somos cuerpo y cuerpo sexuado

TEMA 2: SOMOS CUERPO Y CUERPO SEXUADO
OBJETIVOS:
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Reconocer que la verdadera pureza es el camino para amar a Dios.
-
Predisponer la persona(mente, corazón y cuerpo) desde la gracia
para el amor.
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Que se vean a sí mismos, y a su propio cuerpo, como un regalo
maravilloso de Dios, que hemos de respetar para que crezca y se
desarrolle, según la voluntad del Creador.
DESARROLLO DEL TEMA
1.- El cuerpo, ¿cárcel o posibilidad de relación?
El cuerpo se nos puede convertir en una cárcel, en un cuadro inmóvil, en
un peso. Pero también lo podemos transformar y hacer de él un medio ágil,
elegante, creativo, flexible, expresivo; capaz para las relaciones y para la
expresión de sentimientos profundos; un medio para conocer lo que existe
a nuestro alrededor.
Se invita a trabajar personalmente el documento. Después de un tiempo
suficiente se pone en común el trabajo realizado. El diálogo puede ir en
torno a las siguientes cuestiones:
-
Lo que cada uno ha escrito en torno a cada viñeta.
Importancia del cuerpo para la persona.
Buen o mal uso del cuerpo.
Formas de manipulación del cuerpo en nuestra sociedad.
Trabajar el DOCUMENTO 2. Se invita a leerlo y a responder
personalmente a las preguntas finales (y tú como lo ves?).
2.- ¿La sexualidad por libre o integrada en la persona?
Dentro de cada uno hay una serie de fuerzas que intervienen en la manera
de comprender y vivir la propia existencia. Por un lado, están las que
podríamos llamar fuerza del espíritu, es decir, las que parten de la
inteligencia y comprensión de la realidad. Otras son las fuerzas de la
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afectividad que se manifiestan en los sentimientos. Otras afectan al cuerpo,
son las sensaciones. Por último, está el impulso sexual, que afecta a toda la
persona; toda relación con los demás es siempre sexuada, se lleva a cabo
como hombre o como mujer.
Para iniciar la profundización del tema sugerimos trabajar personalmente el
DOCUMENTO 3 (integración-desintegración). En él se intenta ayudar a
descubrir la propia persona como una realidad unitaria, fruto de diversas
fuerzas o dimensiones. Hay actitudes y comportamientos que favorecen
esta unidad y otros la impiden.
Seguidamente se trabajará el DOCUMENTO 4 (tu maduración afectiva y
sexual.
3.- La sexualidad, proyecto de Dios para el amor
Trabajamos el DOCUMENTO 5 (la sexualidad, proyecto de Dios para el
amor). Y se invita a trabajarlo de la siguiente forma:
- Analiza una de las citas del documento. En concreto: Gn 2,21-25; Gn
1,26-31; Gn 2,18 y 3,12; 1 Cor 6,14-20; Rom 6,12-14; Rom 13,8-14.
Proponemos la siguiente metodología:
 Expresar en una frase la primera impresión que ha suscitado la
cita.
 Enumerar, a doble columna, motivos para aceptar o no su
contenido
Hacer entre todos, en forma de decálogo, una lista de criterios cristianos del
comportamiento sexual. Puede comenzar así: El comportamiento sexual de
un joven cristiano supone...
4.- Pureza de corazón- para amar más y mejor
La pureza es un don de Dios, un regalo de Dios, que debemos pedir todos
los días, y también es una conquista personal.
El Papa Juan Pablo II les decía a los jóvenes: “Queridos
jóvenes, orad mucho y, si es necesario, sed decididos en ir
contra corriente de las opiniones que circulan y de los slogans
propagandísticos. No tengáis miedo del amor, que presenta
exigencias precisas al hombre. Estas exigencias son capaces de
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convertir vuestro amor en un amor verdadero” (Carta apostólica en el año
internacional de la juventud 1985).
En sentido bíblico, el corazón es el centro de la persona. Se trata de lo más
profundo de la persona que es difícil de conocer para la mujer y el hombre,
pero que como en un árbol puede reconocerse por sus frutos.
“… Todo árbol bueno da frutos buenos, y todo árbol malo da frutos
buenos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol
malo producir frutos buenos… Por tanto, por sus frutos los
conoceréis”. Mateo 7,17-20.
En el corazón encuentra la persona su unidad y su orientación interior, su
fuente de vida. En el pensamiento de San Pablo, el “corazón” corresponde
al “hombre interior”, es la sede de la voluntad, de la inteligencia, de la
memoria, del temperamento y de la sensibilidad. Por eso Jesús puede
decir:
“Lo que sale del hombre es lo que hace impuro al hombre. Porque
del interior del corazón de los hombres proceden los malos
pensamientos, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los
adulterios, los deseos avariciosos, las maldades, el fraude, la
deshonestidad, la envidia, la blasfemia, la soberbia y la insensatez.
Todas estas cosas malas proceden del interior y hacen impuro al
hombre”. Mateo 7,20-23.
Sólo Dios conoce el corazón del hombre:
“Señor, Tú me examinas y me conoces. Tú sabes cuándo me siento y
me levanto. Penetras desde lejos mis pensamientos. …¿Adónde huir
de tu presencia?. Salmo 139, 1.2.7.
El corazón es también el lugar donde habita Dios. Creado a imagen y
semejanza de Dios, todo hombre y toda mujer lleva en sí “algo divino”, y
su corazón experimenta en cierto modo la nostalgia de Dios y al mismo
tiempo la capacidad de buscarle y conocerle.
“Felices los limpios de corazón porque ellos verán a Dios” Mt
5,8
Son aquellos que observan y actúan según su corazón, según su
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intensión y deseos.
“Porque quieren mirar con los ojos de Jesús, tocar con las
manos de Jesús y amar con su corazón” Mc 7,6.
Estas personas son transparentes y permiten que los demás las
conozcan profundamente, se sienten libres de ser ellos mimos con
aquellos que los rodean, porque la Iglesia necesita misioneros
decididos a evangelizar.
Toda persona está hecho para la felicidad, para la “bienaventuranza”, y su
corazón presiente que no puede contentase con una “pequeña felicidad
efímera”, sino que ha sido creada para una felicidad capaz de llenarle
totalmente y para siempre.
“Nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti”, decía San
Agustín.
P. Fundador: “Ama; ama de veras, y verás cómo no ha cosa
imposible en la vida; porque Aquél que es todopoderoso lo hace todo
posible y fácil”.
Madre Teresa de Calcuta decía:
“Necesitamos un corazón puro para reconocer a Cristo en las
apariencias de miseria de nuestros hermanos y hermanas… Un
corazón puro reconoce fácilmente a Cristo en el hambriento, en el sin
techo, en el desnudo, solo, indeseado, no amado, el enfermo, el
alcohólico, el hombre tirado en la calle, sin protección, hambriento
de pan y de amor. … Un corazón puro está libre para servir, un
corazón puro está libre para amar”.
D. Antonio Amundarain nos habla:
 “Si el amor a Jesús es nuestro ideal, el camino hacia ese amor,
en la Alianza es la pureza personalizada en María purísima”
(M 44,93)
 María- “No la olvidéis un instante, no quitéis la vista de ella.
Llevadla en la mente, en el corazón, en la lengua. Rezad,
obrad por ella y para ella. Mirad su belleza, respirad su pureza,
gustad su amor, vivid su vida”. (L 30.V.15)
 Valor de la pureza integral: “Corazón limpio equivale a
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inteligencia limpia y clara, conciencia recta, conducta
intachable, pensamientos y corazones puros, afectos sinceros,
amor casto”. (Semillas de inquietud 1536)
 “La belleza interior de la pureza se transparenta en el
exterior…por medio de la modestia cristiana…” (Semillas de
inquietud 1538)
 “El más rico tesoro que dos jóvenes pueden ofrecerse
mutuamente, al unirse en el santo matrimonio, es un corazón
inmaculado y fresco, en un cuerpo casto y limpio;…”
(Semillas de inquietud 1513)
 “La oración es luz, fuerza, camino, aliento. La oración calma
las pasiones, amansa los vientos, levanta el espíritu, vigoriza la
voluntad, enciende el corazón, crea la paz y une a Dios…”
(Semillas de inquietud 1119)
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