REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN PLENARIO DE LAS COMISIONES DE INFRAESTRUCTURA, VIVIENDA Y TRANSPORTE Y DE PRESUPUESTO Y HACIENDA Salón Azul 26 de agosto de 2008 1 - En el Salón Azul del Honorable Senado de la Nación, a los 26 días del mes de agosto de 2008, siendo las 14 y 27: Sr. Calcagno y Mallman. —Damos inicio a las audiencias públicas para tratar el proyecto de ley en revisión por el cual se procede al rescate de las empresas Aerolíneas Argentinas S. A. y Austral Líneas Aéreas-Cielos del Sur S. A. y de sus empresas controladas por compras de sus acciones societarias, expediente CD 56/08. Comenzamos con una exposición del señor secretario de Transportes de la Nación, Ricardo Jaime y luego pasaremos a un intercambio. Asimismo, está prevista otra reunión a partir de las 17, dada la cantidad de personas que los diferentes bloques han invitado a participar. Tiene la palabra, señor secretario. Sr. Jaime. — Seré breve en una presentación que voy a leer. En el año 2003 me hice cargo de la Secretaría de Transportes. Voy a leer esta parte para darle agilidad al trámite, de manera que los señores senadores puedan realizar la cantidad de preguntas que consideren necesarias. El proyecto de ley que se encuentra en consideración en el Senado, que cuenta con sanción de la Cámara de Diputados, tiene como objeto principal disponer el rescate de las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas-Cielos del Sur a través de la adquisición de sus respectivos capitales accionarios a los efectos de garantizar el servicio público de transporte aerocomercial de pasajeros, correo y carga en el ámbito de la República Argentina y con fundamento en las circunstancias que serán descriptas a lo largo del presente informe. Cabe destacar que la valuación de la respectiva empresa, uno de los puntos principales en el proceso de adquisición, estará a cargo del Tribunal de Tasaciones de la Nación. En dicha labor la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y Seguimiento de las Privatizaciones ejercerá una tarea de vigilancia a los efectos de garantizar que las valuaciones contemplen la real situación patrimonial de las empresas y se ajusten a los criterios técnicos acordes al tipo de actividad que desempeñan. Luego de realizadas las valuaciones correspondientes y obtenido el precio de adquisición, el mismo será sometido a la aprobación del Honorable Congreso de la Nación. Con el objeto de analizar una completa exposición que describa la compleja situación que ha atravesado el servicio público en juego, que prestan las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas-Cielos del Sur, situación que hoy en día nos lleva a propiciar la medida bajo análisis, resulta necesario efectuar las siguientes consideraciones: la creación de la empresa Aeronáutica Argentina como línea de bandera. Antes de ingresar de lleno a la cuestión que nos ocupa, referida a la actual situación de la empresa Aerolíneas Argentinas, y las acciones encaradas por el Estado nacional para garantizar la normal prestación del servicio público de transporte aerocomercial, mediante el rescate de nuestra línea bandera, no es ocioso recordar algunos antecedentes que hacen a la creación de la empresa y su traspaso a manos privadas en la década de 1990. Así, entonces, recuerdo que por el decreto 26.099, de fecha 7 de diciembre de 1950, se creó la empresa Aerolíneas Argentinas como empresa del Estado, que tuvo a su cargo la explotación de los servicios que prestaba entonces gerencia general de Aerolíneas Argentinas. Más tarde, por la ley 19030 se establecieron las normas de aplicación para la prestación de los servicios aerocomerciales. En el orden interno, la citada ley estableció como política nacional que la totalidad de la capacidad autorizada para satisfacer la intercomunicación se preste con aeronaves de similares características a las utilizadas por Aerolíneas Argentinas, cubriendo no menos del 50 por ciento y los otros transportadores el otro 50 por ciento. En primer lugar, quiero manifestar que por el decreto 808 del 9 de abril de 1979 se transformó a la empresa del Estado, Aerolíneas Argentinas, en sociedad del Estado, según la ley 20705, asumiendo todos los derechos y obligaciones de su predecesora. La ley 23096, que declaró en estado de emergencia la prestación del servicio público, dio comienzo al proceso de privatización de la empresa pública, entre ellas, Aerolíneas Argentinas. Fue en ejecución de dicha norma que mediante el decreto 1591 del 27 de diciembre de 1989, reglamentario de la ley de emergencia y reforma del Estado, se dispuso la privatización parcial, con participación estatal no mayoritaria, de Aerolíneas Argentinas Sociedad del Estado y la creación de Aerolíneas Argentinas Sociedad Anónima, con participación estatal minoritaria, transfiriéndole a ésta todos los derechos y obligaciones de la anterior. En cumplimiento a esta previsión, el decreto 461 del 9 de marzo de 1990 llamó a licitación pública internacional para la privatización de Aerolíneas Argentinas Sociedad del Estado, de su participación accionaria en Buenos Aires Catering Sociedad Anónima y de la 2 totalidad del capital de la Sociedad Empresa Operadora Mayorista de Servicios Turísticos Sociedad del Estado. Más tarde, el 18 de julio de 1990, el Poder Ejecutivo nacional mediante el decreto 1354 adjudicó al consorcio integrado por Iberia Líneas Aéreas de España Sociedad Anónima, Florencio Aldrey Iglesias, Leandro José Bonansea, Alfredo Carlos Pott, Luis Zenón, Devi Construcciones Sociedad Anónima, Cielos del Sur Sociedad Anónima el objeto de la licitación pública, y el decreto 2438 aprobó los contratos de transferencia de las acciones correspondientes. Por existir controversias pendientes entre las partes con relación a los contratos oportunamente suscriptos, con motivo de la privatización parcial de Aerolíneas Argentinas Sociedad Anónima, se acordó la solución de las mismas mediante el procedimiento previsto en la cláusula decimosexta del contrato general de transferencia del 21 de noviembre de 1990, que dio lugar al acta de conciliación de fecha 20 de julio de 1992. A través de estos acuerdos, se convino completar el proceso de aumento del capital social dispuesto por la Asamblea General Extraordinaria de Aerolíneas Argentinas de fecha 12 de septiembre de 1991, suscribiendo el Estado nacional la cantidad de 217 millones de acciones correspondiente a valor nominal. También se acordó votar favorablemente la capitalización de los aportes irrevocables a cuentas de futuras inversiones por una suma de 16 millones aproximadamente y el compromiso de las partes de votar favorablemente una ampliación adicional de capital; la suscripción e integración del mismo sea por aporte en efectivo o mediante capitalización de la deuda. El Estado nacional e Iberia, Líneas Aéreas de España, se comprometieron a suscribir e integrar la parte que no suscribiera una vez vencido el plazo respectivo. Posteriormente, el 17 de marzo de 1994, se acordó entre el Estado nacional, representado por el Ministerio de Economía y Obras Públicas, Aerolíneas Argentinas e Iberia que esta última se comprometía a integrar un aumento de capital del 85 por ciento equivalente a 500 millones, en tanto el Estado nacional renunciaba al derecho de veto que tenía en el directorio de la empresa. Creo que es importante resaltar esto. En ese acto, el Poder Ejecutivo pierde la posibilidad de ejercer el derecho a veto en la empresa Aerolíneas Argentinas. Esta renuncia del Estado nacional importó perder el control de la regulación del servicio y/o modificación del plan quinquenal presentado en la oferta en la privatización y el inicio de un proceso de capitalización de la empresa (…) de la participación accionaria del Estado nacional, en tanto que a la vez se redujo el capital social de la empresa, cuya consecuencia pudo verse más tarde. En el caso de Austral también se inició un proceso de privatización; esta empresa surgió en el año 1971 como resultado de la alianza entre Alto Transporte Litoral, ALA, que había sido fundada en 1956 y Austral Compañía Argentina de Transporte Aéreo, fundada en 1957. En el año 1980, la empresa Austral Líneas Aéreas fue estatizada junto con la entonces Aerolíneas Argentinas Sociedad del Estado. Mantuvo el monopolio de las rutas aéreas en la República Argentina. Sin embargo, en el año 1987 fue privatizada, pasando a pertenecer al grupo Cielos del Sur Sociedad Anónima; ello en el marco de un intento fallido de privatizar parcialmente Aerolíneas Argentinas a través de una asociación directa con SAS, eludiendo la autorización de una ley y el mecanismo de una licitación, iniciativa frenada oportunamente. Más tarde, el 18 de julio de 1990, en forma asociada, la española Iberia-Cielos del Sur integró el consorcio que ganó la privatización de Aerolíneas Argentinas. Efectivamente, en el año 91 el directorio de la empresa Cielos del Sur aprobó la transferencia de todas la tenencia accionaria a la empresa Aerolíneas Argentinas, razón por la cual esta última pasó a ser propietaria de la primera, constituyendo así una asociación que adquirió una situación dominante en el mercado aerocomercial. No puedo soslayarse que en dicha oportunidad el entonces director nacional de transporte aéreo advirtió que Cielos del Sur Sociedad Anónima pasaría a ser controlada de Aerolíneas Argentinas, generándose un monopolio operativo en un elevado porcentaje de la actividad aerocomercial y de cabotaje. Cabe destacar que en esto se dio inicio a una política sistemática de transferencia de recursos de Aerolíneas a favor de Austral Cielos del Sur, que esencialmente consistió en manuales tendientes a confundir los respectivos patrimonios. Posteriormente, por la deficiente gestión empresaria llevada adelante por la sociedad española, la SEPI, tuvo consecuencias económicas y derivó en la presentación de un concurso preventivo de acreedores de Aerolíneas Argentinas Sociedad Anónima el día 22 de junio de 2001. Quiero refrescar esto: el 22 de junio de 2001 se concursó la empresa Aerolíneas Argentinas, que estaba a cargo de la SEPI. En octubre del mismo año, la empresa Air Comet adquiere la totalidad de las acciones que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales de España (SEPI) poseía en Interinvest a 3 través de un proceso de venta formulado en España y por esa vía indirecta accede a la toma de control indirecto de Aerolíneas Argentinas Sociedad Anónima, Austral Líneas Aéreas-Cielos del Sur, Optar (Operadora de Servicios Turísticos S.A), Jet Paq Sociedad Anónima, Aerohandling Sociedad Anónima y Air Patagonia Sociedad Anónima. La gestión tampoco de un nuevo titular de la empresa tampoco logró sacar a Aerolíneas Argentinas, de lo que vamos a dar, por supuesto, información al respecto, desde el ingreso de Marsans a la fecha. A continuación, voy a hacer un reconto de lo que fue la gestión del Gobierno desde el año 2003, cuando asumí como secretario de Transporte de la Nación. En esa oportunidad, cuando asumimos, el director por el Estado, en una asamblea de accionistas, había rechazado o había votado en forma negativa el balance correspondiente al año 2002; estoy hablando del año 2003. A partir de allí se inició un proceso entre el Estado nacional y Aerolíneas Argentinas, ante los sucesivos inconvenientes que se habían planteado, de poder acceder a través del área competente, que es el Ministerio de Economía de la Nación, la Secretaría de Finanzas, del control sobre los balances correspondientes. Eso no se pudo lograr a través de la empresa, y se decidió hacer una presentación judicial hasta impugnar los balances, ya que los mismos habían sido aprobados por mayoría de los directores de dicha empresa. Esa impugnación de los balances se mantuvo durante los años 2004 y 2005. En el año 2006, el Estado nacional, ante la situación planteada que todos conocemos, de distintas medidas de fuerza realizadas por distintos gremios, que llevaron a situaciones muy complejas, una de ellas a más de nueve días de paro; por las denuncias respectivas de existencia en Aerolíneas Argentinas de una pérdida en el cabotaje a favor de Austral -las conclusiones a las que se arribaron fue que Aerolíneas estaba perdiendo prácticamente un 30 por ciento de su capacidad operativa en el cabotaje a favor de la empresa Austral y esto conllevó a distintas medidas de fuerza-, a partir de allí surgió la primera acta acuerdo que se realizó en España, de la que ustedes seguramente han tomado debida nota. En dicha acta acuerdo se estableció la decisión del Estado nacional de recuperar el capital accionario que tenía oportunamente, que era del 5 por ciento antes de que se produjera la licuación del capital accionario del Estado nacional. En esa acta también se comprometía a la recuperación del poder de veto para temas esenciales, como es dejar de operar en determinadas rutas, las alianzas estratégicas que debían tener el consenso concreto del director por el Estado nacional. El Estado nacional se comprometió a analizar través del área correspondiente, el Ministerio de Economía, el balance 2005 que fue presentado oportunamente. Esa acta acuerdo se llevó adelante, el Ministerio de Economía hizo todos los análisis correspondientes y determinó que el balance 2005 puede ser aprobado por el representante y el tenedor de la acción clase A, que es el director en representación del Estado, y aprueba el balance 2005. A partir de ese momento se iniciarion una serie de actividades con respecto a la continuidad de la operación, que todos conocemos. En el año 2008 también se produjeron distintas medidas de fuerza que llevaron a un diálogo permanente con el grupo empresario, en virtud de la posibilidad de que nos manifestaron del ingreso de capitales privados argentinos. Se firmó un acta el 15 de mayo del corriente año, por la cual el Grupo Marsans propicia la posibilidad de ingreso de capitales argentinos. Esta acta lleva el nombre de Redistribución accionaria. Esa acta del 15 de mayo establecía que el Grupo Marsans iba a permanecer con el 33 por ciento de las acciones, el ingreso de inversores argentinos con un 37 por ciento, que el Estado capitalazara hasta un 20 por ciento y un 10 por ciento los trabajadores, y la posibilidad de que el Grupo adquiriera a Austral por parte de Aerolíneas en un plazo que se determinó entre sesenta y noventa días. El 4 de julio del corriente año, el Grupo Marsans, fundamentalmente sus titulares, Gonzalo Pascual y Díaz Ferrán, nos comunicaron que no iban hacer efectivos los sueldos correspondientes, que no iban a hacer más aportes, lo que implicaba concretamente la parálisis de dicha empresa. El martes siguiente, cuando se produjo el último día de vencimiento del pago de los salarios respectivos, los trabajadores hicieron una presentación al Ministerio de Trabajo denunciando la falta de pago de los salarios respectivos. El 9 de julio nos presentamos también al Ministerio de Trabajo y decidimos hacer la presentación en forma conjunta al Juzgado correspondiente, que tiene a cargo el concurso, comunicando oficialmente que la empresa había decidido no pagar los sueldos respectivos de ambas compañías; estoy hablando de Austral Líneas Aéreas y de Aerolíneas Argentinas Sociedad Anónima. A partir de allí, todo lo que hemos desarrollado. Nosotros concurrimos al juzgado respectivo informando esta situación. El juzgado posteriormente nos comunicó que no iba a 4 tomar medidas en cuanto a la posible intervención, pero sí iba a citar a todos los síndicos correspondientes para determinar cuál era la situación post concursal, ya que la situación concursal estaba acotada a un monto muy reducido, pero sí a analizar la situación postconcursal de la empresa; nosotros aportamos los datos correspondientes. Voy a hacer entrega, si la Presidencia lo acepta, de lo que sería la situación postconcursal de ambas empresas, para que lo tengan ustedes y lo podamos discutir a futuro. A partir de ese momento, realizamos una serie de gestiones con el grupo empresario, existiendo la posibilidad de la continuidad de ambas empresas, que había determinado el Estado nacional a través del pago de los sueldos y del pago de los costos operativos, y llegar a firmar un acuerdo de transferencia accionaria de ambas empresas al Estado nacional. Me refiero al acta que nosotros firmamos que nos permitió, por un lado, garantizar la continuidad de los servicios y, por otro, iniciar un proceso que ha sido enviado al Congreso, que es la la compra del paquete accionario. Yo le he pedido al señor presidente, y también pido a los señores senadores, para someternos fundamentalmente a las inquietudes que tengan los señores senadores. He sido lo más breve posible en la presentación, porque creo que se ha hablado muchísimo. Estoy dispuesto en cada una de sus intervenciones a analizar punto por punto las actas respectivas que se han ido firmando, fundamentalmente en lo que hace al tema de la deuda y los procesos que hacen falta a continuación. Sr. Calcagno y Maillmann. — Muchas gracias, señor secretario. Vamos a pasar a distribuir la documentación que trajo. Senador Ríos, le cedo la palabra para que explique el funcionamiento de la reunión. Sr. Ríos. — Como se extendió bastante el cronograma de invitados y posiblemente tengamos que continuar las audiencias el próximo viernes, tratando de comprimir los horarios, hemos invitado a uno de los gremios para hoy. Vamos a tratar de cerrar la jornada con uno de los gremios. Con lo cual, les pediría que hagamos, para tratar de llegar en horario, una ronda de preguntas por senador. Después vemos cómo estamos de tiempo para seguir avanzando. Tratemos de que todos los senadores que quieran pedir la palabra tengan oportunidad de hacer preguntas. Abrimos la lista para iniciar la ronda de preguntas. Sr. Morales. – Quisiera plantear una cuestión previa, señor presidente. No estamos de acuerdo con esta metodología. En todo caso, nos gustaría que discutamos de qué manera aprovechamos la presencia del señor secretario. En la reunión de labor parlamentaria acabamos de acordar la posibilidad de estirar las audiencias hasta el día viernes, de manera tal que hoy agotemos todas las dudas con quien es el actor principal en todo este proceso de transición de administración de ambas empresas, de Aerolíneas Argentinas y Austral. Creo que el secretario es el funcionario más importante que visita la Comisión respecto al esclarecimiento de todas las dudas que podamos tener los senadores. Entonces, no estamos de acuerdo en que sea una pregunta por senador. Señor presidente: le pediría que tenga un criterio de mayor flexibilidad. Si no llegamos a escuchar al gremio que está invitado esta tarde, puede venir mañana. Hubo un criterio flexible por parte del presidente del bloque mayoritario, el senador Pichetto, para que las audiencias continúen hasta el día viernes. Se cuenta con el compromiso de las otras bancadas para suscribir el dictamen el día lunes, y si la intención del oficialismo es dar tratamiento el día miércoles, así lo hagamos. Tratemos de avanzar tranquilos. Ya que han tenido la actitud de que el informe sea breve, empecemos con las preguntas, pero no tengamos la limitación de una pregunta. Sr. Ríos. – No planteé la limitación de una pregunta, senador Morales. Planteé que hagamos primero una ronda de preguntas para que todos aquellos que quieran hacer preguntas evacuen esa consulta y el secretario vaya contestando. Después, se podrá repreguntar. Pero demos el derecho a todos los senadores para que, por lo menos, hagan una primera pregunta. Este es el criterio. No estoy limitando a una pregunta. Estoy planteando hacer una ronda de preguntas. Sr. Morales. – ¿El secretario iría contestando cada pregunta? Sr. Ríos. – Sí. Creo que es la mejor forma. Senador Morales, usted, ¿se anotó? Sr. Morales. – Enseguida. Sra. Escudero. – Secretario: primero, quisiera conocer un poco qué es lo que está pasando con LAPSA. El Estado nacional tiene, además, otra empresa aérea. Quisiera saber cuánto nos está costando el mantenimiento de esa empresa, ¿cuáles son las rutas que tiene?, ¿cuántos aviones tiene? Quiero conocer cuál es esa situación y de qué modo se piensa compatibilizar con esta 5 estatización de Aerolíneas Argentinas y Austral. Me parece que pasaríamos a tener tres empresas aéreas estatales. En segundo lugar, no sé si es por deformación profesional, pero cuando uno lee los fundamentos y viene siguiendo el tema de Aerolíneas Argentinas, con la cantidad de incumplimientos, de denuncias de la empresa de vaciamiento y de graves delitos, de golpe sorprende que en vez de revocar la concesión del servicio público y retomarlo, se termine negociando y acordando la compra. Entonces, quiero saber cuáles son las acciones que está llevando adelante el Estado nacional frente a los graves delitos e incumplimientos y de qué modo va a incidir en el precio que en definitiva se fije. En tercer lugar, atento a que vino al Congreso un acta acuerdo, quisiera saber cuáles son los antecedentes de dicha acta, con qué facultades se firmó y si hubo dictámenes previos de la Procuración General del Tesoro y del Servicio Jurídico del Ministerio de Planificación e Infraestructura. Sr. Jaime. – En primer lugar, lo que puedo ratificar es que la empresa LAPSA, que fue creada por el decreto 1238 del 21 de mayo de 2003, se encuentra en proceso de liquidación. En el año 2005, cuando termina el acuerdo de cooperación entre LAPSA S.A. y Southern Winds, por los motivos que todos conocemos, se propicia el ingreso de LAN al país como LAN Argentina. En un acuerdo firmado entre LAN y la Secretaría de Transporte, se determina la absorción de prácticamente la totalidad del personal de Lapsa por la empresa LAN Argentina. La situación actual de LAPSA es que se encuentra en proceso de liquidación. Solamente tiene cuarenta empleados aproximadamente, que no accedieron a la transferencia a LAN, que es una empresa privada, y quedaron en la órbita de LAPSA. Estos trabajadores están en proceso para ser incorporados a la Administración Nacional de Aviación Civil que ha sido recientemente creada. Por lo tanto, reitero, LAPSA nunca operó por sí, solamente lo hizo a través de un acuerdo de cooperación con Southern Winds, durante dieciocho meses. A partir del ingreso de LAN Argentina, ésta absorbió la totalidad de los trabajadores. Con respecto a la segunda pregunta, creo que hay una confusión. Quizás no se ha escuchado lo que leí. Esto no es una concesión que el Estado nacional puede rescindir. Esto es una privatización. El sistema aerocomercial no está determinado como servicio público. No hay ningún instrumento legal que determine que el sistema aerocomercial es un servicio público. Por eso hice una breve lectura de cuál fue el proceso de privatización de Austral y de Aerolíneas Argentinas; no quiero separar una empresa de otra. Son empresas privadas. No se trata de una concesión. Sra. Escudero. – Permítame una interrupción, si no va a contestar algo que no pregunté. El Estado es el dueño de las rutas. El Estado concede las rutas. Entonces, se le puede retirar a la empresa la autorización para que vuele esas rutas. Esa es la concesión. Sé que la empresa es privada y que el Estado puede comprarla o expropiarla; pero, el servicio público, la ruta aérea, es lo que el Estado concede. Sr. Jaime. – El Código Aeronáutico establece cuál es el proceso para retirar las rutas a cualquier empresa aérea. El procedimiento para retirar total o parcialmente las rutas es que no se operen. Por lo tanto, en primer lugar, tendrían que dejar de operar las rutas por haberse declarado en quiebra, por ejemplo. Recién ahí se le pueden retirar las rutas. No se pueden retirar las rutas a una empresa que las esté operando. Esto es tanto para el caso de Austral como de Aerolíneas Argentinas. ¿Podría reiterar la tercera pregunta? Sra. Escudero. – Se refería a las acciones que sigue adelante el Estado nacional contra los empresarios por el vaciamiento y, finalmente, cuál es el marco legal con el que se firmó el acta acuerdo y los dictámenes jurídicos previos. Sr. Jaime. – Está claro que el vaciamiento de Aerolíneas Argentinas se produce antes de 2001, cuando se concursa la empresa. Por eso hice referencia, concretamente, a que en el año 2001 la empresa fue concursada. El precio de venta de Aerolíneas Argentinas, en el año 2001, fue de un dólar. Y se entregaría a quien pidiera menos aportes del Estado español. Fue así que el que menos aportes pidió del Estado español fue el grupo Marsans -750 millones de dólares- para hacer frente a los pasivos que tenía la empresa Aerolíneas Argentinas al año mencionado. En cuanto a su inquietud sobre el acta, le digo que fue firmada por mí y posteriormente ratificada por el Ministro De Vido, cumpliendo todos los pasos legales correspondientes al Ministerio. Posteriormente, se procedió a su elevación al Congreso de la Nación. En ella se establece como criterio el hecho de que las empresas privadas acepten un procedimiento de 6 transferencia de las acciones. A través de ese ese proceso de transferencia, con todo el trámite parlamentario respectivo, se puede llegar al gerenciamiento de la empresa y también a la posibilidad de hacer los aportes correspondientes. Esa acta –le reitero a la señora senadora– ha cumplido con todos los procedimientos que ha establecido el Ministerio respectivo. Sr. Calcagno y Maillmann. – Tiene la palabra el señor senador Alfredo Anselmo Martínez. Sr. Martínez (A. A). – Mi intervención tiene que ver, casualmente, con el tema del acta acuerdo. Del debate que se dio en la Cámara de Diputados rescato el pedido de muchos sectores que pidieron salir de la ratificación de esta acta-acuerdo por considerar que no cumplía con las condiciones necesarias y, además, porque nos ponía casi en un pie de igualdad con quien se está presumiendo que ha hecho maniobras fraudulentas. Esto está en los propios fundamentos que eleva el Poder Ejecutivo para que nosotros analicemos el tema. A raíz de distintas conversaciones se retira la posibilidad de la ratificación por ley de esta acta acuerdo. No obstante, el acta acuerdo sigue teniendo vigencia, ya que no fue rechazada. Más aún, el argumento más sencillo para decir que esta acta acuerdo tiene vigencia es que hoy Aerolíneas Argentinas está siendo gerenciada por dos representantes de Marsans, dos representantes del Estado nacional y por el señor Alak, que es el gerente que ha puesto el Ejecutivo en esta etapa de transición. Pues bien, no siendo un hombre de leyes pero sí alguien con sentido común digo que si esto sigue ocurriendo sigue teniendo vigencia el resto del acta-acuerdo. Es decir, en el actaacuerdo se establece un mecanismo que no es el mismo que está en el proyecto de ley que tiene media sanción. De eso no hay dudas. Pero esto da la posibilidad de que el grupo Marsans siga avanzando y siga sosteniendo que esta acta acuerdo es lo que ellos han firmado y lo que debe llevarse adelante. Es decir, una tasación por el Estado, una tasación por la empresa y, si no existe acuerdo, una tasación a través de un tercero, cuya decisión será inapelable. Nosotros compartimos lo que ha dicho el Ejecutivo en cuanto a que hay que mantener la conectividad en el país y el transporte aéreo. Pero todo esto tiene que ver, esencialmente,con la forma en que se va a determinar el monto. Cuando se determina ese monto en el acta-acuerdo se habla del mecanismo de flujos de fondos a futuro. Y cuando uno dice eso está pensando en cuál es el valor potencial que esta empresa puede tener en el futuro y no el que tiene hoy. Más aún, se dice que se va a considerar, dentro de esta ecuación económica, el costo del combustible a su valor subsidiado actual de 1,85 pesos más IVA el litro,cuando sabemos que actualmente cuesta alrededor de 4 pesos más IVA. Es decir, todos los elementos que uno ve conllevan hacia una sobrevaloración de esta empresa; la cual, en su momento –como dijo el secretario–, fue adquirida por un dólar, siendo el Estado español quien puso el resto del dinero. Luego, por la forma en que este grupo manejó ese dinero hoy tiene una acción judicial en el Juzgado N GH0DGULGSRUTXHKLFLHURQ WDPELpQ malversación de fondos. Aquí tenemos también el mecanismo, reconocido por el propio Gobierno –me parece muy bien que esto sea así–, por el cual Marsans llevó adelante maniobras fraudulentas con el objeto de pasar los pasivos a Aerolíneas. Es decir, hay muchos elementos que están en juicio en este momento y que no solamente tienen que ver con determinar el valor concreto que puede tener esta empresa –pasivos y activos– , sino que tienen que ver con que en este caso pueden haber existido maniobras fraudulentas. Ojalá que estos operadores, que hoy nos quieren entregar la empresa sin ningún costo para ellos, terminen donde tienen que terminar y no cargándonos a todos los argentinos con un pasivo que, realmente, es más que importante. Por otro lado, quiero saber si esta acta acuerdo tiene vigencia para el Estado o no, porque esta es una discusión que se dio en Diputados y que, lamentablemente, no quedó saldada. El otro tema tiene que ver con la determinación de si este es o un servicio público o no. Yo he leído la parte en la cual el señor Recalde sostuvo que la OIT no lo considera un servicio público esencial –este es el término que utilizó. Sin embargo, el artículo 1 GHOSULPHUSUR\HFWR que envió el Ejecutivo dice con total y absoluta claridad “…para garantizar el servicio público de transporte…”, etcétera. La media sanción que viene de Diputados dice exactamente lo mismo. Creo que este es el reconocimiento claro de que en un país como el nuestro – particularmente por las características que tiene- este es un servicio público. Hemos discutido si esto era legal o no, pero es absolutamente legítimo. Considerando lo expuesto en su momento por el Gobierno nacional y la sanción de la Cámara de Diputados, es un reconocimiento tácito de que es un servicio público. En función de ello es que, en su momento, se habían planteado distintas opciones: no solamente el hecho de que volviéramos a tomar esta empresa a través de un compromiso de 7 compra de acciones sino por otras vías que fueron discutidas y, según creo, fueron propuestas con absoluta honestidad intelectual por parte de quienes lo hicieron, para ver de qué manera podíamos manejar estos tres ejes con los cuales todos estamos de acuerdo. En primer lugar, que tiene que haber una política aerocomercial, ya que no la hay, y que Aerolíneas, Austral o como se llame, tiene que cumplirla. En segundo lugar, que tenemos que garantizar el único capital realmente importante, el único activo que tiene hoy la empresa: su gente, sus trabajadores. Y, por último, que no tenemos que hacernos cargo de una deuda que no solamente no nos corresponde, sino que es fraudulenta. Entonces, las dos preguntas al señor secretario son las siguientes: primero, cómo considera la existencia o no de esta acta-acuerdo firmada en su momento.Y, segundo, si ustedes lo consideran o no un servicio público, a pesar de que, a través de lo que he leído, he comprobado que esto es realmente así. Sr. Jaime. – Yo no he venido a discutir sobre el acta-acuerdo, pero estoy dispuesto a responderle, porque para eso el Congreso, a través de la Cámara de Diputados, ha determinado la no inclusión del acta respectiva. Pero creo que queda absolutamente claro que la diferencia entre el acta a la que hacemos referencia y lo que ha aprobado la Cámara de Diputados tiene que ver con la determinación del precio. Eso quedó absolutamente aclarado en la media sanción del proyecto de ley, que determina que va a ser el Tribunal de Tasaciones de la Nación el que determine el precio y el que sea elevado. Eso es lo que ha sido aprobado. La otra cuestión importante es que el Estado nacional pueda mantener la operación. Porque, reitero, estamos hablando de empresas privadas. De hecho, si no hubiéramos firmado este acuerdo para posibilitar la venta y la compra de la empresa, no estarían operando. Se habrían paralizado, como fue la decisión de la empresa, y no habrían pagado los sueldos. Estoy hablando del día 6 de julio, cuando se decidió no pagar los sueldos, ni los costos operativos, ni absolutamente nada. Esto implicaba la parálisis de las dos empresas que tienen el 80 por ciento del cabotaje. Entonces, creo que en la media sanción de Diputados queda claro que el precio es el que determine el Tribunal de Tasaciones de la Nación. Por lo tanto, creo que de esta manera respondo a su pregunta. En cuanto a las deudas, yo he entregado una planilla a los señores legisladores para que la analicen. Porque esto lo he explicitado en la Cámara de Diputados. ¿De qué deuda estamos hablando? Y también he dicho que nosotros no nos queremos hacer cargo de ninguna deuda, y tampoco nos queremos apropiar de algo sin tener los instrumentos legales que corresponden, porque queremos ser absolutamente respetuosos de las instancias legales que correspondan a estas empresas privadas, o a cualquier otra empresa privada. Por eso, el mecanismo concreto es la posibilidad de compra que se ha dado a través de este acuerdo, y la elevación al Congreso de la Nación para que autorice la compra correspondiente. En el momento que lo crean oportuno, podemos analizar, concretamente, con las planillas que ustedes tienen, de qué deuda estamos hablando: ,cuál es la deuda exigible?, ¿cuál es la deuda potencial?, ¿qué es lo que se presentó en el juzgado correspondiente donde está el concurso?, para que quede absolutamente claro y no sigamos hablando de 900 millones de dólares de deuda fraudulenta -como se utiliza el término acá-, sino cuál es la deuda exigible, la deuda potencial, qué corresponde pagar y qué no corresponde pagar. Yo estoy dispuesto a aclarar todoeso, con las planillas correspondientes, si así lo desean, o seguimos con las preguntas y después volvemos a este tema. —Varios señores senadores hablan a la vez. ¿Para usted es un servicio público? Sr. Pérez Alsina.Sr. Jaime.— Aclaro que para nosotros es un servicio público. Pero como no está así en una ley, por eso en la sanción aprobada se pide que sea considerado como un servicio público esencial. Sr. Ríos.— Tiene la palabra la señora senadora Negre de Alonso. Sra. Negre de Alonso.— Yo quiero hacer dos preguntas y una aclaración. Primero voy a hacer la aclaración. Cuando escuché el informe que leyó, usted dijo que era claro que no es un servicio público. Así lo entendí yo; más aún, tomé nota de eso; entonces, le voy a pedir que aclare eso, por favor. En segundo lugar, usted sostuvo que los directores que representaron al Estado Nacional habían impugnado los balances 2003, 2004 y 2005 y que, posteriormente, se declinó la impugnación y se aprobó el balance 2005. Por lo tanto, yo quiero saber qué tipos de acciones impugnativas había deducido el Estado a ese balance que el Directorio no había aceptado, si lo dedujo quién ejercía el cargo de director en nombre del Estado o lo dedujo el Estado como 8 accionista; en su caso, en qué estado procesal están las acciones impugnativas de asambleas societarias aprobatorias de balances. A su vez, también me gustaría que se me aclarara otra cosa. El senador Ríos me dice que nos van a dar las planillas, no obstante lo cual yo quisiera saber lo siguiente: en cuanto a la deuda preconcursal, que es la deuda hasta junio de 2001, ¿cuál es la situación de cumplimiento, de cancelación, o qué es lo que queda de esa deuda para abordar? En segundo lugar, me interesa conocer la situación de la deuda post concursal que, indudablemente, debería estar registrada no sólo por ustedes, sino por una reforma que hicimos nosotros, hace dos años, en el concurso. Y, en tercer lugar, quiero saber —cuando se nos entreguen las planillas supongo que lo podrá explicar— si han sido evaluados los pasivos ocultos. Porque los pasivos ocultos en una empresa con tanta cantidad de trabajadores son un monto fundamental para fijar la evaluación del traspaso accionario, conforman un capítulo especial en la transferencia negocial e, incluso, un capítulo especial en la Ley de Concursos Americana. Además, los pasivos ocultos son un capítulo especial que se ha debatido mucho en los últimos 20 años en este Congreso, respecto a las transferencias accionarias. Sr Jaime.— En primer lugar, quiero decir que no se trata sólo de lo que yo considere sino de lo que está legislado. Considero que el servicio aerocomercial, máxime en nuestro país, es un servicio público y esencial, pero no está legislado. Con la sanción definitiva de estaley quedará establecido como un servicio público esencial. ¿Me podría recordar la segunda pregunta que me hizo, señora senadora? Sra. Negre de Alonso.— Si eran impugnaciones del directorio o del Estado como accionista, y en qué estado procesal están. Sr Jaime.— La impugnación que realizó el Ministerio de Economía fue en virtud de que cuando se votó el balance del año 2002, votación que por supuesto se hizo en el año 2003, el director por el Estado votó en forma negativa. A propósito de esto voy a contar en cinco minutos una anécdota. Cuando asumimos se me propone como director por el Estado. O sea, que el Ministerio de Economía propone que yo pueda ser el director por el Estado en reemplazo de quien estaba. Como tal, concurro a una reunión de directorio, no a una asamblea, en la que planteo que habiéndose rechazado por parte del Estado Nacional el balance 2002 se me informara si había posibilidad de analizar y acceder, teniendo en cuenta que se trataba de una gestión que recién asumía, al balance correspondiente para ver cuál eran las impugnaciones que había hecho el director por el Estado. En esa reunión de directorio se me manifiesta que no se iba a hacer lugar al pedido que yo había hecho y, obviamente, se rechazó la propuesta. Pues bien, mi designación como director por el Estado no prosperó, no fue ratificada. Usted sabe que se propone como accionista por parte del Ministerio de Economía y es el Poder Ejecutivo quien determina, por decreto, la designación del director; en mi caso no fui designado. Pero, puntualmente, a partir de que no se nos dio acceso a los balances correspondientes, se decidió en el Ministerio de Economía hacer una presentación judicial. Al año siguiente se hizo exactamente lo mismo: estamos hablando de los balances 2002, 2003 y 2004. En el 2006 se hace el acuerdo al que hago referencia en España, donde la empresa se aviene a abrir los balances para que el Ministerio de Economía analice el balance de 2005 y se contemple la posibilidad de su aprobación o no. El Ministerio de Economía revisa el balance y decide su aprobación. Esto hace que, según lo que determina el juzgado correspondiente, se tornen abstractas las presentaciones anteriores a las impugnaciones de los balances del 2002, 2003 y 2004. No sé si queda claro. ¿Cuál era la tercera pregunta? Negre de Alonso.— Se refería a la deuda preconcursal, post concursal y los pasivos ocultos. Sr. Jaime.— Yo creo que cuando todos tengan las planillas —están haciendo más fotocopias— podríamos analizar mejor, en su conjunto, todo lo que hace al tema de la deuda. Sr. Ríos.— Tiene la palabra el señor senador Giustiniani. Sr. Giustiniani.— La pregunta que se le termina de realizar y que usted acaba de responder figuraba en un pedido de informes que yo había elevado en el año 2006; en esos casos, lo más común es que no se nos conteste. Pues bien, nunca se me contestó. Allí yo preguntaba, además, por qué justamente se habían convalidado, a través del balance 2005, los balances 2002, 2003 y 2004. Me exime de decir algunas palabras la introducción que hizo el secretario de Transporte y el mensaje que envía el Poder Ejecutivo nacional en cuanto a que la historia de Aerolíneas Argentinas ha sido la crónica de un saqueo. 9 Creo que esto usted lo comparte, porque lo ha dicho. Uno puede poner un voltaje más alto o más bajo en las palabras, pero evidentemente ha sido un robo al patrimonio nacional, por la historia de la privatización de los 90 y por la manera en que se hizo el primer saqueo con Iberia y el segundo con Marsans. Esta es la historia dramática de nuestro país, que se ha hecho con otras empresas del Estado, fundamentalmente con Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Por eso queremos una comisión investigadora. Creo que el oficialismo adhiere a esta propuesta porque, tal cual lo hicimos hace muy poquito con una comisión investigadora sobre las exportaciones de cereales, sería muy bueno para que en esta historia del saqueo no solamente se haga rendir cuentas a los funcionarios que no cumplieron con sus deberes, sino que, además, es fundamental para el paso que viene. Usted acaba de decirlo: no queremos hacernos cargo de ninguna deuda. Hemos escuchado decir en estos días a dirigentes muy importantes del oficialismo -y comparto esta expresión- que no podemos hacer cargar sobre las espaldas de los ciudadanos argentinos, del pueblo argentino, esta historia de irresponsabilidad y de saqueo del patrimonio nacional. Es decir que no podemos pagar ni un peso al grupo Marsans. Entonces, quiero hacer algunas consideraciones que incluso podrían llevarnos a una votación por unanimidad en el Senado. Sería muy positivo que como política de Estado en un tema que es un servicio público... Sabe por qué, secretario, hablo de servicio público? Lo único que faltaba es, como tantas veces se lo dije en los últimos años, que desempolvara ese buen proyecto que el Ejecutivo mandó a la Cámara de Diputados, que es el marco regulatorio de los servicios públicos concesionados. Entonces no tendríamos que poner esta aclaración en esta ley. También se lo dije cuando se aprobó el tema del gas en garrafa. Miren lo que pasó. La garrafa social no existe. Son todos servicios y deben ser públicos. Son servicios públicos. Cómo no va a ser un servicio público el transporte aerocomercial, donde las tarifas están reguladas -y de la manera que lo están-? Qué otra cosa se necesita para definirlo como servicio público cuando hoy el Estado está subsidiando el combustible? Es evidente que es un servicio público. Falta explicitarlo en la ley para que pase de la legitimidad a la legalidad, como recién se decía, y como cosa básica. Nosotros ponemos énfasis en la comisión investigadora por estas dos cosas. Nuestra propuesta en la Cámara de Diputados, desde el bloque socialista, era plantear como herramienta la expropiación. Y llama la atención que usted empieza a hablar de expropiación en este fin de semana. Entonces quiero que se explaye sobre este tema. Me parece importante que lo haga, porque el artículo 3° de la sanción de Diputados dice que el precio que se establezca deberá someterse a la aprobación del Congreso de la Nación. Y creo que el consenso político será a favor de no pagar un peso a Marsans. No creo que los señores diputados y senadores, independientemente del bloque al que pertenezcan, voten a favor de pagar 100 ó 200, porque estoy seguro de que, como siempre se dice, se tira la cifra de 900 porque después 200 puede llegar a parecer poco. No creo que exista consenso en el Congreso para que se pague un peso. Entonces, por qué no discutimos nuevamente en el Senado de la Nación, sobre la base de lo que han aportado estas ideas en el fin de semana, un capítulo que concretamente defina la utilidad pública, expropie y agregue que no implica solidaridad por parte del Estado nacional respecto de las deudas contraídas? Es decir, que figure en el texto de la ley que no se va a pagar un peso. Creo que de esa manera seríamos consecuentes con la decisión política y daríamos respuestas serias y responsables, como se ha hecho en muchos lugares del mundo, a esta situación para que no hagamos cargar sobre las espaldas de los argentinos todas estas irresponsabilidades y este doble vaciamiento que se ha hecho de la empresa Aerolíneas Argentinas. Estoy absolutamente convencido de que la empresa, que cuando se privatizó tenía un patrimonio conformado por aviones y locales en distintos lugares del mundo, con un margen rentabilidad-, hoy tiene un patrimonio cero. Sr. Ríos.- Respetuosamente, voy a hacer una aclaración al senador Giustiniani. Si el ingeniero Jaime le contesta la pregunta sobre el tema de la expropiación, seguramente responderá a una posición absolutamente personal. Ni el Poder Ejecutivo ni el bloque de la mayoría abrirán, al menos en esta instancia, un debate al respecto. Vamos a ceñirnos a discutir la sanción de la Cámara de Diputados. Sr. Jaime. - En primer lugar, señor senador, no dije expropiación sino apropiación. Creo que usted habrá leído la ley 21.499, que es la ley de expropiación que tiene la Nación Argentina. Si la lee detalladamente no encontrará en ninguno de sus artículos que se 10 hable de la expropiación de empresas ni de acciones de empresas. Se hace referencia a bienes muebles e inmuebles. Tampoco dice que no se paga nada. Se menciona claramente cuál es el proceso que se sigue adelante en una expropiación. Primero, la declaración de utilidad pública. Usted tiene que declarar de utilidad pública el bien mueble o inmueble a ser expropiado. Luego, tiene que llegar a un acuerdo de partes para evitar llegar a un juicio de expropiación. Porque si usted no llega a un acuerdo de justo valor del bien, para el Estado nacional es lo que determine el Tribunal de Tasación de la Nación, que es lo que hemos puesto acá. Para quien le expropian el bien, es el valor que él considera. Si no hubiera acuerdo, quien debe intervenir es el juez. Esa es la posibilidad jurídica que tiene alguien para que le paguen el justo valor que corresponde por el bien expropiado, pero en este caso estaríamos llegando a un proceso de expropiación por voluntad de quien es dueño de la empresa, el grupo Marsans, y no por voluntad de este gobierno. Fue por voluntad de los gobiernos anteriores o de quien en su momento privatizó en un ciento por ciento a Austral y, prácticamente, a través de la licuación de los patrimonios o de los capitales el Estado se quedó con el uno por ciento cuando nosotros asumimos. Entonces, habiendo posibilidades de que el grupo quiera vender la empresa, debe iniciarse este proceso que determine realmente cuánto tenemos que pagar o si nos tienen que pagar. Esto es lo que hemos abierto como discusión. Pero creo que adelantarse a un proceso de expropiación, cuando ni siquiera tenemos hoy el marco jurídico... Y yo invito a los señores senadores a leer la Ley 21499, que establece claramente cuáles son los procesos de expropiación que debe llevar adelante el Estado nacional, los municipios o quien decida expropiar. Habla de bienes muebles e inmuebles. Creo que es importantísimo avanzar en este procedimiento de forma tal que el Congreso llegue a la instancia de que el Estado nacional adquiera el ciento por ciento de ambas empresas. Pero hay algo fundamental: que la empresa no se pare un solo día, que la empresa no deje de operar un solo día, que es lo que ha determinado el Estado nacional: que desde el 9 de julio, que nos hicimos cargo de la continuidad del servicio, no deje de operar ni un solo día. Sr. Ríos. — Tiene la palabra el señor senador Pérsico. Sr. Pérsico. — Seré breve, porque acá está la deuda de la cual se hablará ahora y ya se han referido a otros temas. Una duda menor. El tema del acta-acuerdo, que creo que ha sido tan interesante, para que opere la empresa y para encontrar la solución que estamos buscando, en cuanto al plazo de la aprobación, ¿hay algún conflicto? ¿Puede terminar antes? Porque creo que el plazo de convenio es de sesenta días. No sé si es prorrogable. ¿Puede haber un vacío legal que complique la situación del Estado o no? Sr. Jaime. — No. Nosotros creemos que el plazo de sesenta días que firmamos en el acuerdo es un plazo que puede ser prorrogado o deberá ser prorrogado en función de los tiempos del Congreso. Si la aprobación lleva más tiempo, se prorrogarán los plazos en cuanto a este acuerdo de que el Estado nacional pueda seguir gerenciando la empresa y haciendo los aportes correspondientes. Sr. Ríos. — Tiene la palabra el señor senador Lores. Sr. Lores. — Señor presidente: partiendo de la premisa de que soy un firme defensor de la posesión por parte del Estado de empresas que son esenciales para el desarrollo nacional y para la promoción del federalismo, como lo fue en su momento Aerolíneas Argentinas, quisiera preguntarle al señor secretario qué inversiones se estima necesario realizar en el futuro para que Aerolíneas Argentinas recupere ese nivel de funcionamiento y de estructura que tenía antes de la ruinosa privatización de comienzos de la década del 90. En segundo lugar, si se tiene alguna estimación también del tiempo que llevaría recuperar esos niveles de estructura y de funcionamiento de la empresa. Sr. Jaime. — Nosotros creemos que son dos etapas consistentes en recuperar tanto lo que tenía Aerolíneas como Austral. La primera etapa tiene que ver fundamentalmente con un proceso de organización y recuperación de la actual flota que tienen Aerolíneas y Austral. Como dato significativo, más del 60 o 65 por ciento de la flota, al mes de julio no estaba operando. Caso concreto, cuando se inicia el período de vacaciones del mes de julio, Austral, de veintidós aviones MD, que es una monoflota, tenía operando solamente cinco aviones, con toda la temporada de invierno vendida, con vuelos chárter a distintas regiones de la Argentina y también a otras regiones de Sudamérica; puntualmente a Brasil. Aerolíneas Argentinas presentaba similares características. 11 La primera meta fue recuperar los aviones que, quizás por repuestos sencillos, por cosas menores, habían dejado de operar. Es así que al día de hoy tenemos once MD volando en Austral, o sea que estamos hablando de una recuperación del ciento por ciento con respecto a lo que teníamos al 9 de julio, y también de Aerolíneas Argentinas. Llegó un momento en que no operaba ninguno de los tres aviones 747-400 que hacen vuelos internacionales. Y ustedes habrán leído en los medios los problemas que esto generaba, porque es el avión que opera en la ruta a Madrid. También en el caso de los Airbus 340, que son los que vuelan internacionalmente. Hoy, con el trabajo que está haciendo el área técnica, se han recuperado dos 747-400 y están volando cinco Airbus, lo que nos permite garantizar la operación y cumplir con los compromisos que ya estaban señalados, dado que todos los pasajes habían sido vendidos. Seguramente viene una segunda etapa, que es la modernización de la flota, que es necesario encarar hoy. Eso significa que recién podremos tener resultados de acá a veinticuatro meses, como mínimo. Nosotros venimos de estar el viernes en Brasil, puntualmente en Brasilia, reunidos con la empresa Embraer, con su presidente y su presidente. Fuimos recibidos, junto con el ministro De Vido, por el presidente Lula Da Silva. Hay una amplia predisposición del gobierno de Brasil y de la empresa Embraer de iniciar, una vez que este proceso culmine, acuerdos con el Estado nacional para la provisión de aviones. Con todo el esfuerzo, la dedicación y la decisión, podríamos llegar a tener recién los primeros aviones a fines del año que viene. Estamos hablando de los primeros aviones, dentro de dieciocho meses. Imagínense que necesitamos renovar la flota de más de cincuenta y cuatro aviones, que es la flota de cabotaje tanto de Austral como de Aerolíneas Argentinas. Si usted va a pedir a Airbus o a Boeing, tiene que hablar de treinta y seis a cuarenta y ocho meses para la entrega de aviones nuevos. Esas son dificultades que presenta el mercado. Seguramente podrá conseguir aviones de características similares a las que hoy tiene. Si usted sale a buscar un MD modelo 90 o 92, posiblemente lo consiga en sesenta o noventa días, pero me parece que ese no es el objetivo. El objetivo es trabajar en la recuperación de los aviones actuales, que tienen tanto Aerolíneas como Austral, y empezar un plan de mediano y largo plazo que nos permita trabajar en la recuperación de la capacidad operativa a través de la adquisición de aeronaves. Sr. Ríos. — Tiene la palabra el señor senador Morales. Sr. Morales. — Señor presidente: antes de hacer algunas preguntas, no puedo dejar pasar por alto una contestación que le acaba de hacer el secretario a la senadora Escudero. Tengo acá el expediente a cuya copia pudimos acceder, no porque viniera con toda la información que tendría que haber llegado a Diputados. Tuvimos que acceder a través del Decreto 1172, de acceso a la información pública. Yo le voy a pasar a la senadora Escudero una copia del expediente administrativo S.01-02-75-444 de 2008, por el cual se tramita la aprobación del acta que después firma el secretario aquí presente en el plenario de comisiones. Digo esto para que lo mire un poco la senadora Escudero y se dé cuenta de que todo lo que ha dicho el secretario es inexacto. No se ha cumplido ningún recaudo administrativo. No hay dictamen alguno del servicio jurídico, como corresponde a la legislación y a los decretos reglamentarios de procedimiento, para que lleguen a la aprobación del acta del 17 de julio. Con lo cual, señores presidentes de comisiones, no puedo dejar pasar por alto esto, porque el secretario acaba de mentirnos en la cara. Acaba de decirnos una cosa que no es cierta. Acaba de afirmar algo que no tiene nada que ver con la realidad, porque no se han cumplido los procedimientos. Este expediente, cuya copia enseguida le voy a entregar a la señora senadora Escudero, empieza el 8 de julio y termina el 17 de julio, o sea que se ha hecho en nueve días, y no hay intervención del procurador del Tesoro, que debiera intervenir; debieran haberle corrido traslado, porque se trata de un acta acuerdo que —y esto para lo que acaba de preguntar el senador Alfredo Martínez— está vigente. Esta acta acuerdo del 17 de julio está vigente, y sobre esa acta se están ejecutando recursos que son de todos los argentinos. Se están aplicando —hasta acá— 247 millones de dólares. Fíjese, senadora, que es justamente como usted ha planteado el punto central en la cuestión del acta, por eso es que la Cámara de Diputados la separa y no la aprueba. Lo bien que hace... Porque podremos estar de acuerdo o no con la media sanción, pero los diputados que actuaron separaron el acta porque es justamente el acta que instrumenta la convalidación del fraude y del vaciamiento y por lo cual todos los argentinos estamos poniendo plata. Es mentira lo que acaba de decir el secretario acá en cuanto a que ha cumplido con todos los requisitos administrativos. No quiero dejar pasar por alto esto. Le quiero enviar una copia a la doctora Escudero, que es abogada y que conoce bien este tipo de trámites, y ella va a ver que no 12 hay ningún abogado que haya opinado sobre esta situación y que se ha llegado a un acta que nos está comprometiendo a todos. La segunda cuestión, que también tiene que ver con algo que se ha dicho acá y que tampoco puedo dejar pasar por alto, tiene que ver con la respuesta que le acaban de dar a la senadora Negre de Alonso. No es verdad lo que acaba de decir el secretario. No es cierto que el trámite de aprobación de los balances haya sido así. No es verdad que a un director representante del Estado se le nieguen los estados contables. Eso no es cierto. El director en representación del Estado va con mandato del Estado y tiene dos responsabilidades, tal como sabe la senadora Liliana Negre de Alonso, como saben los abogados y como sabemos los senadores acá. Está la responsabilidad como director en el marco de la Ley de Sociedades Anónimas —la 19.550— y está también la responsabilidad que tiene por la representación que inviste en la medida en que es representante de los intereses colectivos de todo el pueblo argentino. Por eso es que el Ministerio de Economía es el que le otorga mandato expreso al director en representación de las acciones para que impugne los estados contables. Algunas de las preguntas que le queremos hacer al secretario es en qué período ha sido director —porque ha sido director por el Estado siendo a la vez secretario de Transportes de la Nación— y qué es lo que ha hecho en orden a los estados contables, no sólo en su calidad de director sino también en su calidad de secretario de Transportes; y no sólo con los estados contables 2002, 2003 y 2004. Porque tampoco es cierto lo que ha dicho el secretario en la Cámara de Diputados, porque ante la pregunta de un diputado él ha dicho —y tengo aquí la versión taquigráfica— que el juez del concurso había declarado abstracta la impugnación de los balances 2002, 2003 y 2004. Eso no es verdad. Acá hubo un compromiso en el Acta de Madrid, que es el Acta del mes de julio del año 2006 que convalida el vaciamiento, que es el acuerdo del fraude. En el Punto 2 de esa Acta hubo un compromiso para revocar los planteos de nulidad de los estados contables 2002, 2003 y 2004. Mientras estuvo Roberto Lavagna como ministro de Economía el Ministerio de Economía impugnaba los estados contables. Lógicamente que los tenía que impugnar, porque reflejaban una situación que se está "ventilando" en el Juzgado N° 35, y que es uno de los temas centrales. El otro punto que quiero plantear a este plenario es la cuestión del pasivo. Porque resulta que ahora a nosotros se nos ocurrió hablar de 900 millones de dólares. Esto está en el mensaje firmado por la presidenta de los argentinos, y en la planilla que nos acaba de llegar figura un pasivo de 890 millones de dólares. Todo el pasivo es exigible. Puede que alguno tenga exigencia inmediata y otro sea de mediano plazo, pero todo el pasivo —todo lo que se debe— es exigible. El pasivo es el pasivo. Este es el informe que viene firmado por la presidenta, que le hicieron firmar a la presidenta, y en él se habla de estado de cesación de pagos y de ardid cometido por la empresa que ha vaciado a Aerolíneas Argentinas. Entonces, me pregunto qué es lo que ha hecho usted, señor secretario, para cumplir con sus obligaciones, que están claramente establecidas en el decreto que reglamenta la Ley de Ministerios. En el apartado 5, de la Secretaría de Transportes, dice que debe supervisar el control y fiscalizar los servicios de transportes que se prestan a través de los diferentes modos vinculados al área de su competencia, y en el 14 dice que debe supervisar el accionar y el funcionamiento de las empresas aerocomerciales en cuyo capital social el Estado tiene participación accionaria. ¿Qué es lo que ha hecho el secretario durante todos estos años como secretario de Transporte Aerocomercial? También aprobaron el balance y los estados contables 2005, que son impugnados por el director de la PPP, de la Propiedad Participada. Porque cabe aclarar que el director de la Propiedad Participada los sigue impugnando en la asamblea con los mismos argumentos con los que se han impugnado los balances 2002, 2003 y 2004. Ya se sabía que la empresa estaba en esta situación; ya lo sabía el secretario de Transportes; ya lo sabía el gobierno. Había un informe de la Auditoría General de la Nación que decía que no había controles por parte del Estado y que no había inversiones por parte de la empresa en el año 2003. ¿Recién ahora nos damos cuenta? ¿Y después de toda esta descripción del fraude que comete el Grupo Marsans tenemos que arreglar con el Grupo Marsans? ¿Resulta que la solución que se propone es acordar con un grupo empresario que ha vaciado a la empresa y que ha cometido delito, y no sólo acá, en el país, sino también en España? Todo esto cuando el representante de las acciones de la Propiedad Participada vota en contra de los estados contables 2005. Aquí dice que su voto negativo rechazando la Memoria y Balance es basándose en haber determinado sobrevaloración de activos, en la existencia de deudas de dudosa procedencia con las empresas denominadas del grupo que sobrepasan en un 40 por ciento el capital empresario, en la falta de inversión y de inyección de capitales genuinos, en la falta de 13 liquidez, en presentar en el balance en cuestión acciones emitidas por 322 millones, etcétera. Eso dice la impugnación que hizo el representante de la PPP al balance 2005. Y sobre el balance 2006 le quiero preguntar al secretario si no lo ha visto. Yo lo tengo. ¿Cómo es que él no puede llegar a ese balance si yo lo tengo? Aquí está el balance 2006, que también fue aprobado por el Estado con participación del señor secretario de Transportes acá presente. Resulta que la empresa, a los aviones que eran alquilados, los ponía como activos. Si son alquilados y se deben es pasivo, y si se ha pagado el alquiler, se pagó como un gasto, pero no se pueden activar. Aquí activaron 900 millones de pesos de aviones alquilados, entre ellos tres aviones Boeing 747-400. Y esta es una denuncia que también hace el representante en el Directorio de la Propiedad Participada. ¿Y el director por el Estado no hace nada? Entonces, le pregunto al secretario de Transportes si no ha visto el balance del 2006. Y la situación de balance falso de la empresa no sólo queda en los años 2002, 2003 y 2004, queda también en los años 2005 y 2006. Estamos hablando de 900 millones de dólares. Con lo cual, es lógico: llegan a un patrimonio neto de 394 millones de pesos positivo porque inflaron en 900 millones el activo. Esto quiere decir que en el balance 2006 el patrimonio neto negativo tendría que haber rondado los 600 millones de pesos. Este es un número grueso que surge de ver cuáles son los aviones, cómo están activados, cómo están imputados en los activos y pasivos y cómo están planteados en los balances. Este es el balance del año 2006. Pregunto qué ha hecho el secretario de Transportes, que es quien tiene que velar por la prestación del servicio. Resulta que ahora tenemos que pagar el muerto todos los argentinos. Y tomamos el compromiso del Secretario de Transportes en nombre del Estado argentino que dice que no nos queremos hacer cargo de la deuda. Señor Secretario, eso no lo dice la sanción de la Cámara de Diputados porque la sanción y el acta vigente que se está ejecutando dice que va a haber un mecanismo de valuación por el flujo de fondos futuros. ¡No sé cómo el Estado argentino acepta este sistema de valuación que rechaza el gobierno de España! El gobierno de España no acepta el sistema de valuación del flujo futuro de fondos, la tasa interna de retorno, porque son las utilidades a futuro que pudiera tener la empresa. ¿Por qué? Como dice el acuerdo que ha firmado el Secretario. —No se alcanzan a percibir las palabras fuera de micrófono del senador Calcagno y Maillmann. Sr. Morales. — Ya redondeo, son dos o tres temas que había que plantear. Seguramente algunos senadores de mi bloque me van a ceder su tiempo. Resulta que el criterio de valuación vigente en el acta se está ejecutando, como ha dicho el Secretario. El acta se está ejecutando. El Secretario dijo en la Cámara de Diputados, y está en la versión taquigráfica, que como principio de ejecución del acta acuerdo suscrita entre las partes fue designado como gerente general de la empresa el doctor Julio Halak y como miembros del consejo de transición, que ya está actuando, la contadora Vilma Castillo y el doctor Juan de Dios Cincunegui. Es decir, se está ejecutando el acta que separó la Cámara de Diputados, que tiene un criterio de valuación que es rechazado por el gobierno de España. Sr. Ríos. — ¿Lo puedo interrumpir, senador Morales? ¿Me permite una aclaración? Sr. Morales. — Sí. Sr. Ríos. — Estamos discutiendo la sanción de la Cámara de Diputados y lo estamos haciendo sobre una base de valuación absolutamente distinta, que está en el texto de la ley. No podemos centrarnos en discutir eso. Es decir, para no hacer un largo discurso sobre cosas que no están incorporadas. Si vamos a hacer un discurso de una hora sobre cosas que no están en este proyecto de ley, vamos a estar escuchando cosas que no tienen nada que ver. Sr. Morales. — Están, señor presidente; estamos hablando de las responsabilidades. Sr. Ríos.— No están. Sr. Morales. — Están, porque estamos yendo al punto de la valuación, que es un tema central. Sr. Calcagno y Maillmann.— No es una presentación, son preguntas. Sr. Morales.— El tema de la valuación es central. Acabo de dejarle preguntas sobre qué es lo que ha hecho en su calidad de director y secretario en los balances 2005 y 2006. Sr. Calcagno y Maillmann. — Entonces, dejelo contestar. Sr. Morales. — Termino el criterio de valuación, que es un tema central. Sr. Calcagno y Maillmann.— No es un criterio, es un discurso el que está dando. Sr. Morales. — No, son temas que hay que decir. Hay que aprovechar que está el secretario aquí y decirle las cosas que hay que decirles. Sr. Calcagno y Maillmann.— Por eso lo queremos escuchar a él también. Sr. Morales. — Después contestará, pero ahora permítame terminar. Sr. Ríos.— Concrete la idea y terminemos. Sr. Morales.— Quiero concretar la idea de algo importante como es el criterio de valuación 14 El criterio de valuación que se adopta en el Acta Acuerdo tiene que ver con un criterio que es rechazado por el gobierno de España mediante el Consejo Consultivo de Privatizaciones. Resulta que España rechaza el criterio de valuación en función del flujo futuro de fondos, que es un concepto dinámico. España tiene a vista que la valuación debe efectuarse en estos casos donde hay pasivos, que es lo que dice el dictamen de ese Consejo. Es decir, debe haber una valuación que sea estática que determine el estado del activo y del pasivo, y que determine el patrimonio neto, porque en la concepción dinámica de la determinación del flujo futuro de fondos juegan elementos en los que tiene que ver el Estado como, por ejemplo, el subsidio de combustibles. Sr. Calcagno y Maillmann. — ¿Qué tiene que ver? Sr. Morales. — Porque el combustible cuesta 4 dólares. Sr. Calcagno y Maillmann. — Senador, con todo respeto. Sr. Morales. — Es porque vamos a sobrevaluar la empresa. Sr. Calcagno y Maillmann.— ¿Me permite una interrupción? Sr. Morales. —El criterio de valuación está puesto para sobrevaluar la empresa. Sr. Ríos. — En el artículo 2º del proyecto de ley está el criterio de valuación, podíamos referirnos a eso. Sr. Morales. — Está en el acta vigente. Sr. Ríos. — Estamos discutiendo la sanción de la Cámara de Diputados. Sr. Morales.— Pero está en el acta vigente. Sr. Ríos.— No podemos discutir el Orden del Día que a usted se le ocurra, tenemos que discutir el Orden del Día que tenemos aquí. Sr. Morales. — El Congreso no va a poder rechazar la valuación que venga del Tribunal de Tasaciones porque tiene que ver con justo precio. Esto también fue un engaño. Sr. Ríos. — Está equivocado, estamos discutiendo el CD. 56/08; no estamos discutiendo el Orden del Día que usted quiere abrir. Sr. Morales.— Estamos discutiendo justamente el CD. 56/08, el artículo 2º, que tiene vigente un acta acuerdo que se está ejecutando y que dice otra cosa. Sr. Ríos. — No es así. Sr. Morales.— El punto es el criterio de valuación. Sr. Ríos. — ¿Puede redondear la pregunta para terminar este tema? Sr. Morales.— Redondeo la pregunta, señor presidente. Sr. Ríos. — El senador Pichetto le está pidiendo una interrupción. Sr. Morales. — Cómo no. Sr. Ríos. — Tiene la palabra el senador Pichetto. Sr. Pichetto. — Presidente: me parece que no estamos cumpliendo las reglas de funcionamiento de estas dos comisiones. Esto no es una interpelación ni tampoco venimos a plantear temas que no están en la ley, porque esto es ensuciar el debate, senador Morales. ¡Estamos discutiendo sobre la sanción de la Cámara de Diputados! Usted trae cosas que no están en la letra de la ley. Ajustémonos a la sanción de la Cámara de Diputados que está en tratamiento. Le digo una cosa más, volvamos a un accionar de la comisión con un procedimiento medianamente normal; bajemos el tono porque, de lo contrario, no damos la imagen que debe dar el Senado. Sr. Ríos. — Tiene la palabra el senador Morales. Sr. Morales. — Redondeo la pregunta. No sé si estuvo todo el tiempo el senador Miguel Pichetto. Sr. Calcagno y Maillmann. — Vamos a la pregunta, por favor. Sr. Ríos. — Haga la pregunta y terminemos. Sr. Morales.— Presidente: no puedo dejar de plantear cuestiones que tienen que ver con afirmaciones del secretario que son falsas. Nos acaba de mentir en la cara con el trámite del expediente administrativo y no lo puedo dejar pasar, les guste o no. Nos acaba de mentir con el trámite de aprobación de los balances y no lo puedo dejar pasar. Sr. Ríos.— Ya nos dijo que iba a redondear la pregunta. Sr. Morales. — Pero quiero darle una explicación al senador Pichetto. Sr. Ríos.— No tiene nada que explicar. Sr. Morales. — Es el secretario el que acaba de mentirnos en la cara. Sr. Calcagno y Maillmann. — Senador Morales: formule la pregunta. Sr. Morales. — ¿De qué manera no vamos a pagar el pasivo con la sanción de la Cámara de Diputados? Si el criterio de valuación es la compra del paquete accionario del fondo de comercio, ¿cómo no vamos a pagar el pasivo? Que nos explique. Sr. Ríos.— Tiene la palabra el señor secretario de Transportes. 15 Sr. Jaime.— Con todo respeto, señor senador, podré tener mi verdad, usted tendrá la suya, pero decirme mentiroso me parece que no corresponde. Yo no me animaría nunca a decirselo a usted. En todo caso, pienso que usted piensa distinto a mí y eso hace al respeto a las instituciones y a las personas. Reitero, nosotros ratificamos plenamente lo que he manifestado aquí, lo que le he expresado a la senadora, y si tenemos que hacer todos los aportes correspondientes, lo haremos. Y si usted sigue sin creerme, no significa que le haya mentido, en todo caso usted piensa distinto a mí. Le acabo de manifestar de que yo no he sido director por el Estado y usted sigue insistiendo que yo he sido director por el Estado. No tengo forma de que usted lo entienda. Le voy a dar todos los decretos de designación del Poder Ejecutivo de quienes han sido los directores por el Estado nacional a lo largo del período del presidente Kirchner y de la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Le he manifestado que fui propuesto como corresponde, por el Ministerio de Economía, y el Poder Ejecutivo consideró que no era conveniente que accediera a ser director, siendo Secretario de Transportes, y por eso no fui designado. También quiero hacer una aclaración porque, si no, se hacen observaciones; no sólo las han hecho aquí, sino también en reiteradas oportunidades respecto de por qué no controlé el estado patrimonial, los balances, etcétera. También decían que era director, etcétera. No hace falta que lo lea pero ante su insistencia voy a decir cuáles son las competencias que tiene el Secretario de Transportes, porque si vamos a hablar de los estados contables, le voy a pedir a la comisión que invite a quien corresponde hablar de los estados contables, que es el Secretario de Finanzas de la Nación. Y esto está claramente establecido. “Competencia y responsabilidades en materia y tutela de contralor y fiscalización sobre la empresa en la que el Estado es accionista”. Me voy a permitir leerlo. Son cinco minutos, nada más. “A prima facie hay que distinguir la diferencia sustancial entre Aerolíneas Argentinas y Austral, ya que en la primera el Estado nacional supo tener, desde el dictado del Decreto 2438, que aprobó el Contrato General de Transferencia de Aerolíneas Argentinas S.A., que fuera convertida en el año 2001 en una sociedad anónima de sociedad del Estado, participación accionaria. Asimismo, en ese decreto, se le permitió a Aerolíneas Argentinas tomar a cuenta del plan de inversiones del contrato las incorporaciones de capital y de activo que adquiera Austral. En ese orden de ideas, Austral sería contralada por Aerolíneas Argentinas, lo que generó una zona gris hasta el mismo momento del concurso en que el grupo de acreedores solicitó al juez interviniente en el concurso que la cesación de pago de Aerolíneas Argentinas alcanzara a Austral. “Las autoridades que ejercen funciones y competencia en la materia de la órbita del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo son: en primer lugar, el Ministerio de Economía y Producción a través de la Secretaría de Finanzas y de la Subsecretaría de Servicios Financieros. El artículo 8 GHO'HFUHWRHVWDEOHFHTXHOD6HFUHWDUtDGH)LQDQ]DVFRRUGLQD\HMHFXWDODVSROtWLFDV\ acciones que hacen al ejercicio de los derechos societarios de las participaciones accionarias o del capital de empresas donde el Estado nacional sea socio minoritario y estén en proceso total de privatización, e instruir a los representantes del Estado nacional en las citadas empresas. “2. El Ministerio de Planificación Federal e Inversión Pública y Servicios, a través de la Secretaría de Transporte y la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial. De acuerdo con los organismos y responsabilidades primarias y acciones y dotaciones, aprobado en el Decreto 1142/93, la Secretaría de Transporte tiene bajo su competencia: Artículo 14: Supervisar el accionar y el funcionamiento de la empresa aerocomercial en cuyo capital social el Estado nacional tiene participación accionaria. En su estructura, asimismo, la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial —en el punto diez— dice: ‘asistir en la supervisión respecto del funcionamiento del organismo regulador de aeropuertos, etcétera’.” Por supuesto, después hace referencia a las competencias que tiene el Congreso de la Nación, que, obviamente no voy a explicitar a ustedes. Está claramente establecido cuáles son las competencias, quiénes ejercen el control sobre las acciones en las empresas en las que el Estado tiene participación, que son el Ministerio de Economía, la Secretaría de Finanzas y la Subsecretaría. Por lo tanto, a mí no me compete el análisis de los balances respectivos. Reitero, seguramente usted va a seguir insistiendo en esto, pero creo que es bueno que los señores senadores tengan en claro que no he sido director por el Estado, y que el control de los balances correspondientes le compete al Ministerio de Economía. Considero que se le falta absolutamente el respeto a quienes han ejercido sus funciones, como al secretario de Finanzas 16 oportunamente, quien analizó, a través de todos los órganos correspondientes, el balance 2005 y determinó su correspondiente aprobación. Eso es lo que ha ocurrido y lo que quería dejar expresamente aclarado. Sr. Ríos.— Tiene la palabra el señor senador Jenefes. Sr. Jenefes.— Señor presidente: en primer lugar, quiero expresar que estoy totalmente de acuerdo con que se salga al rescate de Aerolíneas Argentinas, con el propósito de que no se afecte la aeronavegación en nuestro país, fundamentalmente en cada una de las provincias argentinas, puesto que Aerolíneas Argentinas y Austral tienen el 80 por ciento de los vuelos de cabotaje y, en el caso de Jujuy, llegan en cuentagotas. Por lo tanto, es necesario el rescate y, también, proteger la fuente de trabajo de casi 9.000 empleados. No voy a hablar del pasado, sino del presente, de las soluciones que se plantean en el Congreso de la Nación. En ese sentido, trataré de desarrollar un concepto, porque tengo una duda. El proyecto que remite el Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados de la Nación determina, claramente, un procedimiento para valuar la compra de las acciones. Dicho procedimiento está sustentado en un acta acuerdo firmada por el secretario de Transporte, que representa al gobierno argentino, y el representante de las empresas que se quieren adquirir. La Cámara de Diputados no tuvo en cuenta esa acta acuerdo y determinó que el precio lo fijará el Tribunal de Tasaciones para que, luego de fijado, se discuta ese punto en el Congreso de la Nación, donde podremos debatir si se está comprando deuda o no, es decir, qué es lo que el Estado argentino está por pagar. Pero aquí tengo una duda. En esa acta acuerdo se dice que el gobierno argentino tiene la voluntad de comprar las acciones, y que Marsans, o la otra sociedad, tienen la voluntad de vender. Con eso se constituye el típico contrato de compraventa, donde hay un comprador y un vendedor. El requisito esencial de toda compraventa es, sin duda, el precio. Y ahí se fija un procedimiento para establecer el precio, que no es el que adopta la Cámara de Diputados, con lo cual nos encontraríamos ante una modificación de lo pactado. En efecto, estaríamos ante la situación contemplada en el artículo 1152 del Código Civil, que señala que cuando se modifica una oferta y se acepta, estamos frente a un nuevo contrato. Según el acta acuerdo, se establecían sesenta días por parte de la asamblea de la sociedad vendedora para aprobar la venta; lo cual es fundamental para no cometer un grave error, como es tener rápidamente la aprobación por parte de la asamblea de esta modificación que, unilateralmente, ha efectuado la Cámara de Diputados. Si así no fuera, tendríamos un proyecto de ley donde se dice que se compran las acciones, se las tasa por el Tribunal de Tasaciones, el precio lo fija la Cámara de Diputados pero, seguramente, la vendedora dirá: “No vendo en ese precio”, con lo cual se habrá producido un desgaste impresionante, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Por lo tanto, mi pregunta es si se están haciendo gestiones frente a la sociedad vendedora para que una asamblea acepte expresamente el procedimiento que ha fijado la Cámara de Diputados y que, seguramente, por mayoría, será aprobado en el Senado. Esa es mi pregunta y mi inquietud, a fin de que no trabajemos en vano ante la posibilidad de que una asamblea de la sociedad vendedora diga que no acepta el criterio de venta fijado por el Congreso de la Nación. Sr. Jaime.— Señor senador, en el acta que suscribió el Poder Ejecutivo siempre ratificamos — como corresponde— que quien determina el precio para el gobierno es el Tribunal de Tasaciones de la Nación. Quien vende, que es Marsans, dijo: “Yo voy a presentar otra tasación”. Por eso se fijó una tercera alternativa de un organismo internacional. A partir de que la aprobación de la Cámara de Diputados determinó que el precio lo establezca el Tribunal de Tasaciones de la Nación, evidentemente hemos hablado con el accionista mayoritario de Aerolíneas y los dueños de Austral, el grupo Marsans, Interinvest para que sea el proceso que determine el Congreso de la Nación. De lo contrario, nos encontraríamos con una instancia a posteriori de que no sea aceptado ese precio. Se han hecho las gestiones necesarias. Creo que hay una amplia voluntad. En la misma acta se establece que sea el Congreso quien determine y apruebe el precio respectivo. Es decir, ya existía un asentimiento por parte del grupo Marsans de aceptar que sea el Congreso de la Nación quien apruebe, en definitiva, el precio correspondiente. Está absolutamente claro que ha habido una fuerte voluntad de resolver favorablemente, sin entrar en instancias judiciales, la compra de las acciones por parte del Estado nacional. Sr. Jenefes. — Me gustaría que estuviera la decisión de la asamblea de la parte vendedora, aceptando el procedimiento que fija el Congreso de la Nación. 17 Sr. Jaime. — Señor senador: lo que pasa es que nos estaríamos anticipando a la soberana decisión de los señores senadores. Es obvio que existe la decisión de la Cámara de Diputados. Sin embargo, debemos esperar la decisión que tome el Senado sobre este asunto. No se puede cambiar algo sin tener la decisión absoluta del Congreso de la Nación. Sr. Ríos. — Tiene la palabra el señor senador Rodríguez Saá. Sr. Rodríguez Saá. — En lo que va del debate, debemos aceptar que, por lo menos, existe un estado de sospecha o de duda respecto de que esta operación con Aerolíneas Argentinas puede tener un costo sumamente elevado para el Estado nacional. En primer término, voy a realizar una breve aclaración que creo que, desde el punto de vista político, deberíamos compartir: no es bueno imponer el discurso único. Acá hay un discurso único impuesto por el gobierno que se refiere a que solamente por este camino vamos a tener vuelos de cabotaje. El informe que usted me ha pasado dice: “Seis frecuencias a San Luis”. Esto es falso. Cuando estaban preparando esta operación, dijeron que a partir del 1 GH MXOLR LED D haber seis frecuencias y nunca lo cumplieron. El lunes se suspende por equis razón, el martes se cambia el horario y el miércoles lo vuelven a suspender. Se ha discutido si se trata de un servicio público. La verdad es que lo que se habla me lleva a una gran sospecha. En los fundamentos expresados, que es una confesión de las irregularidades cometidas y consentidas, se dice que es un servicio público. Lo dicen los decretos del Poder Ejecutivo. O sea que está declarado como servicio público. En todos lados se va estableciendo que es un servicio público. Los decretos que se han ido dictando para justificar cosas que se han hecho establecen que se trata de un servicio público. Se establece en el artículo 1 TXH HV XQ VHUYLFLR S~EOLFR \ TXH VH OR YD D UHVFDWDU (Q términos jurídicos, “rescate” significa, cuando se trata de un servicio público, la rescisión del contrato y hacerse cargo, por parte del Estado, del servicio público que está en peligro. Eso genera el derecho para la otra parte de pedir una indemnización. Todos sabemos lo peligroso que es abrir la instancia de los juicios. Entonces, señor secretario, le pregunto lo siguiente: ¿con qué necesidad ponemos las palabras “rescate” y “servicio público”, para poner en tela de juicio, en materia opinable y que Argentina termine con un gran juicio en contra? Los diarios de hoy lo anuncian. Está claro. Paso a la segunda pregunta. He visto la prepotencia de algunos dirigentes gremiales, diputados, directores, que han participado en todo y que nos están haciendo saltar la cuerda con este tema desde hace muchos años, a los que cuando se les plantea este tema, preguntan cuál es la solución. Entonces, me ocupé de juntar los avisos que salen en el diario todas las semanas de una empresa aerocomercial, que no me interesa el origen y no sé quiénes son. Hoy en la reunión de labor parlamentaria dijeron quién era el dueño. Dicen lo siguiente: “Un mes para decidir si los argentinos nos hacemos cargo de una línea aérea endeudada”, “Un año sin autorizar a una de capitales sólidos que al país no le costaría nada”. Voy a leer uno y después los otros los voy a mostrar. “Hoy se cumple un año de que Air Pampas presentó su solicitud de vuelo al secretario de Transporte. Sin embargo, a él parece no importarle que el país se encuentre en medio de una grave crisis…”, etcétera. Dice: “Al gran Jaime y su (…) encantado, donde todo lo que entra desaparece”. Dice acá que Air Pampa empleará a 1850 personas, que tiene 25 aviones esperando despegar y 33 destinos esperando pasajeros. En el Día del Amigo publicaron: “En este día, varios reconocimientos para un funcionario tan amigo de sus amigos que hasta los libera de tener que competir por sus negocios”. Todos los domingos sale un aviso similar. Otro aviso que puedo mencionar dice: “Al gran Jaime y su triángulo misterioso”; “Un espectáculo inexplicable, un hombre único capaz de lograr que allí, donde debería haber una flota de aviones despegando todos los días, hoy no hay nada”. Lo hago con todo respeto, señor secretario… Sr. Ríos. — Señor senador Rodríguez Saá: si la pregunta va dirigida al tema de la… Sr. Rodríguez Saá. — Voy a hacer la pregunta. Señor secretario: si acá hay una empresa que dice que tiene hecho los trámites y usted no le explica al pueblo argentino por qué razón esta empresa no puede operar, por lo menos admitan que yo que no tengo información sobre este tema y que es la primera vez que logramos que el secretario venga -en ese sentido, se ha pedido muchas veces que venga y que no ha venido-, queremos saber si subsidian la nafta y algunas otras cosas. Del cuadrito que nos pasó de los servicios, a las empresas Lan, Andes y Sol, que también reciben los subsidios, se les podría pedir que cubran algunos de los servicios no rentables. Todos van a los muy rentables. Quizás, tendríamos la posibilidad de tener una aeronavegación para todas las provincias argentinas. Por último, deseo señalar que la señora senadora Duhalde se tuvo que retirar y me pidió que formulara una pregunta en su nombre. Ella dice que si la resolución 125 no fue ratificada y, en consecuencia, el Poder Ejecutivo la derogó, al no aceptar el acta, porque la voluntad manifiesta de Diputados ha sido no aceptar el acta por las razones que ha explicado el señor 18 senador Jenefes, si van a hacer lo mismo. Es decir, si hipotéticamente el Congreso sancionara esta norma, que no aprueba el acta, si la van a dar por terminada. Nos cuesta muchos millones. En el propio fundamento, el déficit operativo es 50 millones de dólares en junio y 250 millones de dólares de junio a diciembre; así que y tenemos para gastar hasta el 31 de diciembre 300 millones de dólares. Nos hacemos cargo de 300 millones de dólares, una cifra sumamente elevada, y todavía no hemos pagado nada ni somos dueños de nada. Esas son las tres preguntas que le quiero realizar. Sr. Jaime. — Señor senador, la verdad, se plantea una gran contradicción porque uno ha escuchado hablar a distintos senadores hablar del Grupo Marsans, decir que son los responsables del vaciamiento, de la operación. En boca de algunos que en el 2001 festejaron, vaya que festejaron, el ingreso del Grupo Marsans en la línea de bandera. Ahora se argumenta una defensa por allí, porque no conocen quién es la persona, por parte del senador Rodríquez Saá, de uno de los socios de Marsans, el señor Antonio Mata. No sólo era el socio con el 30 por ciento de Aerolíneas y Austral, sino que era el CEO, el gerente general, quien llevó adelante hasta prácticamente el 2006 los destinos de Aerolíneas Argentinas y de Austral. Este es el señor al que usted hacía referencia, al que no le damos la posibilidad de traer esa brillante flota de aviones que en los diarios permanentemente menciona. En primer lugar, hay que dejar en claro cómo se accede a ser un operador en la Argentina. Para eso hay una ley, el Código Aeronáutico, que establece cuales son los procedimientos para ser operador. En la primera presentación que hizo el señor Antonio Mata -y lo nombro porque he visto a algunos defensores de él-, hizo referencia a que sólo traería un avión — figura en la presentación, en el expediente —, para lo cual la junta correspondiente le pide la capacidad técnica. Esta sociedad Air Pampas la conforma el señor Antonio Mata junto con el señor José Hidalgo, titular de Air Europa, quien ya nos ha comunicado oficialmente que no va a participar de esta sociedad porque está en absoluto desacuerdo con los métodos y los procedimientos que emplea el señor Mata. Fue el mismo que en el año 2007 vendió el 30 por ciento de sus acciones en Aerolíneas y en Austral a los otros dos socios por una suma de 100 millones de dólares y, a su vez, firmó un compromiso que no iba a participar ni siquiera como empleado, menos como accionista o como titular de ninguna iniciativa aerocomercial en la Argentina. Con ese compromiso los otros dos socios le compraron el 30 por ciento de las acciones. Evidentemente, lo que escribe un día parece que no lo respeta al otro. Por eso quiero que quede absolutamente claro quién es el señor Antonio Mata y quién es el dueño de todas estas solicitadas, de estas caricaturas y de todo esto que expresa permanentemente. Junto con esta solicitud de Air Pampas — que no sé si va a continuar porque le ratifico que su otro socio le ha manifestado que no va a seguir en la sociedad, porque es un empresario serio el señor José Hidalgo, titular de Air Europa—, hay una cantidad de empresas que sí han cumplimentado y cumplen todo el proceso que establece el Código, que es lo natural. No es cuestión de decir quiero volar y al otro día nosotros le otorgamos la habilitación, le damos las rutas y después no las vuelan. Hay una gran cantidad de empresas que han cumplido con todo el procedimiento y en días más va a salir la publicación de la audiencia respectiva. Esto no le hacemos bajo presión de las caricaturas ni de los medios de prensa ni de nada por el estilo, lo hacemos cumpliendo la ley, que es el Código Aeronáutico. Quería aclarar quién es Antonio Mata porque aquí se ha hablado de Marsans. El 30 por ciento del Grupo Marsans era Antonio Mata y, a su vez, era el CEO desde el año 2001 hasta el año 2007 de esa empresa. Con respecto a la otra observación que usted hizo señor senador, yo he entregado una planilla que tiene que ver con la importancia de Aerolíneas Argentinas y de Austral para el mercado de cabotaje de nuestro país. Seguramente se necesita mucho más que estos números. Obviamente es la gran pelea que hemos tenido para recuperar el cabotaje y la que tendremos de ahora en más será recuperar aviones. Pero fíjese la comparación: 490 frecuencias a distintos lugares del país respecto de las 106 frecuencia que tiene LAN; por supuesto, Andes y Sol tienen en muchísima menor cantidad. Queremos reflejar claramente lo que ustedes conocen como representantes cada uno de su provincia: la importancia que tiene la continuidad de un servicio como el de Aerolíneas Argentinas y el de Austral. Por eso, el Estado nacional tomó la decisión el 8 de julio pasado. Esto es lo que hemos querido reflejar, porque sabemos que quedarían provincias y ciudades totalmente aisladas, y más aquellas en las que el avión es el único medio de transporte, por lo menos para no tener treinta y seis o cuarenta horas en colectivos, como pueden ser a Tierra de Fuego o Santa Cruz, entre otras. Esto es lo que quería graficar. 19 Seguro que es absolutamente insuficiente la frecuencia que tiene San Luis; no le quepa la menor duda de que es así. Esto es lo que queremos revertir. Por eso, consideramos que Aerolíneas Argentinas y Austral, con el compromiso del Estado nacional, pueden recuperar la cantidad de frecuencia que a cada lugar y a cada provincia le corresponde ¿Cuál fue la tercera pregunta que me formuló, señor senador? Sr. Rodríguez Saá. — El Decreto 1654, invocado en la página 18 dice: el servicio público de transporte aerocomercial. El Decreto 278 del 21 de mayo de 2003 también dice: el servicio público de transporte aerocomercial. O sea, es un servicio público establecido por el Gobierno nacional. Sr. Jaime. — Es un servicio de transporte, no es un servicio público esencial. Por eso nosotros decimos que tiene que estar legislado y la única forma que se legisle es por ley. Aquí lo ha expresado recién un señor senador casualmente cuando se trató el tema. Tiene que ser legislado por ley para que sea un servicio público esencial. Sr. Rodríguez Saá. — ¿El decreto no vale? Sr. Jaime. — El decreto vale, pero el servicio público tiene que ser por ley. Sr. Ríos. — Tiene la palabra el senador Verani. Sr. Verani. — Yo en lugar de hacer una previa presentación de lo que voy a preguntar, prefiero realizar una serie de preguntas y respuestas con la aclaración, señor secretario, que no es necesaria una ley. El Decreto N GLFH TXH ³HO VHUYLFLR S~EOLFR GH WUDQVSRUWH DHURFRPHUFLDO GH cabotaje constituye un servicio esencial para la comunidad, cuya prestación el Estado nacional debe asegurar en forma general, continua, regular, obligatoria, uniforme y en igualdad de condiciones para todos los usuarios”, etcétera. Es decir que ya se establecía por decreto, sin necesidad de ser por ley. Con respecto a las preguntas, si usted me permite, señor secretario, nos gustaría hacer las preguntas de a una por vez para que sean respondidas de la misma manera; así vamos más rápido y no aburrimos a la gente. La Ley N GH&RQFXUVRV\4XLHEUDVHVWiYLJHQWH3RUORWDQWRPLSUHJXQWDHVVL la empresa de la cual estamos hablando está en convocatoria. ¿Está en convocatoria? Sr. Jaime. – Aerolíneas sí, Austral no. Sr. Verani. – Si está en convocatoria la Ley de Concursos y Quiebras tiene un capítulo para la superación de la crisis empresaria; incluso, en el caso de aquellas empresas que prestan servicios públicos. Este capítulo está dedicado al análisis de los activos y pasivos, a la verificación de crédito y a cómo se determinan los activos y los pasivos. ¿Es así? Sr. Jaime. – Sí, por supuesto. Sr. Verani. – Siendo así, ¿hemos preguntado al juez y al síndico de la convocatoria si certifican ellos el estado de los activos y pasivos de una de las empresas de las que estamos hablando? Sr. Jaime. – Es de público conocimiento que el día viernes 11 de julio nos presentamos en el juzgado correspondiente. Si no me equivoco, correspondió el Juzgado N $OOt KLFLPRV OD presentación comunicando la cesación de pagos que había efectuado la empresa y solicitando la intervención del Juzgado correspondiente. Reitero que esto fue en el caso de Aerolíneas Argentinas. Luego de una audiencia que se generó el día martes siguiente, donde fueron convocadas todas las partes, el señor juez nos comunicó que la deuda concursal tenía un determinado valor, pero la deuda postconcursal es la que habían aportado los síndicos y que no configuraba ninguna determinación. Por lo tanto, el juez no tomó ninguna determinación, ni siquiera la posibilidad de una intervención en la empresa. Sr. Verani. – En una ley que establece de modo claro cuáles son los sistemas, cómo se define el activo y el pasivo, de qué forma parte, cómo se detalla, cómo se garantiza, si este procedimiento no está avalado por el juez con este sistema tal vez estemos modificando un capítulo de la Ley N < VL QR OR HVWDPRV PRGLILFDQGR QR WHQHPRV QLQJXQD JDUDQWtD MXGLFLDO GHO componente del accionar que estamos haciendo, donde la obligación es tener la constancia judicial de los que vamos a sancionar. De lo contrario, seríamos responsables de las deficiencias que por ley impusiésemos. Sr. Jaime. – Creo entender que el juez del concurso correspondiente podría avalar los procedimientos que se están llevando adelante. Sr. Verani. – Está bien, pero judicialmente no se hizo. ¿Es así? Sr. Jaime. – Nosotros sí hemos hecho la presentación correspondiente, hemos comunicado cuál es el acta respectiva que hemos firmado. Es decir, cada paso que ha tomado el Estado nacional ha sido con comunicación expresa al señor juez del concurso, desde el momento mismo en que comunicamos el incumplimiento de los pagos respectivos. 20 Sr. Verani. – Creo que sería conveniente que acompañemos la base de la sanción de esta ley con los informes judicial y del síndico para no ser responsables de las consecuencias. – Luego de unos instantes. Sr. Verani. – Estoy hablando de una ley donde el concurso no ha establecido, por el método que indica el capítulo de referencia de la Ley de Concursos y Quiebras, cómo se integra el activo, de qué manera, cómo se detalla; cómo se integra el pasivo, cómo se verificó; el postconcursal y concursal. Cuando se sancionó esta ley, el pasivo de Aerolíneas era de 18 millones de dólares, y ahora parece que tendría un poco más, aunque hablemos de Aerolíneas y Austral. Sra. Estenssoro. – En las dos horas y media que llevamos de audiencia hemos escuchado al secretario decir, en una oportunidad, que Aerolíneas Argentinas no es una empresa de servicio público y en otro momento decir que sí lo es. Esta confusión no es sólo del secretario de Transporte y creo que radica en que se piensa que por ser privatizadas -como coloquialmente se las denomina- ya no son empresas de servicios públicos. En realidad, son empresas de servicios públicos que antes eran estatales y ahora algunas son de gestión y propiedad privadas. Si estamos rescatando a Aerolíneas no es para hacerle un favor al grupo Marsans –espero que sea así– sino porque es una empresa que presta un servicio público. Por eso estamos todos acá de acuerdo en que hay dos condiciones básicas, en las que hay consenso entre los distintos bloques, respecto de que el proyecto de ley que votemos en la sesión tiene por objetivo, por un lado, resguardar la necesidad de nuestro país de estar interconectado –en eso hay consenso- y, en segundo lugar, garantizar las fuentes de trabajo. Esto es así porque todos entendemos que Aerolíneas presta un servicio público y de interés público. Señalo esto porque si bien Aerolíneas Argentinas es una empresa privada y de derecho privado, como sociedad anónima, eso no quiere decir –como me pareció entender recién– que, entonces, el Estado no la puede controlar. Las empresas privadas tienen controles de los distintos organismos que prevé el derecho privado; por ejemplo, la IGJ. Y como empresa privada que opera concesiones de rutas del Estado argentino, también tiene algunos controles importantes de la administración pública. Me parece que lo que ha pasado en la era Kirchner se ha mezclado lo público con lo privado, la autoridad de aplicación con la gestión, el derecho público con el derecho privado y se ha hecho una ensalada, un caos, y por eso estamos en esta situación. A continuación, voy a fundamentar lo que estoy diciendo y voy a realizar mi primera pregunta. Acabamos de escuchar al secretario de Transporte decir que no es su competencia; al respecto, leyó la ley de cuáles son las responsabilidades que hacen al cargo que está ejerciendo, donde efectivamente no se dice nada sobre su responsabilidad sobre los balances y el desempeño económico financiero de las empresas aerocomerciales. Sin embargo, en una nota que le mandó al subsecretario legal del Ministerio de Planificación el 16 de noviembre de 2006, le instruye lo que voy a leer a continuación. Dice así: “Señor subsecretario: tengo el agrado de dirigirme a usted en orden a la tramitación obrada en las presentes actuaciones respecto a la convocatoria a Asamblea Ordinaria y Extraordinaria de Aerolíneas Argentinas para el próximo 23 de noviembre”. O sea que se está refiriendo a la Asamblea de Accionistas de Aerolíneas Argentinas, algo que no es de su competencia pero a lo cual se refiere en esta carta al subsecretario legal del Ministerio de Planificación. En la pertinente orden del día los puntos a tratar son los siguientes: designación de dos accionistas para firmar el acta, motivo de la convocatoria fuera de término y, en el punto 3, la consideración del balance general cerrado al 31 de diciembre de 2005 y demás documentación; después, otros puntos que hay en la agenda. También leeré parte de esta carta. Dice lo siguiente: “En referencia a lo establecido en el citado punto 3, sobre balance general cerrado al 31 de diciembre de 2005 y demás documentación, corresponde señalar que al respecto ya se ha expedido la Subsecretaría de Servicios Financieros en sus notas…”. Aquí da los números y continúa: “…en orden a las competencias propias que inviste”. Sigue así: “Respecto de las conclusiones arribadas por esa área, a las cuales corresponde remitirse a efectos de brevedad, surge que no existen impedimentos formales para proceder a la aprobación de los instrumentos aludidos, temperamento éste que deberá ser incluido en la instrucción pertinente.” Continúo con un párrafo más: “No obstante, cabe señalar que en referencia a las cuestiones planteadas en el cuarto párrafo, fojas 221, vinculadas a las acciones judiciales oportunamente iniciadas por el Estado nacional…”., aquí habla de acciones judiciales, no señalamientos o impugnaciones administrativas, “…respecto de la nulidad de las resoluciones asamblearias de aprobación de los ejercicios contables de los años 2002, 2003 y 2004, correspondería a posteriori de la presente asamblea estarse a lo suscrito en el punto segundo de la 21 carta de intención y su respectiva adenda, suscritas entre el Estado nacional, Aerolíneas Argentinas SA e Interinvest SA, en Madrid, en el mes de junio de 2006”. ¿Qué quiere decir este último párrafo? Que las acciones legales que había interpuesto el Estado nacional impugnando los balances por situaciones anómalas e irregulares se saldaron políticamente, donde se mezcla el control financiero contable que tiene que hacer todo gobierno, con mayor razón si se trata de una empresa privada de servicios públicos. Pero como hubo un acuerdo político entre el Gobierno argentino y el Gobierno español y entre Marsans y Aerolíneas los temas legales, el derecho privado y el derecho administrativo no corren en la Argentina de hoy. Eso es lo que está diciendo esta carta, que firma el ingeniero Ricardo Raúl Jaime. Además, dice que en vistas de esa acta, como dije recién, se aprobaron los balances correspondientes a los años 2002, 2003 y 2004, porque ya no importaban. O sea que quien da realmente la instrucción por esta carta parece ser usted, señor Jaime, a pesar de que recién señaló que no tenía nada que ver con la aprobación de esos balances. Más adelante quiero hacerle otras preguntas que tienen que ver con los fondos públicos. Espero que sean de su competencia, porque usted fue el único que gestionó y refrendó el acta acuerdo con Marsans; si bien no es el acta lo que estamos tratando, sí estamos considerando la media sanción de la Cámara de Diputados. Usted habló de que hay dos etapas que prevé en la gestión de la Aerolíneas Argentinas estatal. Una etapa es el rescate, con lo que hay y como lo hay. Se le preguntó cuánto iba a costar poner en marcha Aerolíneas y me gustaría que calcule no solamente de acá a fin de año sino cuántos años va a tener que operar con lo que hay, como se pueda y el costo que va a haber que invertir, además de la operación, de más para mejorarla, con la estructura de recursos humanos, infraestructura y aviones que tiene actualmente. ¿Cuál es el costo total? Para la segunda etapa, cuando ya se pueda incorporar una nueva flota y reconvertirla, ¿cuánto calculan que va a ser esa inversión? Por otro lado, cuando habla de los aviones que adquirirían de EMBRAER, quiero saber si van a comprarlos o si los van a adquirir en leasing. Porque el Estado argentino, en este momento, se encuentra en una situación bastante especial. Hoy, justamente, salió en los diarios un informe del Banco Central español que dice que el nuestro es un país que tiene una situación financiera difícil; que tiene una tasa de riesgo de las más graves del mundo; incluso, se nos compara con Irak. Además, no tenemos crédito internacional y nos estamos financiando solamente a través de Venezuela. Es decir, no sé si EMBRAER va a aceptar las garantías del Estado argentino para hacer un leasing. En caso contrario, quisiera saber si pensamos comprar los aviones en vez de hacer un leasing y cuál sería el monto. Por último, para esta nueva Aerolíneas Argentinas estatal, me imagino que se ha hecho un cálculo sobre cuáles son las rutas domésticas más rentables para la empresa y si entre ellas están los tramos Buenos Aires-Córdoba y Buenos Aires-Rosario, que me imagino deben ser las mas rentables. En este sentido, quisiera saber cómo va a competir con el tren bala, el quee sacaría tráfico a esas rutas,perjudicano el desempeño de Aerolíneas Argentinas, si es que existe esta competencia. ¿Cuál es el cálculo financiero que han hecho al respecto para decidir si se hace el tren bala o no? Le hago esta pregunta porque ese tema también es parte de su gestión en el área de Transportes. La última pregunta que le formularé tiene que ver con una inquietud que no contestó antes, porque la misma fue formulada y usted no la respondió. ¿Cómo piensan que se pueden comprar las acciones de una empresa sin adquirir su pasivo? Esa pregunta se le hizo previamente y no la respondió. Me gustaría, por favor, que responda todas las preguntas que acabo de hacerle. Si lo desea, se las voy recordando a medida que vaya respondiendo. Sr. Jaime. – Con todo gusto, senadora. Me gustaría que no me repregunten las preguntas que contesto. Por lo menos, si es que entendió mal… Yo no dije que no se puede controlar. Lo que manifesté –por eso lo leí– fue cuáles son los controles en el marco de cada una de las competencias. Dije claramente cuál era el marco que yo debo cumplir como secretario de Trasporte y cuál era la competencia que tiene el Ministerio de Economía. Y usted misma ha leído… Sra. Estenssoro. – Que aquí usted le instruye al secretario legal que se aprueben los balances. O sea que no era de su competencia, pero… Sr. Ríos. – Senadora: por favor… Sra. Estenssoro. – Yo sólo estoy marcando una divergencia entre lo que dijo y esta documentación. Sr. Jaime. – Senadora: usted ha leído algo y me está dando la razón. Yo instruyo en el marco de lo que determina la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía. Usted ha leído que la 22 instrucción que yo doy es en el marco de lo que establece el secretario de Finanzas, y se han cumplido con todos los recaudos necesarios. Eso es lo que usted ha leído y yo he ratificado. Y eso está dentro del marco de la competencia que tenemos cada uno. Por eso es importante que, si uno pregunta, esté dispuesto a escuchar. Porque si uno se queda solamente con lo que piensa, no sé para qué pregunta. Yo le he respondido, concretamente, cuáles son las competencias que tengo como secretario de Transporte y cuáles son las competencias que tiene el Ministerio de Economía con respecto al tema económico, financiero y de control. También he hecho referencia –pero después no di lectura– al control que tiene el Parlamento sobre la empresa privatizada a través de la Comisión, al control que tiene la Inspección General de Justicia y a todos los organismos que deben controlar a una empresa privada. Yo no he dicho que a una empresa privada no se la puede controlar. Por supuesto que disiento absolutamente con usted en que este Gobierno o el anterior “hace una ensalada”. Diferenciemos claramente cuál era el rol del Estado. Lo pasa es que algunos se lo quisieron olvidar y por eso estamos hablando hoy de recuperar empresas que eran patrimonio del Estado y que otros gobiernos las vendieron. Entonces, no le quepa ninguna duda de que el Gobierno al que represento tiene absolutamente en claro qué significa el rol del Estado y qué importancia tienen las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral. Reitero: no fuimos nosotros quienes la privatizamos en el año 1990 y que avalaron la reprivatización en el año 2001. Sra. Estenssoro. – Yo hablo de la gestión Marsans. Me parece que si nos vamos a remontar a la década del ’90… Además, recordemos que quien privatizó era del mismo partido que está gobernando actualmente. No era otro. Sr. Ríos. – Senadora Estenssoro: todos hemos sido respetuosos. La que está rompiendo las reglas es usted. Porque usted ya hizo las preguntas y, por lo tanto, tiene que esperar la respuesta, como lo hizo todo el mundo. No rompa las reglas. Sra. Estenssoro. – Vinimos acá a informarnos, no a que contesten cualquier cosa. Sr. Ríos. – No rompa la regla, porque rompe el marco que tenemos. — Varios señores senadores hablan fuera del micrófono. Sr. Ríos.— Por favor. El secretario le va a contestar todo lo que usted preguntó, pero yo le pido, por favor, que deje de usar el micrófono. Se lo pido por favor, porque esta ha es la forma en que se han conducido todos los senadores. Varios señores senadores.- ¿Usted no está en uso de la palabra, sino el secretario! Sra. Estenssoro.— No voy a usar el micrófono sin pedir permiso. Sr. Ríos.— Vamos a escuchar al secretario. Sr. Jaime.— Con todo respeto, decir que en los gobiernos del ex presidente Kirchner y la actual presidenta se hace una ensalada de lo privado y de lo público, amerita por lo menos una respuesta, que es lo que estoy tratando de hacer. Y cuando yo vuelvo a decir que no nos hacemos cargo es porque en el ‘87 nosotros no privatizamos Austral, y tampoco lo hicimos en el ‘91 y ’92; tampoco en el año 2001, cuando se avaló la entrega de Marsans. De lo que sí me hago cargo, y por eso estoy acá respondiendo, es del marco de lo que es la recuperación de las dos empresas que para nosotros sí fundamentalmente para nosotros- son las que, en definitiva, vinculan a este extenso territorio argentino. Voy a tratar de recordar algunas preguntas. Las que que no conteste después usted me las refresca, señora senadora. En cuanto a las medidas inmediatas que estamos tomando, obviamente son los aportes que estamos y que están en la resolución respectiva. Para mañana o para el jueves próximo le fue cursada una invitación al señor gerente general de la empresa Julio Alak; quien por supuesto se va a poder extender sobre los planes. Pero no quiero dejar de responder: nosotros tenemos presentado un programa de recuperación de aviones por parte del personal de la gerencia respectiva de Aerolíneas y de Austral. Así, con 45 millones de dólares, aproximadamente, podríamos estar poniendo en operación gran parte de la flota. Estamos hablando de 18 aviones DMD y, prácticamente, de 24 aviones del cabotaje de Aerolíneas Argentinas, con la inversión a la que hice referencia. Hablar de los valores a futuro, por las compras que pudiéramos hacer, sería muy aventurado por el sencillo hecho de que no tenemos una oferta concreta de la empresa Embraer. 23 Lo que sí conozco es el precio de los aviones. Estamos hablando de que un avión, el 190, está en el orden de los 35 millones de dólares, y el 195 está en 42 millones de dólares. Para saber cuáles son las inversiones a futuro, ello dependerá, fundamentalmente, de cuál es la cantidad de aviones que podrán estar disponibles y en qué tiempo. Por supuesto, no voy a ponerme a hablar sobre el tema económico, y menos sobre lo que opina un diario o lo que, supuestamente, dice el diario sobre lo que piensa España de la economía argentina, y cuál es la situación y la comparación con otros países. La verdad es que a mí, como argentino, me ofende; espero que a todos los que estamos acá también los estén ofendiendo como argentinos. Pero, quizá, tengamos visiones absolutamente distintas. Visiones absolutamente distintas. Estamos convencidos que si el presidente de Embraer el día viernes pasado nos recibió, junto con el presidente del Brasil, existe la posibilidad no sólo de que nos vendan aviones, sino también la posibilidad de que Embraer se radique en Córdoba. Ello debe ser porque cree en el país más de lo que por casualidad -o no sé por qué- algunos argentinos creemos. Pero eso sería motivo de un debate muy largo, que si bien no es el motivo de esta reunión daría con usted en el tiempo que sea. Si me olvidé de responder alguna pregunta, si usted me la recuerda se la voy a responder. Sra. Estenssoro.— Hay una pregunta más: ¿cómo piensan que se pueden comprar las acciones de la empresa sin adquirir también la deuda? Además, le había pedido que aclare si pensaban comprar los aviones o adquirirlos en leasing, que es la modalidad habitual. Porque es claro que la Argentina, más allá de lo que haya dicho el Banco Central de España, es un país que no tiene crédito internacional, salvo de organismos multilaterales o de Venezuela, a tasas del 14 por ciento. Eso no es lo que dice un diario, sino todos los organismos internacionales. — Varios señores senadores hablan a la vez. Sra. Estenssoro.— Sólo le pregunto si piensan adquirirlos en leasing o comprarlos. Porque no hay ninguna aerolínea en el mundo que compre sus aviones. Sr. Ríos.— Senadora: parte de su análisis económico sobre la realidad mundial… Sra. Estenssoro.-Es una pregunta. Sr. Ríos.- Ya le contestó el secretario, que lo... Sra. Estenssoro.— Dijo que los iba a comprar; o sea que los vamos a comprar. Sr. Ríos.— Ya le contestó el secretario que va a venir el señor julio Alak, para que le pregunte sobre el plan de inversiones y le explicó que no hay propuesta de compra ni de leasing con la empresa Embraer. Sra. Estenssoro.— ¿Cómo van a comprar las acciones sin adquirir el pasivo? Eso sería totalmente inusual, porque cuando uno adquiere las acciones vienen con el pasivo también. Sr. Jaime.— Lo que dije es que vamos a entrar en detalles con la planilla que hemos entregado. Sra. Estenssoro.— No digo cuál es el pasivo, sino cómo la operación de compra, que propone el Gobierno y refrendó la Cámara de Diputados, propone adquirir la totalidad de las acciones de Aerolíneas Argentinas. También va a tener que adquirir la deuda. Después usted dice: vamos a calcular cuánto es; tal vez, no sea de 900 millones, como dice acá, pero será de 200; o sea que vamos a adquirir la deuda. Esa es la pregunta. Sr. Jaime.— Lo que vamos a adquirir es el valor de la acción que se determine entre el activo y el pasivo. Obviamente, en toda operación que se hace se tiene que analizar eso. Sra. Estenssoro.— Entonces adquirimos el pasivo también.... Sr. Jaime.— No ponga en mi boca lo que yo no digo. Y lo que le manifiesto, señora senadora, es que usted leyó una parte del diario, porque usted dijo que no tenemos crédito. Pues bien, si usted lee la otra parte observará que la Corporación Andina de Fomento nos va a prestar más de 800... Sra. Estenssoro.— Dije que los organismos multilaterales... Sr. Ríos.— ¡Senadora! Sra. Estenssoro.— No ponga en mi boca lo que yo no digo. Embraer no es un organismo internacional, es una empresa privada. Sr. Ríos.— Senadora, damos por contestada su pregunta. Tiene la palabra el señor senador Pérez Alsina. — La señora senadora Estenssoro habla fuera de micrófono. Sr. Pérez Alsina.— Señor secretario: obviamente, me preocupa la situación en la que están ahora Aerolíneas Argentinas y Austral en cuanto a la solución que podamos tener; me preocupa el Acta Acuerdo, porque puede dar lugar a un sin número de interpretaciones, posibles juicios, etcétera. También me preocupa la figura del rescate como viene de la Cámara de Diputados, porque deben tener en cuenta los señores senadores que el rescate no es una figura muy clara en clara en cuanto a la recuperación de una empresa privada que presta un servicio público, pero por 24 naturaleza cuando hay rescate hay indemnización sí o sí. Entonces, muchas veces no se toma sólo el valor del activo, eso lo dicen desde Marienhoff, Cassagne y otros autores. No discutamos políticamente, porque yo voy a hacerlo sobre aspectos técnicos de transporte, pero el rescate es una figura que da lugar a indemnizaciones. Es un tema peligroso que ya lo analizaremos en el debate. La pregunta es la siguiente: ¿por qué usted, si advertía en el tiempo que este servicio se caía –o lo ha hecho y no lo sabemos—, no ha ido tomando medidas preventivas para no llegar a esta situación de aparente caos en cuanto a Aerolíneas Argentinas y también a Austral en cuanto al servicio? Le pregunto si usted en algún momento organizó, a nivel consultivo con su Secretaría o con sus profesionales, distintas vías que permitieran salvar la empresa, quizás hasta con algún nombre parecido. Digo esto para el caso que no quisiéramos correr riesgos de activos, pasivos y deudas. ¿Hizo un plan preventivo para minimizar los riesgos? Usted hizo referencia a que en algún momento el Grupo Marsans dijo que directamente el servicio se caía o ellos lo dejaban. Creo que hasta podría verse como una táctica que los dejen un día, ya que el Código Aeronáutico nos permite tomar inmediatamente los bienes, más aún si son considerados parte de un servicio público. Porque el Código Aeronáutico dice que en forma directa podemos tomar los bienes y comprarlos directamente. Y eso no es comprar la empresa. En mi concepción el Estado tiene todas las maneras de evitar que el servicio aéreo se interrumpa y para que se salven la empresa —aun con un nombre parecido—, la estabilidad de los empleados, sus antecedentes y su profesionalismo. La pregunta es: ¿por qué dejó que esta situación llegara a este estado y no hizo una acción preventiva? O si la hizo, ¿la puede contar a este cuerpo? Sr. Jaime. - En primer lugar, estamos hablando de la ley y de rescate a través de la compra. Porque hay una voluntad por parte de la parte de vender. Entonces quiero dejar aclarado esto. Es a través de la compra, con la voluntad expresa de vender por parte de las dos empresas. Aclarado esto que creo que no es menor, continúo. Por supuesto que hemos venido haciendo distintas acciones. El acta de junio de 2006 tiene que ver con una acción concreta como es la recuperación, por parte del Estado nacional, del 5 por ciento del paquete accionario sobre el uno que tenía en su momento por la continua licuación del capital que se había hecho. El acta también hace referencia no sólo a tener un director, sino a incrementarlo a uno más con dos suplentes. Y también hay algo que pareciera que nadie quiere reflejar, que es la designación, por primera vez, de un síndico titular. Eso hace al acta del 2006. También hicimos referencia al poder de veto sobre temas fundamentales que se había perdido y que la empresa Marsans acepta en esa acta, como es el voto calificado del Estado, a través de sus dos directores, para las futuras alianzas que quisiera realizar la empresa, para la licuación de capital —los aportes de capital sin el voto del Estado no se podrían hacer para que no se produjera nuevamente la licuación de las acciones del Estado— y para el levantamiento de destinos y de rutas que el Estado no estuviera conteste en hacer. Creo que es importante leer el acta que nosotros firmamos en 2006, que era una recuperación concreta de cosas que se habían perdido a lo largo de la privatización. El acta del 15 de mayo del corriente año que refrenda el ministro De Vido y que firmé yo, algunos dicen que es confidencial. En un diario hasta le pusieron un sello. Aparece la foto con una leyenda que dice: confidencial. Pero nosotros salimos en toda la prensa del mundo anunciando el acta que se firmaba con el grupo Marsans y que tenía que ver con la redistribución accionaria. Porque nosotros veíamos concretamente que si no había aportes de capital, evidentemente no se iba a garantizar la continuidad de ambas empresas. Por eso esa acta establecía el ingreso de capitales argentinos hasta un 37 por ciento, que el Estado pudiera tener el 20 por ciento —esto es fruto del acta del año 2006— y la posibilidad de que los trabajadores recuperaran el 10 por ciento de las acciones correspondientes. Buscamos todas las formas a nuestro alcance hasta que se produjo lo del 8 de julio, donde la empresa nos comunicó que no iba a hacer más aportes y que lo único que pensaba era que si se cumplía el acta del mes de mayo, el empresario nuevo que ingresara debía ser quien pagara los sueldos. Evidentemente esto no se podía hacer. Por eso creo que hemos tomado todas las medidas a nuestro alcance con los instrumentos legales que tenemos. Creo que se avanzó y a partir de la decisión de la empresa de no pagar más los sueldos y los costos operativos, firmamos este acuerdo que hoy está en tratamiento por parte Congreso. Sr. Ríos. - Para hacer uso de la palabra quedan los senadores Quintela, Naidenoff, Sanz y Fernández. Pero también voy a pedir al secretario que conteste sobre el tema de deuda que quedó pendiente para cuando la senadora Negre de Alonso consiguiera la planilla. 25 Sra. Quintela. - Tengo algunas dudas respecto del proyecto sancionado por la Cámara de Diputados. En el artículo 1 VH H[SUHVD TXH HO (VWDGR QDFLRQDO UHVFDWDUi D $HUROtQHDV $UJHQWLQDV Austral, Cielos del Sur y las controladas. ¿Dónde están los balances de sus controladas Optar Sociedad Anónima, Jet Paq Sociedad Anónima y Aerohandling Sociedad Anónima, a las que no se hacen mención ni en el proyecto ni en el acta acuerdo? Segundo, ¿qué tipo de acciones tienen los empresarios de Aerolíneas y las demás empresas? ¿Son todas del mismo tipo o algunas tienen privilegios especiales? Tercero, ¿qué pasa con los acreedores privilegiados del concurso: hipotecarios, prendarios, embargantes, etcétera? Por último, el artículo 5 GHO SUR\HFWR GLFH TXH HO 3RGHU (MHFXWLYR QDFLRQDO SRGUi instrumentar los mecanismos a fin de cubrir las necesidades financieras derivadas de los déficit operativos de las empresas Aerolíneas Argentinas, Austral y Cielos del Sur. ¿El verbo “podrá” significa que la decisión estará encabezada por del Poder Ejecutivo nacional? ¿De qué forma la instrumentará? ¿Qué pasará si estos mecanismos criteriosos provocan un resultado dispendioso, inoportuno, intempestivo o desfavorable en general para los intereses del país? ¿Cómo se podrán corregir? ¿De qué forma intervendría el Poder Ejecutivo? ¿Quién se hace cargo de los costos de la línea aérea? ¿Qué sucederá con sus proveedores? Esta circunstancia no se encuentra prevista en el proyecto ni en el acta acuerdo. ¿Habrá resolución, dicho esto como disolución de acuerdo? ¿Los acreedores del concurso podrán impugnar el acuerdo concursal, habida cuenta del tiempo transcurrido? En ese caso, ¿quién responderá por todo esto? Ya que hay 602 juicios que están concatenados en el concurso de Aerolíneas, ¿quién se va a hacer cargo de estos procesos? ¿Cómo se arreglaría esta situación? Gracias por sus respuestas. Sr. Jaime. — Me tendrá que ir recordando las preguntas. En primer lugar, cuando hablamos de toda la sociedad, es controlada del grupo Interinvest. O sea, son todas sociedades anónimas, y por lo tanto, hace al total de las empresas que yo mencioné al inicio de mi alocución. Por otro lado, con referencia al grupo que tiene que ver con las empresas que intervienen en todo el grupo accionario concretamente hemos tomado los recaudos necesarios para que todas las empresas del grupo sean las que se transfieran en este paquete accionario. ¿Me recuerda la segunda pregunta? Sra. Quintela. — ¿Qué tipo de acciones tienen los empresarios de Aerolíneas y las demás empresas? ¿Son todas del mismo tipo o tienen privilegios especiales? ¿Y qué pasa con los acreedores privilegiados del concurso? Sr. Jaime. — Como toda sociedad anónima, tiene acciones clase "B" y "C", salvo en Aerolíneas, que nosotros tenemos la acción clase "A". Sra. Quintela. — ¿Y los acreedores privilegiados del concurso? Es decir, los hipotecarios, los prendarios... Sr. Jaime. — Estamos hablando de que, en el concurso, los acreedores privilegiados tienen un 3 por ciento. Eso está en el informe respectivo, en cuanto al concurso. Lo que hemos presentado en la planilla es la situación postconcursal, a la que haremos referencia a continuación. Sra. Quintela. — La otra pregunta está referida al artículo que dice que el Poder Ejecutivo nacional podrá instrumentar los mecanismos necesarios a los fines de cubrir las necesidades financieras derivadas de los déficit operativos de las empresas Aerolíneas, Austral y Cielos del Sur. Dice "podrá". ¿Significa que esta decisión estará en cabeza del Poder Ejecutivo nacional? ¿De qué forma la instrumentará? Sr. Jaime. — Ahí está hablando de la facultad de darle al Poder Ejecutivo el financiamiento de todo lo que es la operación hasta el 31 de diciembre. Los procedimientos están previstos en la ampliación de las partidas correspondientes. Dice "podrá" por si se necesita hacer los aportes correspondientes. No es que exige, sino que da la facultad. Si se necesita hacer los aportes correspondientes, el Ejecutivo lo va a hacer. Sra. Quintela. — La otra cuestión es quién se hace cargo de los costos de la aerolínea, qué sucederá con sus proveedores y, si esta circunstancia no se encuentra prevista ni en el proyecto ni en el acta acuerdo, ¿habrá resolución dicho como disolución del contrato? Además, los acreedores del concurso, ¿podrán impugnar el acuerdo concursal habida cuenta del tiempo transcurrido? ¿Quién va a responder por todo esto? Sr. Jaime. — Yo hacía referencia, señora senadora, a que el concurso hoy es solamente el 3 por ciento, y la deuda postconcursal a la que hago referencia, obviamente es lo que está en discusión. O sea, llegado a un acuerdo de transferencia accionaria, lo que se determinará es cuáles son los 26 pasivos y los activos y cómo se llevará adelante la cancelación de los pasivos, también en función de esos activos. Sra. Quintela. — ¿Qué valor tiene el 3 por ciento al que hace referencia? Sr. Jaime. — Creo que está en 18 millones de pesos... No, son aproximadamente 40 millones de pesos —la concursal—. Eso es lo que fue informado en el concurso correspondiente. Sra. Quintela. — La última pregunta estaba referida a los 602 juicios que están encadenados en el concurso de Aerolíneas, ¿quién se hará cargo de estos procesos? Sr. Jaime. — Hice referencia a que está en el concurso correspondiente y a que, en cuanto a la parte concursal, lo que nos informó el señor juez es que el concurso estaba prácticamente terminado. Es más, en la audiencia a la que asistimos todos los gremios y el Estado nacional, los propios síndicos no entendían por qué no se había pedido ya el cierre del concurso, porque la deuda que quedaba era muy exigua. Esto fue presentado al señor juez en el momento de la audiencia a la que concurrimos. Sr. Ríos. — Tiene la palabra el señor senador Petcoff Naidenoff. Sr. Petcoff Naidenoff. — En realidad, tengo dos preguntas para efectuar al secretario de Transporte. Con mucha claridad él delimitó cuáles son las competencias de la Secretaría de Transporte, con relación al mensaje de elevación, cuando del propio mensaje surge justamente que el gobierno nacional, por una parte, cuestionó los balances de los años 2002, 2003 y 2004; convalida en el año 2006 el balance del año 2005, y las propias impugnaciones judiciales fueron dejadas sin efecto. En este sentido, usted fue muy claro expresando que esta es una atribución o competencia del Ministerio de Economía, pero usted debe saber mejor que nadie que los principales damnificados por la pésima prestación de este servicio público en los últimos años son justamente los usuarios. Este mensaje no tiene desperdicio, porque como lo decía el señor senador Rodríguez Saá, es imposible dejar de subrayar un sólo párrafo, porque el Poder Ejecutivo delimita claramente que a partir de la irrupción del Grupo Marsans comienza la debacle, el vaciamiento, la negligencia y hasta —si se quiere— la connivencia del Estado por omisión concreta en su rol de control. En función de las potestades con que cuenta la Secretaría, quisiera saber, teniendo a su cargo el funcionamiento de la empresa y la prestación del servicio, qué ha hecho desde la Secretaría para evitar prácticamente el colapso relacionado con la sobreventa de pasajes, relacionado con la insuficiencia en la frecuencia de los vuelos, el incumplimiento de la realización de las inversiones y las maniobras tendientes, generalmente, a confundir el titular de la prestación. Porque, en más de una oportunidad, el usuario se encuentra con que el pasaje corresponde a la empresa Austral y el vuelo es de la empresa Aerolíneas, o viceversa. Estos lógicamente son incumplimientos severos de contrato con los principales destinatarios, que son los usuarios. Quisiera saber, en función de este mensaje de elevación, que demuestra claramente este obrar prácticamente malicioso y a todas luces evidente del Grupo Marsans, cómo se pudo permitir con semejante inacción, que se materializara desde la Secretaría de Transporte que usted preside este manoseo constante a los usuarios. Es decir, quisiera saber cuáles fueron las medidas concretas dentro del supuesto ámbito de competencia. Como funcionario público quisiera que me responda la segunda pregunta, si es que usted lo sabe. Tengo a mi alcance un informe de monitoreo de financiamiento de la campaña electoral presidencial del año 2007, realizado por Poder Ciudadano. Entre las diez empresas que más aportaron figuran Creaurban Sociedad Anónima, rubro inmobiliario; citrac.com Argentina, rubro seguridad, y en tercer lugar —¡oh casualidad!— Marsans Internacional Argentina Sociedad Anónima, rubro transporte, con un importe de 398 mil pesos. Estas donaciones fueron realizadas al Frente para la Victoria en el orden nacional. Solamente quisiera saber si usted, como funcionario, tenía conocimiento de esto. Estas son las dos preguntas, señor presidente. Sr. Jaime. — Sobre la primera pregunta creo que me he explayado sobre cuáles son las distintas gestiones que hemos hecho a partir del año 2003 en adelante. Cuando hice referencia al acta del año 2006 se trata claramente de gestiones que llevamos adelante desde el Ministerio para recuperar lo que se había perdido a lo largo de todo el proceso de privatización y de licuación del capital. En cuanto a la operación concreta después le puedo enviar a cada una de las comisiones todas las sanciones y todas las multas que están en el marco de la competencia que tienen la Subsecretaría y la Secretaría, que se han aplicado por incumplimiento de los servicios. Eso se lo podemos aportar en forma permanente, no sólo con los montos sino también por las distintas 27 sanciones que han tenido ambas empresas por los continuos incumplimientos y por las cancelaciones. Fundamentalmente esto nos llevó a las acciones que he referido: a la posibilidad de tener dos directores dentro de la empresa Aerolíneas Argentinas, la posibilidad de tener un síndico, la posibilidad de discutir dentro de la propia empresa los planes de inversiones —como toda empresa privada— y lo que ustedes han seguido en distintos procedimientos que nosotros hemos llevado adelante exigiendo inversiones y que se trajeran aviones, cosa que en muy pocas ocasiones se ha podido lograr, pero en definitiva se ha exigido. Hoy el problema de fondo es el no mantenimiento de la flota, la determinación que se toma a partir de 2007, y fundamentalmente a partir de 2008, de no hacer las inversiones necesarias en mantenimiento de la flota. Hice referencia a que Austral, de tener 22 aviones, en un momento llegó a tener 5, con las consecuentes multas permanentes e intimaciones que se hacen de las áreas respectivas. Por lo tanto creo que no ha habido una inacción sino una acción permanente en el marco de las competencias que como secretario de Transportes tengo y que están establecidas en el decreto respectivo. A su segunda pregunta no me compete a mí responder; le competerá en todo caso a las autoridades del partido del Frente para la Victoria responder quiénes y por qué han hechos los aportes; no me compete a mí ni tengo por qué responder. Sra. Negre de Alonso. — Pido la palabra. Sr. Ríos. — Tiene la palabra la senadora Negre de Alonso, solamente para precisar la parte de su pregunta que quedó sin responder. Sra. Negre de Alonso. — Presidente: usted le agregó el "solamente" pero al principio dijo que esta era la primera ronda. ¿Se acuerda? Sr. Ríos. — No... Sra. Negre de Alonso. — De todos modos no se preocupe, que no voy a demorar. Sr. Ríos.— No. Discúlpeme, senadora. Yo propuse una pregunta por senador para poder dar más de una ronda, pero eso no se hizo así, no fue acordado por el plenario y cada uno hizo la cantidad de preguntas que quiso. Sra. Negre de Alonso. — Ahora que tenemos la planilla quería referirme a ello, pero antes quería hacer una acotación respecto a una pregunta que yo hice respecto de un tema al que después se refirieron los senadores Morales, Estenssoro y otros senadores. Yo pregunté los temas del Balance por una cuestión que no es de menor importancia, ya que la Ley de Sociedades dice que la forma de licuar la responsabilidad de los directores desde el punto de vista societario es aprobándoles la gestión. Entonces, era muy importante lo que estaba haciendo el Estado nacional al impugnar los balances y promover las acciones judiciales, para lo cual la ley establece un plazo. Usted me contestó que el juez lo había declarado abstracto y que se habían caído; y, consecuentemente, al caerse las acciones teóricamente, salvo defraudación, quedaría consolidada y aprobada la gestión de todo el Directorio de Aerolíneas frente a la posición de la República Argentina. Posteriormente a esa nota que yo no conocía surge que había una instrucción de desistir de esa acción. Desde el punto societario el Estado argentino, al desistir de esa acción —salvo que hubiera acciones penales, lo aclaro— aprobó y limpió la gestión del resto de los directores de Aerolíneas Argentinas de su responsabilidad societaria. Esa era la importancia de esa pregunta. Señor secretario: yo estuve observando la composición del pasivo de Aerolíneas, y recién usted le contestó a la senadora por la provincia de La Rioja que era sólo el 3 por ciento lo concursales y, entonces, estaríamos hablando de preconcursales. Habría una deuda de la cual es titular la Fuerza Aérea —aparentemente las dos serían privilegiadas— y una deuda cuyo titular es el grupo Banesto. Las deudas preconcursales serían exclusivamente esos 18.656.000 dólares. Entonces, respecto a este pasivo yo le había preguntado sobre preconcursal, postconcursal y contingentes o pasivos ocultos. Le hago una sola pregunta. En realidad uno es la Fuerza Aérea, pero mi pregunta es con relación al otro actor que no es de la República Argentina, no es el Estado: Banesto. Esta deuda dice "crédito privilegiado"; ¿este es un crédito privilegiado general o especial? Esa es la primera cuestión. La segunda cuestión es respecto al resto, que sería postconcursal. En varios lugares dice "Convenios incumplidos" —aparente serían convenios de la empresa con los acreedores—, y después hay un rubro que dice "Previsión por juicios". Mi pregunta es si esa previsión es por juicios postconcursales o si es por juicios preconcursales no concluidos que a partir de la 28 modificación, del cese del fuero de atracción, están diseminados en distintos juzgados fuera del concurso. En tercer lugar, y también con respecto a este pasivo, quiero decir que en el año 2006 nosotros modificamos la Ley de Concursos y establecimos la obligatoriedad de que el síndico tiene que hacer un informe mensual —si usted lo tiene le voy a pedir que lo agregue y, si no, propicio la oportunidad para solicitarles a los presidentes de las comisiones de Transportes y de Presupuseto y Hacienda para que remitamos un pedido al juez del concurso— sobre la evolución de los activos y pasivos postconcursales. Consecuentemente, tendríamos que tener hoy obligatoriamente, si el juez del concurso ha cumplido con exigir eso, una radiografía del activo y del pasivo de Aerolíneas Argentinas. Esto está en el artículo 14, inciso 12), de la ley concursal, que la hicimos nosotros, porque fue un proyecto de ley que se originó en el Senado; y casualmente lo hicimos para que el juez ejerciera el control sobre los síndicos y que éstos lo ejercieran sobre los activos y los pasivos. Si el gobierno nacional no cuenta con esto les pediría a los presidentes de las comisiones que se lo pidamos al juez del concurso, porque eso va a ser muy importante para tener una evaluación esta situación. Por eso era importante esta planilla para poder analizarla. Sr. Jaime. — Señora senadora: yo les transmití a los señores presidentes que sería importante que el síndico correspondiente esté presente y que haga un desagregado de cada uno de los puntos. Por supuesto que, según mi interpretación en base a la información que yo he acercado y que tengo aquí, creo que queda clara la deuda exigible y cuál es la deuda en cada uno de los componentes a los que he hecho referencia; y, por supuesto que me excede, por no ser ni mi profesión de mi competencia el análisis concreto de las características de cada de las deudas. Pero, con todo gusto, quiero que tomemos como dato concreto esta planilla respectiva para determinar cómo se componen los números globales, estos 890 millones de dólares a los que hicimos referencia, que es lo que le presentamos al juez en el mes de julio. No sé si estamos de acuerdo. Sra. Negre de Alonso. — ...es privilegio, porque en el privilegio especial el acreedor se va y se lleva los bienes; esa es la característica del concurso, entonces es importante. Uno es la Fuerza Aérea, pero en el otro caso el grupo español es el acreedor privilegiado que ustedes consignan. ¿No sé si tiene el dato aquí? Quería saber si era privilegio general o el privilegio especial del artículo 241. Sr. Jaime. — Acá mi asesor me aporta que es una deuda que está en España. Estamos hablando de Banesto de de 13 millones de dólares, ¿no es cierto? Sra. Negre de Alonso.— Sí, Banesto. Sr. Jaime. — Yo le voy a aportar todos los elementos necesarios a la comisión. Sra. Negre de Alonso. — Gracias. Sr. Ríos . — Senadora, creo que el acuerdo en la reunión de labor parlamentaria fue de invitar al síndico al plenario de comisiones. Sra. Negre de Alonso. — Fue ese el acuerdo. Por eso decía que, a lo mejor, la Secretaría de Transportes tenía las copias de los informes. Si no las tiene, sería muy bueno que vengan, vía juez, las copias certificadas por el secretario del juzgado de los informes mensuales que el síndico tiene que dar sobre la evolución de los activos y los pasivos. Sr. Ríos. — Vamos a pedirla por las dos vías: al síndico y al juzgado. Sra. Negre de Alonso. — Sería muy importante, porque si el síndico no cumplió con esa función, no las va a traer. Ahora, si no la cumplió, el juez dirá que no la cumplió. Si la hubiera cumplido sería una radiografía mes a mes de los activos y los pasivos. Sr. Ríos. — Tiene la palabra el senador Sanz y después el senador Fernández para el cierre. Sr. Sanz. — Quiero centrarme en un aspecto del trámite parlamentario que me parece que no es una cuestión menor. Ha estado en la preocupación de muchos de los senadores, pero quiero tratar de profundizarlo porque, en verdad, de la conducta que tenga la Cámara de Senadores y del Parlamento en definitiva, pueden surgir consecuencias de la más variada índole y algunas de ellas, si no hacemos las cosas como corresponde, pueden ser perjudiciales para los intereses del país. La primera reflexión —y todo esto lo voy haciendo en sentido de interrogante al Secretario para ver si está de acuerdo o no con esta reflexión— es que advierto que entre el proyecto que mandó el Poder Ejecutivo y luego la sanción de la Cámara de Diputados hemos incurrido institucionalmente en una contradicción. Aquí hay una contradicción entre lo hecho por el Poder Ejecutivo y lo sancionado por el Poder Legislativo. El proyecto tal como entró a la Cámara de Diputados tenía una lógica jurídica; uno puede no estar de acuerdo con el fondo, como no lo estábamos nosotros, pero tenía una lógica jurídica 29 impecable. Había un Acta Acuerdo, que era la faz administrativa del proceso institucional, es decir, la intervención del Poder Ejecutivo como comprador y el dueño de la empresa como vendedor, y luego un proyecto de ley que pedía al Congreso la ratificación, y a partir de la ratificación se echaba a rodar todo el procedimiento de evaluación, pagos, transferencia y demás, que establecía el Acta Acuerdo. La verdad es que lo que ha venido al Senado ya no tiene la lógica jurídica que tenía aquello. Lo que viene al Senado es un proyecto de ley desprovisto del Acta Acuerdo y donde el Estado asume la posición de negociador unilateral. Hemos dejado de ratificar una negociación bilateral, un convenio entre partes, que por otro lado es legítimo, para empezar a discutir una posición unilateral del Estado. Aquí viene el primer interrogante concreto. Estoy totalmente de acuerdo con la posición del senador Jenefes. El senador ha puesto el dedo en la llaga en materia de consecuencias jurídicas con respecto a esta contradicción. Jenefes dijo bien, y yo comparto, que antes de votar en el Senado el proyecto en revisión que nos corresponde para transformar esto en ley es necesario conocer la voluntad del vendedor. Está la voluntad del vendedor, que antes estaba plasmada en el Acta. Hoy hay una sanción de la Cámara de Diputados que ha modificado esa situación. Aquí tengo anotadas las dos grandes modificaciones, y no creo que no haga falta que las diga. Incluso han sido consentidas – creo- por el propio Secretario. Hay una diferencia entre el Acta y la sanción de la Cámara de Diputados en cuanto al método de valuación y el procedimiento de la evaluación. El procedimiento de la evaluación del acto era una tasación del comprador, una tasación del vendedor, y ante la falta de acuerdo, una tercera tasación, un árbitro de la cuestión. Además, hay una diferencia en el método de evaluación porque el Acta Acuerdo hablaba del famoso sistema de flujo de fondos o cash flow y el proyecto de ley habla del método de evaluación del Tribunal de Tasación, inclusive estableciendo con valores fijos al 1º de julio de 2008. Esto no admite ningún tipo de discusión. Hay dos cosas tan disímiles que han modificado el acuerdo de partes. Entonces, digo, si no obtenemos una expresión de la voluntad del comprador antes de la sanción pueden ocurrir varias cosas… Sr. Rossi. – Del vendedor. Sr. Sanz. — Perdón, del vendedor; me corrige muy bien el senador Rossi. Vamos a poner las… de Marsans o de Interinvest. Si el vendedor manifiesta su voluntad positivamente, es decir, acepta las nuevas condiciones que marca la sanción de la Cámara de Diputados, vamos a estar discutiendo algo en mucha mejor posición. Luego, vendrá una segunda manifestación de voluntad del vendedor respecto del precio que fije el Tribunal de Tasación. La verdad es que si Marsans no manifiesta esto expresamente antes del miércoles de la semana que viene, cuando tenemos que discutir esta cuestión, probablemente estemos incurriendo en una debilidad jurídica que luego nos puede traer dolores de cabeza. ¿No será acaso necesario contar ya, ahora, en este momento con un dictamen del Procurador General del Tesoro? Además de defender el patrimonio del Estado, como le corresponde, el procurador defiende los intereses de ese Estado frente a eventuales reclamos de terceros y es nuestro defensor en el CIADI de todos los juicios. Por cierto, lo he elogiado públicamente y lo vuelvo a hacer, el doctor Osvaldo Guglielmino lo está haciendo muy bien. El Procurador General del Tesoro jamás ha sido consultado en este proceso. No se pueden tomar decisiones desde el Poder Ejecutivo, con semejante potencia económica que tiene este asunto aparejado, sin que el Procurador General del Tesoro no haya opinado. Aquí se le ha reprochado al secretario de que hay un expediente hecho en nueve días sin ningún dictamen jurídico de abogados del Ministerio. Eso es grave, gravísimo, pero mucho más grave es que en una situación de estas características no haya opinado el Procurador del Tesoro. Más que una pregunta, exijo —si esa es la palabra correcta; y lo hago con absoluto respeto pero también con mucha firmeza institucional— que antes del miércoles que viene la Cámara de Senadores tenga por lo menos un dictamen del Procurador General del Tesoro, porque eso es cerrar el círculo institucional. Mucho me temo que si seguimos avanzando y votamos como aparentemente el proceso de mayorías y minorías así lo indica en principio, en vez de solucionar un problema estaríamos llenándonos de problemas. Paso a la segunda cuestión que quiero plantear. Vamos a la otra hipótesis: se sanciona la ley tal cual ha venido de la Cámara de Diputados, sin modificaciones, el Tribunal de Tasación establece un precio y ahí es donde se produce la expresión de la voluntad del vendedor y dice: “No”. Ya no porque no está de acuerdo con el procedimiento, sino porque no está de acuerdo con el precio. Concuerdo aquí también con el senador 30 Giustiniani en que ninguno puede esperar un resultado del Tribunal de Tasación en que la cifra sea “cero”. Es más, si existiera la posibilidad de que haya un precio “menos cero”, este es un caso absolutamente atípico. Por ahí escuché decir al secretario que hay que esperar para ver si tenemos que pagar o nos van a pagar. No, este no es el caso. Nadie nos va a pagar, encima, por una compra que estemos haciendo. El límite es cero; pero todos estamos esperando, en todo caso, ese cero. Y aquí hago mi reflexión. Ahí, a mi juicio, empieza a cobrar valor la discusión que hemos tenido desde la primera pregunta de la senadora Escudero respecto de servicio público sí o servicio público no. Además, quiero traer a colación un ingrediente —si se desea, nuevo— a esta cuestión. Aquí se ha debatido sobre si esto era un servicio público porque así lo interpretaba el propio gobierno en la exposición de motivos y en el proyecto enviado al Parlamento y la Cámara de Diputados en su sanción o si, como dijo el senador Verani, esto viene del Decreto 1654/02. Pero voy a poner otro ingrediente: no habrá necesidad de ninguna discusión, porque, más allá de lo que discutamos respecto del precio, cuando este proyecto sea ley, esta ley lo habrá declarado como servicio público. Por lo tanto, si alguien tiene miedo de tomar decisiones para el retiro de la concesión porque no había una ley, le digo que tendremos una ley. Y vamos a tener una ley la semana que viene, que declarará esto como servicio público y, entonces, se acabarán las discusiones. No hará falta ir a lo doctrinario, ni al decreto, ni a lo que dijo la presidenta en la exposición de motivos. El Parlamento declarará por ley que esto es un servicio público. Entonces, si Marsans dice que no al precio, y el propio secretario ha dicho —cosa que no comparto— que la Ley 21499, de expropiación, no jugaría en este caso, porque la expropiación es de cosas ciertas, de bienes inmuebles o de muebles —aunque yo creo que las acciones también se pueden expropiar—, pregunto: ¿no es acaso el único camino, siendo servicio público, el retiro de la concesión y que el Estado asuma el servicio público como tal, y así nos dejamos de hablar de precios, de Marsans, de pasivos, de compras y todas estas historias comerciales? Esa es la pregunta, la inquietud que le quiero dejar planteada al señor secretario, por supuesto, adelantándome a conductas que no están escritas, pero que uno tiene que tener en cuenta al momento de la votación, ni más ni menos que la posición o la voluntad del vendedor. Simplemente he tratado de prever las distintas situaciones que se pueden dar. Sr. Jaime.— Voy a tratar de redondear las expresiones del senador. Evidentemente, hay una coincidencia: si se aprueba el proyecto en el Senado, obviamente estaremos hablando de un servicio público, lo que he expresado desde el inicio de mi conversación. Una vez sancionada la ley, será un servicio público. Y, a partir de allí, si no fuera así que Marsans no acepta la decisión del Congreso en cuanto al precio, será el Congreso el que determine cuáles serán las herramientas. Yo hice como observación, de la lectura propia de la Ley de Expropiaciones de la Nación, que no surge esto. No significa que se pueda buscar la interpretación a través de los juristas, porque se hizo solamente un comentario, una reflexión. Nosotros creemos que hay una firme voluntad del Estado nacional de recuperar las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral. Aquí se ha puesto, quizá como comentario, que esto se hizo en nueve días, desde el momento de la toma del pago de sueldos hasta la firma del acta; y se lo toma como un plazo que pareciera ser exiguo. Nosotros decimos que un solo día en que se paró el servicio aerocomercial en la Argentina fue un caos absoluto, es decir, un solo día que no hubiera volado Aerolíneas Argentinas y Austral seguramente, la situación hoy sería absolutamente distinta. Recuerdo el mes de enero, cuando por demoras —ni siquiera había paros, aunque algunos habían comentado eso— estuvimos al borde de una catástrofe en Ezeiza. Por dos o tres vuelos que no salieron —principalmente, uno a Bogotá y otro a España— se generaron conflictos en el aeropuerto de Ezeiza. Por eso, no quiero pensar qué hubiera pasado si la presidenta no hubiese tomado la decisión de hacernos cargo del servicio de Aerolíneas Argentinas y de Austral. Esto nos permite hoy discutir este proyecto de ley que cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados. Además, una vez que el Senado lo apruebe y sea ley se podrá contar con todas las herramientas necesarias para seguir garantizando el servicio aerocomercial de la Argentina por parte de estas dos empresas. Creo haber respondido a su pregunta. Sin embargo, no quiero dejar pasar por alto, cuando usted manifiesta —y lo he escuchado en reiteradas oportunidades— que pareciera ser que de un día para otro podemos ya empezar a prestar los servicios. Le digo que 31 Aerolíneas Argentinas y Austral, prácticamente, no tienen aviones propios. Mejor dicho, en cuanto a vuelos internacionales no tiene ningún avión propio, porque lo que hay es una compra por leasing. Evidentemente, si se deja de pagar, se llevan estos aviones; y hablo de los Airbus 340. En la flota de cabotaje, prácticamente todos los aviones con los que cuentan están bajo la modalidad de leasing. Por eso, en la planilla queda perfectamente detallado cuáles son todos los aviones que están con los lessors correspondientes. Entonces, pregunto: ¿con qué nos hacemos cargo de un servicio si esta empresa no tiene aviones propios? Y esto no es de ahora, porque hace muchos años que perdieron todos los activos. Antes de 2001 ya no tenían aviones propios. Por lo tanto, es imposible decirle a todos los proveedores, a la cantidad de lessors que tienen Aerolíneas Argentinas y Austral, que nosotros, el día de mañana nos hacemos cargo del servicio, que nos dejen los aviones, que nos traigan más aviones. Nos parece una quimera, casi un imposible. Por eso, creo que es importante que este proceso que se ha iniciado con la aprobación de la Cámara de Diputados y con la aprobación en el Senado que se pueda lograr, nos permita llegar a un acuerdo de recuperación a través de la compra. Por otra parte, cuando manifestaba que “por allí nos pagan”, es porque está claro cuál es la deuda que tiene Aerolíneas Argentinas y Austral con el Estado nacional, que también está reflejada acá. Son más de trescientos millones de dólares, que son deudas con el Estado nacional, en los distintos organismos. Y cuando algunos hablaban de mandarla a la quiebra, bueno, esa deuda también iba a ser parte de la quiebra. Nosotros, obviamente, pensamos totalmente distinto. Por eso, creo que cuando venga el síndico, es fundamental establecer cada uno de los puntos del acta, porque actualmente al que más le debe Marsans es al Estado nacional a través de los distintos organismos, tanto del Estado como a sociedades del Estado. Sr. Ríos. — Tiene la palabra el senador Fernández. Sr. Fernández. — En realidad, quiero hacer una pequeña introducción vinculada con los servicios públicos. Independientemente de que los distintos mensajes y el proyecto de ley —como dijo el senador Sanz— hoy hablen de servicios públicos, no teníamos servicio público de transporte aéreo en la República Argentina, porque la declaración de servicio público, conforme dice toda la doctrina administrativa —que, a veces, la citamos, la traemos, le hacemos decir cosas que se nos antoja—, y como muy bien expresó el senador Giustiniani, como tiene consecuencias jurídicas de obligatoriedad, universalidad y demás, debe ser declarada por ley, independientemente del voluntarismo envidiable de algunos senadores. Ese fue el motivo de cómo se procedió con el tema de la garrafa, que tal vez fue un error. Nosotros, por las consecuencias y por lo que significaba en ese momento, no lo declaramos servicio público, y las consecuencias son estas. Porque, declarado servicio público por ley, las consecuencias son expresamente distintas a esta declamación que se ha hecho de la citación de decretos de necesidad y urgencia o de lo que fuere. Toda la doctrina en forma pacífica dice que el servicio público debe ser declarado por ley. También, quiero hacer una reflexión: no es lo mismo “servicio público” que “servicio público esencial”. Si hubiéramos declarado en la ley, que hubo una oposición de los sindicatos, “servicio público esencial”, la suerte también sería distinta. Estamos hablando de una declaración de ley en donde vamos a tener el servicio público y, a lo mejor, si esto no llega a buen puerto, —como dijo el señor senador Sanz— algunos caminos estarán allanados. La verdad es que el tema de la deuda ha llenado muchísimos espacios. Todo el mundo salió a hablar de la deuda, que la íbamos a cargar sobre las espaldas de los argentinos. En realidad, desde el origen hasta acá, lo único que se ha dicho es el Tribunal de Tasación de la Nación, la Auditoría y la Comisión Bicameral evaluarán el valor de la empresa, el activo y el pasivo. No hay lugar para ninguna de las aventuras discursivas que muchos han emprendido contra esta herramienta que, en realidad, tiene un origen, que es la consecuencia que se vivía a partir del 8 de julio. Como muchos lo han hecho, he leído las versiones taquigráficas. He leído que algunos diputados han dicho que quieren una línea de bandera, darle trabajo a los 9700 empleados, quieren competencia, tarifas lisas, mucha oferta. Esto no es magia. Es, exclusivamente, un discurso demagógico, vacío de realidad y contenido. Lo cierto es que el cabotaje en la República Argentina, si el Estado no tomaba la decisión que tomó el 8 de julio, se caía, con las consecuencias que hubiera traído. 32 Sé que lo de la quiebra ha sido destrozado por parte de la dirigencia sindical por las consecuencias que yo comparto. Creo que es el peor camino de todos. Sin embargo, hay otros sectores de la oposición que hicieron referencia a la política de cielos abiertos. Entonces, después le preguntaré al señor secretario por qué se recurrió a esta figura y no a la política de cielos abiertos, que era una de las herramientas que tenía la oposición en la mano. Respecto de las consecuencias del 8 de julio, sabemos que — todos estamos bien informados— además del cabotaje, la integración y, fundamentalmente, los lugares más alejados, íbamos a sufrir calamidades si esto hubiera sucedido. No haré referencia al turismo, su futuro y su presente, porque todo el mundo lo conoce. En cuanto al Acta, quiero decir que respeto mucho tanto a los señores senadores Jenefes y Sanz como a todos aquellos que han opinado sobre este tema en materia jurídica. Sin embargo, considero que debemos zambullirnos en lo que es, efectivamente, el acta. El Acta Acuerdo después se trató en el Congreso de la Nación y se modificaron algunas de las consecuencias porque se tomó como base. El Acta Acuerdo con respecto a la valuación de la empresa no tiene más nada que ver. Traer eso aquí sería para enredar la discusión. Lo que sí aparece es hasta dónde la modificación que introduce la Cámara de Diputados vulnera lo que las partes tenían en miras a la hora de contratar. De la lectura… Obviamente, que a Marsans lo defiendan otros, estoy interpretando en favor del Estado nacional… Sr. Sanz. — Perdón… Sr. Fernández. — Esto no es una chicana. Sr. Sanz. — Ah, bueno, entonces, ¿a ver quién defiende a Marsans? Porque si a Marsans lo defienden otros… Sr. Fernández. — No, no. No me refería al senador. Entendí la preocupación tanto del señor senador Sanz como del señor senador Jenefes. Por eso, antes de abordar el tema, los puse a los dos en valor. La verdad es que yo tengo otra interpretación que también habría que tenerla en cuenta. Quiero que reflexionemos en voz alta. La cláusula primera del Acta Acuerdo dice lo siguiente: IV. La empresa entregará al Estado nacional la documentación necesaria para formalizar las transferencias objeto del presente. La cláusula segunda dice que el Estado nacional adoptará los requisitos legales necesarios para adquirir la totalidad de las acciones de Aerolíneas y Austral de propiedad de IV, grupo Marsans. La verdad es que cualquier lector también puede interpretar que la voluntad del secretario de Transporte y la ratificación del ministro en el Acta Acuerdo y en todos los instrumentos que se celebraron ponía, bajo condición, el paso por el Congreso. Si efectivamente la voluntad del grupo Marsans era poner las condiciones de una negociación, sabía —porque nadie puede alegar su propia torpeza en derecho— que esas voluntades de los funcionarios iban a tener que ser ratificadas por el Congreso de la Nación. Entonces, no sé hasta dónde esta modificación que efectúa el Congreso puede ser tomada por el grupo Marsans con una modificación de las condiciones preexistentes que tuvieron en miras a la hora de contratar. Con esto quiero decir que el grupo Marsans no estaba celebrando una operación de compraventa con un sujeto particular, sino que estaba resolviendo una situación de acuerdo con un funcionario que debía pasar por el Congreso, que en el Congreso se iba a fijar el valor de la acción y donde iban a participar algunos otros referentes. No hay una innovación real en las condiciones que se tuvieron en miras. Me parece que esta voluntad del funcionario estaba sometida a una condición suspensiva, que es la ratificación del Congreso de la Nación. Por supuesto, es tan opinable lo que yo digo como lo que se ha dicho respecto de que aquí se ha terminado la oferta. Me parece que no estamos en el peor de los mundos, sino que estamos en una línea interpretativa que deberemos profundizar. Disculpen la larga interrupción y esta reflexión, que deberíamos tener en cuenta por lo menos para pensar si la modificación del Congreso, que nos pone a discutir sobre un escenario distinto, en realidad no debió haber sido tenida en cuenta por quien estaba celebrando un acta acuerdo sujeta a condición suspensiva, de ser ratificada por el Congreso de la Nación. Pregunta final. Me gustaría saber si alguna vez en la Secretaría de Transportes tuvieron la idea de instrumentar la política de cielos abiertos. En caso de ser negativa su respuesta, quisiera conocer cuáles son las consecuencias que se quisieron evitar con este 33 tipo de propuestas que también han tenido algunos sectores de la oposición. Quiero escucharlo como especialista en la materia. Sr. Jaime. — Es evidente que no se puede plantear un proyecto de cielos abiertos en forma absolutamente aislada, con una política global aerocomercial para determinado país. En un país como Argentina, donde solamente hay empresas privadas que operan vuelos aerocomerciales, plantear una política de cielos abiertos —he visto diferentes proyectos sobre el tema— significaría profundizar aun más lo que decía recién el señor senador Rodríguez Saá. Todos aquellos que vivimos en las provincias sabemos que solamente volarían a los lugares que sean absolutamente rentables por la cantidad de asientos. No me imagino una empresa de otro país viniendo a una localidad a hacer beneficencia. Seguramente, volarían a destinos turísticos en conexión con sus propias empresas e irían únicamente a esos destinos, garantizando una cobertura que les garantice, reitero, la no pérdida. Las empresas radicadas en Argentina también tendrían que focalizar sus acciones en esos destinos. Porque ya no sería rentable volar a Río Grande, Jujuy, Formosa, Chaco o Corrientes, sino que volarían exclusivamente a destinos donde hay buena capacidad turística y donde viajan muchas personas. Por eso está claro que la Argentina no es un país propicio para una política de cielos abiertos; está claro que si no hay un Estado que regule y la única forma que tenía el Estado nacional de regular era cuando Aerolíneas Argentinas y Austral pertenecían al Estado argentino es evidente que va a ser imposible recuperar el cabotaje y que todos los argentinos puedan tener la posibilidad de volar. Por eso estamos absolutamente en contra de la política de cielos abiertos. Yo he leído un proyecto que ingresó al Senado a fines del año pasado, que establece la política de cielos abiertos a toda línea de bandera y a los países del Mercosur, incluidos Bolivia y Chile. Las líneas de banderas signatarias a nivel mundial son más de doscientas. Imagínense a esa cantidad de líneas de banderas, que podrían tener cielos abiertos en la Argentina, a qué destinos volarían. Para esto no hace falta ir a otros países: preguntémonos adónde vuela TAM y adónde vuela Gol, a qué destinos vuelan las empresas aéreas del Mercosur. Obviamente, lo hacen a los destinos turísticos del Mercosur con mayor concentración de población. Si bien quedó en la Cámara de Diputados claramente establecido en la aprobación, creo que también es importante no avanzar en la quiebra de Aerolíneas Argentinas y de Austral y en la conformación de una nueva empresa. Seguramente, sería tedioso enumerar la cantidad de problemas que generaría poner en funcionamiento una nueva empresa, pero fundamentalmente la falta de posibilidad de tener aviones, porque prácticamente toda la flota como dijimos hoy de Aerolíneas Argentinas y Austral está formada por aviones alquilados. Por lo tanto, habría que pensar que tendríamos una empresa... Voy a mencionar un solo ejemplo de un empresario al que se le otorgaron las rutas, que tiene la firme voluntad de empezar a operar, que compró Aero Vip, y que hace un año que está buscando aviones. Todo empresario que comienza de cero trata de buscar aviones con los menores costos operativos posibles; por ahí, conseguir algún avión que tenga más de veinte años, tal vez, se consigue. Pero se pretende buscar aviones cuyos costos operativos sean bajos y sean lo más modernos posible. Hace más de un año que este empresario no ha podido salir a volar por la grave dificultad que existe para conseguir aviones de características más modernas. Por eso celebré tanto la decisión de la Cámara de Diputados de apoyar la continuidad de estas dos empresas, lo que seguramente también sucederá en el Senado de la Nación. Creo que esto es lo fundamental. No sé si he contestado a su pregunta. Sr. Fernández. Por supuesto. Quiero hacer una aclaración porque lo que abunda no daña. Cuando hice la reflexión con respecto a esos dos senadores, a quienes además respeto intelectual, política y estimo personalmente, lo hice como una argumentación en favor de que yo iba a hacer una interpretación excesivamente pegada a la defensa del Estado. En ningún momento quise hacer ninguna descalificación. Además, saben que no soy de los que utiliza ese tipo de golpes bajos, mucho más con relación a gente que aprecio, estimo y respeto profesional y políticamente. Quería agregar esto porque frente a los alaridos me sentí muy mal. Sr. Ríos. A continuación, recibiremos al representante de APLA. Quiero finalizar esta primera parte agradeciendo al señor secretario su presencia aquí y el tiempo que le dio al plenario de comisiones. Asimismo, ante cualquier requerimiento nos comunicaremos con usted, previo a la sanción de la ley. Sr. Jaime. Muchas Gracias. 34 Se retira el señor secretario de Transporte. Son las 18 y 06. 35 – Son las 18 y 37 horas. Sr. Presidente. – Continuamos con la audiencia. Vamos a recibir al comandante Jorge Pérez Tamayo. Le agradecemos por venir aquí, a estas audiencias del Senado sobre la Ley de Reestatización de Aerolíneas y Austral. La modalidad que estamos utilizando es que los invitados realicen una presentación y, luego, contesten las preguntas de los señores senadores. Sr. Pérez Tamayo. – Desde ya, les agradezco la oportunidad de poder estar acá y la disponibilidad de escuchar lo que pasamos nosotros desde adentro durante estos dieciocho años. Voy a realizar una exposición con el apoyo de una presentación en Power Point. Luego, estoy disponible para responder a cualquier pregunta que tengan los señores senadores sobre lo expuesto y lo que podemos pensar sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas. Creemos que una de las condiciones más importantes para pensar el futuro es conocer la historia. Entonces, hemos realizado una presentación sobre la historia y lo que realmente pasó en Aerolíneas Argentinas desde el año 1950. No se asusten porque va a ser muy resumida. En el año 1950, el gobierno del presidente Perón crea Aerolíneas Argentina mediante el Decreto N FRQHOFXDOVHXQLILFDQFXDWUROtQHDVDpUHDVH[LVWHQWHV(Q ese momento, se trataba de Zonda, Alfa, Aeroposta y Fama. Tengo conocimiento de cómo fue esa situación. El objetivo concreto que tenían era buscar una forma de unificar todas las líneas aéreas comerciales que existían en el país en ese momento para armar una sola línea aérea nacional, que iba a marcar la creación de Aerolíneas Argentinas. Es importante saber que, a partir de ese momento, con la unificación de las cuatro líneas aéreas, se pasó a pagar prácticamente el 50 por ciento de lo que anteriormente se destinaba a las subvenciones. Además, cumplía una función específica social. No tenía solo una función política y económica. En el año 1989, el Poder Ejecutivo nacional dispone la privatización de Aerolíneas Argentinas mediante el Decreto N En marzo de 1990 se realiza el llamado a licitación pública internacional. En ese momento, desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas se realizó una presentación solicitando medidas cautelares, porque considerábamos que el sistema de privatización no era lo más eficiente para la línea aérea de bandera y no estábamos de acuerdo con esa situación. Lamentablemente, por la aplicación del per saltum, en julio la Corte Suprema desestima, ante un pedido del ministro Dromi, el recurso de amparo presentado ante la Justicia, en base al dictamen del IGJ en contra de la privatización acelerada. Luego, se adjudica la licitación al grupo español liderado por Iberia. Quiero dejar en claro que Iberia era la competidora número uno de Aerolíneas Argentinas en lo que respecta a Latinoamérica y con relación a la parte europea. Había dos empresas que eran las competidoras oficiales: una era Aerolíneas Argentinas y la otra era Viasa, que luego desapareció. En el año 2001, cuando se quiso hacer un lock out empresario a Aerolíneas Argentinas, gracias al apoyo de los trabajadores y de los ciudadanos, se pudo salir a la calle y defender nuestra línea de bandera; en este caso, Aerolíneas Argentinas. Cuando se adjudica la licitación al grupo español, el plan de inversión era por 683 millones en un plazo máximo de cinco años, incorporando aviones MD 83 y aviones 767. Ese era el programa. En realidad, lo único que se cumplió fue la incorporación de aviones MD 83. Los aviones 767 nunca llegaron. En agosto de dicho año se constituye Aerolíneas Argentinas S.A., quitándole los servicios de free shop y rampa. ¿Por qué es importante este punto? Ninguna línea aérea en el mundo es rentable. Tenemos que basarnos en esto, sobre todo sabiendo que unos años atrás la influencia el combustible en la hora de vuelo era, de aproximadamente, el 6 por ciento y hoy representa el 52 por ciento por el alza del petróleo. Desde el principio, desde el vamos, no era rentable. ¿Qué se hizo? Por intermedio del doctor Juan Carlos Pellegrini, quien manejó Aerolíneas Argentinas en esa época, lo primero que hizo fue crear empresas satélites. A través de esas empresas, de muy baja inversión pero de muy buena bonificación, tenía la posibilidad de cubrir la deuda de Aerolíneas Argentinas. Tanto es así que 1982 fue el primer año en que Aerolíneas 36 Argentinas no pidió dinero al Estado, sino que recuperó todo el dinero que perdía a través de estas empresas satélites. Por supuesto, cuando se produce la privatización, lo primero que separan del grupo Aerolíneas Argentinas son las empresas satélites. En noviembre se transfiere el 85 por ciento del capital accionario de Aerolíneas Argentinas a Iberia por un valor de 130 millones en efectivo, más otros 130 millones de dólares a pagar en diez cuotas, a vencer a partir de los cinco años. Y se ponen 1.610 millones de dólares en títulos de la deuda externa cuyo valor facial era prácticamente inexistente. Asimismo, se incluye la línea Austral Líneas Aéreas, por intermedio del señor Pescarmona, en Cielos del Sur en forma gratuita en el paquete de transferencia. Este fue el comienzo de la caída de Aerolíneas Argentinas. – Se reproduce un video. Sr. Pérez Tamayo. – Supongo que todos los legisladores no lo habrán entendido, ya que yo aún no he podido entender ese eslogan al día de hoy. En 1996 Iberia cede a Interinvest, conformado por la SEPI, Merrill Lynch y Backstroke y el 65 por ciento del capital accionario de Aerolíneas Argentinas. A su vez, ARSA le cede a Interinvest el 90 por ciento de su participación de Austral. Ahí fue cuando se retiró el señor Pescarmona con la entrega de los aviones MD, que constituyen aproximadamente un valor de 28 millones de dólares. Continuamos con el año 1998. ¿Cuál era la segunda competidora “número uno” que teníamos no en Europa sino en Estados Unidos? American Airlines. Esta empresa viene, compra un 8,5 por ciento de las acciones de Aerolíneas Argentinas y se produce algo curioso: pasa a tener el manejo de la empresa. El manejo de Aerolíneas Argentinas lo tuvo en ese momento American Airlines. En ese momento nos vendieron un sistema de reservas y de navegación con planes de vuelo que salió aproximadamente 28 millones de dólares que, en definitiva, era lo que ellos decían que iban a pagar por la empresa. Estuvieron hasta el año 2000, momento donde la SEPI retoma el control de Aerolíneas Argentinas tras la retirada de American Airlines. Es decir, en definitiva, nos vendieron el producto y se fueron. En 2001, tras un lock-out empresario y una fuerte presión de los gremios y del pueblo argentino, el gobierno español vende su participación en Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas al grupo español Marsans, operador turístico con limitada experiencia en el mercado aerocomercial, por un dólar. Digo que este grupo tenía limitada experiencia a nivel mercado aerocomercial porque ellos tenían dos aviones, dos Airbus A310, que los tenían en Madrid. Hoy, la misma empresa, que ya no se llama Air Plus, sino Air Comet, tiene 26. El grupo Marsans se compromete a realizar un ambicioso plan de inversiones. Por su parte, el Estado español se compromete a transferirle los fondos necesarios para saldar las deudas existentes de Aerolíneas Argentinas. Pasamos al año 2004. El presidente del Consejo Directivo de Aerolíneas Argentinas, Antonio Mata, anuncia la salida de la bolsa de la compañía, lo cual no se concreta al tener los balances 2002, 2003 y 2004 impugnados por el Gobierno nacional. Lamentablemente, fue una mentira, porque es imposible que los balances no aprobados salgan a la bolsa. Pero fue un anuncio realmente muy grande. Me acuerdo que se hizo en el Hotel Hilton. En esa oportunidad no solamente se anunció eso sino, además, la incorporación de algunos aviones que les voy a mostrar dentro de instantes. A su vez, Mata es procesado en el Tribunal N GH 0DGULG SRU DSURSLDFLyQ indebida de fondos públicos al subrogar a favor de la empresa del grupo Marsans los fondos transferidos en el Estado español para saldar las deudas de Aerolíneas Argentinas. No sé si ustedes lo saben, pero yo les informo que el grupo Marsans recibió de la SEPI la cantidad de 175 millones de dólares, con los cuales tenía que levantar la deuda de Aerolíneas Argentinas:758 millones, para ser más concretos. ¿Qué es lo que se logró con eso? Comprar la deuda. Al comprarla, la empresa entró en convocatoria de acreedores. Como el mayor deudor era el grupo Marsans, decidieron cuánto iban a pagar. Los que conocen la ley que rige la convocatoria de acreedores saben que podrán sacar de esa forma una cantidad importante de dinero, la que nunca fue invertida en Aerolíneas Argentinas en ningún momento. En 2008 el grupo Marsans anuncia la venta de parte del capital accionario de Aerolíneas Argentinas al grupo encabezado por el empresario López Mena, dueño de Buquebús. Los porcentajes eran los siguientes: el 10 por ciento, como máximo, era para los 37 trabajadores; el 20 por ciento, como mínimo, era para el Estado; el 37 por ciento era para el señor López Mena y el 33 por ciento para el grupo Marsans. Ante el incumplimiento de las obligaciones financieras por parte del grupo Marsans - salarios impagos, se corta la cadena de pagos a proveedores, contratos de leasing caídos de las aeronaves, etcétera- y ante la ausencia de una cadena de mando que controle la compañía, el gobierno argentino solicita a la Justicia que intervenga y asegure su normal funcionamiento. Quiero hacer aquí un paréntesis que es importante. Yo fui uno de los que fui al Juzgado N (Q WRGRV ORV PHGLRV SHULRGtVWLFRV VH SXEOLFy TXH QRVRWURV SHGtDPRV OD intervención de lo que era Aerolíneas Argentinas. Lo que pedimos nosotros, en realidad, fue que el juez encargado interviniera, ante el estado económico dela empresa, con el objeto de encontrar la forma legal para que se pudieran pagar los sueldos y lograr, por lo menos, la continuidad en el pago de los salarios, lo que nunca se pudo concretar. Ante esta situación insostenible y la absoluta negativa de Marsans de cumplir con las obligaciones para garantizar que Aerolíneas Argentinas continúe volando, el gobierno nacional de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decide la reestatización de Aerolíneas Argentinas y Austral, la que es enviada al Congreso Nacional para su tratamiento. Para poder continuar, me gustaría que supieran un poco cuáles eran las condiciones de Aerolíneas Argentinas en los últimos años. Yo llevo 34 años trabajando en Aerolíneas Argentinas, por lo que conocí la versión privada, la estatatizada y todas las demás. Aerolíneas Argentinas fue la primera línea aérea en el mundo que hizo el vuelo traspolar uniendo Buenos Aires-Oakland, lo que cumplió durante 24 años. Ahora ese vuelo se hace en forma compartida entre Aerolíneas y Austral, que son las únicas dos empresas que en ese momento lo empezaron a hacer. Ahora hay una tercera que lo hace: LAN Chile. Fue el primer operador de jets en Latinoamérica, con el famoso Comet IV, que fue el primer avión a reacción que tuvimos en América Latina. Lo tuvo Aerolíneas Argentinas. Tenía el centro de instrucción modelo en América Latina. Existía uno dentro de lo que es Catalinas actualmente, donde existían tres subsuelos en los que había cinco simuladores propios: cuatro de ellos estaban allí y uno, que era de propósitos generales, estaba ubicado en la zona de Versalles. También teníamos un simulador de 737-200, que hoy sigue funcionando en Estados Unidos; simulador de 707, el que por supuesto ya no funciona más; simulador de 747, que se lo llevó Iberia y hoy lo está usando en el área terminal de Barajas, donde yo he recibido y he dado instrucción; el simulador de 727, que está hoy en Venezuela. Y, por último, el simulador de aviación general, que seguramente debe estar en algún lado pero no donde debería estar. Esto era lo que constituía la primera clase en Aerolíneas Argentinas, especialmente, el Upper Deck 747-200. Algunos que han podido volarlo se darán cuenta de que no tiene absolutamente nada que ver con lo que es hoy la primera clase de Aerolíneas Argentinas. Acá viene lo importante: los destinos de Aerolíneas Argentinas. Concretamente, los destinos europeos. Aerolíneas Argentinas tenía estos destinos europeos que estaban integrados por una serie de interconexiones, no sólo en vuelos directos, sino en vuelos intereuropeos, desde Madrid hacia distintos lugares. Teníamos Madrid, París, Zurich, Roma, Frankfurt, Amsterdam y Londres. Y había algunos vuelos que con el Boeing 747/200 hacíamos Madrid, Paris; Paris, Londres, y vuelta; era uno de los vuelos. Tal es así que teníamos un complemento y derecho a tráfico desde Madrid hacia cualquier lado de Europa, y de cualquier lado de Europa hacia Madrid para después traer todos los pasajeros a Buenos Aires. Hoy tenemos tres destinos: Madrid, Roma y un destino nuevo que es Barcelona. ¿Por qué Barcelona? Porque es una escala de Air Comet que es la empresa del Grupo Marsans, que tenía el derecho a tráfico, y que lo único que hizo fue primero mandar a Aerolíneas Argentinas, para ver si tenía pérdidas, y luego mandarlos ellos por Air Comet. Continuamos: Amsterdam, Franckfurt, Londres, Zurich, Madrid: cinco destinos menos; un destino más que, justamente, es Barcelona. Destinos interamericanos: Estados Unidos estaba cubierto no solamente por la zona este sino también por la zona oeste. Teníamos también a Centroamérica. Esto era antes. Les pido, por favor, que vean hoy cómo quedó: Miami, Caracas, Bogotá, Lima. Moraleja: tenemos una gran cantidad de destinos que no están cubiertos por Aerolíneas Argentinas, 38 como el caso de Nueva York. ¿Por qué lo menciono? Porque es el centro neurálgico económico del mundo, y lo dejamos. Acá tenemos el cuadro comparativo de los dos; moraleja: tenemos diez destinos menos y, en este caso, ningún destino más. Total de destinos internacionales perdidos en los últimos 18 años: según el cuadro comparativo: 17 destinos menos; un destino más. Quiero aclarar que cuando se deja un destino, lo más caro en aviación aerocomercial, especialmente en Europa y Estados Unidos, son los slots. ¿Qué quiere decir slot? El slot es la prioridad que tiene esa empresa, por nombre de empresa, para cumplir un vuelo específico. Si yo lo pierdo, primero, voy a la cola de espera para la reasignación de los slots pedidos por el resto de las empresas; y, segundo, no voy a tener los horarios que realmente tengo, porque está dado por frecuencia y horario. Si tengo un avión que sale a las tres de la mañana y llega a destino París a las cuatro de la mañana, no lo va a tomar nadie, porque quieren fundamentalmente llegar a primera hora o última hora para las conexiones. Destinos nacionales. Se van a dar cuenta que los destinos nacionales no han variado mucho. Lo que sí han variado mucho son las frecuencias. Entonces, nosotros tenemos, como en el caso de La Pampa, un vuelo semanal con un avión de cien plazas, que llega de La Pampa vía Viedma y vuelve vía Viedma. O sea, que en realidad, La Pampa tiene 50 plazas disponibles. Si vemos el mapa, van a verificar lo que les acabo de comentar. No se nota la diferencia, pese a todo esto, si observamos, vamos a encontrar seis destinos menos, y un destino más, que es Calafate. Esto, perdonen, pero es una realidad. A nosotros nos hace el despacho el Grupo Marsans. Esta es una foto sacada por un pasajero al que atienden en el check-in de Roma. Se ve que la señorita, que es empleada de Air Comet, la empresa de Marsans estaba, evidentemente, muy ofendida y le hace esta señal al pasajero, que le sacó la foto y me la mandó. Quiero aclarar que por cada despacho de Aerolíneas Argentinas, que antiguamente hacíamos nosotros los despachos —o sea, Aerolíneas Argentinas— nos cobran 4 mil euros por cada salida de avión. Acá vienen las grandes mentiras de Marsans. Aerolíneas Argentinas como líder regional pasamos a quinto lugar, porque no cumplimos con los vuelos que teníamos que cumplir. No nos olvidemos que en los últimos meses había una sobre venta de hasta un 100 y 150 por ciento más de lo que realmente se podía volar. Nosotros teníamos un grupo del 60 por ciento de los aviones en tierra por falta de insumos, repuestos y, lamentablemente, no los ponían en servicio, por consiguiente, se habían vendido esos vuelos y al no cumplir... Esto es lo que pasaba en todos los aeropuertos de Aerolíneas Argentinas, que por supuesto, se encargó muy bien el Grupo Marsans de echarnos la culpa, no sólo a los pilotos, sino también al resto de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, y decían que nosotros no queríamos trabajar. Los hubs en Córdoba y Bariloche. ¿Qué quería hacer el señor Mata en ese momento? Poner un hub en Córdoba y poner un hub en Bariloche. ¿Qué quiere decir? Es poner la centralización de tráfico en un lugar para después, como una troncal, llevarla desde Córdoba a Buenos Aires, o desde Bariloche, concretamente, a Buenos Aires. Esas se llaman feeders. Son alimentadoras hacia los centros troncales, que permiten, con aviones más chicos, se pueda cubrir todo el territorio nacional, con una cobertura lógica y normal a nivel aerocomercial. La construcción de la ciudad de Aerolíneas Argentinas. Si ustedes vienen de Ezeiza, se van a dar cuenta que a la derecha de la Ricchieri, se encuentra un gran cartel que dice Aerolíneas Argentinas. La idea era armar algo que se llamara el “edificio” o la “ciudad” Aerolíneas Argentinas; por supuesto, nunca se hizo nada, ni siquiera se rellenó el terreno. Hasta tenemos nuestras dudas de a quién le pertenecen el terreno. La salida a la bolsa, lo que habíamos dicho anteriormente, no podían salir a la bolsa porque los balances no habían sido aprobados, y al no estar aprobados los balances, el hecho de la notificación oficial de que salía a la bolsa era otra mentira más. Vuelos a Malvinas. Yo soy excombatiente de Malvinas y hemos ido con Aerolíneas Argentinas en el 737 a llevar tropa y armamento, de acuerdo a lo que estaba estipulado. Fuimos todos voluntarios. En total hubo un grupo de 20 pilotos de Aerolíneas Argentinas que hicimos en total 96 vuelos. Eso no lo nombra nadie y, sin embargo, Aerolíneas Argentinas estuvo presente en esa situación, y, en ese sentido, me encuentro orgulloso de haber hecho algo para mi Patria, aunque haya salido mal. Aerolíneas Argentinas volará a Malvinas. Iban a ser dos vuelos semanales, pero nunca les dieron los permisos. 39 Vuelo a China. Íbamos a ir a China, y esto que tengo acá, es justamente la revista de Aerolíneas Argentinas que está a bordo y la podrán leer. Aerolíneas Argentinas no solamente inauguraba sus vuelos a Pekín, China, el 4 de julio, sino que, además, esos vuelos tenían una hora de salida, que era la 1 y 10 de la mañana, con una escala en Madrid. Y, por supuesto, para informes tenían que llamar ahí. Se hizo un solo vuelo; metieron presa a la tripulación porque no tenían los permisos; pararon el avión, y no pudieron despegar por una semana y media. El avión estuvo perdido en medio de la China, valga la redundancia, por falta de una organización lógica y normal. Plan de renovación de flota 2004. No sé si saben que en el año 2004, les había aclarado, el señor Mata había previsto la posibilidad de pasar Aerolíneas Argentinas a la bolsa. Y esta presunción de pasar Aerolíneas Argentinas a la bolsa vino con anuncio oficial que decía que invertirían, en los próximos 5 años, 558 millones de dólares, en 49 aviones. Los aviones no vinieron y la inversión de los 558 millones, tampoco. Pero como dice muy bien acá, el período es del 2004 al 2009, quizás todavía tenemos tiempo para traer los 49 aviones. Plan de renovación de flota 2008. Esto ocurrió ocho meses antes de la hecatombe económica del grupo Marsans. Y les pido por favor que tengan en cuenta esto, porque el grupo Marsans informó públicamente que iba a traer 73 aviones y que iba a hacer una inversión de 4 mil millones de euros en la compra de aviones del grupo Airbus para traer a la República Argentina. Ustedes recordarán muy bien que hasta se dieron el lujo de traer un Airbus 380 para aterrizar en Ezeiza, con el objeto de demostrar que realmente podía aterrizar y despegar en ese aeropuerto. Pero hubo un pequeño detalle: aterrizó y salió vacío. Pero lo peor de todo esto es que iban a traer diez Airbus 350-900. Les quiero aclarar que el 350 todavía no vuela, no existe. Iban a traer cuatro Airbus 380, cinco 330-200 y cuarenta y dos 320. ¿Cómo era el negocio? De la siguiente forma. El dinero para comprar los setenta y tres aviones lo ponía el Banco de Vizcaya, que entregaba las aeronaves a una empresa que se llama Astra, que era una empresa de leasing. Y les dejo para que adivinen quién era el dueño de esa empresa. ¿Adivinan? El grupo Marsans, que, a su vez, se los alquilaba a Aerolíneas Argentinas. Es decir que el negocio era redondito. Ocho meses después —esto lo digo con conocimiento de causa— no había plata ni siquiera para una bolsita de residuos para poner arriba de los aviones. Ahora les pido por favor que vean un estas imágenes, porque esto es lo que hay en Ezeiza hoy, es lo que el grupo Marsans nos ha dejado. — Se muestran imágenes. Sr. Pérez Tamayo. - Como habrán apreciado, hay 17 motores tirados, fuera de servicio, aviones sin motor, instrumentos rotos y sistemas de seguridad que no andan. Fíjense que con los aviones que estaba tirados, que están fuera de servicio — especialmente ese último grandote que ustedes vieron— hicieron un sale lease back, que quiere decir que se hace la venta y se vuelve a alquilar a la persona a la cual se le vendió. Eso se llama vaciamiento, lisa y llanamente. Pero a su vez, de esos aviones se sigue pagando el alquiler sin cumplir su misión específica. Aeropuertos 2000 está pagando 18 centavos de dólar por hora por tonelada. Si quiero saber cuánto se paga por ese último avión que vimos, multiplico 365 toneladas por 18 centavos por 24 horas, que es lo que se paga en el día, y por 30 días, que es lo que se paga en el mes. Todo eso, aparte del alquiler. Son cifras infernales. Porque para que usted tenga una idea, señor senador, en estos momentos hay cinco aviones de estos tirados en Ezeiza, aparte de una cantidad de aviones chicos que están tirados por ahí. Esta es la flota actual declarada por el grupo Marsans. O sea, cualquiera que vaya a preguntar al grupo Marsans por la flota declarada, dicen que es la que estamos viendo. Los dos 310 ya se fueron, porque tenían que ponerles una cantidad determinada de dinero por los trenes de aterrizaje y decidieron no hacerlo. Eso significa setenta pilotos en tierra, además de toda la gente que puede quedar en tierra también porque no funcionan estos aviones. Pero además tenemos acá el OPA. Es el que estaba en la última foto, que no tenía motores. Porque en realidad hoy Aerolíneas Argentinas tiene más de 19 motores fuera de servicio, los cuales no reparó porque no tiene plata para hacerlo. Acá vemos 45 aviones declarados con una antigüedad promedio de 19 años. De estos, ninguno es nuestro, son todos alquilados. 40 Esta es la involución de la flota de Aerolíneas Argentinas tras 17 años de privatización. Y les pido por favor que tengan muy en cuenta todo el proceso. En 1990 había seis Boeing 747-200, ocho 727, tres F28, once 737-200 y un 707. Estos 29 aviones eran nuestros. En el año 2001 había siete Boeing 747-200, veintisiete 737-200, seis MD 88 y cuatro Airbus 340. De los 44 aviones, siete eran propios. De acuerdo a la declaración de Marsans, en 2008 tenemos dos Airbus 310, dos 320, seis 340, catorce Boeing 737-200, diecisiete 737-500, un 747-200 y tres 747-400. De estos 45 aviones, 27 son los que tenemos en servicio y ninguno es propio. Esta es la involución de los activos de Aerolíneas Argentinas tras 17 años de privatización. Delegaciones y oficinas en el exterior y en el interior. En Buenos Aires tenemos el edificio de Paseo Colón 185, el de Bouchard 547 completo, el Catalinas, el Complejo Versalles —que era lo que había dicho en lo que respecta a la parte de instrucción— y las oficinas de la Avenida Santa Fe y las de la calle Arroyo. Hoy en Buenos Aires tenemos el edificio de Perú 2 y el de Bouchard 547, donde se utilizan cuatro pisos y se alquilan dos. En el interior hay delegaciones en las principales ciudades del país. Una no se pudo vender. Era la de Aerolíneas Argentinas en Bariloche, porque estaba decretada como monumento nacional. Queda justito al lado del centro cívico en la calle principal de Bariloche. Puse tres ejemplos nomás, pero en todos los lugares del exterior tenía oficinas propias: Roma, en la Vía Veneto; París, Champs-Élysées; Nueva York, Rockefeller Center. Hoy, en el exterior no tenemos ninguna. Inversiones permanentes en sociedades controladas. Esto es importante porque al ver el balance de 2006 estuvimos observando ciertas sociedades anónimas vinculadas con el grupo Marsans, y nosotros tratamos en lo posible de llegar a la prensa, pero, lamentablemente, muchas veces no tuvimos mucho éxito. Dentro de las empresas vinculadas y controladas, ahí está el balance, que es un borrador, pero es exactamente igual al definitivo. Las inversiones de sociedades vinculadas y controladas, tenemos Argentina Finance Corporation, Optar, Jet Paq, Aerohandling, Amadeus y Gratuitos del Aire. En cierta manera nos causó —llamémoslo— curiosidad. ¿Quiénes son los Gratuitos del Aire?. Dice que Gratuitos del Aire, sociedades controladas y vinculadas, ha seguido básicamente criterios contables similares a los aplicados por Aerolíneas Argentinas Sociedad Anónima en la confección de sus estados contables. Lo primero que hicimos fue ver quiénes son los dueños de esta sociedad anónima y quiénes la componen. El presidente es el señor Saturnino Lorenzo Herrero Mitjans, director de asuntos corporativos del grupo Clarín; vicepresidente, Héctor Mario Aranda, gerente general del grupo Clarín; directores titulares, el señor Esteban Lucio Maccari, que fue CEO de Arsa y miembro del directorio; Gabriel Marcos Pérez Junquera, también miembro del directorio de Arsa; como directores suplentes están el señor Jorge Molina y el señor Alejandro Agustín Morales. ¿Dónde está radicada esta sociedad anónima? Piedras 1743, Auditorio del Grupo Clarín. La involución del estado financiero de Aerolíneas Argentinas tras diecisiete años de privatización. En 1991 se entregó la empresa con cero deuda. El Estado argentino cede Aerolíneas Argentinas absorbiendo todas sus deudas. En 2001, el Estado español cede Aerolíneas Argentinas comprometiendo los fondos necesarios para cancelar sus deudas. El Grupo Marsans se apropia ilegítimamente de estos fondos, compra la deuda de Arsa, transformándose en su acreedor principal, y con ello maneja la convocatoria de acreedores, arbitrariamente y a su conveniencia, manteniendo un trato preferencial hacia las otras empresas españolas, en detrimento de los acreedores argentinos. Por esta maniobra financiera, los directivos de Marsans están procesados en la justicia española, habiendo el fiscal de la causa pedido la prisión preventiva del señor Antonio Mata Ramallo. Según estimaciones oficiales del gobierno nacional, en 2008 hay 850 millones de dólares de deuda. Estos son los principales acreedores de Aerolíneas Argentinas. Esto es muy importante que lo tengan en cuenta. Sobre la cantidad de lessors que tiene Aerolíneas Argentinas, que no es uno o dos sino que son muchísimos, a los cuales llega una suma de 152.154.677 dólares de deuda de alquileres impagos. Otro que es International Lease Finance Corporation, que es de un total de 214.800 euros, que es el vuelto, ¿no? Pero esta es la realidad, y esto es importante tenerlo en cuenta, porque la realidad es que, con esta cantidad de lessors estamos prácticamente comprometidos a nivel mundial, con todos los lessors más importantes del mundo. ¿Qué quiero decir con esto? Que si no les pago, no recibo aviones. 41 Involución de la participación de Aerolíneas Argentinas en el mercado de cabotaje tras diecisiete años de privatización. Esto es importante que lo tengan en cuenta, porque acá es donde va a salir, en cierta manera, cuál era el objetivo del Grupo Marsans. El Grupo Marsans quería dividir dos empresas, Aerolíneas Argentinas y Austral, que las consideraba empresas del grupo. En 2002, Aerolíneas Argentinas tenía el 62,64 por ciento de los vuelos de cabotaje, mientras que Austral tenía el 37,36. A medida que fue evolucionando el tiempo, —para no hacerlo muy aburrido— llegamos al año 2007 con el 28,39 por ciento de los vuelos de cabotaje de Aerolíneas Argentinas y el 71,61 por ciento de los vuelos en Austral. La mayor parte de los vuelos de Austral son hacia el sur, por consiguiente tienen subvención de combustible, cosa que no ocurre con los de Aerolíneas. Quiero dejar aclarado que Austral era ciento por ciento del Grupo Marsans. Aerolíneas Argentinas tenía un porcentaje del Estado. Por otro lado, si vemos pasajeros de cada empresa en la demanda total, observamos cómo se van trasladando los distintos pasajeros a la empresa Austral. Para que ustedes tengan una idea, los vuelos que hace Austral son vuelos de Aerolíneas, en los cuales la empresa Aerolíneas Argentinas alquila el avión a Austral, con sus tripulantes, para que hagan los vuelos que Aerolíneas Argentinas no puede hacer. ¿Y por qué no los puede hacer Aerolíneas Argentinas? Porque Aerolíneas Argentinas tiene un avión de 100 plazas, cuando se están vendiendo 160 plazas que sí tiene el avión de Austral. ¿Dónde van? Al sur. Si ustedes van a Bariloche tienen que saber perfectamente bien que, de ocho vuelos diarios, hay un vuelo de Aerolíneas y hay siete vuelos de Austral. Esto tenía evidentemente un objetivo: hacer crecer a Austral, con 21 aviones, con 1.680 personas trabajadoras. No sé si van relacionando números. Participación de cada empresa en la demanda total. Fíjense que tenemos el 71,61 por ciento de los vuelos de Austral y el 28,3 por ciento los de Aerolíneas. Esto lo quiero dejar bien en claro: nosotros no queremos, bajo ningún punto de vista —por favor que quede claro— que se caiga ninguna de las dos empresas. Nosotros queremos que se reestaticen las dos empresas, porque la continuidad la tienen que tener las dos empresas. Sería muy poco lógico, como presidente de una asociación profesional, no pedir que se mantengan las dos empresas. Pero lo grave de la situación planteada es lo siguiente: pese a todas estas ventajas, Aerolíneas Argentinas le debe a Austral 154.044.064,85. ¿Por qué? Porque ellos compran los vuelos al grupo Austral. ¿Me explico dónde está el hecho? Nosotros, pese a que no hacemos los vuelos y los hace otra empresa, que en este caso era una empresa del grupo —creo que ahora estamos todos juntos— le seguíamos debiendo 154 millones. Acá se ve claramente cuál fue el objetivo de Marsans desde un principio, y cuál era el objetivo final. No nos olvidemos que si aumentaron de dos aviones Airbus 310 a veintiséis aviones, y si están teniendo cinco frecuencias semanales, de Madrid a Buenos Aires con Airbus 340, mientras que antes no tenían ningún vuelo de Madrid a Buenos Aires, los hacíamos todos nosotros, a lo mejor es la forma de buscar una alternativa para la distribución de sus propios pasajeros. Señores: muchas gracias. Estoy atento a todas las preguntas que quieran hacer. Sr. Fernández. — En nombre de los senadores, le agradezco su exposición. Todo el mundo conoce que llegamos a un acta-acuerdo, que de alguna manera fue sometida a consideración del Congreso. Ésta establece, por la Cámara de Diputados, la sanción de un proyecto distinto que determina la participación del Tribunal de Tasación, la Auditoría y la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones. Pero en el ínterin quedan dos cosas por lo menos no abordadas en el Senado. Lo he escuchado a usted hacer referencia a una de las propuestas, que es la que analizaban sectores de la oposición respecto a la quiebra. Yo lo he escuchado a usted respecto de una de las propuestas, que es la que analizaban sectores de la oposición con relación a la quiebra, y descalificar con encendida vehemencia esta salida; entonces, me gustaría que, de alguna manera, nos explique qué era lo que ustedes veían como desventajosa en la salida de la quiebra como propuesta por los sectores de la oposición y, concretamente, cómo ven esta salida que se ha instrumentado desde el Congreso de la Nación, que es concretamente la compra de acciones. Fundamentalmente, hago referencia a la quiebra porque es un tema en el que toda la prensa ha trabajado mucho, y también en la idea de los pasivos; entonces, me gustaría escuchar su posición y la de los pilotos con respecto a la figura de la quiebra. Sr. Pérez Tamayo. — A lo mejor, la contestación va a ser un poquito larga, pero creo que hay que abarcar todos los grises o las dudas que tengamos con respecto a la quiebra. 42 Como primera medida, no sé si ustedes se dieron cuenta, pero yo hablé de los slots a nivel internacional, que eran una determinada cantidad de vuelos con una cantidad determinada de horarios que ya estaban establecidos para una empresa, como en este caso es Aerolíneas Argentinas. Los slots de Europa se siguen manteniendo al día de la fecha, porque pese a que no los cubrimos nosotros como Aerolíneas Argentinas los está cubriendo Air Comet. Por supuesto que el porcentaje Madrid—Roma, Madrid—París, Madrid— Londres se lo cobran a Aerolíneas Argentinas como un servicio adicional que le están dando. Pero, independientemente de eso, la quiebra significa que todo lo que debe Aerolíneas Argentinas, se cae. ¿Qué quiere decir que se cae? Todos los leasers, es importante la lista de leasers que tenemos ahí, a partir del momento en que le quiebren la empresa, Aerolíneas Argentinas no va a poder salir ningún avión fuera de la República Argentina. ¿Por qué? Porque automáticamente cuando la quiebra se produce lo que hacen a nivel internacional es pedir que incauten el avión apenas sale del país. ¿Qué es lo que ocurre con esto? No podríamos salir ni a la esquina. Pero viene algo peor, porque, si se quiebra, supongo que vamos a hacer una línea nueva y, en ese caso, yo voy a ir a ver a los leasers para decirles que quiero alquilar aviones, y ellos me van a decir "Sí, cómo no; cuando me pagues lo que me debés, ahí a lo mejor te los voy a dar". O sea que vamos a encontrarnos trabados en lo que respecta a la posibilidad de hacer leasing. Pero, además, hay algo peor: el acreedor más importante que tiene el Grupo Marsans son empresas argentinas. El 70 por ciento de los 890 millones de dólares son del Estado. ¿Qué quiere decir que son del Estado? Que con los activos que tiene hoy Aerolíneas Argentinas, que es cero, cuando queramos cobrar esa deuda no lo vamos a poder hacer nunca. De acuerdo con nuestros cálculos, son 745 millones de dólares lo que nosotros, o sea el Estado —me pongo del lado del Estado—, tendríamos que poner, y de ese dinero no vamos a recibir absolutamente nada. Después viene la otra parte: la parte operativa. ¿Cuánto tiempo vamos a tardar nosotros en poder reanudar todos los servicios y tener nuevamente un sistema de comunicación fluida dentro de lo que es nuestro país? Porque si no tenemos aviones no lo vamos a poder hacer. Supongamos que tenemos aviones. Para poner a un piloto como capitán de un avión nuevo se requiere, como mínimo, seis meses. Y esto es importante que lo explique. Cambiar de avión no es lo mismo que cambiar de coche. O sea, yo puedo manejar un Ford Falcon, me bajo, me subo a otro coche y puedo manejarlo, así sea un automático, porque me dicen cómo es el proceso y el tema es mucho más sencillo; en una hora, como mucho, ya puedo manejar el nuevo equipo. En el avión, no es así. Cada vez que tengo que cambiar de equipo,debo hacer un curso teórico, tengo que hacer un curso de simulador y tengo que hacer un curso de vuelo para que después vengan acá con el avión y yo haga, como mínimo, 100 horas con un instructor. Y, por supuesto, ese instructor viene de afuera y debe pagársele para que yo pueda concretar los distintos vuelos que tendré asignados para ese avión. Son seis meses. Si de acuerdo al proyecto que se había presentado, donde aseguraban que la totalidad de los pilotos y de los trabajadores iban a seguir teniendo trabajo, tomamos en consideración que sería así, pasarán aproximadamente entre tres años y medio o cuatro para tener a todo el grupo de pilotos en condiciones de poder volar y tener plena ocupación de ese grupo técnico. Por otro lado, es importante tener en cuenta que eso cuesta plata, y esa plata está calculada en alrededor de 60 millones de dólares. Eso es solamente en cursos, independientemente de alquileres, de repuestos, de pago de simulador, porque como los simuladores no están en la Argentina hay que ir al exterior, independientemente de que en este momento no hay capacidad para poder sacar pilotos de distintos centros de instrucción. Por consiguiente, siendo muy optimista, si hablo de tres años y medio o cuatro años, creo que me quedo corto. Para que ustedes tengan una idea, tenemos un ejemplo concreto. Si ustedes me permiten, les voy a leer una nota que está fechada en Buenos Aires, el 10 de julio de 2008, que me fue enviada a mí por intermedio del gerente general de LAN Argentina. Dicha nota dice así: "Tengo el agrado de dirigirme a Ud. en relación a lo que hemos conversado en alguna oportunidad., respecto de la profunda crisis en la que se encuentra inmersa la industria aérea en el país y de los desafíos que implica generar un cambio de fondo en este negocio. 43 "En aquel encuentro, le transmitimos nuestra preocupación e incertidumbre sobre el sector y le planteamos la necesidad de trabajar conjuntamente entre el sector público y privado en pos de lograr los cambios necesarios esta industria que ha visto quebrar y desaparecer al ciento por ciento de sus jugadores en los últimos 10 años. "Le queremos comunicar que a pesar de las dificultades que atraviesa el sector aéreo a nivel mundial, motivadas en gran medida por el alza histórica del precio del petróleo, desde el ingreso de LAN en Argentina en el año 2005 nunca dejamos de invertir y creer en el potencial y riqueza de nuestro país. "A marzo último llevamos invertidos más de 500 millones de dólares en aviones, infraestructura, capacitación y personal. Continuamos generando nuevos puestos de trabajo y seguimos incorporando más trabajadores a nuestra compañía. Contamos con 1.520 empleados en forma directa y otros 1.000 en forma indirecta, entre los que fomentamos la capacitación y para los que conseguimos notorias mejoras de las condiciones de trabajo. "Como es de su conocimiento, en los últimos días se comenzaron a cristalizar algunas de las medidas que habíamos planteado como necesarias y no queremos dejar pasar la oportunidad para agradecer el esfuerzo que desde los distintos ámbitos del Estado se ha hecho para que esto ocurra. "Estas medidas que se han sancionado, como la ampliación de la banda tarifaria en un 18 por ciento y la inminente aplicación de un régimen que ponga un precio tope al combustible aeronáutico, son las que ahora nos permiten anunciarle un nuevo plan de inversión para el próximo semestre. Este plan implica la incorporación de nuevas aeronaves de última generación, la apertura de nuevas rutas a San Juan, Neuquén y Comodoro Rivadavia, la generación de 200 puestos de trabajo adicionales en forma directa y 200 en forma indirecta, y nuevas mejoras en las condiciones laborales para el personal. "Por eso queremos agradecerle especialmente el que dispusiera parte de su tiempo para escuchar nuestras inquietudes, dudas, ideas, proyectos y apoyarnos en la concreción de estas medidas. Sus consejos, apoyo y colaboración fueron de gran aporte y valor para nuestra compañía. Estamos convencidos que los cambios y las transformaciones se consiguen trabajando en equipo. Creemos que sólo de este modo hacemos de la Argentina una nación más próspera y rica para todos. Este logro no hubiera sido posible sin su colaboración, una vez más gracias. Saludo cordialmente. Damián Scokin. CEO de Lan Argentina.” En total, tienen ocho aviones, seis provincias y tres años de trabajo en la República Argentina, con 1.700 empleados aquí, y afuera 1.200. Evidentemente, la situación para empezar de cero es muy difícil y, si se quiebra, se empieza de cero. O sea, no hay alternativa, independientemente de tener 740 millones de dólares perdidos porque no los vamos a cobrar “ni el día del juicio final”. En lo que respecta a la quiebra, soy claro: no podemos arriesgar a que la República Argentina esté sin tránsito aéreo durante un período de ni siquiera un día. ¿Cómo podemos pretender que esté sin tránsito aéreo durante tres años y medio o cuatro? Esa es la realidad técnica que vivimos a diario. Si nos ponemos a pensar que a la mañana tenemos una falla en algún avión, que está enganchado para un vuelo al medio día y otro a la noche, los dos vuelos siguientes van a estar demorados o, a lo mejor, cancelados. No quiero pensar, de los 87 aviones que tiene Aerolíneas Argentinas, qué es lo que podría llegar a suceder si no volara el 60 por ciento de los aviones que están en condiciones de hacerlo. Sr. Guinle. — Tiene la palabra el senador Morales. Sr. Morales.— La verdad es que ha sido muy bueno el informe, lo compartimos totalmente con relación a la descripción del vaciamiento. En primer lugar, quiero preguntarles desde cuándo están en el gremio. En verdad, nosotros afirmamos que hay una responsabilidad no sólo en el grupo empresario, sino también en el Estado, que no ha controlado. De hecho, recién se acaba de ir el Secretario de Transportes. Nosotros decimos que la responsabilidad por parte del Estado está en cabeza del Secretario, Ricardo Jaime. Nos gustaría saber si es que ustedes han advertido de esta situación con anterioridad, porque esta es una situación que ustedes han venido viviendo anteriormente. Y, sin perjuicio de que los medios hayan levantado las denuncias o no, porque sabemos que eventualmente pueden no informar determinadas situaciones, les pido si nos pueden dejar los antecedentes de todas las denuncias que en el trayecto de fines del 2001 hasta aquí hubiera hecho el gremio que ustedes conducen. 44 Como usted sabe, hay otros gremios que en el año 2006, así como en algunas otras ocasiones, reivindicaban al Grupo Marsans, aunque no es el caso de ustedes. Nosotros sabemos de la preocupación que han tenido siempre, por lo que nos gustaría contar con antecedentes que refuercen este concepto que tenemos, porque decimos que el Secretario de Transportes conocía esta situación. Es decir, el tema no empieza ahora con el expediente, que tal vez ustedes conocen, sino que comienza con un pedido de ustedes del 8 de julio para concretar luego el Acta Acuerdo. O sea, el tema de que no paguen los sueldos de junio no empezó ahora; el vaciamiento empezó hace bastante tiempo, diría cuando España pone los 758 millones de dólares. Y ustedes grafican muy bien la situación porque el señor Mata Ramallo tiene pedido de prisión. Entonces, me gustaría tener -si es que está a su alcance- todas las denuncias que hayan efectuado como gremio. Segundo punto: quisiera saber si ustedes están de acuerdo con apoyar el Acta Acuerdo, que es el que se tramita en este expediente y que está siendo motivo de debate en el Senado. Ustedes saben que rechazamos totalmente el proyecto del gobierno, pero admitimos que tenía una lógica jurídica porque era un acta acuerdo entre comprador y vendedor y luego la autorización por parte del Congreso para que se realice la compra. ¿Ustedes, como gremio, están de acuerdo en convalidar esa acta? Nosotros, no. Si hacemos esta descripción del Grupo Marsans, decimos que no hay que acordar nada con quienes vaciaron la empresa y cometieron delitos. Con quienes han hecho los desastres que hicieron con nuestra aerolínea de bandera, no hay nada que hablar. Esa es la diferencia que tenemos; el gobierno sí quiere hablar, sí quiere acordar y sí quiere pagar los pasivos. ¿Ustedes están de acuerdo en que los argentinos tengamos que hacernos cargo del pasivo de la empresa? En este punto tengo algunas diferencias con usted, señor presidente de la Asociación de Pilotos, porque habla de 700 y pico de millones de dólares de pasivo con el Estado o empresas argentinas. Recién se acaba de ir el Secretario de Transportes, que habló de 300 millones de dólares de pasivo con el Estado. La verdad es que eso viene creciendo porque la semana pasada en la Cámara de Diputados -aquí está la versión taquigráfica- el Secretario de Transportes dijo: Solamente, en cuanto a números globales, las deudas con organismos estatales y provinciales, que incluyen Banco Nación, Fuerza Aérea, Secretaría de Turismo, Administración Nacional de Aduana, AFIP, ingresos brutos de provincias y otras deudas impositivas y sociales, suman para Aerolíneas Argentinas 414 mil millones de pesos y para Austral 168 millones de pesos. Sr. Pérez Tamayo. — ¿Pesos o dólares? Sr. Morales.— El total del pasivo que declara Ricardo Jaime en la Cámara de Diputados es de 585 millones de pesos. Reitero, para que queden en claro las diferencias que veo en los números, que usted acaba de decir que la deuda con el Estado, más empresas argentinas, sería de 725 millones de dólares. En todo caso, habría que distinguir qué parte de esa deuda es con el Estado argentino. Se acaba de ir del Secretario de Transportes, que dice que la deuda con el Estado es de 300 millones de dólares. Hace diez días en la Cámara de Diputados dijo que Aerolíneas Argentinas, con estos organismos que acabo de leer, tiene una deuda de 414 millones de pesos y 168 millones de pesos para el caso de Austral. Por consiguiente, sumamos 585 millones de pesos, y aquí estamos hablando de 190 millones de dólares. En diez días, la deuda con el Estado aumentó 100 millones de dólares. Por eso hoy hemos pedido si podíamos ver qué están haciendo, porque pueden estar sustituyendo pasivos. Al margen de esto, la deuda es deuda y los argentinos no tenemos porqué hacernos cargo de deudas, aún con el Estado, cuando quien debe es Marsans. No sé si compartimos este criterio. Esto es con relación a análisis del pasivo. ¿Ustedes están de acuerdo con el acta que ha firmado el Secretario, Ricardo Jaime, y que compromete a todo el pueblo argentino? ¿Están de acuerdo con qué paguemos la deuda? Esa sería la segunda pregunta. La tercera pregunta viene a cuento de una reflexión y directamente de algunos planteos que hicimos nosotros, y que ustedes también han planteado en algunos medios, con relación a la quiebra. Aquí tenemos a una especialista en quiebra que podrá decir si estamos o no en línea, pero este es un razonamiento que quiero hacerle en el marco de la Ley de Quiebras y Concursos. El objeto que tiene es el remedio, es remediar la situación. Siempre, la imposición que hay al juez es tratar de remediar la situación de la empresa insolvente o fallida, de manera tal de garantizar la continuidad de la explotación y de la fuente de trabajo. Y en la doctrina queda claro que la fuente de trabajo es una cuestión a tutelar por parte del juez, 45 pero específicamente cuando se trate de servicios públicos, y por eso dimos el debate sobre si es servicio público o no. En ese sentido, todos sabemos que el artículo 1º del proyecto de ley habla de “garantizar el servicio público”. Además, lo dicen las actas que firmó el propio Ricardo Jaime el 15 de mayo y el 17 de julio. Ahora bien, quisiera que ustedes le echen una miradita a la Ley de Concursos —que seguramente la conocen bien—, especialmente al artículo 189 y a algunos capítulos que, tal vez, la senadora Negre de Alonso me pueda recordar mejor. Efectivamente, el artículo 189, en la Sección II, sobre continuación de la explotación de la empresa —continuación inmediata—, habla de “empresas que prestan servicios públicos”. Por consiguiente, hay un mandato para el juez cuando se trata de prestación de servicio público. El texto señala que si se declara la quiebra, las disposiciones del párrafo precedente —que dicen que puede paralizar la empresa— no corren. Y las demás disposiciones de esta Sección se aplican a la quiebra de empresas que explotan servicios públicos imprescindibles, con las siguientes normas: debe comunicar la sentencia de la quiebra; si el juez, en términos del artículo 191, decide que no es posible la continuación de la explotación, debe comunicarlo y se establecen treinta días a tal efecto. Sin embargo, después señala que la autoridad competente puede disponer lo que estime conveniente para asegurar la prestación del servicio, y las obligaciones que resulten de esa prestación son ajenas a la quiebra. Es decir, hay una obligación impuesta al juez para que garantice la prestación del servicio. En ese marco, nuestro planteo en la alternativa que barajamos con relación a la quiebra es que el estado de la quiebra es el estado jurídico que, tratándose de la prestación de un servicio público, obliga al juez a garantizar la prestación del servicio. A su vez, declarada la quiebra, el Estado se puede presentar en el expediente y decir que se hace cargo de la explotación del servicio, con el cual todos los contratos continúan vigentes. Por ejemplo, la deuda con los lessors, que tendrá que pagar el Estado argentino; seguramente, deuda que es posconcursal, pero que tiene que ver con que la fallida se tiene que hacer cargo. Pero esos pagos se hacen con autorización de la jueza y constituyen créditos privilegiados. Y la única posibilidad de extender la responsabilidad de la fallida del Grupo Marsans a las empresas controladas es la declaración de la quiebra; de lo contrario, no agarramos al Grupo Marsans. Entonces, cuando oímos ese mensaje del Poder Ejecutivo, en el que la presidenta habla de cesación de pagos, de ardid —y nosotros estamos de acuerdo—, de que ha habido un vaciamiento, de que se han cargado los pasivos en Aerolíneas Argentinas y las ganancias en Austral, y de que ha habido una actitud realmente delictiva por parte de la empresa Marsans, todo eso después de un acuerdo homologado y nuevo estado de cesación de pagos, el juez, con ese mensaje, lo que debe hacer es declarar la quiebra. Por eso, vimos en la declaración de la quiebra... Sr. Calcagno y Maillmann. — Señor senador Morales... Sr. Morales. — Me parece que es un buen debate, porque hay confrontación de ideas con algunos gremios a los que queremos explicar el sentido de nuestro planteo y el resguardo que consideramos que tiene la declaración de quiebra. Entonces, creemos que esa es la instancia a través de la cual no nos hacemos cargo del muerto. Queda sometida y extendida la responsabilidad de la fallida a los grupos controlados en España, y garantiza que se hagan cargo del pasivo y la continuidad de la empresa. La quiebra es del Grupo Interinvest, del grupo que está en concurso, del grupo dueño, que es Marsans, que son los titulares que han hecho distintas operaciones usando esa empresa, que es de Mata Ramallo. Efectivamente, pasaron pasivos e hicieron tantas operaciones que ustedes definieron tan claramente y que muestra que Marsans ha cometido delito, y Mata Ramallo también. Entonces, esta es la visión con antecedentes internacionales. Por eso, el disenso que tenemos de ustedes, que desde ya saben más que nosotros en cuanto al tema de operación, porque ustedes viven la empresa adentro como pilotos. Pero hay casos de aerolíneas declaradas en quiebra, que después de una propuesta de reestructuración de pasivos han seguido volando y no han tenido decaimiento de los destinos. Por ejemplo, United Airlines, Continental Airlines, America West, US Airways, Delta Airlines, Northwest Airlines, algunas líneas que han estado en situación de concurso y, en otros casos... Sr. Pérez Tamayo. — Perdón que lo interrumpa. ¿Usted está hablando de quiebra o de Chapter 11? Sr. Morales.— Estoy hablando de situaciones de concurso o de quiebra. 46 Sr. Pérez Tamayo. — No. Concurso es una cosa y quiebra es otra. Por eso le pregunto. Sr. Morales.— Concursos y quiebras. Estas son empresas... Sr. Pérez Tamayo. — No, perdón, le vuelvo a repetir senador: una cosa es el Chapter 11, que es concurso de acreedores, que es una cosa totalmente distinta a la quiebra. Así que le pido, por favor, si es quiebra realmente... Recién me enteré que United , Delta o America están en quiebra. En realidad, todas están en algo que se llama Chapter 11, que es convocatoria de acreedores. Sr. Morales.— Pero estuvieron en situación de quiebra. Sr. Pérez Tamayo. — No, negativo. Discúlpeme, pero no es así, senador. Sr. Morales.— Estuvieron en situación de quiebra. Sr. Pérez Tamayo. — Discúlpeme. Recibieron cinco mil millones de dólares de los Estados Unidos. Sr. Morales.— Hablo de situaciones fallidas de empresas que han continuado volando. Esta es la posibilidad que nosotros vemos —la única— para que el Estado no se haga cargo de los pasivos. Y, después, la otra, que es la creación de una nueva empresa. Se acaba de ir Ricardo Jaime y desde ya nos dice —como sabemos— que la adquisición de nuevos aviones demanda un tiempo de un año y medio, dos años, tres años y medio. Pero acaba de afirmar que en 60 ó 90 días se pueden contratar aviones del tipo de los que están volando Austral y Aerolíneas Argentinas en este momento. Lo acaba de decir el secretario de Transporte. Esta es la información que nosotros manejamos. De manera tal de que, dentro de estas dos variantes, en la Cámara de Diputados propusimos la creación de una nueva empresa con expropiación de los activos nada más y con la afectación de todos los trabajadores. Esta es la única aclaración, y dejo formuladas las dos preguntas. Sr. Calcagno y Maillmann. — El señor senador Fernández quiere hacer una aclaración. Sr. Fernández.— Una breve aclaración, muy puntual. Obviamente, con gusto escucharemos las respuestas. Lo primero que me gustaría decirle a la Presidencia de este plenario es que, en realidad, no estamos en una reunión. En verdad, queremos escuchar a los invitados. Me parece bien la última fundamentación, la de la quiebra; pero me parece que debemos procurar no hacer alegatos entre nosotros, porque cada uno tiene, más o menos, su posición tomada. En realidad, lo que queremos es que ustedes clarifiquen los puntos oscuros de las posturas que, efectivamente, se encuentran en disenso. En primer lugar, quiero hacer una aclaración. No estamos hablando del acta ni del pasivo. De eso hablará el Tribunal de Tasaciones de la Nación, la Auditoría y la Comisión Bicameral. También quiero señalar algo que me parece importante, y es que cuando él habla de “nosotros” habla de ellos, no de todos. Nosotros conformamos otro grupo y creemos que la responsabilidad de Aerolíneas Argentinas es larga, que arranca en el 90 y pasa por el 2001, donde también hubo un grado de responsabilidad que pareciera estar absolutamente fuera de discusión. Por otra parte, la quiebra con continuidad tiene una finalidad específica, que es pagar el pasivo. La reflexión que él está haciendo no es sobre la quiebra del Grupo, sino de Aerolíneas Argentinas. El Grupo no quiebra, sino Aerolíneas Argentinas. Y el pasivo de Aerolíneas Argentinas, los acreedores se lo cobran sobre el activo de Aerolíneas Argentinas, si queda. Digo esto porque pareciera que le pedimos la quiebra al Grupo Marsans. Si le pedimos la quiebra al Grupo Marsans y no tocamos Aerolíneas Argentinas, a ese proyecto me sumo, pero es inviable. Estamos hablando de otra cosa. Sr. Calcagno y Maillmann. — Tiene la palabra la señora senadora Perceval. Sra. Perceval. — Han sido muy amables y generosos con la información que nos han brindado. No la desconocemos, pero ver sistematizada esta historia no sólo conmociona, sino que compromete a la responsabilidad de lo que estamos por decidir en este Senado. Me gustaría que a las preguntas que le realizó el señor senador Fernández le adicionara información respecto de los tiempos para armar una flota y el tiempo de capacitación y adiestramiento de pilotos. Asimismo, le pediría si nos puede explicar los tiempos, modalidades, riesgos y oportunidades que tiene el tema de la concesión y mantenimiento de las rutas. 47 Sr. Pérez Tamayo. — Desde ya, con el mayor de los respetos, señor senador, le digo que si hubiese estado presente acá cuando empecé la exposición la primera pregunta no la hubiese realizado porque fuimos nosotros los que hace 18 años presentamos una medida cautelar para que Aerolíneas Argentinas no se privatizara. Lamentablemente, por un per saltum se privatizó de todas maneras. En segundo lugar, deseo aclararle que en el año 2001 yo personalmente hablé con el señor Gallo, que estaba como ministro de Transporte, Obras y Servicios Públicos. Hicimos una serie de presentaciones y le advertimos sobre la gran peligrosidad que existía en caso de continuar con el grupo español, señalando que así Aerolíneas Argentinas iba hacia un camino sin salida. Por otro lado, descarto que las empresas que usted nombró estaban en quiebra porque no es así. Están dentro de lo que se llama “Chapter 11”, que es cuando una empresa entra en un sistema de convocatoria de acreedores. El combustible —lo que también aclaramos acá—, tenía una influencia prácticamente de un 6 por ciento hace seis años en la hora de vuelo, pero a través del aumento que tuvo actualmente influye en un 52 por ciento. Cuando hablé con el señor Gallo, que era ministro en ese momento, lamentablemente no tuve respuesta. La verdad es que no tuve respuesta porque del Reino de España vinieron a ofrecer todas las facilidades y todo el equipamiento habido y por haber en lo que se refiere a la aviación aerocomercial. Otra mentira más. Respecto de la quiebra, usted dijo que estaba preocupado por los trabajadores. Si estuviera preocupado por los trabajadores no hubiese presentado el proyecto S. 3.425/07, por el que se establece una política de cielos abiertos en el Mercosur, Bolivia y Chile. - El señor senador Morales realiza manifestaciones fuera de micrófono. Sr. Pérez Tamayo. — Yo lo dejé hablar, ahora permítame terminar con la respuesta. Además, deseo pedirles que no sea un diálogo, sino que sean preguntas porque para eso he venido: a contestar las preguntas que ustedes realicen. -El señor senador Morales realiza manifestaciones fuera del micrófono. Sr. Pérez Tamayo. — Señor senador, como lo respeté durante toda su exposición, le pido que, por favor, ahora me respete a mí. Concretamente, quiero decirles que nosotros no solamente tenemos temor al hecho de que desaparezca Aerolíneas Argentinas con la quiebra, sino que esto, adosado a este proyecto, no solamente es la terminación de Aerolíneas Argentinas, sino también la venta del cielo nacional. Sr. Morales. — En primer lugar, deseo señalar que las pautas las pone el señor presidente y no el invitado. Así como le permití una interrupción al presidente de la Asociación… Sr. Calcagno y Maillmann. — Señor senador Fuentes: el señor senador Morales le solicita una interrupción, ¿se la concede? Sr. Fuentes. — Sí. Sr. Calcagno y Maillmann. — Para una interrupción, tiene la palabra el señor senador Morales. Sr. Morales. — Este proyecto de cielos abierto fue compartido por muchos señores senadores en una época que usted recordará, hace dos años y medio o tres, en la que se dejaba varado a los usuarios en todos lados y por diversos motivos; primero, por una responsabilidad centrada en el vaciamiento de la empresa, pero también con decisiones de los gremios y de los pilotos. En algún momento, me ha tocado tener que bajarme de un vuelo de Austral porque había una amenaza de bomba, dado que los pilotos no se habían adherido a un paro de pilotos. Sr. Pérez Tamayo. — Perdón, ¿usted está insinuando que nosotros hicimos la denuncia? Sr. Morales. — No estoy insinuando eso, como tampoco usted habrá insinuado que nosotros no queremos proteger a los trabajadores cuando, en realidad, los queremos proteger. Eran situaciones en las que el servicio estaba colapsando y el rehén terminaba siendo el usuario. Por eso, se había planteado este proyecto de ley que también garantiza que la aerolínea de bandera, Aerolíneas Argentinas, pudiera también hacer vuelos de cabotaje en Brasil y en los países de la región. Ese fue el sentido. Siempre estamos de acuerdo en que el país recupere la aerolínea de bandera, pero también que se puedan cubrir todos los destinos. Seguramente, habrá que discutir sobre la política de cielos más adelante, una vez que podamos levantar a Aerolíneas y Austral. Puede ser que tengamos que discutir en los países del Mercosur sobre la posibilidad de una política de cielos abiertos entre las 48 empresas que operan en la región y que sean de bandera brasilera, argentina, uruguaya o paraguaya. Este es el sentido de nuestra postura y no que estemos en contra de los trabajadores. Quiero dejar hecha esta aclaración. Después, le voy a dejar unas preguntas por escrito sobre un acta del comandante de regiones aéreas en la que se plantean algunas cuestiones. Lamentablemente, me tengo que retirar. Sr. Calcagno y Maillmann. — Tiene la palabra la señora senadora Parrilli. Sra. Parrilli. — Quiero pedirle al señor senador Morales que, por favor, se quede un minuto. En los próximos días seguiremos discutiendo sobre estos temas. Quiero hacer, con todo respeto, un llamado a la reflexión a los señores senadores. Durante un largo tiempo estuvimos escuchando al señor senador Morales y yo quiero decir que estará muy bien todo lo que dice y demás, pero este no es el lugar para que él fundamente su pensamiento. Creo que estas reuniones las estamos haciendo, sobre todo, para que nuestros invitados puedan explayarse sobre el particular. Por lo tanto, le pido al señor presidente y al señor senador Morales que, en virtud de la buena convivencia que hemos tenido en este Senado, respetemos estas normas. Siempre ocurre lo mismo: el señor senador Morales plantea su posición, lo tenemos que escuchar durante dos horas, y cuando el invitado tiene la oportunidad de demostrar un pensamiento contrario el senador se levanta y se va. Así que, por favor, les pido que mañana nos comportemos de otra manera porque queda mal el Senado. Además, esta no es una conducta que ha tenido hoy, sino que la tiene en forma reiterada. - El señor senador Morales realiza manifestaciones fuera del micrófono. Sr. Calcagno y Maillmann. — Falta la respuesta a la pregunta realizada por la señora senadora Perceval. Después, harán uso de la palabra el señor senador Jenefes y la señora senadora Negre de Alonso, que esperan pacientemente desde el comienzo de la reunión. Tratemos de que, como dijo la señora senadora Parrilli, las preguntas sean concisas y las respuestas contundentes. Sr. Pérez Tamayo. — ¿Usted me preguntó por los tiempos? Sra. Perceval. — Entendí lo relativo al armado de una flota y lo concerniente al adiestramiento y capacitación de pilotos. Pero le pediría que nos explique el tema de concesión y mantenimiento de las rutas. Me gustaría saber si esto también incide Sr. Pérez Tamayo. — Sí, por supuesto. Con respecto al tiempo de inversión, yo leí la nota que me envió el Grupo Lan Argentina que en un período de tres años tuvo que invertir 500 millones de dólares, tiene ocho aviones y cubre en seis provincias todos los servicios. Para eso tardó tres años o tres años y medio, aproximadamente. Por otro lado, el tiempo está relacionado y es importante que conozcan esto. En el caso concreto de LAN Argentina, tiene un sistema de distribución y de instrucción que no tiene Aerolíneas Argentinas y que tendría que empezar a realizar si se normaliza el sistema. Me refiero a un entrenamiento semestral y anual que se hace en distintos simuladores. El problema es que no hay horas disponibles a nivel mundial hoy para poder continuar con un entrenamiento lógico y normal. Creo que hay algo muy importante que a nadie le ha llamado la atención. Si hay algo que vale, si le queremos poner un valor a Aerolíneas Argentinas, no sólo es el símbolo de los que es el Cóndor, sino que es la embajadora a nivel internacional. Yo tuve el orgullo de representar a la República Argentina en distintos países y les puedo asegurar que lo más valioso es su gente. Hay algo que nadie toma en cuenta: hace treinta y ocho años que Aerolíneas Argentinas no tiene accidentes fatales. Yo diría que en una empresa, especialmente de la envergadura de Aerolíneas, eso es un récord absoluto y total. Una de las grandes denuncias que hemos hecho en los últimos años, uno de los elementos que justamente tratábamos de evitar, era la posibilidad de un accidente para no ir a juntar muertos en el medio del aluminio. Nosotros somos muy respetuosos de lo que es la legislación. Hemos hecho denuncias, paros, medidas de acción directa y aquí me remito a la cantidad de denuncias que tenemos. Este es un compendio muy chico sobre los años 2004, 2005 y 2006 acerca del esfuerzo que ha puesto el Grupo Marsans para no cumplir muchas veces con la legislación vigente, cuando sabemos muy bien que la fatiga es uno de los elementos más preponderantes en accidentes de aviación. 49 Nosotros no venimos a hablar acá a la ligera, no venimos sin las pruebas porque nunca vamos a decir algo si no tenemos las pruebas suficientes. No vamos a venir a defender algo que no camina. En realidad, Aerolíneas Argentinas no solamente ha caminado en la época del Estado, sino que con el esfuerzo que ha puesto de manifiesto toda su gente, desde la época del Estado, ha seguido con la inercia hasta este momento. Sí quiero dejar en claro y bien asentado que no tenemos posibilidad de mantenernos en la situación que tuvimos durante las tres o cuatro últimas semanas; me refiero a las semanas a partir delmomento en que se hizo cargo el Gobierno nacional. Estábamos en un rumbo de colisión, en una condición de trabajo absolutamente normal dentro de lo que es una línea aérea. Ustedes dirán que exagero. ¿Se acuerdan de Spanair? Hace unos días tuvo un accidente en Madrid. A mí me gustaría que leyeran las causas de ese accidente, una vez que lo resuelva la Junta de Investigación de Accidentes; no tengo la información oficialmente y por eso no la puedo volcar acá. Nosotros nunca, bajo ningún punto de vista, vamos a negociar seguridad. La seguridad no se vende. La seguridad se cumple. Que esto quede claro porque no soy político ni vengo a discutir una alternativa política; lo único que les digo es lo que se puede vivir desde adentro. Si bien tengo 34 años de servicios en la empresa, provengo de una familia con personas que estuvieron 46 años en Aerolíneas Argentina; a su vez, tengo descendientes en la empresa que ya tienen diez años de servicios; o sea, no es un elemento que lo saco de la galera por conveniencia o no. Señores, quiero que tengan en claro que en todo lo que decimos no tenemos ningún interés político ni económico. Lo único que queremos es mantener nuestra fuente de trabajo, mantener fundamentalmente nuestra línea de bandera porque es uno de los elementos más importantes que tiene el país para su desarrollo económico, político y, fundamentalmente, social. Yo no quiero que se confundan las cosas. No voy a discutir políticamente con nadie porque no soy político. Lo único que les puedo decir es que todos los gremios estamos haciendo un esfuerzo, no sólo la Asociación de Pilotos. Ustedes van a poder hablar con los demás gremios en los próximos días y se van a dar cuenta de que lo único que queremos hacer es trabajar, pero bajo ciertas condiciones de seguridad mínimas e indispensables para poderlo hacer. Todo cambio en aviación es imprudente. Repito: todo cambio en aviación es imprudente. Tenemos una empresa que tiene cincuenta ocho años de vida, lo que creo deben tomar en consideración. Siempre digo algo que voy a repetir acá: cuando los intereses individuales sobrepasan a los intereses políticos y sociales estamos por mal camino. Quiero que todos los legisladores, y se los pido por favor como trabajador de Aerolíneas Argentinas, tomen conciencia de que la empresa hoy, a lo mejor, pertenece a un país con un sector político y mañana va a ser de otro o no. Lo único que sí les digo es que la culpa de estos últimos 18 años no son por culpa de un nombre y apellido, sino que se inicia desde el momento en que se privatizó nuestra línea de aerobandera y nuestro patrimonio nacional. A partir de ese momento empezamos a perder. Creo que todos como argentinos y sin bandería política tenemos que pensar en lo mejor no para Aerolíneas Argentinas, no para los nueve mil empleados, lo mejor para todo el Estado nacional, que es tener una línea de bandera en serio, que funcione, que cumpla con sus funciones específicas y que sea, fundamentalmente, la herramienta para la aplicación de una política aerocomercial coherente con el país en el que vivimos. Sr. Calcagno y Maillmann. — Tiene la palabra el senador Jenefes. Sr. Jenefes. — Lo he escuchado pacientemente. He visto la exposición que se ha realizado sobre el estado en que se encuentra Aerolíneas Argentinas. Yo tengo claro una cosa. No vamos a venir a discutir el pasado de la empresa, sino tenemos que encontrar una solución. Y el Poder Ejecutivo, ha decidido remitir esa solución al Congreso de la Nación. Lo que tengo en claro también es que Aerolíneas Argentinas, de acuerdo con lo que usted nos informa, tiene 45 aviones declarados al año 2008, pero un avión propio, 27 aviones operativos y ningún avión propio; aproximadamente, tiene nueve mil empleados. Además, tiene un prestigio que se fue deshilachando en el tiempo porque amuchos argentinos, muchas veces, los dejaron en estos tiempos —de dieciocho años de privatización— en tierra y no en el aire y fue perdiendo parte de ese prestigio. Queremos encontrarle una solución. Soy un senador que pertenece al partido que gobierna la República Argentina y que está preocupado porque tenemos que tomar la decisión de proceder al rescate de Aerolíneas Argentinas. Con eso, estoy totalmente de acuerdo. 50 A su vez, hay que fijar un precio para el rescate de esa aerolínea, que no tiene aviones, que tiene un prestigio deshilachado y que tiene nueve mil empleados que hay que proteger. Me preocupa ese precio que hay que fijar. El senador Morales hablaba del acta acuerdo que había firmado el secretario de Transporte con los titulares de las acciones de Marsans. Dicha acta no está en discusión porque no fue lo que se aprobó en Diputados. Se aprobó una cosa distinta, donde el Tribunal de Tasaciones es el que debe fijar el precio de las acciones. Luego, debe remitir ese precio al Congreso de la Nación para que sea aquí donde se tomé la última palabra respecto a lo que se pague. Sinceramente, Marsans no debe llevarse un peso. En realidad, tendría que ir preso porque ha vaciado la empresa y ha dejado las deudas, el personal y una serie de compromisos internacionales incumplidos. Por lo tanto mi pregunta concreta es si usted cree que hay que pagarle algo a Marsans. Sr. Pérez Tamayo. – No, señor. No hay que pagarle nada. La deuda es Marsans. Sr. Jenefes. – Ahora hay que encontrar cómo lo hacemos. Sra. Negre de Alonso. – Quería hacer una puntualización. Mi pregunta final es cortita, pero no quería dejar pasar un tema. Vengo escuchándolo en la televisión y en la radio. Días atrás vi un acto que realizaron y escuché su discurso. Creo que es conveniente que aclaremos algunas cuestiones, independientemente de la solución definitiva que pueda existir y del apoyo a través del voto a favor de una u otra postura. Me parece bueno aclarar un tema. Para esto, los señores senadores me van a permitir cinco segundos. Creo que es importante hacer esto. Acá hay dos cuestiones. Por un lado, la compra del paquete accionario, que se trata de transferir activos y pasivos y, por otro lado, la declaración de quiebra –no de concurso preventivo de la empresa. Se ha discutido acá si es un servicio público o no. También hay dos posiciones en ese sentido. Pero, en realidad, su postura respecto a qué significa la quiebra de la empresa, creo que admite un abanico de opciones. Con mucha razón, usted ha dicho que le interesa la línea de bandera y los intereses del Estado nacional en su conjunto, la integración. También mencionó la fuente de trabajo, que son los intereses del sector que representa. La Ley de Quiebras en la República Argentina, a pesar de la modificación realizada en el año 1994, prevé dos tipos de continuidades. Una, la que mencionó el senador Morales para el servicio público y también para lo que no se considera servicio público. A su vez, prevé la continuidad inmediata de la empresa cuando el juez en la sentencia de quiebra así lo declara. Esta continuidad de la empresa, desde el punto de vista de la integración local -por eso hablamos de los intereses del Estado nacional- prevé que los contratos de leasing no se caen. Los continúa el síndico, salvo que éste quiera discontinuarlos. 51 En segundo lugar, prevé que no se resuelven los contratos laborales. Estos continúan, salvo que el síndico disponga otra cosa. A su vez, desde ese punto de vista, prevé lo que el senador Morales quería expresar, respecto a que la quiebra es la que permite abrir los conductos para hacer responsable a aquellos que usaron la empresa para enriquecerse, desviaron el interés social y formaron parte de un grupo de empresas vinculadas, controlantes, controladas y/o de personas. En ese sentido, nuestra ley es muy rica. Por otro lado, prevé que los pasivos sean abonados con el resultado de la licitación de la transferencia de esa empresa. Le reconozco que frente a la transferencia hay una gran preocupación, que tendría que ser la primera en su exposición, cual es que a partir de la modificación de la ley en el año 1994, cuando se produce la transferencia, los contratos laborales se resuelven de pleno derecho. En su oportunidad, en el año 2001, acompañando el movimiento que ustedes realizaron para salvar a Aerolíneas, el Senado de la Nación aprobó un proyecto de mi autoría, donde se modificaba y se hacía obligatoria la transferencia de los contratos laborales. No tuvo sanción en la Cámara de Diputados. O sea que hoy estamos con la legislación del año 1994. Lo he ido repitiendo todos estos años, en cuanto a proyectos de ley se refiere. Pero eso no impide que el Estado, sea servicio público o no –no quiero entrar en esa discusión, porque a estos fines no interesa– decida la continuidad de la empresa y asuma la continuidad de los contratos laborales. Porque estos se resuelven, siempre y cuando, no se quiera asumirlos. Entonces, creo que desde ese punto de vista y en el marco de nuestra legislación, más allá de la solución definitiva y de la voluntad, no es del todo adecuado ese discurso sobre lo que significa la quiebra. No hablamos de una empresa nueva. Hablamos de Aerolíneas Argentina, línea de bandera, embajadora de los argentinos, como usted ha dicho. Hoy, con la legislación vigente, es perfectamente posible que el Estado se haga cargo del servicio, que los trabajadores continúen, que el pasivo sea controlado por el juez y que este abriera la investigación y los conductos hacia arriba, hacia los costados y hacia abajo. Sin perjuicio de esto, también le quiero aclarar que hay otros medios para responsabilizar previstos por la propia Ley de Sociedades. Dicho esto, le hago una pregunta: ¿usted dijo que por dos aviones parados hay setenta pilotos sin trabajo? Sr. Pérez Tamayo. – Sí. Sra. Negre de Alonso. – ¿Ese es el promedio que se necesita? Sr. Pérez Tamayo.-No, no es el promedio. Sra. Negre de Alonso.- Esa era la pregunta que tenía en cuanto a la operatividad. No podía dejar de realizar la aclaración previa, porque lo vengo escuchando en distintas personas. Sr. Pérez Tamayo. – Con esto me da un panorama más amplio, señora senadora. Usted dijo muy bien que en la legislación argentina estipula la posibilidad de una quiebra con continuidad. Pero le puedo garantizar que a nivel internacional si se quiebra no hay vuelta atrás y automáticamente los aviones se van. Tenemos dos ejemplos concretos que es importante mencionar: uno de ellos es Swiss Air, que comenzó con ese nombre. Luego decidieron fundirla, quebrarla, y hacer una nueva empresa. Hoy la dueña de Swiss es Lufthansa. O sea que ya no es una línea aérea de Suiza sino que es una línea aérea vendida, con los intereses que eso implica. Y pasaron a despedir 27 mil empleados en los últimos tres años y medio. También Varig es un ejemplo concreto que tenemos muy cercano. Cito a esta empresa brasilera porque, en caso de comparaciones, yo me compararía más con Brasil que con Suiza; simplemente por el tamaño del país, que es muy chico, y por estar en el centro de Europa. Ya han dejado de existir como empleados de Varig, a partir del momento de su reprivatización y quiebra, aproximadamente 3.800 empleados. En todo cambio se va a evidenciar una cantidad de sobra de gente en lo que respecta al nivel laboral. Les voy a explicar el porqué, teniendo en cuenta que la gran preocupación de los senadores –que en este caso yo comparto– es el hecho de los costos y lo que perderíamos o dejaríamos de ganar. Si yo tuviera funcionando hoy 30 aviones, el 60 por ciento de los pilotos de hoy estamos sobrando. Así sucesivamente con todos los sectores de la empresa, porque es una relación muy directa la del empleado-avión-funcionamiento. 52 Hoy, Aerolíneas Argentinas tiene gente para volar 87 aviones. ¿Se imaginan con 35? Tendrían que bajarlos. Y si se hiciera cargo el Estado, ¿se pueden imaginar los costos de gente que no produce y que está empleada en una línea aérea que no le rinde los frutos que tendría que rendirle realmente? Les puedo garantizar que los costos de aviación son infernalmente grandes. Entonces, para hacer los cálculos y las cuentas, muchas veces hay que sentarse no como el almacenero sino como la gran empresa de aviación porque lamentablemente... Y digo lamentablemente porque a veces se nos hace muy difícil tratar de explicar lo que pasa realmente con una línea aérea, porque es algo totalmente fuera de lo natural y de lo normal. Les dije anteriormente que me compararía con Brasil. Fíjense que grave lo que acabo de decir. Brasil está tres horas más cerca del resto del mundo de lo que está la Argentina. Tres horas son 2.400 kilómetros. Entonces, cuando nosotros decimos que estamos en una posición geográfica muy especial, lejos de todo el mundo, y si además no tenemos una comunicación real y concreta con los centros neurálgicos económicos y financieros del mundo, vamos a vivir aislados. Con todo esto quiero decir que no es tan fácil cerrar y abrir. No es tan fácil cerrar y continuar. El estado económico de una empresa está visto no solamente a nivel nacional sino a nivel internacional. Si nosotros quebramos una empresa y no le pagamos al lessor, sea el que sea, no les quepa la menor duda de que la notificación va a ser hacia todos los lessors.. Somos pocos y nos conocemos mucho dentro de lo que es el leasing de los aviones. El ámbito aeronáutico, pese a que es un ambiente muy amplio, es muy cerrado. Es tan difícil hacer aseveraciones sobre lo que puede llegar a pasar mañana que muchas veces nosotros nos callamos, y solamente salimos cuando sabemos, por antecedentes de otras empresas, qué es lo que realmente ha pasado en situaciones mucho más críticas. Le voy a dar un ejemplo. Hace unos cuantos años, un senador de la Nación presentó un proyecto para asociar Aerolíneas Argentinas con SAS, y en una sesión del Congreso le dijeron que no se podía hacer, que era una situación totalmente absurda y que no iba a funcionar. El grupo SAS se fue de aquí a Chile. Fíjense que en ese país tuvo éxito la posibilidad de hacer un joint-venture entre SAS y LAN Chile, en ese entonces. ¿Ustedes sabían que a los once meses LAN Chile perdía 150 mil dólares diarios por esa unificación de las dos empresas y que la única que se llevó el dinero fue, justamente, SAS? Luego de eso, LAN Chile, por pedido del presidente de ese entonces, que era Pinochet, la llevó nuevamente al Estado, la estructuró y luego se la entregó a un grupo que no se dedicaba al transporte de pasajeros sino al de carga. Y efectivamente el grupo Cueto, que es uno de los dueños, es uno de los principales acumuladores de carga de la zona del sudeste de los Estados Unidos. LAN paga todo con carga. No paga con pasajeros, porque con eso siempre tiene déficit. Entonces, cuando nosotros decíamos la importancia de tener una línea aérea con algunas empresas satélites alrededor, nos referíamos por ejemplo a la parte de carga, que Aerolíneas nunca lo pudo tener. Pero yendo al tema anterior, fíjense ustedes que no salió el tema de SAS. Sí salió en Chile y fue un fracaso. A lo mejor hubiese sido una salida. Lo único que les puedo decir es que las experiencias obtenidas a nivel internacional con respecto a quiebras nunca fueron positivas. Siempre fueron un fracaso. Sra. Negre de Alonso. – Estamos hablando de metodología de estatización, ¿verdad? Sr. Pérez Tamayo. – Sí. Sra. Negre de Alonso. – De lo que estoy hablando es, simplemente, del camino a recorrer para una estatización. Puede ser a través de la compra del paquete accionario, como estamos haciendo ahora, activos y pasivos, y donde además hay que ver el tema de los pasivos ocultos –el síndico o el comité de acreedores vendrán a hablar de eso–. También se puede recorrer el mismo camino pero con otra herramienta. Lo que yo simplemente quería decir es que esta situación no es blanco o negro, como ustedes la plantean, sino que realmente la legislación argentina prevé instrumentos para llegar a la meta que ustedes plantean: mantener la línea de bandera, resolver los contratos de trabajo, etcétera. Sr. Calcagno y Maillmann. – Tiene la palabra el señor senador Alfredo Anselmo Martínez. Sr. Martínez (A. A.). – Era simplemente para una reflexión, porque ya fue explicado por varios senadores. Tenemos que tener todos en claro algo que es un gran avance y una gran alegría. Me refiero a que absolutamente todos estamos de acuerdo en recuperar una línea de bandera. 53 Todos estamos de acuerdo en que el principal activo, si no el único, que hoy tiene la empresa, son ustedes, el personal. Lo que estamos tratando de hacer todos –o casi todos– es de no pagar aquello que no hay que pagar, que es lo generado a través de todo este proceso de vaciamiento y de estas maniobras financieras que lo único que hicieron fue llevar un pasivo, incluso postconcursal, a los niveles que hoy tiene. Simplemente quería aclarar eso. Podemos tener diferentes visiones, podemos tener diferentes enfoques sobre este tema, pero estamos todos concordantes en esos tres ejes. Digo esto porque muchas veces, en el calor del debate o de las diferencias que podamos llegar a tener, estamos todos tomando el asunto como una política de estado, la cual no existe al día de hoy en el país –ojalá que comience a existir ahora–, que tiene que ver con una política aerocomercial. Usted bien decía –los números son muy claros– que en el tema de LAN, es esencialmente el transporte de carga quien sustenta, de alguna manera, que los números finales de todo el grupo le estén cerrando como hoy le cierran. Esto les permite ser agresivos en mercados que no eran habituales para ellos, como Perú. Ustedes conocen mejor que yo lo que ha ido avanzando LAN en cada uno de estos lugares. Lo que quería aclarar era eso. Más que formular una pregunta, mi intención era hacer una reflexión. En este camino que estamos transitando, cada uno con diferentes visiones, lo que queremos es que las cosas salgan de la mejor manera posible. Y de lo que nos alegramos todos, y esto lo hemos planteado, es que por fin el Estado ha tomado intervención en esto. Ustedes, bien dicen que, desde el momento mismo de la privatización, comenzó un proceso de desguace y de desgaste, y que, incluso, una vez recuperado un sistema, también se prosiguió pensando que con actas acuerdos — vamos a suponer que con buena voluntad, entre comillas— el Estado decía: “Bueno, vamos a hacer una más, una más, una más, para ver si esto realmente se arregla”. Lo que realmente estamos viendo hoy es que hay una gran responsabilidad del Grupo Marsans, y de esto no cabe ninguna... — Comentarios fuera de micrófono. Sr. Calcagno y Maillman.— Por favor, no perturbemos el desarrollo de la audiencia. Sr. Martínez (A. A.).— Es una pena, estoy hablando de buscar los consensos y se ponen a discutir, realmente, increíble. Este es el país en el que vivimos. En función de todo eso que hemos vivido, no dejar borrón y cuenta nueva. Tenemos que pensar cómo salimos de esto, sin ninguna duda, pero hay muchas responsabilidades, de todos, asumo parte de mi responsabilidad en algunas etapas o lo que fuera, pero creo que eso no lo podemos dejar de lado. Realmente tenemos que avanzar en ver cómo lo resolvemos. Esto es importante. Yo vivo en Río Gallegos y si no tenemos aviones esto se complica. El secretario de Transporte trajo una listita, con los vuelos que estaban operando hoy, y se ve que lo informaron mal, porque dice que tenemos 14 frecuencias por semana y hay algunos que aterrizarán en otros lados porque no los encuentro. Sr. Calcagno y Maillman.— Senador, ¿tiene una pregunta? Sr. Martínez (A. A.).— No, quería hacer esta reflexión. Y lo otro que quiero decirles es que todos, con buena voluntad, podemos avanzar hacia un objetivo en común. Y quedará demostrado quienes no tengan esa buena voluntad, pero no significa que todos tengamos que votar de la misma manera, si estamos o no de acuerdo. Lo que sí tenemos que hacer es votar de acuerdo a nuestras propias convicciones y ustedes también deben seguir trabajando de acuerdo a sus propias convicciones, pensando en que todos tenemos el mismo objetivo. Hay distintos caminos propuestos. Bien lo decía la senadora Negre de Alonso que es una especialista en esto: no cerrarnos a escuchar a los demás, para ver cuál es el mejor camino y que podamos recuperar la empresa, mantener el rubro activo, que es el personal, y no pagar aquello que no tengamos que pagar. Sr. Calcagno y Maillmann.— Senador Rossi. Sr. Rossi.— Yo también tengo dudas. Sr. Calcagno y Maillmann.— ¿Tenemos preguntas? Las dudas se sintetizan en una pregunta, porque tengo al senador Rodríguez Saá que está esperando pacientemente su turno. Sr. Rossi.— Presidente voy a hacer una reflexión y se la voy a hacer a usted. Antes que nada un reconocimiento no solo al gremio que usted representa, sino a todos los gremios que integran Aerolíneas Argentinas. Yo era concejal en la ciudad de Córdoba cuando acompañaba aquellos campamentos para sostener encendida la lucha, el reclamo para la fuente de trabajo y para Aerolíneas Argentinas. Y también seguí con dolor y con enorme preocupación esta sangría que diariamente hacía la privatización y también la 54 vista gorda del Estado, a veces hasta con directores propios dentro de Aerolíneas, que lo llevó a este cuadro que usted tan drásticamente representó. Estamos ante un nuevo horizonte: la posibilidad que Aerolíneas Argentinas nuevamente esté en manos del Estado, con una enorme responsabilidad de que, con el tiempo, podamos lentamente empezar a ver a aquella Aerolíneas Argentinas que tal vez nunca debió dejar de ser, aún con todas las dificultades de estos tiempos modernos que sabemos que no son los mismos que aquellos tiempos. Me quedo con una palabra suya, que no sólo que la voy a tomar, sino que la voy a defender a rajatabla, cuando vuelva el precio a tener que ser tratado por el Congreso. Marsans se llevó demasiado. Marsans le hizo demasiado daño al país y a los argentinos. El Grupo Marsans, anteriormente, Iberia y la SEPI la fueron desaguazando hasta límites insospechados. Creemos que hay delitos que investigar, vaciamiento que investigar, y ojalá que la justicia lo pueda llevar a cabo. Espero que la deuda que nosotros le paguemos, cuando la tengamos que tratar acá, realmente sea cero. Sr. Calcagno y Maillmann.— Senador Rodríguez Saá. Sr. Rodríguez Saá.— Voy a ser muy breve. Más que una pregunta, voy a hacer una reflexión: creo que el Senado está haciendo un excelente ejercicio. Hemos dialogado. Hemos escuchado. Hay muchas dudas. Creo que el problema que teníamos es que parecía que había un solo camino, un discurso único, una única posibilidad. Del debate va surgiendo que hay un consenso generalizado en que el Estado nacional no tiene por qué hacerse cargo de las deudas del sector privado que vació la empresa, que la destruyó. En mi opinión personal, lo que elegantemente dijo el Senador Jenefes: “que tiene un prestigio deshilachado”, los sectores privados contribuyeron a desprestigiar la empresa y a Aerolíneas Argentinas; y, creo, que tampoco es un símbolo patrio: no es la bandera, no es el himno. Entiendo que un trabajador que le ha dedicado la vida, ame a su empresa, pero no es tampoco una esposa sacrosanta. Significa 50 millones, perdón, 40 millones de dólares el déficit operativo del mes de junio. Esto lo dicen los fundamentos del proyecto que ha firmado la presidenta de la Nación. Y nos cuesta, hasta fin de año, 250 millones de dólares, nada más que el déficit operativo. Entonces, lo que estamos discutiendo es que hay muchos caminos: uno el que señaló el Poder Ejecutivo con el Acta que está muy cuestionada, porque compramos las acciones y vamos a pagar un precio al comprarlas, donde va a estar incluido el pasivo, tal vez puedan esconderlo para la imagen, diciendo que las deudas que tienen con la Nación no las paguen, pero nos cuesta el 300 millones, más el déficit operativo de 300 millones hasta fin de año, ya estamos pagando 600 millones por una empresa cuyo patrimonio no tiene valor; sí tienen valor las rutas, pero las rutas las asigna el Estado; sí tiene valor su personal, pero a su personal lo podemos contratar. Hay otras alternativas. Por último y para finalizar, quiero decir con esto que yo no estoy de acuerdo con el discurso único. Debemos reflexionar de acá hasta el final para ver qué solución le podemos dar, desde el Senado, a este tema gravísimo, en el que creo que, en el fondo, todos queremos encontrar una solución y todos tenemos muchas desconfianzas en los caminos existentes para hacerlo; pero el diálogo nos va permitiendo tranquilizar los ánimos y darnos cuenta que, tal vez, todos estemos detrás del mismo objetivo. Finalmente, no sé cómo será el final, porque estas cosas no se saben, pero Pluna fue privatizada, la compró Varig. En el año 2007 la reprivatizaron cediendo el 77 por ciento a capitales —y a mí esto me da un poquito de rabia— alemanes, estadounidenses, uruguayos y argentinos. El 55 por ciento tiene que ser uruguayo. Y en el 2007, cuando hicieron la operación, compraron 7 aviones Bombardier que costaron, en total, financiados —el Estado uruguayo puso 25 millones para tener las acciones, más la garantía para la financiación— 162 millones de dólares. Cuando los parlamentarios del Mercosur viajamos en Pluna, en el Bombardier, y nos dicen que podemos volar de Córdoba a Río de Janeiro, sin tener que bajarnos a Aeroparque o sin tener que ir Ezeiza, y vemos los aviones llenos, observamos que hay una competencia: Pluna que pertenece a un pequeño país y es de una pequeña empresa, nos supera. Entonces, quiere decir que hay otras formas. No sé cuál va a ser el final. No estoy defendiendo a Pluna ni tengo ningún interés. Estoy diciendo que creo que lo positivo, lo fantástico del diálogo es poder compartir, aun desde la discrepancia y desde la polémica, posiciones diferentes. Y tal vez podamos esclarecer que la ley de quiebra de los Estados Unidos es diferente a la de la Argentina y que la continuidad de la empresa en la ley de quiebra argentina es importante, es una forma, es un camino. 55 No he firmado el proyecto de expropiación ni la he sostenido. Pero creo que el proyecto de la Unión Cívica Radical no tiende a perjudicar, sino a buscar una solución, que tal vez no la encuentre o tal vez sí. Lo que creo es que debemos reflexionar. Discúlpenme, dije que iba a ser breve y no lo fui. Pero me parece que cuando estamos ante temas tan sensibles y tan importantes para todos los argentinos, todos tenemos que poner nuestra buena voluntad para ver si encontramos una solución. Y creo que hoy hemos avanzado positivamente. A lo mejor esperamos mucho la visita del secretario Jaime y creo que pudimos desarrollar un diálogo. Cada uno hará su balance, pero pudimos preguntarle lo que quisimos. Tal vez nos contestó y tal vez no. Dios quiera que estos tres o cuatro días de diálogo nos permitan a todos madurar y encontrar una solución para alegría de todos los argentinos. Sr. Pérez Tamayo. - Senador: creo que usted ha tocado justo en el punto. En el caso concreto de Pluna me acaban de informar que está en el Parlamento la posibilidad de que tenga que pagar al Estado las deudas que justamente la empresa privada tiene con Bombardier porque no paga los alquileres. Me lo avisaron hoy al mediodía. Sr. Calcagno y Maillmann. - Senadora Perceval. Sra. Perceval. - Voy a la pregunta. Usted que conoce el mundo de la aviación aerocomercial, ¿me podría decir, tomando algunos de los elementos que en su reflexión acercó el senador Rodríguez Saá, en qué casos no hay subsidios del Estado para la aviación aerocomercial y si conoce alguna línea que no funcione subsidiada en algo por los Estados? Sr. Pérez Tamayo. - Sí. La aviación aerocomercial no recibe un rédito económico en forma directa. Nosotros estamos hablando de 200 o 300 millones de acá a fin de año. Lo que no estamos diciendo, y creo que sí es importante decir, es cuál es el rédito que esos 200 o 300 millones de una línea aérea puedan dar en forma no directa sino triangulada. No nos olvidemos de que en el año 2007 tuvimos 4.500 millones de dólares de ingresos solamente de visas de turismo. O sea, cuando se habla de deuda de 200 millones de dólares es como si pagáramos esa suma y la pérdida no tuviera ningún tipo de beneficio. El beneficio es tercerizado. O sea, el hecho de importar y exportar cosas es algo tan importante como el hecho de que un ejecutivo vaya a comprar maquinarias al exterior y las pueda traer, porque con esas maquinarias se puede trabajar en una fábrica, es decir, eso da fuente de trabajo, lo cual tiene un desarrollo muy especial de lo que es la línea aérea. Entonces, si bien hay que poner 200 millones de dólares, eso no va a pérdida sino a ganancia en forma triangulada. Es decir, no es el beneficio directo. Y voy a decir algo que creo que es importante. En Estados Unidos, por ejemplo, si un avión sale 7 millones de dólares, a las líneas aéreas estadounidenses se lo cobran 3 millones y medio. ¿Por qué? Porque es una forma de subsidiar. El hecho de la compra de los aviones significa que las fábricas sigan funcionando y que siga habiendo mano de obra. Y es una forma de subsidiar justamente a los aviones. En el caso nuestro no tenemos fábrica en este momento, pero a lo mejor en un futuro —espero que así sea— podemos llegar a tener una dentro de la República Argentina. Pero la realidad es cómo se compensa a una fábrica como es Boeing, dentro de lo que es Estados Unidos, al vender un avión por el 50 por ciento de lo que vale. Es muy fácil. Después a esa fábrica le dan la posibilidad de armar, fabricar armamentos bélicos que los pagan por otros lados. Por ejemplo, el famoso taxi espacial que tienen es una incorporación no solamente de Boeing, sino de las distintas fábricas que funcionan gracias, justamente, a esa situación. No sé si contesta esto su pregunta, senadora. Pero repito: subsidian todos. No hay un sólo Estado que no subsidie, porque el beneficio es para el propio Estado. Eso está claro. Entonces, si pongo 200 millones, ¿pierdo los 200? No. A lo mejor esa incorporación trae un beneficio económico financiero al país como pueden ser los 4 mil millones de dólares por divisas en lo que respecta a turismo. Sr. Calcagno y Maillmann. - Terminamos con la lista de oradores. Ha sido una jornada muy rica y para mí es el primer ejercicio de la Presidencia en la comisión, en una reunión de un alto nivel. La discusión ha sido muy buena y nos ha permitido avanzar. No se olviden de que mañana empezamos a las 10. Recibimos a tres sindicatos más y a la tarde, a la Auditoría General de la Nación, al Tribunal de Tasación y a Rodolfo Terragno. Sr. Pérez Tamayo. - Disculpen el tiempo que nos ha tomado este tema. Espero que haya sido positivo todo lo que les hayamos aportado con respecto a Aerolíneas Argentinas. Muchas gracias. 56 Sr. Calcagno y Maillmann. - Queda levantada la reunión. — Son las 20 y 52. 57