El proceso de urbanización se caracteriza no solo por ... poblaciones urbanas, más también por las transformaciones...

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Escala, Temporabilidad y Desafíos
Urbanización en América Latina y El Caribe
El proceso de urbanización se caracteriza no solo por el crecimiento demográfico de las
poblaciones urbanas, más también por las transformaciones en diversos aspectos de la
sociedad y del entorno natural. EL presente artículo, basado principalmente en información
contenida en el Atlas de un ambiente en transformación: América latina y el Caribe (2010)
producido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y el
Centro de Agua del Trópico Únido para América Latina y el Caribe (Cathalac), presenta
evidencias de los cambios regionales relacionadas a urbanización del territorio. La primera
parte levanta los temas relacionados como el proceso de urbanización en América Latina y
el Caribe (ALC), en cuanto que la segunda sección presenta estudios de casos – usando
imágenes satelitales multitemporales – con el objetivo de mostrar como más precisión en los
cambios ambientales ligados al proceso de urbanización.
Urbanización en América Latina y el Caribe
De las regiones, la ALC se destaca como la más intensamente urbanizada. No obstante,
importantes contrastes en los índices y características de la urbanización prevalecen entre
las sub-regiones de la ALC (Unep, 2010). Sin embargo la migración rural-urbana sigue siendo
una parte importante del crecimiento poblacional urbano, la migración urbana-urbana es
considerable, siendo cerca del 50% de las migraciones iniciales y terminales en zonas
urbanas (ONU-Habitat, 2008).
Sin embargo el número de mega-ciudades sigue creciendo en la ALC, la mayor parte del
crecimiento urbano en la región se manifiesta en ciudades medianas y, hasta cierto punto,
grandes. Esto se explica, en parte, por la urbanización de las ciudades localizadas en las
periferias de las ciudades grandes, consecuencia de la atracción que ejercen las
posibilidades de empleo en el sector manufacturero y del turismo y de la oferta de servicios
vinculados, aeropuerto e industriales) sobre los migrantes. Esta situación expresa, por un
lado, los desafíos relacionados a las debilidades institucionales de los centros de menor
tamaño y sus capacdades de conducir este crecimiento, y por otro punto, las oportunidades
de planificar desde el principio el desenvolvimiento urbano con el objetivo de reducir sus
impactos (Hardoy y Romero Lankao, 2011).
Junto al proceso de crecimiento desordenado de las ciudades de la región, existe una
segregación mutua marcada entre ricos y pobres. De hecho, los centros urbanos de la región
– que cuentan con mayor desigualdad social del planeta (UN-Habitat, 2008), muestran
grandes contrastes. Se calcula que cerca de 24% de la población urbana en ALC vive en
zonas marginales y en algunas ciudades, como Ciudad de México, se cree que este
porcentaje alcanza el 60% (UN-Habitat, 2010).
Las ciudades en ALC tienen extendido territorialmente la medida en que la población urbana
va creciendo. De hecho, la expansión urbana hasta las ciudades periurbanas es común en la
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región. Este fenómeno, principalmente ligado a una gestión inadecuada, la falta de
planificación y al escaso acceso a servicios, ejerce presión sobre los ecosistemas naturales
al causar pérdidas de cobertura vegetal en tierras fértiles, además de problemas de
contaminación de agua (ONU-Hábitat, 2010), En el caso de ciudades localizadas próximas
de la costa o junto a los principales ríos, que representan la mayoría de los centros urbanos
de la región, la expansión urbana tiene implicación en una carga particular sobre los
ecosistemas costeros y ribereños. La degradación costera amenaza los mismos recursos
que tienen atraído a la migración, siendo la costa Este del Atlántico en América del Sur, la
costa Oeste de América Central, el Golfo de México y las costas Caribeñas las más
afectadas.
Casos de Estudio
Santiago (Chile) – la Región Metropolitana de Santiago, capital y principal núcleo urbano de
Chile, concentra 40,5% de la población nacional, absorbe el 85% del gasto público y ocupa
solamente el 2% de la superficie territorial. Esto produce una gran presión sobre los recursos
naturales en zonas urbanas, favorece la creación de núcleos marginales y exclusión social,
así mismo como una sub-utilización de amplias zonas (Pnuma, Universidad de Chile, 2010),
Durante la década de 1990, Santiago creció a un ritmo desenfrenado, pasando de 5,2
millones de habitantes a 6,1 millones en el 2001; aumentando la actividad industrial y la
circulación vehicular, el que tiene originado un grave problema de contaminación atmosférica.
En la imagen de 1975 se observa la extensión de la ciudad de Santiago que, para 2008,
había aumentado su núcleo urbano (áreas violetas) y disminuido las áreas verdes y agrícolas
que anteriormente rodeaban la ciudad.
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Crecimiento geográfico de Santiago (Chile) entre 1975 y 2008
Gran Área Metropolitana (Costa Rica) – La ciudad de San José es parte de la Gran Área
Metropolitana (GAM) de Costa Rica, que incluye también las zonas urbanas de Alajuela,
Cartago y Heredia. La GAM, con más de 2 millones de habitantes, concentra más del 50%
de la población del país en solamente 4% del territorio nacional; además de poseer 70% de la
flota vehicular del país y 85% de la industria. El aumento de la población metropolitana y su
actividad económica tiene consecuencias muy serias en la sustentabilidad del
desenvolvimiento territorial. En cuanto que, en 1992, la cobertura forestal de la GAM
representa el 59,7% del total del territorio, en 1997, se había reducido a 39,7%. La cobertura
forestal dentro de las áreas protegidas se mantienen estables, no aquella que se encuentra
dentro del anillo de concentración urbana, fuera de las áreas protegidas. En la imagen de
1975 se notan los centros urbanos separados por áreas de bosque que los rodean, en cuanto
que en la imagen de 2010 se ven unidos en una sola superficie urbana de la cual las áreas
verdes desaparecen.
Nassau, Nueva Providencia, (Bahamas) – Nassau, capital de las Bahamas, concentra 69,9%
de la población del país. El crecimiento acelerado de la población muestra ciudad (8 mil
habitantes en 1844 a más de 220 mil horas al día), solamente la gran cantidad de turistas
que la visitan, agravan el problema del manejo de los distritos sólidos. La mayoría de ellos es
dispuesto en vertederos municipales sin ningún tratamiento, a no ser una quema controlada
para que estos últimos no se saturen rápidamente. La deforestación para la construcción de
infraestructura turística incrementa la vulnerabilidad de los habitantes a eventos climáticos
extremos.
Crecimiento geográfico de Nassau entre 1973 y 2006
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Debido a esto es que las islas de las Bahamas son frecuentemente afectadas por tormentas
tropicales, esta situación puede ser un efecto devastador sobre los suelos y las aguas
subterráneas. El crecimiento urbano y la construcción de nuevas infraestructuras costeras
son visibles en la comparación de la imagen de 2006 como la de 1973. Como se puede
observar en la imagen más actual, Nassau presenta un centro urbano más denso y
expandido. Las costas, sobre todo las del sector Noreste, se presentan más estructuradas y
el mayor lago interno cuenta con intervenciones.
El proceso de urbanización que ocurre en la ALC no ocurre de manera homogénea y/o
planificada. Dadas las particularidades político-institucionales, sociodemográficas,
económicas y ambientales de cada país, existen diferencias en el desenvolvimiento urbano
regional, tanto de escala como de forma. Sin embargo, el caótico crecimiento de las ciudades
y su demanda de recursos constituyen objetivos comunes en la región.
Crecimiento geográfico de Gran área Metropolitana (GAM) entre
1975 y 2010
Las imágenes satelitales presentadas en este artículo facilitan contemplar de manera simple
y eficiente el proceso de urbanización y sus efectos sobre el entorno natural de las grandes
ciudades de la ALC. Sin embargo, además de ilustrar los cambios en el tiempo y espacio, el
uso de mapas y de imágenes satelitales pueden ayudar a los administradores de
decisiones la planificación estratégica y el desenvolvimiento urbano y limitar sus impactos. De
hecho, estas tecnologías permiten destacar las tendencias y localizar los sectores
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vulnerables, además de simular
escenarios posibles.
Fuente:
MundoGeo
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