CAMPAÑA DE USO Y MANEJO RESPONSABLE DEL SUELO. Ing. Agr. MSc. Héctor González Idiarte; Ing. Agr. MSc. Carlos Victora; Ing. Agr. Carlos Clérici. Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Dirección de Recursos Naturales Renovables, Uruguay1 [email protected] INTRODUCCIÓN El desarrollo socio-económico de Uruguay, entendido como crecimiento económico con justicia social y sustentabilidad ambiental, se basa en la producción agropecuaria y sus cadenas agroindustriales y agrocomerciales. Los dos principales recursos naturales de uso agropecuario son el suelo y agua. La capacidad productiva del suelo es función de sus propiedades físicas, biológicas y químicas. Las dos primeras son de difícil, lenta y costosa recuperación una vez que se alcanzan niveles importantes de degradación o procesos erosivos intensos. Desde este punto de vista, el suelo utilizado en la producción agropecuaria se debe manejar como un recurso natural no renovable con el fin de mantener su sustentabilidad en el largo plazo. Estudios realizados por la División de Suelos y Aguas (DSA) y el Sistema de Información Geográfica (SIG) pertenecientes a la Dirección de Recursos Naturales Renovables (RENARE) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) han permitido clasificar los suelos del país por su riesgo de degradación y por la intensidad del proceso erosivo. En los suelos agrícolas con menor riesgo de degradación se observa una alta proporción de erosión moderada a severa, lo cual evidencia la aplicación de prácticas de manejo inadecuadas. El 30% de la superficie agropecuaria del Uruguay se encuentra afectada por algún grado de erosión. El 87% de la superficie erosionada se ubica en las actuales regiones de agricultura de secano y hortifruticultura (DSA-SIG, 1999 y 2000) Clerici y García Préchac (2001) estimaron las pérdidas por erosión hídrica de diferentes tipos de suelo a través del modelo USLE/RUSLE validado para nuestras condiciones de producción. Las pérdidas estimadas dependen del tipo de suelo y cuando éstas ocurren, de la secuencia de cultivos, la inclusión de pasturas y las prácticas de manejo utilizadas. Al MGAP, a través de las Direcciones de Recursos Naturales Renovables (RENARE) y de Desarrollo Rural (DGDR) le compete la elaboración del marco legal, regulación y fiscalización del uso del suelo, así como la promoción de su manejo sustentable. A estos efectos, se considera que la calidad del suelo es un atributo clave para el desarrollo del país, por lo cual su uso exige una responsabilidad social que trasciende el interés particular de los tenedores de la tierra. METODOLOGÍA. Las acciones institucionales se organizaron bajo el formato de una Campaña de aplicación progresiva que ha incluido componentes de marco legal; difusión y sensibilización; capacitación y fiscalización. En los años 2008 y 2009 se priorizó la agricultura de secano en función de la acelerada 1 González, H.; Victora, C.; Clerici, C. Campaña de uso y manejo responsable del suelo. Resumen expandido y presentación oral. Actas del Congreso Latinoamericano y Europeo de Co-Innovación de Sistemas Sostenibles de Sustento Rural, 27 al 30/4/2010. Minas, Uruguay. p. 373 – 376. intensificación y expansión de los cultivos agrícola (DIEA-MGAP, 2009), realizándose las inspecciones en el período de siembra de los cultivos de verano. El MGAP revisó las leyes y decretos vigentes sobre uso y conservación de suelos. Para la revisión del marco legal y organización de la campaña se tomaron en cuenta las opiniones técnicas del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y de la Facultad de Agronomía. Asimismo, RENARE mantuvo reuniones periódicas con las organizaciones de productores agropecuarios nucleadas en el tema agricultura y sustentabilidad (Cooperativas Agrarias Federadas, Comisión Nacional de Fomento Rural, Asociación Uruguaya de Siembra Directa, Mesa Tecnológica de Oleaginosas, Asociación Rural del Uruguay, Federación Rural). La difusión y sensibilización se realizó a través de los medios masivos de comunicación, la preparación de materiales audiovisuales y la edición de folletos explicativos y afiches. Asimismo, se atendieron demandas provenientes de diferentes actores, organizaciones del sector productivo y de centros de enseñanza. La capacitación se centró en los técnicos asesores de productores y empresas agrícolas, coordinando la organización de las actividades con la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Uruguay. Como docentes participaron técnicos de la Facultad de Agronomía, INIA y RENARE. Para la identificación de los predios a ser inspeccionados se utilizaron los siguientes criterios: suelos con mayor riesgo de erosión, interpretación de imágenes satelitales; información disponible en las regionales de RENARE; registro de antecedentes de faltas; observaciones de campo y denuncias. En el 2008 se agregó la identificación aleatoria de predios. Los procedimientos a seguir en la fiscalización fueron acordados entre RENARE y Servicios Jurídicos del MGAP. La gravedad de las faltas se expresaron en las siguientes categorías: leve (apercibimiento, sin multa); moderada, grave, muy grave. El monto de la multa se determinó teniendo en cuenta el tamaño del predio; la superficie afectada; la gravedad de la falta y antecedentes de reiteración. RESULTADOS Y DISCUSIÓN. El Poder Ejecutivo promulgó la ley 18.564 “Conservación, uso y manejo adecuado de los suelos y de las aguas” el 11 de setiembre de 2009. Esta ley consta de cuatro artículos y es modificativa de la ley 15.239 del 23 de diciembre de 1981. La nueva ley introduce algunos cambios importantes. Se destaca el art. 1 que expresa “……De constatarse el incumplimiento…… el MGAP a través de la División de Servicios Jurídicos aplicará las sanciones establecidas en la normativa vigente y en todos los casos será solidariamente responsable el propietario del predio”. El art. 2 estipula que la multa “será fijada entre 10 UR (diez unidades reajustables) y 10.000 UR (diez mil unidades reajustables)”, cuando en la ley 15.239 el tope era de 2.000 UR. El mismo artículo establece que si el propietario no estaba explotando el establecimiento en forma directa “….a los efectos de la graduación de la multa se tendrá en cuenta la conducta de éste en relación al control que hubiera efectuado en cuanto al manejo de los suelos y de las aguas”. También se establece que: “En los contratos que se otorguen a partir de la vigencia de la presente ley por el cual una de las partes se obliga a conceder a otra el uso y goce de un predio rural con destino a cualquier explotación agropecuaria, las partes podrán establecer una cláusula en la cual se estipule que se depositará una suma de dinero en el Banco de la República Oriental del Uruguay, la cual servirá de garantía a efectos de cubrir una eventual multa por el mal manejo del uso de suelos y aguas a que se alude en el art. 2º de la presente ley. El Poder Ejecutivo reglamentará las disposiciones del presente artículo”. Previamente, el 27 de agosto de 2008, el Poder Ejecutivo aprobó el decreto reglamentario 405/008, donde importa destacar el articulo 1º que incluye un listado de prácticas de manejo inadecuadas, pasibles de ser consideradas como faltas de diferentes niveles de gravedad, haya o no erosión. La inclusión de este listado procura promover el uso de las prácticas con carácter preventivo, de modo de evitar o minimizar los procesos erosivos. En los casos de contratos rurales bajo diferentes modalidades, el MGAP considera fundamental que los propietarios tengan en cuenta la ley 16.223 del 22/10/91 (Normas para los contratos que se otorguen con destino a explotación agrícola, pecuaria y agropecuaria), donde específicamente en el art. 6 se estipula la obligatoriedad del arrendatario en cumplir con las prácticas de manejo indicadas en la normativa legal sobre suelos. El incumplimiento, debidamente certificado por el MGAP, es razón suficiente para la rescisión del contrato. El actual marco legal vigente referido a conservación de suelos está conformado por el decreto ley 15.239, la ley 18.564, la ley 16.223 y los decretos 333/04 y 405/08. Las principales acciones de difusión y sensibilización fueron: dos conferencias de prensa; un spot en radios y TV; un audiovisual “Producir conservando”; participación en programas agropecuarios de radio, TV y prensa escrita; materiales explicativos y marco legal en la página web del MGAP; edición de dos folletos explicativos y un afiche. La campaña se presentó en las Mesas de Desarrollo de los Departamentos de Colonia, Río Negro, Paysandú y Soriano. El 2 de setiembre de 2009, Día Nacional de la Conservación del Suelo, se llevaron a cabo actividades de difusión por los medios de comunicación masivos (principalmente del interior), charlas para niños en escuelas y estudiantes de UTU del interior. En Montevideo se organizó una serie de charlas dirigidas a los estudiantes del bachillerato tecnológico de UTU que funciona en el predio de la Facultad de Agronomía, con participación del Sr. Ministro de GAP, Sr. Decano de FAGRO y Directora de la Escuela de UTU. Se organizaron cinco reuniones de capacitación para asesores técnicos y un taller con los técnicos regionales del Instituto de Colonización. En ambos años de fiscalización se labraron un total de 175 actas en los departamentos de Durazno, Tacuarembó, Rivera, Cerro Largo, Soriano, Paysandú, Río Negro, Flores, San José, Canelones, Colonia, Treinta y Tres, Maldonado, Rocha. El nivel de gravedad de las faltas figura en el cuadro 1. En el mayor porcentaje de actas sin faltas en el 2008 influyó la identificación aleatoria, método no aplicado en el 2009. En ambos años existió un claro predominio de las faltas leves y moderadas respecto a las graves y muy graves. En el año 2008 se instaló una prolongada sequía, mientras que el año 2009 se caracterizó por lluvias frecuentes e intensas que facilitó la constatación de infracciones. En el cuadro 1 se observa que predominaron las faltas leves respecto a las moderadas en el 2008, mientras que ocurrió lo inverso en el 2009. Las prácticas inadecuadas y su importancia relativa en cada año figuran en el cuadro 2. Puede observarse que para ambos años los dos problemas principales son el laboreo y quemado de la vegetación por aplicación de herbicidas en desagües naturales y concavidades, superando la mitad de las infracciones constatadas (51%). Sigue en importancia el laboreo en declive, la falta de nivelación y el suelo desnudo. El pasaje de maquinaria a favor de la pendiente, principalmente el mosquito, produce huellado si no se toman las precauciones para evitarlo, canalizando el agua de escorrentía y consiguiente arrastre del suelo. Aunque el porcentaje es menor, importa destacar que en ambos años se ha constatado el laboreo de cárcavas y bordes sin objetivo de recuperación, lo cual es una práctica de alto impacto erosivo. Estos resultados demuestran que la prevención de la erosión debe basarse en la aplicación de prácticas de manejo conservacionistas integradas a una adecuada planificación y organización del sistema productivo predial. Los dos años de implementación de la campaña muestran también la importancia de articular adecuadamente sus diferentes componentes para promover un cambio de conducta del tenedor de la tierra que permita la adopción de un manejo sustentable integral del sistema de producción y del suelo en particular. BIBLIOGRAFÍA. Clérici, C. y F. García Préchac. 2001. Aplicaciones del modelo USLE/RUSLE para estimar pérdidas de suelo por erosión en Uruguay y la región sur de la Cuenca del Río de la Plata. Agrociencia V(1): 92-103, Montevideo, Uruguay. DIEA. Encuesta Agrícola invierno 2009. Serie Encuestas Nº 279. Agosto 2009. DSA – SIG. 1999 y 2000. www.mgap.gub.uy/portal/. Recursos Naturales CUADRO 1. Nivel de gravedad de las faltas en cada año (en porcentaje). Nivel de gravedad Sin falta Leve Moderada Grave Muy grave Total 2008 2009 48.5 30 17 3.5 1 100 % 13 26 57 4 0 100 % CUADRO 2: Prácticas inadecuadas constatadas e importancia relativa en porcentaje en cada año. Prácticas inadecuadas Laboreo desagües y concavidades Aplicación de herbicidas desagües naturales Laboreo en declive Falta de nivelación Laboreo cabeceras y remates Suelo desnudo Pasaje maquinaria a favor pendiente. Huellado Laboreo cárcavas sin objetivo de recuperación Aplicación herbicidas contra alambrados y caminos internos Inadecuado diseño y construcción de caminería interna Mal dimensionamiento de desagües TOTAL 2008 19 32 13 10 4 8 7 5 2009 32 19 11 11 7.5 7.5 6 2 0 2 0 3 100 % 2 0 100 %