PROYECTO LEY MINERA El Ministerio de Minería y Metalurgia, viene trabajando en el Anteproyecto de una Ley Minera que sustituirá a la Ley 1777conocida como el Código Minero, este proyecto se encuentra sumamente avanzado, tiene como característica el adecuarse al cambio que vive el país en todos sus niveles. Establece normas jurídicas que condensan el proceso político, económico y social de cambio para influir en el desarrollo integral del Estado; con la interpretación exacta de la nueva conciencia del pueblo boliviano basada en el derecho que tenemos sobre las riquezas naturales y la potencialidad que nos brinda esta cualidad, para mejorar la calidad de vida de las mayorías, en contraposición a las políticas desarrolladas hasta ahora, donde nuestros recursos naturales estaban destinados a servir a los intereses de una minoría que se constituía en clase dominante. Está basado en el derecho inalienable e imprescriptible que tiene el Estado boliviano sobre sus yacimientos y recursos minerales extraídos, haciendo una correcta interpretación y reivindicación de este principio en las relaciones que se constituyen entre los sujetos mineros y el Estado, otorgándole a la COMIBOL la representación del Estado en la Administración de los recursos minerales, dándole las facultades de suscribir contratos con terceros para aprovechamiento de los recursos minerales, ser socio en la producción o explotar por cuenta propia los yacimientos mineralógicos que le reporten mayores beneficios. Se crea el Consejo Nacional de Minería y Metalurgia, como ente colegiado que coordinará la aplicación de las políticas mineras que establezca el supremo gobierno, conforme a su composición. Se crean instituciones especializadas nuevas en toda la cadena productiva y se mantienen y fortalecen aquellas que ya existen, para un mayor beneficio y control del Estado. Se restablece el control del Estado sobre todas las actividades mineras, mediante la creación de mecanismos de registro, seguimiento y fiscalización, lo que constituye un cambio esencial de la política liberal pasada, donde no existían los medios adecuados para el control de cumplimiento de obligaciones de los operadores mineros, aspecto que además de los perjuicios económicos para el tesoro de la nación, ha contribuido a generar un ámbito de inseguridad jurídica, por los conflictos con el Estado y con grupos sociales involucrados con la actividad minera. Se crean tres zonas especiales para la búsqueda y evaluación de los recursos minerales del país: zona de exploración, zona de desarrollo minero y zona minera estratégica, haciendo esta clasificación por la necesidad de descubrir nuevos yacimientos, de preservar los recursos minerales estratégicos y para fomentar y ayudar en zonas que ya están siendo explotadas, mediante estudios técnicos para ampliar sus reservas, que les permita ampliar sus niveles de explotación y sostenibilidad en el tiempo. Los sujetos del derecho minero estarán clasificados como minería estatal, representada por las instituciones estatales del CONAMM; minería privada representada por empresas mineras de la Minería Mediana, Minería Chica y la Minería Social representada por las Cooperativas Mineras y Empresas Sociales. Estas categorías serán definidas conforme a parámetros de producción, de inversión, cantidad de trabajadores, tipo de mineral que se explota y otros que se determinarán. Cada una estará sujeta a un tipo de contrato. Se introduce un nuevo concepto dentro de los actores mineros, estableciéndose el concepto de Empresa Social, con objetivos que garantizan la participación del individuo en comunidad, en las zonas con potencial minero, sin desvirtuar los objetivos que deben tener como productores, en un contexto de igualdad de oportunidades y competitividad, dando prioridad a lo social como principio fundamental del desarrollo humano en las regiones mineras. Toda persona individual o colectiva podrá solicitar una o varias cuadriculas para tener derechos de explotación, y se deberá respetar su derecho de prioridad conforme a un procedimiento en el que tengan que ver otras instancias como las comunidades. El Catastro Minero estará a cargo del SERGEOTECMIN, que tendrá la obligación de establecer una base de datos en la que se vaciara toda la información proporcionada por los actores mineros de las áreas de sus concesiones o contratos mineros y que se encontrarán en una Ficha Catastral que tendrá carácter de Declaración Jurada y cuya verificación corresponderá al SERGEOTECMIN, la falta de veracidad en los datos consignados en la ficha catastral será causal de caducidad para las concesiones y de rescisión de contratos. Una institución descentralizada del Ministerio de Minería y Metalurgia como es el (SENARECOM) y en coordinación con la Corporación Minera de Bolivia, se encargará de realizar el seguimiento, verificación y control de la producción y comercialización de minerales y metales, de las áreas otorgadas bajo contrato o concesión y se constituirá en la instancia de fiscalización de cumplimiento de disposiciones legales de la legislación boliviana, y de las obligaciones contractuales establecidas en los contratos. Para los conflictos que se originen entre terceras personas y operadores minerometalúrgicos o con la COMIBOL se deberá acudir a la Superintendencia de Minas, debiendo seguir los procedimientos establecidos dentro del marco legal e institucional. Para conflictos que se traduzcan en solo contravenciones, se debe crear una instancia administrativa responsable de conducir procesos técnico-administrativos. Se debe crear una instancia exclusiva al interior de la COMIBOL que cumpla las funciones de fiscalización y control del cumplimiento de los contratos mineros. En el marco de la equidad social, el derecho de la población minera a mejorar sus condiciones de vida, se crean mecanismos de distribución de los beneficios económicos que genera la actividad minera, disponiendo que una parte significativa de las recaudaciones por concepto de impuestos y regalías mineras lleguen a las zonas productoras y no productores de mineral, en proporciones justas, para promover la implementación de programas y proyectos productivos, de salud y educación, que contribuyan a mejorar la calidad de vida en las regiones mineras. Es a partir de esta visión que se pretende restablecer el derecho que tiene el Estado a participar de negocios que mejoren los beneficios, para el propio Estado y para la población en general, a través de la suscripción de contratos más prometedores, que le permitan a la COMIBOL ser más competitiva, incorporando progreso técnico, incrementando su potencial exportador y dando valor agregado a la mayor cantidad de minerales. Se destaca la industrialización de los recursos minerales, mediante la creación de la Empresa Metalúrgica Boliviana, como estrategia clave para el fortalecimiento del Estado como operador minero-metalúrgico, por el impacto económico, social y político asociado al desarrollo de la metalurgia extractiva y metalurgia aplicada, ferrosa y no ferrosa, la química básica de los recursos evaporíticos y el desarrollo industrial de los minerales no metálicos, que generará valor agregado y un efecto multiplicador en beneficio del Estado y del pueblo boliviano en su conjunto. Las necesidades de financiamiento, apoyo tecnológico, desarrollo de la infraestructura para lograr la industrialización de los minerales, deben ser resueltos con la suscripción de contratos que brinden incentivos a aquellos sujetos involucrados e identificados en lograr un mayor desarrollo productivo. Siendo la actividad minera de prioridad nacional y de interés público se establece el fortalecimiento de sus instituciones, asignando funciones, atribuciones y competencias para proponer, gestionar y ejecutar programas de adecuación socio-ambiental, que permitan proyectar una minería comprometida con los objetivos de protección ambiental. Se prioriza la prevención y control de los riesgos ambientales sobre el entorno social y ecológico, en el marco de la política nacional de desarrollo sostenible e integral, de equilibrio entre los objetivos de desarrollo económico y social, cuidado ambiental y gobernabilidad, orientada a una convivencia pacífica entre sectores productivos mineros y la población vinculada directa o indirectamente con actividades minerometalúrgicas. Se crea el Fondo de Fomento Minero FFM, como institución encargada de brindar apoyo a las iniciativas productivas de los subsectores de la minería de menor desarrollo. Las instituciones que no sólo cumplan sus objetivos; sino que al hacerlo se vinculen con la sociedad, que respondan a sus necesidades, para conseguir un mayor beneficio y desarrollo para el Estado en su conjunto, son las que marcarán y contribuirán en el cambio y el proceso revolucionario que buscamos.