Conde Lucanor; Don Juan Manuel

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El conde lucanor
Cuento VI
Lo que al morirse dijo un genovés a su alma
Un dÃ-a el conde lucanor le contaba a su consejero lo que la gente decÃ-a; aun teniendo tales bienes de gran
valor le ofrecÃ-an un negocio quizás arriesgado y no la desechaba o encontraba problema alguno.
Patronio para aconsejarle le ilustro con este breve relato:
−HabÃ-a un genovés al que todos veÃ-an como rico pero padecÃ-a cierta enfermedad cuando
encontrándose con sus allegados joyas y demás posesiones pregunta a su alma porque lo quiere dejar si
tiene tan valiosos motivos para con él estar si no le satisface ese gozo tal.−
−yo opino señor que lo mejor es no aceptar ya que quitarle su lugar querrán.− (el que esté bien sentado,
que no se levante).
Cuento VII
Lo que sucedió a una mujer llamada doña Truhana
−Me han propuesto algo con muchas ventajas y beneficios ¡de verdad!− dijo el conde lucanor.
Y Patronio le aconsejó que no fantaseara mucho con esa propuesta, que viera la realidad dando como
ejemplo la historia de doña truhana:
Mujer más pobre que rica, que llevaba una olla de miel en la cabeza para venderla, mientras, imaginaba
venderla, para comprar; huevos, gallinas, ovejas y asÃ- volverse rica que al mirarla la gente dijera: −siendo
ella tan pobre y convertirse en la mas rica de sus amigas.− Pero por despistarse pensando tonterÃ-as la olla
cayo y rompió en mil pedacitos, entonces lloro y se lamentó perder de repente todas las riquezas que
esperaba obtener. Hizo caso de aquella moraleja y le fue muy bien. (En realidades verdaderas podéis
confiar,
Mas de las fantasÃ-as os debéis alejar)
Cuento XVII
Lo que sucedió a un hombre con otro que le convidó a comer
El conde lucanor le hablaba a Patronio de una provechosa oferta para él, pero no veÃ-a a su ofertante
demasiado convencido de su propuesta. Y por la sabidurÃ-a que atribuÃ-a a Patronio le pregunta su opinión
al respecto si aceptar o no.
A lo que Patronio responde con un breve relato:
Un hombre muy rico que habÃ-a quedado totalmente arruinado, deseaba tener algo que comer pero era
demasiado vergonzoso y un tanto humillante pedir ayuda para comer a sus amigos. Aunque una vez pasando
por la casa de uno de ellos lo invitaron a comer y el aceptó muy contento porque al fin su hambre pudo
saciar. −Si te apetece aceptar simula que la propuesta la aceptas por dar gusto, sin pensar que lo hace por
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cumplir y no esperes que insista más.−
(Cuando tu provecho pudieras encontrar,
No te hagas mucho del rogar)
Cuento XXXIX
Lo que sucedió a un hombre con las golondrinas y los gorriones
Hablaba el conde lucanor con Patronio, su consejero de este modo:
−Patronio, no encentro manera de evitar la pelea con alguno de mis dos vecinos una es más poderoso vive
lejos de mi y el menos mas cerca.
−Señor conde− dijo Patronio −esto que te voy a contar te servirá para decidir la mejor opción.−
−Un hombre muy flaco que por el ruido de los pájaros no podÃ-a descansar; le pidió a su amigo un
remedio para poderlos ahuyentar pero solo a uno podrÃ-a sacar. Se puso a pensar y resolvió que era mejor
ahuyentar al gorrión porque aunque su ruido es menos molesto también es más constante porque siempre
vive en el mismo lugar, sin embargo la golondrina al cambiar por la estación era menos importante su
libración
(Si de cualquier manera la guerra has de tener,
abate al mas cercano, no al de mayor poder)
El conde lucanor es un libro de procedencia muy antigua
De lectura para la mayorÃ-a poco cautivadora aunque al oÃ-r
Un tipo de comentarios que lo denominaban como aburrido
A mi me ha parecido interesante, ilustrativo, moralizante,
Y hasta divertido por las comparaciones y ejemplos usados por Patronio que al mismo tiempo que dan
un consejo te llevan a utilizar tu imaginación pensando en lo que relata para darle a entender sus
opiniones al conde lucanor.
Sin embargo no es un libro de mi preferencia pero para conocer un poco más sobre la historia de la
literatura yo lo destacarÃ-a como apropiado.
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