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"2015 -Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres"
REPÚBLICA ARGENTINA
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN
REUNIÓN DE LA COMISIÓN DE POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO
28 de agosto de 2015
Presidencia de la señora senadora Norma Elena Morandini
PUBLICACIÓN DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE TAQUÍGRAFO S
"2015 -Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres"
28.8.2015
Reunión de la Comisión Población y Desarrollo Humano
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– En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el acampe de las
comunidades Qom, Wichí, Pilagá y Nivaclé situado en la
intersección de la Avenida de Mayo y la Avenida 9 de Julio, a
las 14 y 30 del martes 25 de agosto de 2015:
Sra. Presidenta (Morandini).- Esta es una reunión de la Comisión de Población y
Desarrollo Humano. El reglamento de la Cámara de Senadores dice que las reuniones de las
comisiones que lo integran deben realizarse dentro del Senado, pero el reglamento también
contempla que en algunas situaciones las comisiones pueden constituirse fuera del Senado, si
la situación lo demanda.
La Comisión de Población y Desarrollo Humano ha sido vaciada políticamente por el
oficialismo, porque nunca nos han dado quorum Entonces, hemos hecho –y les consta– una
gran actividad extraparlamentaria desde el mismo momento que Félix, en el 2010, después de
que se encadenó en este mismo lugar todo lo que le pudimos dar lugar.
Otra de las características que tienen que tener las comisiones es la publicidad de las
audiencias. Es decir, hemos dado lugar a todo lo que de alguna manera este acampe revela, se
ha convertido ya en una parte del paisaje urbano y lo que esto genera es impotencia por la no
solución y la falta de respuesta a lo que hoy venimos a tratar: la violación de los derechos
humanos. Es decir, tenemos aquí un acampe que se ha vuelto parte del paisaje urbano sin
embargo no podemos conseguir que se tome en cuenta lo que le pasa a tantos hermanos que
no han sido escuchados.
En esta reunión nos acompañan la diputada Argumedo, la diputada Gabriela Troiano,
el diputado Peralta, la senadora Borello y dirigentes que siempre han acompañado y han sido
garantes del acuerdo que se hizo cuando se negoció con el gobierno. El tema que está sobre la
mesa es el tema de las tierras.
Nosotros expresamos nuestra impotencia en el Senado cada dos años cuando tenemos
que prorrogar lo que todavía no se ha resuelto que es el relevamiento de las tierras.
También están con nosotros Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, y Nora
Cortiñas, militante y defensora de los derechos humanos, quienes prácticamente no necesitan
presentación.
Lo que vamos a hacer en esta reunión es escuchar a Félix Díaz y a los demás
dirigentes que están aquí, para saber lo que significa que siete meses después se vean
obligados a continuar en el acampe y qué ha pasado en todo este tiempo en relación a las
causas abiertas y a esta impotencia que genera no ser escuchados. Ojalá desde aquí podamos
hacer algo para no tener que seguir escuchándonos a nosotros mismos, porque siempre somos
los mismos, siempre escuchamos lo mismo, pero no podemos darle sentido político: que se
nos escuche y que se escuche a nuestros hermanos que están aquí increpándonos con este
acampe.
Les pido a cada uno de los diputados que antes de hablar digan su nombre para que
figure en la versión taquigráfica, porque vamos a tener la versión taquigráfica de la Comisión
así como la tenemos al reunirnos en el Senado.
Ahora sí, Félix.
Sr. Díaz.– Muy buenas tardes a todos y gracias por su participación. Agradezco
principalmente a la senadora Morandini por haber tenido la iniciativa de hacer esta actividad
en el lugar en el que estamos acampando. Ya llevamos siete meses y la verdad es que es un
tema muy duro para nosotros, porque muchos hermanos se han enfermado y han tenido que
regresar a sus casas. Estamos en una situación crítica: estamos viviendo en un lugar que no es
nuestro lugar de origen, esto es lo que genera la inseguridad jurídica. Yo creo que el Poder
Ejecutivo tendría que tomar cartas en el asunto y comprometerse a no politizar el tema del
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derecho indígena, porque sabemos que la legislación indígena está contemplada en la
Constitución Nacional, en las constituciones provinciales y en los pactos internacionales. Por
lo tanto, creo que eso debería ser la garantía de respeto a los pueblos indígenas.
Acá estamos acampando cuatro pueblos: los Qom, Pilagá, Wichí y Nivaclé. Y
venimos a exigir al Estado el cumplimiento de su obligación a garantizar el respeto hacia los
pueblos indígenas de Formosa. Esta es una imagen de todos los pueblos indígenas de la
Argentina, porque estamos pasando por un mal momento por causa de este gobierno que trata
de ocultar las injusticias que sufren los pueblos indígenas por cuestiones territoriales. En estos
tiempos, creo que es una forma de pedir a los funcionarios, especialmente a los legisladores,
que nos ayuden a avanzar en la búsqueda de una integración más respetuosa con la
participación de los líderes indígenas en la que empecemos a dialogar sobre las políticas que
se deben llevar a cabo en relación con los pueblos indígenas, porque no podemos ser
observadores de más muertes de nuestros hermanos por la falta de acceso a la salud, a la
educación y a los recursos que el Estado debiera destinar a las poblaciones carenciadas.
Lo que nos hizo llegar hasta acá es que no podemos seguir tolerando esta injusticia en
nuestro territorio, porque se está muriendo gente que tiene que ser beneficiaria de las políticas
de derechos humanos. Lastimosamente muchos de nuestros hermanos, estos hombres y
mujeres que han emigrado a muchas partes del país en busca de bienestar familiar tienen que
volver en un ataúd por el cambio climático que padecemos en las ciudades. Eso es una
muestra de que la Argentina aún no ha madurado, no reconoce la diversidad de culturas, por
eso es importante que los gobernantes y los candidatos de los diferentes partidos políticos se
acerquen a este lugar para informarse acerca de lo que estamos pasando y para que sepan qué
es lo que queremos, porque no venimos acá solo para formar parte del paisaje, queremos que
se resuelva este problema y volver a nuestras casas.
Nosotros hemos hablado con el secretario de Derechos Humanos, pero no hay
seriedad en los compromisos que asumen, porque nos dicen que nos van a informar acerca de
todas las decisiones que se están tomando, pero no hay nada. No nos ha llegado ningún
informe de los relevamientos territoriales que se han hecho en las comunidades indígenas de
Formosa. Hay hermanos que se están manifestando en la zona del Pozo Algarrobal y en la
zona del Potrillo, y han bloqueado el acceso de una empresa china que está haciendo
perforaciones de pozos petroleros. Ellos están resistiendo el avance del gasoducto que se está
trazando a lo largo de todos los territorios indígenas en Formosa. A todos los que se han
manifestado en contra de esto, por defender sus territorios y sus familias, se les han abierto
causas penales. Creo que la mejor manera de frenar esto es a través del diálogo.
Estamos agradecidos de estar acompañados por Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas
y Pablo Pimentel, porque han estado siempre y han viajado a nuestras tierras. Muchos de los
diputados y senadores conocen la situación que vivimos en nuestro territorio, por eso creo que
el impacto que puede tener esta audiencia es fundamental para que los medios de
comunicación se interesen más en lo que está pasando con los pueblos indígenas, eso es lo
que nosotros pedimos. Queremos tener más diálogo con nuestros senadores, tenemos que
estar más cerca para que ellos conozcan nuestra realidad, y que no sea solo un diálogo
pasajero, tiene que ser un diálogo serio en el que nosotros podamos proponer lo que queremos
y cómo queremos hacerlo y así compartir la tarea para poder fortalecer a los pueblos
indígenas, defendiendo sus territorios y sus vidas.
Sra. Presidenta.– Gracias, Félix.
Quiero recordarles que dentro de los temas que tiene que tratar esta Comisión se
encuentra, sobre todo, la violación a los derechos humanos de los pueblos indígenas y el
despojo de sus territorios. Hay una medida cautelar emitida por la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos y un pedido del gobierno de Formosa para que se deje sin efecto. Hay
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una falta de respuesta por parte de la Corte Suprema de la Nación al pedido de audiencia que
hemos hecho los legisladores en relación a la violación de los derechos indígenas y a la causa
de relevamiento de la comunidad "la Primavera". La ley 26.160, de Declaración de
Emergencia en Materia de Posesión y Propiedad de las Tierras, que tradicionalmente ocupan
las comunidades indígenas originarias del país, cuya personería jurídica haya sido inscripta en
el registro nacional de comunidades indígenas u organismos provinciales competentes o
aquellas preexistentes a nueve años de su sanción y después de tres años de prórroga. Hay una
falta de mecanismo institucionalizado para promover la consulta libre establecida en el
artículo 6º del convenio 169 de la OIT suscrito por la República Argentina.
A pesar de las cuatro reuniones de la organización Qopiwini con el secretario de
Derechos Humanos, faltan resoluciones que salen a la vista. También hay antecedentes: en
más de una ocasión se les ha impedido manifestarse, desde la misma secretaría de Derechos
Humanos, como pasó recientemente.
Como lo comentaba Félix: ellos han aceptado el diálogo el pedido de la Secretaría de
Derechos Humanos y sin embargo no hay ninguna respuesta.
Antes de escuchar a los legisladores, vamos a escuchar a Adolfo Pérez Esquivel.
Sr. Pérez Esquivel.– Bueno, voy a ser muy breve respecto de esto.
Es reiterativa la falta de respuesta de las autoridades. En principio, porque no hay
voluntad política de buscar una solución justa al reclamo de los pueblos originarios. Llevan
casi siete meses de acampe, vienen de muy lejos y su reclamo es que se respete la
Constitución Nacional, el convenio firmado con la OIT y la declaración de las Naciones
Unidas sobre los pueblos indígenas.
Hasta el día de hoy estamos en cero. Lamento tener que decirlo, pero hasta el día de
hoy con la Secretaría de Derechos Humanos no se ha avanzado absolutamente en nada; y
hablando en forma más popular: es una bicicleteada total para no llegar a ningún lado.
Entonces, es necesaria la presión y la suma de voluntades del pueblo para reclamar por los
derechos de los pueblos originarios. En una democracia no puede pasar esto, ya que hay
racismo, exclusión y violencia institucional.
Las veces que nos hemos juntado para ir a la casa de gobierno, ni siquiera hemos
podido pasar la reja para llegar a la mesa de entrada. Ésa es la realidad. Estuvimos cuatro
horas parados ahí, el jefe de gabinete con quien se trató de comunicar Pablo Pimentel para
que nos reciba, nos dijo que estaba ocupado, pero que una vez que se desocupe iba a
atendernos, pero se fue, no sé qué se fue a hacer, pero se fue.
La realidad es que hoy no existe la voluntad política y el pueblo tiene que dejar de ser
espectador y debe ser protagonista de su propia vida y constructor de su propia historia, así es
cómo se logran los cambios. Nuestra lucha con los derechos humanos comenzó con un
pequeño grupo, pero cuando el pueblo despertó y comenzó a sumarse fue que logramos los
cambios que necesitaba el país, que aunque siga siendo imperfecto, ha avanzado en la
dirección correcta.
La violación de los derechos de los pueblos originarios es algo con lo que tenemos
que luchar si queremos construir una patria libre y soberana. (Aplausos.)
Sra. Presidenta.- Gracias, Adolfo.
Le damos el micrófono a Norita.
Sra. Cortiñas.– Buenas tardes a todos los amigos y amigos acá reunidos. Agradezco a los
legisladores que vinieron a apoyarnos, porque cada día necesitamos más fuerzas para que
acompañen este reclamo justo que hacen las comunidades.
Voy a ser breve pero voy a expresarles mi visión sobre lo que pasa: me siento
avergonzada como ciudadana argentina, madre de familia, abuela y bisabuela. Al enterarme
que la presidenta fue abuela nuevamente hace poco, pensé que su sensibilidad podría
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transformarse un poco, porque lo que hay acá es falta de sensibilidad, indiferencia y una gran
discriminación. Lo que yo les digo a la presidenta y a las autoridades es que si seguimos así:
sacándoles las tierras a los pueblos originarios y dándoselas a países extranjeros, dentro de
unos pocos años, la Argentina se verá sembrada de banderitas extranjeras y si algún día las
poblaciones que habitan esas tierras pierden la paciencia que tienen hoy por hoy, el respeto y
la espera, ¿por qué no desenterrarían las armas ancestrales para defenderse por la fuerza? Pero
no queremos en la Argentina más baños de sangre. Así que pacíficamente –de la misma
manera que están reclamando ellos– les pedimos que de una vez por todas dejen de mandar
gente a usurpar esas tierras. Encima ahora Félix y las comunidades tienen juicios por
usurpación, ¡qué ironía, de sus propias tierras!
Creo que es hora de que todos los políticos que forman parte del gobierno tomen
conciencia y no sean cómplices de la usurpación de las tierras de las comunidades. Esperamos
que nos escuchen y que antes de retirarse, este gobierno solucione este drama que tienen las
comunidades de no poder estar en su lugar, exponiendo a las criaturas en estas avenidas
donde pasan los vehículos a todo lo que da y en un momento quizás una criatura salga
corriendo a buscar un juguetito que se le perdió y se produce la tragedia de que termine bajo
las ruedas de algún vehículo.
Es hora de que el gobierno nos escuche, no solo la presidenta. Si todos los que la
aplauden y la apoyan terminan siendo cómplices, qué triste sería, ¡qué triste! ¡Qué tristeza
sería para nuestros hijos, nuestros nietos y nuestros bisnietos! Yo no quiero vivir esa tristeza,
quiero que el país salga adelante y que sea ejemplo del respeto de todos los derechos
humanos, los del pasado y los de este presente.
Debemos decirles que gane quien gane en las elecciones, no bajaremos los brazos de
la lucha por los derechos humanos de todos los argentinos, que lo tengan en claro todos los
políticos que están ahora peleando por un cargo.
Muchas gracias. (Aplausos.)
Sra. Presidenta.– Muchas gracias.
Se suman a esta reunión de la Comisión de Población y Desarrollo Humano la
senadora Odarda y el senador Solanas.
Ahora le damos la palabra a Aldo.
Sr. Etchegoyen.– Buenas tardes.
Yo soy Aldo Etchegoyen copresidente honorario de la Asamblea Permanente por los
Derechos Humanos.
Lo que vemos aquí en Buenos Aires es un testimonio de lo que pasa en todo el país.
Es muy grave la situación, por ejemplo, en el sur del país, debido a la problemática de las
comunidades indígenas que sienten invadido su territorio por grandes empresas petroleras o
grandes proyectos mineros que usurpan sus territorios, que violan sus derechos humanos y
desconocen su identidad. Y en muchos otros lugares, como Santiago del Estero, tenemos el
testimonio de que hay fuerzas armadas al servicio de grandes terratenientes, están al servicio
de intereses económicos muy fuertes y no tienen ningún respeto por las comunidades
indígenas: los amenazan, los maltratan.
Tenemos testimonios de terratenientes y empresas agropecuarias mu fuertes que con
sus topadoras han tirado al suelo los ranchos, han invadido territorios, han producido
desmontes. Es decir, la problemática de quienes forman parte de este acampe viene a ser
como el testimonio de todo una país que no tiene acceso a la justicia, a los derechos sobre su
territorio, a la salud y a tantas otras cuestiones.
Acompañamos y esperamos que finalmente se haga justicia. Como decía una abogada,
la doctora Iride Grillo de Chaco, "Tenemos muchas leyes, pero poca justicia". Queremos que
verdaderamente se haga justicia.
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Gracias. (Aplausos.)
Sra. Presidenta.– Gracias.
Ahora vamos a darles la palabra a los legisladores. Comenzamos con Leandro
Despouy, que es titular de la Auditoría General de la Nación.
Sr. Despouy.– Hay varias razones por las que yo quise estar esta tarde. Primero, para
agradecer este esfuerzo que están realizando con el acampe para mostrar la situación actual de
nuestros pueblos originarios. Me alegra ver entre los que apoyan, a mucha gente del control,
veo aquí personas de la propia Auditoría General de la Nación y de otras entidades, lo veo a
Quintana y otros. Muchos reflejan con su testimonio lo que la Auditoría General de la Nación
ha visto, viendo y expresando...
– Se interrumpe el registro del audio.
Sr. Despouy.– ...Muy claras por parte de las provincias y por parte de la Nación que son los
emplazamientos de los territorios de los pueblos originarios, y eso no se cumple. Es una ley
esencial para que se pueda definir a partir de ella el ejercicio de los derechos de los pueblos
indígenas consagrados en nuestro Constitución. Lo decimos permanentemente en nuestros
informes de auditoría, decimos también que el cumplimiento del INAI es prácticamente ajeno
en la asignación de los fondos a la legalidad mínima que se exige, decimos que la destrucción
de los bosques nativos está causando un enorme perjuicio ecológico y sobre las poblaciones
de los pueblos originarios.
Todas estas cuestiones las estamos diciendo. Pero también, como defensor de los
derechos humanos, les quiero decir que nos encontramos ante una enorme paradoja, y esa
paradoja es que precisamente cuando los pueblos indígenas quieren ejercer sus derechos
consagrados en la Constitución, en la ley de los emplazamientos territoriales y en la
convención de la OIT, es en ese momento en el que en vez de hacer valer sus derechos, se los
violan, se los usurpan y se dan casos de agresión. Fíjense qué paradoja: cuando los pueblos
originarios quieren ejercer sus derechos consagrados en la ley y en la Constitución, se los
reprime, se los censura y se los excluye. Qué situación más paradojal: el ejercicio de un
derecho que se les reconoce, se transforma en una fuente de agresión deliberada por parte del
Estado. Es importante subrayar esto.
Aquí Aldo Etchegoyen, un viejo luchador por los derechos humanos, ha planteado el
problema de las comunidades en el Sur, pero yo quisiera hablar de las comunidades del Norte,
de la comunidad de la primavera, de Félix Díaz. Señoras y señores, esto no tiene que ser solo
un testimonio abstracto, no es un reclamo de poder participar en un lugar donde se les ha
vedado la posibilidad de entrar a los representantes de las comunidades indígenas: a la calle
Balcarce 50. Lo que está en juego es la vida, esta situación de agresión y atropello de nuestras
comunidades
indígenas.
Félix Díaz tiene un montón de procesos por ejercer sus derechos, por reclamar la
entrega de sus territorios a los indígenas. Al mismo tiempo, ha habido agresiones directas:
parte de su familiares directos han muerto, otras personas han sido agredidas, no estamos
hablando de un riesgo potencial, sino de una violación flagrante presente, pasada y con una
enorme amenaza a futuro.
Ustedes saben muy bien que los defensores de los derechos humanos no
retrocedemos, ése es nuestro compromiso. Pero sepan que al ver la agresión y la violencia con
que la provincia de Formosa trata a los pueblos originarios y en particular a la Primavera, nos
preocupamos. Estamos preocupados por la vida de Félix Díaz, su familia y la del resto de los
miembros de esta comunidad.
¡Que sirvan estas palabras de testimonio y de alerta! ¡Que cese la agresión y el
hostigamiento a este líder indígena que se está transformando poco a poco en una referencia
nacional sobre la triste y dolorosa situación de nuestros pueblos originarios! (Aplausos.)
Dirección General de Taquígrafos
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Sra. Presidenta.– Gracias.
– Se interrumpe el registro del audio.
Sr. Senador Petcoff Naidenoff.– ...Lo difícil que significa –eso lo sabemos quienes vivimos
en las provincias– tomar la decisión de venir hasta Buenos Aires, levantar una carpa y un
asentamiento para que alguien te escuche. Algunos, con mucha mezquindad, creen que este es
un paisaje pintoresco, pero una cosa es el acampe, las noticias, nuestro testimonio de la
política, pero otra cosa es vivir y sufrir la persecución día a día. No se trata solo de un
reclamo de tierras lo que moviliza a las cuatro comunidades que están hace siete meses
presentes en esta ciudad, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La situación es muy delicada, es un manoseo político, porque, por ejemplo, una lista
que no pertenece al oficialismo de la comunidad de Bartolomé de las Casas que terminó por
perder las elecciones recibió por parte del poder político el castigo de que no se les entregue
el agua potable. La situación es tan delicada, que mientras algunos creen que esto se limita
únicamente a interpretar el convenio colectivo, las normas internacionales o la cuestión de
tierras, a muchos integrantes se les va la vida porque las salas no funcionan, porque no llegan
las ambulancias.
Voy a citar un ejemplo del departamento Ramón Lista que no es justamente en la zona
norte, en la comunidad de la Primavera, sino que está en el extremo oeste, cerca de ese
departamento está Ingeniero Juárez, que tiene un hospital muy bonito, pero esa localidad que
no solo atiende a las comunidades y a los residentes de Juárez, sino a todo el departamento de
Ramón Lista no tiene traumatólogos ni cirujanos, y si te pasa algo, tenés que ir a las Lomitas
o te derivan directamente a la capital que está a seiscientos o setecientos quilómetros y en ese
trayecto se te va la vida, ¿por qué digo esto? Porque estoy seguro de que algunos me dirán
"Pero bueno, la salud es una cuestión que debe resolverse en la provincia", "La educación es
una cuestión que debe resolverse en la provincia, porque en los noventa estas facultades
fueron delegadas a las provincias", pero no, el tema es mucho más grave, el problema radica
en que si el poder central no escucha, las comunidades están absolutamente condenadas al
abandono y a la marginalidad, pero no a la marginalidad que implica una lucha de tierras, sino
a una marginalidad en la que terminan por perder la vida. A la comunidad y a muchos
formoseños se les va la vida por este tipo de manejos.
Nosotros recibimos a todos los integrantes de la Comisión de Derechos y Garantías,
pero no alcanza. Los recibimos en dos oportunidades, quedamos en avanzar en una audiencia
pública, elevamos notas a la Jefatura de Gabinete, a la presidente, al defensor del pueblo de la
Nación y al presidente de la Corte Suprema, porque acá se tiene que hacer ver el presidente de
la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Si la política no te escucha, hay un poder que debe
poner orden y equilibrio y debe citar a las partes; si queremos lo básico: que alguien pueda
tener acceso al agua potable, a la salud y sin que se lo discrimine porque en su momento no
acompañaron a quien hoy los gobierna, tiene que intervenir la Corte, porque,
lamentablemente, hoy en la provincia no hay respuestas.
Repito, ustedes no saben lo difícil que es para todos los formoseños tomar esta
decisión. Digo "todos", porque la comunidad es parte de la provincia de Formosa, no es una
comunidad que está ensamblada, es parte del territorio y es parte nuestra. Son formoseños.
Esta decisión es muy difícil, y yo quiero que se valore fundamentalmente este esfuerzo,
porque es un esfuerzo titánico, por lo que se tiene que dejar, pero fundamentalmente porque
el tiempo pasa y no hay respuestas, se profundiza el ninguneo.
Espero que esta asamblea sirva para que se intervenga y se recuperen los pisos de
dignidad que se han perdido desde hace ya tiempo en esta república. Nosotros seguiremos
acompañando desde la comisión, lo hará Norma, el titular de la Auditoría, Pino y los
miembros de distintos organismos, pero no alcanza si no se recupera la solidaridad. Repito, a
Dirección General de Taquígrafos
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mí me parece que acá tiene que estar el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación ante tantos reclamos para que cite a la provincia y a la Nación y se garanticen los
derechos básicos que consagra la Constitución, ya no hablo de tierras, ésa es una discusión de
fondo que la están peleando día a día, estamos hablando de salud y de educación, y mientras
continúe el acampe a muchos de los hijos de los hermanos y a mucho de nuestros
coprovincianos por discriminación política, por tomar esta decisión, se les va la vida en el día
a día.
Estamos todos en el mismo camino, de defender valores y principios. Que este
acompañamiento sirva para que un poder que hoy está escondido también de la cara, porque
hace falta ese poder para que se alcance el equilibrio, y cite a las partes para encontrar
soluciones. (Aplausos.)
Sra. Presidenta .- Gracias senador.
Sra. Senadora Borello.- Buenas tardes.
Mi nombre es Marta Borello. Como ya se dijo, yo formo parte de la Comisión de
Población y Desarrollo Humano, y estoy aquí acompañando –como siempre– a la presidencia.
Para que ustedes sepan cuál es la realidad que vivimos, debo decir que somos siempre muy
pocos, y por lo general el quórum no se da. No quiere decir eso que los temas no se traten. Se
tratan a fondo, con una presidenta de lujo y con un grupo de gente que realmente la
acompaña.
Voy a ser muy sintética, porque creo que todos los que están acá conocen la realidad
de este grupo de gente que está acampada en un lugar que no es el que le corresponde. Su
lugar es su vivienda, su lugar es con sus hijos, su quehacer humano, su sensibilidad. No
corresponde que estén acá. Creo que esta realidad que están viviendo se tendría que
solucionar de una manera muy simple. Si cada vez que queremos lograr algo, tenemos que
hacer un movimiento de uno, dos, tres, cuatro, siete meses, hasta un año, señores, esto está
diciendo que algo en nuestra Argentina no anda bien. Sólo quiero dejar un pequeño mensaje,
y sería muy interesante y muy bueno que todas las autoridades que tienen que resolver este
problema lo escuchen y lo concreten.
Señores, el dialogo debe primar. El diálogo es democracia. Por lo tanto, lo primero
siempre es el dialogo. Segundo, el respeto a los derechos de cada habitante. Debemos llegar a
algo muy simple: solucionar un tema para lo cual lo único que tienen que hacer es
escucharnos. Los argentinos no nos estamos escuchando. La evidencia la tenemos todos los
días. Esto es crítico. Esto es feo, es fatal. No podemos tener un país en el cual, para que nos
escuchen, tengamos que recurrir a un acto de violencia. Basta de violencia, por favor.
Tratemos entre todos juntos. Nosotros lo hacemos desde el lugar que nos corresponde. Todos
los legisladores nos vamos a dedicar. Esta gente que hoy vino aquí –y que los veo
cotidianamente, porque están aquí permanentemente– tiene que ser escuchada. Es un “basta a
la violencia”, y un “sí a los derechos”. Y fundamentalmente un “sí al diálogo”. No podemos
seguir conversando de los temas entre nosotros. Tenemos que pedir a las autoridades que
reciban a esta gente que con tanta humildad quieren conversar para ver si su problema puede
ser solucionado.
Es un tema doméstico, grave, importantísimo, que pone en juego nada más y nada
menos que la vida de un grupo de gente que está luchando por sus derechos; derechos que
están escritos y que no hace falta que luchen por ellos. Se los tienen que dar. Es una
obligación. Son sus derechos, y la democracia es derecho. De lo contrario –discúlpenme lo
que voy a decir–, no vivimos en una democracia.
Les agradezco. Es muy simple mi opinión, pero es lo que realmente me nace.
Sra. Presidenta .- Gracias, Marta.
Sra. Senadora Odarda.- Buenas tardes.
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También soy integrante de la Comisión de Población y Desarrollo Humano del
Senado. Soy senadora por la provincia de Río Negro, y creo que nuestro ámbito de trabajo,
que es el Senado de la Nación, tiene una deuda muy grande con los pueblos indígenas,
nuestros pueblos originarios, porque hace mucho tiempo debió haber reconocido la existencia
del genocidio de nuestros pueblos indígenas. En virtud de eso, la reparación histórica jamás
les fue dada a nuestros pueblos. En el caso de Río Negro, el pueblo nación mapuche, pero a
todas las comunidades indígenas de nuestro país. Es lamentable, como decían recién las
senadoras, que seamos muy pocos los que estamos en esta lucha desde hace muchos años.
En el caso mío, soy amparista en la causa Lago Escondido, contra un magnate inglés,
Joseph Lewis, que se ha apropiado de un lago que es de todos los argentinos y donde habitan
muchas comunidades indígenas. A raíz de eso hubo desalojos y violaciones a la ley 26.160. A
pesar que fui autora, como legisladora rionegrina, de la adhesión a esa ley, vemos todos los
días este avasallamiento que se da, inclusive la profanación de los sitios sagrados indígenas.
Si conocen la localidad de Las Grutas, sabrán que allí se descubrió la existencia de un
cementerio, de un chenque, donde se estaba construyendo un proyecto inmobiliario que al
parecer es muy poderoso, o por lo menos sus dueños. Lo que se estaba haciendo con los
restos del cementerio de esa comunidad indígena era realmente tremendo. Pasaban los
cuatriciclos arriba de los restos óseos; las máquinas levantaban los restos de nuestros
hermanos. Eso nos muestra que es cierto lo que se comentó recién respecto a esa abogada que
decía que tenemos muchas leyes, pero no tenemos justicia. La vulneración de los sitios
sagrados en todo el país también nos habla mucho de esto.
Fuimos autores de la ley para derogar, precisamente, esa ley antiterrorista que se
aplica a la represión y la criminalización de la protesta social de nuestros pueblos indígenas.
Tuve la oportunidad de que Félix nos acompañe en una jornada de la Facultad de Derecho de
General Roca.
Hay mucho por hacer y ojalá tengamos más acompañamiento porque –antes que se
vaya Norma– tenemos la esperanza de sacar, por lo menos, lo que hace a la reglamentación
del convenio 169 de la OIT, en cuanto a lo que corresponde al consentimiento libre, previo e
informado. Porque todos sabemos del avance de la megaminería y del avance del fracking en
territorio indígena, sin que de ninguna manera se cumpla con el convenio antes mencionado.
Hemos sido, también, lamentables espectadores –aunque lo hemos denunciado– del maltrato
que han recibido los representantes de comunidades indígenas. En este caso, del pueblo
nación mapuche de Neuquén, fundamentalmente cuando fueron invitados a exponer su
posición en contra de la Ley Nacional de Hidrocarburos, o del acuerdo con Repsol, y tantas
otras leyes que vulneraban los derechos de las comunidades.
Venimos a dar nuestro acompañamiento y la fuerza a todos quienes están sosteniendo
esta lucha que nos enorgullece. Pero queremos seguir peleando, también, por mejorar la
legislación que tenemos, a pesar de que la que tenemos no se cumple. Sin embargo, hay que
hacer un gran esfuerzo por profundizarla y reconocer que en este país ha habido un verdadero
genocidio.
Gracias. (Aplausos.)
Sr. Presidenta .- Senador Solanas.
Sr. Senador Solanas.- Muchas gracias.
Un saludo hondo, profundo, a Félix y a todos los jefes de las comunidades que acá
están presentes.
Al escuchar todas las intervenciones, es imposible no sentir que lo que hicimos no
alcanzó, y es imposible no pensar y sentir en qué es lo que podemos hacer para que alcance.
No voy a reiterar las cosas que ya han dicho los oradores que me precedieron y a las que, por
supuesto, adhiero.
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De pronto, pienso que es muy sensata esta iniciativa de pedir una audiencia, junto a
los presidentes de comisiones del Senado, los senadores y diputados que estamos acá, a
Lorenzetti. Nosotros tenemos que ir a verlo en una gran delegación a Lorenzetti. Tener una
conversación franca con él, y pedirle la intervención del Poder Judicial. Lo que se está
haciendo, como bien se dijo antes, es un genocidio consentido por omisión o deliberación.
Liquidarle el bosque, o sacarle la tierra a quienes la ocuparon ancestralmente, no solamente es
una violación grosera de la Constitución Nacional, sino es condenar en vida a una lenta
desaparición a las comunidades que allí habitan.
He seguido de cerca todo este proceso. En el año 94 fui vicepresidente de la Comisión
de Nuevos Derechos en Santa Fe, en la reforma de la Constitución. Pasamos dos meses
discutiendo ese inciso 17 del artículo 75 que reconoce la propiedad de la tierra a quienes la
han habitado desde siempre. Estuvimos con Adolfo Pérez Esquivel, años después, en
Neuquén. ¿Te acordás Adolfo? Se discutía la reforma constitucional de la Constitución
neuquina y no querían dejar entrar a nadie. Sin embargo, conseguimos entrar, y conseguimos
que se incluyera en la Constitución neuquina un artículo aún mejor que el que está en la
Constitución Nacional.
Pero todo esto, como bien se dijo, y como buena parte de la Constitución Nacional, es
letra muerta. Vivimos en una seudo democracia, así como en una seudo institucionalidad
republicano-democrática, porque no hay independencia de poderes. El Congreso es una
escribanía donde hay ochocientos o novecientos proyectos encajonados. Si no aprueba la
mayoría tratar un proyecto, no se trata. No hay quórum en las comisiones, y seguimos igual.
Entonces, estamos en una suerte de ficción.
De todas maneras, el que calla otorga. Y no estamos dispuestos a callar. Creo que
tenemos que hacer realidad esta propuesta de ir a ver a Lorenzetti en delegación. Convocar a
la mayor cantidad de legisladores y llevar un planteo concreto, para poder avanzar en ese
frente, como en otros frentes. Por qué no, ir una delegación de senadores y diputados a La
Primavera, en Formosa. Eso va a causar un fuerte impacto en la provincia. No sé si va a
alcanzar para cambiar las cosas, pero va a alcanzar para que las autoridades formoseñas sepan
que no están solos y que hay un respaldo y que hay un país, o una parte del país, porque no
me cabe duda que la mayor parte del país está de acuerdo con esto –otra cosa son las
estructuras políticas–, que quiere que se haga justicia.
Bueno: ¡vamos Felix! (Aplausos.)
Sra. Presidenta .- Gracias.
Antes de pasarle la palabra a los diputados que nos acompañan en esta reunión: hemos
recibido una carta de parte del diputado Víctor de Genaro, en la que manifiesta su adhesión y
solidaridad a los representantes de los pueblos Quom, Pilagá, Wichi, Nivaclé, que están
sufriendo esta terrible persecución, así como brinda su apoyo a esta iniciativa parlamentaria
de la Comisión a cuya convocatoria y denuncia adhiere por completo desde su partido. Envía,
asimismo, un saludo fraterno.
Ahora, pasamos a escuchar a los diputados que nos acompañan hoy.
Sra. Diputada Troiano.- Mi nombre es Gabriela Troiano.
En principio, quiero agradecer a los senadores por habernos invitado a esta reunión.
Venimos trabajando hace tiempo en forma conjunta, demostrando sistemáticamente que no es
que la oposición no tiene propuestas, sino que evidentemente hay un Poder Ejecutivo que no
escucha. Esto se enmarca en la violencia institucional que sufren fundamentalmente los
pueblos originarios. Creo que es una ironía de la Argentina que quienes primero estuvieron y
pisaron estos suelos, son quienes todavía no tienen una legislación que les permita acceder a
la tierra en propiedad comunitaria, como lo vienen pidiendo. Sin embargo, rápidamente
aprobamos un Código Civil y rápidamente lo ponemos en vigencia. Quienes quieren tener
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una parcela en un cementerio privado lo van a poder hacer con todas las garantías, pero, a los
sectores más vulnerables de nuestro país se les puede, como decía Magdalena, remover sus
restos mortales sin que eso importe.
Evidentemente, cuando existe voluntad política para que las leyes se aprueben, se
hace. Entonces, no estamos hablando de cuestiones imposibles. Son posibles. Cuando existe
el diálogo y nos ponemos de acuerdo en cuestiones tan esenciales como estas, podemos
juntarnos. Falta solamente un sector acá, tenemos que convocarlo. Y como ciudadanos
argentinos, cada uno de nosotros debería pensar muy seriamente para próximas elecciones
qué es lo que estamos eligiendo. Porque estamos eligiendo a quien va a defender los derechos
humanos de cada uno de los ciudadanos que estamos habitando y habitamos nuestro suelo. Y
esta defensa de los derechos humanos no es una cuestión que tiene que estar escrita; es una
cuestión que se refleja en el sistema de salud, que se refleja en el sistema educativo. Y son
estos sectores, los pueblos originarios, los más vulnerables. Sufren discriminación, no
solamente por el acceso a la tierra, sino por algo que decía acá el senador, que es el acceso a
la vida. Si nosotros vemos la cantidad de personas con discapacidad que nacen en los pueblos
originarios, descubriremos que es mayor. También son abandonados, pero después hacemos
en otros temas acérrimas defensas de cuestiones que, en realidad, no hacen a la esencia del ser
humano, que es de la que hablamos cuando hablamos de derechos humanos.
Por lo tanto, creo que tenemos iniciativa y que la tenemos que seguir teniendo para
avanzar en esto. Creo que va a ser una pérdida enorme cuando no estés, Norma, pero creo
también que tenés acá muchos brazos que van a seguir y por supuesto vas a estar invitada a
seguir participando. (Aplausos.)
Sra. Diputada Argumedo.- Muy sintéticamente, coincido en lo que se ha planteado acá.
Creo que hay que plantear la lucha en otras instancias. Hay que empezar a molestar en todos
lados, porque hay que también tener en cuenta el brutal contraste entre dos concepciones. Por
un lado el coraje, la dignidad y la sabiduría con que los hermanos están defendiendo sus
derechos, y por el otro el cretinismo y la hipocresía de quienes no los quieren recibir. Porque
resulta que les molesta la estatua de Colón y, sin embargo, son aquellos que llevan adelante
una dramática y siniestra política colonialista.
Esto me parece que forma parte de un derecho que tienen que reivindicar y que es
cada vez más reconocido. El Papa acaba de pedir perdón por los crímenes de la iglesia
durante la conquista. Estamos en un momento de lucha civilizatoria y tenemos que aprender
de la sabiduría de nuestros hermanos. Porque acá lo que se discute es cuándo empezó la
historia argentina, la historia de estos territorios: ¿Cuándo vino Solís? ¿O diez mil años
antes? Porque la historia de este país, de diez mil quinientos años, tiene diez mil años de
historias indígenas y solo quinientos años de “civilización o barbarie”. Entonces acá estamos
dando una lucha profunda, cultural y de derechos humanos. Basta de hipocresía.
Tenemos que luchar contra eso y desenmascarar, que aquí la clave son los grandes
negocios que quieren hacer los “monsantos”, las frackineras, las petroleras y las mineras a
cielo abierto, que están destruyendo este país. Por eso, vamos a seguir con todo al lado de los
hermanos de esta zona, y también de los hermanos del sur. Cuenten con nosotros. (Aplausos.)
Sr. Diputado Peralta.- Muchas gracias, Norma, por la invitación. Soy el diputado nacional
Fabián Peralta.
El sentimiento que a uno lo invade, como ciudadano, como legislador, como
argentino, la verdad que es de admiración por la lucha y de vergüenza. Me parece que siete
meses de este acampe es una vergüenza para nuestra democracia. Es una de las máculas, de
las manchas que quedan a treinta y dos años de tener nuestra democracia.
Félix, como decía Alcira, con mucha sabiduría, apunta al respeto y al diálogo como
forma de terminar con la injusticia. Lo escuchaba también a Pérez Esquivel, cuando
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comentaba que estuvieron cuatro horas esperando que los recibieran y no los recibieron. Uno
piensa por qué no los reciben; y no los reciben porque este acampe, esta denuncia de
violación de derechos humanos, les molesta muchísimo, porque evidencia la opción por el
poder que hacen, en lugar de elegir por los pueblos originarios, por los intereses populares.
Por eso la respuesta es la indiferencia. Quieren que esto se aplaque, que desaparezca de los
medios, porque los denuncia. Los denuncia en lo que son y en la opción que toman.
Por lo tanto, nosotros tenemos que hacer lo contrario. Por eso me parece positiva la
propuesta, tanto de Pino, como del senador Naidenoff, y me parece que tenemos que darle
más volumen político. Como decía Félix, creo que hay que invitar a todos los candidatos a
presidente, para que tomen una definición política ahora de lo que piensan hacer con estos
problemas, porque las campañas electorales deben servir para tomar compromiso público de
qué hacer con cada tema. No podemos dejar las campañas electorales en manos de agencias
de publicidad y de quién tiene más dinero para los carteles, porque se vacía la democracia, y
cada vez tenemos menos poder democrático que es el único poder que va a poder disciplinar
al poder de las corporaciones.
Gracias a Norma por la invitación. Agradezco, también, a los compatriotas por este
esfuerzo y este sacrificio que nos enseña y nos obliga. Muchas gracias. (Aplausos.)
Sra. Diputada Giménez.- Buenas tardes.
Mi nombre es Patricia Giménez. Soy diputada nacional por Mendoza, y hace varios
meses que intento colaborar con Félix y con su lucha. Creo que es una lucha por todos, no
solo por él y su comunidad. Porque vivimos en una democracia, pero en un estado
preconstitucional. Las instituciones y los derechos que la Constitución nos brinda no están
vigentes. Esa es la sensación que tenemos escuchándolos hablar y cuando vemos otras cosas,
como lo que pasó en Tucumán o lo que pasa con los niños desnutridos que fallecen en nuestro
país o cuando vemos la falta de información. Por eso, lo que queremos es no solo tener una
democracia, sino una Constitución y leyes vigentes.
En esta reunión hay un poder que está faltando, ya lo dijeron varios de los que me
precedieron. Hay que ir a buscar ese poder, que es el Poder Judicial, para que venga y tome
cartas en esto, porque hay una Constitución que es muy clara en este tema y estamos dejando
pasar la oportunidad de recomponer lo que somos y de volver a nuestros pueblos originarios
con el respecto que estos se merecen.
Muchas gracias, y seguimos con ustedes aquí. (Aplausos.)
Sra. Presidenta .- No tengo más que agradecimientos, sobre todo a mis asesores, porque es
verdaderamente frustrante convocar permanentemente a la Comisión de Población y
Desarrollo Humano y que seamos siempre los mismos, que no podamos tratar los temas por
falta de quórum –lo que no ha significado que no trabajáramos sobre los temas que le
competen a esta comisión–. Agradezco muchísimo que me hayan acercado esta iniciativa,
porque ante la frustración política de una comisión que ha sido vaciada desde el oficialismo,
por esta concepción de poder que se tiene, de manejar el parlamento como si fuera un control
remoto, el que estemos llenando de política a la comisión, que hablemos de política y que no
dejemos que la política quede reducida al slogan de una publicidad donde se simplifican los
problemas, es realmente gratificante.
Las elecciones son el gran momento que tiene una sociedad para pararse frente a sí
misma y preguntarse hacia dónde quiere ir. Es la ciudadanía la que tiene que increpar a los
candidatos. Es la ciudadanía la que nos tiene que increpar a los representantes. Ustedes no
saben como ciudadanos el miedo que se les tiene desde la política. Las leyes que se tramitan
en el Congreso son aquellas con las que las organizaciones de la sociedad civil vienen y nos
increpan, mostrándonos todo lo que falta. En este caso, la presencia de este acampe es
perturbadora, por la situación misma del acampe, pero también por todo lo que significa en
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cuanto a violación de los derechos humanos. Hemos denunciado la violación de los derechos
humanos. Tenemos acá compañeros hacia los cuales los argentinos no vamos a tomar nunca
conciencia de lo que les debemos, porque en momentos en que era tan difícil ya que eran tan
poquitos, vencieron su propio miedo, vencieron el terror que se había impuesto en esta
sociedad y reclamaron verdad y justicia. Hemos denunciado la violación de los derechos
humanos. Debemos construir una auténtica cultura de derechos humanos; tenemos la
legalidad a la que tenemos que llenar ahora de valores y poner carnadura, y la carnadura
democrática no es otra que el estado de derecho.
Aquí tengo una carta de la Federación Universitaria Argentina, manifestando su
solidaridad y compromiso con la causa de los pueblos originarios y la lucha por la defensa de
los derechos humanos. Asimismo, exigen que termine la violencia y la represión en todos sus
niveles.
Muchas gracias a todos, y reitero, Félix, nuestro compromiso y acompañamiento.
(Aplausos.)
Sr. Díaz.- Muchas gracias.
Solamente quería mostrarle un decreto oficial del gobierno de la provincia de
Formosa. Ustedes saben que en Formosa el gobernador siempre se jacta de ser uno de los
pioneros en crear los derechos indígenas y la integración. Sin embargo, cuando asumió Gildo
Insfrán el primer acto que hizo fue reducir la categoría del Instituto de Comunidades
Aborígenes a subsecretaría, en el año 95. En el 96 desapareció ese instituto. Pasó a ser una
subsecretaría, dependiente del Ministerio de la Comunidad.
Este decreto fue hecho el día primero de abril del año 96, es el numero 324. En él, el
gobernador decreta: “apruébese la estructura de instituto comunidad a nivel de subsecretaría”.
Entonces, esa institución debería funcionar como un organismo de aplicación para garantizar
los derechos indígenas. Y Formosa, que es una de las provincias que más viola nuestros
derechos, aún cuando se jacta de ser la pionera en reconocer los derechos indígenas. Esa es
una de las denuncias que queremos hacer acá, frente a los senadores y diputados.
Muchas gracias. (Aplausos.)
Sra. Presidenta .- Muchas gracias, Félix.
Quiero decir que también nos han acompañado hoy los abogados indigenistas, que
defienden la causa indígena, así como los organismos de control que están aquí. Les
agradecemos muchísimo.
Sr. (…).- Me gustaría expresar lo que estamos atravesando desde el 14 de febrero. Es
preocupante la indiferencia por parte del gobierno nacional. Ayer tuvimos una reunión con los
asesores y coincidimos en muchas cosas. Coincidimos en que en este proceso de lucha, lo que
ahora nos toca llevar adelante entre todos es empezar a hacer visible esta parte.
En nombre de Qopiwini, quería comentar algunas cosas que teníamos pensado hacer.
El 30 de agosto iba a celebrarse una asamblea en Nabogó, para tratar el estatuto, pero debido
a esta invitación tuvo que ser postergada. La insistencia de los hermanos en que Qopiwini
tiene que avanzar hace que ese encuentro tenga que llevarse a cabo. Pero como nosotros
hemos sido siempre personas respetuosas, no pudimos rechazar la propuesta de ustedes.
Tuvimos que aceptar. Porque eso es lo que nos han enseñado nuestros abuelos. La vez pasada
vino Fresneda, y nos paró la marcha, cuando se inauguró el monumento. Y tuvimos que
aceptar. Cuando nos convocó se nos condicionó bastante el diálogo, y tuvimos que aceptar. El
primero de julio, hubo un intento de desalojo, y nosotros dijimos: “vamos a aceptar”. La
pregunta que nos hacemos es hasta cuándo vamos a vivir debajo de estas imposiciones.
Porque lo que estamos viendo es que hay muchas imposiciones a nuestra forma de pensar.
Nos preocupa esto.
En nombre del Qopiwini, queremos decir que ya no tenemos que seguir hablando, más
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allá de que es valioso este tema. Lo que falta es llevar a cabo las acciones. Hacer acción
significa lo que había mencionado el senador Pino. Eso es lo que hace falta. En nombre del
Qopiwini queríamos expresar estas breves palabras y decir que, como siempre digo, aquí
vemos la ausencia del gobierno nacional, la ausencia de los senadores, la ausencia de los
diputados, la ausencia de los medios de comunicación, que no dicen nada de esto, la ausencia
de la iglesia, la ausencia de la sociedad en sí misma, que a veces, en lugar de ayudarnos, nos
critican. Nos dicen palabras discriminatorias, a veces.
Los abuelos dicen que el que no hace nada, es cómplice de esto. Lo que también dicen
los abuelos, como antes se había mencionado, es que aquí hay una matanza histórica. La vez
pasada, cuando tuvimos el encuentro con Fresneda, mencionó eso: “No nos comparen con
Roca o con Sarmiento”. Pero los abuelos insisten que hasta el día de hoy nos siguen matando;
hoy nos matan con su indiferencia. Nos matan por ser indígenas.
La pregunta que hago, y que hacemos desde Qopiwini, es hasta cuándo, hasta cuándo
vamos a seguir sufriendo la violación de nuestros derechos. No lo sabemos, pero sí sabemos
que esta causa no termina, que este acampe va a seguir, porque tiene que seguir. (Aplausos.)
Ustedes están en este proceso como testigos, porque estamos empezando a levantar la
bandera, la voz de nuestros pueblos. Estamos demostrando que sí podemos. Día y noche nos
enfermamos en estos lugares, pero igualmente sigue. El otro día casi chocan a una niña de
cuatro años, pero igual sigue. Anteayer tuvimos problemas con la gente en la calle, pero igual
sigue.
Por eso mi sugerencia, por parte del Qopiwini, es que ustedes como senadores y
diputados, no miren como los hinchas en un partido futbol. Los hinchas cuando hay un
partido alientan. Nosotros no queremos eso. Queremos que ustedes se sumen, así jugamos
entre todos. Tenemos que ir a la cancha porque otra no queda. De otra forma, siempre vamos
a seguir hablando.
Eso es lo que quería compartir. Y me gustaría finalizar diciendo que Qopiwini va a
insistir golpeando las puertas del gobierno nacional, va a seguir insistiendo para que la Corte
Suprema abra sus puertas, y para que los senadores y diputados traten estos temas. Porque si
no, es como si no existiéramos. Por ese motivo, en nombre de esta organización, queremos
decir esto: vamos a insistir. Sobre todo porque pensamos más allá, para que el que entre a
partir de estas elecciones agende nuestra política indígena, nuestra problemática. Porque si no
la agenda, esta matanza se va a repetir, y eso es lo que no queremos. Ojalá que el gobierno
nacional nos abra la puerta, porque lo que nos tiene que unir acá, como todos sabemos, es que
somos personas. Yo tengo dos manos, dos brazos, dos pies; somos lo mismo, somos iguales.
Eso es lo que quería decir. Muchas gracias. (Aplausos.)
Sra. Presidenta .- Muchísimas gracias.
Adhiere y está presente Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo por la
Izquierda Socialista, en el Frente de Izquierda. También hemos recibido la adhesión de la
Organización Conciencia Solidaria. Nos dicen que los candidatos presidenciales están
debatiendo. Creo que no hay que insistir tanto con querer ver a la presidenta, sino increpar a
los candidatos y preguntarles qué piensan hacer y, sobre todo, ponerlos al tanto de lo que
hemos estado hablando hoy.
Muchísimas gracias. (Aplausos.)
- Fin de la grabación.
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