"ser digital", libro N. Negroponte

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“SER DIGITAL”
INFORMATICA Y SOCIEDAD
Alumno: Sebastián Pérez M.
Manuel Rioseco E.
Profesor: Yussef Farrán
Fecha Entrega: 22/03/2005
RESUMEN
En este libro se trata el tema de la digitalización, es decir, lo que el autor
llama “mundo digital”.
En un principio, se nos hace saber lo que supone el cambio hacia un
mundo digital, en el que las pequeñas diferencias de hoy serán enormes
mañana, y donde el acceso a éste será meramente generacional, es decir, no
dependerá solamente del poder económico de las personas.
Aspecto destacado es el de la distinción que hace Negroponte sobre bits
(información) y átomos (lo material). Estos conceptos están íntimamente
relacionados, puesto que habitualmente, encontramos bits en forma de átomos.
Además, son utilizados frecuentemente durante el transcurso de la obra para
señalar otros temas como por ejemplo el de “multimedia”.
Multimedia es una mezcla de bits, es decir, de sonido, imagen e
información. Para Negroponte, en el mundo digital, este término es muy
importante, ya que supone una revolución para el receptor de la información,
que puede ver las cosas desde múltiples perspectivas y con un manejo de bits
sencillo. Relacionado con multimedia encontramos el término de “realidad
virtual”.
La realidad virtual, para Negroponte, supondrá un gran éxito en el futuro,
sobre todo para aplicaciones en autoescuelas, simulación y ocio. De hecho,
actualmente se está cumpliendo esto.
Ser digital es cambiar la materia por la energía, el átomo por el bit. Una
gran parte de los elementos que hoy nos rodean son susceptibles de ser
digitalizados.
Por otra parte está la emisión de bits. La emisión de bits hoy en día, es
posible llevarla a cabo por numerosos métodos (satélite, cable, teléfono, etc.),
pero lo verdaderamente importante para Negroponte, es su futuro. En su libro,
Negroponte imagina un ancho de banda ilimitado que permita inundar de bits a
las personas, fibra óptica a bajos precios, y una emisión de bits independiente
de la velocidad a la que los consumamos.
A pesar de lo que se pueda creer sobre la libertad de emisión de bits, hay
que señalar que ésta está controlada por lo que el autor llama “la policía del
bit”, encargada de vigilar tanto el espectro utilizado, como la información en sí.
No toda la información es controlable, pero en un futuro, el consumidor será su
propio censor y encargado de seleccionar los criterios que le interesan.
Para crear la televisión del futuro, se trata de redefinir la presentación, y
no lo artístico. Negroponte propone una televisión más controlable, donde la
diferencia con los ordenadores sea la cantidad de los periféricos y la habitación
donde esté situada, además de la posibilidad de ampliarla o actualizarla del
mismo modo que los ordenadores.
La televisión se convertirá en algo parecido a un libro o un periódico, que
se podrá hojear y cambiar, y será independiente del día, la hora o del tiempo
que se necesite para su distribución.
Una de las preocupaciones que Negroponte plantea con más asiduidad en
esta obra es la relación entre el hombre y la máquina. Cuando Negroponte
habla de interfaz, lo hace como un desafío para fabricar ordenadores que nos
conozcan, que aprendan y entiendan lenguajes. Para él, una buena interfaz es
aquella que tiene muchos canales de comunicación diferentes y recurrentes.
Su interfaz ideal es una similitud de los ordenadores con las personas.
El autor nos muestra la importancia que tuvo el ratón de ordenador para el
desarrollo de una verdadera interfaz de comunicación entre el usuario y el
ordenador, así como la necesidad de crear una interfaz basada en el habla.
Durante toda la obra, Negroponte insiste
máquinas a través del habla.
en la comunicación con las
Al final del libro, el autor comienza a hacer alusión a una era de “postinformación”, en la que todo se realizará por encargo, a distancia y
personalizadamente. Según él, esto está todavía por llegar.
Para Negroponte, el correo electrónico da una movilidad característica de
esa era de post-información, y del mundo digital en general, puesto que la
distancia es cada vez menos importante. Señala esta nueva forma de
mensajería como un auténtico logro para el ser humano, puesto que permite
una comunicación casi instantánea entre personas (algo que no consigue el
correo convencional).
Lo que tiene claro Negroponte, es que las empresas de
telecomunicaciones tienen en la actualidad un servicio deficiente y caro. Él
propone un sistema de tarifas en el que se pague solamente por la información
consumida, y no por el tiempo de acceso que se tenga a ésta.
Negroponte hace alusión a lo que son los agentes clasificadores, que
seleccionan mediante una serie de criterios previamente seleccionados, lo que
nos puede interesar. Se trata de una especie de teléfonos mayordomos que
nos conocen lo suficiente para saber que hacer en un determinado instante.
Según Negroponte, es ahí donde está el verdadero futuro (en la
posibilidad de filtrar los programas a voluntad del consumidor).
Se nos cuenta que en el mundo digital hay una importante tendencia hacia
la miniaturización, y si se quiere conseguir un servicio mejor para las personas,
las máquinas deben estar sincronizadas y comunicadas entre sí. Éstas son las
que tienen que enseñarnos a usarlas.
En conclusión, la digitalización supone la compresión de datos y
corrección de errores, y el cambio del modelo económico de las tarifas
impuestas a los usuarios de distintas tecnologías. Pero Negroponte no se
conforma con ello, sino que va más lejos prediciendo una serie de cosas que a
priori podemos considerar absurdas, pero que él las considera posibles.
En algunas de sus predicciones, Negroponte afirma que en este milenio
hablaremos tanto o más con máquinas que con seres humanos, que los CDROM serán comestibles, o que los pendientes estarán comunicados con más
potencia que un ordenador personal.
En el libro se trata, simple y llanamente, de una amena y entretenida obra
con la que podremos gozar y, sobre todo, reflexionar acerca de los cambios
que han repercutido en nuestra sociedad en los últimos años.
El libro termina con la satisfacción del autor al saber que la digitalización
está cada vez más en manos de los jóvenes, encargados de continuar con este
proceso de “digitalización”.
NUESTRA OPINIÓN
En su libro, Nicolás Negroponte nos cuenta el tema del proceso de
digitalización a través de los tiempos, y además se atreve a predecir sobre el
futuro, que es lo que podríamos considerar más importante del libro.
En un principio, creemos sinceramente que la digitalización en la
actualidad es positiva. Ser digital nos proporciona mayor calidad de información
que se ve traducida en otros aspectos como el del ocio, pero también tiene que
suponer un crecimiento para todo el mundo, y con esto, no sólo me refiero a los
que tienen mayor capacidad adquisitiva.
El mundo digital nos beneficia en la medida en que podemos ver una
televisión mejor o tener ordenadores de mayor potencia, pero también nos
perjudica, pues ciertos aspectos, como la distribución ilegal de CDs, están
ocasionando el cierre de empresas, y con ello enviando al paro a sus
empleados.
La digitalización nos supone una mayor cantidad de información en un
espacio más reducido. Esto supondrá que la información que se pueda tener
en las bibliotecas, pasará a ser parte de Internet, por lo que será visible y
accesible para todo el que la desee. Esto está estrechamente relacionado con
la tendencia de ahorro de espacio en ciudades y edificios del futuro.
La tecnología digital será de fácil acceso pero hará innecesarios muchos
trabajos actuales.
En un futuro no muy lejano, creemos que algunos aspectos que fueron
importantes en nuestra infancia, pasarán a ser historia y evolucionarán a favor
de algo mejor. No es necesario digitalizarlo todo, pero la mayoría de las cosas
tenderán a este proceso denominado digitalización.
Otra de las cosas a la que hace alusión Negroponte y creo muy posible,
es la de la comunicación holográfica, que se convertirá en la forma más
“cercana y real” de comunicación.
Al igual que Negroponte, imaginamos un futuro donde todos estuviésemos
conectados mediante cierto aparato (por ejemplo un reloj de pulsera) que
sustituyera al móvil y al ordenador portátil, y donde todo sea mucho más
personalizado. La digitalización se incorporará a todos los aspectos de la vida y
no nos será necesario salir de casa para hacer cualquier cosa, gracias a
Internet y a la realidad virtual.
Esto es lo que nos espera, por lo que será mejor que nos acostumbremos
lo antes posible.
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