3º CONGRESO MISIONERO NACIONAL - COMINA - “PENTECOSTÉS CONTINÚA, ARGENTINA ESCUCHA Y RESPONDE” San Nicolás de los Arroyos, 18-20 de Agosto de 2007 Tema: “Ser discípulos y misioneros” P. Víctor Manuel Fernández Factores que complican la transmisión de la fe en la vida de nuestro pueblo hoy: Crisis de valores Las familias en crisis La falta de esperanza. Falta de confianza (poca convicción). El neoliberalismo (mundo placentero) Éxodo de católicos hacia otras confesiones, principalmente desde los sectores más pobres (de 90 %, hoy somos un 60%) A. Motivaciones para ser discípulos y misioneros (Podemos proponer como tres ejes desde el documento final de Aparecida, el 1º: invitación a todos a ser misioneros, ¿cómo?) 1. 2. 3. 4. 5. Convicción: Serena y feliz de que soy querido por un cariño infinito de Dios. Necesitamos descubrir o vivenciar que cada persona es querida y amada por Dios (esto da confianza y seguridad ) La vida como Don: darse cuenta que la vida sólo crece cuando la comunicamos (se da), o simplemente se debilita (esto invita a dejar de “cuidar de lo mío” para dar a otro lo que tengo). Una fe Encarnada: Convencerse que el Evangelio responde a las necesidades más profundas del “ser hombre”. Desde el fondo del corazón, el hombre clama el Evangelio de Jesús. Mirada Crítica a la luz de la fe: las ofertas del mundo están llenas de límites y mentiras, hay que saber detectar y captar cuando hay engaño (se ofrece algo infinito, pero esas propuestas no están capacitadas para dar lo que la oferta propone). Aquí radica la propuesta liberadora del Evangelio, el saber dar respuestas a las diferentes necesidades y manifestando que es posible vivir de otra manera, con la convicción que nuestra propuesta es capaz, está hecha para dar lo infinito. Espíritu Contemplativo: Recuperar la capacidad de detenerse (despertar el sentido de asombro, dejando que Dios nos sorprenda, de una manera muy especial en su Palabra, encontrando en ella la hermosura de los detalles, es como dos novios que siempre se admiran el uno del otro. Podemos preguntarnos: ¿Qué habrá en mí que no me deja ver esta hermosura?) 1 6. 7. 8. 9. Despertar el deseo: “De estar cerca de Jesús y con El cerca de todos”. El Evangelio de Jesús es la relación de Jesús con el pueblo, con su gente (junto a los pecadores, al ciego de nacimiento, al leproso, al mudo, a la mujer que le querían apedrear, y otros). De allí que todo discípulo debe procurar cultivar el deseo de saber estar cerca de los otros, de saber estar cerca de los otros. Aquí radica la mística de saber buscar a todos; gustar de esta mística es la clave de hoy, por ello la contradicción de contemplarlo pero no querer estar con la gente. Disponibilidad: El Misionero es aquel que pone a disposición para la construcción del Reino de Dios: toda su Persona, tiempo y talento. Para ello necesitamos alimentar una decisión: “Señor te entrego mi tiempo”. Si esta entrega no está siempre habrá motivos para dedicarnos a nuestro pequeño mundo. La Conferencia en Aparecida ha insistido mucho en esto, hay que buscar salir de mi mundillo y estar cerca de los demás. Alimentar la convicción: El Misionero tiene que alimentar la convicción interna del gran valor que posee cada ser humano. Hay veces que escuchamos: “¿éstos, merecen mi tiempo, o son persona que no merecen mi tiempo?”. Nunca debemos olvidar que un ser humano, cada ser humano tiene un valor infinito, no porque sea lindo, agradable, sino porque es una criatura amad por Dios, por ella murió Cristo y por ello es infinitamente sagrada, y sólo por esto merece mi tiempo y hasta mi vida. Por eso aunque sea que he gastado mi vida sólo por una persona, he ampliado mi tarea, porque ella tiene un valor sagrado. Redescubrir la acción del Espíritu Santo: Hay que redescubrir que el Espíritu Santo continúa actuando en la historia del hombre y en ella produce fruto. Hoy se nos mete en el corazón la idea que las fuerzas del mal son más poderosas, lo cual nos desanima; pero no debemos olvidar nunca que el Espíritu Santo hoy continúa actuando, trabajando misteriosamente y nos sobrepasa. Un acto de entrega generosa a lo mejor no logra nada que yo pueda ver aquí, pero esto se mete en el centro del mundo y produce un fruto allá donde no puedo contarlo ni verlo y por eso mismo siempre produce el fruto. Hoy el gran desafío es no perder el sentido del misterio (Rm. 12,1), no lo debemos perder. 10. Convicción que Jesús está vivo!!! Resucitado: Resurrección no es sólo que Jesús no murió, sino que se metió en el centro de la historia y del mundo y por ello esa Vida da vueltas por todos lados (es como la primavera aunque le corten un brote, surge más allá), y esa Vida no la podemos sujetar. Por ello sólo hace falta un acto de entrega para hacer florecer vida. B Hoy tenemos necesidad de TESTIGOS (un segundo eje desde Aparecida es: 2º Itinerario formativo del discípulo) Debemos preguntarnos ¿Quién es el TESTIGO?: No es el perfecto, el inmaculado. Es aquel que nunca deja de luchar. Aquel que por amor hace lo que puede, el que por amor aprende a ofrecerse. 2 Hoy necesitamos tener la certeza que Dios me amó y Él será quien siempre vencerá al final. Aquí radica la esperanza del misionero. Esta convicción hay que alimentarla en la oración diaria; esto ayuda a comprender porque todos debemos misionar. Esto nos ayuda a comprender porqué debemos buscar al que está lejos y no sólo quedarnos en una misión de conservación; hoy necesitamos la “santa obsesión” de buscar el que está lejos; esto demanda una actitud permanente, y por ello en el fondo hay una gran invitación a romper, a abandonar, todo aquello que no favorece la transmisión de Jesús. Sólo así somos “células misioneras vivas”, hay que saber olfatear aquello que no nos deja ser células misioneras vivas, saber captar aquello que nos distrae: Esto que hacemos ¿Esto que hacemos, sirve para acercar más personas a Jesús, o las alejamos más? Esto: ¿Nos ayuda a poner en el centro a Jesús, que es lo primero y esencial, o nos quedamos en lo secundario? Algo por analizar es cómo el Documento de Aparecida insiste en esto de: “Discípulos Y misioneros”; con lo cual se destaca que las dos cosas van unidas, no es que una cosa sea el discípulo y otra el misionero. Cuando a mí me parece que ya no tango nada por aprender, entonces he dejado de ser discípulo y cuando he olvidado esto creo ser más que el Maestro y es allí donde radica la desproporción entre el ser y la acción. Necesito permanentemente dejar que el Evangelio cuestione mi vida y forma de pensar. C Ser Discípulos para tener en Él Vida, tener Felicidad (3º eje de Aparecida, la felicidad de vivir el Evangelio). Hoy necesitamos predicar el gusto por la lucha todos los días, el animara a descubrir Jesús en lo cotidiano de todos los días. Hoy necesitamos redescubrir que Jesús es al autor de la Vida no de la muerte. Esto nos compromete a vivir compasión el “hoy”, el “cada día”, y allí ser capaces de vivir con pasión y alegría (Eclo. 14, 14), el aprovechar y vivir cada momento de la vida y no dejarlo pasar. Por ello el misionero debe tener mucho cuidado de mostrar a un Dios que mutila, por le contrario la evangelización busca promocionar al todo el hombre, busca darle dignidad. Pero no podemos olvidar que sólo en Jesús encuentro esta VIDA (con mayúsculas), es aquella única que sacia el corazón del hombre, aquella que calma su insatisfacción; aquella que da al hombre la Plenitud: “He venido para que tengan Vida, y la tengan en abundancia”. Trabajo Grupal: Señala dos características que necesitamos revalorar hoy del discipulado en nuestras comunidades ¿Cuáles son las dificultades que nos impiden entregarnos a la misión?; ¿Qué actitudes no nos dejan ser discípulos? En nuestras comunidades: ¿Cómo cultivamos la espiritualidad misionera; estamos convencidos que un acto de entrega fecunda vida para otros aunque no lo veamos aquí y ahora? ¿Cómo vivimos el misterio? 3 Tema: “Hacer Discípulos y Misioneros” Mons.: Virginio Bressanelli. SCJ. Ser y Hacer “discípulos y misioneros” es misión de la Iglesia que nace de un sueño muy profundo, y este sueño tiene que ir de la mano del Sueño de Dios. . Misionero es el que tiene pasión por Cristo y compasión por el otro. Nace del corazón de la Iglesia partiendo desde el encuentro con Cristo-Jesús, que es modelo. Es querer llegar a configurarse con Cristo ( que es ir tomando forma según su corazón) Discípulo y misión van siempre juntas, son dos caras de la misma medalla, porque no podemos ser cristianos si no tenemos esa sensación de anunciar el Reino, y este Ser Misionero precisamente nace desde una experiencia transformante. “El testimonio es insuficiente sino se une al anuncio” (E. N.). Supone una comunidad: Jesús llamó a sus discípulos para que estuvieran con El, formando una comunidad con los Apóstoles. En los Hechos de los Apóstoles manifiesta que Pablo y Bernabé fueron enviados, pero tenían como referencia su misma comunidad. “No basta sentir a la Iglesia, sino también sentirse Iglesia para así hacer sentir la alegría de ser Iglesia”. Itinerario del Discípulo y Misionero: formación a través de un largo camino que plantea un itinerario: Sistemática, gradual y permanente. Nunca somos cristianos acabados. “Lo específico del cristiano es un cambio del Corazón y de las estructuras”. Formación integral: plantea hacia una conversión y una renovación total de vida y misión de la Iglesia (que llegue a todas las dimensiones, tanto personales como comunitarias). Conversión: Hay que saber cambiar, la conversión señala un cambio radical de los pastores, laicos y religiosos, llegando así a vivir en comunión, corresponsabilidad y participación.. Santidad comunitaria: En donde se vivan los fruto de este amor trinitario, formando una realidad común un Nosotros podríamos decir, que unifica y tiende a unificación siempre enriquecedora, constructora, comunicadora de vida. El Espíritu pide: Se nos invita a escuchar y a discernir que es lo que Espíritu Santo dice. “Hay que pasar de una estructura de mantenimiento a una estructura Misionera” (centrífuga y centrípeta). 4 Aplicaciones: Replantear la experiencia de Dios. Replantear su proceso formativo, según la pedagogía de Jesús. Replantear la Espiritualidad misionera. Personal Comunitaria Cultural M.C.S Teniendo en cuenta la experiencia de Dios de nuestros Padres. Pedagogía de Jesucristo: Vengan y Síganme. (Mt 4,20; Mc 1,17; Jn 1,39) Aprendan de Mí Permanezcan en Mí (Jn 15,5) Reciban el Espíritu Santo (Jn 20,22) Vallan y anuncien (Mt 28,19) Miren la cosecha ya está, métanse mar adentro (Lc 5,4) El Misionero es presidido por el Espíritu. “Lo que nos resta a nosotros es, aquí me tienes Señor, envíame”. “El misionero debe soñar, pero lo importante es que el misionero pida que esos sueños coincidan con los de Dios”. 5