Salto mortal atrás De todos son conocidos los efectos negativos que tiene sobre la salud el sedentarismo que poco a poco va ganando terreno en edades más tempranas: obesidad, diabetes, altos niveles de colesterol o alta tensión, problemas que siempre se han asociado a personas adultas y sobre los que la comunidad médica está empezando a alertar por el alto coste humano y económico que pueden causar a medio y largo plazo. La obesidad infantil empieza a adquirir características casi epidémicas, llegando en poblaciones urbanas a porcentajes que hace unos años se antojaban impensables. Conviene saber en relación a estos efectos y a sus posibles soluciones que durante los últimos años, de la mano siempre de sus maestros y profesores de Educación Física, los escolares murcianos han llevado a cabo una cantidad de actividad física importante a través de los Juegos Escolares, que de otra manera hubiera sido imposible realizar. Desde hace poco más de una década, esta labor que hasta entonces se había desarrollado del todo de manera desinteresada, empezó a verse levemente incentivada por la inclusión en los horarios del profesorado de una pequeña parte del tiempo necesario para organizar y coordinar la participación de cada uno de los colegios e institutos. Pero la situación está cambiando. En la ola de recortes que se están aplicando en los servicios públicos más esenciales, la pérdida de este tiempo se presenta como el principio del final del apoyo y el estímulo a la participación de los jóvenes en las actividades deportivas escolares, a lo que se añadiría la progresiva disminución de presupuesto para el desarrollo del Programa de Deporte en Edad Escolar. En este sentido, conviene insistir en que es obligación de la Administración garantizar y proteger el acceso efectivo de los escolares al deporte, y no basta con que la dirección general de Deportes lance para el próximo curso 2012/2013 una convocatoria hueca y sin recursos, que impedirá la participación de los alumnos en actividades saludables al abrigo de un programa en el que tanta ilusión ponen y tanto bien les hace. El problema sería menor si hubiera alternativas igualmente saludables, pero lo que observamos diariamente en las clases y lo que nos dicen los estudios sobre hábitos en jóvenes en edad escolar nos hace pensar que seguirá aumentando la ya significativa cantidad de menores que pasan la mayor parte de su tiempo delante del ordenador o la televisión y que no acumulan al cabo de la semana ni la mitad de actividad física que sería deseable. Resulta paradójico, contradictorio e indignante que caminen los discursos científicos y del sentido común por un lado y el de nuestros gestores políticos por otro, que se alarme contra los letales efectos de la falta de actividad física y se reduzca al mismo tiempo el esfuerzo por fomentarla en edades tempranas. Tenemos que dar a nuestros jóvenes la oportunidad de estar sanos, ahora y en el futuro, y solo se consigue posibilitando que experimenten lo que eso significa. 1/2 Salto mortal atrás Tal vez no les falte razón a los que piensan que se trata de un mal muy menor en la difícil situación económica que atravesamos. Aún así, es necesario transmitir y compartir cuál es la inquietud que al respecto existe entre muchos educadores, porque aunque durante unos pocos años sean ´nuestros´ alumnos, más tarde serán ´e todos´, ciudadanos de una sociedad adulta a la que le interesa que sus miembros se incorporen a ella tras haber tenido la vivencia de cuáles son las mejores opciones. El precio que todos estamos pagando por una crisis larga y cruel no debería también trasladarse a los más jóvenes, porque precisamente las reducciones en sus posibilidades de formación pueden hacer en un futuro que vivir de forma crítica se convierta, indeseablemente, en algo cotidiano. Si bien La Roja gana, nuestros juegos deportivos escolares pierden, aunque al frente de ellos está nuestro medallista olímpico del 92. (Artículo publicado en Diario La Opinión de Murcia el 14/7/2012: http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2012/07/14/salto-mortal/415567.html) 2/2