PROYECTO VAGALUME DE SANTIAGO DE COMPOSTELA, PARTICIPA EN LA INICIATIVA DE LA XUNTA DE GALICIA 25 DE NOVIEMBRE PROYECTO “LA CASITA” TENERIFE (CANARIAS) Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. PROYECTO - SEVILLA CENTRO DA MULLER VAGALUME SE ADHIERE A LA CAMPAÑA COMPOSTELA EN NEGRO. El 17 de diciembre de 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a desarrollar actividades dirigidas a sensibilizar a la población respecto a la situación de violencia en la que viven muchas mujeres. La violencia machista es la expresión más extrema de las desigualdades sociales que viven las mujeres. Un tipo de violencia que sufren las mujeres por el hecho mismo de serlo, una desigualdad silenciada, escondida y en mucho casos normalizada. En lo que va de año, 5 mujeres han sido asesinadas en Galicia y 35 en el resto de España. Además, en el último año, 3 de cada 10 mujeres, mayores de 16 años, declaran haber sido víctimas de violencia física o sexual. Desde el Ayuntamiento de Santiago de Compostela consideramos que esta dramática realidad requiere una respuesta unánime y firme de toda la sociedad, que ponga de manifiesto el rechazo social de todas las formas de violencia contra las mujeres. Por esto mismo, y con el objetivo de promover y hacer visible el rechazo de la ciudadanía compostelana ante cualquier tipo de violencia contra las mujeres, desde la Concejalía de Igualdad, Desarrollo Económico y Turismo impulsamos "25N. Compostela en negro". Una campaña, a través de la cual proponemos que, durante la semana del 19 al 25 de noviembre, los establecimientos comerciales de Compostela se vistan de luto (personal, escaparates, maniquís, mobiliario, etc) en señal de duelo por todas las mujeres que sufren violencia, y como respuesta a la más dura de sus consecuencias, la muerte. El proyecto Vagalume, Caritas-Oblatas, se une a la actividad de sensibilización que promueve la Xunta de Galicia en Santiago de Compostela. Es noviembre. Son las 12.15 de la mañana. El mercurio marca 28 grados. Pleno veranillo de San Martín. La ciudad en constante ebullición. Tráfico. Viandantes que aceleran el paso buscando la sombra. Desde la puerta la mirada alcanza el final del callejón. Una señal que prohíbe estacionar antecede a las dispares sillas de plástico y madera. Justo detrás de la señal, una mujer apoyada en la pared, su ropa interior es cubierta por un vestido de rejilla transparente. “Disfrazando el miedo”, pienso. Contemplo cómo se acerca un hombre, pasa frente a ella e inclina la cabeza. Camina delante y ella le sigue. Así, con un simple gesto, sin intercambiar palabras y con dinero en el bolsillo, los hombres pactan una tregua con su conciencia y la violencia se maquilla de placer. Al fondo de la calle dos sillas ocupadas, dos mujeres hablan sobre cómo y a quién le envían el dinero que ganan cuando pliegan la silla y son ellas mismas las que se ocupan. Observo la escena y me interrogo, quién soy yo para decir qué es lo normal, lo malo o lo bueno. “Nadie”, me respondo. Pero, “soy paz, soy pan”… soy alma humana para condenar la violencia. Centro “La Casita” situación de prostitución y trata, sufren más violencia que el resto de las mujeres, siendo el ejercicio propio de la prostitución, un factor que aumenta el riesgo de violencia contra las mujeres, ya que las sitúa en contextos de mayor exposición ante distintas formas de violencia, como la violencia comunitaria, y frente a quienes ejercen actos violentos. LA PROSTITUCIÓN Y LA TRATA CON FINES DE EXPLOTACIÓN La violencia contra las mujeres que ejercen la prostitución y que SEXUAL COMO FORMAS DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER. son víctimas de trata, adopta formas diferentes y es perpetrada por múltiples actores. Además de la violencia sexual, física y psicológica, se Las mujeres que se encuentran en contextos de prostitución y trata, con independencia de los factores que hayan determinado su situación de vulnerabilidad, están más expuestas a distintas formas de violencia, bien derivadas del ejercicio mismo de la actividad o bien relacionadas con los contextos de marginalidad en los que con frecuencia se desarrolla. Éstas son realidades no identificadas o tradicionalmente más desconocidas al encontrarse ocultas, y a las que resulta complicado acceder. Por otra parte, dado que la prostitución es una actividad feminizada, las mujeres en esta situación participan de las mismas condiciones históricas, culturales y económicas que el resto de las mujeres en cuanto a la violencia de género estructural y familiar. La violencia de género se manifiesta de forma más extrema en mujeres que ejercen la prostitución y la trata con fines de explotación sexual, con condiciones de vida materiales precarias que aumentan su vulnerabilidad ante la violencia. Esta violencia se ve asociada, en mayor medida, a una situación de exclusión social relacionada con el hecho de ser inmigrantes, la situación administrativa irregular, la relación con las drogas y la estigmatización social de la prostitución. Las mujeres en han identificado otras formas de violencia que afectan en mayor medida contra estas mujeres como la violencia institucional, la violencia comunitaria y el consumo forzado de sustancias. Dentro de la violencia sexual, las mujeres sufren violaciones, sexo forzado sin preservativo, prostitución forzada y esclavitud sexual. Con respecto a los actores implicados en la violencia, aunque los clientes y proxenetas aparecen como los principales responsables, la violencia también es perpetrada por la sociedad en general como consecuencia de la estigmatización social que conlleva la prostitución y en algunos casos es tolerada por los poderes públicos, como es el caso de la violencia institucional. Es el propio sistema patriarcal el desencadenante de la violencia contra las mujeres en situación de prostitución y trata, el que sustenta las relaciones desiguales y de abuso de poder de los hombres sobre las mujeres en todos los ámbitos de la vida social, y también en la prostitución. Extraída de la tesis doctoral de Cristina Ramírez Zambrana titulada “La prostitución como forma de violencia contra la mujer”. Trabajadora del Centro Al alba.