Correo Dante: Estimados: Haré un itento por ser breve. Supongo que soy desconocido para la mayoría, sin embargo como profe del preu desde hace 4 años y dirigente estudiantil desde hace un par quisiera comentar un poco a mi visión, quizás ya no sólo de una situación puntual en la cual creo que todos solidarizamos con Héctor y el Preu, sino más bien sobre algo un poco más global, que es lo que nos afecta como miembros de una comunidad estudiantil, esperando que a partir de ella logren captar el por qué de la necesidad de como bien dice nuestro compañero, estemos ese día en el Consejo de Federación. Cuando llegué al preu hace unos años, el preu era como le decimos a un compañero en la U, un "Camilo Sesto": puro corazón. Básicamente era gente relativamente organizada peleando por exactamente lo mismo que peleamos hoy: una oportunidad para personas con la capacidad de saber aprovechar una mano amiga. Y a pesar de que estaban las ganas y no puedo negar que algo de organización había, hablar de alumnos entrando a la U era casi algo utópico. Recuerdo haber hecho clases en el Guillermo Rivera, en el Liceo de Niñas, con una cantidad absurda de alumnos en la sala, y con el único consuelo de que si al menos lograbas sacar a uno adelante, te ibas contento para la casa. Justamente en un instante de crisis el preu llegó a las salas de nuestra Universidad. Y a medida que transcurrió el tiempo, y claramente no por arte de magia, sino por el trabajo de un grupo de compañeros, este asunto comenzó a mejorar. Se instauró un plan de desarrollo y una logística que hacen que lo que hoy conocemos como preu sea algo sustentable, capaz de perdurar en el tiempo no solamente a nivel de organización sino, aún más importante, a nivel de alumnos. Hemos logrado traspasar un punto crítico en el cual los alumnos ya no vuelven el año siguiente a matricularse al preu, por el contrario, vuelven a matricularse, pero a la Universidad, cumpliendo en parte aquel Testamento que leemos todos los días cuando entramos a clases, y que al parecer hoy en día todos han olvidado. Hace algunos días, rellenando papeleo para una beca, pedían que destacase tres logros en mi vida. Más allá de lo académico, hubo un espacio para mencionar que hace un año atrás me crucé con una alumna del preu por los patios de la Universidad. Y soy un convencido de que no hubiera sido posible sin el trabajo de todos, y sin una visión con altura. Sobre altura de miras y mediocridad es justamente sobre lo que discutimos hoy. El éxito del preu se ha cimentado en el creer que más allá de una situación socio-económica que no dudo que ninguno de nuestros alumnos tenga, existe un factor de esfuerzo personal que debe ser considerado. La experiencia, que sólo se adquiere mediante la práctica, nos dice que nuestros esfuerzos, si esperamos de ellos algún fruto, deben ser canalizados en la "elite". Porque efectivamente, somos elitistas. Dentro del sector más necesitado de la población, hemos escogido a la elite, a los mejores, aquellos que realmente ven en nuestro preu una oportunidad de desarrollo. Y no puedo sino sentirme orgulloso de este criterio. Y seguiré siendo "elitista" cada vez que haya que privilegiar el trabajo serio por sobre la mediocridad. Quisiera ahora, espero sin caer en descalificaciones infundadas, comentar un poco sobre qué y quienes se enfrenta el preu hoy por hoy, y por qué es importante tu apoyo. Cuando esta Federación asumió el año pasado (con menos de la mayoría de los votos de los estudiantes de la Universidad), jamás planteó su intención intervenir en el preu. Es muy probable que siempre hayan tenido la visión que exhiben hoy, sin embargo su postura fue de no tocar el preu y dedicarse a trabajar en su escuela comunitaria. Desconozco el estado presente de este proyecto, pero es evidente la situación de crisis en el que la Federación se encuentra actualmente. Un pésimo manejo logístico y comunicacional, sumado a una postura intransigente, y a un progresivo enviciamiento del Consejo de Federación, acabando con una instancia realmente democrática y representativa del alumnado, reduciéndolo a una mera reunión de amigos que piensan igual y enemigos que deben ser ejecutados, dan cuenta de que hoy por hoy las cosas no andan bien. En un contexto así, resulta evidente cuál es la solución más fácil: tomar el control arbitrariamente de un organismo que funciona perfectamente y sumarlo "como una obra más". Sin embargo, Federación sabe mejor que nosotros lo poco y nada que le pertenece este preuniversitario: no compartimos ni su mediocridad, ni su populismo, ni su falta de visión de futuro. Compartimos una fotocopiadora y nada más. Y si no lo saben, es hora de que se enteren. Es hora de que asistamos al Consejo, y frente a la mesa y a los centros de alumnos que con su complacencia han permitido este circo, les hagamos saber que no pensamos como ellos, que vamos a trabajar bajo nuestras directrices, autónomamente, y que aunque les duela, este preuniversitario se ha construido con nuestro esfuerzo y no con sus juegos de poder. Es el momento que entiendan que el preu no es suyo ni nuestro, sino de los alumnos que año tras año pasan por él en busca de una posibilidad real de doblarle la mano al destino y a aquel sistema neoliberal que rechazamos al igual que ellos, pero desde una perspectiva constructiva, no destructiva. Un saludo fraternal, Dante Kalise, Presidente CAA CIENCIAS.