EL REINO DE DIOS (3) INSTALAR EL REY EN EL TRONO DE NUESTRO CORAZÓN 2 Reyes 11:17-21 A). ¡UNA ILUSTRACIÓN! 1). ¡Atalía! En esta época, el país de Israel estaba dividido en dos. Judá en la mitad sur del país, tenía Jerusalén como ciudad principal. El norte del país se llamaba Israel y Samaria era su capital. Atalía era la hija de Acab1, (rey de Israel) y de Josabet. Para establecer un pacto entre las dos naciones Atalía se vuelve mujer de Joram, rey de Judá. La biblia dice que Joram “anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab”, (2Cron 21:6). Joram “hizo lo malo ante los ojos de Jehová” en gran parte a causa de la ¡mala influencia de su esposa Atalía! – “porque tenía por mujer la hija de Acab”. Acab se portaba como un niño mimado, pero junto con su mujer Josabet ¡cometieron cosas abominables! Después de la muerte de Joram, rey de Judá, (marido de Atalía), su hijo menor, Ocozías, fue elegido rey de Judá, por los habitantes de Jerusalén. Ocozías también hizo lo malo a los ojos de Dios y la biblia nos dice el porqué, “pues su madre (Atalía) le aconsejaba a que actuase impíamente”, (2Cron 22:3). Después de la muerte de Ocozías, su madre Atalía aprovechó la ocasión para tomar ella mismo, el trono de Judá. Empezó a matar los hijos de Ocozías, (si, sus propios nietos) para eliminar todos sus rivales. En la soberanía de Dios, Josabet, hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomó a Joás, uno de los hijos de Ocozías, y su niñera, y los escondió en un de los cuartos del templo. ¡Josabet era la mujer de Jopada, el sacerdote de Jerusalén!2 Durante 6 años, Joás era, en la soberanía de Dios creado por su niñera y esta pareja que amaban a Dios. No es por casualidad que 2Reyes 12:2 dice “Y Joás hizo lo recto ante los ojos de Jehová todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada". 2Reyes 11:4 dice que al séptimo año ¡Joiada (el sacerdote) actuó! Ungió con aceite a Joás y lo proclamó ¡rey de Judá! Su abuela Atalía fue llevada del templo gritando “¡Traición! ¡Traición!” y la mataron. 2). Alianza Ya que Atalía no estaba más, Joiada (el sacerdote), empezó la importante tarea de llevar de nuevo el pueblo al Señor. 2Reyes 11:17 dice “Entonces Joiada hizo pacto entre Jehová y el rey y el pueblo, que serían pueblo de Jehová: y asimismo entre el rey y el pueblo”. Por esta alianza, el pueblo viene a ser el pueblo de Dios. 3). Saneamiento Ahora que el pueblo pertenecía al Señor había cosas que era necesario quitar de la ciudad santa de Jerusalén. v18 dice que “y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal, y lo derribaron; asimismo despedazaron enteramente sus altares y sus imágenes y mataron a Matán sacerdote de Baal delante de los altares”. 1 2Cron 22: dice que Atalía era “hija de Omri”. podemos leer “nieta de” pues 1Reyes 16:29 dice que Acab, padre de Atalía, era hijo de Omri. 2 Leer 2Cron 22:11. 1 ‘Baal’ significa ‘maestro, señor, poseedor’. En la época se pensaba que una divinidad era dueña de la ciudad donde se encontraba su templo. En Jerusalén solo había lugar para un solo Maestro ¡y se llamaba Jehová! Entonces el templo de Baal ¡debería ser derribado! Con sabiduría, Joiada instala “vigilantes” en la casa de Jehová. 4). Cumplimiento Después Joiada con los jefes militares, los jefes de los soldados extranjeros, los guardias y todo el pueblo, condujeron al joven Joás, del templo al palacio. Allá, Joás se sentó en el asiento real. La biblia dice que en cuanto Dios elegía un rey, este se sentaba sobre el trono de Judá en Jerusalén3, “Y todo el pueblo de la tierra se regocijó, y la ciudad estuvo en reposo”, (2Reyes 11:20). B). APLICACIÓN 1). ¡Atalía no tenía el derecho de reinar! Ella no era de la familia de David y no adoraba a Jehová. Usurpó el trono. Tomó el lugar por violencia. ¿Será que esto nos hace pensar en alguien? La biblia lo llama “el dios de este siglo” (2Cor 4:4) y “el príncipe de este mundo” (Juan 14:30). Él, por fraude y por mentira robó el trono del corazón del hombre. Efesios 2:1-2 (D.H.H.), describe como era nuestro estado: “Antes ustedes estaban muertos a causa de las maldades y pecados en que vivían, pues seguían los criterios de este mundo y hacían la voluntad de aquel espíritu que domina en el aire y que anima a los que desobedecen a Dios” Exactamente como Atalía, es necesario que ¡él desaparezca del trono de nuestro corazón! La única manera de hacerlo es instalar como Rey ¡a aquel que tiene derecho de reinar en nuestros corazones! 2). ¡Es necesario una limpieza! ¡Atalía había llevado a Baal al corazón de Jerusalén! era necesario que su templo y sus imágenes desaparecieran. Después que la alianza fue hecha, el pueblo fue a derribar el templo de Baal. Cuando Cristo está sentado en el trono de nuestro corazón hay cosas que ¡ya no pueden quedar! ¡Es necesaria una limpieza a fondo! ¡No se puede dudar! Es necesario echar todo lo que no tiene lugar legítimo en nuestra vida, ¡mientras la alianza es pronunciada por la fe en Cristo! 3). ¡Es necesario poner vigilantes! Como hizo el sacerdote, el creyente debe ¡poner vigilantes en el templo de su corazón! ¡Hay cosas que no se deben dejar entrar! Entre los vigilantes que podemos poner, son: la oración diaria, la lectura de la Palabra de Dios, la llenura del Espíritu Santo y la relación estrecha entre nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Cuando aquel que tiene el derecho de estar sentado en el trono, ¡la alegría, la paz y la seguridad están aseguradas! 3 Jerusalén significa “cimientos de paz; posesión de paz”. Dic. Biblique Emmaüs. 2