Boletín No. 894/2010 Expertos de la UAZ, Chapingo e INIFAP capacitan a técnicos agrícolas El fracaso del TLCAN en México es la comercialización, pues los productos del campo no son competitivos: Humberto López Zacatecas, Zac., 06 de diciembre de 2010. Para marzo de 2011 al menos 330 técnicos se habrán capacitado para prestar sus servicios profesionales a los productores del campo y sus organizaciones, de acuerdo con la información proporcionada por Humberto López Herrera, investigador de la Unidad Académica de Agronomía de la UAZ. López Herrera informó que esta actividad consta de 22 cursos que suman más de dos mil 432 horas teórico-prácticas impartidas por expertos de las Unidades Académicas de Agronomía, Biología Experimental, y Medicina Veterinaria y Zootecnia de UAZ, además de la Universidad de Chapingo y del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) El Programa de Capacitación para el Desarrollo de Capacidades Técnicas en los Sistemas Productivos abrió el pasado mes de julio en el Municipio de Jalpa con el curso de “Tilapia”, que finalizó en agosto. A la fecha se desarrolla el de “Maíz”, en Monte Escobedo; “Frijol”, en Juan Aldama; “Zanahoria”, en Guadalupe, y “Lechuga”, en Loreto. Los cursos cuentan con varias características particulares, según explicó el organizador, Humberto López Herrera, ya que están dirigidos a técnicos o productores con las habilidades de ser extensionistas y que cumplan con cierto perfil. Señaló que, entre otros requisitos, la solicitud surge de los propios productores y que, a la vez, por parte de los organismos responsables de la instrucción se exige que la gente que se incorpora radique en el lugar donde se producen los bienes, que sean productores o hijos de productores y que, de preferencia, cuenten con una carrera profesional afín a lo que se enseña, como Agronomía, Veterinaria o Biología. Para el también ingeniero agrónomo horticultor, la estrategia de restringir el acceso a personas con determinadas características ha funcionado y actualmente se trabaja en 17 municipios. Desde su punto de vista, “ha dado resultado porque así lo han solicitado y eso permite que podamos entregar todo lo que tenemos”, coadyuvando además, la promoción que se ha realizado por parte de la Subdelegación de de Planeación y Desarrollo Rural y de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario. Vinculación pura con productores Afirmó que de este esquema de vinculación se esperan “resultados muy contundentes” y basa su ánimo en “la vinculación pura” que ha surgido: Existe comunicación con la sociedad, los productores, técnicos, investigadores e instituciones de educación superior. “Es una vinculación pura que no está contaminado por procesos electorales o deseos de quedar bien”. López Herrera reconoció como “la parte operativa” y como “quien nos da los lineamientos” para este trabajo a la Coordinación General de Vinculación de la UAZ, a cargo de Julián González Trinidad, quien --en representación del Rector Francisco Javier Domínguez Garay-“nos da las indicaciones de poner el conocimiento al servicio de la sociedad y nosotros asumimos con entusiasmo ese compromiso”. Para López Herrera los 22 cursos que se imparten, en más de 500 sesiones en aula y campo “representan una acción real para impulsar el sector agropecuario”. Según su perspectiva, varios de los cursos corresponden a una estrategia de acción que responda a expectativas que no se cumplieron con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el año de 1994. Con base en lo anterior, explicó que “a la fecha no se han cubierto” el plazo proyectado (enero de 2008) para que se creara la infraestructura y los productores agrícolas estuvieran en situaciones de competencia armónica. Después de 16 años del TLCAN “encontramos un campo más empobrecido, no hay infraestructura y no existe ni capacidad técnica ni financiera para enfrentar a los mercados internacionales”. El entrevistado señaló que una parte importante del fracaso de dicho Tratado en nuestro país, en lo que se refiere al sector agrícola, “es la comercialización, ya que los productos del campo no son competitivos. Esto quiere decir que necesitamos la intervención de una política de estado que vaya en beneficio de los productores”. La meta: atender problemática del proceso productivo de los sistema-producto maíz, chile, ajo y jitomate Comentó que desde la expectativa de la Universidad, y desde la propia Unidad Académica de Agronomía, dirigida por Julio Lozano Gutiérrez, “estamos tratando de capacitar técnicos, etnotécnicos que estén relacionados con los procesos. Ya no queremos técnicos que gestionen o que se dediquen hacer actividades que no sean propias de la producción; queremos gente que apoyen directamente a los productores”. Mientras tanto, dentro de la justificación de los 22 cursos de capacitación se afirma que “la demanda de incorporación de nuevos conocimientos en los procesos productivos de los sistema producto agrícolas y pecuarios no son privativo del Estado de Zacatecas. Más bien ésta es la constante a nivel mundial, sobre todo para aquellas regiones o países que pretendan mantenerse en la competencia que impone el Mercado Internacional”. Por tal motivo, diferentes Unidades Académicas de la UAZ, el INIFAP y la Universidad de Chapingo asumen como meta “el profundizar la capacitación, al abordar la problemática del proceso productivo de los sistema-producto maíz, chile, ajo, jitomate y algunas de menor superficie, pero no menos importantes, como tomatillo, pepino, lechuga y zanahoria. Destacan en frutales: el nopal tunero, la vid, la guayaba y el durazno, donde persisten problemas desde la selección de los materiales para plantación, control apropiado de plagas y enfermedades, dosificación del agua y prácticas culturales”, entre otros. Asimismo, para el sector agropecuario se plantean “dotar a los extensionistas de las herramientas que les permitan mejorar el manejo de diversas líneas de producción dentro de algunas especies. Tales casos son las de bovinos productores de carne o bien de leche, cuidado y aprovechamiento integral de ovinos, caprinos, la producción porcícola, apicultura y en acuacultura”. Calidad de los cursos, garantizada por la experiencia en la enseñanza, la investigación y la extensión Con el fin de garantizar la calidad de los cursos, de forma conjunta los organismos involucrados afirman que “la asignación de esta responsabilidad a las instituciones señaladas tiene soporte en los años de experiencia en la atención de la enseñanza, la investigación y la extensión de la región y que además cuentan con una plantilla de profesionales con niveles de maestría y doctorado en disciplinas relacionadas con la agricultura y la ganadería así como la oportunidad de desarrollar los proyectos de manera interdisciplinaria”. Como lo mencionó Humberto López Herrera, destaca que quienes demandan la aplicación de nuevos conocimientos, actualización y mejor manejo de la infraestructura productiva son los propios productores. En tal medida, y dado que las personas a las que se capacita “son productores con perfil de extensionistas”, se busca “detonar un efecto multiplicador” y propiciar que --a través de la “transferencia de tecnología y capacitación-- los productores, técnicos y profesionistas tengan herramientas que permitan adoptar, actualizar e implementar conocimientos que impacten en los rendimientos, mejoren la calidad de los productos y sean más competitivos”.