REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN REUNIÓN DE LA COMISIÓN DE PRESUPUESTO Y HACIENDA Salón “Azul” — H. Senado de la Nación 15 de noviembre de 2006 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 2 –– En el salón “Azul” del H. Senado de la Nación, a las 9 y 20 del miércoles 15 de noviembre de 2006: Sr. Presidente (Capitanich). –– Vamos a dar inicio a la reunión de comisión en virtud de alcanzarse el quórum correspondiente de acuerdo a la Ley 26122. En este contexto, hemos seguido una metodología de trabajo a partir de una reunión de asesores celebrada el día jueves de la semana pasada. En virtud de ello se estableció una agenda de carácter legislativo respecto de lo aprobado oportunamente en el plenario de esta Comisión. Es decir, aquellas notificaciones del jefe de Gabinete de Ministros a la Comisión Bicameral en el cumplimiento estricto del artículo 100, incisos 12) y 13), que trata de decretos de necesidad y urgencia o, eventualmente, de facultades delegadas. Al respecto, hemos acordado que aquellos decretos de necesidad y urgencia o decretos suscriptos por parte del Poder Ejecutivo en virtud de una facultad delegada, dentro de los diez días, automáticamente los poníamos como temas centrales para el tratamiento de la Comisión Bicameral. En ese contexto, teníamos para analizar tres mensajes del Poder Ejecutivo: el mensaje Nº 1563 del 2 de noviembre de 2006, el mensaje Nº 1591 del 7 de noviembre de 2006 y el mensaje Nº 1603 del 10 de noviembre de 2006. El mensaje del Poder Ejecutivo Nº 1563/06 comunica el decreto 1562/06 por el cual se habilita con carácter particular, de uso privado y con destino comercial, el puerto perteneciente a la firma Noble Argentina SA. ubicado en la margen derecha del río Coronda en la provincia de Santa Fe. En este sentido, vale la aclaración respecto de que se trata de una ley anterior a la Reforma Constitucional de 1994. Además, la Ley 24093, en su artículo 5º, establece la delegación de facultades del Poder Ejecutivo respecto una serie de requisitos de carácter formal y también sustancial vinculados al dictamen de las áreas técnicas pertinentes y el cumplimiento de estos requisitos. Es decir, dónde está ubicado el puerto, sus características, etcétera. En realidad, como se trata de facultades delegadas preexistentes a la Reforma Constitucional de 1994, queríamos plantearlo desde el punto de vista de la viabilidad del tratamiento por parte de la comisión. Tiene la palabra el diputado Tonelli Sr. Tonelli. –– Respecto de este decreto, quiero dar mi opinión en el sentido de que no corresponde su tratamiento en esta comisión. El decreto, como usted dijo, habilitó un puerto particular para uso privado y con destino comercial. Lo hizo de acuerdo con una previa autorización que le había conferido al Poder Ejecutivo la Ley 24.093, que en su artículo 5º había previsto lo siguiente: “La habilitación de todos los puertos referidos en el artículo 4° debe ser otorgada por el Poder Ejecutivo, según lo establecido en esta ley, comunicando dicha decisión al Congreso dentro del plazo de diez días hábiles, contados a partir de la fecha del decreto respectivo”. Por lo tanto, interpreto que el hecho de que el Poder Ejecutivo haya enviado ese decreto al Congreso implica cumplir con esa comunicación que le imponía el artículo 5º de la ley, pero eso no implica que daba ser tratado por la comisión. En ese sentido, es conocido que el Poder Ejecutivo, en uso de las atribuciones que la Constitución le confiere, dicta cuatro tipos de decretos o reglamentos, como también lo llaman los administrativistas. Unos son los reglamentos autónomos que el Poder Ejecutivo dicta para poner en ejercicio las competencias que la Constitución le ha atribuido, que son propias y privativas del Poder Ejecutivo, que son los decretos o reglamentos que tienen fundamento en el artículo 99, inciso 1), de acuerdo con el cual el Poder Ejecutivo es el jefe de gobierno y de la administración, aunque después de la Reforma Constitucional de 1994 comparte esa atribución con el jefe de Gabinete de Ministros. Después están los decretos o reglamentos de ejecución, que también dicta el Poder Ejecutivo, para reglamentar las leyes o para implementarlas y hacerlas efectivas, con previa autorización del Congreso. El tercer tipo son los decretos por los cuales el presidente ejerce la delegación conferida por del Congreso y dicta leyes en sentido material. Y por último, tenemos los decretos de necesidad y urgencia. Me parece que el decreto que estamos analizando es de ejecución de la ley. El Poder Ejecutivo ha procedido de acuerdo con la habilitación que le dio dicha norma y ha cumplido con la argumentación que la ley le exigía. Por lo tanto, me parece que no es competencia de la comisión tratarlo. 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 3 El decreto ha perfeccionado un ciclo iniciado por la ley y entiendo que no es necesario que nos pronunciemos, porque es válido y está perfectamente vigente y no requiere tratamiento. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el senador Sanz. Sr. Sanz. –– En igual sentido a lo expresado por el diputado Tonelli, no creemos que esto sea una cuestión que tenga que ver con la fecha de la ley, pre o post Reforma Constitucional, porque en verdad, y este es un tema que tenemos pendiente o por lo menos tenemos que aunar posiciones, hay mucha legislación previa a la Reforma Constitucional del 1994 que contiene delegación de facultades y que nosotros hemos ido aprobando cada dos años. Creo que la última es la ley 26135 y hay por ahí algunos decretos que están sometidos a esta comisión. Es cierto que esto está fuera de la Comisión por lo que acaba de decir el diputado Tonelli, porque la habilitación de los puertos es una consecuencia directa de lo que dice el artículo 4º de la Ley 24093, que requieren habilitación del Estado nacional todos los puertos comerciantes o industriales que involucren al comercio internacional o interprovincial. Lo único que ha hecho el Poder Ejecutivo fue, en virtud del artículo 5º, autorizar un puerto y comunicar al Congreso, Sin embargo, no es ninguna facultad delegada, sino que es propia del Poder Ejecutivo. Por lo tanto, también considero que este decreto debe estar fuera del ámbito de estudio de esta comisión. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Ferri. Sr. Ferri. –– En igual sentido. Por otro lado, quiero resaltar, si bien todavía no hemos llegado, que el decreto 1076 también se encuadra en una facultad que tiene el Poder Ejecutivo por lo que no debiera haber sido tratado en esta comisión. –– El señor senador Pichetto realiza manifestaciones fuera de micrófono. Sr. Presidente. –– Precisamente, puse a consideración precisamente este tema porque ayer estábamos debatiendo respecto de cuál es el criterio interpretativo que adoptaría el plenario de la comisión respecto de este decreto. Obviamente, cuando uno analiza la Ley 24093, que da lugar al proceso de desregulación de la actividad portuaria, a la facultad del Poder Ejecutivo Nacional de establecer convenios con provincias para los procesos de descentralización o transferencia de puerto, e inclusive respecto del cumplimiento estricto de los requisitos del artículo 6º vinculado a la ubicación del puerto; identificación de las instalaciones portuarias; individualización de las personas físicas o jurídicas, titulares de los puertos; clasificación de los puertos según la titularidad del inmueble; aspectos vinculados con la defensa y seguridad nacional; control aduanero y de migraciones; normas de higiene y seguridad laboral; policía de la navegación y seguridad portuaria, etcétera. Es decir, son elementos que forman parte de un plexo normativo que establece: desregulación, descentralización y también, facultades delegadas de acuerdo a la especificación de la norma en forma específica. De cualquier manera, me parece que podríamos tomar como resolución no considerar este decreto. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el senador Pichetto. Sr. Pichetto. — Atento a que se trata de atribuciones propias del Poder Ejecutivo con sus facultades de reglamentación, lo que podríamos hacer es dejar constancia de eso y que el Congreso haga una toma de conocimiento y lo envíe a la comisión respectiva. Es un esquema formal. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Aguad. Sr. Aguad. — Creo que es muy saludable lo que estamos haciendo. No lo digo por este gobierno, pero este tema de los decretos de necesidad y urgencia puede dar pie a una práctica de los secretarios legales y técnico, de que cuando hay un decreto controvertido, donde se asumen responsabilidades, se lo envíe al Poder Legislativo para que lo convalide. Me parece excelente lo que estamos por hacer. Es decir, poner un límite. Los decretos de necesidad y urgencia son esto y los demás no se tratan porque no lo son, cuando las facultades son del propio Poder Ejecutivo. Sr. Presidente. — Lo que haríamos es hacer un análisis meticuloso de todo el decreto y establecer que no corresponde el dictamen de esta Comisión Bicameral en el marco de la Ley 26122, Título III, Capítulos I, II y III. Por consiguiente, notificamos a ambas Cámaras del Congreso y dejando constancia expresa que se trata de un decreto con atribuciones propias por parte del Poder Ejecutivo. Por supuesto, también notificamos por escrito al 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 4 propio Poder Ejecutivo respecto de la resolución adoptada por la Comisión Bicameral. ¿Están de acuerdo? –– Asentimiento. Sr. Presidente. —El próximo expediente en análisis es el mensaje del Poder Ejecutivo Nacional Nº 1591, del 7 de noviembre de 2006, comunicando el decreto Nº 1590/06, por el cual se incrementan los haberes del personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, a partir del 1° de julio de 2005, y del personal de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, a partir del 1° de enero de 2006. El expediente ha ingresado el 8 de noviembre de 2006 a la Cámara de Diputados, fue remitido inmediatamente a esta Comisión Bicameral y cumplimos con la exigencia normada en el reglamento interno para la comunicación a cada uno de los señores miembros de esta comisión. Obviamente, este decreto se enmarca claramente en la ley que oportunamente aprobó este Congreso de la Nación respecto de la creación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria con sus alcances y limitaciones. Naturalmente, cuando existe un ajuste de carácter retroactivo en el marco del artículo 62 de la Ley 11672, Complementaria Permanente de Presupuesto, que fue oportunamente aprobado por la Ley 25967, que es el Presupuesto 2005, se requiere de una aprobación por ley o, en este caso, un decreto de necesidad y urgencia. El criterio que hemos expuesto en un proyecto de dictamen es, precisamente, declarar la validez de este instrumento en virtud de que se trata de una reparación de absoluta justicia ya que el personal de la Policía Aeronáutica no tenía ningún tipo de incremento en las remuneraciones y quedaba desfasada la prestación de los servicios de seguridad. Han tenido el problema de la transferencia del personal de la Policía Aeroportuaria por los inconvenientes que tenía con la Policía Aeronáutica. En ese sentido, se esperaba el marco jurídico de este Congreso que fue oportunamente aprobado. Por consiguiente, quedaron desfasados desde el punto de vista salarial. Entonces, se estableció un modelo de acuerdo de carácter salarial con ajuste retroactivo. Eso debe ser ratificado por el Congreso. Por los argumentos que hemos vertido oportunamente, vamos a propiciar la validez del decreto. Tiene la palabra el diputado Tonelli. Sr. Tonelli. — Por las mismas razones que en anteriores oportunidades, al tratarse de decretos de necesidad y urgencia que concedían aumentos salariales o remuneración a personal de la administración pública, considero que deberíamos rechazar el decreto porque no ha habido razones de urgencia tan súbita y extrema como para impedir el tratamiento legislativo del aumento. Además, el decreto fue dictado durante el período ordinario de sesiones mientras las Cámaras estaban sesionando. Por otra parte, al igual que en las oportunidades anteriores, observo que el tema podría haber sido perfectamente resuelto por el Poder Ejecutivo en ejercicio y uso de las atribuciones que el Congreso le ha delegado actualmente por la Ley 26135. Ocurre que no es lo mismo resolver un tema por decreto de necesidad y urgencia que hacerlo en ejercicio de las atribuciones delegadas por el Congreso. En ese sentido, me parece que el Poder Ejecutivo debería ser más cuidadoso a la hora de emitir los decretos. Insisto, por las razones que expliqué anteriormente, y que no valen la pena repetir, incluso están expuestas en mi dictamen, soy de la opinión que corresponde rechazar este decreto. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el senador Pichetto. Sr. Pichetto. — Por las razones que también se expusieron en la aprobación de decretos similares y además teniendo en cuenta que existían circunstancias en orden a la urgencia que motivaron la decisión del Poder Ejecutivo. Todos sabíamos que veíamos de una fuerte crisis en el control aeroportuario. Habían ocurrido hechos de gravedad extrema en orden a la salida de drogas hacia terminales aeroportuarias de Europa. Había una demanda muy fuerte en términos de fortalecer y de eso se trató, precisamente, la tarea del Congreso en la reformulación de esta fuerza de seguridad aeroportuaria. Indudablemente, uno de los esquemas centrales para jerarquizar una fuerza es darle un salario adecuado, así que había que tomar la decisión en ese marco. Entendemos que fue oportuno que lo haya hecho mediante este mecanismo. Por las razones políticas y también por las razones que hemos sostenido como argumento en la aprobación de otros decretos, vamos a aprobarlo. Sr. Presidente. — Tiene la palabra el senador Sanz. Sr. Sanz. — También tenemos posición tomada en la primera de las reuniones en un caso similar que discutimos. Vamos a presentar un dictamen propiciado el rechazo de este 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 5 decreto. En todos estos casos queremos ser muy celosos respecto de la excepcionalidad de la medida. Esta es una posición que nos ha acompañado desde la propia discusión de la ley y vamos a tratar de reflejarlo en cada uno de nuestros dictámenes, sin perjuicio de que podamos opinar respecto del fondo de la cuestión, podamos opinar. En este caso, opinamos a favor. Creemos que la decisión es correcta en cuanto al fondo pero entendemos que hay otros mecanismos legales, que no son los decretos de necesidad y urgencia, para haber arribado a esa conclusión. El decreto no tiene fisuras en lo formal respecto del acuerdo general de ministros, los plazos y la comunicación. Sin embargo, insisto, a nuestro juicio tiene una valla insalvable, que es la excepcionalidad, que no cumple en este caso. Por lo tanto, vamos a insistir en el rechazo de este tipo de medidas. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Ferri. Sr. Ferri. — El bloque del Justicialismo Nacional va a acompañar este decreto con la firma. Sr. Presidente. — Quería ratificar el marco normativo que da origen a las dos instituciones a partir de las cuales se establecen los ajustes remunerativos correspondientes. En primer lugar, la Ley 25520, de Inteligencia Nacional, a partir de la cual se establece el incremento salarial para la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal. En segundo lugar, la Ley 26.102 con los sucesivos decretos: 1088/03, 682/04, 1993/04, 2046/04 y el 145/05. Todos estos decretos establecen claramente la responsabilidad de funciones de la Dirección Nacional de Inteligencia y de la Seguridad Aeroportuaria. Me parece importante remarcar que hay dos cuestiones que merecen, aparte de los requisitos formales, ser analizados como requisitos sustanciales. Dentro de los requisitos sustanciales también deben enmarcarse expresamente el artículo 62 de la ley Complementaria del Presupuesto y el artículo 2° del Código Civil, desde el punto de vista de la retroactividad de las leyes, porque aquí estamos incrementando haberes en forma retroactiva. Por las razones ya esgrimidas vamos a propiciar la validez del dictamen. En la reunión plenaria anterior quedó el tema de la redacción. En ese sentido, estamos haciendo la redacción con el término “validez” pero vamos a tomar la redacción como aprobación de los decretos de necesidad y urgencia como concepto de carácter general. El tercer tema es el mensaje del Poder Ejecutivo Nacional Nº 1603/06 y decreto Nº 1592/06, de necesidad y urgencia, por el cual se incorpora la planilla anexa al artículo 12 de la Ley 26078, de Presupuesto de la Administración Nacional, actualmente vigente. El artículo 12 de esta normativa destina recursos para la construcción de radares y las torres correspondientes para ampliar la base de radarización del país. Lo que estamos haciendo es establecer los mecanismos que permitan rápidamente habilitar la partida correspondiente para que se pueda instrumentar la medida. Se trata de la construcción del Radar Secundario Monopulso Argentino y las torres correspondientes de apoyo. En ese sentido, se enmarca para el cumplimiento efectivo del artículo 15 de la Ley 24156, de la Ley de Administración Financiera y es planilla anexa al artículo 12 de la Ley 26078. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el senador Pichetto. Sr. Pichetto. — Quiero informarles que la semana pasada el presidente de la Nación firmó un acuerdo, junto al gobernador de Río Negro y las autoridades del INVAP, para la construcción de estos diez radares. Esto implica una decisión política nacional importante. En primer lugar, porque van a reforzar todo el sistema de control aéreo de los aeropuertos. En segundo lugar, conlleva a aplicación de tecnología nacional ya que INVAP es una empresa de la provincia de Río Negro con técnicos y científicos formados en su gran mayoría en el Instituto Balseiro de San Carlos de Bariloche. Es una empresa que está preparada para ser un gran soporte de la defensa nacional. Esta es la primera experiencia que se realiza en esta materia. Ha trabajado también en todo lo que es el esquema satelital y, fundamentalmente, su experiencia más importante es la de construcción de usinas nucleares. El Congreso ha ratificado hace poco tiempo el convenio con Australia. En fin, estamos frente a una empresa argentina de punta. Creemos que es muy conveniente para los intereses del país este tipo de contratación. Es un sistema de contratación directa con una empresa nacional. Ahora, con este decreto estaríamos habilitando el financiamiento para el pago de los radares. Eso le va permitir al país ahorrar mucho dinero porque, en este tipo de temas, el mantenimiento del sistema es caro. Me parece que hay una fundamentación muy importante desde lo político. También, está motivado en la urgencia porque la crisis del sistema de control de aeropuertos era muy 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 6 grave al momento en que se determinó el inicio del convenio con INVAP. Por estos fundamentos, vamos a avalar este decreto. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra la senadora Perceval. Sra. Perceval. — Comparto lo dicho por el presidente del bloque pero agrego a esta decisión y necesidad algunas cifras. Por ejemplo, Brasil tiene un sistema de radarización que cubre hasta el 97 por ciento de su territorio mientras que Chile cubre hasta el 95 por ciento. En nuestro país, nuestro gobierno encuentra una situación de control de espacio aéreo que no alcanza al 10 por ciento. Esto tiene que ver con dos cosas; primero, la no política del control del espacio aéreo, con lo que eso significa en cuanto a la vulnerabilidad en la seguridad interior y en la defensa. Si uno lo mira retrospectivamente, lo que venía sucediendo con esto era que no solamente no había políticas, sino que muchas veces se intentó y terminó en malos finales. Me parece que el hecho de que se esté haciendo el prototipo de una manera transparente y que los recursos vayan para su construcción es una buena noticia no sólo para un gobierno, sino también para la Argentina. En segundo lugar, como marcaba el señor senador Pichetto, el tema de la tecnología nacional en esta agenda no es indiferente, sabiendo que la construcción de estas tecnologías supone un componente de internacionalización, donde está la visión estratégica está en el know how y en la información. Es decir, justamente en la parte inteligente de esta tecnología. En ese sentido, como también se ha propiciado en otros ámbitos, el desarrollo de las capacidades nacionales es clave. Por otro lado, me parece que esto hace no sólo a la competencia y necesidad del control de nuestro espacio aéreo, sino también a las complementariedades exigidas por un escenario de integración sudamericana en términos de cooperación. No sólo hay que pensar los desequilibrios del Mercosur en términos de tasas aduaneras, también esto es equilibrar la región a la luz de los porcentaje que mencioné al inicio. No sólo es pertinente en lo sustantivo y formal, como dijo nuestro presidente de bloque, sino que es muy importante que esto signifique una política que había venido siendo postergada y muy controvertida en años anteriores la posibilidad de radarizar el espacio aéreo de la Argentina. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Aguad. Sr. Aguad. — En igual sentido que lo expresado por los señores senadores, celebro que el Poder Ejecutivo haya avanzado en este doble sentido de extender la radarización de modo necesario y además hacerlo a través del INVAP, es decir, apostando al desarrollo tecnológico nacional. Las brujas no existen, pero las hay. Apenas se empezó a conversar respecto de que sería el INVAP a quien se le adjudicarían estas construcciones, hubo ofrecimiento de empresas multinacionales de donación de radares. Es decir, lo que se procura es que en este país no se desarrolle una tecnología propia. También sucede en el tema atómico, pero particularmente estamos hablando ahora del tema de los radares. Sumo esto al hecho de que también tengo claro que, desde el punto de vista formal y sustantivo, es procedente que el mecanismo utilizado por el Ejecutivo ya que es un tema urgente para resolver. Cuanto más se hubiera dilatado en el tiempo, probablemente mucho más obstáculos se hubieran colocado en el camino. Por lo tanto, estoy a favor de la aprobación del decreto. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el senador Sanz. Sr. Sanz. –– Nosotros estamos absolutamente de acuerdo respecto de la cuestión de fondo. No podríamos estar en contra de una decisión política y estratégica que coloca al Estado en una situación inmejorable con una herramienta como es el IVAP, en la cual también forma parte la provincia de Río Negro. Esto lo discutimos cuando se sancionó la Ley de Creación del ARSAT, donde ahí también el INVAP tiene —si bien no estaba escrito en la ley— en la práctica una participación importante en la construcción de un satélite que reemplace al Nahuel II. Es decir, todo aquello que hace a la planificación estratégica en este sector y donde el Estado tenga una actitud de presencia efectiva y con medidas de esta naturaleza, nosotros vamos a apoyar. Sin embargo, no es esto lo que está en discusión acá porque no tenemos un decreto de necesidad y urgencia para discutir el fondo de la cuestión. Esto que estamos diciendo acá sería motivo de nuestras argumentaciones si hubiera ingresado por una ley. Eso nos hubiera gustado porque probablemente hubiera sido una ley por unanimidad, salvo de aquellos que no tengan la misma visión estratégica que los partidos mayoritarios tienen en la Argentina, felizmente. 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 7 Aquí estamos discutiendo una adecuación presupuestaria para financiar esta decisión política. Yo me quiero centrar en si el decreto de necesidad y urgencia es la herramienta útil para poder llevar adelante y concretar este financiamiento sobre una cuestión de fondo en la que estamos absolutamente de acuerdo. Hay algunas cuestiones que quisiera traer a colación de porqué el Poder Ejecutivo ha emitido un decreto de necesidad y urgencia y no una ley. Si uno advierte los antecedentes verá que el decreto Nº 1.407/04 aprobó el Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial. En ese momento se ponía en manos de la Fuerza Aérea Argentina toda la instrumentación y la operatividad de esta decisión política que también vinculaba al Estado Nacional, vía Fuerzas Aérea, con el INVAP. Es más, en 2005 se incorporó al presupuesto de ese año ––y está escrito–– una partida de 54.680.188 de pesos con destino a la contratación de los citados radares. Todo esto en el presupuesto de la Fuerza Aérea Argentina, que es la que estaba llevando adelante esta situación. El propio decreto dice que un análisis más detenido de todas las cuestiones implicadas en la contratación, aspectos presupuestarios, administrativos, económicos y técnicos, y el estado de avance de la construcción del prototipo llevado a cabo por el INVAP llevó a la conclusión que un mejor ordenamiento de los vínculos contractuales aconsejaba que fuera el Ministerio de Defensa el comitente y que los trabajos y suministros se adecuaran a la situación real de avance del proyecto de construcción del prototipo, a la posibilidades financiaras y a la necesidad del servicio al que los mismos serían aplicados. A partir de esa decisión se modifica el criterio de que era la Fuerza Aérea la que estaba a cargo de esta cuestión, se pasa a órbita del Ministerio de Defensa y obviamente se modifica el presupuesto otorgando el financiamiento, que en el año 2005 había estado en el presupuesto y que se había omitido en 2006. Si realmente la decisión política fue sacar a la Fuerza Aérea y poner al Ministerio de Defensa, nos hubiera gustado discutirlo en una ley. Tenemos la impresión que esto se ha hecho por decreto de necesidad y urgencia en un momento donde no es menor la situación de cuestionamiento que existe sobre la Fuerza Aérea Argentina; aquí estamos hablando de contrataciones y de dinero. Me parece que hubiera sido interesante discutirlo en una ley. En segundo lugar, si esto estuvo en el presupuesto del 2005 y no se ejecutó por distintas razones, seguramente toda esa demora es lo que habrá motivado al Gobierno a sacar a la Fuerza Aérea y poner al Ministerio de Defensa, entre otras razones. Sí el INVAP está trabajando y se están firmando los contratos, ¿qué urgencia había en hacer esto por decreto de necesidad y urgencia cuando podríamos haberlo hecho por una adecuación presupuestaria por ley? Inclusive, el propio Gobierno ha dado muestras que está utilizando el mecanismo de la adecuación presupuestaria por ley. Hoy tenemos en discusión en la Cámara de Senadores una adecuación de excedentes de recursos por más de 11 mil millones de pesos que la Cámara de Diputados votó la semana pasada. Si todo está dentro del marco de la normalidad, hay acuerdo en las cuestiones de fondo y podemos adecuarlo presupuestariamente por una ley, ¿por qué damos la seguridad jurídica de hacerlo a través de una ley? Desde luego, se me dirá que el decreto de necesidad y urgencia aprobado por esta comisión va a tener la misma seguridad jurídica. Eso es cierto desde el punto de vista legal, pero estoy hablando de la seguridad jurídica política de poder avalar, con el auspicio y la unanimidad de todas las fuerzas políticas, una decisión que —reitero— es buena y compartimos, pero que no es lo que está en discusión. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Tonelli. Sr. Tonelli. –– También coincido con todo lo que se ha dicho respecto de la importancia de la decisión y de la importancia que tiene la contratación de los radares. Sin embargo, eso no es lo que está en juego, no es lo que está en discusión. La competencia de esta comisión no nos habilita a analizar ni a discutir el mérito, la conveniencia o la oportunidad de la decisión. Nuestra competencia no alcanza para eso, sólo nos permite determinar si el Poder Ejecutivo dictó un decreto de necesidad y urgencia, como en este caso, adecuado a las circunstancias bajo las cuales la Constitución Nacional le permite dictar un decreto de necesidad y urgencia. Tal es así que podría ocurrir que el presidente tomara una decisión horrible, espantosa e inconveniente pero que formalmente requiera de un decreto de necesidad y urgencia. En ese caso, nosotros deberíamos convalidar el decreto si las circunstancias bajo las cuales el presidente lo dictó son las que la Constitución prevé, porque no tenemos 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 8 competencia para analizar el mérito de la decisión. También podría ocurrir que la decisión fuera excelente, como puede ser este caso, pero no estuvieron dadas las circunstancias. Concretamente, tenemos que analizar si se dan las circunstancias excepcionales a las que se refiere al artículo 99, inciso 3), de la Constitución Nacional, que no permitan seguir el trámite ordinario para sanción de las leyes. Eso es exclusivamente lo que tenemos que analizar y no el mérito de la decisión. Insisto, en este caso no está en discusión y personalmente coincido con la decisión. Ahora, precisado el cometido de la tarea y el alcance de nuestra competencia, me parece que en este caso no están dadas las circunstancias para aprobar el decreto de necesidad y urgencia, porque efectivamente la decisión de la radarización se tomó en el 2004 y efectivamente en el 2005 se autorizó a la Fuerza Aérea a hacer la contratación directa con INVAP. Efectivamente, en el presupuesto del 2005 estuvo prevista una importante partida para el pago de este contrato. Lo que ocurrió es que al aprobarse el presupuesto 2006 hubo una omisión y no se previó la partida necesaria para afrontar los pagos que hay que hacer este año. Por lo tanto, ahora se pide una adecuación presupuestaria. De manera que tenemos que resolver si esta disposición presupuestaria justificaba la emisión de un decreto de necesidad y urgencia. Personalmente opino que no, porque no había tal urgencia ni circunstancias justificantes. Es un tema que, insisto, está decidido, resuelto y puesto en ejecución desde el 2004. De manera que no había circunstancias excepcionales que impidieran enviar al Congreso un proyecto de ley para hacer una adecuación presupuestaria como efectivamente –y recordó el senador Sanz– hemos votado la semana pasada en la Cámara de Diputados. Además, en este caso como en el anterior, el Poder Ejecutivo contaba con otras facultades para resolver la cuestión. Los artículos 10 y 11 de la Ley 26078, de Presupuesto de la Administración Nacional, autorizan al jefe de Gabinete y al titular del Poder Ejecutivo a hacer las adecuaciones presupuestarias que consideren convenientes; facultad con la cual no estoy de acuerdo. Más allá de que esté de acuerdo o no, la facultad existe y está vigente. El Poder Ejecutivo podría perfectamente haber dictar un decreto, no de necesidad y urgencia, sino reglamentario de la ley haciendo la modificación presupuestaria. En ese caso, nada hubiéramos tenido que decir nosotros y hubiera sido perfectamente válido. Insisto, las formas son importantes; no es lo mismo un tipo de decreto que otro. Así como el Congreso no puede dictar una ley bajo la forma de una resolución o una declaración, también el Poder Ejecutivo debe utilizar el instrumento adecuado para cada decisión que tome. En este caso, me parece que no se justificaba la emisión de un decreto de necesidad y urgencia. El Poder Ejecutivo podría haber recurrido a cualquiera de los dos mecanismos que mencioné: enviar un proyecto de ley de adecuación presupuestaria para que lo tratáramos en el Congreso o emitir un decreto en ejercicio de las atribuciones que la misma Ley de Presupuesto le ha delegado. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra la senadora Perceval. Sra. Perceval. — Quisiera hacer un breve comentario. Ustedes saben que en 2004 se desarrolla un plan específico de trabajo sobre este tema. Quiero referirme respecto de lo que dijo el senador Sanz sobre el Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea. Estamos considerando un decreto de noviembre pero estamos hablando del mismo año donde se reglamenta la Ley de Defensa, vieja asignatura pendiente. Allí se plantea como criterio el tema de la tarea en conjunto. Es decir, no cada fuerza por separado, sino en el marco del Estado Mayor Conjunto y bajo la decisión estratégica y la planificación política de las autoridades civiles del Ministerio. Eso hace que usted encuentre que el Ministerio de Defensa tiene esta integralidad del plan de radarización. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el senador Pichetto. Sr. Pichetto. — Es interesante el análisis que hace el señor diputado Tonelli, pero me parece que el rol de esta comisión no conlleva solamente un análisis meramente formal. Los hechos y el análisis histórico determinan la convalidación de un acto complejo. En el fondo, la aprobación por parte del Congreso implica un acto complejo frente a una decisión tomada por el Poder Ejecutivo, que también es valorada. De lo contrario, estaríamos haciendo un análisis en abstracto. Me parece que es una mirada muy limitada. A mí me resulta interesante como oficialismo, porque podríamos justificar cualquier cosa. Es interesante, la tomo en cuenta y ahora la llevo en la mochila para adelante. 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 9 Me parece que el análisis del porqué de la toma de decisiones del Poder Ejecutivo resulta sumamente fundamental para evaluar qué hacer con dichos decretos. No es para polemizar, sino para reflexionar. Sr. Presidente. — Yo quisiera polemizar. Tiene la palabra el diputado Aguad. Sr. Aguad. — Hay una paradoja: estamos de acuerdo con el fondo de todos los decretos que se han dictado pero no coincidimos en la forma. Eso sucede no sólo en el ámbito de esta Comisión, es como un problema que hay con este gobierno; estamos de acuerdo con el fondo pero no con la forma. ¿Cómo pudo haber sido este decreto dictado por necesidad y urgencia? Supongamos que haya peligro de un ataque exterior y la Argentina no tenga vigilancia aérea ni controles. Entonces, se justificaría un decreto de necesidad y urgencia. Sin embargo, no habiendo ese peligro, lo normal es seguir el procedimiento que marca la ley. Vuelvo con la paradoja, estamos de acuerdo con el fondo de todas las cosas que aquí hemos rechazado y ustedes aprueban. El problema es formal. Sr. Presidente. — Quisiera hacer un debate polémico respecto de este tema. Oportunamente, la presidenta de la Comisión de Defensa, que aquí nos acompaña, la senadora Perceval, hizo una excelente exposición en un plenario de las comisiones de Defensa y de Presupuesto y Hacienda donde se planteó el Plan de Radarización. Hay que considerar que la República Argentina tiene 2,7 millones de kilómetros cuadrados de superficie y cuenta con una capacidad de cobertura mediante radares del 10 por ciento de su superficie versus Brasil, cuya cobertura es del 90 por ciento, Paraguay con el 50 por ciento, Chile supera el 50 por ciento, y Uruguay cerca del 70 por ciento. Además, cuenta con un ámbito geográfico extremadamente vulnerable para operaciones de narcotráfico. Por ejemplo, en la región noreste se han identificado 215 vuelos irregulares en seis horas por día durante seis días por la semana. Esos aviones pueden cargar mísiles, cocaína o cualquier otro tipo de sustancia. Aquí ha habido un proceso de organización por parte del Poder Ejecutivo con el objeto de proponer una estrategia de inversión que permita garantizar seguridad aérea en la Argentina. En ese sentido, tuvimos un problema serio con la Federal Aviation Administration de los Estados Unidos respecto de la objeción de la categorización de Ezeiza como aeropuerto de ingreso. Hemos tenido observaciones siempre desde la OACI en materia internacional. Como país necesitamos imperiosamente establecer una estrategia de inversión para la radarización. ¿Ha habido intentos anteriores? Por supuesto, cuántas licitaciones públicas se realizaron para el tema de radares. ¿Ha habido observaciones desde el punto de vista de la eficacia de la Fuerza Aérea, independientemente de la modificación de la Ley de Defensa? Por supuesto. El Poder Ejecutivo, a través del INVAP, establece una estrategia para fortalecer la investigación tecnología y desarrollo autónomo. Segundo, la producción de radares secundarios monopulso es perfectamente adecuada para la cobertura territorial y la superficie. Y tercero, se asignan 54,9 millones de pesos y hay tres posibilidades, como efectivamente se ha debatió acá. Primero, se plantea una modificación de la planilla anexa al artículo 12 de la Ley 26078, lo cual no implica el uso de las atribuciones por parte del Poder Ejecutivo de reasignar partidas, sino que se pone 54,9 millones de pesos en un programa plurianual. De los cuales, 4,9 millones son para el año 2006 y, en forma consecutiva, entre 16 y 17 millones de pesos son para 2007, 2008 y lo que resta para le ejecución del programa. De manera que no es lo mismo reasignar partidas —es decir, sacar de una finalidad y poner en otra— que poner, en virtud del incremento de la recaudación, para asignar esta finalidad. Ese es el primer tema desde el punto de vista técnico, que no es menor. Segundo, yo me tomo el trabajo de leer meticulosamente todos los debates de la Cámara de Diputados de la Nación y leí el debate de la prórroga del Presupuesto 2006. ¿Cuáles eran los argumentos desde el punto de vista de la oposición? Que recién llegamos con un incremento en las partidas presupuestarias de casi once mil ochocientos millones de pesos, cuando prácticamente más del 70 por ciento del gasto está ejecutado. Se realizó el debate pertinente en la Comisión de Presupuesto y Hacienda y se sancionó la semana pasada. Nosotros, con el debate correspondiente, lo vamos a tratar durante el mes de noviembre. Las observaciones eran que gran parte del presupuesto se 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 10 había ejecutado y que era extemporáneo. En general, los argumentos desde el punto de vista de la oposición han sido votar en contra de la ampliación presupuestaria. Entonces, ¿qué herramienta le queda al Poder Ejecutivo para utilizar los recursos derivados del incremento? Le quedan dos instrumentos; para resolver cuestiones de naturaleza operativa más urgente, recurre al decreto de necesidad y urgencia. ¿Quién tiene el control presupuestario? Lo he dicho ayer en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, a partir de la Ley 26192, esta Comisión Bicameral se expresa, emite dictamen y el Congreso también ejerce control. Sinceramente, creo que es necesario reflexionar sobre la actitud de poner más énfasis en la forma que en el fondo. Si en el fondo estamos de acuerdo, las circunstancias excepcionales también deben ser ponderadas. Además, tuve la posibilidad de leer todos los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Agarré meticulosamente todos los fallos, desde el caso Peralta hasta todos los que puedan enunciar. Eran pilas de expedientes que me puse a leer meticulosamente desde el punto de vista de la ponderación de los decretos de necesidad y urgencia o las facultades delegadas. La verdad es que, con respecto al tema de facultades delegadas, cumplimos estricta y escrupulosamente desde el dictamen del 6 de septiembre del año 1936, de Horacio Larreta, pasando por Araoz–Lamadrid, hasta el voto de Oyanarte. Históricamente, estamos cumpliendo escrupulosamente con los requisitos establecidos por fallos de la Corte Suprema. Desde el punto de vista de los decretos de necesidad y urgencia, realmente es esta Comisión y el Congreso de la Nación quienes deben determinar las circunstancias excepcionales. Nosotros consideramos objetivamente que el Poder Ejecutivo, cuando dicta un decreto de necesidad y urgencia, independientemente de cumplir los requisitos formales, está merituando debidamente las circunstancias excepcionales que invoca para resolver problemas. Si ustedes me dicen que los incrementos salariales de carácter retroactivo no constituyen circunstancias de carácter excepcional o consideran que la seguridad área de la República Argentina no constituye una circunstancia de carácter excepcional, me parece que deberíamos reflexionar que las circunstancias excepcionales animan la instrumentación adecuada de este tipo de instrumentos. También quiero dejar una reflexión. La enorme capacidad de ejecución de este gobierno lo lleva a dictar instrumentos en forma rápida e inmediata. También creo que eso obliga a reformular el rol del Congreso desde el punto de vista de los días y las horas de sesiones a los efectos de tratar temas de esta envergadura. Me parece excelente el nivel de esta Comisión Bicameral. También me parece que da para debatir el punto de cómo vamos a trabajar para hacer mérito a la importancia de esta comisión y resolver todos los decretos de necesidad y urgencia que se han dictado, en uso de estas atribuciones, desde 1994 hasta 2006. Simplemente, quería decir que el dictamen de mayoría lo vamos a propiciar la validez de este instrumento. Tiene la palabra el diputado Tonelli. Sr. Tonelli. — Evidentemente, el tema da para hacer un debate largo y tendido, pero quiero hacer una aclaración muy precisa. Cuando la semana pasada discutimos la ampliación presupuestaria en la Cámara de Diputados, efectivamente, desde la oposición objetamos algunos puntos, nos quejamos de la tardanza en enviarla al Congreso, pero votamos favorablemente. Es decir, no nos opusimos a la ampliación presupuestaria. Yo hablo por un interbloque de veinte integrantes que votó favorablemente la ampliación presupuestaria. De modo que no siempre el hecho de no estar de acuerdo con el fondo de la decisión nos lleva a votar en contra o a objetarla. En el caso del presupuesto, siempre hemos tenido una actitud muy clara en el sentido de que se trata de la herramienta fundamental que el gobierno tiene para gobernar. De manera que, salvo circunstancias extremadamente excepcionales, siempre hemos votado a favor del presupuesto, aún haciendo críticas o señalando diferencias respecto de cómo lo haríamos nosotros. Insisto, me parece que no está en discusión la decisión en sí misma. Coincidimos con la decisión y la importancia de la radarización e incluso que se haga a través de una empresa nacional. Sin embargo, creemos sinceramente que había una posibilidad concreta de solucionar el tema mediante una ley. La Constitución dice que el decreto de necesidad y urgencia procede cuando no es posible seguir el trámite ordinario para la sanción de las leyes. En ese sentido, no está demostrado en ninguno de estos casos que no se haya podido enviar un proyecto de ley al 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 11 Congreso para que lo sancione. Hemos sancionado leyes en veinticuatro horas, por ejemplo, como sucedió con la convalidación del pago al Fondo Monetario Internacional. A lo mejor, esto también lo podríamos haber resuelto en 24 horas o en una o dos semanas. Quiero dejar en claro que mi objeción al decreto no tiene nada que ver con la sustancia de la decisión, pero perfectamente se podría haber tomado la misma decisión mediante una ley o un decreto dictado por el Poder Ejecutivo, de acuerdo con las atribuciones que la misma Ley de Presupuesto le había conferido. Sinceramente, creo que no procedía el decreto de necesidad y urgencia. Sr. Presidente. — Tiene la palabra el senador Sanz. Sr. Sanz. — No voy a polemizar para no cansar a los integrantes de la Comisión, pero haberlo escuchado, señor presidente, y quedarse callado significaría avalar varias de las cosas que ha dicho. Por lo menos hay tres cosas que no quisiéramos avalar. La primera cuestión se relaciona con el tema de excepcionalidad en materia de seguridad aeroportuaria. Pensar que con este decreto se ataca el tema de la inseguridad aeroportuaria, si fuera oficialista, yo no lo vincularía. Obviamente, no le cargo culpas al gobierno pero es un dato objetivo de la realidad que casualmente este decreto ha sido emitido después de la publicidad de una lamentable película, en el sentido de lo que muestra, que es Fuerza Aérea S.A., que tiene que ver con una situación real. Si se habla de excepcionalidad tendríamos que involucrar muchas otras cosas en el debate. La segunda cuestión es que usted deslizó que el Poder Legislativo debe adecuarse al Poder Ejecutivo sesionando de otra manera o teniendo otra actitud. Si la adecuación va a ser del Poder Legislativo hacia el Poder Ejecutivo tal como la venimos haciendo, que es transfiriéndole responsabilidades y facultades, para que tome decisiones y nosotros al final de la película seamos solamente una oficina de ratificación o no, me parece que ese no es el camino. La tercera cuestión es la siguiente: cuando habló recién de los instrumentos que tenía el Poder Ejecutivo, habida cuenta de que nosotros votamos en contra en Diputados — y lo vamos a hacer ahora en el Senado— la adecuación presupuestaria, me parece que se olvidó de la herramienta más normal. Frente a una adecuación presupuestaria y antes de hacer el gasto, como ocurre no sólo en los libros sino en cualquier país normal del mundo, el Poder Ejecutivo envía un proyecto de ley al Congreso para ser discutido. Una vez discutido, obviamente con la rapidez que hoy le da la abrumadora mayoría del oficialismo en ambas cámaras, con la ley en la mano puede gastar. Ese es el tercer camino. El problema es que ni siquiera lo tienen en cuenta porque no se usa. Reitero, es lo normal, lo legal y lo habitual. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Aguad. Sr. Aguad. – El justicialismo tiene sesenta años de vida. Hace sesenta años que nos separan, entre otras cosas, las formas. En nuestra vida común nos han separado las formas. Es así. Hay una cuestión formal que nos ha separado de por vida, entre otras cosas. Sr. Presidente. –– Muy bien, entonces consideramos estos tres decretos. Por otra parte, hemos puesto a consideración de la comisión, en virtud de una reunión de asesores celebrada el día jueves, una cantidad importante de decretos que tienen un modelo de dictamen por parte de la presidencia. No obstante, lo que haría como una metodología razonable es someterlos a consideración de cada uno de ustedes, elevarlos para que lo analicen y tratarlos en la próxima reunión. Tiene la palabra el senador Sanz. Sr. Sanz. –– Quiero hacer una reflexión para todos los miembros de la Comisión. Al respecto, he hablado informalmente con alguno y no sé si les sucede a todos lo mismo. Quienes estamos aquí sentados nos encontramos en un proceso casi fundacional. Todo lo que estamos haciendo en esta comisión tiene que ver con eso, desde los debates y los dictámenes. Es decir, nos estamos adecuando al estudio de los decretos de necesidad y urgencia. Señor presidente: le transmito lo que personalmente me sucede. El análisis y el estudio de los decretos que el Poder Ejecutivo va dictando, que fueron seis desde que se formó la comisión —tres la primera reunión y tres ahora—, nos ha llevado todo el tiempo. La verdad es que no sé si lo hemos podido hacer a conciencia o con la profundidad que hubiéramos querido. Hemos tratado de hacer el mejor trabajo posible con estructuras y asesores que provienen de otras comisiones porque obviamente todavía no está en funcionamiento la estructura de la comisión. No nos gustaría —esto lo queremos hacer a la manera de reflexión— que respecto de los viejos decretos, sobre aquellos que no tenemos un plazo legal que nos impone la propia Constitución, ingresáramos en el terreno de querer sacar decretos de manera 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 12 administrativa sin el debido estudio. Hasta aquí no hemos podido analizar ninguno a conciencia. La verdad es que hoy no estamos en condiciones de firmar un dictamen a conciencia y nos gustaría poder hacerlo porque hay decretos muy importantes Por lo tanto, a manera de reflexión, ni siquiera como proposición para que lo resolvamos hoy, mientras esta comisión se va constituyendo y va armando su estructura, podemos tratar esos decretos con mayor tranquilidad y no poniendo un número. Es decir, podemos ir armando una suerte de clasificación para que cuando tengamos la estructura suficiente podamos abordarlos con seriedad. Si no es así, la verdad es que no nos gustaría abstenernos o firmar un dictamen solamente por la forma. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Ferri. Sr. Ferri. –– Adhiero a lo que comentaba recién el senador Sanz. Incluso, me ha sucedido que no tuve posibilidad siquiera de tener acceso a los modelos de dictámenes; cuando finalmente accedí y realicé el dictamen me dijeron que ya no era oportuno porque nos habíamos excedido en el plazo. En tal caso, debía presentar mi dictamen en minoría no ya en la comisión sino en el recinto. Quería comentar lo que me había sucedido y pedir autorización para dejarles los dictámenes, aunque sea para que los conozcan, y que me lleven a la firma aquellos con los que si estoy de acuerdo. Tengo sólo dos dictámenes de minoría pero con el resto estoy totalmente de acuerdo. Por lo tanto, deberíamos ver de qué manera nos podemos organizar para que no vuelva a suceder esto. Sr. Presidente. — Antes de darle la palabra al diputado Tonelli, quiero hacer una reflexión respecto de este tema. Nosotros tenemos que ser muy puntillosos respecto de los decretos de necesidad y urgencia que están establecidos en los términos de ahora en adelante. Es decir, tenemos que cumplir taxativamente los plazos fijados por la ley. Respecto de los decretos de necesidad y urgencia, hemos puesto como dictamen de mayoría, en la reunión anterior de comisión, los tres que efectivamente se enmarcaban en el plazo de los diez días en virtud del envío por parte del Poder Ejecutivo y también propiciamos el dictamen de 25 decretos. Paralelamente, hemos analizado otros 25 decretos. Todo eso fue debidamente consensuado en una reunión de asesores respecto de la clasificación correspondiente. Nosotros queremos adecuarnos estrictamente al consenso a los efectos de que no tengamos sistemas de dictámenes solamente por mayoría o para no propiciar la abstención de los otros bloques. Me parece que sería bueno, para la próxima reunión, lo siguiente: vamos a fijar si hay nuevos decretos de necesidad y urgencia notificados, tratamos eso en primer lugar, y ponemos en consideración éstos decretos que hemos analizado con la propuesta de dictamen de nuestra parte. Si les parece. Tiene la palabra el diputado Tonelli. Sr. Tonelli. — Confieso que de los veintitantos decretos viejos que teníamos que tratar hoy, la verdad, es que alcancé a ver la mitad. Si hoy trabábamos todos, respecto de la mitad, iba a tener que abstenerme porque no hice a tiempo. Es cierto que estamos imprimiéndole un ritmo demasiado acelerado. Siempre me refiero al tratamiento de los decretos viejos, respecto de los nuevos no hay ninguna posibilidad de hacer las cosas como las estamos haciendo. En fin, tampoco convierto esto en un reclamo, simplemente les hago saber que me ha pasado lo mismo que al senador Sanz. A lo mejor nos está faltando práctica u organización. En todo caso, una sugerencia podría ser que hasta tanto no tengamos esa práctica y esa organización, respecto de los decretos viejos, vayamos un poquito más despacio. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el senador Petcoff Naidenoff. Sr. Petcoff Naidenoff. — Tengo entendido que en la reunión de asesores únicamente se ha agrupado por materias. Más allá de que esta comisión debe expedirse justamente sobre la adecuación a los recaudos formales y sustanciales que establece la Constitución Nacional para la emisión de decretos de necesidad y urgencia, nos parece adecuado también analizar el fondo de la cuestión como lo ha señalado el presidente de su bloque. En ese sentido, se requiere tiempo y trabajar seriamente. Es decir, darle los tiempos de aquí en adelante a los decretos de necesidad y urgencia que se deben analizar en materias delegadas pero con relación a los otros decretos nos parece adecuado trabajar de manera concienzuda y seria, justamente para analizar el fondo de la cuestión. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra la senadora Perceval. Sra. Perceval. — Señor presidente: su dinamismo es conocido y reconocido, así que no voy a abundar en adjetivaciones. Sin embargo, aquí hay dos planteos que sería bueno entender y compartir. Por un lado, la necesidad responsable de los legisladores y 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 13 legisladoras de tener una lectura acabada para emitir una opinión fundada en la reunión de comisión. Y por otro lado, usted ha generado un dinamismo de trabajo alrededor de esta comisión nos ha permitido tener un conocimiento sobre los decretos propuestos para esta semana. Aquí sí comparto plenamente con el senador Sanz de que no nos quejamos de la responsabilidad y el esfuerzo, sino de la precariedad en la que vamos a estar trabajando si no sentimos que todos, para nuestra mejor eficacia y eficiencia legislativa, nos debemos el hecho de poner en funcionamiento la comisión con los presupuestos y los recursos que necesita, tanto humanos como económicos, para su funcionamiento. Nuestro voluntarismo es encomiable y su capacidad y nuestro capital de trabajo puede ser muy ejemplificador pero hay un punto. Aquí insto, sobre todo en estos días en que se está trabajando sobre el presupuesto, que esta comisión pueda funcionar por responsabilidad asignada y asumida, por las materias que trata y por la voluntad de no hacer —como hoy se ha explicitado— meramente un debate formal, sino que también nos de pie para tener posiciones sustantivas sobre los temas de la agenda del Estado. Me parece que debemos reforzar, sin una situación vergonzante sino para eficacia y eficiencia legislativa, la situación de funcionamiento administrativo y presupuestario en término de lo que necesitamos para no llegar agotados, porque además usted fijo como hora de comienzo las nueve de la mañana y ayer estuvimos leyendo los 25 decretos hasta la Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Cigogna. Sr. Cigogna. — Comparto las inquietudes vertidas y fundadas en la responsabilidad de todos para poder saber de qué estamos hablando y qué vamos a aprobar, o no, pero no hagamos de la virtud un defecto. Es decir, creo en la capacidad puesta en evidencia por la presidencia. Estamos hablando, como decía el senador Sanz, de una comisión que está naciendo, que carece de estructura y demás. En ese sentido, que desde la presidencia se haya avanzado del modo en que se ha hecho, yo lo exalto y lo reconozco. Por lo tanto, hagamos lo posible para tener la estructura y, por supuesto, busquemos la forma y el tiempo para poder conocer todo lo que vamos a tratar. Pero atención, el Congreso sigue estando en la mira del pueblo y de los medios de comunicación con críticas, muchas veces infundadas, que nos exigen sobreactuar, en todo caso, a efectos de contradecir esa creencia que hay en la población –difundida, a mi juicio, de mala fe por muchos medios– en el sentido de que aquí no se trabaja o no se trabaja lo suficiente. Por supuesto que tenemos que reclamar los medios y la estructura necesaria pero no creo que tengamos que reducir el ritmo, sino que, por el contrario, debemos mantenerlo por más que nos cueste. Efectivamente, anoche estuvimos trabajando hasta tarde y estábamos aquí 8 y 30 para leer algunas. En definitiva, comparto la dinámica impuesta por la presidencia. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Rossi. Sr. Rossi. — Me parece bien que tengamos los tiempos necesarios como para que todos tengamos opinión sobre cada uno de los dictámenes. Estamos hablando siempre de los anteriores decretos, obviamente. Respecto de los dictámenes que se emitan, tenemos un tiempo propio establecido por la ley. Me parece no tenemos que dejarlo en el aire. La semana pasada se analizaron 25 decretos, nosotros tenemos una posición tomada como oficialismo y cuando los bloques de la oposición tengan una posición sobre cada uno de esos dictámenes, en función de eso, podemos avanzar hacia el recinto. Es decir, no hay que dejarlo en el tiempo. Lo mismo con los 25 decretos que están puestos en consideración. Busquemos un acuerdo o que el mismo presidente de la comisión diga: “Están puestos estos decretos en consideración, tenemos tiempos para emitir dictamen hasta dentro de 15, 20 o los días que se quiera”. No me gustaría dejar un cronograma de tratamiento porque, en general, eso significa que finalmente se no trata. Nuestra voluntad es darle tratamiento legislativo y normalizar todas las normativas emitida desde 1994 hasta la fecha. Entonces, sabemos que la precariedad no la vamos a resolver hasta el año que viene, porque vamos a tener el presupuesto de la comisión a partir del año que viene tal cual está incluido en este presupuesto. En la Cámara de Diputados estamos viendo algunas alternativas con el presidente de la cámara, pero me parece que podemos tener un esquema de trabajo en función de lo que cada uno de los bloques necesite. Es decir, podemos acordar; tenemos 25 decretos pendientes y la oposición no llegó a verlos todos. ¿Cuanto tiempo hacer falta? Es decir, me parece que deberíamos fijar un tiempo. Que lo fijen ustedes, pero que nosotros sepamos como para poder seguir avanzando. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Tonelli. 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 14 Sr. Tonelli. — En razón por lo que propone el diputado Rossi, coincido en la necesidad de poner un tiempo. Les confieso, yo estoy en condición de dictaminar la mitad de los expedientes que teníamos la semana pasada. Tengo los dictámenes hechos y no tengo ningún inconveniente en dejarlos. En todo caso, sugiero que esa otra mitad quede para la semana que viene. Se pueden agregar algunos más, sin exagerar mucho la nota, y vayamos tratando de encontrar el modo de funcionamiento más o menos razonable que nos permita avanzar con celeridad pero sin desmedro de una mínima calidad. Sr. Presidente. — En primer lugar, tenemos una metodología de trabajo, justamente, porque no queremos que la morosidad de la oposición se convierta en sanción ficta. Tanto bregaron en el debate en el recinto diciendo que el oficialismo va por la sanción ficta, ahora que le imprimimos un ritmo y una velocidad, que queremos tratarlo expresamente, que tenemos aprobados los dictámenes, resulta ser de que no los podemos tratar por culpa de la oposición. Eso es realmente una cosa extraordinaria. Como ustedes saben, tengo un problema de obsesión, por lo tanto leemos detalladamente los temas. Por supuesto, también admito lo siguiente: un presidente de la Nación o un jefe de Gabinete de Ministros firma resoluciones, decretos, etcétera, en forma sistemática y permanente porque hace a la función ejecutiva. Esa es una tarea que admite una rigurosidad de análisis. Pero si estamos pregonando que el Congreso haga uso de sus facultades y sancione leyes, etcétera, y cuando tenemos decretos de necesidad y urgencia no lo tratamos, entonces es un contrasentido. Nosotros tenemos que ser absolutamente rigurosos en la metodología porque, de lo contrario, si estos fueran todos proyectos de ley quiere decir que el Congreso no los sancionaría nunca. En segundo lugar, si hacemos un calculo matemático de 100 decretos por mes, si tenemos mil, nos lleva todo el año que viene para apenas tratar y regularizar la situación desde el punto de vista de lo existente desde 1994 hasta 2006. Me parece bien, vamos a tratar de armonizar los criterios, los intereses y las metodologías pero también insto a generar una estrategia que nos permita ir resolviendo el problema. Tiene la palabra la senadora Perceval Sra. Perceval. — El énfasis puesto por nuestro presidente muestra el interés y la vocación que compartimos. Quiero exponer aquí, para que quede claro, sobre todo por la intervención del señor diputado, que no cuestioné el ritmo ni el dinamismo. Lo que planteé es que tenemos que generar un equilibrio en las capacidades, que debe tener esta comisión en cada uno de sus integrantes, para poder trabajar todos con el enorme esfuerzo y la dedicación que cada uno le pone y todas las horas que le ponemos. Por otra parte, me parece que nadie a planteado retardar la resolución de cada uno de los decreto que tenemos para estudiar, comentar, definir y aprobar, o no. Entonces, no creo que estemos planteando ralentizar la necesidad de cumplir con una responsabilidad que asumimos. En mi caso, lo que planteé fue acelerar la capacidad operativa y técnica de la comisión en todos y cada uno de sus miembros. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el diputado Cigogna. Sr. Cigogna — Yo no juzgué intenciones. Al contrario, si lo hice fue en un sentido positivo. Dije que compartía el sentido de responsabilidad y después dije que no hagamos de la virtud un defecto. Ha sido un juicio de valor personal respecto de lo que entiendo es positivo, como es el dinamismo que le impone la presidencia. Me he expresado con el absoluto respeto que todos ustedes merecen. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra el senador Sanz. Sr. Sanz. — Señor presidente: sus apreciaciones finales estuvieron fuera de lugar, se lo digo con todo respeto. Estuvieron fuera de lugar porque no se condicen con el respeto con el que planteé una reflexión de trabajo administrativo interno de esta comisión en el marco de esta etapa fundacional, en la cual muchas de las dudas sobre el funcionamiento las tenemos que venir a plantea aquí y lo hacemos de manera muy conciente del trabajo suyo como presidente, de todos nosotros y de la importancia que tiene esta comisión. Solamente dijimos —probablemente sea un problema nuestro— que no estamos hoy en condiciones de abordar los viejos decretos, que son muchos, con la rapidez que la presidencia los ha impuesto. Si el oficialismo está en condiciones de hacerlo y toma la decisión de hacerlo, tengo el deber de decir que nosotros tenemos que adaptarnos a otro ritmo porque no estamos en condiciones de hacerlo. Si lo vamos a solucionar, en buena hora; si no, por supuesto, la comisión va a seguir funcionando y va a seguir dictaminando. Nuestra petición era al solo efecto de darle la seriedad, la responsabilidad y la contracción al trabajo que estamos tratando de demostrar en estas dos semanas que estamos funcionando. 15/11/06 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Pág. 15 Sr. Presidente. — Senador Sanz: con absoluto respeto, usted sabe la estima y el aprecio que le tengo, sinceramente, si he incurrido en una palabra fuera de lugar, le solicito la disculpa del caso. Sra. Conti. — Creo que casi todos han recibido una nota del Sipec pidiendo una reunión por el tema de los decretos. Yo le había propuesto al presidente, si estamos de acuerdo, que la próxima reunión recibamos todos juntos al Sipec. Sr. Presidente. –– Tiene la palabra la senadora Perceval. Sra. Perceval. — En el marco del programa de reforma del Senado, en el que usted participó activamente siendo senadora, y sé que la diputada Vaca Narvaja lo está liderando en la Cámara de Diputados, ya que el Sipec ha manifestado interés, usted sabe que otras organizaciones no gubernamentales están acompañando las distintas comisiones y agendas. Entonces, podríamos hacer una convocatoria más amplia. Es decir, cuando tengamos aceitado el modo de funcionamiento podemos realizar una reunión para informar cuáles han sido los criterios metodológicos de funcionamiento de la comisión. Sr. Presidente. — Correcto, vamos a encomendar esa tarea. Una observación, con respecto al dictamen del decreto del Poder Ejecutivo 1562, que se refiere a puertos, como hay unanimidad de criterios con la reforma, lo firmamos todos. O sea, la notificación. Sr. Sanz. — Como dice Yupanqui: “Las penas son nuestras, los dictámenes son suyos”. (Risas) Sr. Presidente. — Tiene la palabra el diputado Ferri. Sr. Ferri. — ¿Qué hago con los dictámenes en minoría que tengo? Sr. Presidente. — Páselos aquí. –– Son las 10 y 43.