MODELO DE ATENCIÓN INTEGRAL Biopsicosocial cultural ético-espiritual INTRODUCCIÓN: Humanización de la salud. Probablemente suena a redundancia hablar de humanizar al ser humano, pero cuando con tanta frecuencia se visualiza al interior del Sistema de Salud, formas de interacción que no poseen los valores esperados para estas, hay que aceptar que se ha producido una deshumanización en la atención de salud. La deshumanización tiene que ver con la incapacidad de crear vínculos, con el anonimato de aquellos a los que se sirve, con el desconocimiento de las necesidades emocionales de las personas, con respuestas estereotipadas ante la diversidad del sufrimiento, entre otras cosas. El origen de tal deshumanización es múltiple y entre las situaciones que la explican está el modelo asistencial predominante desde décadas, centrado en la enfermedad como entidad ajena a la vivencia de la persona y carente de una mirada integradora del ser humano. En lo macro, se encuentra la complejidad del sistema socio sanitario, la escasez de recursos, el desgaste profesional, la creación de sistemas masivos de salud, la incorporación de la medicina al mercado, la tecnificación, la especialización, la biologización de la medicina, la súper especialización de la ciencia, la aplicación irresponsable de la tecnología y la farmacología, sumado a la falta de participación de los ciudadanos en la gestión de su salud, etc. Al interior de los sistemas están los estilos autoritarios de dirección, los modelos de relación entre los miembros del equipo y en muchas ocasiones aspectos emocionales deficitarios de quienes trabajan en el sector salud, entre otros. Una respuesta ante la frustración, muchas veces agresiva de parte de usuarios, completa la espiral de interacción deshumanizada. Una atención deshumanizada tendría por lo menos los siguientes elementos: La conversión del paciente en un objeto, su cosificación: importa la enfermedad y no la persona que la sufre ni su sufrimiento. La ausencia de calor, afecto y empatía en la relación humana: la relación será distante, con la menor implicación humana posible. La falta de autonomía y la impotencia del enfermo: las decisiones son tomadas por los técnicos. El “paciente” o su familia son irrelevantes en los planes y decisiones. De un modo general, el comportamiento paternalista de los profesionales, la falta de atención a los síntomas que más preocupan a los enfermos, el lenguaje poco claro, la privación de la intimidad y de la libertad del enfermo, la incomunicación y el silencio agravan la situación ya crítica del “paciente”. En las últimas décadas ha habido un florecimiento de fuerte movimiento en defensa de la salud como un derecho que destacan la necesidad de humanizar la atención de salud. Esta humanización, es la búsqueda activa de una relación cercana con el ser humano. No es más que una buena atención de salud. Es generar vínculos que produzcan sensación de seguridad y protección en las personas. 1 Es abrir la atención de salud a una interacción participativa, igualitaria, equitativa. Es reconocer la dimensión personal y única de la persona. Pero por sobre todo es crear una relación comprensiva, empática y comprometida. Humanizar la atención es recordar que en la relación profesional-persona hay dos seres humanos con toda su grandeza, puestos en común. ¿Cómo humanizar la atención de salud y de qué manera el Modelo de atención integral responde a esta búsqueda?. MODELO APSH. ( Atención primaria de salud holonica ) A partir de la década de los 90 se avanza en intencionar un cambio paradigmático del comprender la salud-enfermedad. Si el proceso anterior mantenía su mirada desde la perspectiva técnica de priorizar la prevención y promoción, el nuevo desafío se aboca a incorporar el enfoque biopsicosocial cultural ético espiritual y con él la perspectiva humana de la salud-enfermedad, con conceptos de malestar, vivencia de la enfermedad, atribuciones y significados personales del sufrimiento, etc. Con la salud publica cooperativista, se introduce el concepto de nodos, redes, como base de la atención primaria, lo que permite que el modelo iniciado sea coherente con un cambio global. El modelo entonces, debe impregnar a los nodos. OBJETIVOS DEL MODELO: 1. Aumentar la satisfacción de las personas acercando la atención de salud a la población beneficiaria y mejorando la capacidad resolutiva en pro de la autogestión de su salud. 2. Aumentar las acciones de promoción y preservación, sin desmedro de las acciones curativas, pero impactando en el largo plazo en la situación de salud de las personas. 3. Incorporar mecanismos eficientes y efectivos de participación, donde la persona y la comunidad asuman un rol activo como agentes de cambio de su propia situación de salud (Salud autogestionada). 4. Entregar una atención de calidad, con el uso del conocimiento adecuado, basada en la formación y experiencia como facilitador en salud, acorde a los nuevos requerimientos del sistema de salud publica cooperativista. CARACTERÍSTICAS DEL MODELO DE ATENCIÓN: Valores : Salud como un derecho Equidad Solidaridad Principios : Accesibilidad Oportunidad Calidad Uso eficiente de los recursos Elementos que lo constituyen: 2 Integral en su mirada al proceso salud enfermedad: biopsicosocial cultural ético espiritual centrado en la persona. Énfasis en lo promocional y preservativo de la salud con enfoque comunitario. Centrado en la atención abierta, con enfoque intersectorial. Los diferentes elementos planteados apuntan por una parte, a aspectos generales de la relación del sistema de salud con la población y sus necesidades, como por ejemplo, la accesibilidad y la resolutividad, y por otra parte, a la relación entre los profesionales y las personas y sus problemas como por ejemplo la integralidad, el enfoque comunitario, la participación, etc. En este segundo aspecto, de manera esquemática, el Modelo ASPH debe, por lo menos manifestarse en 4 ámbitos: Una forma holonica de comprender el proceso salud enfermedad, introduciendo, la perspectiva de la persona y su familia en la vivencia del proceso. Un cambio relacional, que rescata la empatía, el respeto, la aceptación incondicional, la congruencia, como características del vínculo humano entre equipo de salud y personas, y comunidad. Una forma participativa de gestión, que modele la relación expresada en el punto Previo. El diseño y aplicación de formas integrales de responder a las necesidades en materia de salud. ENFOQUE HOLOMEDICO (Biopsicosocial cultural ético y espiritual) Y VISIÓN HOLONICA DEL SER HUMANO: El Modelo de Salud Integral, que se plasma en la ASPH con Enfoque cooperativo, al tener una mirada sistémica sobre el proceso salud enfermedad, se orienta a la mejoría de la calidad de vida de las personas, las familias y las comunidades, y se constituye en uno de los pilares fundamentales para el logro de los objetivos de la salud publica cooperativista . Los siguientes son los objetivos que se enfatizan en los abordajes primarios: Proporcionar atención (abordaje) continuos de salud, a individuos, familias y comunidad, de una manera integral, resolutiva, oportuna y eficaz, que sea accesible y de calidad, con equipos de salud multidisciplinarios capacitados, que basan su acción en el modelo holomedico con enfoque familiar para satisfacer las necesidades de los persuarios. Asegurar, a la población beneficiaria del nodo de Salud, el derecho a recibir y demandar una atención personalizada, digna, de calidad y con base en los principios de la bioética, para el conjunto de prestaciones contempladas en el Plan de salud y las garantías en él explicitadas. Establecer un sistema de atención que responda a las necesidades de la población con una adecuada relación social económica. Lograr articulación adecuada con la red de salud, optimizando los mecanismos de referencia y contrarreferencia. El enfoque cooperativista-comunitario tendrá distintos énfasis dependiendo del punto de la rednodos en la cual se otorgue los servicios. Si bien es cierto que la mirada sobre los condicionantes debe estar presente en todos quienes atienden a personas y familias, su nivel de involucramiento será diferente. El enfoque holomedico ha sido operacionalizado por UNIMED I+D+i a partir de la investigación activa participativa en el estudio del método clínico centrado en la persona. 3 Componentes que deben ser desarrollados en el contacto con las personas y sus dolencias: 1 Explorar la situación (“síntomas y signos” del problema) y el padecimiento (la experiencia personal de la situación) 2 Comprender la persona como un ser único, con sus emociones, con una historia personal y un componente biográfico-experiencias, también únicos. 3 Negociar con la persona tanto la explicación como el manejo del problema, incorporando sus opiniones, temores y expectativas. 4 Deseducar, desaprender e Introducir la educación en salud desde la promoción y preservación como una ocupación más por la persona y una forma explícita de mejorar la participación del individuo en la responsabilidad de su salud.( educar para la autogestión de la salud ) 5 Reforzar el aspecto relacional, de manera autocrítica y reflexiva, retroalimentándose para un crecimiento permanente. 6 Usar de manera realista el tiempo y los recursos. CAMBIO RELACIONAL: Como consecuencia lógica y así esta expresado en lo planteado en el punto anterior, surge la necesidad de un nuevo estilo relacional con las personas. El Modelo de análisis del proceso de salud enfermedad (biomédico) y el modelo relacional (paternalista) no favorecían la participación de las personas. Las decisiones puestas en un saber técnico, prescindían de las opiniones que las personas pudieran tener en los ámbitos que les afectaban. En una mirada holonica de la relación salud enfermedad, la persona, sujeto activo participativo, pasa a ser relevante para una mejor comprensión de la situación de salud de parte de los profesionales y por lo tanto para una evaluación ( diagnóstico) más integral del todo persona. La relación debe ser construida activa y reflexivamente, esto implica que la relación pasa a ser una forma de crecimiento personal y profesional, parte constitutiva de la competencia profesional y en función de ello, debe ser mejorada. Pero, a diferencia de una técnica cualquiera, esta requiere: de toda la humanidad del prestador-facilitador en salud, autocrítica y autoconocimiento, empatia y respeto, como valores que impulsen el desarrollo de una forma humanizada de relación. Con lo anterior, dice, las habilidades de comunicación adquieren relevancia y entre ellas, de manera relevante, la capacidad de escucha activa. De esta manera será posible percibir las señales desde las personas y también las señales internas del profesional, que hablan de cuánto la relación satisface las expectativas de ambos. La habilidad “de ser consciente y de monitorizar sus propios sesgos como un marcador de la competencia profesional”, es un elemento a considerar. En esencia, el cambio relacional tiene como base un cambio de actitud de querer vincularse con otro en toda su integralidad, considerando la vulnerabilidad frente a la enfermedad, las expectativas de ayuda, la emocionalidad implícita en la esperanza de ser acogido, de ser escuchado, de ser comprendido, de ser informado, de ser considerado. BLOQUEOS DE LA COMUNICACIÓN: elementos que entorpecen la circulación del intercambio Entre las actitudes que bloquean la comunicación y dificultan una adecuada relación 4 profesional persona están: Ordenar, dirigir, mandar: en el afán de “educar”, se entrega indicaciones sin considerar las experiencias y expectativas del otro. La tarea es obedecer. Advertir, amenazar: a lo anterior se agregan las consecuencias de la negación de cumplir lo ordenado. Moralizar, sermonear: mantiene al otro en una situación de inferioridad y dificulta la corresponsabilidad en salud. Transmite falta de confianza en la capacidad del otro. Juzgar, criticar, culpar: pone al otro en situación de inferioridad de tipo moral. Poner apodos, uniformar, ridiculizar: elimina la sensación de ser único pasa a ser parte de un conjunto de “pacientes” de determinado tipo. Poner en duda: transmite falta de confianza en el otro. Desconfiar de lo que dice el otro. Poco interés en el asunto que se cuenta. Estar preocupados de un asunto distinto de lo que se está tratando. Reaccionar con hostilidad al relato del otro. Mostrar mucha prisa por finalizar la conversación; por ejemplo, mirar frecuentemente el reloj. Mirar fijamente al otro cuando habla sin hacer ningún gesto ni emitir palabra. Aparentar indiferencia. Cuestionar todo lo que el otro dice. Responder a lo que el otro cuenta, remitiéndole permanentemente una historia personal. Realizar generalizaciones. Sin importar si el vínculo establecido es de mayor continuidad (cuidados primarios) o episódica (cuidados especializados y hospitalización). Características que reflejan una atención humanizada son: Actitud de respeto profundo por el otro Aceptación de que el otro es un ser distinto, único y autónomo Empatía: entender el contexto del otro, sus motivaciones y sentimientos. Interés por la persona, su historia, sus temores y expectativas Interés por el otro como ser social: aceptar su necesidad de compañía (de familia, amigos) y la influencia que estas redes sociales tienen sobre él. Continuidad en el vínculo Reconocimiento de las necesidades biológicas, psicológicas y sociales del otro Atención a lo que el otro necesita saber Honestidad frente a los propios límites Disposición a cooperar siempre Disposición al proceso a bien morir Algunos elementos específicos, pero no menos importantes son: Llamar por su nombre Mirar a la cara y especialmente a los ojos. Evitar la actitud de apuro Dejar tiempo al otro para hablar, preguntar, explicar Chequear el grado de comprensión de lo que se ha informado No dejar cabos sueltos, responsabilizar en las distintas personas que participan en el proceso, los diferentes elementos que darán continuidad a la situación clínica o preservativa de la salud. 5 Forma participativa de gestión: La manera en que los gestores-proveedores de salud ejercen su rol, no es indiferente en términos de la relación que los integrantes del colectivo de facilitador de salud establecen con los y las persuarios (as) Muchas veces formas autoritarias de gestión determinan relaciones agresivas entre los miembros del equipo y entre ellos y las persuarias. Una gestión participativa, permite un trabajo en equipo e incentiva la mirada transdisciplinaria y además modela la relación que los equipos establecerán con Las personas. DISEÑO Y APLICACIÓN DE FORMAS INTEGRALES DE RESPONDER A LAS NECESIDADES La respuesta tradicional a las necesidades ha enfatizado el aspecto biológico de la enfermedad con estudios centrados en el individuo y sus características orgánicas. Un modelo holonico basa su evaluación (contextualizado) en la recopilación de antecedentes, experiencias, atribución de significados de los distintos ámbitos del ser humano. En el enfoque centrado en la persona y la comunidad, los colectivos de atención primaria recogen información relevante de la familia, hábitos, aspectos relacionales, mecanismos de afrontamiento de la enfermedad y el estrés familiar, formas de organización de los recursos y tipos de redes de apoyo existentes. A través de la utilización de instrumentos de estudio de la comunidad, efectúan una aproximación a la evaluación holomedica (biopsicosocial cultural ética y espiritual) Lo anterior les permite generar respuestas que abordan estos distintos ámbitos. En la atención episódica, generada en la atención especializada ambulatoria o cerrada, puede ser de utilidad la utilización de dicha información, por lo cual el flujo de la misma, de manera confidencial, mantiene una cierta coherencia entre los distintos puntos de la red-nodos y se evita a persuarios y familias la repetición de situaciones que les puede generar estrés. En estos puntos de la red, el enfoque cooperativo-comunitario estará dado por la recopilación o captura desde la atención primaria, de información pertinente, que ayude a la mejor comprensión de lo que le pasa a la persona y para el diseño de indicaciones basadas en la realidad de aquellas y sus familias. Esta actitud se evidenciará con profesionales-facilitadores que involucran a algún familiar en el acompañamiento a la enfermedad o a la situación clínica en cuestión, favoreciendo la participación de un familiar significativo para la persona. Consectualidades del cambio de paradigma: Persona : Sujeto que participa del desarrollo natural de la salud. Persuarios (as) : Persona que ejerce el derecho a la salud como usuario directo en cuanto a su salud necesita una atención, abordaje de un profesional. Modelo holomedico : "sistema" del todo dimensional humano en relación a su abordaje medico - bio-psico-social-cultural-etico-espirtual- "pensamiento holónico" o "pensamiento con holones" 6 Sistema de salud publica cooperativista : Políticas de gestión, educación, y desarrollo en salud humana desde la cooperación y autogestión social Holomedicina : Holones- medicina; sistemas en que se tiene en vista una totalidad cuyas propiedades no son atribuibles a la simple adición de las propiedades de sus partes o componentes. Facilitador : Trabajador de la salud, profesional o no, que actúa como educador-prestador de servicio de salud en el abordaje de personas , persuarios y comunidades. Medicina unificada: Unicidad de todo las corrientes medicas. Unificación de las medicinas: Tradicionales-china, vedica, chamanica, alopática, folcloricas, quántica, energéticas y otras como terapéuticas derivadas de todas las medicinas consideradas como alternativas o complementarias. APSH (atención primaria de salud holomedica) : primera relación organizada del sistema de salud publica cooperativista con las personas, persuarios y comunidad. NodoSalud: Nodo: Espacio local de salud de Atención primaria de salud holomedica Nodos : Redes de la atención primaria de salud holomedica. Centros de Calidad de vida: Núcleos colectivos de interacción para el desarrollo de calida de vida. ( Este material es de uso de CDIM para la formación de facilitadores y esta basado en el trabajo comunitario del modelo biopsicosocial del programa de salud en chile ) 7