aspectos médico-legales de la atención al paciente con demencia

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ASPECTOS MÉDICO-LEGALES DE LA ATENCIÓN AL PACIENTE CON
DEMENCIA.
Jaume Aragonès. Abogado.
Las cuestiones tratadas en este breve artículo han de entenderse referidas a cualquier
persona que tenga sus facultades intelectuales disminuidas, sea de forma transitoria o
permanente y con independencia de la patología que las motiva, por cuanto los efectos
legales son, en general, los mismos.
De entre las diversas actuaciones legales que es posible instar o ejercitar en beneficio
de una persona que se encuentre en las referidas circunstancias, la actuación más
trascendente es, sin duda, la declaración de incapacitación. Se hacen también dos
breves referencias a sendos temas que con seguridad se pueden serle planteados al
facultativo: el internamiento y la esterilización.
La declaración de incapacitación
La declaración de incapacitación de una persona con sus facultades mentales
alteradas o disminuidas solo puede ser efectuada por la autoridad judicial, mediante
sentencia firme (o sea, que no admita ulterior recurso) dictada en el curso del
procedimiento establecido al efecto. En dicho proceso, el Juez examina por sí mismo
al presunto incapaz, ordena su examen por el médico-forense del Juzgado y se
entrevista con sus familiares más cercanos. Todo ello con la intervención del
Ministerio Fiscal o defensor judicial del presunto incapaz, nombrado al efecto.
¿Quién debe proponer la declaración de incapacitación?
Las personas que, según la Ley, vienen obligadas a promover la declaración de
incapacitación (esto es, a iniciar el procedimiento judicial y seguirlo hasta su
conclusión) son las siguientes: el cónyuge o pareja de hecho, los descendientes, los
ascendientes y el cónyuge o pareja de hecho del padre o de la madre si ha convivido
con el presunto incapaz durante los tres últimos años, los hermanos, las personas o
instituciones que tuvieren bajo su guarda al presunto incapaz y, finalmente, si ninguna
de las personas mencionadas existiese o no promoviese la declaración, deberá actuar
el Ministerio Fiscal.
Cualquier autoridad o funcionario público que en razón de su cargo conozca de la
existencia de una posible causa de incapacitación, tiene la obligación de ponerlo en
conocimiento del Ministerio Fiscal. En este sentido es importante poner de manifiesto,
si es el caso, la existencia de posibles malos tratos. A estos efectos se acompaña anexo
un modelo del escrito a suscribir y remitir a la Fiscalía, el cual puede ser entregado en
cualquier Juzgado, donde se encargaran de darle el curso oportuno. Todas estas
actuaciones pueden complementarse con la oportuna comunicación a los Servicios
Sociales del Ayuntamiento de la localidad correspondiente.
¿Cómo proponer la declaración de incapacitación?
La actuación de los familiares, en estos casos, debe ser la de dirigirse a un abogado
quien, en primer lugar, les prestará su asesoramiento sobre las obligaciones y
responsabilidades en que pueda incurrir la persona afectada y ellos mismos.
Posteriormente, puede encargarse a aquél la tramitación ante los Tribunales de
Justicia del procedimiento de declaración de incapacitación. Dicha declaración
comporta, por un lado, la limitación de la capacidad de obrar de las personas para
adecuarla a su capacidad intelectual y, por otro, como consecuencia de lo anterior, la
forma de complementar o suplir la capacidad de obrar mediante la constitución del
régimen de custodia (patria potestad, tutela o curatela) al que quedará sometida la
persona incapacitada.
Las responsabilidades penales y civiles del paciente con demencia y la familia
Respecto al régimen de responsabilidad penal de una persona cuyas facultades
mentales estén disminuidas, el vigente Código Penal establece, según los casos, la
exención o atenuación de responsabilidad criminal. Sin embargo, ello no les exime de
ser procesados puesto que ha de acreditarse bien la falta de comprensión de la ilicitud
del hecho, bien la imposibilidad de actuar conforme a dicha comprensión o la
existencia de una alteración grave de la conciencia de la realidad.
Respecto a la responsabilidad civil, que lleva aparejada la obligación de reparar el
daño causado por culpa o negligencia, hay que decir que ésta no viene afectada por el
hecho que el causante del daño tenga sus facultades mentales disminuidas. Es más,
dicha responsabilidad puede alcanzar quienes tengan bajo su guarda y custodia dicha
persona, salvo que acrediten haber la diligencia debida para prevenir el daño. En este
sentido, la Ley establece que los familiares y la persona bajo cuya guarda se encuentre
quien tenga sus facultades disminuidas serán responsables solidarios (o sea, como si
ellos mismos hubiesen cometido el hecho) de la indemnización de los daños y
perjuicios causados por ésta si no promueven la constitución de la tutela.
El internamiento del paciente
Respecto al internamiento por razón de trastorno psíquico de una persona que no
esté en condiciones de decidirlo por sí, hay que decir que requiere autorización
judicial previa, salvo que se procediese a dicho internamiento por razones de
urgencia. En este caso, hay que poner en conocimiento del Juez dicha circunstancia en
el plazo máximo de veinticuatro horas. El Juez concederá o denegará la autorización
tras examinar a la persona y oír el dictamen de un facultativo por él designado.
Asimismo recabará información sobre la necesidad de mantenimiento del
internamiento cuando lo crea pertinente y en todo caso cada seis meses.
La esterilización
Respecto a la esterilización de persona incapaz, hay que tener en cuenta que ha de
ser autorizada por el Juez, a petición del legal representante del incapaz, oído el
dictamen de dos especialistas, el Ministerio Fiscal y previa exploración del incapaz.
De no existir dicha autorización los hechos podrían constituir un delito de lesiones,
castigado con pena de prisión de seis a doce años.
Escrito poniendo en conocimiento del Ministerio Fiscal la posible concurrencia
de causa de incapacitación en determinada persona y/o la posible existencia de
malos tratos.
AL ILMO. SR. FISCAL JEFE DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE ...
Don ... [firmante], mayor de edad, con domicilio a efectos del
presente en ..., calle ..., número ... [domicilio profesional] y
provisto de D.N.I. número ..., ante V.I. comparece y, como mejor en
Derecho proceda, MANIFIESTA:
I. Que es ... [cargo u ocupación] en ... [centro de trabajo].
II. Que el pasado día ... y en ejercicio de su actividad
profesional prestó asistencia facultativa a D./ Dª ..., domiciliado
en ..., calle ..., número ...
III. Que D./Dª padece ... [enfermedad o deficiencia].
IV. Dicha enfermedad [o deficiencia] es de carácter permanente
y supone para la mencionada persona ... [explicar, de forma sucinta,
los efectos que tenga sobre el interesado y sus consecuencias].
V. Asimismo, ... [exponer otras circunstancias
personal, social, posibles malos tratos, etc].
de
carácter
VI. En opinión del firmante, de lo expuesto hasta el momento se
deduce la existencia de una grave alteración de su capacidad de
valerse y gobernarse por sí mismo/a en cuanto a su persona y bienes,
circunstancia que, de no ser legalmente subsanada, podría irrogar
graves perjuicios a la persona y patrimonio de D./Dª.
VII. Que entendiendo que se pueden dar los requisitos que
señala el artículo 200 del Código Civil para proceder a la
declaración de incapacitación de una persona y la consecuente
adopción de las medidas oportunas para la protección de su persona y
bienes, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 203 del
citado Código,
SOLICITA:
Tenga por hechas las anteriores manifestaciones a los efectos
oportunos, sirviéndose dar las instrucciones necesarias para la
comprobación de los hechos expuestos y, en su caso, para la adopción
de las medidas oportunas para la protección de la persona y bienes de
D./Dª ...
[Localidad, fecha y firma].
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