ACOMPAÑAMIENTO VOCACIONAL Tema 3.1 ¿Qué es discernir? El término discernir significa cribar, seleccionar, distinguir. Desde el punto de vista cristiano se puede decir que es una acción a la vez humana y espiritual. Es verdad que el discernimiento se debe hacer a la luz del Espíritu Santo, pero a la vez cuenta con las capacidades humanas, personales y comunitarias, que se ponen en juego a la hora de tomar decisiones. El discernimiento es necesario en todas las etapas de la vida, porque es discípulo quien camina atento para descubrir la voluntad de Dios en su vida. Así fue definido por el mismo Jesús: el que escucha la Palabra y la pone en práctica. Cuando en el Nuevo Testamento se describe la acción de discernir, no se remite a los creyentes a una autoridad, ni a una norma, sino a su propia conciencia. Cada uno tiene la obligación de discernir qué es lo que agrada al Señor en cada momento de su existencia. El hombre adulto en la fe debe tener esta capacidad. La ayuda que te brindan las normas, la autoridad, tu orientador, nunca sustituye tu libertad y tu capacidad de juzgar. Eres tú quien toma las decisiones. Ahora bien, si tienes que juzgar por ti mismo, con tu propio criterio, necesitas contrastarlo con otros para estar seguro de que no te engañas a ti mismo; debes conocer también las normas que la Iglesia con su autoridad va dando, para estar cierto de que tu criterio es cristiano. Tu conciencia es la norma de comportamiento, pero debes formar paulatinamente tu conciencia. El discernimiento de la fe tiene por objeto toda la conducta del hombre, porque se trata de mirarlo todo con lo ojos de la fe. Hay que encontrar a Dios como misterio presente en toda la realidad, y consecuentemente, actuar según esa presencia de Dios. Se trata de un saber de tipo práctico. No es tan importante que conozcas lo que debes hacer, sino que cultives unas convicciones y unos sentimientos semejantes a los de Cristo para que en circunstancias distintas reacciones como él reaccionaría, según la voluntad de Dios. Si verdaderamente has conocido el amor de Cristo, te sentirás inclinado, como seducido, para actuar en cada momento guiado por el amor fraterno, venciendo tu amor propio. Lo explica muy bien san Pablo: todo es lícito, mas no todo es conveniente (ICor 6, 12). La postura opuesta al discernimiento es la del mero cumplimiento. La persona que sólo cumple, se limita a dar los mínimos. Se puede cumplir sin amar. Pero quien discierne la voluntad de Dios en cada momento, ya se ha decidido a amar. Por ejemplo: puede ser que yo tenga derecho a gastar mi tiempo libre en lo que quiera, pero si mi hermano que sufre está necesitado de compañía, el amor de Cristo me lleva a regalarle mi tiempo libre. No se trata, pues, de hacer sólo lo bueno, sino de poner por obra lo mejor. No sólo eres justo; vives polarizado por la caridad de Cristo: Ya no soy yo, es Cristo quien vive en mí (Gal 2, 20). Intentas vivir como discípulo imitando a Cristo. Como puedes apreciar, el discernimiento implica un nuevo modo de vivir, que se puede llamar evangélico o fraterno. Existe cuando has dejado de buscarte a ti mismo y pones en el centro de tus motivaciones a Dios ya los demás. El discernimiento es una forma excelente de amar. Sin vivir de esta manera la fe es muy difícil que te plantees un camino vocacional, porque todas las vocaciones son un signo del amor de Dios en medio del mundo. Elegir un camino Tema 3 1 ¿Qué es discernir? Hoja 1 / 4 ACOMPAÑAMIENTO VOCACIONAL vocacional supone siempre optar por el amor fraterno ofreciendo tu vida en beneficio de los demás, a ejemplo de Cristo que no vino a ser servido, sino a servir ya dar su vida en rescate por todos (Mt 20, 28). Todo tenemos principios que rigen nuestra vida. Hay quien tiene como criterio básico el interés económico. Quiere decir que muchos de sus actos tendrán como primera finalidad conseguir dinero. Para otro puede ser el prestigio social... El criterio cristiano es el amor fraterno. Fíjate que no se trata de cualquier amor, sino de un amor semejante al de Cristo. Copias sus sentimientos. Es un amor traducido en las circunstancias de tu vida. El cristiano es para los demás y lo es a ejemplo del Señor. Antes de plantearte cualquier camino vocacional es necesario que aprendas a regirte por este principio. El amor a Dios se concreta siempre en referencia al prójimo, y muy especialmente a la comunidad cristiana. Se puede decir que el criterio básico del discernimiento en la Iglesia es el sentido del cuerpo común, el nosotros. Tus modos de comportante deben edificar el nosotros comunitario. Hay que dar el paso de lo mío a lo nuestro. Este paso, evidentemente comunitario, tiene un trasfondo de madurez personal. El amor infantil pide a la comunidad cosas en su beneficio, pero el amor adulto ofrece a la comunidad cosas para su crecimiento. Decidirte por una vocación implica ofrecer tu persona para la edificación de la Iglesia. En tu vida diaria, en tu familia, tu grupo juvenil, tu salón de clase, tu parroquia. Hay muchas situaciones para discernir desde la fe. Puedes ir haciendo algunos ensayos, criticando tus motivos para actuar y adoptando otros nuevos más compatibles con el amor fraterno. Ejercicio: el examen de tus actitudes En el ejercicio anterior centramos nuestra atención en los valores. Pero ahora nos queremos fijar en las actitudes. No basta con que elijas un camino vocacional específico. El llamado de Dios implica toda tu persona, y por ello debe hacerse presente en tus actitudes más cotidianas, las que tienes en tu familia, en tu trabajo, en la relación con los demás y en tu soledad. Esto es lo primero que te critican los demás cuando quieres optar por la vocación, suelen decir más o menos así: quiere ser religiosa, pero no reza, no se pone al servicio, no trabaja, no asiste a Misa... Cuando las personas te señalan estas incoherencias. ..Tienen toda la razón. Tus actitudes ordinarias se convierten así en un ámbito privilegiado de discernimiento. Te propongo a continuación una serie de preguntas que te pueden ayudar a examinar tus actitudes. No la examinas sólo para descubrir errores; también lo haces para potenciar lo que ya es positivo pero puede ser aún mejor: ¿Cuáles son las características que definen mi imagen de mí mismo (a)? ¿He ido reconociendo y aceptando mi identidad personal, con sus valores y sus limitaciones? ¿Satisfago de una manera adecuada mi necesidad vital de amar y ser amado? Actitudes que indican la necesidad de ser para otros y de realizarte en una relación de interdependencia. ¿Cómo se manifiesta hasta qué punto he interiorizado y vivo lo que implica ser persona en actitud de servicio y con un objetivo concreto que intento alcanzar una vez que me lo he propuesto? Tema 3 1 ¿Qué es discernir? Hoja 2 / 4 ACOMPAÑAMIENTO VOCACIONAL ¿Cómo se expresa que hago un manejo adecuado de mis conocimientos, habilidades y aptitudes básicas, para que luego pueda asimilar el proceso de formación, según la vocación a la que Dios me llame? ¿En qué comportamientos se nota que mi encuentro vivo con Cristo ha suscitado un cambio en mi estilo de vida y me lleva aun compromiso personal con él, en los principios, valores y actitudes cristianas? ¿Hay indicadores de que he crecido en la madurez del conocimiento de Cristo y de mi relación personal con él, especialmente a través de la participación en los sacramentos? ¿Qué actitudes muestran que he interiorizado y vivo mi fe cristiana en la comunidad, participando en la Iglesia, en la Parroquia, en el apostolado? ¿Qué actitudes muestran mi empeño por trabajar en este proceso de discernimiento espiritual y vocacional, a través del cual voy interpretando, orientando y purificando mi proyecto de vida para una vocación específica? ¿Cómo se manifiesta que he descubierto y asumido las razones verdaderas y maduras que fundamentan mi opción vocacional? ¿Qué actitudes expresan mi capacidad de sociabilidad y de adaptabilidad que es necesaria para la vida comunitaria? ¿Qué comportamientos se pueden señalar como indicadores de la interiorización de los valores espirituales que facilitan la contemplación en la acción? ¿Ya tengo actitudes y actividades que me recomiendan para la realización del carisma apostólico de la comunidad o del Seminario al que estoy considerando la posibilidad de ingresar? El discernimiento implica cierta dosis de valentía, de modo que por amor a ti mismo ya los demás, puedas cerrar unas puertas y abrir otras. ¡Ánimo! Pautas para la oración - Contempla a Jesús en una escena en que, movido por compasión, renuncia a las vacaciones que había planeado con sus discípulos y se pone a enseñar y a alimentar a la gente: Mc 6, 30-44. - San Pablo tiene un hermoso ejemplo Tema 3 1 ¿Qué es discernir? Para el diálogo con tu orientador - Pregunta a tu orientador todas las dudas que te surjan en torno a este principio del amor fraterno, y de modo especial las dificultades que te hayas tenido para ponerlo en la práctica. Criterio de discernimiento Hoja 3 / 4 ACOMPAÑAMIENTO VOCACIONAL discernimiento en la fe. Es e caso que narra en 1Cor 8, 1-13, sobre la carne inmolada a los ídolos. Él da una respuesta al problema guiado por el amor fraterno. Haz oración con este texto pidiendo al Señor que también te dejes guiar por el amor. Tema 3 1 ¿Qué es discernir? - La conducta motivada por el amor fraterno, normalmente provoca cierto desconcierto, cierta extrañeza. Si tu conducta no supone un cambio positivo, una buena noticia, probablemente necesitas discernirla mejor. Hoja 4 / 4