Documento 1807755

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ESTRUCTURAS E IMPACTOS SOCIOPOLÍTICOS DEL MOVIMIENTO 15M Elena Domingo San Juan Technische Universität Dresden Philosophische Fakultät Institut für Soziologie [email protected] Resumen Es frecuente el análisis de los movimientos sociales atendiendo a la explicación de sus orígenes estructurales y su evolución episódica, por un lado, y a los efectos concretos que han producido, por el otro. El estudio de los impactos de los movimientos sociales depende, además, del análisis de sus objetivos en caso de ser evidentes, y de otras consecuencias no intencionales de los actores en interacción. La perspectiva por la que optamos en nuestro análisis del movimiento 15M consiste en analizar los impactos en relación directa a las condiciones sociopolíticas estructurales y a su desarrollo a lo largo del ciclo de protesta. La tesis que defendemos es que los impactos políticos atribuibles al movimiento 15M se explican más por algunas de esas condiciones estructurales que por las estrategias, repertorios o volúmenes de la movilización a pesar de la originalidad y constancia de los mismos. Las estructuras establecidas que han mantenido la cohesión de las élites dominantes, la carencia permanente de accesos sociales efectivos a las estructuras del Estado y como ya hemos descrito; el incremento progresivo de la represión sobre el movimiento 15M, así como de otras manifestaciones afines al mismo, criminalizando o bien utilizando algunos medios de una manera arbitraria para dar una publicidad negativa, explicarían el alcance de los mencionados impactos. Palabras claves: 15M, impactos, movimientos sociales, EOP, cambio social Congreso FES, Madrid, Julio de 2013 Grupo Movimientos sociales, acción colectiva y cambio social 1 Teorías sobre los impactos, la EOP y el 15M Según McAdam (1999) hay seis tareas que un movimiento social debe superar para que sus acciones produzcan un impacto en la sociedad: 1. Conseguir nuevos miembros. 2. Mantener la moral y el nivel de compromiso de los miembros con los que ya se cuenta 3. Conseguir cobertura de los medios de comunicación e idealmente (aunque no necesariamente) favorable a sus puntos de vista. 4. Movilizar el apoyo de grupos externos. 5. Limitar las opciones de control social que pudieran ser ejercida por sus adversarios. 6. Influir sobre lo político y conseguir que la Administración actúe. “Desde la perspectiva macrosociológica de análisis, se considera que los movimientos sociales aparecen como respuesta a “la expansión de las oportunidades políticas” que dan a las organizaciones formales de los movimientos sociales (OMS) y a sus seguidores la oportunidad de emprender una “movilización de recursos” que tenga éxito”. Desde un punto de vista microsociológico, los individuos tenderán a participar no por la fuerza de las ideas o actitudes individuales, sino porque están inmersos en un tejido asociativo que les confieren “disponibilidad estructural” para la protesta (McAdam 1994). Por lo tanto, la expansión de las oportunidades políticas no produce por sí sola un movimiento social. Es aquí donde nos encontramos ante dos tareas: “dar cuenta de los factores estructurales que han reforzado objetivamente a los grupos de oposición y analizar los procesos que inciden en la atribución de significado e importancia a unas condiciones políticas cambiantes.” De acuerdo con McAdam (1994) las “oportunidades políticas en expansión” ocurren debido a diferentes hechos: 1. Contradicciones ideológicas y culturales. Se trata de los acontecimientos que sirven para “dramatizar una contradicción manifiesta entre un valor cultural muy difundido y las prácticas sociales convencionales”. 2. Reivindicaciones de rápido desarrollo. 3. Dramatizaciones de la vulnerabilidad del sistema. 4. Disponibilidad de marcos dominantes. 5. El papel de las subculturas activistas de larga duración. Para entender la coyuntura en la que aparece este movimiento vamos a analizarlo a través de la estructura de oportunidades políticas (EOP). “El concepto de estructura de oportunidades nos ayuda a comprender por qué los movimientos adquieren en ocasiones una sorprendente, aunque transitoria, capacidad de presión contra las elites o autoridades y luego la pierden rápidamente a pesar de todos sus esfuerzos” (Tarrow, 1997). 2 “Los cambios más destacados en la estructura de las oportunidades son cuatro: la apertura del acceso a la participación, los cambios en los alineamientos de gobiernos, la disponibilidad de aliados influyentes y las divisiones entre las elites y en el seno de las mismas.” (Tarrow, 1997). Igualmente Tarrow nos explica retomando la conclusión de Eisinger que los sistemas más proclives a la protesta serán aquellos caracterizados por una mezcla de factores abiertos y cerrados. En cuanto a los aspectos estables de la estructura de oportunidades nos encontramos con la fuerza o debilidad del Estado, la estructura del sistema de partidos y la represión y facilitación. Hay que contemplar con reserva los elementos estables puesto que en determinadas ocasiones se pueden convertir en variables. Para completar la definición de la estructura de oportunidades políticas Melucci (1992) afirma que la identidad colectiva consistiría en “una definición compartida e interactiva, producida por varios individuos (o por varios grupos a un nivel más complejo) que está relacionada con las orientaciones de la acción y con el campo de oportunidades en la que esta tiene lugar” consiguiendo así el sentido del “nosotros” que da impulso a los movimientos sociales. Melucci señala además que “hay tres tipos de efectos importantes – y crecientemente indirectos – a largo plazo. El primero es el efecto de los ciclos de protesta sobre la politización de la gente que participa en ellos; el segundo es el efecto sobre las instituciones y las prácticas políticas; y el tercero la contribución de los ciclos de protesta a los cambios de la cultura política.” Pero no puede dejar de tenerse en cuenta que “al disminuir la participación y desvanecerse la utopía en la distancia, empiezan a dominar formas más convencionales, y quienes creyeron en la llegada de un mundo feliz o bien se retiran a la vida privada u optan por actos de violencia cada vez más desesperados” (Melucci, 1992). Con Gusfield (1994) nos acercamos a la distinción entre movimiento social “como asociación” donde claramente se distinguen los miembros de los que no lo son y, que tienen “objetivos programáticamente formulados y una organización interna que constituye una jerarquía de mandos y las bases del movimiento” y los movimientos “como elementos portadores de ideas o significados” ya que los movimientos en general se caracterizan por ambas cosas en mayor o menor medida. A esto hay que añadir la distinción entre movimientos lineales y fluidos a la hora de valorar los efectos que pueden llegar a tener los movimientos. Mientras que para los primeros es posible que sean más cuantificables (puesto que tienen un objetivo definido), no es el caso, de hecho para los segundos donde los efectos “se manifiestan en las innumerables acciones de la vida cotidiana de carácter microsociológico y de menos contenido público” puesto que los objetivos no están concretamente definidos, siendo así que habrá movimientos que lleguen a producir impactos en objetivos de carácter formal y que haya otros que, aunque fracasen en la “consecución de metas políticas importantes” influyan sin embargo en gran medida en el comportamiento cotidiano. 3 Aunque nos encontramos con rasgos que son propios de los movimientos sociales antiguos, puesto que se conforma en torno a reivindicaciones e ideas compartidas sobre lo que es justo o injusto y existe una clara relación entre ideología y reivindicaciones, sin duda también se puede enmarcar al 15M dentro de los nuevos movimientos sociales (NMS) dado que, “el surgimiento y proliferación de NMS está relacionado con la crisis de credibilidad de los cauces convencionales para la participación en la vida pública de las democracias occidentales.” (Rodríguez, 2010) Es frecuente el análisis de los movimientos sociales atendiendo a la explicación de sus orígenes estructurales y su evolución episódica, por un lado, y a los efectos concretos que han producido, por el otro. El estudio de los impactos de los movimientos sociales depende, además, del análisis de sus objetivos en caso de ser evidentes, y de otras consecuencias no intencionales de los actores en interacción. La perspectiva por la que optamos en nuestro análisis del movimiento 15M consiste en analizar los impactos en relación directa a las condiciones sociopolíticas estructurales y a su desarrollo a lo largo del ciclo de protesta. La tesis que defendemos es que los impactos políticos atribuibles al movimiento 15M se explican más por algunas de esas condiciones estructurales que por las estrategias, repertorios o volúmenes de la movilización a pesar de la originalidad y constancia de los mismos. En todo caso, sostenemos que los impactos en las instancias institucionales han sido muy escasos y de poca relevancia sistémica, aunque sí que han sido mucho mayores y significativos los impactos en la cultura política de protesta y de participación ciudadana, con algunos resultados prácticos en cuanto a la redistribución social de recursos, la defensa de bienes públicos amenazados de privatización y la lucha por una vivienda digna. Las operaciones sucesivas que han preservado la cohesión de las élites dominantes, la carencia permanente de accesos sociales efectivos a las estructuras del Estado y el incremento progresivo de la represión sobre el movimiento 15M y sobre otras manifestaciones afines al mismo, explicarían el alcance de los mencionados impactos. En cambio, las fisuras y transformaciones que han experimentado los medios de comunicación hegemónicos, habrían favorecido la obtención de legitimidad, apoyos prácticos y capacidad de movilización del movimiento, aunque sin lograr una reversión suficiente de la hegemonía mediática que ha sustentado las decisiones de las élites y estigmatizado al movimiento. A continuación vamos a analizar las principales variables que entran dentro del concepto de la “estructura de oportunidad política” y su relevancia en el 15M. 4 Represión “La represión puede deprimir la acción colectiva o elevar el coste de sus dos principales condiciones previas, la organización y la movilización de la opinión pública” (Tilly, 1978 en Tarrow, 1994) y es que “al exigir a los manifestantes que soliciten un permiso, los funcionarios disponen de un fácil mecanismo para mantener controladas a las organizaciones y las inducen a recurrir a medios legales. Detener y fichar a los resistentes pacíficos en lugar de encarcelarles puede tener efectos estremecedores sobre la protesta sin necesidad de llenar las cárceles ni obligar al Estado a emprender onerosos litigios” (Tarrow, 1994) aunque por otro lado “la legitimación e institucionalización de la actividad colectiva es a menudo el más eficaz medio de control social” (Tarrow, 1994). Adquiere relevancia de facto, que el PP gane en las elecciones del 20N la mayoría absoluta. Al convertirse en un partido fuerte, como sucede habitualmente, será menos propenso a absorber las demandas del 15M, de hecho implementará estrategias represivas conducentes a una menor movilización por los costes que puede suponer a los individuos en forma de multas y violencia policial. Sin embargo ha permanecido un núcleo activista que continua a pesar de todo y es por ello que han aparecido las cajas de resistencia, propias del movimiento obrero, para hacer frente a las sanciones administrativas, así como la ayuda aportada por los activistas abogados a la hora de defender a acusados y detenidos. Esto disminuye parcialmente las dificultades de la acción colectiva de los que todavía se encuentran motivados para participar en las diferentes convocatorias de manifestaciones y acciones de desobediencia civil y, es que “el poder de la acción colectiva procede de tres características potenciales: desafío, incertidumbre y solidaridad.” De modo que será “la solidaridad interna la que sustenta el desafío y sugiere la posibilidad de una ulterior disrupción” (Tarrow, 1994). Actualmente ante la creciente represión sufrida por los participantes se ha producido una evolución con una tendencia mayor a la desobediencia civil. Se intenta sin embargo que esta desobediencia sea constructiva, un ejemplo de ello es la iniciativa del grupo “derecho a la rebelión” (http://www.derechoderebelion.net) que no solo propone la insumisión fiscal, sino que además destina el dinero de esos impuestos dirigidos a partidas que se consideran injustas a otras causas con fines sociales. Otra iniciativa es la ¡Di no a las identificaciones! De la Plataforma por la desobediencia civil (http://stopidentificaciones.org) que agrupa a colectivos y personas preocupadas por el aumento de la represión llamada de “baja intensidad”. A pesar de la mayor represión que nos encontramos actualmente si la comparamos con el momento de la primera acampada, estas acciones de desobediencia civil no han hecho más que aumentar, es más, tenemos el ejemplo de la comisión de análisis de Madrid, que hasta finales del verano de 2012 se dedicaba a discutir sobre temas sociológicos -­‐ filosóficos, y que ha ido desarrollando de una manera más interactiva con “Mueve lo público”, un experimento a pequeña escala para “mover” al sector público y, que se dedica a difundir, a 5 promover y a ofrecer la posibilidad de hacer talleres que exporten dinámicas a los centros de trabajo, tratando de acercar al ámbito laboral la posibilidad de practicar la desobediencia civil en las administraciones públicas, y a su vez acercar también la posibilidad de ofrecer resistencia, de colaborar a la gente, y del mismo modo crear espacios de confluencia para personas o colectivos, que por muchos motivos de otra forma no actuarían dentro del movimiento. Esto es un paso adelante dentro de un proceso de experimentación y desarrollo de los repertorios y estrategias en el corazón del movimiento a lo largo de sus casi dos años de existencia, es un proceso que en cualquier caso, se encuentra ahora mismo en periodo de definición y que está enmarcado dentro de la polémica que suponen los escraches (práctica importada de Argentina en la cual la manifestación se realizaba delante de los domicilios privados de los personajes cuestionado para de este modo denunciar su impunidad por los crímenes cometidos durante la Dictadura), puestos en marcha, durante 2013, por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) para presionar a los diputados de las formaciones políticas (PP y UPD) que no quieren votar a favor de la Iniciativa Popular Legislativa (ILP), que voten positivamente. Y es que algunos de los repertorios reciben en su mayor parte una publicidad negativa, por parte de unos medios de comunicación social que están dominados por las élites. La represión estatal también puede intensificar la formación de una identidad colectiva el “nosotros” contra “ellos”, dando lugar a un fortalecimiento. Repertorios El tema de la represión enlaza con el tema de los repertorios a la vez que lo hace también con el del acceso y es por ello que le concedemos un apartado propio entre los dos. Con el 15M hay un cambio de las formas más convencionales de la acción como pueden ser la marcha y la huelga o el no consumo de determinados productos, a formas más disruptivas, como pueden ser las acampadas, la okupación, los encierros, los escraches, etc, buscando de esta manera más poder atrayendo a más participantes y fomentando la solidaridad. Si bien es cierto que al principio estas formas producen incertidumbre, atraen a los medios y producen solidaridad, con el tiempo dejan de ser titular se convierten en rutinarias y si no se consiguen objetivos a corto plazo, pueden producir desilusión y cansancio en los participantes. Pero está flexibilidad por otro lado, en la elección de estrategias puede minimizar estas consecuencias. Esta capacidad de evolución de los repertorios y la habilidad para elegir las formas que funcionan y cuándo utilizarlas y la creatividad con que se haga, son las que pueden influenciar su éxito. Un ejemplo es Toque a Bankia (http://toqueabankia.net) en la que a través de pequeñas acciones de cansinismo se paralizaron varias sucursales de Bankia el 9 de mayo de 2013. Se trata de un paso adelante dentro de un proceso de experimentación y desarrollo de los repertorios y estrategias en el corazón del movimiento a lo largo de sus casi dos años de 6 existencia, es un proceso que en cualquier caso, ahora mismo se encuentra en periodo de definición y que está enmarcado dentro de la polémica que suponen los escraches, dado que esta forma de disrupción está siendo especialmente polémica, así como la publicidad en su mayor parte negativa, que se le está dando a algunos de estos repertorios por parte de muchos medios de comunicación. Acceso Para poder entender el acceso del movimiento a las instituciones del Estado es importante hablar sobre los antecedentes que precedieron al 15M, se le puede otorgar un papel crucial a los siguientes: -­‐ El papel importante que juegan grupos de activistas que han trabajado desde siempre y que se empiezan a articular a través de las redes. -­‐ Protestas contra la ley Sinde y el #no les votes. El hecho de que los grandes partidos se unieran en la votación dejó claro que estos eran capaces de aunarse para aprobar una ley con la que una gran parte de la ciudadanía no estaba de acuerdo. -­‐ Movimiento por una vivienda digna (V de vivienda). -­‐ Democracia Real Ya -­‐ Jornadas de desobediencia civil del 13 y 14 de marzo. -­‐ Juventud Sin Futuro. -­‐ Malestar.org. Como explican Mena y Redondo en “esta primera fase latente del movimiento, los convocantes pasarán a una fase activa aunque aún públicamente invisible. La creación en la red social de Facebook de la Plataforma de Coordinación de Grupos de Pro-­‐movilización Ciudadana, antecedente de Democracia Real Ya, supone ya un trabajo militante en el que el germen del movimiento ya estará en marcha.” Con todos estos antecedentes vemos que existe ya una relativa estabilidad organizativa que podríamos denominar como “el papel de las subculturas activistas de larga duración” (McAdam 1999), sin embargo a todos les sorprende que la convocatoria de Juventud Sin Futuro y Democracia Real Ya consiga movilizar a tanta gente (si bien es cierto que Democracia Real Ya hizo una labor de concienciación poniéndose en contacto con otras muchas organizaciones explicando lo que pretendían conseguir). El hecho de que unos cuantos decidan acampar (unos 40 se quedaron la primera noche en la Puerta del Sol de Madrid), no consigue de hecho explicar claramente las circunstancias tan favorables en las que se desarrollan los acontecimientos en los días y semanas posteriores. La coyuntura en la que se produce la podemos enmarcar dentro del marco teórico de la “estructura de oportunidad política” que le da una gran importancia a conocer cuándo tiene 7 lugar su aparición, para entender el porqué de la acción colectiva. En el caso del 15M, estamos hablando de una manifestación que tiene lugar una semana antes de las elecciones municipales, es un momento en el que los partidos son más receptivos a las demandas de la ciudadanía y los gobiernos utilizan menos la represión ante las posibles consecuencias negativas que de ello puedan derivarse. A pesar de todo, el papel represor del gobierno a través de la policía al levantar la acampada de Madrid la madrugada del día 17 de mayo y, la difusión de la noticia por medio de las redes sociales, ayudó al desarrollo del 15M, que poco a poco ve el crecimiento progresivo de los participantes en asambleas y comisiones, así como su extensión por toda la geografía española. A nivel global encontramos la conexión en un ciclo de protestas en el área del mediterráneo (la primavera árabe), la aparición de partidos contestatarios en Europa como es el caso del Pirantenpartei en Alemania, la alineación con las protestas en Grecia y Portugal y las iniciativas surgidas en Islandia. Élites Lo que llamamos “crisis de la democracia” no ocurre cuando la gente deja de creer en su propio poder, sino, al contrario, cuando deja de confiar en las elites, en aquellos que supuestamente saben por ella y proporcionan las pautas a seguir, cuando sienten la ansiedad de sospechar que “el (verdadero) trono está vacío” y que la decisión es ahora realmente suya. Slavoj Žižek, ¡Bienvenidos a tiempos interesantes! (en Monedero 2012)
El movimiento del 15M se enmarca en un contexto en el que se produce un deterioro de la imagen de las instituciones (Corona, justicia, Gobierno, oposición, Iglesia, autonomías...). De una forma fresca e innovadora aparece el 15M en el panorama nacional siendo uno de los acontecimientos más positivos acaecidos en la política española desde el final del Franquismo. Será este impulso social que se comparte en otros movimientos mundiales, como la primavera árabe, el movimiento #yo soy 132 de México, Occupy Wall Street en Nueva York, o el movimiento estudiantil chileno, el que haga aparecer en el horizonte un deseo de reinvención de la democracia y del Estado. En época de crisis se plantea la compatibilidad entre capitalismo y democracia. Todo esto lo podemos contextualizar con el término posdemocracia siguiendo a Crouch (2004) que dice que puede entenderse como “(…) el abandono de las actitudes excesivamente respetuosas hacia el gobierno, en particular el trato dispensado a los políticos por los medios de comunicación: la insistencia en una apertura total por parte del gobierno; y la reducción de los políticos a una figura más parecida a la de un tendero que a la de un gobernante, siempre tratando de adivinar los deseos de los «clientes» para mantener a flote el negocio.” Partiendo de esta base, el movimiento 15M por su naturaleza intrínseca no tiene posibilidad de acceder a las elites gubernamentales pues no tiene líderes y renuncia a formar un partido 8 político, puesto que no cree en los partidos políticos tal y como son hoy en día en España y, tampoco en el sistema electoral como ya hemos visto anteriormente. Algunos partidos políticos como por ejemplo IU buscarán un acercamiento que será rechazado por la mayor parte del movimiento que no quiere que lo encasillen bajo las siglas de alguna formación política. Otros aliados influyentes habituales que tampoco son una opción serían la Iglesia y el Poder Judicial en el que el Consejo General del Poder Judicial es el órgano de gobierno del mismo, ejerciendo sus competencias en todo el territorio nacional. Este se halla compuesto por veinte vocales, propuestos por el Senado y el Congreso de los Diputados. Asimismo el Consejo General del Poder Judicial tiene competencia en la selección y nombramiento de los Jueces, en la propuesta al Rey de nombramiento de los Presidentes y Magistrados de todos los Tribunales de la Nación y en materia administrativa, de inspección y disciplinaria. Ya que las cámaras que lo eligen reproducen la mayoría de los grandes partidos, el poder judicial se encuentra muy politizado, este es uno de los puntos que también fue criticado por el 15M al no ser un poder verdaderamente independiente. Son muchas las voces que coinciden en que la explosión de la movilización tiene lugar mediante la toma de conciencia de la existencia de un sistema electoral injusto que reproduce la alternancia de dos partidos mayoritarios, los cuales con el paso de los años han ido cada vez más acercando posiciones, dejando de ser una alternativa real. Es “el lamento por el paraíso perdido que desde la perspectiva socialdemócrata presta buena parte de su atención a la “desafección” ciudadana (que ve como un peligro y nunca como una oportunidad), es decir, al distanciamiento de la ciudadanía respecto del sistema y sus gestores, expresado principalmente en un alejamiento electoral y en la valoración negativa de la política institucio-­‐
nal” (Monedero, 2012). Durante una época de mayor desarrollo económico así como de los derechos sociales estos problemas no se perciben o no se consideran tan relevantes, pero dada la crisis económica (en la que se han revertido muchos de los derechos sociales adquiridos en varias décadas, en apenas un par de años) y las decisiones neoliberales tomadas por los dos partidos, se pone cada vez más de relieve lo alejada que está la política de la ciudadanía y, lo que en otras épocas se ignoraba, empieza a ser claro para amplios sectores de la población, produciendo así la indignación que lleva a la movilización. Por lo tanto, nos encontramos ante una política alejada de la mayoría cuando de repente irrumpe el 15M. Este enseguida se pone en marcha, con mucha energía trabajando a través de asambleas dinamizadas mediantes gestos y procedimientos que permiten la participación de todo el que quiera, para hablar sobre política y canalizar propuestas. Gran parte de las personas que han perdido la confianza en la política, porque piensan que ni siquiera a nivel nacional hay nada que hacer, puesto que muchas de las decisiones se toman a nivel supranacional o tienen lugar en los mercados económicos y financieros sobre los que no se tiene ni siquiera la posibilidad de “influir” con el voto cada cuatro años, se encuentran aquí 9 con una vía alternativa que produce una manifiesta ilusión, un espacio en el cual se pueden hacer escuchar. Según Jordi Bonet i Martí “el movimiento 15m al igual que el movimiento Occupy en Estados Unidos, tienen su origen en la decepción, lo que daría razón a su carácter inicialmente reactivo, más que propositivo.” Serán principalmente unas clases medias desencantadas a punto de perder sus “privilegios” las que supongan el grueso del movimiento. Lo que nos viene a decir es que es el desencanto de unas nuevas clases medias mayoritariamente de votantes del PSOE y de Izquierda Unida ante la inseguridad y el temor al desclasamiento, los que consiguieron convertir una primera manifestación en un ciclo de movilización social. El 15-­‐M nace del descontento de una población que ve cómo sus derechos sociales sufren un continuo deterioro sin límite de caducidad. Se percibe la injusticia que supone rescatar a los bancos y grandes empresas, dejando de lado a las personas; y se empieza a reconocer la existencia de unos partidos que a pesar de ser elegidos por los ciudadanos no cuentan con la ciudadanía misma. Un sistema bipartidista de alternancia obsoleto y anquilosado, donde las promesas electorales se incumplen, impide que a nivel institucional se tengan esperanzas de dar un giro a políticas que se ocupen de los más desfavorecidos y que tengan como consecuencia unas políticas sociales fuertes. Todo esto produce una desafección con la clase política que demuestra su ineficacia para resolver la crisis que afecta a una gran parte de la población. Medios “Los movimientos tienen sentido para los que participan en sus actividades, pero también pueden tenerlo para los que llegan a conocerlos a través de diversos procesos de comunicación. Los movimientos son un símbolo de que una organización se ha convertido en un tema debate público. Con independencia de que se les atribuya “la razón”, siempre se les percibe como un fenómeno cambiante que promueve conflictos” (Gusfield 1994). Es por ello que los medios de comunicación hablarán y mostrarán los movimientos de forma muy diferente, incluso llegando a crear un lenguaje que define a las personas del movimiento estableciendo “el proceso de creación del marco de referencia” que está profundamente influenciado por el tratamiento que le confieren los programas de noticias y de entretenimiento que son decisivos para “enmarcar” un movimiento y sus objetivos. En el caso del 15M un término para referirse a los activistas fue “perroflauta” que el movimiento llegará a tornar en algo positivo, sobre todo gracias al guiño de los yayoflautas. “Los movimientos sociales no solo intentan crear una determinada imagen en la prensa, sino que también serán modelados a través de la resonancia en los medios” (Kolb, 2005 en Rucht 2008). Uno de los problemas que se plantean en las democracias actuales enmarcadas dentro del capitalismo, es que los medios que más alcance tienen están en manos de las grandes 10 corporaciones que se encuentran en manos de las elites, con lo que en muchas ocasiones se tiende; a silenciar o bien a mostrar el lado más violento o ridículo de la protesta, a utilizar un vocabulario despectivo o que evoca determinadas imágenes en el público, así como a reducir los objetivos o el sentido del movimiento. En la página de Acampadasol nos encontramos con la siguiente entrada sobre el tema de los medios de comunicación y el tratamiento conferido: 15 mentiras de los medios de comunicación sobre el 15M (By grupotransversal 4 junio, 2012) Los Medios 1. esconden los asuntos que de verdad importan y preocupan a los grandes grupos de poder 2. esconden la violencia ejercida por los grupos de poder y por el sistema a escala planetaria 3. manipulan, desvirtuando y descontextualizando toda realidad que representan 4. asimilan a la población en una falsa apariencia de estado de bienestar y democracia, desactivando toda posibilidad de resistencia 5. difunden mentiras y calumnias sistemáticamente aprovechándose de la política de hechos consumados (una noticia pasará `por verdadera desde que se publica y así queda aunque se desmienta) 6. son herramienta fundamental de la producción de afectos y deseos sobre la que opera el mercado para asimilarnos en sus aparatos de producción y compulsión consumista 7. reproducen categorías patriarcales, sexistas, heterosexistas, estigmas, desigualdades, racismos, doctrinas neoliberales… Como Melucci (1994) plantea “estos mismos procesos generan nuevas formas de poder y oposición: el conflicto sólo surge en la medida en que sus protagonistas luchan por el control del potencial para la acción colectiva que produce una sociedad. Este potencial ya no está exclusivamente basado en recursos materiales o en ciertas formas de organización, sino que progresivamente radica en la capacidad de producir información.” El 15M desde un principio criticó a los medios puesto que se revela que esa “neutral racionalidad” de los medios enmascara determinados intereses y formas de poder, como ya advertía Melucci (1994): “si el poder en las sociedades complejas se basa cada vez más en el control privilegiado de la información, es potencialmente un poder muy frágil porque la simple adquisición de información sitúa a los actores en el mismo plano.” Convirtiéndose así el “flujo informativo” en el poder que permite “subvertir los códigos dominantes”. Es por ello que han aparecido progresivamente diferentes medios, primero con el periódico del 15M Madrid, y a partir del 12M15M en Madrid se crea el Centro de Medios que es un espacio de trabajo y coordinación formado por medios, colectivos y comisiones de 11 comunicación afines al 15M, como Fotogracción, Radio ELA, Madrilonia o DIAGONAL, y otros proyectos, como tomalatele, ágora radio que han ido surgiendo ante la necesidad de cambiar la percepción de los códigos dominantes. Los impactos provocados por el movimiento 15M a corto plazo Si bien es indudable que el movimiento 15M ha producido impactos hasta ahora y que seguirán viéndose resultados en el futuro, también es cierto que resulta difícil definir los impactos del 15M, puesto que sus propuestas son generales e intentan dar respuesta a una progresiva universalización de los problemas, con lo cual no existen metas tan claras que nos ayuden a definir y a medir si se han producido efectos. En parte se plantea la pretensión de organizar una sociedad alternativa autoorganizada a la que responden diferentes iniciativas que van desde el cooperativismo, pasando por el intercambio, la ayuda mutua y la solidaridad, ante el fracaso de una política y un sistema económico que se han demostrado incapaces de ofrecer una solución a la crisis. Los impactos que ha tenido el 15M han dependido en gran medida de las diferentes fases del contexto político. Se puede decir que a corto plazo en la estructura política institucional no ha habido grandes impactos mientras que han sido considerables a nivel social (concienciación durante los episodios de la acción colectiva, cultura política, acciones de desobediencia civil, iniciativas surgidas, etc). La conexión con el tiempo mundial produjo un efecto al principio que momentáneamente se ha ido apagando, aunque se mantienen conexiones entre algunos grupos y hay redes internacionales de solidaridad intermitentes. Las estructuras establecidas que han mantenido la cohesión de las élites dominantes, la carencia permanente de accesos sociales efectivos a las estructuras del Estado y, como ya hemos descrito, el incremento progresivo de la represión sobre el movimiento 15M, así como de otras manifestaciones afines al mismo, criminalizando o bien utilizando algunos medios de una manera arbitraria para dar una publicidad negativa, explicarían el alcance de los mencionados impactos ya que “la represión es cualquier acción por parte de un grupo que eleva el coste de la acción colectiva del contendiente. Una acción que reduce el coste de la acción colectiva es una forma de facilitación” (Tilly, 1978 en Tarrow, 1994) Durante las Elecciones nos encontramos con un cambio en el acceso al poder, el problema es que dada la estructura del sistema electoral vigente, el cambio solo se podía producir del partido en el gobierno al de la oposición y ninguno de los dos pudo satisfacer las demandas del movimiento entonces, como tampoco lo pueden hacer en la actualidad. 12 Es posible que haya que esperar hasta las próximas elecciones para que se produzca otro ciclo de movilización masiva, puesto que esta parece ser actualmente una de las pocas ventanas de oportunidad existentes ante un partido en el gobierno con mayoría absoluta que pese a toda la oposición a las reformas y los resultados obtenidos por ellas, no tiene ninguna intención de cambiar de rumbo o de aceptar algunas de las demandas planteadas por el movimiento o por las organizaciones afines y ante una oposición parlamentaria débil y pasiva que no supone una alternativa real. Las estructuras que ha cimentado el 15M suponen un tejido organizativo que aunque quizás actualmente no es tan visible sí que en caso de llegar otro ciclo de movilización pudieran conferirle mayor fuerza. Como dice Sidney Tarrow: “En términos políticos/institucionales y personales/culturales, los efectos de los ciclos de protesta van mucho más allá de las acciones visibles de un movimiento, tanto por lo que se refiere a los cambios, que ponen en marcha los gobiernos como en lo relativo a los periodos de desmovilización que les siguen.” Pero no debemos dejar lado la idea de que “las oportunidades abren el camino para la acción política, pero los movimientos, a su vez crean oportunidades” (Gamson y Meyer en McAdam, 1985) A continuación se identifica una lista de impactos diferenciada en dos grupos: los que han producido un impacto dentro de las instituciones y los que ha habido fuera de ellas. A su vez están ordenados por orden aproximado dentro de una escala descendente de mayor intensidad a menor, por supuesto de una forma aproximativa puesto que resulta difícil cuantificarlo. En las instituciones • La Plataforma de Afectados por la Hipoteca. La PAH obtiene actualmente una gran atención tanto en los medios de comunicación como en la agenda pública, así como en la agenda política con un debate político y mediático que gira en torno a las medidas propuestas, algo que hasta ahora no había sucedido con semejante intensidad en una plataforma civil y menos dentro de un campo político dominado históricamente por los intereses financieros. Y es que hasta la aparición del 15M no había sido frecuente un seguimiento mediático y político tan continuado. Con la Iniciativa Popular Legislativa (ILP) se consiguen casi un millón y medio de firmas para poner solución al problema de los desahucios mediante la Dación en pago en la ejecución hipotecaria con aplicación retroactiva, la paralización de los desahucios y el alquiler social. La PAH avanza con fuerza tanto denunciando injusticias como intentando solventar la falta de actuación de unas instituciones pasivas. Su éxito hasta ahora se puede explicar por la alianza con activistas y grupos surgidos al calor del 15M que junto a los afectados han colaborado con gran intensidad parando desahucios y apoyando las diferentes acciones realizadas por la PAH como encierros, manifestaciones, escraches, los bloques de viviendas okupados en el marco de la 13 •
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campaña de realojos de la Obra Social de la PAH, etc. 15MpaRato: es un dispositivo ciudadano que se constituye en mayo de 2012 con el objetivo de iniciar un proceso penal contra Rodrigo Rato y los consejeros de BFA-­‐
Bankia por la salida a bolsa de la entidad y presuntas irregularidades. Para conseguir financiación utilizaron el “crowdfunding” en la red y se pusieron en contacto con accionistas afectados que les otorgarán sus poderes para poder iniciar el proceso sin trabas por parte de la justicia decantándose de esta manera por la “acusación particular”. Finalmente el juez admitió la querella que a su vez introducía, a petición del juez una diligencia previa que consistía en reclamar a Bankia información sobre las series de preferentes comercializadas por las cajas que se las vendieron a los accionistas a los cuales representaban, en las fechas en que Bankia salió a bolsa, ante la sospecha de una posible estafa, para poder probar de esta forma que nunca existió un mercado regulado, legal y supervisado de participaciones preferentes, y que las posibles ilegalidades cometidas estaban siendo encubiertas por los Gobiernos, primero del PSOE y luego del PP (15MpaRato, 2013). Un proceso que todavía se encuentra abierto y en el que el 15MPaRato espera despejar muchas incógnitas. Marcar agenda política: alteraciones en el funcionamiento de los actores políticos y de las instituciones mismas. Replanteamiento dentro de los partidos y sindicatos de la necesidad de una mayor democracia, participación y menos aparato a nivel externo político. Más transparencia y menor corrupción. •
Partidos políticos: -­‐
El nacimiento del partido X: un partido que según se presenta a sí mismo tiene el objetivo de “conquistar la democracia” y nace de la convicción de que más pronto o más tarde no les quedará más remedio que “irrumpir masivamente en su feudo, el electoral” refiriéndose así a las élites, y que se han propuesto presentarse o bien a las elecciones europeas del año que viene o bien a las catalanas en caso de que sean anticipadas. El acercamiento de partidos como Izquierda Unida, Izquierda Anticapitalista, Equo y Compromis a los discursos y los temas del 15M en un intento de acceder al electorado descontento con los dos grandes partidos, y de los que el 15M en gran parte se ha desmarcado. -­‐
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La erosión del apoyo a los grandes partidos políticos. Influencia en los resultados electorales tanto del 22 de mayo como del 20 de noviembre “un análisis detallado del estudio post-­‐electoral del CIS permite concluir que la participación en el 15M perjudicó al PSOE y al PP en beneficio de IU y UPyD respectivamente.” (Mateos y 14 Anduiza, 2013) -­‐
Perdida de apoyo social al PP y al PSOE, según las encuestas de Metroscopia y del CIS -­‐
Confluencia •
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Fuera de las instituciones Deliberación social sobre la agenda política: debates sobre el cambio electoral, listas abiertas, incompatibilidad de cargos, desahucios-­‐dación en pago, denuncia de la corrupción, transparencia de las instituciones, etc. Produciéndose así la emergencia de una sociedad civil crítica como actor político y la gestación de una identidad contestataria. Masivos apoyos a movilizaciones como la de la “Marea verde” en defensa de la educación, “Marea blanca” en defensa de la sanidad pública, así como también en temas como la vivienda, contra los desahucios o contra la privatización del agua en Madrid. •
Okupación y justificación. La ocupación ha sido algo que ya había existido pero que no siempre ha estado bien visto, es más siempre ha pertenecido al contexto marginal, pero a partir del movimiento 15M se empieza a producir un proceso de justificación a través sobre todo de la amplia legitimación lograda por la PAH por el tema de los desahucios así como por el derecho a una vivienda digna, ante la falta de un parque de alquiler social suficiente ante la situación actual. •
La plaza y la participación colectiva con sus asambleas, comisiones y grupos de trabajo. Se han logrado encauzar todas estas energías en muchas alternativas nuevas de consumo colaborativo como: el trueque, el banco del tiempo, redes de intercambio, finanzas alternativas, las cooperativas, los huertos, los centros sociales, proyectos educativos etc., tendiéndose lazos solidarios. Medios de comunicación alternativos como el Periódico del 15M, Tomalatele y ágora radio. •
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Diferentes iniciativas de concienciación y/o apoyo como: la oficina precaria, “Mueve lo público”, el tribunal ciudadano de cuentas, Ágora 99, consultas ciudadanas sobre el Canal de Isabel II y sobre la Sanidad Pública, Toque a Bankia. •
Cambio lingüístico: se produce una “franca y afortunada expansión del lenguaje 15 inclusivo”. El “nosotras” en vez de yo y el hecho de hablar en femenino está evolucionando y adquiriendo un carácter normal incluso más allá del 15M. Es muy posible que el discurso público llegue a tener en el futuro un gran impacto en la identidades colectivas “desde un punto de vista histórico, los movimientos sociales también han servido de plataforma para la creación de nuevas identidades colectivas en la sociedad donde surgen” (McAdam, 2001). Recategorización de conceptos políticos. •
El 15M ha cristalizado en nuevas formas de ser y de actuar en la política. En la sociedad ha cambiado la forma de pensar de miles de personas, ha contribuido a fortalecer una amplia conciencia social de indignación y a transformarla en una acción colectiva progresista, solidaria e igualitaria contra los poderes establecidos. Encontrándonos por un lado con una parte de izquierda moderada que lo que intenta es salvar las condiciones mínimas del Estado de Bienestar, mientras que por otro lado nos encontraríamos con los progresistas y los radicales. •
Construcción de redes internacionales o por lo menos entre los países del sur de Europa que han dado lugar a las manifestaciones del 15-­‐O a nivel mundial o la manifestación convocada a nivel mundial por Juventud sin Futuro. La presencia a través del exilio de los españoles en diferentes partes del mundo de asambleas del 15M así como la influencia directa que el 15M tuvo en Occupy Wall Street. Factores que han determinado los impactos del movimiento La ausencia de líderes “La estructura de oportunidades y el descontento extendido para transformarse en un movimiento social requieren dirección y coordinación” (McAdam, 1985) En el caso del 15M se produce una novedad ya que uno de los temas que más polémica y desconcierto provocaron a los medios de comunicación y a los poderes públicos fue la ausencia dentro del 15M de líderes y figuras, de hecho tratando precisamente de evitar esto en Acampadasol se designaron una veintena de portavoces. Los motivos para esta ausencia de lideres son la clara horizontalidad del movimiento, su “escenario orgánico” (Taibo 2012) y el escepticismo ante los lideres y personalismos de la política actual. La práctica asamblearia “Un espacio en el que no se puede llegar a ninguna conclusión, no se pueden tomar prácticamente decisiones, pero que permite a muchos poder expresarse.” 16 Con estas palabras Dani Vázquez, unos de los participantes que estuvieron desde la primera acampada en Madrid, define lo que viene denominar como “formato 15M”, que resume con claridad la esencia del 15M, definiéndolo como un espacio movilizador en el que se da la posibilidad de expresarse sobre los asuntos públicos. Una de las primeras acciones que llevaron a cabo las personas que decidieron acampar en Sol fue organizar una asamblea justamente después de la manifestación que tanto éxito tuvo el 15 de Mayo de 2011. Con la permanencia de la Acampadasol se “daba pie a uno de los acontecimientos urbanos más innovadores políticamente de las últimas décadas” (Estalella y Corsín 2012). Estas asambleas tienen una particular metodología que sirve para facilitar su funcionamiento. Dos semanas más tarde se pusieron en marcha las asambleas populares y de municipios de Madrid que después se extenderían a otros municipios y ciudades españolas. Las prácticas asamblearias no han sido exclusivas del movimiento 15M, ni se utilizan por primera vez con ellos pero como explica Maeckelberg, sí que “tras diez años de trabajo etnográfico en el movimiento de altermundialización, no he visto nunca este método de toma de decisiones practicado de manera tan perfecta” (2012:219) Estas asambleas tendrán temáticas diferentes, los temas se deciden y se tratan primero en las distintas comisiones que pueden ser de economía, psicología, feminismo, etc. En cada asamblea de cada barrio las temáticas cambian mucho dependiendo de los intereses y problemas que se den. Como escriben Estalella y Corsín “la asamblea se organiza en varias comisiones (comunicación, dinamización, infraestructuras) y grupos de trabajo en torno a varias temáticas (vivienda, migración y convivencia, laboral, finanzas, educación, agua pública) que se reúnen y tienen su propia asamblea semanal en la calle.” Eso sí, en invierno algunas de las asambleas de diversos barrios se reúnen en los centros sociales y okupados de dichos barrios. En la metodología asamblearia cabe destacar el uso del espacio público, del mismo modo que es reseñable el no uso del voto puesto que en la práctica asamblearia se elige la fórmula de consenso, esto significa que una idea o una propuesta solo sale adelante sino no hay nadie que se oponga, es por eso necesario un equipo de facilitación que aporta recursos y mediación cuando no se logra alcanzar el consenso en alguna cuestión, de forma que se intenta elaborar una propuesta adaptada que consiga alcanzar dicho consenso. Los moderadores también ostentan un papel muy importante al controlar y programar la duración de las asambleas así como controlar las intervenciones y turnos de palabra. Ciertamente el denominador común de todas estas asambleas es claramente dicha metodología, “un método a través del cual la asamblea hace de la calle un espacio de experimentación donde la política se torna en un objeto de incertidumbre controlada” (Estalella y Corsín). 17 Ciberactivismo Ciertamente el 15M más allá de sus causas y consecuencias tuvo su origen en internet y se puede ver como una muestra de ciberactivismo. Internet es un elemento esencial de este movimiento que no solamente sirve de elemento organizador del sistema, sino que además muchos de sus lemas llevan impresa la huella de la cultura informática “Error: Democracia not found”. También destacan las propuestas de una democracia representativa para que se pueda producir la participación directa de los electores por medio del voto electrónico. El papel que juega internet dentro del movimiento es indiscutible, no solo por su poder movilizador, su lenguaje, la cultura que conlleva, sino también por su importante papel en la gestión de recursos, tanto abaratando los costes de la comunicación como permitiendo la gestión de otros recursos. Composición Otro de los puntos característicos e importantes del 15M es, quizás, la diversidad de personas a las que logra atraer. Es gente con diferentes ideologías y bagajes, tanto dentro del activismo como fuera. Cuando Democracia Real Ya organiza la manifestación, intenta atraer al mayor número de gente posible, lo cual resulta fácil dado que el clima social, evidentemente, se encuentra predispuesto. Para ello utilizará mayoritariamente términos potentes del lenguaje político transversal. Esto produce que dentro del movimiento conviva gente que tiene ideologías muy diferentes e incluso diferentes clases sociales. Se produce un traspaso de experiencia de los activistas viejos a los nuevos. En un primer momento fueron los activistas con experiencia adquirida los que organizaron las primeras asambleas pero luego se va abriendo rápidamente a todas las personas que participan por primera vez y, en su caso, tienen también mucho peso los jubilados que de facto organizan finalmente su propio grupo, los yayoflautas. Otra particularidad que podemos encontrar del movimiento es la cantidad de gente que se considera parte del 15M, ya que al no existir unas estructuras establecidas de una forma concreta, se considera parte del movimiento la gente que participa tanto en comisiones o grupos de trabajo, como la que sólo participa en manifestaciones, así como incluso los que simplemente sienten simpatía. Lo cual produce que haya un amplio y difuso sentido de pertenencia que es uno de los puntos fuertes del movimiento, si bien pudiera ser que tras 2 años de andadura evolucione en una búsqueda para intentar trascender a su propia identidad. Conclusiones “Dado que los movimientos nacen, se difunden y son procesados a través de la lógica de las oportunidades políticas, es la cambiante estructura de oportunidades que emerge de un ciclo 18 de protestas la que determina quién gana quién pierde, y cuándo la lucha conducirá a la reforma.” (Tarrow 1994) Cuando apareció el movimiento 15M todo hacía presuponer que iba a ser un movimiento que iba a prolongarse en el tiempo y a producir impactos a largo plazo, esto es debido a que contó con un gran apoyo desde el principio y era respaldado por buena parte de la sociedad: asentado a su vez en la extensión de la red de activistas que en muchos casos venían de diferentes esferas del activismo, así como al reclutamiento de gente que a pesar de no haber participado anteriormente de manera activa, lo hacía por primera vez llena de ilusión, con la ventaja que producía la experiencia de los activistas de diferente proveniencia que conocían estrategias y ponían a disposición lo aprendido a lo largo de los años. Dentro de las asambleas se han ido concretando propuestas que han dado paso a la creación de proyectos comunitarios tales como: el trueque, el banco del tiempo, redes de intercambio, finanzas alternativas, las cooperativas, los huertos, los centros sociales, proyectos educativos etc. De hecho dentro de estos espacios “uno de los objetivos esenciales del 15M, que contribuye además al empoderamiento, ha sido la formación”. De este empoderamiento se ha llegado también a la creación y ampliación de alternativas. Dando lugar a un auge de las articulaciones colectivas que se ponen en marcha para facilitar y hacer más accesibles dichos proyectos comunitarios volviéndolos normales, positivos, dando paso a espacios de identidad, afinidad y complicidad, dejando así de ser opciones extrañas y marginales. Estas articulaciones, Ingenios de Producción Colectiva, Innovaciones Comunitarias en Sostenibilidad (que son algunos de los nombres que reciben) son simplemente espacios en los que construir “nuevos contextos logísticos, económicos, sociales, emocionales, culturales…” (Porro, 2013), para experimentar otra forma de hacer y vivir. Se genera optimismo puesto que se piensa que las prácticas cambian los valores, de tal manera que puedan ser el resorte que produzca una regeneración democrática y un cambio de estructuras. “Vamos despacio porque vamos lejos”. Este es uno de los lemas del 15M esclarecedores de la meta marcada, constituyente en la defensa a las críticas por no haber conseguido hasta ahora resultados tangibles. Dentro del movimiento existe el debate por parte de los activistas sobre el tema del corto plazo, ante un descenso de la participación por el hecho de que el movimiento no produjera efectos inmediatos, lo cual dio lugar a que hubiera un abandono y una vuelta de una gran parte de los participantes a sus casas. Los activistas perciben que la gente se siente desilusionada porque el movimiento 15 M no ha logrado todavía nada claro, y la situación, tanto económica, social como política, se percibe yendo a peor; no solo eso, si no que existe una profunda preocupación por lo que aparece en los medios de comunicación, por la mala publicidad que se le da al movimiento al que solo se le presta atención si en las manifestaciones se producen situaciones violentas y represión policial. 19 Dentro de los integrantes del 15M nos encontramos con discursos diferenciados: violencia-­‐no violencia, el corto-­‐largo plazo, trabajar dentro del sistema (dentro de un modelo de democracia participativa) o rompiendo con él, de este modo se tornan claros los interrogantes y las diferentes posiciones. La novedad del 15M es que pese a que los ciclos de protesta se han ido espaciando en el tiempo y que a lo largo de sus dos años de existencia ha ido perdiendo consistencia e intensidad y, a pesar de que por lo que se lucha no ha mejorado en lo más mínimo, la gente en lugar de replegarse en lo privado o reaccionar violentamente, como suele ocurrir normalmente, ha logrado encauzar todas estas energías en muchas alternativas nuevas como, por ejemplo, las de consumo colaborativo como: el trueque, el banco del tiempo, redes de intercambio, finanzas alternativas, las cooperativas, los huertos, los centros sociales, proyectos educativos etc., tendiéndose lazos solidarios. Es una vuelta a lo público, un avance en la articulación de un régimen de poder alternativo al existente que ha abierto o regenerado espacios de cambio político. También existe una constancia en el tejido organizativo de determinadas organizaciones como Juventud sin Futuro o la PAH, así como las diferentes mareas (roja: desempleados, blanca: sanidad, verde: educación, negra: funcionarios, granate: emigración) y el espíritu del 15M se conserva a través de las asambleas, grupos de trabajo, campañas concretas de protesta, manifestaciones periódicas y los centros sociales en muchas ciudades. Aunque no se puede apuntar que el 15M haya producido hasta ahora muchos impactos a nivel institucional, lo que sí que ha conseguido es un cambio en el imaginario colectivo de una parte de la población, lo que como ya hemos visto en el caso de otros movimientos sociales, como pueden ser el ecologista y el feminista, llevará muy probablemente en un futuro a que se produzcan cambios normativos de relieve. Lo cual es de gran importancia para transformar un sistema político posdemocrático con el “declive de una esfera pública democrática cada vez más condicionada por el poder de las élites financieras y económicas” (Crouch, 2004) Uno de los problemas que se plantean dentro del 15M es el hecho de haber empezado un proceso destituyente en el que las instituciones y los actores políticos pierden legitimidad, sin ser capaces de actuar como proceso constituyente, lo que dificulta efectivamente su impacto político y, al mismo tiempo el poder ver resultados más inmediatos que el cambio de la cultura política, que es algo que puede tardar mucho en poder asentarse. El futuro nos dirá cuales son los efectos a largo plazo, pero en cualquier caso el 15M fue y sigue siendo una llamada de atención a la democracia española, que pide una mayor transparencia en las instituciones y una política cercana a los intereses de la ciudadanía y alejada de los intereses financieros, y el despertar de una sociedad civil crítica. 20 Bibliografía Bonet i Martí, J. (2012) “Movimiento del 15-­‐M: la fuerza politizadora del anonimato” www.uam.es/wpcpolitica Candón, J. (2012). “La batalla de la agenda: de las redes sociales a la agenda mediática, política y electoral”. ( Online: https://n-­‐1.cc/file/download/1551340) Crouch, C. (2004). “Posdemocracia”. Madrid, Taurus. Cruells, M. y Ibarra, P. (eds.) (2013). La democracia del futuro del 15M a la emergencia de una sociedad civil viva. Icaria. Chavez, P. (2012) “La movilización de los indignados: una explicación sociopolítica”. 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162. García, E. “Antropología y movimientos sociales: reflexiones para una etnografía de los nuevos movimientos globales” ( Online: http://www.intersticios.es/article/view/11222) Garcia,T. (2012). El 15M toma los medios de comunicación. Periódico Diagonal https://www.diagonalperiodico.net/panorama/15m-­‐toma-­‐medios-­‐comunicacion.html Laraña, E., Gusfield, J. (1994) “Los nuevos movimientos sociales. De la identidad a la ideología”. Centro de Investigaciones Sociológicas. Mateos, A., Anduiza, E. (2013) “Consecuencias electorales del 15M en las generales de 2011”. Eldiario.es (Online: http://www.eldiario.es/agendapublica/Consecuencias-­‐
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