Discurso_Rector - Colegio Maria Educa

Colegio María Educa
La Serena
DISCURSO RECTOR LICENCIATURA 2010
Sr Representante del Intendente Regional
Padre DiKson Yañez Vicario para la educación
Sr Raimundo Rencoret Integrante de la Fundación María Educa
Sr es integrantes del consejo Académico
Señor Mario Thomas Gana Rector del Colegio María Educa Coquimbo
Directivos del Colegio María Educa La Serena
Docentes y administrativos de nuestro Colegio
Estimados Apoderados
Muy queridos alumnos que hoy egresan de cuarto medio
Señoras y Señores.
Al intentar escribir estas palabras , inevitablemente viene a mi memoria los
inicios de nuestro caminar , cuando un grupo de integrantes del
movimiento apostólico de Shoenstatt fue capaz de decir al querer de Dios,
creyendo que era posible instalar un colegio en el sector La florida para
entregar una educación de calidad .
El tiempo ha transcurrido extremadamente rápido. Pareciera que fuera
ayer cuando por primera vez Don Juan les recibía en la puerta y muchos de
Ustedes temerosos no se atrevían a cruzar el umbral de la puerta de
nuestro colegio. Poco a poco fuimos creciendo y reitero fuimos creciendo,
porque evidentemente este crecimiento, no se produjo en una sola
dirección, poco a poco también fueron alimentándose sueños
y
estableciéndose vínculos. Vínculos con La Virgen María, con las personas,
con el colegio, con el santuario, con las ideas de llegar a formar personas,
que ancadas en lo sobrenatural podían ser protagonistas de construir un
mundo nuevo para un nuevo amanecer. Todo ello basado en la pedagogía
del amor y libertad.
Los vínculos que se fueron generando, fueron dando a nuestro colegio el
carácter de familia, y en este ambiente de familia y libertad cada uno de
ustedes pudo experimentar vivencias significativas que fueron
contribuyendo ,eficazmente, en su formación. Estas vivencias que
apuntaban a su vinculación con Dios y con María, vivencias que apuntaban
a servir y ayudar a los a los demás, a vivir y experimentar el amor de Dios a
través de las personas, vivencias que llevaban a descubrir a Dios a través
del conocimiento, fueron moldeando el fruto que hoy está frente a
nosotros: un grupo de jóvenes que, con fortalezas y debilidades ha ido
adquiriendo conocimientos, pero a la vez ha ido cultivando valores que
constituyen el mayor capital que hoy ustedes poseen , valores que
posiblemente hoy no sedan cuenta que están presentes en ustedes. Sin
embargo, que en el momento menos esperado afloran o aflorarán para
responder a las necesidades del mundo que les toque vivir.
Estimados alumnos, ustedes están prontos a partir, mi corazón
experimenta una tremenda emoción por lo que significa esta partida, ahora
viene la prueba de fuego pues les corresponde incorporarse a un mundo
diferente, mucho menos protegido que lo que encontraron en su colegio, y
solo puedo decir ante esto: NO SE MASIFIQUEN MANTENGANSE SIEMPRE
FIRMES CON SUS IDEALES.
Recuerden que no están solos, siéntanse hijos predilectos de nuestra madre
María. Sus padres, profesores, compañeros estarán siempre unidos a través
de la oración para que sean hombres y mujeres de éxito.
Siéntanse seguros porque el colegio que les cobijó durante estos años les
ha entregado un ambiente de familia y amor.
Experimenten la libertad de los hijos de Dios haciendo siempre lo ordinario
extraordinariamente bien.
Amen y nunca dejen de amar.
QUERIDOS ALUMNOS: al igual que un padre cuando deja a sus hijos, hoy
sus profesores y yo experimentamos cierto temor por los desafíos que les
depara el mundo del mañana, sin embargo estamos seguros que, los
cimientos están formados, ahora todo depende de ustedes, dejen siempre
un espacio para su encuentro personal con Dios reflexionando lo que ha
sido su quehacer diario, solo así podrán contrarrestar el pensar mecanicista
que les ofrece el mundo de hoy.
Vayan al mundo y sean felices, muestren al mundo el regalo y don de la fe
en Cristo resucitado, ustedes son los hombres y mujeres nuevos
constructores de una nueva sociedad, ustedes son la levadura en la masa,
ustedes son el presente y el futuro de un nuevo amanecer.
No puedo terminar estas palabras sin Agradecer, a Dios por esta
oportunidad de servir como instrumento en esta gran obra, a pesar de los
esfuerzos que esto implica, si volviera a nacer estoy seguro volvería a decir
si a este desafío, también agradezco el contar con profesores,
administrativos, padres y apoderados que creyeron en este proyecto
educativo que lo han hecho suyo y han sido los pilares fundamentales de lo
que hoy estamos consiguiendo.
Estimados alumnos nuestros colegio estará siempre abierto para ustedes y
el deseo de apoyarlos será siempre nuestra misión. Sus dificultades serán
nuestras dificultades sus éxitos serán nuestros éxitos. Con el tiempo hemos
llegado a formar una comunidad de corazones.
Queridos alumnos no les digo adiós si no hasta siempre.