“2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN REUNIÓN PLENARIA DE LAS COMISIONES DE TRABAJO Y PREVISIÓN SOCIAL Y DE BANCA DE LA MUJER Salón Arturo Illia – H. Senado de la Nación 26 de junio de 2013 Presidencia de la señora senadora Ana María Corradi de Beltrán PUBLICACIÓN DE LA DIRECCIÓ N GENERAL DE TAQUÍGRAFOS – – “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer – Pág. 2 En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el Salón Arturo Illia del H. Senado de la Nación, a las 10 y 30 del miércoles 26 de junio de 2013: Sra. Presidenta (Corradi de Beltrán). – Muy buenos días a todos y a todas. Desde las comisiones de Trabajo y Legislación Previsional y de la Banca de la Mujer hemos convocado para dar tratamiento al proyecto S.-6005/12, presentado por la senadora Nanci Parrilli, que tiene como objeto regular la incorporación de las mujeres en las empresas hidrocarburíferas, asignándoles un 30 por ciento como piso y que ese piso esté asegurado en todos los puestos de la empresa, no únicamente en los de maestranza, mucama o similares a los domésticos. Entendemos que es un proyecto muy importante, un avance más de la mujer en ámbitos en donde tradicionalmente eran exclusivos para los hombres. En el día de hoy, como segundo día que la Comisión dedica a este proyecto, hemos invitado a distintas personalidades que conocen sobre esta temática para que expresen la impresión que tienen de este proyecto. Escuchemos los senadores para que a partir de esta comisión nos aboquemos a la firma del dictamen, que seguramente será en la próxima reunión de esta comisión y la de la Banca de la Mujer. En primer lugar, vamos a invitar al señor Ernesto López Anadón, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y Gas, para que haga referencia al proyecto en cuestión. Sr. López Anadón. – Muchas gracias, senadoras y senadores. Gracias por la invitación al Instituto Argentino del Petróleo y Gas a exponer sobre lo que creemos nosotros una iniciativa importante y necesaria no solo para la industria del petróleo. Este es un instituto técnico que nuclea a todas las empresas del sector, a socios personales –tiene más de mil socios–, y se dedica exclusivamente a buscar la excelencia en el trabajo diario de las empresas, a buscar el intercambio de información como medio para obtener la mejora continua que la industria necesita, a transparentar la actividad y a publicar todo lo que la industria realiza. Así que en ese carácter estoy acá haciendo esta presentación. Me gustaría –porque no sé que grado de conocimiento existe sobre la industria del petróleo y del gas– hacer un pequeño análisis de cuáles son las actividades que realiza la industria, sobre todo en la parte de lo que se llama “exploración y producción”, que es a lo que se refiere este proyecto. Básicamente, las tareas se realizan en el campo donde se encuentra el gas y el petróleo. Se realizan tareas de perforación, terminación de pozos, reparación posterior de esos pozos. Todo con equipos específicos destinados a esa actividad, donde participan en general gente que tiene que estar capacitada en electricidad, mecánica, mantenimiento, pero también, cuando se construyen plantas que abarcan todas las etapas de la construcción, tendido de líneas soldaduras, etcétera; es decir, todo lo que lleva a la construcción de la infraestructura necesaria para la extracción de gas y petróleo. Estas actividades se realizan en general en centros alejados de las poblaciones. En promedio –haciendo un cálculo rápido–, podríamos hablar de que hay que trasladarse cerca de 150 kilómetros al lugar de residencia para llegar a esas locaciones donde se encuentran los yacimientos. Obviamente, esto se hace con vehículos provistos por las empresas, pero en caminos que no siempre están asfaltados y que provocan mayor tiempo de traslado en general. Las operaciones se realizan las veinticuatro horas del día, los pozos no paran y tampoco la supervisión de todas las operaciones pueden dejar de hacerse durante la noche, porque hay que tener cuidado de que no existan pérdidas, derrames o paradas imprevistas de pozos. Muchas veces hay caídas de líneas de alta tensión que hay que reparar rápidamente para poder continuar con la producción. Entonces, el trabajo es de 24 horas. O sea que se hace básicamente por turnos en regiones bastante agrestes, sobre todo Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 3 donde hay que soportar altas y bajas temperaturas, como el caso de Cerro Dragón. Yo he estado allí en operaciones de pozo con 20 grados bajo cero de temperatura y un viento que hacía sentir como 40 grados bajo cero de temperatura. O sea, en esas condiciones se realizan estas actividades. En muchos casos las zonas son bastante más alejadas de lo previsto, por lo tanto, para no someter a los trabajadores en tiempo de traslado de cuatro horas de ida y cuatro horas de vuelta, que prácticamente es otra jornada laboral, se hacen turnos, muchas veces dependiendo de la compañía y el tipo de operación de catorce días de trabajo por catorce días de descanso o de veintiocho días de trabajo por veintiocho días de descanso. Así que dentro de ese ámbito es cómo se opera en gas y petróleo, no solo en la Argentina sino en el resto del mundo. Incluso, hay regiones donde las condiciones son aún más extremas de lo que nosotros tenemos en el sur argentino, y las operaciones ahí también se realizan. Dentro de ese contexto, la industria tiene que cuidar de la seguridad de las personas, ya que se manejan materiales pesados y productos inflamables que pueden producir derrames y afectar el medioambiente. Entonces, el cuidado de lo que es salud, medioambiente y seguridad de las personas es fundamental, y por eso se requiere de personal extremadamente capacitado, tanto en los oficios como en la parte profesional. Es decir que la industria tiene que estar permanentemente entrenando a este personal para evitar que los trabajos tengan que ser rehechos nuevamente, con los consiguientes peligros que eso representa y los mayores costos que uno debería afrontar. De hecho, tenemos un programa a través de la UTN en donde se hace certificación de oficios; donde se certifica a las personas que tienen capacidades como soldadores, electricistas, mantenimiento mecánico o montaje de equipos, que es lo que estamos implementando últimamente. Se certifica que están capacitados para realizar este tipo de operaciones en las condiciones en que estas operaciones deben ser hechas. De esa manera, uno se asegura, y también la persona, de tener algo que mostrar sobre la base de lo que tiene que trabajar. En general, la mayor parte de la gente pasa ese examen; pero a los que no lo pasan se los capacita y tienen la posibilidad de volver a hacer esa certificación, es decir, hay una doble vuelta sobre eso. Dentro de este contexto, la industria –me quiero referir también a nivel internacional– ahora está afrontando un problema respecto de intentar captar gente para continuar operando. Hay mucha gente, sobre todo en la parte técnica y en la parte profesional, que está en estos momentos al borde del retiro, y hay muy pocos jóvenes de ambos sexos que quieran seguir las carreras que lleven a este tipo de operaciones, incluso en oficios que se requieren para el campo o en tecnicaturas que también se requieren para otro tipo de operaciones de supervisión y gerenciamiento. Ese es uno de los temas que se menciona cuando uno toma cualquier literatura, tanto a nivel internacional o de países particulares, sin importar de qué país se trate: el recurso humano. A la industria le está siendo cada vez más difícil captarlo. Yendo al caso de la mujer, aun es más complicado conseguir mujeres que vengan a trabajar a la industria. Si uno toma las estadísticas internacionales, hay una estadística que hace la consultora GEI sobre la que se basa en muchos casos la comparativa internacional de salarios. Esta consultora hace una estadística de salarios, pero también hace una estadística de empleo. Si tomamos las distintas regiones del mundo, no estamos lejos de lo que ocurre internacionalmente. En el mundo, los únicos que están cerca del 10 por ciento son los países de América: por un lado, América del Norte, que está en el 10,2 por ciento dentro de esta encuesta; y, por otro lado, América del Sur, que está en el 10,3 por ciento, un poquitito más. Si uno va a Europa, están en el 9 por ciento; y si uno va a Asia, están más o menos en el 7 por ciento de participación femenina dentro del global de la industria. Muy baja. Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 4 Si uno busca el porqué de esto, yo la verdad es que soy ingeniero, no soy experto en sociología, así que se lo dejo a ellos. Pero, por lo que he leído, es un común denominador, tanto acá como en el mundo, que la mujer se está orientando más a las ciencias sociales que a las ciencias técnicas. Estudia más que el hombre: en general, según en las estadísticas de las universidades nacionales y privadas, el 56 por ciento del alumnado es femenino, mientras que el 44 por ciento es masculino. De los profesionales que se reciben, el 60 por ciento es femenino. Esto quiere decir que se reciben más mujeres y abandonan más varones, porque aumenta el porcentaje de gente recibida. Pero cuando uno va a las carreras técnicas, es sólo el 20 por ciento; o sea, escasamente se llega a mujeres. Es decir que los porcentajes en ciencias sociales aumentan muchísimo en las mujeres con respecto a los hombres y bajan muchísimo en las carreras técnicas. Adicionalmente, estas carreras técnicas están más orientadas a otro tipo de actividad, que no es la del gas y el petróleo. Están orientadas, en muchos casos, sobre todo en la matemática y física, a la investigación, y no tanto en la aplicación en las empresas. Con lo cual aleja aun más la perspectiva de conseguir gente para este tipo de trabajo. Si uno va a las estadísticas en otros países, ocurre exactamente mismo. Es curioso. Por ejemplo, en Estados Unidos, el 60 por ciento del alumnado es femenino; y se reciben más mujeres que hombres. Y cuando van a carreras técnicas, ese porcentaje baja al 20 por ciento. En cuanto a la participación de la mujer en el trabajo, tomé estadísticas de la OIT. Quiero confesar que estas estadísticas están tomadas directamente de la OIT, de las estadísticas que confeccionan los países, y a veces no son homogéneas las formas en que la toman. De todos modos, valen como tendencia, así que les voy a dar números redondos, sin especificar. Lo que yo veo es que básicamente, de la fuerza laboral, muy cerca del 50 por ciento es fuerza laboral femenina en casi todos los países. Podrá estar en 47, en 45, etcétera. Siempre hay un poco más de hombres. Pero cuando vamos a ver cómo se distribuye esa fuerza laboral, vemos en la industria –no en la industria petróleo y gas, sino en toda la industria: extractiva, manufacturera, de cualquier otro tipo– que el porcentaje de participación de la mujer está en el 20 por ciento. Cuando vamos a los servicios, ese porcentaje sube al 50 por ciento y, en algunos casos, al 59 por ciento. Es decir que acá hay un tema de hacia dónde se quiere orientar la mujer y la inhabilidad en nuestro tipo de industria de captarla. Dentro del panorama que les pinté al principio respecto de la dificultad que tiene nuestra industria para captar profesionales, para nosotros sería una bendición que las mujeres fuesen a integrar esa fuerza de trabajo; que fuesen el 60 por ciento de lo que es ingeniería, geología, geofísica, ingeniería química, ingeniería electromecánica; que le sirvan a las empresas como para aumentar su staff y poder afrontar lo que nos demanda el futuro. Tengan en cuenta que según las cifras de la Agencia Internacional de la Energía, de acá a 2035 el mundo va a requerir un 40 por ciento más de energía. De ese 40 por ciento más de energía, por lo menos el 50 por ciento va a ser gas y petróleo. El camino a un sistema energético sustentable no es posible si no tenemos suficiente gas y petróleo que lo alimenten. Por lo tanto, esta industria tiene que dar esas respuestas. Y para dar esas repuestas se requiere del concurso de toda la fuerza laboral, no sólo de los hombres, sino de todos los que estén capacitados para trabajar en esto. Con esto quiero decir que nosotros también estamos haciendo un esfuerzo para tratar de captar esto. En el Instituto estamos generando un proyecto –también lo tienen algunas empresas a través de sus fundaciones– para entrar en contacto con las universidades y con los colegios técnicos para tratar de mejorar la enseñanza y la orientación de esas personas hacia carreras que luego lleven a trabajar en lo que es la industria del petróleo y el gas. La idea es Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 5 mejorar el enfoque; quizás llegar a hacer títulos intermedios que permitan contar con el personal mucho antes de lo que hoy se puede contar; dar más becas; en fin, buscar fórmulas que nos permitan captar gente, porque es un tema preocupante. La Argentina hoy tiene la enorme posibilidad de aumentar su actividad en gas y petróleo. En promedio, estamos perforando mil pozos al año. Es una muy buena actividad. A pesar de las críticas que puedan haber, en realidad la actividad del gas y el petróleo se ha mantenido en ese valor durante muchos años. Es una actividad de las mayores que ha tenido Argentina. Y ahora se nos abre la posibilidad de estos recursos no convencionales. Los recursos no convencionales, para que se den una idea, se han evaluado en 700 trillones de pies cúbicos. Es una evaluación; probablemente no todos sean recuperables económicamente. Pero para que se den una idea de la magnitud de esto, Loma La Lata, cuando fue descubierto, tenía 10 trillones de pies cúbicos. Loma La Lata es un yacimiento gigante, incluso, a nivel internacional. En muchos congresos se ha presentado el caso de Loma La Lata dentro de otros casos de yacimientos gigantes en el mundo. Ese ha sido un caso único. Y ha sido el caso que hizo un punto de inflexión dentro de la materia energética argentina. Porque a partir de Loma La Lata se hicieron dos gasoductos importantísimos –el Nouba II y el Centro-Oeste–, que han llevado el gas a todo el país. Nos queda pendiente la zona del litoral. Pero, el resto del país ha sido cubierto con distribución y transporte de gas. Esto serían 70 Lomas de La Lata. La Argentina tiene la enorme posibilidad de desarrollar esto y aumentar su participación e incluso exportar gas. Para eso necesitamos más equipos de perforación, de programación, de pulling, de servicios, de segmentación, de fracturación y de perfilaje. A su vez, necesitamos más gente en el campo y de construcción. Para eso, hay que generar y entrenar a la gente. Si no se cuenta con el total de la fuerza laboral, veo muy difícil que se llegue a perforar o duplicar la actividad. Esto podría ser hecho fácilmente si contamos con todos los recursos. También, hay otros recursos. El fundamental es el financiamiento, pero en el mundo hay disponibilidad de ello. Los otros recursos hacen referencia a contar con los equipos y los materiales para hacer todo esto. Pero, a la larga, si hay un proyecto continuo, esto se va a conseguir. Pero, el factor humano es el factor crítico. Cualquier iniciativa de este tipo, desde nuestro punto de vista, es bienvenida. En el caso particular de la Argentina, en la certificación de oficios que es abierta, porque la hace la Universidad Tecnológica Nacional de Neuquén, de las casi 400 personas que han pasado a certificar su oficio, no ha habido una sola mujer que se haya presentado. Otra empresa en la región armó un curso de un año para formar soldadores. Se presentaron 50. Todos hombres. Finalmente, el curso se hizo con 32, porque otros 18 abandonaron. Y se terminaron recibiendo 23 soldadores. Todos hombres. No hubo una sola mujer que se haya presentado a este tipo de trabajo. Acá tenemos un tema de raíz. Creo que lo tenemos que atacar desde la educación, orientando a los dos sexos a que hagan este tipo de carreras. También, tenemos un tema con el Estado. Las leyes de contrato de trabajo impiden contratar a las mujeres para trabajos que sean considerados peligrosos o penosos. Los trabajos que se hacen en la industria del petróleo y el gas han sido considerados penosos, para esta legislación, sobre todo por el decreto 2136/74. Por el tiempo que tiene el decreto, podría ser revisado. Tanto es así que los que trabajan en gas y petróleo en este tipo de actividades, establecidas por este decreto, se pueden jubilar a los 50 años. El Estado no está dando las condiciones por el tipo de contratación y el sistema educativo tampoco está formando gente que nos permita a nosotros tener este tipo de Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 6 recursos. Ese es uno de los temas pendientes. Voy a poner como ejemplo al Brasil. En ese país, Petrobras está enfrentando el mismo problema. Tiene todo el desarrollo del Pre-Sal más todos los desarrollos que vienen normalmente realizando. Han hecho una evaluación de la cantidad de gente que necesitan. Y se dieron cuenta que si no tomaban algún plan específico para fomentar esto, no iban a llegar a ningún lado. Entonces, junto con el gobierno generaron un plan que establece educación secundaria, terciaria y de oficios para formar gente, hombres y mujeres, que puedan trabajar en la industria del petróleo y el gas, para suplir las necesidades de personal que tienen. Yendo a este proyecto de ley, mi primera reacción, sin ser abogado, es que es de imposible cumplimiento. No veo que haya personal femenino que quiera ir a trabajar a la industria del petróleo y el gas. Los factores ya los mencioné. Hay un factor de educación. También, hay un factor de imagen de esta industria. Es una industria que no tiene buena imagen. No la tiene porque no la ha sabido difundir o porque la gente se ha quedado en el pasado. Hoy, la industria del petróleo y el gas es una industria moderna, que ha aprendido de sus errores pasados y que se mejora continuamente con tecnología de avanzada. Está en permanente desarrollo. Todos los días hay algo nuevo. El cuidado del medio ambiente y de la salud de las personas es uno de los rubros principales de las empresas. Las direcciones de las empresas están específicamente orientadas para evitar cualquier problema respecto al medio ambiente y la seguridad. A la industria del petróleo y el gas se le achaca todo el problema de las emisiones. Pero, esta industria lo único que hace es extraer crudo y gas de los pozos. Y es una de las que menos emite, mucho menos que la industria manufacturera. Emite la gente cuando utiliza el recurso. Pero, lamentablemente, es el recurso que hay disponible para ser utilizado. Argentina, gracias a Loma de La Lata, ha generado una matriz energética basada en gas. De los recursos no renovables, es el que menos emite. Luego, viene el petróleo. Y el más dañino es el carbón. Por suerte, Argentina no utiliza carbón. Pero, esa imagen ha quedado en la industria. Esto, también, hace que los jóvenes no quieran trabajar en una industria de este tipo. Voy a comentar un ejemplo. Estamos organizando un congreso. Tenemos una jornada para jóvenes, para tratar de atraer un poco a la gente a esto. Lo vamos a hacer bajo un esquema que se llama TED. Este grupo es un grupo internacional que genera una mecánica para este tipo de reuniones y después, las publicita y las transmite a todo el mundo por Internet. No nos dieron la licencia. ¿Por qué? A pesar de tratarse de un instituto sin fines de lucro, por estar relacionado con el gas y el petróleo no nos dieron la licencia. Entonces, esa barrera hay que superarla. El Estado debería ser una gran ayuda para hacerlo. Deberíamos tener un trabajo conjunto para captar gente y mejorar la imagen de las actividades que se realizan en el país. Argentina lleva cien años explotando petróleo. Con los recursos no convencionales, seguramente, vamos a tener cien años más de actividad sostenida. Creo que vale la pena detenerse y empezar a pensar cómo fomentarla. Creo que, en esto, la mujer va a cumplir un rol fundamental. Cuando digo que creo que no se va a poder cumplir es porque, por más esfuerzos que hagamos, es imposible conseguir un 30 por ciento de mujeres que vayan a trabajar a las empresas hoy. Esto es un trabajo a largo plazo. Noruega lanzó un plan en el año 2003. Hoy, no llega al 20 por ciento en el total de las empresas, sin contar los servicios de campo. La Argentina, hoy, está entre el 7 y el 10 por Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 7 ciento contando los servicios de campo, donde está, según la ley de contrato de trabajo, vedada la participación de la mujer. Si contamos las empresas per se estamos cerca del 25 por ciento. Me refiero a trabajos que no sean turnos dentro del campo, que están prohibidos por la ley de contrato de trabajo. Entonces, no estamos tan mal. Pero, sí estamos mal en otros rubros, en la parte técnica. Creo que ahí tenemos que fomentar más el ingreso de las mujeres. Pienso que un documento de este tipo debería ser orientada para llamar la atención de la mujer. Esto debería ser un compromiso en el que las empresas les den prioridad a las mujeres para cubrir los nuevos puestos. Creo que esa manera estaríamos dando una excelente señal, diciendo: la mujer va a tener una prioridad si se presenta. Si buscamos ingenieros y hay una ingeniera, va a ser la primera que vamos a tomar. Por supuesto, si cumple con la formación. No vamos a tomar a una licenciada en administración para hacer una obra de construcción de ingeniería, ni vamos a tomar a un ingeniero para hacer lo que tiene que hacer una licenciada en administración. Pero, dentro de las capacidades técnicas, cuando se presentan en igualdad de condiciones, la empresa debería evaluar primero a las mujeres y, luego, darles el cupo a los hombres. De esa manera, iríamos incrementando progresivamente, como hizo Noruega, el ingreso de las personas nuevas. Si después avanzamos sobre el sistema educativo y legislativo, daríamos una señal para que digan: “acá tenemos oportunidades laborales ciertas”. Por supuesto, esto debería ser así hasta llegar a un determinado cupo, sino estaríamos discriminando a la inversa, por eso habría que poner ese número. Por mí no lo pondría, pero va a llegar a un punto en que alguien se va a quejar para el otro lado. Sra. Presidenta (Corradi de Beltrán). – Le pido que vaya redondeando, por favor. Sr. López Anadón. – Creo que la base es esa. La industria necesita de toda la fuerza laboral, necesita arrancar todo este tipo de proyectos. Teniendo en cuenta las estadísticas de la mujer que estudian en las universidades, deberíamos orientar nuestros esfuerzos para llevar a estas mujeres a que sigan las carreras técnicas y así poder ir absorbiéndolas a futuro sobre las nuevas incorporaciones. Sra. Presidenta (Corradi de Beltrán). – Muchas gracias al señor Ernesto López Anadón, que ha hablado en representación de las empresas hidrocarburíferas. Vamos a escuchar a dos personas más. Tratemos de respetar los diez minutos, por favor, porque los senadores se tienen que retirar para ir a otras comisiones. Vamos a escuchar a la licenciada Elba Albarracín y a la señora Eine Santana. Las señoras van a hablar en representación de las mujeres que han participado en la elaboración de este proyecto. Sra. Albarracín. – Muy buenos días para todos y para todas. Para mí es un honor estar compartiendo esta mesa de debate. Simplemente, quiero comentarles que pertenezco al equipo de trabajo de la senadora Nanci Parrilli en Neuquén y que venimos trabajando desde que se recuperó YPF –desde antes también– con una impronta que consideramos que ha sido trascendental este punto de inflexión que ha marcado la recuperación de YPF por parte del Estado argentino. Nos parece que marca un antes y después en la historia de nuestro país y en la industria petrolera. Hemos desarrollado un trabajo de territorio y creo que es muy importante recalcar que esta ley no nace detrás de un escritorio sino de un proyecto de territorio de las mujeres neuquinas. Cuando comenzamos los debates en el marco de lo que fue YPF, “Soberanía Energética y Soberanía Tecnológica”, decidimos llamar a los encuentros “El petróleo también Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 8 es cosa de mujeres”. En nuestra provincia el petróleo también es cosa de mujeres. Consideramos que las mujeres tenemos las mismas capacidades y derechos para acceder distintos puestos laborales. Pensamos la ley y los puestos laborales no como una extensión del trabajo doméstico, sino en diferentes áreas de trabajo para las que nos podemos capacitar. Sabemos que existen muchas mujeres, por lo menos en nuestra provincia que la hemos recorrido toda en diferentes localidades como Rincón, Buta Ranquil, Añelo, Plaza Huincul, Cutral Co que quieren incorporarse al ámbito petrolero, que quieren ser reconocidas en este espacio históricamente ocupado por los hombres. También sabemos que para eso tenemos que trabajar en nuestra matriz productiva. Es real que muchas veces no tenemos la posibilidad de acceder a una educación acorde a lo que es nuestra realidad productiva como provincia y en eso estamos trabajando. Le dimos una mirada de mujer y fue muy importante para nosotros poder trabajarlo de esta manera. En mi caso personal soy trabajadora social y haber podido recorrer la provincia de la mano de la senadora Parrilli y poder demostrar que el trabajo social no solo está destinado a ser un trabajo de beneficencia o de asistencia –como muchas veces se lo ha catalogado–, sino que tenemos la capacidad como profesionales de investigar, de planificar y realizar distintos proyectos. Esto nos permite esta posibilidad de estar hoy defendiendo este proyecto de ley. Paralelo a este proyecto de ley hemos diseñado en la provincia también un proyecto de investigación acerca del impacto social que estamos llevando adelante. Creemos que tanto el trabajo territorial como el trabajo legislativo, indudablemente, tienen que ir de la mano. El proyecto de investigación acerca del impacto social nos ha permitido poder debatir en distintos encuentros con las mujeres cuál es la provincia que nosotros queremos; cuál es la realidad tanto educativa, económica y productiva de esta provincia. No queremos que el petróleo, que sale de nuestra provincia, pase por las cañerías o que se lo lleven en los camiones y que a las localidades no les quede nada. Queremos que nuestra provincia vuelva a ser en todas nuestras localidades aquella vieja Cutral Co y Plaza Huincul donde YPF fundaba escuelas, hospitales, clubes sociales y deportivos; donde organizaba y planificaba la ciudad. No queremos que sean campamentos petroleros de paso y que cuando pasó lo que pasó en los noventa que se privatizó y vivimos después los famosos piquetes de Cutral Co. Nosotros estamos convencidos de que este proyecto de ley nació en el territorio, nació del debate, de la discusión, de diferentes encuentros, desde el año pasado lo venimos debatiendo con las mujeres siendo protagonistas de esto. Muchas gracias, a las senadoras por acompañarnos, pero sobre todo a la senadora Nanci Parrilli que recorre la provincia, que escucha cuál es la realidad y que desde el territorio trae el trabajo legislativo a esta Casa. Sra. Santana. – Buen día. Mi nombre es Eine Santana. Quiero agradecer la invitación a la senadora Nanci Parrilli. Soy operaria de una topadora en el yacimiento Chihuido, hace siete años que hago este tipo de trabajos. Hacemos locaciones y después vienen los equipos a perforar. Creo que la problemática de la mujer de salir a trabajar es por distintos casos como abandono de familia, violencia de género, etcétera. No es que no queremos trabajar, sino que las puertas son estrechas. Es muy difícil, pero no imposible. Cuando empecé éramos un grupo menor de mujeres. Todos los ojos están puestos en vos, en cómo actuás o te desarrollás en este tipo de trabajo. Que esto se sostenga depende de vos. Es muy difícil, por eso digo que necesitamos a una ley, una organización que nos avale en nuestros derechos contra la discriminación. Hay que hacer una nueva estructura social donde todo sea natural. La mujer tiene el mismo derecho que el hombre. Las chicas que se Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 9 reciben de las escuelas tienen los mismos derechos que chicos. Esto llevó un largo plazo. Mi estabilidad laboral me costó mucho. Tuve que demostrar mucho como mujer y como empleada. Pasé a una titularidad de un equipo y tengo un compañero que es mi relevo. No es imposible. Hay que darle vuelta a la hoja y empezar a construir una época nueva, de más posibilidades y capacitaciones. Tengo compañeras que trabajan en el rubro de limpieza y quieren ser boca de pozo. ¿Cuál es el problema de empezar a darles la posibilidad? Hay otra chica que quiere ser soldadora y empezó con las capacitaciones, pero abrámosle la puerta para que el día en que falte el cupo ella pueda entrar. Hay muchas problemáticas. Somos poquitas, pero hay problemáticas. Hay problemáticas que se tienen que ir tomando punto a punto y buscarles la vuelta para que ellas también tengan sus posibilidades. Hay madres solteras golpeadas; hay de todo. Basta de poner maquillaje a este tipo de problemáticas. Seamos más transparentes porque si no, nunca vamos a solucionar nada. Entonces, si nos unimos, tanto mujeres y hombres, creo que esto va a dar un vuelco a la vida social. Allá afuera hay que aguantar clima, y montón de cosas. Cuento con el apoyo de ustedes. Muchas gracias. (Aplausos.) Sra. Presidenta (Corradi de Beltrán). – A continuación, vamos a escuchar al doctor Leandro Recalde. Sr. Recalde. – Muy buenos días a todos. Tengo la voz un poco entrecortada por el testimonio que nos acaba de dar la compañera Santana. Tengo miedo de que el análisis jurídico que voy a hacer quede flaco frente a un testimonio tan claro y elocuente como el que acaba de dar la compañera, y por el que doy también las gracias. Me parece que esta es una reunión muy enriquecedora para todos. La compañera Santana nos dio una imagen muy gráfica: habló de puertas estrechas. Vino acá a dar su testimonio de vida y a decirnos a todos nosotros que es posible, y estoy totalmente de acuerdo. Siempre cuando se busca avanzar en conquistas de derechos, la defensa del statu quo suele hablar de imposibilidades materiales –físicas, jurídicas– que lo que esconden generalmente es el repudio al cambio. Las sociedades van avanzando irrefrenablemente hacia la conquista de mayores derechos, y en particular a favor de la mujer, que ha sido una de las grandes delegadas históricamente. No tiene sentido que me ponga a dar ejemplos que son bien conocidos por todos. Hoy por hoy no concebimos a la mujer de la misma manera que se lo hacía cincuenta años atrás, y esto me parece que es saludable aun cuando es evidente que hay muchísimos cambios por hacer todavía. Ahora vamos a hablar sobre una propuesta legislativa: qué es lo que está dispuesto a hacer el Estado para corregir esta situación, si es que está dispuesto a hacer algo o no. Creo que el Estado está obligado a promover cambios, y esto no es una mera apreciación mía. El Estado argentino adquirió compromisos a nivel internacional, como la Convención Interamericana para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Pero el motor principal evidentemente no es el cumplimiento de una convención, sino el seguimiento del espíritu que anima a esa convención. Esa convención estuvo motorizada por el reconocimiento de la comunidad internacional de que con la igualdad entre el hombre y la mujer lo que se hace es reconocer que son iguales en dignidad y en derecho, y que este reconocimiento es esencial para que los pueblos puedan percibir la felicidad y para la paz mundial. Miren qué cuestiones, para nada menores, se persiguen por medio de la equiparación en derechos y dignidad entre el hombre y la mujer. En cuanto a este proyecto, estoy profundamente de acuerdo. Estoy convencido de que con este proyecto convertido en ley no se va a lograr la igualdad entre el hombre y la mujer, Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 10 pero creo que debemos apoyar todas las medidas que tiendan a esa igualdad, que sirvan para dar un paso adelante. Por otra parte, me parece muy notable que este proyecto –que es algo que solo pudo haber surgido de un trabajo cercano con la gente– no solamente propone un aumento cuantitativo de la participación de las mujeres en el mercado laboral del sector hidrocarburífero, sino también propone una participación cualitativa. Creo que para poder perseguir el espíritu que está plasmado en los fundamentos del proyecto no alcanza solamente con garantizar un 30 por ciento de mujeres en la plantilla de empleados, sino que también esas mujeres tienen que poder acceder a los cargos jerárquicos en igualdad de condiciones y gozar de una remuneración idéntica, no solamente en cantidad de dinero sino también en el resto de las prestaciones con los hombres. Realmente no me acuerdo si me presenté debidamente, pero soy abogado laboralista y en mi estudio jurídico suelo preguntarles a las mujeres, sobre todo a aquellas que tienen cargos jerárquicos, cómo son las estructuras de las empresas. Y generalmente las gerencias muy rara vez están ocupadas por las mujeres, y cuando están ocupadas por éstas no están en igualdad en condiciones. Siempre alguna pequeña diferencia hay. No quiero brindar una visión pesimista, muy por el contrario. Mi visión es completamente optimista: veo que se van generando los cambios poco a poco, que creo que es lo más saludable. Y discúlpenme si me cuesta un poco ordenar las ideas, pero realmente recibí mucho estímulo en esta charla que me precedió. Se habló sobre la Ley de Contrato de Trabajo, que establece una prohibición para que las mujeres presten tareas que sean peligrosas, penosas o insalubres. Quiero aclarar que esta prohibición es relativa porque la reglamentación de la ley puede especificar en qué sectores puede trabajar la mujer y en cuáles no. Obviamente, la prohibición está dirigida al empleador y nunca al empleado, y que si nosotros nos limitáramos a esta prohibición, que –como bien señalaba el compañero López Anadón– data del año 74, no podríamos concebir la existencia de mujeres radiólogas. Ya veo que empiezan a mover las cabezas porque suena raro que se prohíba a una mujer ser radióloga, pero además es cierto que –y conozco muy poco del mercado hidrocarburífero– el avance y la tecnificación hace que las tareas cada vez se presten en condiciones menos penosas, riesgosas, peligrosas e insalubres. Dicho esto, conceptualmente estoy plenamente de acuerdo con el proyecto de ley, aunque creo que sí hay algunos señalamientos para hacer. Todos los proyectos de ley son perfectibles y estos señalamientos no los hago para poner piedras en el camino, sino para que podamos conseguir los argentinos y las argentinas la mejor ley de la que seamos capaces. En el artículo 2° se alude a la locación de servicios, que es una figura que a nosotros los laboralistas cada vez que la leemos nos fruncimos un poco porque normalmente en la locación de servicios suelen encubrirse relaciones laborales dependientes de manera fraudulenta, y siendo que esta es una ley que regula el ingreso de las mujeres al empleo, me parece que no deberíamos hacer referencia a la locación de servicios. Como ven, es una observación técnica menor, como todas las que voy a hacer de ahora en adelante. Una por ahí un poco menos menor tiene que ver con cómo se implementaría un proyecto de ley de esta naturaleza. No vengo a dar soluciones. Vengo simplemente a plantear una inquietud en voz alta, que tiene que ver con el hecho de que si, bruscamente, pretendemos que se cumpla una participación del 30 por ciento de las mujeres en la plantilla, esto podría llegar a colocar a las empresas en la disyuntiva de cumplir la ley o tener que empezar a despedir hombres. Lo digo desde la total ignorancia. No conozco cómo es la participación actual de las Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 11 mujeres en estas plantillas de estas empresas. Pero, es un señalamiento y una cuestión que creo que tiene que ser tenida en cuenta, para que consigamos la mejor ley de la que seamos capaces. Lo otro tiene que ver con el porcentaje inferior del que habla el artículo 4°. Siempre estoy hablando de grados. Estoy acuerdo en el avance. Tenemos que ver a qué velocidad y con qué porcentaje. Intuitivamente –hablo solamente desde la intuición acá–, el porcentaje del 20 de la participación de la mujer en categorías de mucama, maestranza, etcétera, me da un miedo similar al que señalaba antes. Si no puede haber más del 20 por ciento y hoy por hoy la participación de la mujer es del 80 por ciento, probablemente lleguemos al resultado opuesto al que buscamos. Es decir, que se despidan a mujeres para cumplir con ese porcentaje mínimo. Además, ese porcentaje máximo está por debajo del mínimo total. Es un señalamiento de grados, de escalas. Me parece que no es un señalamiento sustancial. Si señalo y valoro profundamente que se busque una participación no solamente cuantitativa, sino también cualitativa. No me parece que corresponda a un proyecto que propenda la igualdad en derechos y dignidad de la mujer con el hombre, hacer que, de repente, las empresas contraten a muchas promotoras que tengan que andar en calzas promoviendo los productos de la empresa. Se citó la ley de contrato de trabajo. Quería recordar una modificación que se introdujo hace dos años a esta parte, que es la incorporación del artículo 17 bis. Ese artículo había desaparecido de la original ley de contrato de trabajo del año 1974. Desapareció en el año 1976, a mes y medio de que usurpara el poder la cruel dictadura. Dicho artículo dice que las desigualdades que creara esta ley a favor de una de las partes sólo se entenderán como forma de compensar otras que de por sí se dan en la relación. Acá es donde creo que tiene que aparecer el Estado como regulador de las relaciones. Si el Estado permanece ausente y deja que las relaciones se rijan entre los particulares, aquél particular que esté en condición de fuerza en relación de la otra parte, va a explotar esa fuerza mayor de manera ilegítima. Ahí es donde veo que el Estado tiene que intervenir con normas de esta naturaleza. Aunque suene paradójico, en las relaciones de trabajo, la libertad es la cárcel para una de las partes. Espero haber hecho un pequeño aporte y que esta propuesta se termine convirtiendo en ley. Muchas gracias. Sra. Presidenta (Corradi de Beltrán). – Muchísimas gracias, doctor Recalde. También, queremos agradecer la presencia de la señora Natalia Turbiner, directora nacional del Consejo Nacional de la Mujer y de la señora Silvina Oberti, gerente de Relaciones Institucionales con Sindicatos y Comunidad de YPF. A continuación, vamos a escuchar a los señores senadores. En primer lugar, tiene la palabra la señora senadora Escudero. Sra. Escudero. – Quiero hacerle algunas preguntas al presidente del Instituto del Gas y Petróleo. Los países desarrollados están haciendo leyes que obligan la igualdad de género en el directorio de las empresas. Tengo un proyecto presentado en ese sentido. Quiero preguntarle, ya que nos ha ilustrado con estadísticas, cómo estamos en el sector. En el directorio de las empresas, ¿qué porcentaje de mujeres ocupan el directorio de las empresas del sector? Esa es la primera pregunta. Sr. López Anadón. – Creo que el porcentaje es muy bajo. No tengo los números. Con respecto al nivel internacional, lo único que conozco que implementaron, fue en Noruega… Sra. Escudero. – No, en toda Europa. Europa ya está avanzando. Israel avanzó. Australia está Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 12 avanzando. Hay un avance grande en el mundo. Sr. López Anadón. – Creo que es una buena medida. El hecho de tener un directorio compuesto con participación de mujeres es bueno. Pero, en una empresa donde manda la ingeniería y la geología, los gerentes del directorio van a ser ingenieros y geólogos. Entonces, en la medida en que las mujeres no sigan esas carreras, tienen menor acceso a esos cargos directivos, porque no tienen las profesiones adecuadas para eso. Sra. Escudero. – Fíjese que he tenido reuniones en la universidad con chicas ingenieras y me han dicho que tienen problemas porque se presentan y prefieren a los varones. Hay ingenieras mujeres y, sin embargo, las empresas prefieren tomar varones, por esta cuestión de prejuicio de género. Si no empujamos, con una ley, es muy difícil que se haga. Sr. López Anadón. – No creo que eso sea así en la industria del petróleo y el gas. Sra. Escudero. – La Universidad Nacional de Salta, en Tartagal, está dictando la tecnicatura e ingeniería en perforaciones. Hay un esfuerzo que está haciendo la universidad nacional. Quiero preguntarle si el sector petrolero está contribuyendo a ese esfuerzo con fondos de becas, porque hay muchos jóvenes, mujeres y varones, que no pueden estudiar por falta de recursos. Sería muy interesante que el sector acompañe con un fondo. Sr. López Anadón. – El sector da muchas becas. Por ejemplo, en la provincia de Neuquén, se hizo un acuerdo con el gobierno para dar 170 becas a la Universidad Nacional de Cuyo. Lamentablemente, no hay 170 estudiantes. Sra. Escudero. – Y en Tartagal, para ingeniería en perforaciones, ¿cuántas becas hay? Sr. López Anadón. – Seguramente, hay becas. No tengo el dato. Pero esa tecnicatura está hecha en consonancia con nuestra seccional en Tartagal. Tenemos una seccional ahí. Es bienvenida. Dentro del plan de educación que proponemos, queremos buscar ese tipo de tecnicaturas para que después los egresados puedan ser absorbidos por la industria. La industria está ávida de geólogas, geofísicas, ingenieras. Le puedo asegurar que si se presentan, las toman, porque hay escases de ambos sexos. Entonces, los casos que le han comentado, se tratarán de otras empresas. Creo que el doctor Recalde lo ha mencionado. Así como está escrito este proyecto, es de difícil aplicación. Que sea de difícil aplicación no es una buena señal. Cuando mencioné la ley de contrato de trabajo, sin analizarla desde el punto de vista legal, la tomé como una señal en contra de la participación de la mujer en nuestro ámbito. Eso no es lo que quieren las empresas. Creo que una ley que, en determinados plazos… Sra. Escudero. – Cinco años me parece un plazo razonable. Sr. López Anadón. – Cinco años, para que el 30 por ciento de la plantilla sean mujeres, es imposible. Sra. Escudero. – ¿Y qué plazo sería razonable? Sr. López Anadón. – La propuesta nuestra es, para las nuevas incorporaciones, darle prioridad a la mujer. Sra. Escudero. – Hasta alcanzar… Sr. López Anadón. – Hasta llegar a un punto que serán… En Noruega el plan de 2003 estaba en el 16 por ciento y con las medidas que tomó ahora está en el 20, es decir, en el 2013, diez años después. Sra. Escudero. – ¿Y para los directorios? ¿Qué plazo necesitarían ustedes para adecuar el directorio? Ahí no hay tantas dificultades, hoy hay suficientes mujeres capacitadas. Sr. López Anadón. – Creo que eso lo tienen que ver más con las empresas. Los directorios se Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 13 renuevan todos los años. Lo único que le puedo decir es que yo analicé el caso noruego porque fue el que arrancó en Europa primero y hay estadísticas, hoy no llegaron al cupo del 40, están en el 39 diez años después. Sra. Escudero. – Deseo realizar una última observación. El trabajo petrolero es muy duro en el campo, en los pozos y están alejados de las familias, entonces vuelven para descansar una semana, pero a veces no tienen tiempo de regresar adonde está la familia. Entonces, terminan abriéndose prostíbulos, donde hay trata, en los lugares cercanos. Ese modelo no va más en la Argentina. Eso es penado por la ley. ¿Qué esfuerzos ya puede hacer el sector para favorecer la unidad de la familia? Por eso decimos que si hay un hombre tomado en el sector, que se prefiera a la esposa para hacer un trabajo al que pueda adecuarse. ¿Qué puede hacer el sector en ese sentido? Sr. López Anadón. – Quiero aclarar que la industria no abre prostíbulos ni tiende a eso. Sra. Escudero. – No, no, pero eso sucede alrededor por la realidad. Sr. López Anadón. – Como caso anecdótico, el primer prostíbulo lo abrió YPF en Plaza Huincul porque la gente se escapaba de ese lugar y después tenían que ir a buscarla nuevamente a Neuquén para llevarla a trabajar. Se abrió en el campamento de YPF. Pero eso no es una práctica que hoy exista ni sea aceptada socialmente. Aparte es repudiada por todos nosotros, por mí personalmente. Así que no es lo que la industria propugna. Todas las empresas trabajan muchísimo en lo que es la responsabilidad social empresaria. En ese aspecto se cuidan y buscan formas de facilitarle el trabajo a todos, hombres y mujeres. Hay regímenes especiales para la mujer. Por supuesto, estos turnos de 14 por 14 y de 28 por 28 para mujeres con hijos son imposibles. Así que la mujer se lleva a lugares donde pueda volver a su hogar y cuidar de la familia. Es decir que eso se destina para gente que no tenga familia o con chicos más grandes. Sra. Escudero. – Pero para unir la familia, digamos, el hecho de preferir tomar a la esposa de alguien que ya está trabajando para mantener la familia unida, ¿eso se está haciendo o no? Sr. López Anadón. – Desconozco empresa por empresa. Hay muchas empresas que trabajan acá. En general, las políticas de las empresas en el pasado evitaban tomar parientes por una cuestión de compatibilidad. Es decir que no quede un jefe y que haya problemas de comunicación y demás, si no había celos por parte de otros, pero no en sectores diferentes. Hoy en día, ya eso no existe más. Ahora bien, si se da prioridad o no para tomar a la esposa de alguien, creo que eso es caso por caso. No creo que haya una política específica para eso, sino que se valora caso por caso, dependiendo de las competencias de cada uno y de los puestos que haya disponibles. Para facilitar el trabajo de las personas, ya sea hombre o mujer, si hay vacantes disponibles y el marido o la esposa cumple con los requisitos, probablemente la empresa se lo facilita. No creo que sea un impedimento, pero no hay políticas definidas al respecto. Sra. Escudero. – Deseo señalar una sugerencia para incorporar al dictamen. Creo que en las Becas del Bicentenario, todas las becas que da el Estado Nacional, es necesario que haya un cupo mínimo para mujeres justamente en este tipo de carreras, que empujaría y facilitaría el cumplimiento de los objetivos de la ley. Sra. Presidenta (Corradi de Beltrán). – Gracias, señora senadora. Lo vamos a considerar. Tiene la palabra Silvina Oberti, que quiere hacer referencia al proyecto. Sra. Oberti. – Mi intervención será muy breve. Quiero realizar un comentario en el sentido de lo que usted preguntaba respecto de las becas en educación. YPF, a partir de esta nueva gestión, ha reorientado profundamente el sentido en el que trabaja su fundación. De hecho, el lema por el cual trabajamos es “Educar Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 14 para la Energía”. Casi el ciento por ciento de lo que realiza la fundación está orientado tanto a dar apoyo a la educación en materia de energía y vinculado, por supuesto, a gas y petróleo como a sembrar vocaciones en este campo. Dos de las acciones recientes específicamente orientadas a la cuestión de becas son el otorgamiento de cien becas a estudiantes egresados del INET, que se hicieron por concurso público, convocadas con avisos que fueron publicados en los diarios de circulación nacional más importantes y locales. Cien becas de apoyo a aquellos egresados del INET que quieran incorporarse a trabajar en carreras del gas y petróleo vinculadas al sector y un acuerdo que se firmó precisamente ayer en sede de la compañía con la Jefatura de Gabinete de Ministros con el Programa BEC.AR a partir del cual se darán becas a estudiantes que sean egresados de carreras universitarias y quieran completar sus estudios en el extranjero para especialización vinculada al gas y petróleo. Cualquier tipo de información que usted quiera conocer con más profundidad respecto de lo que se hace en materia de educación, estamos a total disposición. Sra. Presidenta (Corradi de Beltrán). – Muchísimas gracias a cada uno de los expositores. Seguramente, desde la comisión vamos a estar en contacto. A continuación, hará uso de la palabra la señora senadora Parrilli, que es la autora de este proyecto, y para finalizar la presidenta de la Comisión de la Banca de la Mujer dará el cierre al tratamiento de este proyecto en comisión. Sra. Parrilli. – En representación de todas las mujeres trabajadoras que ya están en el petróleo y todas las que quieren estar, creo que hemos logrado instalar esta discusión en el ámbito del Senado y también al interior de las empresas y sindicatos. Costó mucho que hoy Emi pudiera dar su testimonio. Como dijo la señora senadora Corradi, es la segunda vez que estamos aquí. Quiero resaltar que la barrera que ella tenía para poder exponer aquí tiene que ver también con las barreras culturales que tenemos las mujeres y que indudablemente han sido producto de todo un tiempo. Pero entre todos y todas estamos tratando de derribarlas. No me voy a referir a las cosas específicas del proyecto, que por supuesto es puesto a consideración y está abierto para la discusión, sugerencias y modificaciones que se puedan realizar. Pero también les quiero decir que no lo vemos imposible ni irrealizable. En todo este tiempo hemos estado acompañadas por el Consejo Nacional de la Mujer que nos ha dado una mano en la organización de todos estos encuentros que hemos estado haciendo, también por el Ministerio de Trabajo, por CEIPA, que es la agrupación de empresas ex ypefianas de la provincia de Neuquén que quedaron sin trabajo cuando nos ocurrió lo de Cutral Co y Plaza Huincul. Asimismo, hoy se encuentra presente el concejal de Añelo, Fabio Gratina y estuvo aquí presente, en la primera reunión, la mujer, concejal. Nosotros no conocemos en profundidad –por eso, les pido a mis compañeros senadores y senadoras que hagamos un estudio en todo caso– lo que ocurre en cada una de nuestras provincias; y me permito disentir con el señor Ernesto López Anadón, que ha dado cantidad de kilómetros entre lo que son los yacimientos y los pueblos, porque en la provincia de Neuquén no ocurre esto, no hay 400 kilómetros de distancia. Añelo está a 6 kilómetros de la batería que inauguramos últimamente y que ustedes vieron con nuestra presidenta. El camino es de asfalto y hay apenas 1,5 kilómetros de tierra en buen estado. Sin embargo, en Añelo tenemos 200 desocupados y muchas mujeres que quieren acceder al mundo del trabajo petrolero y no son tomadas. En la localidad de Cutral Co y Plaza Huincul hay dos escuelas técnicas, una en Cutral Co y otra en Plaza Huincul. Hay mujeres egresadas de las escuelas técnicas que son técnicas Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 15 químicas y cuentan con capacitación también en distintas carreras que han hecho en la escuela tecnológica. Sin embargo, cuando van a proponerse a las empresas no se les da ingreso y se prioriza a los hombres. Por eso, yo no voy a poner en discusión, lógicamente, la intencionalidad de las empresas ni la intencionalidad de los sindicatos en la incorporación, pero indudablemente nosotros necesitamos de esta ley para poder garantizar el acceso. En realidad, cuando nació la ley de cupo tampoco estaba muy de acuerdo, pero muchas de nosotras no estaríamos hoy aquí si no hubiera existido esa ley. Si uno mira lo que es el directorio de YPF y todos los CEO que están allí sentados puede ver que hay una mujer. Una. ¿Y cuántos son? No llegamos al 30 por ciento. Entonces, me parece que tenemos que celebrar que se empiece a dar esta discusión, pero también sobre el plano de la realidad. Según el informe que ha dado la OIT, coincidimos aquí en lo que se ha expresado acerca de que necesitamos a futuros técnicos, se van a jubilar muchos y necesitamos esta formación. Pero hacen dos sugerencias: la incorporación de la mujer y también del trabajo local. Yo creo que las empresas gastarían mucho menos si parte de sus ingresos los utilizaran para volcarlos a la creación de escuelas técnicas. En Añelo, que es la ciudad que está más cerca de Vaca Muerta, principal reservorio de gas y de petróleo no convencional, no hay escuela técnica. En dos o tres localidades pequeñas que tenemos allí tampoco hay escuelas técnicas. Entonces, ¿cómo se van a incorporar los hombres y mujeres de nuestra tierra al trabajo petrolero? También queremos decir y aclarar una cosa: ahora el ingreso tanto de varones como de mujeres al mundo petrolero no está en manos de las empresas, eso está regido por los sindicatos del petróleo que hacen una discriminación muy –digamos– aleatoria de todo lo que significa para nosotros el crecimiento de nuestros pueblos. Necesitamos aquí, como dijo el diputado Recalde, un Estado regulador que garantice el ingreso de la mujer. No estamos pidiendo el ingreso de la mujer porque queremos ser más que los varones, no, nada de eso. Por eso decimos que el petróleo también es cosa de mujeres. Nosotros estamos planteando un elemento fundamental para nuestra provincia, que es la riqueza que nos da el petróleo, pero no a costo de nuestros pueblos. Es por eso que estamos midiendo el impacto social, dado que en Rincón de los Sauces, Añelo y Cutral Co crecen los prostíbulos, crece la trata de personas, crecen los casinos y no hay atención sanitaria. Nuestras mujeres de Añelo tienen que ir a parir a 150 kilómetros a Neuquén, no hay un hospital que nos dé garantías. ¿Entonces quién va a querer ir a trabajar en el petróleo? Nosotros tenemos que tratar de que la gente que venga de afuera pueda radicarse en nuestras localidades. Pero si no hay una regulación, suben los alquileres a precio petrolero, sube el pan, sube la carne, sube todo, entonces indudablemente la gente del lugar no se va a ir a trabajar allí ni de médico, ni de docente ni de empleado de comercio, porque el desfasaje que hay entre los sueldos del petróleo y los otros sueldos es tan grande que ningún bolsillo alcanza. Necesitamos una planificación estratégica y las empresas tienen que colaborar en esto. No puede ser esto una responsabilidad solamente de YPF o del Estado nacional. Porque están obteniendo dividendos y ganancias muy importantes y yo les aseguro que esas ganancias serían mucho más grandes si nosotros pensáramos en que en vez de gastar tanta plata en esos destacamentos en los que están los trailers, –que cuentan con gimnasio y tienen todo– si fuera volcado en la integración de los pueblos, nos evitaríamos los cortes de ruta que tanto mal causan y evitaríamos estos otros problemas. También hay que analizar la vida del varón. Si estamos pensando en una sociedad Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 16 distinta, hoy tanto el varón como la mujer quieren ver crecer a sus hijos. He escuchado el testimonio de muchos varones que dicen “me fui y no caminaba, volví y ya camina y habla”. La radicación también debe propiciar el hecho de que el varón que viene de otro lado y es especialista pueda tener a su familia al lado y pueda ver crecer a sus hijos. Necesitamos un replanteamiento general. Hoy las distancias son otras, antes los pozos sí quedaban lejos de las ciudades, pero hoy por lo menos en nuestra provincia no es esa la realidad que estamos afrontando. Así que realmente creo que hemos logrado el objetivo: primero se ha instaurado el tema y se ha empezado a discutir. Las empresas y los sindicatos no son nuestros enemigos, van a ser nuestros aliados porque les vamos a demostrar que la incorporación de la mujer es rentable en todo sentido; pero necesitamos también que nos acompañen para poder tomar a gente del lugar, capacitarla y porque ¿qué van a seguir estudiando las mujeres en las escuelas técnicas de Cutral Co y de Plaza Huincul si no las toman? A ver: no las toman de camioneras, han estado trabajando en camión y teniendo la mejor calificación no han sido tomadas. Entonces, ¿qué estímulo van a tener las chicas para poder seguir trabajando en el petróleo si nosotros no les damos una ley que al menos garantice gradualmente –no queremos dejar afuera– que van a tener trabajo después de tantos años de estudio? O sea, la realidad nos marca otra cosa. Aspiramos a que se tenga en consideración lo que queremos. A mí me suelen decir: “Senadora, usted reniega contra la actividad que nos da mayor ingreso en la provincia”, y eso es mentira. No reniego del trabajo, del petróleo ni del gas, pero no quiero tampoco una provincia que viva sólo de las regalías y que nos deje los pasivos ambientales que nos ha dejado la historia de YPF y de Repsol. De modo que también necesitamos una modificación en este sentido. Es necesario que haya producción en nuestros lugares, que no solamente se nos piense como la vaca lechera o de los huevos de oro que se llevan para otros lados, sino también en la riqueza de nuestros pueblos. Estamos muy contentos con la tarea que está realizando YPF en cuanto al saneamiento ambiental, pero todavía falta el compromiso de lograr este saneamiento social y esto requiere del trabajo de todos nosotros. Queremos ser partícipes, queremos ser protagonistas, no queremos ver pasar más el petróleo, el gas y la riqueza por nuestras localidades. En función de esto es que nació esta ley, con la participación de más de mil mujeres de la provincia. Por lo tanto, con todas las modificaciones que haya que hacerle, vamos a seguir impulsándola, porque realmente creemos que es posible. Así como Néstor demostró que era posible pagar la deuda externa y nuestra presidenta, Cristina, demostró que era posible estatizar YPF, nosotros vamos a demostrar que también nuestras riquezas pueden quedar en cada una de nuestras provincias para hacer más grande a nuestra Nación. Sra. Presidenta (Riofrío). – Para terminar esta reunión, que ha sido muy rica en cuanto a los expositores y en cuanto a los conceptos que se han vertido, solamente quiero decir desde la Banca de la Mujer siempre vamos a apoyar lo que signifique una medida de acción positiva que promueva la igualdad entre los hombres y las mujeres. Pero quiero poner en dimensión lo que estamos hablando, que son ni más ni menos que cambios culturales. Estoy de acuerdo con la senadora Parrilli en cuanto a que el objetivo se ha cumplido, porque cuando se instala un tema se hace que se discuta transversalmente, que se comprenda qué es lo que nos pasa como sociedad, no a nosotros, sino al mundo entero. Estamos hablando de cambios de siglos. El señor López mencionaba –seguramente para él los temas de género no son un tema cotidiano, para nosotros sí– todas esas estadísticas que son reales, pero no es casualidad que Dirección General de Taquígrafos “2013 – Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813” 26.06.2013 Reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Banca de la Mujer Pág. 17 la mujer vaya a la universidad y, después, no esté en el directorio o no éste en la fábrica. No es casualidad. Es la matriz cultural a la que pertenecemos y hemos heredado, es la matriz cultural que hace que la mujer esté en determinados roles y en otros no, que sea más importante en la vida familiar la presencia de la mujer y no la del hombre. No decimos que no sea importante, sino que es igual de importante. Yo no recuerdo en mi infancia haber ido a una estación de expendio de combustible y ver a una mujer sirviendo el combustible. No había mujeres. Hoy está lleno de mujeres y hoy estamos hablando de mujeres en bocas de pozo. Es decir que los cambios sociales han sido vertiginosos y es por eso que somos optimistas. Las acciones positivas de discriminación, esto que usted mencionaba un poco en broma hasta un punto, porque sino después vamos a pasar a discriminar, eso es no entender el concepto de la discriminación positiva. La discriminación en positivo es justamente favorecer a un sector que históricamente ha estado desprotegido, entonces se lo favorece aún discriminando a otro. Esa es la medida que está claramente expresada en la Constitución del 94. De todas maneras, puedo advertir en el sector una comprensión del problema y una voluntad hacia el futuro. Pero los cambios culturales tienen que ser bruscos, porque tienen que acortar los tiempos de la desigualdad, ese es el objetivo. Por lo tanto, desde la Comisión de la Banca de la Mujer siempre vamos a estar con una mirada positiva sobre este tipo de proyectos, pero abiertos a que sean viables y perfectibles. Muchas gracias. Sra. Presidenta (Corradi de Beltrán). – Muchísimas gracias a todos y a todas. De esta manera damos por finalizada la reunión. – Son las 11 y 40. Dirección General de Taquígrafos