La observación de clases de lenguas de otros colegas, una

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La observación de clases de lenguas de otros colegas, una propuesta
metodológica significativa para mejorar la práctica docente.
Una de las preocupaciones que inquietan a la mayoría de los docentes
de lenguas, es el cómo mejorar su práctica docente y por ende mejorar el estilo
de enseñanza. Esta inquietud surge a pesar de haber asistido con regularidad
a diferentes talleres, congresos o cursos. Y es que se ha observado que
resulta difícil
aplicar de una manera práctica y eficiente los conocimientos
adquiridos, de ahí que surja la propuesta de la observación de las clases de
los colegas,
como
una herramienta metodológica más, que los ayude a
transformar sus estilos de enseñanza y mejorar el aprendizaje de las lenguas
de los alumnos de una lengua extranjera por sus alumnos, a través de clases
dinámicas y significativas.
Para Richards J.C & Nunan, D (1990) el hecho de ser un docente
reflexivo, es decir un docente que descubre más acerca de su estilo de
enseñanza por medio de la observación para entender los procesos de
enseñanza y aprendizaje dentro de su aula y la de los otros, se transforma en
un docente autónomo responsable de su propia formación profesional que lo
posibilita para tomar decisiones efectivas y así responder a las necesidades y
demandas dentro del salón de clase.
Analizando lo anterior, podemos inferir que el desarrollo de esta
habilidad, le permite al docente de lenguas, estar en la búsqueda constante de
mejores metodologías de la enseñanza de lengua para entrar en un ciclo de
mejora continua ya que a partir de la reflexión de la práctica docente de los
colegas en contraste con la propia, permite ver desde un punto de vista crítico
constructivo, las debilidades y fortalezas del propio método de enseñanza.
Wajnryb
(2001) menciona que el hecho de ser un observador del
proceso enseñanza-aprendizaje dentro del aula,
abre el
abanico
de
experiencias y procesos que pueden ser integradaos al desarrollo personal y
profesional del docente y que como consecuencia directa de ello, se vuelva
una experiencia de aprendizaje significativa (Ausubel, 1976). La autora
sostiene, que el desarrollo de la observación como una habilidad, tiene un
doble propósito, por un lado ayuda al docente a entender su propio estilo de
enseñanza y a la vez refina su habilidad de observar, analizar e interpretar lo
que observa,
por lo que el desarrollo de esta habilidad tiene
como
consecuencia directa, la mejora de su propia práctica docente.
Efectivamente, esta actividad se vuelve una herramienta metodológica
efectiva. Para los psicólogos cognitivos, la observación es considerada
un
proceso cognitivo de alto orden ya que tiene un objetivo, desarrollo, análisis,
interpretación
de los datos y discusión de los resultados
experiencia. La observación es
de
toda la
un procesamiento muy activo de la
información, ya que el docente compara, modifica o desecha los esquemas de
conocimiento previos, para modificar sus conocimientos, habilidades o valores
a partir de un contexto social, lo que lo convierte en un docente crítico reflexivo
autodirigido.
Bandura, (1987) en su teoría observacional sostiene que la observación
directa es el único requisito para que exista el aprendizaje y el observador
adquiera conductas nuevas, él explica que el individuo no solamente modifica
su conducta por medio del condicionamiento operante y clásico sino que
adquiere destrezas y conductas de modo operante e instrumental, mediante la
observación y la representación simbólica de otras personas y situaciones. El
autor argumenta que existen factores cognitivos que intervienen para ayudar a
las personas a decidir si modifican su conducta a partir de lo observado.
Scrivener, (1994) por su parte sugiere que los docentes busquen la
forma de obtener retroalimentación por parte de otros colegas, a través de la
observación de clase. Para él la observación es extremadamente útil, ya que
ayuda verdaderamente a desarrollar un sentimiento de confianza y respeto
mutuo al compartir las ideas, las experiencias y los conocimientos. También
explica que este tipo de actividades promueven una atmósfera de aprendizaje
positiva entre colegas y dentro de la institución.
En Con base en lo anterior este semestre se propuso a los docentes de
inglés, la observación de clases como parte del desarrollo profesional. Esta
propuesta fue un programa de observación de colegas, en el que se invitó a
participar a los maestros de lenguas. Cinco maestros decidieron participar y
se les pidió que hicieran un calendario semestral para establecer las fechas en
que serían observados por sus colegas. Se les explicó que tendrían que hacer
6 diferentes observaciones de clase ( Scrivener, 1994) y que durante las
cuales registrarían sus observaciones en los formatos (aclarar si los diseñaron
ex profeso o de qué autor son),
para después tener una entrevista con sus
colegas y analizar lo observado en clase y así poder dar algunas sugerencias
para mejorar la actividad dentro de la clase, el estilo de enseñanza o ambas.
Cabe mencionar que cada formato estaba orientado hacia la observación de
un objetivo en particular.
Las observaciones se organizaron de la siguiente manera:
En la primera observación el docente se enfocó en los elementos que
favorecen la creación de las condiciones de un aprendizaje efectivo dentro del
salón de clases: las actividades, la maestra, los alumnos y el salón. Las
preguntas guías fueron: ¿ Qué elementos hay dentro del aula que permiten la
creación de un ambiente de aprendizaje significativo? ¿ Qué elementos que
observas, te parecen que forman parte de la enseñanza de manera oculta?
La segunda observación estuvo dirigida al manejo de la clase, es decir, a
las decisiones y a las acciones que el docente optó por usar dentro del salón:
el manejo de los problemas dentro del aula,
la participación de los
estudiantes, la distribución del mobiliario, los equipos de trabajo, las
instrucciones, el uso de los materiales, el rol del maestro y su participación
(¿de quién?).
El objetivo de la tercera observación fue encontrar si los alumnos habían
cubierto el objetivo de aprendizaje de la lección, a partir de la presentación del
objetivo por parte del docente, en durante el desarrollo de las actividades y en
el cierre de las actividades planeadas.
En la cuarta observación se tomó en cuenta la habilidad del docente
para elicitar información de parte de los alumnos. Las preguntas que guiaron a
esta actividad fueron: ¿Por qué y para qué elicita información? ¿Qué dice el
docente para provocar la elicitación en los alumnos? ¿Qué observó con
respecto al tiempo de espera entre el docente y el alumno durante la licitación?
Para la quinta observación, se consideraron los roles del maestro y el
alumno
durante el proceso de enseñanza aprendizaje. Las preguntas que
guiaron la observación fueron: ¿Cuál fue la cantidad de actividades controladas
por el docente y las actividades controladas por el alumno? ¿ Cuál fue la
cantidad de actividades enfocadas a la fluidez y cuáles a la precisión?
En la sexta observación, el objetivo se fue enfocóarse en el manejo del
error y la retroalimentación del docente. Para esta actividad las preguntas guías
fueron: ¿ Cómo dio retroalimentación al estudiante al cometer un error? ¿Qué
hizo el alumno o qué dijo? ¿ Que respondió el docente? ¿ Qué se observó en
cuanto a la expresión facial, los gestos, el movimiento corporal, la forma de
corregir, su tono de voz, la motivación para generar la respuesta por parte del
grupo? ¿Verdaderamente escuchaba al alumno? ¿Verdaderamente contestaba
a la pregunta?
Y finalmente ¿Qué comentarios o intenciones piensas que
pudieran estar intrínsecamente ligadas a sus respuestas?
Al final de cada formato de observación se registraron
comentarios
extras para el docente en referencia a la clase observada. En el momento de
reflexión ( metacogniciòn) con los colegas, las preguntas guías fueron:
¿ Cómo te sentiste en la clase? ¿ Que te gustó? ¿Qué no te gustó? y ¿ Qué
mejorarías para la siguiente clase?
Para concluir, podemos decir que los resultados de las observaciones
fueron alentadores para todos los docentes ya que
permitió que en un
ambiente de camaradería positiva, se pudieran intercambiar experiencias y
conocimientos en beneficio del desarrollo personal y profesional de
los
docentes y de la propia institución. Los comentarios más relevantes fueron el
hecho de que al observar a sus colegas, les permitió comparar sus estilos de
enseñanza y hacer una autorreflexión acerca de los elementos que deberían
integrar a su propia práctica de tal manera que el aprendizaje de la lengua
extranjera dentro del salón sea significativo para los alumnos y el ambiente
para el aprendizaje sea positivo.
A lo largo del documento hemos expuesto la problemática y el marco
teórico que subyace en a la observación, como una herramienta metodológica
efectiva y significativa para los docentes de lenguas. También se ha descrito la
forma en que se puede organizar la observación de los colegas, como un
programa de apoyo
para la actualización y mejora continua de la práctica
docente. Para finalizar entonces, se propone la observación de clases de los
colegas de lenguas extranjeras,
como una herramienta metodológica
significativa para el desarrollo profesional y personal, en un afán de enriquecer
la práctica docente, promover un cambio didáctico (Díaz Barriga, 2002) y
encontrar alternativas de aprendizaje propositivas para los docentes de lenguas
extranjeras.
Bibliografía
Ausubel, D.P (1976). Psicología educativa. México: Trillas.
Bandura, A. Teoría observacional de Albert Bandura. En Bandura Homepage
{[En línea]}. Disponible en World Wide Web:
http://cdu.cnc.una.py/docs/cnc/grupos/bandura/bandura.html#item26
[Consultada el 4 de noviembre de 2004]
Díaz Barriga ,F. y Hernández Rojas G. (2002) Estrategias docentes para un
aprendizaje significativo. México: Mc Graw Hill.
Richards J.C & Nunan, D (1990). Second Language Teacher Education. New
York: Cambridge University Press.
Wajnryb, R (2001). Classroom Observation Tasks. Cambridge: Cambridge
University Press.
Scrivener,J. (1994) Learning Teaching. Oxford Macmillan Heinemann. Oxford.
UK
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