MEDIDAS DE SEGURIDAD BANCARIA Artículo 1: La presente ley tiene por objeto establecer las medidas de seguridad que deberán cumplir las entidades comprendidas en la Ley N° 21.526 para los edificios en que funcionen sus casas centrales, matrices, agencias, sucursales, delegaciones y oficinas, así como para el transporte de dinero que realicen con medios propios o por terceros.Artículo 2: Las medidas de seguridad que deben adoptar las entidades comprendidas en la Ley N° 21.526 que tengan atención al publico son las siguientes: a) Capacitación periódica del personal de seguridad de la entidad financiera. b) Instalación de inhibidores de teléfonos celulares dentro de las sucursales, tanto para el publico como para el personal de la empresa. c) Servicio de Policía adicional que custodie el ingreso a la entidad. d) Prohibición de estacionamiento de cualquier vehículo en una distancia de 50 metros a ambos lados del acceso a la entidad financiera. e) Identificación dactilar con registro de fecha y horario para el ingreso a la entidad de cualquier persona. f) Instalación y modernización de sistemas de video, monitoreo y filmación que registren todos los movimientos internos de la entidad y sus alrededores. g) Barrera visuales consistente en la adaptación de la infraestructura suficiente para garantizar la privacidad en las operaciones de retiro y depósito de efectivo. h) Servicio adicional nocturno de serenos en cajeros automáticos. Artículo 3: Se autoriza la celebración de los convenios pertinentes con los municipios a fin de garantizar el cumplimiento de los objetivos de esta ley. Artículo 4: El Banco Central de la República Argentina es la autoridad de aplicación de la presente ley.Artículo 5: La autoridad de aplicación de la presente ley dispondrá la verificación sobre el cumplimiento de los dispositivos de seguridad por parte de las entidades comprendidas en la presente ley. A este fin, contará con asesoramiento técnico de la Policía Federal Argentina tratándose de casas ubicadas en el ámbito de la Capital Federal y con el de los organismos de seguridad competentes, cuando funcionan en jurisdicción provincial. Los organismos de seguridad mencionados verificarán como mínimo semestralmente el correcto funcionamiento de los sistemas de prevención implantados.Artículo 6: Cuando de las verificaciones surjan incumplimientos a las disposiciones de la presente ley y a las reglamentaciones que en su consecuencia se dicten, el Banco Central de la República Argentina procederá a instruir el correspondiente sumario y podrá aplicar a quienes resulten responsables de las infracciones las medidas que determine, según lo establecido en su Carta Orgánica.Artículo 7: El plazo para completar los dispositivos de seguridad en las entidades financieras ya habilitadas por el Banco Central de la República Argentina será de seis (6) meses.Artículo 8: A partir de la promulgación de la presente ley no se podrán habilitar nuevos edificios si no se satisfacen las medidas de seguridad aquí establecidas.- Artículo 9: Deróguese la ley 19.130. Artículo 10: De forma. FUNDAMENTOS Sr. Presidente: La reiteración de salideras bancarias plantea la necesidad de adaptar los dispositivos de seguridad en bancos, actualizar la legislación vigente y facultar a las policías para evitar la proliferación de esos delitos. En forma creciente se producen asaltos a personas que retiran dinero de los bancos, en ocasiones con resultados trágicos, como sucedió recientemente, cuando fue asaltada y baleada una mujer embarazada – Carolina Píparo- en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires. Aunque nos parezca difícil de aceptar, durante los primeros seis meses del año 2010 la estadística oficial habla de 42 delitos de este tipo por día hábil bancario, totalizando nada menos que 5.000 hechos ilícitos denunciados. No cabe duda que la responsabilidad central es de los bancos ya que en más de una oportunidad se han creado sospechas de que sus empleados podrían ser cómplices del delito proporcionando información sobre grandes retiros de dinero y porque también deben reforzar sus sistemas de seguridad internos. La propia Policía Federal señala que este tipo de delitos se inició a principios de la década del '80, cuando al amparo de un tipo de cambio extremadamente bajo, ingresó al país una gran cantidad de motos de alta cilindrada que, por sus propias, características se convirtieron en vehículos prácticamente inalcanzables para cualquier móvil policial Dicha circunstancia fue advertida por algunos delincuentes que, rápidamente, crearon bandas de "salideras bancarias". De acuerdo a ZonaBancos.com, quienes cometen estos tipos de ilícitos se conforman en grupos que oscilan entre 3 y 5 delincuentes, que se organizan de la siguiente manera: El “sacador” o “marcador": es una persona que por su aspecto físico, vestimenta y pulcritud, no despierta sospechas en el interior de los bancos. Su “modus operandi” consiste en aparentar que está completando algún formulario, cuando en realidad se dedica a observar desde un punto estratégico las ventanillas de pago. Una vez seleccionada la víctima, avisa mediante un teléfono celular (si bien están prohibidos, muchas veces son usados a escondidas o saliendo de la entidad) . Suele apuntar a sus compañeros el lugar donde ha guardado el dinero. Allí entran en escena los “motochorros”, quienes actúan en pareja y su tarea consiste en seguir a la víctima, por lo general en moto, apoyados por algún automóvil chico o mediano, con características ligeras. En determinado momento y no muy lejos de la sucursal, los motociclistas abordan a su víctima y la sorprenden con tal velocidad, que antes de que intente alguna reacción, ya se han dado a la fuga. Al “personal de apoyo” le toca observar el accionar desde un automóvil por otros dos integrantes de la banda, que sólo realizan tareas de apoyo y ocasionalmente actúan en caso de algún imprevisto. Ante este cuadro de situación, la pregunta que se plantea es qué se puede hacer para evitar ser víctimas de este tipo de delito. Según fuentes oficiales, la salidera bancaria es una de las modalidades delictivas que más crecieron con respecto al año pasado. Mientras en 2009 se denunciaron 20 robos en la modalidad salidera bancaria por día en todo el país, durante los primeros siete meses de este año se registraron 24 casos por día. Esto significa que este año aumentó el 20% la cantidad de salideras bancarias y que cada hora una persona es víctima de esta modalidad. Uno de los factores que contribuyen a elevar el promedio de casos es el hecho de que la salidera bancaria es una modalidad de robo que puede ocurrir durante cualquier día hábil, o sea, de lunes a viernes, cuando se atiende al público en las sucursales. La mayor cantidad de casos se registró en territorio bonaerense, donde se concentran 2500 sucursales. Este año también se registró un aumento en la violencia en estos hechos, en los que, además de Isidro- bebe hijo de Carolina Píparo, otras tres personas fueron asesinadas. Los grandes centros urbanos son los más afectados. Los delincuentes atacan con más frecuencia en Capital Federal, el Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza. Y lo hacen cada vez con mayor violencia. Los datos, que corresponden a los primeros seis meses del año, fueron recabados por la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Diputados de la Nación y se realizaron sobre el tiempo que los bancos atienden al público. Según el Secretario Nacional de Prensa de la Asociación Bancaria, Eduardo Berrozpe, hay mucho mas salideras de las que llegan a conocerse. Y que uno de los problemas mas frecuentes de las salidera es el marcador que delata a la persona que retira el dinero. Para prevenir esto, es necesario eliminar las tercerizaciones en materia de seguridad privada. Ya que muchas de las empresas de seguridad privada no suelen dotar a los vigiladores de la capacitación necesaria.” Según señaló página 12 “se sospecha que en ciertas empresas de seguridad privada se produce un clearing de información, que va a parar a sectores delictivos”. Otra medida de seguridad propuesta por el gremio bancario es “un adecuado control de las personas que ingresan y egresan en cada local: para eso debería haber un hall de entrada con puerta de ingreso y puerta cancel; entre las dos puertas debería estar la garita del vigilador. Esto ayudaría a prevenir salideras y también asaltos. Esta desagradable modalidad delictiva que muchas veces posee desenlaces trágicos debe ser combatida y erradicada. Es indispensable darle a la sociedad una respuesta ante este flagelo que va en voraz crecimiento, por ello es que solicito a mis pares me acompañen afirmativamente con la aprobación del presente proyecto de ley.