RESPETAR EL TIEMPO DE EXPOSICIÓN POR PROYECTO (15 MINUTOS). SER PUNTUALES EL DÍA DE LAS EXPOSICIONES, llegar media hora antes para ambientar el aula de clases e instalar y probar los equipos audio visuales. CONSEJOS PARA REALIZAR UNA BUENA EXPOSICIÓN ORAL Guía para presentar un proyecto o investigación en público y triunfar en el intento. Recomendaciones de oratoria y preparación del material de apoyo. Enfrentarse cara a cara con el público y transmitir una investigación o proyecto es una de las situaciones más temidas por muchas personas. Timidez, miedo al fracaso, nervios incontrolables son algunas de las causas de este temor. Un buen expositor puede transmitir la información necesaria a su público de manera eficiente y tranquila, infundiendo confianza y entreteniendo a la vez. Lograr estas metas no es sencillo, pero tampoco imposible. Pensamiento positivo para una buena oratoria El autor Alexánder Albán Aléncar en su libro “Manual de Oratoria” define esta disciplina como “el conjunto de principios y técnicas que permiten expresarnos, principalmente de manera oral, con claridad, facilidad y sin temores, ante un público numeroso y variado, con la intención de transmitir un determinado mensaje”. La principal técnica utilizada para relajarse antes de iniciar un discurso es pensar positivamente. Puede resultar llamativo, pero investigaciones realizadas concluyeron que aquellas personas que se mentalizan de manera positiva convenciéndose de poder enfrentar la adversidad poseen mayores posibilidades de triunfar. La mente humana es un arma muy fuerte, si uno se auto convence de poder realizar un buen trabajo, seguramente lo hará. Conocer a la audiencia, clave para el discurso Imprescindible a la hora de elaborar una presentación es el conocimiento del público, ya que sin éste resultaría sumamente difícil elegir el vocabulario adecuado para expresarse captando (y manteniendo) su atención La cantidad de personas que compondrán esa audiencia también reviste vital importancia, ya que las estrategias de comunicación a utilizar variarán de un público masivo a uno acotado. Un discurso planificado sin conocer el público al que se dirige, sus características e intereses, estará prácticamente condenado al fracaso aún antes de ser pronunciado. Si uno se presentase frente a profesionales del campo, por ejemplo, debería obviar las explicaciones teóricas básicas para evitar así la pérdida de concentración; mientras que en un auditorio no especializado serían de gran importancia para sentar las bases de la exposición. Ensayar la ponencia para ganar confianza Una vez analizadas las características generales del público, debe evaluarse la mejor estrategia de exposición oral. Para ello, se contemplarán formas de captar su atención, el vocabulario adecuado para dirigirse a ellos y el tono de la comunicación. Estructurar la presentación en introducción, nudo y conclusión permite al ponente organizar sus ideas y realizar una exposición clara que permita a los oyentes seguir la explicación sin problemas. Practicar el discurso en voz alta frente a colegas, familiares o amigos permite corregir conceptos que no se encontrasen del todo claros, eliminar el uso repetitivo de muletillas y cronometrar el tiempo para no utilizar más del otorgado por los organizadores y reservar así unos minutos para las preguntas. A la vez, otorga tranquilidad al conferencista quien incorpora las palabras a utilizar, el énfasis y la entonación necesaria para despertar el interés y mantener la atención del público. Silencio psicológico para captar la atención Proyectar seguridad y tranquilidad es fundamental para entablar una relación con la audiencia. Es recomendable ingresar al escenario (o donde se realice la ponencia) con paso firme, gesto adusto y una sonrisa, para luego ubicarse frente al micrófono y contemplar a los presentes. Estas acciones deberían captar la atención y lograr lentamente la disminución del murmullo. Sólo cuando el salón se encuentre en absoluto silencio durante unos segundos, debe el orador saludar y presentarse. Esos breves segundos de silencio permiten al público centrar su atención y otorgan al ponente cierta autoridad, esencial para llevar a cabo su cometido. Comunicar con la voz y los gestos Una voz clara y fuerte denotará confianza en sí mismo y a la vez, generará confianza en los oyentes. Las palabras deben fluir claramente de la boca del ponente, quien debe modular cada sílaba para otorgarle la mayor claridad posible a su presentación. Un buen discurso es dinámico y cuenta con cambios de ritmo y entonación que permiten retener la atención del público. También tiene pausas de efecto que le dan tiempo al oyente para pensar y concentrarse en lo expuesto. El uso de los gestos ayuda al orador a enfatizar sus palabras y mantener la atención centrada en ellas. Sin embargo, no debe abusarse de la gesticulación y del caminar en el escenario para no distraer a los presentes. Apoyo visual del discurso en PowerPoint Seth Godin, autor de “Really bad PowerPoint (and how to avoid it)” (PowerPoints realmente malos y cómo evitarlos), sostiene que uno de los errores más comunes suele ser la inclusión de demasiada información. De esta manera, las diapositivas se ven sobrecargadas y el ponente, tentado de leerlas en lugar de dirigirse directamente al público. El uso del PowerPoint debe ser solamente un apoyo visual para los presentes. En él pueden incluirse palabras claves, citas textuales e imágenes que complementen y apoyen las palabras del conferenciante. Pero siempre deben ser el expositor y su discurso el eje central de la ponencia. Por este motivo, los movimientos y sonidos utilizados en la presentación deben reducirse al mínimo para no distraer. Se supone que el fin de una exposición es transmitir un mensaje y deben por ende evitarse todos aquellos “ruidos comunicacionales” que puedan interferir en la consecución de ese objetivo. Un PowerPoint sencillo, sin excesos, es el mejor acompañante para un buen expositor. Hablar en público es siempre una situación de exposición personal que genera nerviosismo y cierto temor. Prepararse para ese momento es la mejor manera de combatir esas sensaciones y triunfar en el intento. Un buen orador no nace, se hace… Sólo se necesita práctica y confianza en uno mismo. El copyright de este artículo Consejos para realizar una buena exposición oral, publicado en Formación Profesional pertenece a Antonella Grandinetti. Consejos para realizar una buena exposición oral. FUENTE: Consejos para realizar una buena exposición oral http://formacionprofesional.suite101.net/article.cfm/consejos-para-realizar-unabuena-exposicion-oral#ixzz0sZU5vzgb Preparación de la exposición oral A) Elaborar un guión de trabajo B) Preparar los materiales complementarios C) Ensayar la exposición hasta ajustarla al tiempo en que se ha de realizar. D) Comprobar el funcionamiento de los equipos antes de exponer. Estructura de la exposición 1. Apertura Saludo al auditorio Presentación del grupo ó uno mismo 2. Cuerpo de la exposición Indicación del tema de exposición y breve resumen del contenido. Motivos por los que se ha elegido el tema. Planteamiento del Problema. Referentes Teóricos (Breve resumen) Propósitos de la investigación. Metodología utilizada. Exposición de las acciones a ejecutar ó realizar. 3. Despedida Observaciones Mirar al auditorio. Actitud natural (no hay que sobreactuar ni darse de menos) Gesticulación comedida (no es recomendable dejar los brazos pegados al cuerpo o gesticular en exceso) Postura correcta (evitar meterse las manos en los bolsillos, sentarse en las mesas...) Evitar las muletillas esteeeee, osea, si, entonces, me explico, justamente, entre otros. Evitar un lenguaje coloquial o vulgar. Utilizar una vestimenta formal apropiada para la ocasión. Llevar dentro de sus posibilidades refrigerio para el compartir. Éxitos!!!!!!!!!