Universidad de los Andes, Facultad de Economía HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO Elementos de Respuesta TERCER QUIZ 2007-II Sección 1 1. (3.0 puntos) Compare las posiciones de la Escuela Austriaca, la Escuela de Cambridge, la Teoría del Equilibrio General (neoclásicos) y Keynes frente la posibilidad de intervención del Estado con fines redistributivos. ¿Es válida la intervención del Estado para cada una de estas corrientes de pensamiento? Sí, no ¿por qué? ¿Cómo y cuando podría intervenir? (Comparar no es equivalente a hacer un listado para cada una de las corrientes analizadas. Se trata de estructurar la respuesta mostrando la posición de cada corriente frente a los elementos pertinentes que explican la posición de cada uno de ellas frente a la intervención del Estado). En teoría económica la intervención del Estado se relaciona con la redistribución de los recursos. La intervención será válida o no, justificable o no, según la posición que cada corriente de pensamiento tenga sobre la redistribución o justicia social. Mientras para los neoclásicos, la Escuela de Cambridge y Keynes la justicia social es un objetivo válido de política económica para los austriacos no lo es pues desincentiva la iniciativa individual, no sólo atentando contra la libertad individual sino también contra la responsabilidad que tiene cada ser humano por su propio destino. En consecuencia, los austriacos rechazan toda posibilidad de intervenir antes, durante o después del proceso de mercado con fines redistributivos pues consideran que cada ser humano es responsable por sus resultados sobre el mercado. Las otras tres corrientes aceptan la redistribución como objetivo de política pero la intervención se da de forma diferente. La Teoría del Equilibrio General no permite la intervención del Estado con fines redistributivos sobre el mercado pues, de tomar lugar dicha intervención, el valor de la canasta de consumo final no coincidiría con aquél de las dotaciones iniciales. En consecuencia, no todos los agentes saldrían beneficiados del intercambio y, quienes sí lo hicieran, obtendrían ganancias en valor y no sólo en utilidad. La redistribución entonces, si llegara a tomar lugar, debería realizarse para esta teoría antes del funcionamiento del mercado, esto es, sobre la organización de las dotaciones iniciales. Así el Estado podría alterar directamente la distribución de los recursos manteniendo de todas formas las características del funcionamiento del mercado. Y, como el segundo teorema del bienestar muestra que el mercado es capaz de lograr un equilibrio desde cualquier arreglo de dotaciones iniciales, el resultado de cualquier intervención Estatal se traduciría en un resultado exitoso por parte del mercado en términos compatibilidad de planes individuales y de eficiencia. Así, aunque la Escuela Neoclásica favorezca una sociedad más igualitaria, la teoría, en principio, permite una redistribución que refleje cualquier preferencia sobre la distribución. El caso, sin embargo, no es el mismo con la propuesta de la Escuela de Cambridge, la cual, dirige su esfuerzo de manera clara hacia la búsqueda de un mayor nivel de bienestar y alivio de la pobreza. De esta manera, a diferencia de la Teoría del Equilibrio General, esta escuela no permanece indiferente frente a distribuciones altamente inequitativas. La intervención del Estado con fines redistributivos se justifica en la medida en que 1 dicha intervención contribuya a redirigir el curso de las tendencias que han conducido a una situación de poco bienestar. Muy por el contrario, la escuela Austriaca, considera que quitar a unos para ayudar a los más necesitados genera los mismos efectos que con ella se querían evitar y aun más agravados. Así, las ayudas del Estado deterioran, por un lado, los incentivos de los agentes subsidiados para hacer parte activa del aparato productivo de la economía y, por el otro, disminuyen el capital existente perjudicando a los sectores con menores ingresos. Todo esto además de las pérdidas inconmensurables en términos de libertad individual por parte de quienes se ven obligados a sufrir las cargas de los proyectos redistributivos. De esta suerte la intervención del Estado con los anteriores fines es en cualquier momento y en todo caso injustificada. Keynes, sin embargo, no considera vana la intervención Estatal y argumenta que ésta sí puede obtener efectos en términos de distribución suavizando los ciclos económicos. La forma de hacerlo es aumentando la producción y, con ésta, la cantidad de empleo que se requiere para realizarla. Una mayor demanda implica un menor desempleo y, con ello, un aumento en los ingresos agregados de los hogares. Hay varias formas de realizar esta intervención, lo importante, es afectar las expectativas de los empresarios con miras a que las anticipaciones de demanda sobre sus bienes no caigan. De lo contrario cae el nivel de producción y con éste, en la medida en que aumente el desempleo, caen los ingresos de las familias. Ofrecer a los trabajadores empleo es una justificación del gasto público pues evita que se contraiga demasiado la demanda por bienes de consumo y caiga, entonces, la demanda efectiva resultando en una crisis de sobreproducción que afecta de forma más directa a la población más vulnerable. 2. (2.0 puntos) Explique las principales diferencias entre las concepciones de mercado de Carl Menger y de Léon Walras. Walras elabora su concepción de mercado haciendo de éste un mecanismo neutro de asignación de recursos. Así los agentes económicos, que de forma voluntaria entran al mercado, obtienen ganancias de su participación únicamente en términos de utilidad. La asignación es entones tal que el valor de las canastas de consumo final corresponde al valor de las dotaciones iniciales. El funcionamiento del mercado walrasiano permite una situación como la descrita en la medida en que el modelo impone ciertas exigencias que, por un lado, imposibilitan el compartimiento estratégico y, por el otro, excluyen ocasiones de arbitraje. Así, al adjudicar precios únicos para bienes homogéneos y concederles a los agentes información perfecta, Walras anula cualquier oportunidad de los agentes para alterar el valor de sus dotaciones. Además el mercado walrasiano se caracteriza por neutralizar los comportamientos estratégicos y los procesos de aprendizaje de los individuos. El equilibrio general toma lugar en un sólo periodo y la función de los agentes reside en calcular, a partir de la totalidad de la información sobre el mercado, cuánto ofrecer y demandar a los precios anunciados. Una vez alcanzado el equilibrio se realizan las transacciones a través de la caja de compensación evitando que los agentes se interrelacionen tanto al final como al comienzo del proceso. En síntesis el mercado es para Walras un mecanismo de asignación de recursos, donde el vector de precios que garantiza ganancias en utilidad para todos los participantes se forma como resultado del cálculo de los mismos agentes que, una y otra vez durante el proceso de tanteo, toman los precios como dados. 2 Menger, a diferencia de Walras, no le aplica al mercado ni condicionamientos de neutralidad frente a la distribución ni ausencia de procesos de aprendizaje y sus consecuentes comportamientos estratégicos. Es más, son precisamente estos comportamientos los que explican la formación de precios a partir de las negociaciones bilaterales entre agentes. Así, en Menger el mercado no es un mecanismo organizado y centralizado donde todas las transacciones se hacen utilizando un numerario, por el contrario, se permite la existencia de relaciones monetarias bilaterales donde los agentes pueden valerse o bien de su poder de persuasión, o bien de una asimetría de información, o bien de cualquier otra ventaja que se traduzca en condiciones más favorables de negociación. Esto significa que el mercado es un proceso de descubrimiento y aprendizaje de los agentes sobre su entorno, sobre los demás y sobre ellos mismos. Los precios resultan de la búsqueda de los agentes descentralizados por lograr mayores beneficios y el mercado les permite las condiciones para que su participación se traduzca no sólo en ganancias de utilidad sino también en aumentos de riqueza. TERCER QUIZ 2007-II Sección 2 1. (1.5 puntos) ¿Cuáles son los principales cambios que sufre la teoría de Walras con la teoría del equilibrio general de Arrow-Debreu? La trasformación de la teoría de Walras en el modelo de equilibrio general de Arrow y Debreu consiste en su formalización. En realidad, no se presenta cambio sustancial alguno, las intuiciones del funcionamiento del mercado que lleva al equilibrio general competitivo formulado por Walras se quedan en intuiciones pues el autor no logra demostrar la existencia del equilibrio: no es suficiente haber planteado un sistema de ecuaciones en el cual el número de incógnitas y ecuaciones sea el mismo para garantizar la solución esperada al sistema, es decir, el vector de precios positivos. Arrow y Debreu en 1954, utilizando el teorema del punto fijo (técnicas más avanzadas y no disponibles en la época de Walras) logran demostrar las intuiciones de Walras por lo cual el único y principal cambio introducido es la matematización de la reflexión garantizando su rigurosidad. 2. (1.5 puntos) ¿Cuál es la diferencia entre la concepción evolucionista de los austriacos y la de Alfred Marshall? Mientras los austriacos consideran que la evolución es un proceso de progreso hacia la consolidación de la gran sociedad, la Escuela de Cambridge, presenta la evolución como tendencias que pueden llevar a desarrollos contrarios al bienestar de la mayoría. La evolución, entonces, es vista por los primeros como un proceso positivo tendiente a garantizar la supervivencia del más apto, la libertad y la iniciativa individual a través del desarrollo del mercado (i.e. el orden espontáneo de la Catalaxia). Los segundos consideran que ese mismo proceso puede tener riesgos no aceptables en términos de bienestar social en la medida en que las 3 víctimas del mercado pueden ser una parte importante de la población implicando el sacrificio de muchos por el interés de unos pocos que logran consolidar monopolios monárquicos. 3. (2.0 puntos) Compare el rol de los empresarios en las teorías austriaca y keynesiana. ¿Qué tipo de expectativas forman? ¿Por qué son importantes? ¿Cómo inciden en la actividad económica? En las dos tradiciones los empresarios juegan un papel fundamental en la actividad económica pues sus expectativas sobre el estado de la economía determinan los procesos de innovación y de producción. En la teoría austriaca el proceso de descubrimiento y aprendizaje de los empresarios es lo que permite la formación de precios, en particular de los factores, y por lo tanto la transferencia de información sobre el mercado. Según Keynes las expectativas de los empresarios son las que determinan el nivel de empleo en el cual se ubicará la economía: de pleno empleo o de subempleo. Lo anterior puesto que las anticipaciones que realizan sobre lo que serían las demandas de los bienes determinan el nivel de producción y, por ende, la cantidad de mano de obra requerida. 4