EL PROCESO DEL PENSAMIENTO CREATIVO Los comienzos de la investigación sobre la creatividad se remontan a la Psicología del pensamiento. Graham Wallas (1926) habla de pensamiento creativo, que es común al artista, al científico se propone la tarea de descubrir nuevos hechos y principios, en tanto que el artista se propone como meta la interpretación de cosas, relaciones o valores imaginarios. Pero en ambos casos Podemos seguir las cuatro fases de proceso: 1) preparación, 2) incubación, 3) iluminación y 4) verificación. - El acceso inspirado De entre las muchas descripciones del acceso inspirado a la creatividad la más utilizada es sin duda la división en cuatro fases. Algunos investigadores no hablan de «fase» sino de «estadio», pero todos están de acuerdo en que no siempre se trata de fases o estadios claramente delimitados, pues a menudo pueden superponerse. Las cuatro fases son: 1) preparación, 2) incubación, 3) visión (o iluminación) y 4) verificación. 1. Preparación Percepción de un problema y reunión de informaciones. Inmersión (consciente o no) en un conjunto de cuestiones problemáticas que son interesantes y suscitan la creatividad. Es un momento estimulante porque es cuando uno reconoce una inquietud que le mueve, instiga y empieza a investigar buscando posibilidades y alternativas. La fase preparatoria es el período en que se reúnen conocimientos. Irving-Taylor (1959) habla de acopio de la «materia prima». Lo que ocurre con esa materia prima va a determinar la calidad de la creatividad. Por el modo con que ese saber se convierte en experiencia, dos son las características que condicionan esas fases: la sensitividad en la percepción del entorno y la ingenuidad en la manera de interpretar esa percepción, (Sobre la ingenuidad propia de la personalidad creativa habla Jones 1957 en sus datos biográficos sobre Copérnico, Darwin, Goethe y Newton, afirmando que la ingenuidad es una característica de la apertura a las ideas nuevas.) Marksberry (1963) cree que esta fase se inicia en el momento en que aparece el impulso hacia la actividad. Y la duración de la misma depende del tipo de problema, de los conocimientos acerca del problema y de los hábitos del individuo. El individuo creativo recoge durante esta fase todo tipo de experiencias vitales y de saberes sin previa censura, es decir, sin ponderar lo que puede ser importante y lo que no. Eso crea una base amplia sobre la que es posible montar el verdadero El individuo no creativo categoriza según determinados estereotipos, recogiendo por ello mucho menos experiencias y desde luego las más simples. Mucha gente piensa que ese momento caracteriza la creatividad en sí misma y no logra transformar la problematización y la recogida de información en algo nuevo. O sencillamente se contenta con “copiar” lo que fue investigado suponiendo haber llegado al resultado final. Por lo tanto es la fase en la que en un momento más remoto se adquieren conocimientos y actitudes de las que surgirá el pensamiento creador. La preparación es un aspecto del proceso creador que con frecuencia pasa por alto aquellos que conciben el acto creativo como un simple proceso de intuición. El pensamiento creador se apoya en el uso habilidoso de ciertos conocimientos (científicos, literarios, artísticos, etc.), pero lo que es más importante es la posesión d ciertas aptitudes mediante las cuales emerge el acto creador. Sin estos dos elementos no puede existir la creatividad a lanzarse a la expresión creadora sin preparación adecuada, no produce competencia ni creatividad. Es el proceso de recopilar información, interviene procesos preceptúales de memoria y de selección. 2. Incubación Tiempo de espera, de busca inconsciente de la solución. Se realizan conexiones inusitadas: las ideas se agitan por debajo del umbral de la conciencia. Es un período en el que pueden surgir angustias y la sensación de que no se conseguirá lo que se ha propuesto. Generalmente, en ese momento surgen ansiedades, miedo a quedarse en blanco, al vacío y a la incapacidad de encontrar las “respuestas creativas” deseadas. Pero una persona creativa acostumbrada a pasar por esos procesos, sabe que es necesario un tiempo interior para que los distintos elementos puedan “amalgamarse”. Es como si fuese una fase de “cocción cuya duración no siempre podrá ser controlada por la persona que crea. Mucha gente abandona sus procesos creativos en este momento por no soportar esa “espera en la oscuridad”. Nunca se sabe cuanto tiempo durará una incubación, pueden ser horas o años. Aquí el creador parece no estar pensando en el problema, sino que tiene un cierto alejamiento de él. Según Mckinnon es la etapa en la que se da un abandono psicológico del campo que a veces necesita el germen de una idea para poder adquirir forma. Es el proceso de análisis y de procesamiento de la información centrándose en la corrección y búsqueda de datos. 3. Iluminación La solución irrumpe de golpe. Es cuando llega la luz a la oscuridad del proceso de incubación y las partes antes dispersas se unen presentando un todo ordenado. Ese es el momento más agradecido del proceso creativo, porque es cuando uno ve todo claro y conectado. Es un tipo de éxtasis placentero que da energía a todo y justifica todo el esfuerzo anterior. Seria maravilloso poder decir que aquí se acaba el proceso creativo. Como si fuera un cuento de hadas, como un “feliz par siempre” eternizado en el placer de la iluminación. Pero, no… no es así. El proceso creativo sigue su ritmo y así se entra en la próxima fase. Es el momento en que se da la inspiración de la idea; cuando el problema es reestructurado y aparece la solución. Es el proceso de darse cuenta y se identifica mas como un proceso de salida de información, suele aparecer después de un periodo de confusiones. Esta etapa se da junto con la etapa de incubación. Muchas veces la iluminación llega cuando el sujeto ni siquiera pensaba en el tema, y curiosamente se pasa a través de un proceso didáctico con momentos de tensión y distensión. Algunos autores dan por supuesto que tanto la incubación, como la iluminación se explica mediante un proceso no consiente. Así Kubie (1967) alude a la mente preconciente que consiste en una corriente continua y notablemente rápida de una actividad aferente, integrante, creadora y es eferente entreverada entregado por indicadores y señales cifradas, pero sin ninguna representación simbólica completamente desarrollada. Williams (1967) opina que en estas etapas se dan procesos, tanto conscientes como preconscientes. 4. Verificación Examen de la solución encontrada. Es el momento de evaluar si merece la pena dedicar a tensión a lo que se ha intuido. Muchas personas piensan que lo mejor es no entregarse a la primera ocurrencia tras la situación en suspenso propia del momento de incubación emocionalmente es uno de los momentos más difíciles porque engendra incertidumbre e inseguridad frente a las decisiones necesarias. Y en general conlleva como consecuencia o bien abandonar. Constituye la parte final del proceso, en la cual se comprueba, examina y configura la nueva visión hasta adecuarse al individuo creativo y al entorno, En esta fase se da el cometido más difícil, que es el de la comunicación, consistente en traducir la visión subjetiva a formas simbólicas objetivas (como la escritura o el lenguaje). Singular importancia reviste para la cultura y su desarrollo el que tenga efecto una comunicación creativa adecuada. Siendo la última etapa del proceso creador; la solución tiene que someterse a la crítica y la verificación y así poder pulir. La denominación de esta última etapa ha sido discutida, ya que parece referirse más a los procesos creativos de tipo científico; pero neo así a los procesos artísticos. Es el proceso de evaluación sobre la utilidad temporal del objeto o proceso de creación. La fase preparatoria comprende la percepción de un problema y la reunión de las informaciones que a dicho problema se refieren. La fase de incubación es un tiempo de espera, en que se busca inconscientemente una solución. En la fase iluminativa irrumpe de repente la solución mientras que la verificación y examen de la solución encontrada tienen efecto en la fase cuarta. Componentes del Pensamiento Creativo. • • • • • • La fluidez es la cantidad de ideas que una persona puede producir respecto a un tema determinado. La flexibilidad es la variedad de las ideas producidas; nace de la capacidad de pasar fácilmente de una categoría a otra, de abordar los problemas de diferentes ángulos. Se mide por la cantidad de clases y categorías. La originalidad es la rareza relativa de las ideas producidas; allí el pensamiento es original, cabe recordar que la creatividad a menudo hay que buscarla no por el qué sino por el cómo. La viabilidad es la capacidad de producir ideas y soluciones realizables en la práctica. Hay muchas ideas que teóricamente son muy acortadas, pero que resultan difíciles o imposibles de realizarse. El pensamiento convergente es el que evoca las ideas y trata de encadenarlas para llegar a un punto ya existente y definido, si bien oscuro para el sujeto. Podemos decir que el término de este pensamiento es como un paquete ya prefabricado. El pensamiento divergente, al contrario, actúa como un explorador que va a la aventura. El pensamiento divergente se relaciona más con el aprendizaje escolar, tal como ha venido desarrollándose en las instituciones que manejan la currícula del sistema de cada país, y el pensamiento divergente se vincula más con la creatividad. La Ingeniería y la creatividad. Vivimos en la época en la que los cambios están a la orden del día. Los cambios traen como consecuencia nuevos problemas y a veces resulta imposible seguir resolviendo éstos con las soluciones que se tienen establecidas en un momento dado. Este hecho conduce a dos alternativas, lamentarse que las cosas no son tan fáciles como solían ser o utilizar habilidades creativas para encontrar soluciones. En los campos que abarca la ingeniería desde la investigación, el desarrollo, la planeación y el diseño, en donde mediante la aplicación de técnicas se llega a controlar un poco a la naturaleza y ponerla al servicio de la sociedad, es necesario siempre que los ingenieros sean personas muy creativas capaces de proponer nuevas y mejores soluciones. Algunas de las características que se necesitan o se presentan en los ingenieros creativos son las siguientes: • • • • Inventiva, que se describe como el ingenio que permite servir en forma original de elementos disponibles para lograr un fin determinado. Inteligencia, del tipo que nos permite captar formas, partes y sus relaciones espaciales y mecánicas, ya que en el ejercicio profesional el ingeniero especialmente debe tender constantemente a mejorar los procedimientos en uso. Capacidad de mando y sociabilidad, ya que frecuentemente es director de grupos. Buena constitución física y adaptabilidad al medio, ya que trabaja intensamente en ambientes muy diversos. • • Habilidad administrativa, pues por lo general es administrador de empresas o parte de ellas. Y por supuesto la cualidad común a todas las profesiones un firme sentido de responsabilidad. Fuente http://www.ingenieria.unam.mx/~jkuri/Apunt_Planeacion_internet/TEMAV.1.pdf