Venid y edifiquemos. Neh 2 y 3. Cómo ser una persona utilizada por dios. ¡Alguien debería hacer algo!, es lo que muchos dicen cuando ven que las cosas en el país no marchan bien, cuando hay un ciego que quiere cruzar una calle y nadie le ayuda, o... cuando en la iglesia hace falta alguien que se ocupe de un ministerio en particular. Para muchos es suficiente con gritar indignados y cruzarse de brazos, creen que con quejarse ya han cumplido, pero lo que hacen realmente es empeorarlo todo, desaniman a otros, y hacen que otros los imiten. Nehemías no era un hombre así, al ser informado de la situación de ruina de la ciudad oró, buscó al Señor y se puso a investigar cómo poder hacer un trabajo efectivo, dejó su cómoda posición en el palacio y salió a hacer la obra de Dios, animó a otros a edificar y vivió en dependencia de Dios, no permitió que el desaliento, las malas noticias, las dificultades o el cansancio interrumpieran el trabajo que Dios puso por delante de él. ¿Y tu?, ¿sigues el ejemplo de Nehemías, aprendes de su amor a Dios y al pueblo de Dios y te pones en marcha?, escucha, hay alguien que está lleno de fuego, de celos por Dios que nos anima: “¡Venid y edifiquemos!”, es tiempo de edificar el reino de Dios.... Idea central: Hay dos tipos de personas, las personas a las que Dios usa, y las personas que se limitan a observar las cosas y criticarlas de brazos cruzados, Nehemías era una persona usada por Dios, hoy veremos que una persona usada por Dios es una persona que tiene una serie de características, ¿quieres ser tú una persona usada por Dios?, estudia la vida de Nehemías. 2.1 Sirviendo a Dios desde tu posición. ¿Cuál es tu trabajo, a qué te dedicas en la mayor parte del tiempo, cuales son tus amigos, la gente que vive cerca de ti?, esa es tu posición, Nehemías era copero, eso quiere decir que tenía un trabajo en el palacio, cerca del rey, como hombre de su confianza, y sin duda hombre de influencia, él estuvo dispuesto a servir a Dios desde su lugar de trabajo, desde su lugar de influencia. -Nehemías acababa de recibir las malas noticias de su hermano Hanani (1.2) acerca de la situación de Jerusalén y de los judíos que vivían allí, aquello le había afectado mucho, había orado, había buscado la voluntad del Señor y el Señor le había mostrado que Su voluntad era que él era quien se tenía que ocupar de esa obra (1.11). La oportunidad -Muchos tenemos el deseo de servir al Señor, ¿verdad?, pero nos falta la oportunidad, un hermano me decía este viernes: “Quiero servir al Señor y predicar el evangelio, como trabajo en un museo doy paseos buscando gente y formas de empezar a hablar con ellos”, -Muchos buscamos la ocasión, Nehemías también, no sabía cómo, hablarle al rey era difícil, había que pillarlo en un buen momento, los reyes de la antigüedad solían tener mal genio, si alguien de su alrededor tenía mala cara podía mandarlo matar para que se le quitara esa expresión del rostro. -Neh encontró la ocasión porque Dios se la dio, ¿por qué creéis que Dios le dio una ocasión tan buena de servir a Dios y a sus hermanos en Jerusalén?: Venid y edifiquemos. Neh 2 y 3. Pág.1 a. Porque estaba dispuesto. Las ocasiones las pillan los avispados. La primera vez que fui a cazar palomas torcaces de niño casi me da algo del aburrimiento, yo pensaba que era algo así como correr por la sierra persiguiendo a las sanguinarias palomas, pero la técnica consistía en quedarse muy atento y muy quieto a que una paloma saliera volando para pegarle un tiro. Ap: Los que cazan ocasiones para servir al Señor suelen haberse preparado en oración y estar atentos. b. Porque se identificaba con el pueblo de Dios y sus necesidades. Las cosas de Dios le dolían, las cosas que le ocurrían a sus hermanos judíos le dolían como si le ocurriera a él mismo, su corazón era uno con Dios y con su pueblo. Ap: ¿No se nos conmueven las entrañas al ver la necesidad? Mar 6:34 “Al desembarcar, El vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.” 2.4 Una persona usada por Dios es una persona que ORA. ¡Imagínate después de mucho orar por un ascenso en tu trabajo tu jefe te dice: “¿Qué quieres que yo te lo voy a dar?”, yo le diría: “¡Auméntame el sueldo, dame más vacaciones, una plaza de garaje gratis, menos jornada de trabajo y ponme una nevera con refrescos al lado de mi mesa!”. -Nehemías tenía delante al rey, y el rey le pregunta qué es lo que quiere, lo normal es que Neh se hubiera atropellado a sí mismo con sus peticiones, pero él ora al Dios del cielo. ¿Qué reacción más extraña no?. -Mi padre (un hombre sabio) cuando quería sacarnos la verdad solía hacernos algún tipo de pregunta que nos provocara a responder rápido, por ejemplo, a uno de mis hermanos le decía, “oye, me he enterado que tienes novia”, si mi hermano se resistía, mi padre le decía: “¿no es verdad que a tu novia le llaman la coja?”, entonces, mi hermano respondía indignado: “¡no, no es coja, se llama fulanita y está en mi clase!”. -Cuando Neh reacciona así es porque era un hombre de oración. La oración era para él la primera reacción. Era su reflejo porque pasaba tiempo en oración, buscaba a Dios primero. -¿Nos damos cuenta de lo importante que es la oración?, de todos los que estamos aquí, el que más esté convencido de la importancia vital de la oración, cuando llegue al cielo empezará a dar patadas al suelo y a decir: “¿Por qué no me dí cuenta de lo importante que era orar?”. -¿Qué ocurre cuando oramos?: “Los creyentes no oran con el propósito de informar a Dios acerca de cosas que le sean desconocidas a él, o de impulsarlo a cumplir con su deber, o de instarlo como si él fuera reacio. Por el contrario, oran con el fin de despertar su propia conciencia para buscarlo a él, con el fin de ejercer su fe para meditar en sus promesas, con el fin de liberarse de sus ansiedades derramándolas en el corazón de él; en una palabra, con el fin de declarar que de él solo pueden esperar, tanto para ellos como para otros, todo lo bueno”. Exposición de Calvino sobre Mateo 6.8 en su Comentario sobre una armonía de los evangelistas (1558). -Uno acude a Dios pensando en hacerle cambiar a Dios de opinión, y descubre que Dios te ha hecho cambiar de opinión a ti, porque has recibido la visión de Dios, el punto de vista de Dios. -Uno acude a Dios esperando hacerle comprender a Dios que necesita de nuestros consejos, y descubrimos que Él nos muestra promesas que desconocíamos. -Uno acude a Dios para decirle que tira la toalla, que no cuente más con él, y descubre que Dios aumentó tu fe, te dio consuelo y fortaleza interior que antes no conocías. -La oración te cambia, la oración te hace ver, la oración te TRANSFORMA EN UN HOMBRE O UNA MUJER DISPONIBLE Y LISTO PARA SER USADO POR DIOS. Venid y edifiquemos. Neh 2 y 3. Pág.2 2.11-16 Una persona utilizada por Dios se informa de las necesidades para ayudar mejor. Neh no se dejó guiar por los comentarios de otros, ni siquiera de los de su hermano Hanani, quería ver por sí mismo cual era la situación del muro, lo hizo para comprender bien qué era lo que hacía falta, y cómo podía ser más eficaz. -No dejemos de interesarnos por las necesidades de la iglesia, de buscar cómo podemos ser más útiles, de buscar personas por las que orar y de hacer que nuestras oraciones apunten a un blanco determinado y no a algo general. -No prestemos atención a los chismes y habladurías, muchos dicen que se están informando cuando en realidad lo que están haciendo es cotillear.... por favor.... -Interesémonos por la obra de Dios fuera de esta iglesia, por otros obreros, por otros países, tengamos carga en oración por gente a la que no conocemos ni vemos, leamos boletines, cartas de oración, informes misioneros.... 2.17-18 Una persona usada por Dios es capaz de animar y motivar a otros. -En el v. 17 reúne a los judíos y les explica lo mal que está la situación (lo cierto es que era un desastre, sobre todo militarmente), era importante que ellos se dieran cuenta de lo mal que estaban las cosas, pero no se quedó ahí (muchos sólo se limitan a decir lo mal que están las cosas)... -... lo segundo que les dijo fue animarlos a edificar, v.17 “VENID Y EDIFIQUEMOS”, salgamos de esta situación de vergüenza. - Una persona que es usada por Dios NO ESPERA A QUE OTROS SIRVAN PARA EL EMPEZAR A SERVIR, él empieza a trabajar y anima e inspira a otros con su ejemplo y ánimo. “Venid” les dice, en el v.18 les cuenta cómo Dios lo había estado llamando para hacer esto y cómo Dios estaba YA obrando. - Ellos reaccionaron muy favorablemente, fijaros en el contraste, Neh primero les anima a edificar, pero ellos terminan diciendo: “LEVANTÉMONOS Y EDIFIQUEMOS”. Ellos captaron la visión y decidieron levantarse de esa mala situación en la que estaban. 2.20 Una persona usada por Dios tiene una actitud positiva ante las dificultades. -¿Cómo reacciona una persona usada por Dios cuando vienen las dificultades? (porque, queridos hermanos, las dificultades vienen, que nadie se piense que la vida cristiana es coser y cantar, es fácil servir a Dios cuando la iglesia es numerosa, tenemos buenos músicos, los cultos son emocionantes, etc.... ¿qué pasa cuando las situaciones no son las más apropiadas?). -El hombre/mujer de Dios reacciona a las dificultades de esta manera: a. Considerando Quien te ha enviado, “el Dios de los cielos” v.20. b. Considerando el final al que Dios conduce Su Obra, “Él nos prosperará”. v.20. c. Considerando qué es lo que va a hacer él, “nos levantaremos y edificaremos” v.20. La inactividad conduce a la lástima de uno mismo, eso a la depresión espiritual. Planifiquemos que tenemos que hacer cuando vienen las dificultades y ¡hagámoslo!. 3. Una persona usada por Dios debe ser una persona organizada. -En el cap. 3 tenemos una de esas listas que aparecen en la Biblia, ¿qué nos enseña esta lista?: a. Que la obra de Dios debe ser organizada y bien hecha. Imagínate que a todos les diera por edificar la misma parte del muro, todos sabemos que para que un muro sea efectivo tiene que ser cerrado. Que el trabajo se hiciera de forma organizada permitió terminar el muro en un tiempo de 52 días y seguro que ahorró muchos esfuerzos inútiles. b. Que Dios reconoce el trabajo de cada uno. En la lista se recogen los nombres de los héroes de manos sucias y axilas sudadas que trabajaron duro para la Gloria de Dios. Venid y edifiquemos. Neh 2 y 3. Pág.3 c. Que cada uno TIENE QUE HACER SU PARTE EN LA OBRA DE DIOS. -Consideremos el punto c.: CADA UNO TIENE QUE HACER SU PARTE EN LA OBRA DE DIOS. -¿Sabes ya cual es tu parte?, ¿cómo puedo saber yo el lugar que me corresponde en la Obra de Dios?: los sacerdotes reconstruyeron la zona de la puerta de las ovejas hasta la torre de Hananeel, ¿alguien me puede decir por qué?, la respuesta es sencilla, ¡esa es la parte que les caía más cerca de su casa!. Ap Esto nos enseña que uno suele descubrir cual es su lugar en la obra de Dios cuando SE DA CUENTA DE COSAS QUE OTROS NO VEN (los sacerdotes por cercanía veían esa parte del muro). -Hubo una mujer que hizo su parte, se llama Marta Bosque, ¿sabéis cual era su don?, escribir cartas, cuando estudiaba la Biblia por correspondencia, antes de ser creyente ella leía mis cartas con todas las barbaridades que decía, y me respondía con mucho amor y simpatía, ella hizo su parte, y hoy Cristo ha entrado en mi vida y me ha hecho un hombre inmensamente feliz, y todo porque una persona (y otras) hicieron su parte. 3.20 Una persona usada por Dios hace las cosas con fervor y deleite. -De todos los casos que se nos describen el cap. 3 está el de Baruc, hijo de Zabai, que hizo su obra de restauración con FERVOR. No dice mucho más, pero el Señor se fijó y le gustó, la Biblia dice en Jer 48:10 DHH: “Maldito el que no haga con gusto el trabajo que el Señor le encarga” . Otras versiones dicen: “indolentemente”. -Dios no sólo quiere que trabajemos para Él, quiere que lo hagamos con ganas, que lo hagamos DISFRUTANDO DE LOS QUE ESTAMOS HACIENDO. -Muchas veces nos damos cuenta de cual es nuestra lugar en la Obra porque disfrutamos haciéndolo. Escrito por Julio Martínez. [email protected] http://pagina.de/juliomartinez Madrid, 23 de Junio de 2.001. Iglesia Alfa y Omega. Venid y edifiquemos. Neh 2 y 3. Pág.4