‘desposeídos’ y ‘desaventajados’, paradójicamente, la educación es la única vía de movilidad social ascendente). Las escuelas deben ser reconstruidas ética y culturalmente si se pretende que de verdad funcionen como una herramienta de movilización contra la violencia. Los educadores tienen que recuperar una imagen positiva de sí mismos, además de la creencia firme en el significado de aquello que se supone deben hacer. Para ello se proponen, entre otras, las siguientes propuestas que pretenden configurar un enfoque diferente para que la comunidad escolar aborde los problemas de violencia, comportamiento antisocial y falta de disciplina Contar con nuevos perfiles profesionales en los centros ▪ La complejidad creciente de nuestras escuelas desde los puntos de vista social, cultural, lingüístico y étnico, demanda repensar y reformular la profesión docente, así como la presencia de nuevos profesionales cuidadosamente formados para afrontar y responder a las nuevas necesidades que se generan en estas nuevas circunstancias. ▪ Los profesores han de desempeñar nuevos roles, pero en estrecha colaboración con orientadores, educadores sociales y otros agentes educativos. Nuevos sistemas de formación del profesorado ▪ Enorme brecha entre la formación recibida y el desempeño que se espera del profesorado, constituye una gran amenaza para la educación pública contemporánea. ▪ Son necesarios cambios radicales en las formas en que los profesores son atraídos a la profesión, seleccionados y asignados a los diferentes centros escolares en el marco del sistema público de educación. ▪ Es preciso evolucionar hacia sistemas mucho más flexibles, por ejemplo permitiendo y estimulando la formación de equipos de profesores que quieren trabajar juntos y llevar a cabo un determinado proyecto. ▪ Las relaciones entre el profesorado o los orientadores y las familias de los alumnos no están pasando por su mejor momento en la mayor parte de países europeos. ▪ Existe falta de confianza mutua y tendencia a culparse mutuamente por no asumir suficiente responsabilidad en la educación de los menores. ▪ Familias y profesorado deberían colaborar de forma más estrecha. Profesores, orientadores, padres y madres necesitan más tiempo para encontrarse, reunirse, debatir y llegar a acuerdos. ▪ La movilización generalizada contra la violencia proporciona el escenario más adecuado para que ese reencuentro pueda producirse de nuevo. Nuevo sistema de relaciones con las familias de los alumnos Mayor implicación de las administraciones locales en la vida escolar ▪El proceso de descentralización debería ampliarse a las autoridades de pueblos y ciudades. Su implicación en la toma de decisiones sobre la educación y las escuelas es crucial para afrontar con éxito la violencia escolar e, incluso, la violencia en general. ▪Los centros han de abrirse a la comunidad: asociaciones locales, ONG’s, organizaciones de voluntarios, clubes deportivos, pequeñas y medianas empresas, y servicios públicos. ▪El papel de las autoridades municipales, tanto desde el punto de vista político como financiero, es de una importancia crítica. ESTAS CUATRO MEDIDAS (ENFOQUE GLOBAL) IMPLICAN la colaboración del profesorado con otros profesionales y agentes educativos y sociales y compartir la toma de decisiones educativas LAS ESCUELAS Han de reformarse para volver a ser, de distintos modos y maneras, centros de aprendizaje y de enseñanza. Aunque se conciban en la actualidad también como centros para prevenir, procesar y transformar el conflicto social