RAA-13-Navarro-Gobernabilidad, democracia y dh.pdf

Anuncio
Aportes Andinos N. 13
Gobernabilidad, democracia y derechos humanos
Gobernabilidad, democracia y derechos humanos
Guillermo Navarro Jiménez*
Contenido
Gobernabilidad
Democracia
Derechos humanos
La procedencia de la gobernabilidad, la
democracia y los derechos humanos, se
plantean comúnmente como un hecho
dado, que no admite duda. Como si se
tratase de elementos indisolublemente
ligados entre sí, sobre los cuales no vale
argumentar, debiéndonos restringir a
buscar los mecanismos más adecuados
para su consolidación y difusión. Como si
se tratase de elementos políticamente
asépticos. Por ello, pocos se preguntan
sobre ¿cuál es el objetivo que persiguen?,
¿a qué tipo de gobernabilidad y democracia
nos referimos?; ¿en el marco de qué
formación económica y social nos ubica
esa especie de asepsia política?; ¿cuál es
el papel que juegan en el desarrollo
histórico de la humanidad?. El presente
análisis
tratará
de
explicar
esas
interrogantes.
Gobernabilidad
El
análisis
de
la
gobernabilidad,
contrariamente a la pretendida novedad
que actualmente se le asigna, no es, de
ninguna manera, nueva en la historia de la
humanidad. Confucio, casi siete siglos
antes de nuestra época, expresaba que:
“Para que haya buen gobierno debe haber
abundancia de comida, un ejército
suficiente y confianza de los súbditos en el
gobernante”, ya que, “Si el pueblo perdiera
la confianza en los que lo rigen, el gobierno
carecerá de toda estabilidad” (1),
sentencias que dicen a la necesidad de
disponer de un instrumento de coerción (el
ejército), así como a la “legitimidad” y
“eficacia”,
conceptos
habitualmente
manejados por quienes trabajan hoy sobre
este tema y defienden estas tesis.
En el pensamiento contemporáneo, las
discusiones sobre gobernabilidad fueron
introducidas hacia fines del siglo pasado
por el
Banco Mundial, cuando hizo
extensivo el uso de la noción de
Governance en su informe “Sub-Saharan
Africa: From Crisis to Sustainable Growth”
(1989). En informes posteriores, sobre todo
desde 1992 con “Governance and
Development”, el Banco empezó a divulgar
sistemática y globalmente, sus definiciones
operacionales.
Derechos reservados PADH - UASB
Programa Andino de Derechos Humanos - Universidad Andina Simón Bolívar
Revista Aportes Andinos Nº 13. Gobernabilidad, democracia y derechos humanos. Marzo 2005
http://www.uasb.edu.ec/padh
-1-
El Banco identificó tres aspectos atinentes
a su definición de governance:
a) La forma del régimen político,
b) El proceso de ejercicio de la
autoridad en la administración de
los recursos económicos y sociales
para el desarrollo de un país; y,
c) La capacidad de los gobiernos para
diseñar, formular e implementar
políticas y cumplir sus funciones.
El Banco declaró que el aspecto referido al
régimen político, se halla por fuera de su
atención, ya que enfatiza las distinciones
entre
las
dimensiones
políticas
y
económicas de governance e insiste en
señalar que su mandato estrictamente le
prohíbe interferir en los asuntos políticos
internos de los países.
El Banco Mundial como otras instituciones
de asistencia para el desarrollo y agencias
multilaterales, en los últimos años han
venido
reiterando,
con
matices
y
diferencias posibles de definir, un número
de condicionalidades de governance o
good governance como requisitos para la
recepción de su ayuda. En el inventario
aparecen sin embargo una cantidad de
temas políticos, referidos a nociones de
funcionamiento democrático, participación
política y derechos humanos (2).
Posteriormente al planteamiento del Banco
Mundial, la gobernabilidad fue definida
como la capacidad de los gobernantes
libremente
elegidos
para
actuar
eficazmente en procura del bienestar del
conjunto de gobernados, definición que
determina que los elementos de la
gobernabilidad serán la legitimidad y la
eficacia, el primero de los cuales,
responde, en un primer momento, a lo
formal, al hecho de ser elegido en un
proceso electoral, en tanto que el segundo,
es producto del ejercicio de gobernar, esto
es de ejercer el poder en todos los ámbito y
con todas las implicaciones que de ello se
deriva. A esos elementos, las tesis de la
gobernabilidad agregan el respeto a la
legalidad, a las distintas funciones del
Estado y a las decisiones que éstas
aprueben, al juego político de acuerdos y
desacuerdos, al ejercicio democrático que
implican las movilizaciones sociales, etc.
El Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD), en esa línea, define
la gobernabilidad: “Como el ejercicio de la
autoridad
política,
económica
y
administrativa en la gestión de los asuntos
de un país en todos los planos”. En
consecuencia,
la
reducción
de
la
gobernabilidad será el producto de:
“pugnas entre los poderes del Estado que
no encuentran vías para soluciones de
consenso; cambios en las mayorías
parlamentarias, aún dentro de un mismo
período legislativo” (3).
La convicción de que la gobernabilidad es
afectada por las discrepancias existentes
entre
los
poderes
del
Estado,
principalmente entre el Ejecutivo y el
Legislativo, determina que los ideólogos
burgueses, se planteen como una de
solución alternativa a concentración de
poderes en el Ejecutivo. Ángel Polibio
Chávez
prestante
miembro
de
la
Democracia Cristiana, apoyando esa tesis
afirmaba que el problema de la
gobernabilidad se hallaba ligado al
fortalecimiento del régimen presidencialista
(4).
Osvaldo Hurtado, quien presidiera la
Asamblea Constituyente de 1998, afirma
que: “En la historia moderna del Ecuador,
no existe una Constitución, como la
expedida por la Asamblea Constituyente,
que haya restringido tanto las atribuciones
del
Congreso
Nacional
y,
como
consecuencia, fortalecido la autoridad del
Presidente de la República” (5), cita que
corrobora nuestra aseveración respecto al
mecanismo que los ideólogos burgueses
consideraban
como
pertinente
para
resolver el problema de la reducción de la
gobernabilidad
ocasionada
por
las
discrepancias entre el Ejecutivo y el
Legislativo.
Las restricciones y el fortalecimiento a las
que alude Hurtado, se concretaron
básicamente en las reformas establecidas
para la Función Legislativa, a más de lo
establecido en los Artículos 171, numeral 9,
Artículo 255, Artículo 258, de la
Constitución de la República, en los cuales
Derechos reservados PADH - UASB
Programa Andino de Derechos Humanos - Universidad Andina Simón Bolívar
Revista Aportes Andinos Nº 13. Gobernabilidad, democracia y derechos humanos. Marzo 2005
http://www.uasb.edu.ec/padh
-2-
se incrementa las funciones del Ejecutivo
para regular la integración, organización y
procedimientos de la Función Ejecutiva; se
coloca al sistema nacional de planificación
bajo la dependencia de la Presidencia de la
República; y, se limita la facultad del
legislativo en lo atinente a la aprobación del
Presupuesto del Estado, al establecer que
ésta se realizará por sectores de ingresos y
gastos, respectivamente.
Para enfrentar el débil juego de acuerdos y
desacuerdos políticos, en el Ecuador
igualmente se plantea la reducción de los
partidos políticos a imagen del sistema
bipartidista de los Estados Unidos, tesis
impulsada, en un primer momento, por
Osvaldo Hurtado, cuando todavía era
posible que su partido junto al Social
Cristiano sean los elegidos, y, en las
circunstancias actuales por la Izquierda
Democrática y el Partido Social Cristiano.
El ensueño de los dirigentes de los partidos
antes mencionados, se sustenta, según su
criterio, en la necesidad de eliminar el alto
número de partidos políticos y movimientos
populistas, los cuales carecen de
posiciones ideológicas definidas, o a la
poca representación que otros partidos y
movimientos ostentan. Para la reducción
del número de partidos, en el segundo
caso, recurren a la eliminación de aquellos
partidos o movimientos que no alcanzan los
porcentajes mínimos establecidos para los
distintos procesos electorales, apoyados en
metodologías cada vez más excluyentes,
como lo ilustra el ilegal cambio que
aprobara el Congreso Nacional del método
de Hont por el Imperial. En estos casos, por
cierto, no importa que la gobernabilidad
prevalezca sobre la “legalidad democrática”
que tanto pregonan y dicen defender.
De todo lo antes expresado, es menester
extraer varias conclusiones, importantes
para nuestro análisis:
1. La
gobernabilidad
es
una
constante, tanto en regímenes
feudales como en el capitalismo,
esto es en los que existen clases
sociales, por lo que los gobiernos
responden a los intereses de las
clases hegemónicas y no al
conjunto de la sociedad;
2. Las definiciones actuales se
refieren a sociedades capitalistas;
3. La búsqueda de soluciones
apuntan a mantener la formación
económica y social capitalista
mediante un mejoramiento de la
gobernabilidad;
4. En ningún momento o caso la
solución a la “ingobernabilidad”
pasa por cuestionar a la formación
económica y social capitalista. En
consecuencia la discusión es total
e irrefutablemente sistémica;
5. La “gobernabilidad” se refiere
estricta y únicamente a gobiernos
“democráticos representativos”;
6. La
discusión
sobre
la
gobernabilidad se desarrolla ante la
insuficiencia de los procesos
electorales para legitimar a los
gobiernos, sobre la presencia de
pugnas entre los
poderes y,
principalmente, el aparecimiento de
ejercicios de democracia “real” que
terminan con gobiernos, como fue
el caso de la destitución de
Bucaram y Mahuad en el Ecuador,
o Sánchez de Lozada en Bolivia.
Conclusiones
que
permiten
irrefutablemente afirmar que lo que se
pretende con esta discusión y propuestas,
es preservar la formación económica y
social capitalista, defender a la “democracia
representativa”, para lograr una mayor
“gobernabilidad”. La discusión del tema
entonces es de carácter sistémico, ya que
induce a buscar soluciones para la
formación actual, desestimando totalmente
el reemplazo del capitalismo como método
para alcanzar la “gobernabilidad” deseada.
En términos del progreso social, el
posicionamiento
mencionado
es
conservador, por su carácter ahistórico.
Democracia
La fuente de legitimidad de una autoridad,
como toda institución social, varía en el
tiempo dependiendo del desarrollo histórico
de la sociedad en general y de las
formaciones económicas y sociales, en
particular. En otros términos, la legitimidad
y sus fuentes no serán las mismas en las
sociedades tribales que en el capitalismo,
por ejemplo.
Derechos reservados PADH - UASB
Programa Andino de Derechos Humanos - Universidad Andina Simón Bolívar
Revista Aportes Andinos Nº 13. Gobernabilidad, democracia y derechos humanos. Marzo 2005
http://www.uasb.edu.ec/padh
-3-
Efectivamente, si se analiza la base sobre
la cual se seleccionaba las autoridades en
las sociedades tribales, encontramos que
ésta radicaba en el carisma de la persona,
carisma sustentado en la sabiduría que no
en el saber, en tanto que la legitimidad
inicial en el capitalismo se deriva de un
proceso electoral en el cual la sabiduría
puede estar totalmente ausente e incluso el
saber, a pesar de cualquier pretensión en
contrario de los candidatos (6), virtudes
actualmente reemplazadas por la fuerza de
las maquinarias electorales.
En los países capitalistas con democracias
representativas, es el proceso electoral el
que formalmente legitima a un gobierno y a
sus acciones y decisiones, puesto que se
supone que los “mandantes”, le han
delegado ese poder al elegirlo. No obstante
ello, como se comprueba en el quehacer
político, la legitimidad real depende de la
eficacia y eficiencia que demuestra el
equipo gobernante durante el ejercicio del
poder, como lo afirmaba Confucio.
La ambivalencia entre poder formal y real,
explica el por qué gobiernos legalmente
elegidos pierden legitimidad, cuanto más
que la legitimidad derivada de los procesos
electorales puede nacer viciada de nulidad
absoluta, como en 1916, como lo
comprobaba Charles Hartman, enviado de
los Estados Unidos a Quito cuando
informaba que: “Los soldados hacen la
votación en el Ecuador, y el candidato
oficial recibe sus votos. Por observación
personal de las elecciones en 1916,
conozco que es cierto, y además de eso,
conozco que ellos son votantes diligentes
ya que he visto personalmente un
escuadrón de alrededor de 20 hombres
votar en cuatro juntas receptoras de votos
diferentes” (7).
Vicio de legitimidad electoral que incluso se
mantiene en los tiempos actuales, como lo
devela la impugnación presentada por
Álvaro Noboa ante el Tribunal Supremo
Electoral, en la que demandaba el recuento
voto a voto para comprobar el fraude que él
consideraba se habría cometido en las
elecciones de 1998. Petición negada por el
Tribunal
Supremo
Electoral,
cuya
presidencia ejercía entonces Patricio
Vivanco, miembro del Partido Democracia
Popular y estrecho colaborador de Jamil
Mahuad cuyo triunfo se impugnaba,
posteriormente designado representante
ante la OEA por Jamil Mahuad, ya en
condición de Presidente en funciones.
Si la legitimidad en las democracias
representativas puede nacer viciada, o
perderse durante el ejercicio del gobierno,
es evidente que el régimen “democrático” y
la “institucionalizad democrática” también
se
ven
afectados. Ante ello, el
mantenimiento
de
niveles
de
gobernabilidad normales, sólo será posible
si se propicia la participación ciudadana en
defensa de la institucionalidad de la
democracia representativa, a pesar de la
pérdida de legitimidad, cuanto más si ello
conduce a amplias movilizaciones sociales
que pueden afectar incluso la supervivencia
de la formación económica y social
capitalista.
Es en ese marco que se explica la creación
y el papel que juegan en el Ecuador
organizaciones
como
“Participación
Ciudadana”, “Ruptura de los 25 años”,
“Transparencia Internacional”, “Coalición
por la Democracia”, todas ellas creadas y
financiadas con este propósito y con
fondos provenientes de los Estados
Unidos, en forma directa en el caso de
“Participación Ciudadana” y “Transparencia
Internacional”, o a través de la Fundación
Esquel, en el caso de las restantes (8).
Las acciones de las organizaciones antes
mencionadas, ante la imposibilidad de
justificarse por la defensa del sistema
capitalista y sus relaciones de explotación,
requieren de mecanismos de manipulación
de la opinión pública. El más relevante es
el discurso de la ciudadanía que pretende
que su objetivo es la conquista de los
derechos civiles y sociales mínimos por
parte de los ciudadanos, cuando en verdad
su objetivo es lograr que en el imaginario
de la ciudadanía se fije el cumplimiento de
obligaciones, el compromiso de los
ciudadanos con las leyes vigentes, como
contrapartida para la inclusión de esos
derechos en el orden legal. Exige, en
nombre de la defensa de la extensión de
esos derechos a los excluidos, una defensa
del orden en el que se quiere garantizar la
Derechos reservados PADH - UASB
Programa Andino de Derechos Humanos - Universidad Andina Simón Bolívar
Revista Aportes Andinos Nº 13. Gobernabilidad, democracia y derechos humanos. Marzo 2005
http://www.uasb.edu.ec/padh
-4-
inclusión de esos ciudadanos, como lo
afirma bien José Welmovick (9).
La relación derechos-obligaciones devela
que los ciudadanos, para lograr lo que se
denomina ciudadanía plena, deben también
defender el orden constituido, lo que en
buen romance dice de la defensa del statu
quo, del sistema capitalista, con lo que, por
otra parte, convergen con las tesis del post
modernismo, el negar la posibilidad cierta
de alcanzar la utopía marxista: el
socialismo.
A lo mencionado debe agregarse que el
“discurso de ciudadanía”, en la etapa
actual, pone énfasis en la necesidad de
preservar la separación entre los tres
poderes del Estado, como un elemento
fundamental
de
la
institucionalidad
democrática. Esta tesis fue el principal
argumento exhibido por las ONG’s antes
citadas ante la crisis que soporta
actualmente el Ecuador, el que, como no
puede ser de otra manera, obedece a la
posición de los Estados Unidos de
modificar la Carta Democrática de la OEA
en la próxima Asamblea General de los 34
países, que se realizará en junio en la
ciudad de Fort Lauderdale (Florida),
reforma que, de acuerdo a las
declaraciones de Robert Zoellick, segundo
al mando en el Departamento de Estado,
debería contrarrestar la práctica por la cual:
"Hay una persona que gana las elecciones,
luego va minando desde el poder a la
oposición, luego pone restricciones a la
prensa, luego se apropia del poder judicial.
Es una nueva forma de autoritarismo que
está germinando y que hay enfrentar".
Las declaraciones de Zoelick, debe desde
ya advertirse tiene un objetivo, disponer de
un
instrumento
internacional
para
desestabilizar al gobierno del Presidente
Hugo Chávez, como desembozadamente lo
ratifican las declaraciones de José Miguel
Vivanco, del Observatorio de los Derechos
Humanos (Human Rights Watch), cuando
afirma que: "La reestructuración que ha
hecho Chávez del poder judicial en su país,
compromete directamente la viabilidad de
la democracia en Venezuela, porque rompe
con un principio fundamental del estado de
derecho que es la separación de poderes.
Valiéndose de una mayoría simple en el
Congreso, amplió el cupo de magistrados
ante la Corte Suprema de Justicia, de 20 a
32, para llenar los nuevos cargos con
representantes del chavismo" (10).
La cerrada defensa de la “democracia
liberal”, no sólo se manifiesta en los límites
que impone el respeto a las obligaciones
legales por parte de los ciudadanos, sino
también a los esfuerzos que despliegan las
ONG’s antes mencionadas para no permitir
que las movilizaciones sociales rebasen los
límites de la institucionalidad democrática.
El mejor y más cercano ejemplo de ello,
constituye la sui generis “interpretación”
que los representantes de la Izquierda
Democrática
y
de
“Participación
Ciudadana”,
ofrecieron sobre las
demandas planteadas por la marcha de
Quito, cuando las limitaron al cambio de la
Corte Suprema de Justicia, cuando era
evidente que los marchantes demandaban
la salida de Lucio Gutiérrez.
En tales circunstancias, la participación
ciudadana se convierte en un mecanismo
de control social para la gobernabilidad
antes que en un instrumento para construir
una sociedad realmente democrática. En
un instrumento para mantener el sistema
capitalista, antes que en un medio para el
cambio de las relaciones de explotación, de
eliminación
de
las
aberrantes
desigualdades sociales, de la dominación
de género, de la exclusión social por
razones étnicas o de preferencias sociales,
que podría permitir el logro de los derechos
esgrimidos en su accionar. Por ello la
aseveración de que su rol es de carácter
sistémico,
que
su
posición
es
conservadora, contraria al progreso social,
no tienen el menor atisbo de exageración o
propósito ideológico.
Derechos humanos
Los derechos humanos, contenidos en la
Declaración
Universal,
adoptada
y
proclamada por la Resolución de la
Asamblea General 217 A (iii), del 10 de
diciembre de 1948, sin entrar a juzgar la
pertinencia o no de los mismos, esto es sin
emitir juicio de valor alguno sobre aquellos,
responden al ideario liberal de libertad,
igualdad y fraternidad, como lo comprueba,
por ejemplo,
el contenido de sus
Derechos reservados PADH - UASB
Programa Andino de Derechos Humanos - Universidad Andina Simón Bolívar
Revista Aportes Andinos Nº 13. Gobernabilidad, democracia y derechos humanos. Marzo 2005
http://www.uasb.edu.ec/padh
-5-
considerandos, o, el contenido y alcances
de los distintos derechos, especialmente
los sociales, económicos y culturales.
Apoya nuestra aseveración, la aceptación y
la previsión implícita del respeto a los
distintos derechos: personales, sociales,
económicos y culturales, sin acudir a definir
el entorno en que ello es posible o no.
Desde
la
perspectiva
ideológica
mencionada, se ubica en la formación a
esa fecha predominante, el capitalismo, al
cual defiende en tanto y en cuanto
determina, en forma similar al “discurso de
ciudadanía”, obligaciones de respeto al
orden constituido. El Artículo 29 en su
numeral 2 señala, en forma expresa e
inequívoca que: “En el ejercicio de sus
derechos y en el disfrute de sus libertades,
toda persona estará solamente sujeta a las
limitaciones establecidas por la ley con el
único fin de asegurar el reconocimiento y el
respeto de los derechos y libertades de los
demás, y de satisfacer las justas exigencias
de la moral, del orden público y del
bienestar general en una sociedad
democrática”.
Igualmente
concurre
a
nuestro
planteamiento la defensa de la forma de
propiedad, la cual, por obvias razones
históricas, corresponde a la propiedad
privada. El artículo 17, estipula que: “1.
Toda persona tiene derecho a la propiedad,
individual y colectivamente” y que: 2. Nadie
será privado arbitrariamente de su
propiedad, en tanto que en el Artículo 27,
numeral 2 lo hace con la propiedad
intelectual al estipular que: “Toda persona
tiene derecho a la protección de los
intereses morales y materiales que le
correspondan
por
razón
de
las
producciones científicas, literarias o
artísticas de que sea autora”. Posición
individualista que no es propia del
socialismo, por ejemplo.
La defensa del orden constituido y,
fundamentalmente, de la propiedad privada
que sustenta la existencia del capitalismo
en tanto formación económica y social, es
importante para la gobernabilidad del
sistema. Mas los derechos humanos no
cumplen únicamente este rol: han sido y
son
instrumentos
utilizados
permanentemente en el accionar político,
no sólo para apoyar a una mayor
gobernabilidad sino inclusive para afectarla.
La “defensa” de los derechos humanos, en
su afán desestabilizador ha atravesado
varias etapas. La primera correspondiente
a la guerra fría, en la que la atención se
puso en los derechos estipulados en el
Artículo 18: “....libertad de pensamiento, de
conciencia y de religión, derecho que
incluye la libertad de cambiar de religión o
de creencia, la libertad de manifestar su
religión o su creencia, individual y
colectivamente, tanto en público como en
privado, por la enseñanza, la práctica, el
culto y la observancia”, como un
mecanismo utilizado por los países
capitalistas para la lucha ideológica y
política contra los países socialistas. En
esta época se crean instituciones como
Amnistía Internacional, la cual fue conocida
por sus embates contra el socialismo bajo
la acusación, precisamente, de la
existencia de los denominados “presos de
conciencia”. En este entorno igualmente se
propicio, en otros ámbitos como el literario,
la difusión de obras que enfocaban este
punto de vista, a pesar de la dudosa
calidad de las mismas, como es el caso de
los trabajos de Sholstenijsen (11). Para
cumplir con esta tarea, vale advertir que se
desestimó todos los derechos sociales,
económicos y culturales. La razón para ello
era evidente: la inconveniencia de citarlos,
ya que el socialismo los cumple por su
condición intrínseca, en tanto que los
países capitalistas no pueden hacerlo por
las propias leyes de su desarrollo.
Actualmente, para cumplir una función
similar a la de la guerra fría: desestabilizar
los gobiernos no afines a los dictados de
los Estados Unidos, potencia que
transitoriamente mantiene la hegemonía
en el mundo capitalista, acude al contenido
del Artículo 19, el que estipula que: “Todo
individuo tiene derecho a la libertad de
opinión y de expresión; este derecho
incluye el de no ser molestado a causa de
sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de
difundirlas, sin limitación de fronteras, por
cualquier medio de expresión”. El caso de
la manipulación que se ejerce sobre la
República Bolivariana de Venezuela,
evidencia fehacientemente lo afirmado,
Derechos reservados PADH - UASB
Programa Andino de Derechos Humanos - Universidad Andina Simón Bolívar
Revista Aportes Andinos Nº 13. Gobernabilidad, democracia y derechos humanos. Marzo 2005
http://www.uasb.edu.ec/padh
-6-
cuando se difunden supuestas restricciones
a la libertada de expresión, sin considerar
que la “Ley de Responsabilidad Social de
Radio y Televisión” se limita a restringir
determinados tipos de propaganda (licores,
cigarrillos), o por las penalizaciones a las
que fue sujeto Globovisión por el uso ilegal
del espectro radioeléctrico, sobre la base
de lo que establece la Ley de
Telecomunicaciones en vigencia (12).
Naciones
Unidas
por
supuestas
violaciones, todas ellas referidas al artículo
18, por los Estados Unidos, país en el cual,
a pesar de su poder económico, no se
cumplen los derechos humanos. ¿Acaso
existe alguien que pueda aseverar que en
ese país los ciudadanos gozan de los
derechos humanos estipulados en los
artículos: 1, 2, 5, 7, 9, 12, 13, 18, 19, 21,
22, 23, 24, 25, 26 y 27?.
De lo expuesto y por nuestro alineamiento
con el socialismo, se deduce que no se
discute la pertinencia de los derechos
humanos,
por
el
contrario,
los
consideramos totalmente procedentes y de
aplicación indispensable. Cuestionamos su
uso para apuntalar el capitalismo,
formación económica y social en la cual,
precisamente, no pueden cumplirse los
postulados de los derechos humanos.
Rechazamos la concentración de la
atención de los “defensores” de los
derechos humanos a partir de 1948, en la
defensa, única y estrictamente de los
derechos humanos convenientes para sus
intereses, desestimando totalmente los
logros alcanzados en los restantes, por
países opositores a sus designios, cuyo
ejemplo vivo es el caso de Cuba, cuando, a
pesar de que, como ningún país en el
mundo, cumple con todos los derechos
humanos:
personales,
sociales,
económicos y culturales, son acusados en
la Comisión de Derechos Humanos de las
En conclusión, los derechos humanos, por
su contenido responden a un ideario liberal,
defienden la subsistencia del capitalismo y,
en tanto tales, apoyan la gobernabilidad del
sistema
capitalista
y
al
sistema
“democrático
electoral”,
como
expresamente lo denuncia el contenido del
artículo 21, numeral 3, cuando menciona
que: “La voluntad del pueblo es la base de
la autoridad del poder público; esta
voluntad se expresará mediante elecciones
auténticas que habrán de celebrarse
periódicamente, por sufragio universal e
igual y por voto secreto u otro
procedimiento equivalente que garantice la
libertad del voto”.
El apoyo al sistema, por cierto pasa por
posibilitar su uso como un mecanismo para
la lucha ideológica contra el socialismo o
países no sometidos a los dictados de
Washington. En tanto mecanismo de lucha
ideológica afecta a la gobernabilidad de los
países objetivo del imperialismo.
Notas
1. Confucio, Mencio. Los cuatro Libros, Editorial Alfaguara, Buenos Aires, 1995, Libro XII Yan
Yuan, VII, numerales 1 y 2, p.81
2. Yanes Quintero, Hernán: “ Gobernabilidad y regímenes políticos. Una aproximación”,
reproducido de la Revista Temas en “El mito de la gobernabilidad”, Editorial Trama, Ecuador,
Quito, 1996, páginas 11 y 12.
3. PNUD: “Informe sobre el Desarrollo Humano. Ecuador 1999”, p. 85 y recuadro 6.1 en la p. 87
4. Cháves, Ángel Polibio. Reforma constitucional. Más gobernabilidad?, Fundación Ecuatoriana
de Estudios Sociales, Quito, Ecuador, 1998, página 42
5. Hurtado, Osvaldo. “Una Constitución para el futuro”, publicado en “Informe Desarrollo
Humano. Ecuador 1999”, Recuadro 6.4, Quito, Ecuador, 1999, p. 91
6. En las elecciones presidenciales de 1998, Jamil Mahuad utilizó como recurso
propagandístico el “saber resolver problemas”, sobre la base de su pasantía de un año en
Harvard, sin precisar, por cierto, que su pasantía se realizó en el curso de Gobierno que dicta
este prestigioso centro a funcionarios del sector público de países subdesarrollados, por lo que
no se trataba de estudios normales.
Derechos reservados PADH - UASB
Programa Andino de Derechos Humanos - Universidad Andina Simón Bolívar
Revista Aportes Andinos Nº 13. Gobernabilidad, democracia y derechos humanos. Marzo 2005
http://www.uasb.edu.ec/padh
-7-
7. Lois Crawford de Roberts. El Ecuador en la época cacaotera, Editorial de la Universidad
Central del Ecuador, Quito, p. 122.
8. Navarro, Guillermo: “La avanzad imperialista en el Ecuador”, ARGENPRESS, 5/03/2005,
http://www.argenpress.info/nota.asp?num=019008.
9. Welmovick, José. El discurso de la ciudadanía y la independencia de clase, Marxismo
Militante, Ediciones Zitra, Quito, Ecuador, 2002, página 68.
10. El Tiempo: “Estados Unidos busca modificar la Carta Democrática de la OEA para aislar a
Hugo Chávez”, Bogotá, Colombia, 26 de febrero del 2005.
11. Véase Stonor Saunders, Frances. La CIA y la guerra fría cultural, Ediciones Debate,
Barcelona, España, 2001.
12. Véase Navarro, Guillermo: “La manipulación de los medios de comunicación en el caso de
Globovisión”, Quito, 6 de octubre del 2003.
*Guillermo Navarro Jiménez. Master en Ciencias en Planificación y Gestión Económica.
Catedrático universitario. Entre sus obras se destacan: Ecuador: corrupción política, económica
y gobernabilidad; Capitalismo popular, privatizaciones y concentración económica; Plan
Colombia: ABC de una tragedia; Geopolítica imperialista.
Derechos reservados PADH - UASB
Programa Andino de Derechos Humanos - Universidad Andina Simón Bolívar
Revista Aportes Andinos Nº 13. Gobernabilidad, democracia y derechos humanos. Marzo 2005
http://www.uasb.edu.ec/padh
-8-
Descargar