En atención a la petición del asunto me permito manifestarles que la Empresa ha verificado el uso del servicio de los inmuebles para determinar las tarifas aplicables a los usuarios, sustentado en la Ley 142 de 1994 y reglamentada en materia de aseo por el Decreto 1713 de 2002. Así mismo, es deber de los usuarios reportar a la Empresa los cambios que realicen sobre el uso del servicio ó destinación del inmueble; al respecto el Decreto 1713 de 2002 estableció como deberes de los usuarios los siguientes: “Artículo 125. De los deberes. Son deberes de los usuarios, entre otros: 1. Vincularse al servicio de aseo, siempre que haya un servicio disponible, o acreditar que se dispone de alternativas que no perjudiquen a la comunidad, de acuerdo con lo establecido por la ley. 2. Hacer buen uso del servicio, de modo que no genere riesgos o se constituya en un obstáculo para la prestación del servicio a los demás miembros de la comunidad. Todo usuario está en la obligación de facilitar la medición periódica de sus residuos sólidos, de conformidad con las normas de aforo vigentes. 3. Realizar la separación de los residuos sólidos en la fuente de manera que se permita la recolección selectiva, de acuerdo con el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos y los Programas de servicio de aseo establecidos. 4. Presentar los residuos sólidos para su recolección en las condiciones establecidas en el presente decreto y de conformidad con el programa de aprovechamiento viable y sostenible que desarrolle la persona prestadora del servicio. 5. Mantener limpios y cerrados los lotes de terreno de su propiedad, así como las construcciones que amenacen ruina. Cuando por ausencia o deficiencia en el cierre y/o mantenimiento de estos se acumulen residuos sólidos en los mismos, la recolección y transporte hasta el sitio de disposición final será responsabilidad del propietario del lote, quien deberá contratarlo como servicio especial con la persona prestadora del servicio de aseo, legalmente autorizada. 6. Recoger los residuos sólidos originados por el cargue, descargue o transporte de cualquier mercancía. 7. Pagar oportunamente el servicio prestado. En caso de no recibir oportunamente la factura, el suscriptor o usuario está obligado a solicitar duplicado de la misma a la empresa. 8. Cumplir los reglamentos y disposiciones de las personas prestadoras del servicio. 9. No cambiar la destinación del inmueble receptor del servicio, sin el lleno de los requisitos exigidos por el Municipio o Distrito. 10. Dar aviso a las personas prestadoras del servicio público de aseo de los cambios en la destinación del inmueble. 11. Dar aviso a la persona prestadora del servicio de la existencia de fallas en el servicio, cuando estas se presenten”. En este sentido, ante el incumplimiento algunos usuarios respecto al deber de avisar a la Empresa prestadora del servicio de aseo sobre los cambios en la destinación de los inmuebles, el operador ha tenido que realizar censos para determinar el uso del servicio y la medición de los residuos en aras de efectuar los cobros conforme a la nueva metodología tarifaria (Resoluciones CRA 351 y 352 de 2005). Ahora bien, el Contrato de Operación celebrado el 16 de febrero de 2007 entre la EMPRESA DE ASEO DE PEREIRA S.A E.S.P. y ATESA DE OCCIDENTE S.A E.S.P. establece: "Cláusula 2.- Obligaciones del Operador: … Realizar la gestión comercial y financiera del servicio de aseo, lo cual comprende entre otras actividades, el manejo del catastro de usuarios….” A su vez, para identificar las unidades independientes a quienes deben facturarse los servicios prestados, la Empresa ha tenido en cuenta lo dispuesto en el Decreto 1713 de 2002, la Resolución CRA 351 de 2005 y el concepto emitido por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios que a su tenor dice: “Definición de Unidad Independiente: CONCEPTO SSPD-OJ-2007-004 :“La regla general contenida en el régimen de los servicios públicos domiciliarios es que a cada usuario se le mida su consumo de manera individual (artículo 144 de la Ley 142 de 1994). Definición reiterada en el artículo 146 al establecer que es obligación para la empresa y el usuario que el consumo se mida, toda vez que de la medición depende el precio que se cobre por el servicio prestado. “Ahora bien, para efectos de la facturación del servicio de aseo, se considera como unidad independiente el inmueble que reúna las siguientes características: “Espacio físico independiente y privado, para el uso particular y exclusivo de un usuario, compuesto como mínimo de baño, cocina y alcoba, que genera residuos sólidos derivados de la actividad residencial privada o familiar. En el caso de vivienda compartida, a pesar de la existencia de una única entrada, cada unidad independiente será tenida en cuenta para efectos del catastro de usuarios y facturación a pesar que no se encuentre debidamente legalizada. Para el caso de las unidades no residenciales, es el espacio físico independiente y privado para el uso particular y exclusivo de un usuario, donde desarrolla una actividad que genera residuos sólidos derivados de una actividad no residencial” De tal manera que el inmueble destinado a la residencia y a cada uno de los locales se les factura como un usuario independiente, residencial o comercial según cada caso. Por otra parte, la facturación del servicio de aseo para inmuebles residenciales con uno o varios locales comerciales con áreas de menos de 20 m2 y una producción de residuos sólidos inferior a 1 un m3 se hace atendiendo la definición sobre usuario residencial del artículo 1o del Decreto 1713 de 2002, así: “Usuario residencial. Es la persona natural o jurídica que produce residuos sólidos derivados de la actividad residencial privada o familiar, y se beneficia con la prestación del servicio de aseo. Se considera como servicio de aseo residencial el prestado a aquellos locales que ocupen menos de veinte (20) metros cuadrados de área, exceptuando los que produzcan más de un metro cúbico de residuos sólidos al mes”. A su vez, al usuario no residencial lo define como “la persona natural o jurídica que produce residuos sólidos derivados de la actividad comercial, industrial o de servicios, y otros no clasificados como residenciales y se beneficia con la prestación del servicio de aseo”. Y a los grandes generadores o productores, como “los usuarios no residenciales que generan y presentan para la recolección residuos sólidos en volumen superior a un metro cúbico mensual”. De lo anterior, puede concluirse lo siguiente: a.- Un local anexo que ocupa menos de 20 metros cuadrados de área pero produce más de un metro cúbico de residuos sólidos al mes es considerado un usuario no residencial; b.- Los usuarios no residenciales que generan y presentan para la recolección residuos sólidos en volumen superior a un metro cúbico mensual son considerados grandes generadores. c.- Al inmueble destinado a la residencia y al local anexo se les factura como un usuario independiente, residencial o comercial según cada caso. (Concepto SSPD 149 de 2006) Es decir, se presentan dos grupos de usuarios en los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo: residencial y no residencial. No obstante, la clasificación de los usuarios en el grupo no residencial varía según el servicio. Es decir, mientras en el de acueducto y alcantarillado la clasificación de usuarios no residenciales para el servicio regular son: comercial, industrial y oficial, en el de aseo la clasificación de usuarios no residenciales depende del volumen de residuos sólidos que presentan para su recolección, esto es hay usuarios grandes productores y pequeños productores, pudiéndose clasificar los de uso oficial en cualquiera de los dos. Finalmente, si el usuario no está conforme con la clasificación debe efectuar la solicitud de reclasificación directamente ante la empresa respectiva. Sobre el debido proceso, el usuario que considere que la empresa lo clasificó dentro de un uso que no corresponde a la actividad del inmueble debe presentar en primera instancia el reclamo ante a la empresa respectiva, la cual debe responderle dentro del término de quince días hábiles contados a partir de la fecha de presentación, de acuerdo a lo establecido en el artículo 158 de la ley 142 de 1994. Si a pesar de que la empresa le contestó el reclamo dentro del término de ley de quince (15 ) días, a menos que se ordene la práctica de pruebas, la respuesta es negativa, el suscriptor o usuario podrá interponer los recursos de reposición y apelación ante la empresa El recurso de reposición lo resuelve la empresa, para lo cual cuenta con un término de quince días hábiles, a no ser que se requiera la práctica de pruebas; si no responde dentro de ese término opera el silencio positivo en los términos ya indicados. El recurso de apelación lo decide la Superintendencia de Servicios públicos, pero, como ya se anotó, debe interponerse ante la empresa al momento de presentarse la reposición. Así las cosas, contra la factura que contenga el resultado del aforo, el usuario podrá presentar los reclamos y recursos establecidos en el Capítulo VII del Título VIII de la Ley 142 de 1994 y demás normas concordantes. Atentamente, GLORIA INES SERNA FRANCO Gerente