RELACIONES HUMANAS Y DINAMICAS DE GRUPOS/ RECURSOS HUMANOS EN LA EMPRESA. 2012 Material seleccionado con fines didácticos por la cátedra “Relaciones Humanas y Dinámica de Grupo” Prof. Sonia Mabel Zarracán Lic. María Ethel Sarasúa Extraído de: Administración, Chavenato “La empresa como sistema “ –Pablo Illanes Frontaura. SISTEMAS La teoría de sistemas Antes que nada, el enfoque de sistemas es una teoría general, vale decir, no es privativa de la ciencia administrativa, sino, por el contrario, es una genial contribución hacia la búsqueda de elementos comunes entre todas las ciencias, por muy diversa que sea la naturaleza de unas y otras. A través de isomorfismos inter-ciencias, se procura enriquecer el aporte de cada una de ellas al desarrollo de la humanidad, evitando que su creciente especialización desemboque en una incomunicación cada vez más acentuada entre científicos de las diferentes ramas, asemejándose a ermitaños enclaustrados, afectos a una suerte de sordera especializada. La teoría general de sistemas se consagra al encuentro de un oído generalizado, basado en un vocabulario común y en la formulación de un marco de referencia teórico, que permitan que un especialista pueda captar, comprender y utilizar la comunicación relevante de otro especialista, en provecho de su propia ciencia. Con ello, se genera una interacción recíproca de mutuo beneficio: son los cimientos de la sinergia. Dicho marco de referencia debe situarse entre las construcciones altamente generalizadas de las matemáticas puras y las teorías específicas de las disciplinas especializadas, es decir, entre lo específico, que no tiene significado y lo general, que no tiene contenido. A medida que aumentamos la generalidad, necesariamente sacrificamos contenido: son las bases de la recursividad. El crecimiento de conocimientos depende del flujo de comunicaciones entre científicos, rompiendo las barreras que sindica a la diversas disciplinas – biología, física, economía, ecología, etc. – como subculturas aisladas, con líneas muy tenues de comunicación entre ellas. En el fondo, como explica el profesor Oscar Johansen, se trata “que un economista que comprenda las fuertes similitudes formales que existen entre la teoría de la utilidad y la teoría de los campos en física, se encuentre en mejor posición para aprender lo físico, que aquel que no visualiza esta similitud”. Así, por ejemplo, si la progresión de contagios de una epidemia se asemeja al comportamiento de una campaña publicitaria, se origina un isomorfismo, que sugiere que la propaganda de un mensaje, efectivamente se parece a la propagación de una enfermedad, con lo que conociendo una, se puede anticipar los efectos de la otra. El isomorfismo del ejemplo sugiere que si el investigador de mercados conoce la progresión determinada por el bioestadístico, estará en posición de detener la campaña en el punto B, en que el efecto de la publicidad se torna intrascendente y por ende RELACIONES HUMANAS Y DINAMICAS DE GRUPOS/ RECURSOS HUMANOS EN LA EMPRESA. 2012 antieconómico. Con todo, cabría preguntarse si esta analogía no es solo un caso de correlación espuria, de discutible valor práctico. Sea como fuere, la teoría de sistemas, a partir del trabajo del biólogo alemán Ludwig Von Bertalanty, ha aportado una perspectiva diferente, que encuentra en la integración su fundamento conceptual más genuino y representativo: integración entre las ciencias e integración entre las partes que conforman un todo. Porque lo que hemos hecho en nuestro capítulo anterior es precisamente lo contrario: pusimos la empresa bajo un microscopio – no muy potente por cierto – para examinarla por partes, bajo una perspectiva analítica o reduccionista. El enfoque de sistemas busca lo opuesto: componer en vez de descomponer; integrar en lugar de dividir; sintetizar en vez de analizar. No es que la teoría de sistemas niegue el valor del microscopio y el análisis como instrumento del método científico, sólo enfatiza la necesidad de utilizarlo sin perder de vista la interrelación de las partes que son objeto de análisis a través de la síntesis. A menudo empleamos expresiones que reflejan muy bien el espíritu del enfoque de sistema, tales como “los árboles no dejan ver el bosque” o “irse por las ramas” (en lugar de hacerlo por el tronco). Ambos ejemplos, extraídos de la botánica, apuntan a la misma idea central: si nos sumimos demasiado en las partes componentes de un objeto (·), lo que ganamos en contenido lo perdemos en significado. Si queremos estudiar un automóvil, no podemos quedarnos en el análisis del carburador, del mismo modo como el examen de la pata de una avispa nos explica muy poco sobre lo que es una avispa en su integridad. Integrar es diferente de resumir o promediar. Los resúmenes y promedios anulan información, mientras que el enfoque integracionista o sistémico no deja de observar las partes, pero lo hace desde la perspectiva del todo: ve los árboles y el bosque. Si alguien nos cuenta una película, nos hará un resumen, reducirá la información y nos transmitirá su personal visión de lo que fue el argumento y conclusiones que él extrajo. Sin embargo, es distinto que al ver la película, nuestro sistema cognitivo y sensorial vaya registrando sus partes, escenas, diálogos, imágenes, etc. ya que todas ellas – sin ignorar ninguna – conforman una visión integral, una totalidad en esencia intrasmitible. Con los promedios sucede algo parecido. Una calificación de 4,8 en matemáticas, por ejemplo, sólo nos dice cuál fue el rendimiento promedio del alumno durante el año, pero no indica con amplitud cómo fue su desempeño, qué materias asimiló mejor, en qué periodo rindió más, con cuáles formas de evaluación se expresó mejor, etc. La variación (promedio) del índice de precios no refleja qué artículos subieron más de precio y en qué proporción, como tampoco cuáles bajaron y en qué magnitud. Y toda esa información es útil, también es parte del bosque. John Naisbitt lo expresa así: “La idea, por lo tanto, es la de observar y captar el mosaico completo y no promediar todo negligentemente y quedar mal informados....Al promediar, perdemos toda la información...” Estos no son argumentos contra los promedios y los resúmenes – que tienen sus virtudes y aplicaciones indiscutidas - sino que apuntan a fortalecer la idea sistemática de integralidad o integración, que consiste en la consideración universal de partes interrelacionadas en función del todo. RELACIONES HUMANAS Y DINAMICAS DE GRUPOS/ RECURSOS HUMANOS EN LA EMPRESA. 2012 Aquí está presente, en toda su profundidad conceptual, la idea de sistema. Sistemas y Conglomerados Para comprender lo que es un sistema, es conveniente partir de lo que no lo es y así apelamos al concepto de conglomerado. Ambos son un conjunto de objetos o elementos, pero la diferencia reside en que en estos últimos no se da una interrelación entre ellos, mientras que en los primeros sí. ...Un saco de papas es un conglomerado, porque una papa tomada al azar, nos permite hacernos una idea aproximada de cómo serán las restantes: su forma, color tamaño, etc. Por contraste, un puzzle o rompecabezas no se comporta de igual modo: una pieza aislada no es suficiente para imaginar cómo son las otras y menos aún cuál es la figura que representa el conjunto armado. Existe aquí una relación, una interacción entre las partes, que conforman un todo diferente de la suma desperdigada de las piezas. Relacionemos esto con nuestros conceptos precedentes. Una papa promedio ¿representa al conjunto de las que están dentro del saco? Probablemente sí: no es necesario mirarlas y revisarlas todas: sería una información intrascendente y una pérdida de tiempo. ¿Ocurre lo mismo con un promedio o resumen de nuestro puzzle? Por cierto que no, por el mismo motivo que la variación del IPC de Noviembre no permite saber si bajaron las lechugas o subieron los arriendos de departamentos; los efectos aparecen neteados. Podemos concluir que los resúmenes y promedios son más útiles en los conglomerados que en los sistemas, porque en éstos, como veremos a continuación, existe sinergia, característica y principio esencial de todo sistema.-“Lo mismo vale para el muestreo estadístico como técnica de control. Una muestra de papas del saco puede ser válido, una de piezas del rompecabezas, muy difícilmente, por no decir jamás”. En consecuencia, un sistema no es más – ni menos – que un conjunto de objetos interrelacionados entre sí, mientras que un conglomerado es tan solo un conjunto de objetos. Los asistentes a un cine forman un conglomerado, pero si los espectadores pertenecen a una comisión de censura o algún grupo escolar que debe discutir la película en un foro, entonces pensamos en sistemas, porque se producirá una interacción entre dichos espectadores. Sinergia y Recursividad Esa interacción o interrelación de elementos que configuran una totalidad – el paisaje del puzzle; el grupo escolar de crítica - constituye uno de los principios básicos de la teoría de sistemas, que es el de sinergia y que suele expresarse como que el todo es diferente (en general, más) que la suma de las partes, o más sutil y escuetamente: “2+2=5”. ¿Qué tiene que ver todo esto con la empresa? Mucho. Al examinar nuestras funciones ambientales, pudimos darnos cuenta que ellas no actúan solas y aisladas, sino lo hacen en forma interrelacionada o interactiva. Las compras afectan las finanzas y éstas afectan a aquellas; el personal incide en las ventas, pero el producto de las ventas (los ingresos) también influyen en el personal (sus remuneraciones, bienestar y hasta en su motivación individual y colectiva). Plantéese usted, lector, otros ejemplos y RELACIONES HUMANAS Y DINAMICAS DE GRUPOS/ RECURSOS HUMANOS EN LA EMPRESA. 2012 llegará a la misma conclusión: en la empresa existe sinergia, porque sus componentes interactúan, produciendo un resultado distinto a la simple agregación de elementos. ¿Y qué hay con eso? Pues la empresa, bajo esta concepción, es sin duda un sistema sinérgico – valga la redundancia – puesto que sus partes están interrelacionadas. La empresa no es la suma de hombres, máquinas, insumos, dinero, etc. sino es una totalidad mayor que la adición de los recursos que utiliza y transforma. Ni la enumeración más exhaustiva de elementos y relaciones que componen una empresa, nos podría representar el concepto de sistema . empresa. La sinergia se manifiesta de muy diversas formas. Dentro de la empresa, cualquier decisión que afecte a alguna de sus partes, producirá sinergia, en la medida que esa parte (una función o subsistema) interactúe con otra y al hacerlo, genere un efecto distinto del que era dable esperar. Hacia fuera en la empresa ocurre otro tanto. Las decisiones que afectan al entrono, suelen provocar reacciones sinérgicas, favorables o desfavorables. Señalamos que el todo es diferente de la suma de las partes, pero no siempre más. Por ejemplo, la fusión de empresas es un tipo de integración que produce sinergia: ella explica que dos empresas que individualmente vengan registrando pérdidas y problemas de variada índole (inviables, las llamaremos luego), al unirse, el todo adquiera viabilidad. Sin embargo, esta no es una relación causa-efecto: la fusión per-se no garantiza este fenómeno. Inclusive, podría darse lo opuesto: dos empresas sanas, al juntarse, la nueva unidad integrada se hace inviable: sería un caso de sinergia negativa (el todo resultó menos que la suma de las partes). Cuando dos alumnos se juntan a estudiar, si lo hacen bien, es decir, si generan sinergia positiva, es probable que su rendimiento sea superior al que habría sido de estudiar exclusivamente cada uno por su cuenta. Pero si en las reuniones se dedicaron a conversar o divertirse (los atacó la entropía, diremos muy pronto), entonces el efecto de la suma resultará contraproducente. Lo importante es saber reconocer la existencia de la sinergia, porque está presente en todos nuestros actos - en la empresa y en la vida cotidiana -, como quiera que ellos se relacionan con otras personas, afectan su conducta y así modifican el curso de acción esperado, para bien o para mal. La conciencia de la sinergia consiste en predecir el comportamiento de una variable tomando en consideración los efectos inducidos por otras con las que está interrelacionada. Quizás si este sencillo razonamiento ayude a explicar porqué una decisión adoptada en el marco del sistema económico social – un nuevo impuesto, un reajuste general de remuneraciones, una rebaja arancelaria – puede ocasionar efectos tan diferentes a los esperados, si no se contemplan la consecuencias sinérgicas de la medida: el cúmulo de interconexiones entre un gran número de variables, algunas de las cuales aparentemente no formaban parte del marco de referencia de la decisión. Y tal vez por eso la economía sea una ciencia tan difícil, impredecible e inexacta. Como veremos, la administración también lo es, acaso por la misma razón. La idea de integración, sistemas y sinergia, debe estar siempre rondando en el estudio de todo lo que sigue y permanentemente. RELACIONES HUMANAS Y DINAMICAS DE GRUPOS/ RECURSOS HUMANOS EN LA EMPRESA. 2012 El otro principio característico de los sistemas- la recursividad-, se manifiesta en el hecho evidente que la empresa forma parte de otros sistemas mayores o suprasistemas, como sería su entorno, la comunidad, el país, etc. Y a su vez, está integrada por sistemas menores o subsistemas, como serían cada una de sus funciones, sus departamentos, secciones, individuos que trabajan en ella, etc. Todos ellos son en sí sistemas, porque sus partes interactúan y no son entes aislados o cerrados. Por ejemplo, el hombre es un subsistema de la empresa, pero es también un sistema, en cuanto sus partes componentes (su aparato digestivo) poseen características sinérgicas y también recursivas, en el sentido que el proceso puede irse descomponiendo a sistemas cada vez menores – subsistemas – o componiendo a sistemas cada vez mayores – suprasistemas – hasta llegar al macrosistema, que sería el universo. Todos ellos, como sistemas que son, cumplen con la condición de interacción entre sus partes componentes. Hemos descubierto que así como un conglomerado (los asistentes al cine) podía convertirse en un sistema o estar integrado por sistemas (caso dl grupo escolar), éste puede conformar subsistemas (los alumnos se reúnen en grupos para discutir la película) o también conglomerados (cada alumno se va a casa a preparar un trabajo individual sobre la película). Es decir, los principios de sinergia y recursividad son definitorios de la calidad de sistema de un conjunto de objetos, pero no garantizan que todas las partes componentes del sistema también lo sean. La idea de recursividad confirma la hipótesis que la interacción entre objetos los afecta sinérgicamente, pero además afecta a otros objetos que están dentro de ellos (subsistemas) o de los cuales ellos forman partes (subsistemas). Si la decisión de lanzar al mercado un nuevo producto, adoptada o generada en el contexto de la función comercialización, afecta a la función finanzas, no es menos cierto que también interfiere en la subfunción diseño de productos o control de calidad (subsistemas) y también en la empresa toda (sistema) y en la comunidad (suprasistema). Con los conceptos de sistema, sinergia y recursividad más o menos claros, podemos continuar desarrollando la teoría de sistemas, para descubrir nuevas vetas que, de paso, van sirviendo para profundizar y redundar en los conceptos anteriores. Los sistemas abiertos y sus elementos. Los sistemas y subsistemas, en la medida que interactúan con su entorno, como la empresa, se denominan abiertos; para diferenciarlos de aquellos que no satisfacen tal condición, los que pasan a ser cerrados. La diferencia entre ambos no es muy precisa, como pudiera pensarse. En general, los sistemas abiertos se asocian con los seres vivos (hombres, animales, plantas), mientras que los cerrados con sistemas físicos o materiales (un motor, una máquina, un instrumento). Por ahora nos quedamos con que la empresa, como quiera que transa con su medio, es un sistema abierto: obtiene o importa del medio los recursos que necesita (insumos, trabajo, capital, información) los combina o transforma (proceso productivo) y eso permite generar o exportar al medio los bienes y servicios que llegan al consumidor. Ello posibilita que RELACIONES HUMANAS Y DINAMICAS DE GRUPOS/ RECURSOS HUMANOS EN LA EMPRESA. 2012 ciertos recursos tangibles, provenientes de la comercialización de los bienes y servicios y otros intangibles, como la información, reingresen al sistema a través de nuevos insumos, nueva información, etc. y así pueda perpetuarse el ciclo productivo, haciéndose viable el sistema. A la importación de recursos del medio la llamaremos corriente de entrada: la combinación de esos recursos será el proceso de conversión o transformación: la exportación de recursos distintos al medio, constituirá la corriente de salida; por último, el reingreso de estos recursos al sistema, como nueva corriente de entrada, es la retroalimentación o feed-back. “Representación esquemática de los Elementos que conforman un Sistema Abierto” Corriente de Entrada Proceso de Conversión o Transformación Corriente de Salida Corriente de retroalimentación o Feed - Back Elementos de un Sistema Aplicando este esquema a la empresa como sistema abierto, podemos distinguir los siguientes elementos: a) Corriente de entrada. Corresponde a los recursos que la empresa importa o extrae del medio, tales como insumos, materiales, esfuerzo humano, capacidad administrativa, información, capital, etc. cuya utilización permitirá efectuar el proceso de transformación. En suma, es la energía necesaria para la producción de bienes y servicios, la que puede tomar diversas formas, según la empresa de que se trate, peor en todo caso incluye elementos tangibles e intangibles. Estos últimos los hemos caratulado bajo el término genérico de información. b) Proceso de transformación. Es la combinación dosificada y eficiente de los elementos anteriores, destinada a producir los bienes y servicios que constituyen el giro o actividad de la empresa. La mayor parte de estos recursos son fungibles: es decir, se gastan o consumen en el proceso; otros, como la información, en cambio, no sólo no se consumen, sino que pueden verse enriquecidos o incrementados en el proceso, originando una corriente de salida adicional. Los primeros están afectos a la llamada ley de conservación, según la cual lo que queda en el sistema es igual a las entradas menos las salidas (por Ej. El caso de un material: la diferencia entre la cantidad que ingresa y la que sale, necesariamente permanece en el sistema) Por el contrario, la información se rige por la ley de incrementos, es decir, la salida de información no elimina información del sistema, permaneciendo en él como ahorro de energía e incluso la salida de información puede aumentar (y no disminuir) la RELACIONES HUMANAS Y DINAMICAS DE GRUPOS/ RECURSOS HUMANOS EN LA EMPRESA. 2012 información total del sistema. El ejemplo clásico de este fenómeno es el de un profesor (sistema): cuando dicta su clase (salida), la información que exporta al medio (alumnos) no reduce sus conocimientos, sino puede aumentarlos, incrementado así la información que permanece dentro de él (el profesor, al enseñar, no olvida lo que sabía, al revés, aprende aún más). c) Corriente de salida. Probablemente los bienes y servicios constituyen la corriente de salida principal de la empresa; pero suele haber flujos de exportación al medio que también son importantes. Podríamos citar también el prestigio, que es una forma de corriente de salida intangible. Si la empresa produce contaminación, que daña la ecología y amenaza otras actividades económicas y sociales y la propia vida del ser humano (caso de una industria ubicada en un sector agrícola o de los piques en una mina de carbón), estamos en presencia de una corriente de salida negativa. Cuando las corrientes de salida positivas superan a las negativas, se dice que el sistema ha sido legalizado por el medio o la sociedad, haciéndose viable. d) Retroalimentación. En tal caso, una parte de la energía exportada al medio servirá para provocar una nueva corriente de entrada al sistema, permitiendo su supervivencia. Por ejemplo, con la venta de bienes y servicios se pueden adquirir nuevos insumos, pagar salarios, renovar bienes de capital y así mantener a la empresa en marcha. Sistemas Viables Cuando las corrientes de salida permiten una retroalimentación suficiente para asegurar la supervivencia del sistema, se dice que éste es viable y ello ocurre en los sistemas legalizados por el medio. Si la corriente de salida no es suficiente para provocar la autogeneración de energía capaz de mantener vivo el sistema, entonces la retroalimentación actúa como señal de inviabilidad. Bajo esta concepción, la empresa, entendida como una estructura destinada a permanecer en el tiempo, adquiere la particularidad de un sistema abierto viable. Viabilidad de un sistema Ahora bien, ¿son todos los sistemas viables? ¿cómo se reconoce su viabilidad? La respuesta a lo primero es no: desde luego, los sistemas cerrados son, casi por definición, inviables y los sistemas abiertos pueden serlo también. Todo depende, como ya señalamos, que las corrientes de salida aseguren una retroalimentación capaz de regenerar el sistema por sí mismo y esto contesta la segunda pregunta. En seguida fundamentaremos mejor estas aseveraciones. ¿Es el hombre un sistema viable? Ya establecimos que es un sistema abierto, porque interactúa con su medio – la naturaleza, el ambiente, otros hombres, la sociedad - , pero la viabilidad del género humano no radica en el hombre mismo, sino en la pareja humana: ésta es la unidad que permite regenerar el sistema, a través de la procreación. ¿Es un taxi un sistema viable? El taxi solo no lo es. Ni siquiera es un sistema abierto, puesto que para relacionarse con el medio y efectuar el servicio de transporte, requiere del concurso del dueño: la combinación taxi-hombre es un sistema abierto, que puede o no ser viable, dependiendo de si sus corrientes de salida son capaces de mantenerlo RELACIONES HUMANAS Y DINAMICAS DE GRUPOS/ RECURSOS HUMANOS EN LA EMPRESA. 2012 vivo. Si con el producto de las carreras efectuadas no alcanza nuestro taxista a reabastecer la máquina del combustible y los repuestos necesarios y asegurar su propia subsistencia con el rédito del negocio, el sistema –abierto- tenderá a tornarse inviable. Otro tanto ocurrirá, por ejemplo, si por un desperfecto de combustión del motor, sube en exceso el monóxido de carbono, originando una corriente de salida negativa, que podría poner al taxi fuera de circulación ( el sistema ha dejado de estar legalizado o legitimado por el medio). Peor el taxista también podría reparar el desperfecto, si dispone de los recursos económicos necesarios o de los conocimientos (información) para hacerlo por sí mismo. ¿Es una planta un sistema viable? Su corriente de salida o de exportación al medio es el oxígeno que produce a partir de la energía solar (corriente de entrada), por medio del fenómeno de la fotosíntesis (proceso de conversión). Pero hay otras corrientes de salida (tal vez secundarias): alimentos, frutos, aroma, belleza, etc. Y quizás la planta requiera de ciertos cuidados especiales (abono, podas, riego, etc. ) como otras corrientes de entrada, además de la luz solar. Una vez más, sólo si la planta es capaz de batírselas por sí misma, podremos considerarla viable. Para ponerlo fácil, el jardín de una casa probablemente es inviable; un bosque nativo o una selva son viables. Ya sabe usted porqué. Con la idea de viabilidad un poco más clara – y para llegar a esclarecerla definitivamente - , retornemos a nuestro estudio de la empresa: de ahí partimos y allí queremos llegar. Entropía y Neguentropía Al definir la empresa como una estructura, supusimos en ella un cierto orden interno, que no es producto de la casualidad. Por el contrario, es fruto de un esfuerzo colectivo de tipo consciente, que llamaremos principio de organicidad. Gracias a él es factible combatir una fuerza destructiva, amenaza constante que está presente en todos los ámbitos de la humanidad y que impulsa a demoler el orden establecido a través de una tendencia hacia los estados más probables de todo sistema, cuyo extremo es el caos. Esta fuerza es la entropía. La entropía casi siempre es efectiva y suficiente para destruir los sistemas cerrados (una muralla de ladrillos construida por el hombre, al paso del tiempo, tiende a demolerse y volver a su “estado más probable”, que es un montón de residuos de arcilla y cemento diseminado al azar, en forma caótica). Sin embargo, en los sistemas vivos o abiertos, es posible que dicho principio de organicidad – expresado en una fuerza opuesta a la entropía, llamada Neguentropía – alimentado con los ahorros de energía del sistema, sus corrientes de salida positivas y su corriente retroalimentadora, alcance para combatir y contrarrestar entropía y logre mantener la viabilidad del sistema. Lo anterior significa, lisa y llanamente, que aún cuando la empresa sea viable, ello no garantiza que lo sea por siempre. La entropía puede, en cualquier momento, hacer mella en la generación de defensas del sistema y hacerlo pasar de un estado viable a uno inviable. Por eso es importante que la capacidad de adaptación o innovación de la empresa respecto de su entorno, produzca una renovación de estas defensas neguentrópicas en la cantidad y calidad suficientes para asegurar su sobre vivencia o viabilidad. RELACIONES HUMANAS Y DINAMICAS DE GRUPOS/ RECURSOS HUMANOS EN LA EMPRESA. 2012 En el fondo, son el talento del hombre y su esfuerzo colectivo, los ingredientes principales para combatir y vencer la entropía que afecta a la empresa, la que puede tomar diferentes formas, desde factores que provienen del medio externo (cambios en los gustos de los consumidores, variables macroeconómicas, desarrollo tecnológico, etc.) hasta aquellos propios del medio interno (conflictos laborales, desaciertos de administración, contingencias diversas). Regresando a los ejemplos anteriores, podemos recapitular y reformular nuestras respuestas, utilizando estos nuevos conceptos. Los sistemas cerrados son inviables: la entropía los va destruyendo gradualmente y no son capaces por sí mismos de generar algún tipo de Neguentropía. El taxi aislado tiende a deteriorarse y descomponerse en función del tiempo, además, no puede procurarse los medios de subsistencia (reabastecimientos, reparaciones, etc. ), a menos que hablemos del sistema taxi-taxista, que es abierto y puede ser viable. Pero como el sistema abierto también se ve afectado por fuerzas entrópicas, su viabilidad depende en último término de la capacidad neguentrópica de sus corrientes de salida, en la medida que sea suficiente para contrarrestar a aquellas. Del mismo modo, cuando el jardín deja de ser cuidado y mantenido por la dueña de casa o el jardinero, la entropía no encuentra resistencia y el sistema a su estado más probable: el césped se seca, las plantas mueren, los árboles se pudren y los frutos caen y se descomponen. Por el contrario, la selva, como producto ecológico de la naturaleza, encuentra en ésta su mecanismo de autodefensa y preservación. Tenemos, pues, que los sistemas cerrados –el taxi, el jardín, la casa- son inviables; mientras que los abiertos –seres vivos, empresas, comunidades- pueden ser viables o inviables y trastocar tal calidad, según la magnitud de las fuerzas entrópicas (hacia la inviabilidad) y neguentrópicas (hacia la viabilidad) que los afecten en un momento dado y siempre. El principio de organicidad (Neguentropía) es el instinto de conservación de los seres vivos, una especie de mecanismo de autocontrol o termostato, que compensa los cambios bruscos: estamos hablando de la tendencia espontánea hacia un equilibrio homeostático. Cuando se presenta una enfermedad, el propio organismo actúa en la dirección contraria al mal, generando defensas que procuran neutralizarlo; sólo si el organismo falla en su autodefensa, recurrimos a un tratamiento o remedio: aquí nos referimos a mecanismos de excepción. En los sistemas sociales viables, como la empresa, deben concurrir dos tipos de energía para regenerarse: la necesaria para perpetuar el proceso de transformación y aquella para mantener y mejorar su organización interna y su relación con el medio. Ello se logra –no siempre con éxito- con la administración y con la información. Por de pronto, convengamos que la información es esencialmente Neguentropía. En cuanto combate la ignorancia y la oscuridad u oscurantismo (entropía). Sin embargo ¡Cuidado! La información no pertinente, errada o contaminada, como también su exceso constituyen agentes entrópicos, que están más allá de la buenas intenciones.