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REPÚBLICA ARGENTINA
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN
REUNIÓN DE LA COMISIÓN BICAMERAL PERMANENTE DE TRÁMITE
LEGISLATIVO LEY 26122
Salón Arturo Illia — H. Senado de la Nación
15 de agosto de 2012
Presidencia del señor diputado Jorge Alberto Landau
–– En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el Salón Arturo Illia del
H. Senado de la Nación, a las 9.21 del miércoles 15 de agosto de 2012:
Sr. Presidente (diputado Landau). –– Señores senadores, señores diputados, señores integrantes
de esta Comisión, ya nos encontramos con quórum suficiente para iniciar las deliberaciones de la
misma y los asuntos que han sido girados oportunamente, que comprenden, en primer lugar,
distintos decretos que fueron emitidos oportunamente y que esta Comisión no tuvo ocasión de
considerarlos. Los mismos se encuentran en situación de ser tratados, atento a que no ha existido
hasta el momento abocamiento por ninguna de las Cámaras que integra este Congreso.
De modo tal que no existiendo un término preclusivo para el conocimiento de estas
cuestiones, entiendo que corresponde someterlas a la consideración de este Cuerpo, ya que estos
asuntos ––reitero–– han sufrido una suerte de inacción legislativa. De modo tal que hemos
resuelto incluirlos en el Orden del Día para su tratamiento, y voy a someter a los despachos
correspondientes a la firma de los señores integrantes de la Comisión, a efectos de prestar su
consentimiento.
Tiene la palabra el diputado Tunessi.
Sr. Diputado Tunessi. –– Buenos días, señores diputados y senadores que integran la Comisión.
Mi bloque ha impugnado el tratamiento de estos decretos. Nosotros no vamos a emitir
dictamen al respecto, porque emitir un dictamen sería convalidar el ingreso y el tratamiento de
asuntos para los cuales esta Comisión ha perdido su competencia. La perentoriedad de los plazos
para el tratamiento es un requisito constitucional vinculado a la emergencia y a la
excepcionalidad de la medida. Está claramente estipulado en el artículo 99, inciso 3), de la
Constitución; quiere decir que es un requisito constitucional el cumplimiento de un plazo. Está
taxativamente fijado los caminos y cada uno de los pasos, desde la rendición por el jefe de
Gabinete en determinado tiempo, el tratamiento y el abocamiento por esta Comisión en
determinado tiempo y el tratamiento urgente de cada pleno de los dictámenes de la Comisión.
La ley 26.122 no puede ser más clara al respecto, porque es una ley reglamentaria en la
materia y establece claramente que vencido el plazo al que se hace referencia, es decir los diez
días para abocarse al tratamiento, la Comisión Bicameral Permanente si no lo ha tratado, debe
elevar el correspondiente despacho a la Cámara y se abocará de inmediato al tratamiento del
decreto, como lo establece la Constitución. Es decir que la ley repite reglamentariamente que es
el pleno de cada Cámara el que debe considerar el asunto.
Ahora bien, la excepcionalidad se ha tornado regla y como la excepcionalidad se ha
tornado regla ––como los decretos de necesidad y urgencia no son una circunstancia excepcional
para esta administración, sino que son una circunstancia habitual––, parecería ser que podemos
tratar los asuntos que eran de necesidad y urgencia con dos años de demora y abocarnos al
tratamiento uno o dos años después de que sean dictados, lo cual absolutamente descarta que se
trate de circunstancias de emergencia y urgencia.
Se podrá alegar, como ya se ha hecho, que la Comisión de Trámite Parlamentario estuvo
judicializada y que eso impedía su abocamiento. Eso no es así, toda vez que la Comisión pudo
haber emitido dictamen en paridad y podía haber elevado la circunstancia al cuerpo. Tampoco
implica que el Cuerpo en cada caso ––o sea cada uno del pleno de las Cámaras–– debiera haberlo
tratado oportunamente, aun cuando no ha habido dictamen en tiempo y forma de la Comisión. La
realidad es que la Comisión no se abocó a su tratamiento porque no se quería que la Comisión
dictaminara rechazando los decretos de necesidad y urgencia.
Así que nosotros creemos que poner en este año 2012 a despacho estos decretos es la
muestra más palmaria de que no existe una urgencia de esa naturaleza. Repito, son plazos
estrictos, perentorios, claros, preclusivos, que están dados de esa manera, secuencialmente y en
forma unívoca, porque la Constitución lo que quiere es que en cada circunstancia el pleno de las
Cámaras se reúna de manera inmediata para abocarse porque está ante una emergencia
institucional que ha llevado al Ejecutivo a arrogarse facultades legislativas.
Evidentemente, rutinizar y llevar a una lógica sin tiempos y sin plazos a esta cuestión
pone a las claras que estamos frente a una intención de tornar regular, habitual y permanente una
cuestión que la Constitución claramente dice que es excepcional y para casos muy específicos de
urgencia y de gravedad.
Esta es la razón que nos lleva a nosotros a no considerar el asunto. Hemos elaborado una
nota pidiéndole al presidente de la Comisión y a los señores diputados que efectivamente se
abstenga esta Comisión de tratar y recomiende sí el urgente tratamiento por el pleno de los
asuntos que debió haber tratado oportunamente cada Cámara.
Sr. Presidente. –– Interpretamos nosotros que el silencio de la Comisión desde el tiempo de la
remisión por parte del Poder Ejecutivo hasta la fecha puede caracterizarse, como yo lo
puntualizaba antes, como una suerte de inacción parlamentaria. Lo que sí, este silencio hizo
nacer el derecho de los plenarios para iniciar el tratamiento directo de los decretos, situación que
hasta la fecha no se verifica. De modo que el término excedido de diez días nunca puede
interpretarse de manera preclusiva, atento al carácter permanente del control legislativo tanto del
Congreso como especialmente de esta Comisión.
Yo quiero recordar que el artículo 99, inciso 3), determina que la Comisión emitirá
dictamen no vinculante; es decir, lo que hace la Comisión es un asesoramiento fundado para el
momento en que los decretos sean tratados en los plenarios de ambas Cámaras, y esto puede
hacerse naturalmente en cualquier momento.
El tratamiento legislativo que le damos hoy en esta Comisión viene, en todo caso, a
sanear la inacción legislativa y a ordenar la institución del DNU y de los delegados, situación
que se completará cuando finalmente el plenario de alguna de las Cámaras o ambas le dé en su
momento el tratamiento correspondiente. Por lo tanto, invito a los señores legisladores a suscribir
los dictámenes correspondientes que se encuentran en Secretaría.
Tiene la palabra el diputado Rossi.
Sr. Diputado Rossi. –– Simplemente, señor presidente, para decirle que el oficialismo va a
acompañar el criterio que usted ha sustentado. Nos parece que lo que estamos haciendo es tratar
de normalizar algo que tendría que haber ocurrido hace tiempo; todos sabemos lo que pasó en los
dos años anteriores. El paso previo que estamos haciendo para tratar estos DNU en los plenos de
ambas Cámaras me parece absolutamente necesario y conveniente. Ponemos a la Comisión a
partir de ahora con todos los decretos de necesidad y urgencia tratados y establecidos y, como
usted ha dicho, el tratamiento en la Comisión es un paso previo al tratamiento en el pleno de
ambas Cámaras, que es finalmente la decisión de este Congreso.
Nosotros acompañamos, valoramos y nos parece que va en el sentido de no dejar ningún
vacío en el funcionamiento de esta Comisión.
Sr. Presidente. –– Muchas gracias, señor diputado. ¿Hay alguien más que quiera hacer uso de la
palabra respecto de este tema?
Tiene la palabra el senador Guinle.
Sr. Senador Guinle. –– Ya habíamos discutido esto con anterioridad, señor presidente, y en
realidad la mayoría había sentado criterio respecto de que no eran plazos perentorios o
preclusivos sino que eran plazos de tipo ordenatorios, más allá de lo que es evidentemente un
defasaje de inacción en la Comisión producto de cuestiones que han sido conocidas por todos.
Así que nosotros ratificamos lo que ha sido un criterio que ya el oficialismo ha vertido en
esta Comisión.
Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Tunessi.
Sr. Diputado Tunessi. –– No quiero sobreabundar ni ampliar, porque ya hemos dejado sentada
la posición. Simplemente, lo que quería decir es que no estamos abocándonos ahora al
tratamiento de asuntos que hayan quedado demorados con el trámite anterior de los dos años
anteriores, sino que estamos tratando asuntos que no fueron tratados en la actual composición de
la Comisión no cumpliendo los plazos.
De manera tal que no es regularizar una situación preexistente, sino que en el propio
transcurso de este funcionamiento hay decretos que no se han abocado oportunamente al
tratamiento, los plazos están vencidos y para nosotros son claramente preclusivos, atados a la
emergencia.
Sr. Presidente. –– Habiéndose expresado ambas posiciones y no habiendo más oradores
respecto del tratamiento de este punto, pongo a consideración el DNU 1006, que establece un
régimen de excepción de un año, prorrogable por otro, para la inscripción en sede administrativa
––esto es en el Registro Nacional de las Personas–– de hijos de matrimonios de un mismo sexo
nacidos antes de la vigencia de la ley 26.618. Esto se refiere a hijos menores de dieciocho años y
siempre que no hayan estado inscriptos previamente por sus padres y se establece que los
cónyuges deben prestar expresamente consentimiento en el acta correspondiente.
Tiene la palabra el diputado Tunessi.
Sr. Diputado Tunessi. –– Es cierto que no se trata de una cuestión sustancial de fondo, que es la
mera prórroga de un plazo ––medida la compartimos––, pero nosotros vamos a proponer el
rechazo, toda vez que el tratamiento del tema está también violando los plazos preclusivos
porque ha sido remitido fuera del período que el jefe de Gabinete tiene para remitir el tema al
Congreso.
Esta situación no es una mera formalidad, sino que habla de una coherencia en nuestro
voto opositor, porque nosotros creemos que si votáramos a favor este decreto ––como era nuestra
intención originaria––, estaríamos dejando pasar esta situación de no cumplimiento de plazos
que, como hemos alegado en la circunstancia anterior, es un hecho para nosotros determinante.
Los plazos no son un requisito formal, son plazos preclusivos, atados y vinculados a la
emergencia y a la excepcionalidad de la medida.
Repito, tal es la circunstancia que, incluso, la Cámara estando en receso debe convocarse
a extraordinarias para tratar un caso de necesidad y urgencia. Tal es el recaudo de legalidad, de
cumplimiento, de escrupulosidad con el cumplimiento de los plazos vinculados con la
excepcionalidad de la medida que este caso al no haberse cumplido el plazo que el jefe de
Gabinete tenía para remitir nos obliga a dictaminar en contra, aun cuando con la medida de
fondo estamos de acuerdo, porque estamos de acuerdo con la prórroga y con la decisión de
permitir a las personas la inscripción mencionada después de la ley que dictó este Congreso.
Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el senador González.
Sr. Senador González. –– El artículo 18 de la Ley 122 dice que en caso de no remitirse dentro
de diez días, la Comisión se tiene que abocar de oficio al tratamiento del DNU. Es decir que el
no cumplimiento de ese plazo en realidad no invalida el DNU ni le otorga eficacia ni tampoco
establece un requisito formal que impida tratar la cuestión de fondo. Es decir, trae una carga a
esta Comisión de abocarse de oficio al tratamiento del DNU si no es remitido dentro del plazo de
diez días. ¿Qué pasa cuando se remite el DNU y la Comisión no lo trata?
Sra. Diputada Conti. –– Vicepresidente, ¿me permite una interrupción?
Sr. Senador González. –– Sí.
Sra. Diputada Conti. –– No ha sido la doctrina la doctrina de la Comisión la que usted está
expresando. Ha sido exactamente la contraria.
Sr. Senador González. –– ¿Cuál? Perdón.
Sra. Diputada Conti. –– La Comisión desde su creación estableció como doctrina que la
Comisión de oficio no se aboca si no ha sido girado el instrumento…
Sr. Senador González. –– Claro, eso estaba diciendo.
Sra. Diputada Conti. –– Pero lo está diciendo al revés.
Sr. Senador González. –– No, no. Yo estoy leyendo hasta ahora el artículo…
Sra. Diputada Conti. –– Está haciendo una interpretación legal distinta a la que ha hecho la
Comisión.
Sr. Senador González. –– Hasta ahora vengo diciendo lo que dice el artículo 18 nada más. El
artículo 18 dice que en caso de no remitirse el plazo establecido, la Comisión se abocará de
oficio a su tratamiento. Lo que estoy diciendo es que la Comisión no se abocó de oficio al
tratamiento del DNU. Eso dije.
Sra. Diputada Conti. –– Pero se abocará cuando el instrumento llegue al Congreso.
Sr. Senador González. –– Claro.
Sr. Presidente. –– Creo que están diciendo lo mismo.
Sr. Senador González. –– Estoy diciendo lo que dice el artículo 18. Ese hecho que establece el
artículo 18 no obliga a dictaminar en contra ni tampoco invalida el hecho de que se pueda tratar
la cuestión de fondo. Dije lo que decía el artículo 18.
Sra. Diputada Conti. –– Pido la palabra, señor presidente.
Sr. Presidente. –– Cómo no.
Tiene la palabra la diputada Conti.
Sra. Diputada Conti. –– Yo lo quisiera es que reflexionemos acerca de lo siguiente, diputado
Tunessi. Este DNU genera un derecho postergado para hijos e hijas de dos madres o de dos
padres cuando la Ley de Matrimonio Igualitario no existía. Gracias a este instrumento, esos
chicos están regularizando su situación identataria. ¿Esta cuestión de fondo importante como
derecho personalísimo, que va a venir también plasmado en el nuevo Código Civil, puede ser
postergada, negada por un legislador que lo único que dice es: estoy de acuerdo con el fondo,
pero me opongo por una cuestión de rigorismo formal inútil a su aprobación?
Simplemente, quiero pedirle esa reflexión para que sea más productivo este tipo de
discusiones. Gracias, señor presidente.
Sr. Diputado Tunessi. –– ¿Le puedo contestar, señor presidente?
Sr. Presidente. –– Sí, cómo no.
Sr. Diputado Tunessi. –– La verdad es que para nosotros no se trata de un rigorismo. Hay
razones mucho más de fondo.
––La señora diputada Conti realiza manifestaciones fuera del
alcance del micrófono.
Sr. Diputado Tunessi. –– La verdad es que ha habido enorme cantidad de razones para justificar
la violación de la Constitución. Ninguna cuestión, esta tan importante como es, puede ser
abocada por una ley que rápidamente todos por unanimidad hubiéramos acordado y tratado. No
se vence ningún plazo, no había ninguna razón para que estando reunido el Congreso no se
dictara una norma por ley y se respetaran los dos preceptos: la Constitución y el derecho de los
niños a ser inscriptos y tener legalizada su situación.
Ninguna razón amerita esta cuestión, no es un rigorismo, con todo respeto, es nuestra
forma de pensar. Estamos de acuerdo con que debe prosperar esta medida, pero no estamos de
acuerdo con la forma con la que el Poder Ejecutivo la intenta instrumentar.
Sr. Presidente. – Pasan a la firma los expedientes.
Vamos a considerar el Decreto de Necesidad y Urgencia 1338, por el cual se resuelve la
intervención transitoria por 60 días a la Compañía de Valores Sudamericana Sociedad Anónima
para asegurar la continuidad de las actividades empresarias, preservar los activos y el patrimonio,
y designar, por ese mismo decreto, al señor Hernán Lorenzino y a la señora Katya Daura, como
interventor y subinterventora, con las facultades conferidas al directorio y al presidente de dicha
empresa.
Señores legisladores, como es público que el tratamiento del asunto de expropiación de
esta compañía se encuentra en debate, el decreto que aquí estamos considerando hoy resulta un
accesorio indispensable para asegurar la continuidad en el funcionamiento de la empresa y la
preservación del patrimonio hasta tanto sea resuelta efectivamente la expropiación, situación que
se dará con la sanción de la ley, en primer lugar, y, posteriormente, con la tasación del tribunal
correspondiente y la recepción por parte de los expropiados del monto indemnizatorio, si es que
la ley es, en definitiva, aprobada. De modo tal que el objeto de este decreto es análogo a otros de
la misma característica, y es un trámite indispensable para desarrollar esta tarea que tiene el
Poder Ejecutivo de monopolizar la impresión de billetes y de títulos en manos del Estado
nacional.
En consideración. Tiene la palabra el senador Pichetto.
Sr. Senador Pichetto. – A los fines de ratificar la voluntad de proceder a la intervención que fija
el decreto, el Senado ya ha dado dictamen al tratamiento de la expropiación de la empresa
Ciccone Calcográfica. En el día de mañana, el pleno va a tratar dicho dictamen, así que
estimamos que en el corto plazo esto va a ser ley.
Me parece importante a los fines de complementar la expropiación por causa de utilidad
pública que se pueda llevar adelante la tarea de la intervención para fijar los activos, determinar
las acreencias que el Estado tiene, especialmente, las impositivas, para que se complemente la
tarea que fija la propia norma que regula el sistema de expropiación en la Argentina. Lo
consideramos como un paso necesario e ineludible para tener control sobre los bienes y la
fijación de acreencias y deudas que esta empresa tiene con el Estado nacional. Así que vamos a
votar positivamente desde el bloque del oficialismo la intervención de la empresa Ciccone, y
también ratificar nuestro compromiso de tratarlo mañana en el Senado y convertirlo en ley.
Sr. Presidente. – Tiene la palabra el diputado Tunessi.
Sr. Diputado Tunessi. – Como lo hicimos en anteriores oportunidades, consideramos que la
intervención de una compañía debe ser hecha por una orden judicial y no por una decisión del
Poder Ejecutivo. Lo hemos sostenido en ocasión de YPF. En ese entonces, se alegó que
tratándose de una expropiación hostil –de una compra hostil- era necesaria una medida de
urgencia vinculada a la necesidad de que al momento de tomar parte y estar consagrado el
trámite expropiatorio, no se encontrara el Estado con la sorpresa de que la empresa pudiera haber
sido vaciada, modificada ciertas circunstancias que frustraran el intento por expropiar la
compañía. Esas fueron las razones que fundaron la urgencia.
No estamos acá frente a una misma situación, ya que pareciera que la Compañía de
Valores Sudamericana es una empresa muy allegada al gobierno, es más, está siendo investigada
por la justicia por la presunta existencia de hechos y circunstancias que vinculan a altos
funcionarios del Estado, como el Vicepresidente de la Nación, al director de la AFIP.
La empresa está en quiebra. El Estado argentino expropió YPF y fue a la quiebra de
Aerolíneas Argentinas esta misma administración, y logró en 48 horas una medida en la que el
juez de la quiebra decidió la intervención de la compañía y luego comenzó el trámite legislativo.
No hay ninguna razón, en este caso, para avanzar en una intervención de estas características,
sentando un nuevo precedente de ilegalidad, porque las personas jurídicas no se pueden
intervenir por una decisión del Ejecutivo, ni del Congreso –ni una ley ni mucho menos por un
decreto de necesidad y urgencia-, y podría haberse procurado rápidamente una orden judicial en
la quiebra en la que está tramitando en la justicia de esta compañía.
Por último, quiero dejar sentado que, en razón de esto, nuestro bloque ha impulsado un
pedido de informes por vía del Decreto 1172, solicitándole al interventor designado, el doctor
Hernán Gaspar Lorenzino, la preservación de pruebas y el control externo, y de conflictos de
intereses en la compañía que aseguren que la justicia no se verá frustrada en la investigación
acerca de la propiedad de los orígenes de los fondos con que se adquirió la compañía y otras
razones que han llevado a causas judiciales en estado avanzado que, como ya dije, involucran a
altos funcionarios del Estado.
Esta razón nos lleva a plantear que el gobierno podría haber procurado por vía de una
resolución judicial, sin estresar aún más la situación institucional, sin agredir más a la
Constitución, la misma medida que le hubiera sido brindada sin ningún tipo de inconveniente.
Tampoco la demora le hubiera ocasionado al gobierno ningún trastorno porque la empresa ya ha
contratado con el Estado argentino, quien prácticamente ha desembarcado dentro de esa
compañía, manejando sus intereses, ninguna razón implica que tengamos que intervenirla por
una vía de un decreto. Estas son las razones que nos llevan a rechazar el decreto de necesidad y
urgencia, en este caso, formales, pero también de fondo.
Sr. Presidente. – Tiene la palabra el diputado Cigogna.
Sr. Diputado Cicogna. – Es absolutamente conforme a la Constitución y a la Ley de
Expropiación el procedimiento utilizado por el Poder Ejecutivo. Es más, como sostuve en el caso
del decreto de necesidad y urgencia dictado por la Presidenta para intervenir YPF, podría el
Ejecutivo haber recurrido a un decreto simple. Y en este caso también ahora voy a fundar por
qué; sin embargo, la Presidenta ha querido someterse al contralor del Congreso y por eso utiliza
este mecanismo del decreto de necesidad y urgencia.
La intervención, lo dicen los fundamentos y el propio decreto, se hace precisamente en
vistas a la propuesta del Ejecutivo de declarar de utilidad pública y sujeta a expropiación a la
empresa; por eso el proyecto de ley al que ha hecho alusión el senador Pichetto.
Aquí de lo que se trata es del Título IX de la Ley de Expropiaciones, cuyo artículo 57
establece que cuando por razones de utilidad pública fuese necesario el uso transitorio de un bien
o cosa determinada, mueble o inmueble, o de una universalidad determinada ––este es el caso––
de ellos, podrá recurrirse a la ocupación temporánea. Y el artículo 59 dice que la ocupación
temporánea anormal ––que este es el caso–– puede ser dispuesta directamente por la autoridad
administrativa y no dará lugar a indemnización alguna, salvo la reparación de los daños o
deterioros que se causaren a la cosa o el pago de los daños y perjuicios debidos por el uso
posterior de la cosa en menesteres ajenos a los que estrictamente determinaron su ocupación.
Por lo tanto, el caso que nos ocupa es el de la ocupación temporánea. Ya sostuve en
aquella oportunidad que se podrá decir que esto es intervención y no ocupación y dije entonces,
y sostengo ahora, que en este caso la ocupación se hace mediante una intervención. No hay otra
forma de ocupar una empresa que no sea a través de su intervención. Por lo tanto, queda
absolutamente claro que no es necesaria ninguna intervención judicial.
También cité como antecedentes los dos o tres ––dos seguro; puede ser que fueran tres––
decretos del señor presidente Íllia cuando anuló los contratos petroleros y determinó la
ocupación inmediata por parte del Ejecutivo. Expresamente decía: sin intervención judicial de
los pozos petrolíferos y de los bienes de las empresas cuyos contratos habían sido anulados.
En consecuencia, adhiero por supuesto al proyecto de dictamen de mayoría y agrego
estos fundamentos a los allí utilizados.
Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el senador González.
Sr. Senador González. –– Iba a decir lo mismo que el diputado con respecto al artículo 59 de la
ley.
Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Thomas.
Sr. Diputado Thomas. –– Nosotros también vamos a declarar la invalidez del Decreto 1338
justamente por falta de ecuación a los requisitos sustanciales establecidos en la Constitución.
Pero además pensamos que este decreto se da en un contexto muy particular, que
necesariamente hay que analizarlo en ese contexto, en esa coyuntura, que tiene que ver con una
amplia investigación que se está dando con respecto a posibles casos de corrupción que hay en la
empresa Ciccone. No entendemos en realidad cómo estamos hablando de un decreto de
necesidad y urgencia que establece una intervención enviado por supuesto por el Poder Ejecutivo
siendo que hace pocos meses este mismo Poder Ejecutivo firmó un contrato con una empresa
que aparentemente estaba en perfectas condiciones para hacerlo y, evidentemente, valorizó a la
empresa con ese contrato. Es decir, le dio un bien, que es un contrato, que hay que cumplir, que
habrá que indemnizar, a una empresa que estaba inclusive en quiebra, con la participación de un
síndico. Aparentemente, tanto el juez como el síndico se han expresado en estos días respecto de
que no están participando de ninguna manera ni están siendo notificados de las medidas que está
tomando el Poder Ejecutivo.
Con lo cual, la sensación se profundiza en el sentido de que tanto la intervención como la
expropiación que se está proponiendo, y que hoy sería aprobada por el Senado, tiene que ver con
la posibilidad de tapar posibles hechos de corrupción.
Nosotros por supuesto que el debate lo vamos a dar en el recinto, pero queremos dejar
bien establecido que este decreto es inválido, que nos parece que es contradictorio, que el
interventor y la subinterventora hasta hace poco tiempo atrás estaban demorando una
actualización y una mejora de la Casa de la Moneda y que aparentemente todo esto va
configurando un contexto propicio para posteriormente agregar a esto los bienes patrimonios de
Ciccone Calcográfica, Compañía de Valores Sudamericana.
Así que por ese motivo vamos a propugnar la invalidez del Decreto 1338.
Sr. Presidente. –– Señor diputado: quiero simplemente aclararle que en lo relativo a la
investigación judicial lo que se está analizando en esa sede es el comportamiento de distintos
ciudadanos y su adecuación o lo reprochable que resulte su conducta en relación con el
articulado del Código Penal y se refiere a hechos que han ocurrido antes de la consideración de
este decreto. De modo tal que la concatenación que usted plantea no se muestra en los hechos
investigados con vinculación alguna.
Tiene la palabra el diputado Albarracín.
Sr. Diputado Albarracín. –– Es para reiterar el rechazo que expresó el diputado Tunessi y para
decir en este caso concretamente que es verdad que el Poder Ejecutivo tiene facultades para
intervenir ––y lo puede hacer perfectamente–– y eventualmente también el Poder Judicial. En
ambos casos se tienen que dar los fundamentos de las medidas; en el caso del Poder Ejecutivo, a
través del decreto correspondiente. Lo que sí está claro que no es facultad legislativa intervenir
personas jurídicas. Esto ya lo expresamos cuando se trató el DNU de YPF y lo reiteramos en
esta oportunidad.
Sr. Presidente. –– ¿Algún otro legislador que vaya a hacer uso de la palabra?
–– No se realizan manifestaciones.
Sr. Presidente. –– Antes de terminar con la reunión de la Comisión, quiero informarles que en
el día de ayer ingresó un último decreto de necesidad y urgencia que naturalmente para su
consideración no observa el término de 48 horas exigido para el mismo, pero si existe acuerdo
por parte de los integrantes de la Comisión podemos considerarlo o dejar para la semana próxima
su consideración. De modo tal que escuchamos cuál es la opinión de cada uno y vemos qué
hacemos.
Sr. Diputado Tunessi. –– Vemos que la máquina de emitir decretos es una actividad incesante y
permanente y nos sorprendemos porque cada vez que nos reunimos ya no alcanza el tiempo en
las reuniones, porque cuando terminamos de tratar uno ya hay nuevos decretos de necesidad y
urgencia, lo que confirma la idea de que cada vez esta rutina de legislar por decreto es una
situación cuanto menos anómala respecto de la Constitución.
Nosotros lo tenemos que estudiar el asunto porque conlleva algunas cuestiones
importantes. Lo que sí podemos hacer es traer luego un dictamen de esta situación habiéndolo
considerado en esta reunión, lo leemos, lo analizaremos y alcanzaremos nuestro dictamen porque
por lo poco que pudimos leer en este momento, porque nos entregaron el decreto hace unos
minutos, se trata de una norma importante, que crea esta agencia de administración de los bienes
del Estado no sólo del Poder Ejecutivo sino los que están en otras órbitas de otros poderes del
Estado. Establece políticas de cómo fijar los criterios para disponer de esos bienes y otra serie de
cuestiones que me parecen importantísimas y que son clara materia legislativa de fondo que
podría ser materia de una discusión en el Congreso.
Pero si es menester su tratamiento, nosotros podemos luego de esta reunión emitir un
dictamen habiéndolo analizado convenientemente.
Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Rossi.
Sr. Diputado Rossi. –– Presidente: me parece que sería prudente ya que estamos reunidos
analizarlo y obviamente dar tiempo para que si hay un dictamen denegatorio que haya un tiempo,
que usted considere necesario, para que se pueda presentar nuestro dictamen. Nosotros
obviamente vamos a acompañar el DNU que ha emitido el Poder Ejecutivo y si la oposición
necesita más tiempo para presentar el dictamen denegatorio o de invalidez, que tenga el tiempo
necesario para hacerlo.
Sr. Presidente. – Tiene la palabra el diputado Albarracín.
Sr. Diputado Albarracín. – Les pedimos que nos lean el decreto para que todos nos enteremos
del tema y con posterioridad haremos el dictamen correspondiente.
Sr. Presidente. – Vamos a poner en conocimiento el título. Es el mensaje 683 del Poder
Ejecutivo del 13 de agosto de 2012, comunicando el Decreto de Necesidad y Urgencia 1382, por
el cual se crea la Agencia de Administración de Bienes del Estado como organismo
descentralizado en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
Este Decreto, en realidad, es vinculado al Plan Procrear, atento a que estos bienes del
Estado tienen que tener una afectación específica, tal como consideramos oportunamente en esta
Comisión, referido al fideicomiso aprobado para la construcción de un amplio plan de viviendas
con inmuebles que están dentro de la órbita del Estado nacional, y lo que se ha buscado es un
mecanismo más ágil para facilitar la ejecución de este plan. En términos generales, este es el
decreto cuya lectura, si ustedes lo consideran, lo voy a hacer, pero informo que es un decreto que
contiene 20 artículos.
- Varios señores senadores y diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente. – Muy bien.
Si así los señores legisladores lo consideran, procederemos a la firma del proyecto
correspondiente.
Tiene la palabra el diputado Tunessi.
Sr. Diputado Tunessi. – En atención a la cuestión de sentido de pertenencia, hacemos la
excepción, pero pedimos las 48 horas de plazo para estudiarlo y emitir un dictamen.
Sr. Presidente. – Sin dudas, diputado Tunessi. Sin ningún tipo de inconveniente, diputado
Tomas.
Damos por finalizada la reunión prevista para hoy.
- Son las 10.06.
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