Visión Coparmex Ciudad de México Mejorar las oportunidades de educación superior: el reto hacia la competitividad. Fernando Oscar García Chávez / Presidente de la COPARMEX Ciudad de México 18 de Julio de 2012 En este 2012, poco más de 190 mil estudiantes se presentaron al concurso de selección para ser admitidos en la máxima casa de estudios del país, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de los cuales sólo fueron aceptados 17 mil. Situación similar se vivió en las otras instituciones públicas de educación superior más representativas de la Ciudad de México; por ejemplo, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) en su concurso de admisión del 2011 solo pudo aceptar a 24 mil estudiantes, dejando fuera a otros 66 mil; en su caso, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en su reciente proceso acepto a 3 mil 975 jóvenes de poco más de 50 mil solicitudes. Esto quiere decir que más de 285 mil jóvenes, en su gran mayoría de la Ciudad de México, no encontraron un opción dentro de sistema público de educación superior para continuar sus estudios. Sería injusto no reconocer el esfuerzo evidente que tanto la UNAM, el IPN o la UAM siguen haciendo para generar nuevos cuadros de profesionales en beneficio del país, pero al mismo tiempo se deben evidenciar sus limitantes presupuestales y de espacio físico que hacen imposible satisfacer la demanda de educación superior en la ciudad. Los jóvenes que no pudieron obtener un lugar en el sistema, no son sino la consecuencia más dramática de un problema que nos indica que el modelo de educación superior y media superior que impera en el Distrito Federal y en el país no está siendo factor que favorezca la competitividad, sino un lastre para la misma; una bomba de tiempo que requiere soluciones de Estado y de aplicación urgente. Se trata de miles de jóvenes que desesperanzados podrían dejar para después o para nunca jamás su ambición por culminar su desarrollo profesional, incorporándose de inmediato al bloque que demandará un empleo formal y que, al no encontrarlo podrían engrosar las filas de la economía informal, o ilegal en el peor de los casos. Se trata de los altos costos de capacitación que las empresas deben generar año con año para cubrir las deficientes competencias y habilidades que los recién egresados demuestran en el campo de trabajo. Según Manpower, el porcentaje de patrones que asegura no encontrar al personal adecuado para cubrir sus vacantes llegó al 43 por ciento este año. La solución a esta problemática demanda reformar el sistema de manera integral. El modelo imperante ha demostrado su inviabilidad. Se requiere aumentar la cobertura con equidad, pero también con realismo y sentido práctico de las necesidades de las empresas y de la competitividad de la Ciudad de México. Esto implica crear nuevas instituciones y programas de educación superior que respondan a la vocación de desarrollo del DF (movilidad, infraestructura, turismo, energías verdes, etc.). Asimismo, es necesario ampliar, fortalecer y hacer uso más eficiente de las instituciones existentes, pues de acuerdo a la SEP existen 49 opciones de educación superior en el DF, incluyendo los institutos tecnológicos que están establecidos en las Delegaciones, pero el esfuerzo de difusión sobre el atractivo de los mismos por parte de las autoridades locales y federales ha sido nulo. Es necesario estimular las modalidades de educación semi-escolarizada, abierta y a distancia con altos estándares de calidad. De igual manera, para aumentar el ingreso y la permanencia de adolescentes y jóvenes de familias de bajos ingresos deberá iniciarse el debate en la Ciudad de México sobre la posibilidad de crear instrumentos como el bono educativo que permitiría la participación de más escuelas particulares en este proceso con altos niveles de excelencia educativa. Evidentemente, se requiere que el otorgamiento del financiamiento público federal y del Distrito Federal a universidades e instituciones públicas aumente en la medida de su cobertura, eficiencia y altos niveles de transparencia y rendición de cuentas. Asegurar la demanda creciente de jóvenes a la educación superior representa uno de los retos más trascendentes para la Ciudad de México, si es que queremos asegurar su competitividad en el futuro. En la Coparmex Ciudad de México, creemos que es tiempo de dejar a un lado las pugnas absurdas entre la Federación y el Gobierno del Distrito Federal, pasando a las decisiones en favor de los jóvenes de la capital en materia educativa. Los jóvenes, con razón, reclaman acceso a educación de calidad, que les permita aspirar a fuentes de trabajo y con ello a una mejor calidad de vida. Las empresas demandan jóvenes más preparados y cívicamente formados; mientras la Ciudad de México está obligada a ser más competitiva en el mundo globalizado. Alcanzar esta meta depende de todos nosotros. Con un atento saludo, Fernando Oscar García Chávez / Presidente