1 El Parque Villa de Seris, Participación ciudadana y desempeño gubernamental. Cristina Martínez El Colegio de Sonora [email protected] Introducción Los parques urbanos son elemento clave en la estructura de las ciudades y en la vida de sus habitantes. En primer lugar, porque figuran como islas de confort y medio ambiente y en segundo lugar, porque cumplen el papel de espacios de recreo y/o de interacción social. El carácter público de dichos espacios está fincado históricamente desde finales del siglo XVII cuando nace la ciencia urbanística y se plantea la necesidad de los parques y jardines definiendo su composición y funciones arquitectónicas y sociales. Pero actualmente, en el siglo XXI, debido a los procesos de globalización y privatización existe una tendencia a la desaparición de los espacios públicos y particularmente de los parques urbanos. En América Latina se ha documentado su disminución en número y tamaño y/o su reglamentación en formas que restringen sus usos sociales. (Low, S. 2005 p.1). Aquí resulta pertinente preguntarse cuál ha sido el papel de la ciudadanía y el ejercicio de sus derechos y responsabilidades como habitante de la urbe y particularmente beneficiario de las mencionadas áreas verdes. De ahí, y a partir de los conceptos de participación ciudadana y desempeño gubernamental, este trabajo da cuenta de una movilización de vecinos en el Parque Villa de Seris en Hermosillo Sonora que surge para defenderlo como área verde y patrimonio social frente a un megaproyecto 2 comercial y cultural que pretende desaparecerlo para sentar sus reales. Algunas de las preguntas puntuales que lo guían son: ¿cuál es la función del Parque Villa de Seris en la ciudad de Hermosillo? ¿cómo la asumen las autoridades municipales en los proyectos de desarrollo urbano? ¿qué significa el Parque Villa de Seris para los ciudadanos hermosillenses? ¿cuál es el valor de la participación ciudadana en la defensa de las áreas verdes? 1.- El Parque social como una necesidad de todos. La ventaja de defender los Parques hoy es que éstos juegan un nuevo rol en el desarrollo regional y deben ser considerados como activos que brindan ventajas competitivas a las ciudades. En otras palabras, los grandes espacios naturales pueden ser concebidos como un elemento que agrega valor a una metrópoli siempre y cuando éstos queden integrados en una estrategia urbana para promover la ciudad a una escala global. Desde el punto de vista paisajístico, la gestión de parques urbanos es fundamental ya que proporcionan un medio ambiente diverso y de mayor productividad, a la vez de constituirse en espacios privilegiados para la promoción de nuevos valores sociales entre la ciudadanía. En este sentido, los espacios verdes pueden jugar un papel fundamental como generadores de cohesión e integración social. Sociólogos y antropólogos como Manuel Castells y Jordi Borja entre otros han señalado que ciudades, plazas y parque se convierten en un espacio donde los individuos reconocen su identidad frente a un mundo donde la estandarización y la homogeneidad del mercado globalizado ha puesto en riesgo estos importantes vínculos con la comunidad local. Al respecto, los grandes parques urbanos ofrecen un abanico 3 de opciones recreativas, culturales y ambientales para su población; son espacios de concurrencia que recrean valores simbólicos y fortalecen lazos de convivencia social. También poseen infraestructura, al igual que los centros históricos, que ofrecen oportunidades patrimoniales infinitas. En este sentido, promover las ciudades vía parques urbanos como elementos vertebradores de las mismas, es una idea muy sugerente. En Hermosillo, una ciudad de 700 mil habitantes y casi 14 mil hectáreas de superficie, donde existen 497 áreas verdes* de las cuales se destacan por su centralidad al menos 10, podría resultar factible esta propuesta. Sin embargo, nunca ha sido considerado así en los programas de desarrollo urbano. Todo lo contrario, hay un déficit importante de áreas verdes y una insistencia en privatizar los pocos parques sociales que existen en nombre de la modernidad y el progreso. Un ejemplo es el Parque Villa de Seris. En esta ciudad capital, los cambios urbanos exigidos por la modernización globalizada comenzaron en la década de los ochenta con un proyecto clave como Río Sonora Siglo XXI, que incorporó al mercado de suelo urbano el antiguo Vado del Río Sonora y que ahora alberga al Megaproyecto Musas anunciado recientemente en terrenos del Parque con la intención de reconvertirlo en área comercial privada. Nada de esto tendría algo de particular si no fuera porque dicha instalación es considerada ahora como espacio público utilizado por la ciudadanía hermosillense. Esto es, independientemente del status jurídico de la propiedad que ostenta, por años han sido frecuentados por familias locales que son de bajos recursos principalmente; lo cual implicaría una restricción en el uso de estos espacios de interacción. * En el inventario de áreas verdes del municipio de Hermosillo (2007) se considera como tales a los parques, plazas, jardineras, y camellones ; y se enlistan sin distingo en base a cuatro sectores (norte, sur, oriente, poniente). 4 Este es el punto de controversia donde la ciudadanía ha planteado preguntas ante este proyecto empresarial que no ha sido dado a conocer suficientemente a la opinión pública por parte del Grupo Impulsor, un fideicomiso gubernamental y promotor de estas obras. El Parque Villa de Seris tiene una superficie de 3.7 hectáreas, 200 árboles, y un pozo profundo para regarlos, está situado al sur de la ciudad en una zona que sufre la contaminación por polvo más nociva de la mancha urbana, y encima, un déficit importante de áreas verdes que ayuden a mitigar la situación, ¿porqué entonces eliminar un pulmón natural de la ciudad? 2.- La participación ciudadana como una responsabilidad. Este es el escenario donde surge un grupo de ciudadanos en defensa del Parque el pasado mes de junio de 2007. Si bien es cierto, hay antecedentes de la misma lucha por el abandono de dicho Parque por parte de las autoridades municipales, el anuncio de la construcción del Megaproyecto Musas fue el que detonó una acción más directa y visible de la ciudadanía. El Parque Villa de Seris, segundo pulmón más importante de la ciudad, es un espacio público desde la década de los setenta y está ubicado en los márgenes del desaparecido Río Sonora. Originalmente fue una superficie ejidal con vegetación boscosa producto de su vecindad con el Río, que fue aislada por el crecimiento urbano debido al tipo de suelo arenoso y al status jurídico de la propiedad que le impedía construir obra en el lugar. En cambio, se utilizó como vivero de la antigua SAGARPA para producir árboles frutales y de ornato con la intención de distribuirlos en la ciudad de Hermosillo y otras poblaciones de fuera del estado de Sonora. Posteriormente, el vivero fue reubicado y el Ayuntamiento de Hermosillo ocupó el inmueble y construyó además dos pequeños edificios utilizados como oficinas administrativas del DIF municipal y bardeó el perímetro de esta superficie a principios de la década de los ochenta. A partir de entonces, fue inaugurado formalmente como Parque Villa de Seris. Aún existe la placa de acero donde se lee: “Parque Recreativo Villa de Seris. Al servicio de las 5 familias del municipio como un reconocimiento a los fundadores de San Pedro de la Conquista del Pitic. Hermosillo Sonora, Septiembre 10 de 1987” Este Parque ha estado considerado en los distintos Planes Municipales de Desarrollo Urbano de Hermosillo (PMDUH) como un área verde con uso específico de parque urbano; además , como política se menciona que las plazas, parques y jardines estarán sujetos a constante mejoramiento y mantenimiento. El PMDUH-2006 textualmente señala: “… no se deberá cambiar el uso de suelo a estas áreas, ni se deberán realizar actividades ni instalaciones que desvirtúen el fin para la cual se han creado” (PMDUH 2006). Bajo este supuesto, y como ya se mencionó anteriormente, el 6 de junio de 2007 Día Internacional de Medio Ambiente el Grupo de Ciudadanas y Ciudadanos en defensa del Parque Villa de Seris y los Espacios Públicos como se autodenominan, se manifestó públicamente en contra del Megaproyecto Musas que incluye un Centro de Convenciones y un Complejo Artístico con un monto de inversión de 320 millones de pesos. La posición de los vecinos defiende el Parque como un área verde necesaria para la ciudad, pero principalmente, como un espacio público consagrado al disfrute e interacción de los hermosillenses. Por eso instalaron dos mantas en la puerta de éste donde se lee “Respeto a los Espacios Públicos” y “Defendamos el Parque…, aquí están nuestros recuerdos”; además recabaron 2000 firmas de apoyo que se entregaron al Presidente Municipal y expresaron su descontento declarando directamente ante los medios de comunicación y por vía telefónica a las estaciones de radio. El argumento de los manifestantes es que la obra cambiaría el uso del suelo de área verde a área comercial y solicitaron los estudios correspondientes de impacto ambiental y social. Las autoridades, por su parte, 6 sostienen que la obra forma parte del Proyecto Río Sonora Hermosillo Siglo XXI y que Musas ha sido aprobado por el Consejo Consultivo del Instituto Municipal de Planeación de Hermosillo (IMPLAN) en base a estudios y proyecciones propias. El suceso ha activado la discusión entre el grupo de ciudadanos y las autoridades municipales donde ninguna de las dos partes cede su posición seguramente porque no se aborda el asunto de fondo y los ciudadanos no ven trascender las demandas planteadas. Esto es, luego de una reunión de trabajo con los responsables técnicos de la Dirección Municipal de Desarrollo Urbano y decenas de declaraciones de las dos partes a los medios de comunicación, muy poco ó nada han cambiado las cosas. Las declaraciones de las autoridades y del Fideicomiso Impulsor siguen firmes en el sentido de que el Megaproyecto Musas se construirá en tiempo y forma aunque en los hechos no se evidencie los avances de éste. Por su parte, el Grupo de Ciudadanas y Ciudadanos en defensa del Parque Villa de Seris y los Espacios Públicos ha desarrollado acciones propias para allegarse información a través de la Ley de Transparencia; asimismo involucra a otras instancias de gobierno y de representación como regidores y diputados locales, y también sensibiliza a la población hermosillense para que se sume a esta movilización. Cabe destacar que la composición de este grupo es muy heterogéneo (amas de casa, ambientalistas, estudiantes, etc.), de allí que las opiniones sean variadas y diversas y a la fecha no se ha concretado una estrategia sistemática de esta movilización. 7 3.- Lobbing, herramienta clave en el desempeño gubernamental y la sociedad civil. Quizá una alternativa que puede permitir la fluidez de ideas e interlocución en este momento sea el lobbing, una herramienta utilizada en el sector público que orienta metas y objetivos de los proyectos gubernamentales con ideologías y posturas encontradas en el contexto político, pero con los cuales se pueden construir consensos que permitan el avance de dichos proyectos. Dice Mauricio Molina (1997) que as agrupaciones en la sociedad civil recurren a las herramientas del lobbing para conseguir cambios efectivos en la vida pública y lograr que más propuestas ciudadanas sean aceptadas e incluidas en proyectos legislativos y/o políticos, tal es el caso de las ciudades desarrolladas en donde la mayoría de los reglamentos de comportamiento social y buen gobierno por parte de la autoridad son sometidos constantemente al escrutinio de la ciudadanía para su aprobación o no, o surgen como propuestas de la misma sociedad cabildeadas en privado con legisladores ó concejales municipales y que posteriormente son adoptadas en las tribunas e integradas a la normatividad correspondiente. La función del lobbing o cabildeo puede sintetizarse en aspectos fundamentales como el proponer soluciones a los problemas sociales, políticos y económicos; fortalecer el poder y la influencia de las agrupaciones sociales y también de las instituciones gubernamentales; de igual manera promueve la participación democrática de los ciudadanos y busca la solidaridad entre grupos dentro de la sociedad. La técnica de cabildeo es un cúmulo de métodos que permiten destrabar proyectos frenados por las discrepancias que existen entre los actores que promueven una iniciativa y aquéllos que tienen la cualidad de participar en su aprobación ó rechazo. 8 Reflexiones finales. 1.- La movilización ciudadana en defensa del Parque Villa de Seris ha tenido un lapso de corta duración y aún faltan etapas que cumplir para darle madurez y consolidación al mismo. Las autoridades municipales, por su parte, parecen apostarle a esto y tampoco han mostrado una estrategia organizada de respuesta a las demandas planteadas. 2.- Es necesario que estas últimas transparenten y ventilen públicamente los Programas de desarrollo urbano tal y como se contempla en la Ley operativizando mecanismos diversos y accesibles de participación ciudadana. 3.- Urge retomar la definición inteligente de marketing urbano que se refiere al proceso continuo de desarrollo y promoción de una ciudad donde el componente más importante es su filosofía orientada a las necesidades de los ciudadanos que la habitan; elemento ausente, por cierto, en la política urbana del municipio de Hermosillo. 4.- Y en lo que toca a la participación de la sociedad civil en la defensa de los espacios públicos, conviene reconocer los límites y posibilidades de ésta para vislumbrar no solo los logros en la movilización que nos ocupa sino avanzar en la conquista de espacios ciudadanos en el largo proceso de intervención pública en la ciudad.