Las pesadillas y el olvido Encerrada entre muros, Esclava del maltrato, Presa de lo que te tocó vivir. Gente va y viene de esta habitación, Una puerta abierta para cualquiera, Tus pesadillas más oscuras te despiertan. Tu llanto se escucha a kilómetros, Mostrando tu desgarrador dolor a flor de piel, Mostrando tu realidad, Aquella de la que no te podés liberar. Tu repentina desaparición Sorprendió y destrozó, Llantos hubo por doquier Y corazones rotos también. Vos a veces ni conciencia tenés, Llena de heridas que te queman, Gritos mudos salen de tus labios Llenos de desesperación y dolor. Todo se vuelve negro para vos, Ya no distinguís nada, ni el dolor, Solo como tu alma se va de tu cuerpo, Como te liberás Y como nunca regresarás. Tu cuerpo sin vida, Blanco como la nieve, Frágil como el cristal, Pero tratado como basura y nada más. Tirado en el frio piso. Un destino, una vida cruel y dura, Fingiste indiferencia ante todos Para no salir más lastimada de lo que estabas, Normal por fuera, Rota por dentro. Tu cuerpo, tu alma, No aguantó más sufrimiento, Una luchadora, una esclava, una guerrera, Enfrentando sus pesadillas en carne y hueso. Esperabas no ser una historia más, Pero eso no será posible, Esto, aunque no lo queramos, Es algo normal, doloroso, eso sí, Pero al fin y al cabo una historia más, Quedará en el olvido, Perdida en el tiempo. Alumna: Agostina Tramontana Hazañas