COMPUTACIÓN POTONiCA Y COMUNICACIONES OPTICAS j 8 A. M A R T Í N P E R E D A Departamento de Tecnología Protónica* E,T.SJ. Universidad Politécnica de Madrid deTelecomunicación 1. Introducción, D u r a n t e m u c h o tiempo, prácticamente desde s u s inicios, las Comunicaciones y la Informática han seguido caminos en cierta manera paralelos y, al mismo tiempo, casi ignorando s u s m u t u a s existencias. El entorno de las Comunicaciones tenía sus propias formas de trabajo, muy centradas en torno a la mera transmisión de información entre puntos más o menos alejados, y para ello apenas si le hacía más falta que u n a base electrónica medianamente fuerte y unos conceptos de Electromegnetismo que ya estaban bastante asentados. De alguna manera, la fuerte incidencia que tuvieron sobre la Sociedad, y el que cada vez fueran precisas comunicaciones más rápidas y sofisticadas obligó, en las p a s a d a s décadas, a u n desarrollo de la Electrónica que, aquí queda la duda, quizás ésta no hubiera sido la misma si aquellas no hubieran estado presentes. Al mismo tiempo, la Informática, como garante de métodos de cálculo también cada vez m á s potentes y más rápidos, impulsó el desarrollo de otro tipo de Electrónica, casi desde s u s inicios más digital que analógica, y u n a serie de herramientas, tanto tecnológicas, en el sentido convencional, como intangibles en u n sentido m á s nuevo. Su función se había centrado preferentemente en el cálculo y hacia él se dirigieron la mayor parte de los esfuerzos. Pero década de actuación entonces. según fueron transcurriendo los años que completaron la los ochenta, las cosas evolucionaron hacia formas y métodos de por completo diferentes a lo que había sido habitual h a s t a Ambas se fueron entrelazando y, al mismo tiempo que se 30 apoyaban mutuamente con aquellas técnicas que cada u n a de ellas tenía más familiaridad, iniciaron u n trasvase de conceptos y de tecnologías de la u n a a la otra. El caso de la actual Telemática es uno de los más conocidos y, como tal, no parece que deba ya ser tratado aquí con el carácter de novedad que pudo tener hace algunos años. Sí, en cambio, han surgido otros que todavía se encuentran a mitad de camino entre lo que se desarrolla en el laboratorio y lo que puede implementarse en u n a instalación operativa que, creemos, pueden tener de u n interés más novedoso. Su estado de embrión de u n posible futuro les confiere u n a categoría que estimamos es su principal belleza. A ellos será dedicada la presente ponencia. 2, Sobre el solapamiento entre las comunicaciones y la computación. Necesidades y Posibilidades. El objetivo central de las Comunicaciones en los últimos años fué el de conseguir u n a s formas de transmisión que fueran capaces, por u n a parte, de transmitir señales a la velocidad más alta posible y, por otra, y como c o n s e c u e n c i a de ello, la de introducir en los canales de comunicación la mayor cantidad de datos que fuera posible. Este objetivo condujo, al principio de la década de los setenta, a la invención de la fibra óptica y con ella, y gracias al apoyo del láser de semiconductor nacido en la década anterior, surgieron las actuales Comunicaciones Opticas. Como antes con la Telemática, tampoco es éste el lugar para hablar de éstas, ya que s u introducción como concepto en todos los niveles de la Sociedad es ya u n hecho firmemente asentado. Por ello se darán por conocidos s u s principios básicos y aquí nos centramos, u n poco más adelante, en s u s problemas y sus soluciones. Casi en paralelo con lo anterior, y gracias a las innegables ventajas que había introducido la presencia de conceptos ópticos en el campo de las Comunicaciones, nació la idea de ver en qué manera algo análogo podría hacerse en el terreno de la computación. Si se era capaz de procesar datos a velocidades próximas a la de la luz, los actuales ordenadores electrónicos podrían pronto quedar obsoletos al surgir algo que era mucho más rápido que ellos. Y así se inició, al principio de la 31 década de los ochenta, u n frenético camino en la b ú s q u e d a de un dispositivo que pudiera sobrepasar, en velocidad, las prestaciones que, en aquel momento, daban los componentes electrónicos. La Biestabilidad Optica, encontrada unos pocos años antes, pareció ser la base para dicho dispositivo. Y así se desarrolló durante más de u n lustro u n a verdadera carrera en la que se trataba, por u n a parte, de obtener dispositivos biestables ópticos cada vez más rápidos y, por otra, arquitecturas de computación que fueran capaces de soportar a los anteriores. En esta carrera, al mismo tiempo que se avanzaba en el conocimiento de los fenómenos físicos que rodeaban a la Biestabilidad Optica, se penetraba también en u n callejón sin salida al tratar de aplicar conceptos aplicados anteriormente a la filosofía electrónica a la óptica. Si la principal ventaja de la Optica sobre la Electrónica era la posibilidad de trabajar en paralelo de manera natural, las arquitecturas desarrolladas para los ordenadores convencionales eran las menos idóneas para ser llevadas al terreno de los fotónicos. Y esas filosofías eran las que se pretendía transplantar a los nuevos ordenadores. El camino pronto se mostró cerrado. O al menos, sin demasiadas ventajas con respecto a los ya en uso. Y así comenzó u n lento declive que se extendió h a s t a el final de los ochenta. Al mismo tiempo que sucedía lo anterior en el terreno de la posible nueva computación, las Comunicaciones Opticas adquirían u n a mayoría de edad que las hacía integrarse con todo derecho entre las tecnologías en más fuerte desarrollo. Una especie de primera fase estaba ya asentada y, en ella, la luz era la portadora de la información entre p u n t o s más o menos alejados y sin que en tal transmisión surgieran poblemas que hicieran dudar de s u s ventajas. Aunque se denominaban Comunicaciones Opticas, la realidad es que la Optica sólo había entrado como medio de transmisión y, aparte de los emisores de luz, láseres o LEDs, de los fotodetectores y de la propia fibra óptica, el resto seguía siendo Electrónica. Era evidente la necesidad de abrir u n a nueva r u t a que completara el universo fotónico. Parecía lógica la continuidad de la óptica en terrenos donde aun no había penetrado, esto es, en el puro procesado de la señal. Y aquí las puertas que se deberían abrir eran muchas. Desde la simple amplificación y regeneración de la señal que contenía la 32 información, sin necesidad de convertirla previamente en electrónica, a la más elaborada de que la propia señal óptica llevara el mensaje adecuado para que, en u n momento dado, se encaminara por u n camino o por otro, también sin intervención electrónica. Y en este momento, los dos caminos que hemos seguido se encontraron, quizás uno desembocando en el otro mas que aunándose en igualdad de condiciones. Todos los conceptos desarrollados p a r a la Computación Optica fueron aprovechados casi en su totalidad por las Comunicaciones, El uso de lo logrado en Biestabilidad Optica pudo aplicarse a la conmutación fotónica sin apenas variación. Este nuevo segmento de actividad constituye hoy uno de los que más recorridos por los investigadores y tecnólogos del campo de las comunicaciones y en él e s t a r á b a s a d a , con toda seguridad, la generación que llegará a implementarse en los últimos años de este milenio. 8o Perspectivas en Comunicaciones que se abrirán con la introducción de los nuevos conceptos Fotónicos. El objetivo fundamental de la presente década, en el campo de las Comunicaciones, no es otro que el de poder disponer de u n sistema global por el que se p u e d a transmitir la inmensa variedad de servicios que parecen estarán disponibles dentro de muy pocos años y, también, la de soportar muchos otros que se desarrollarán gracias a la capacidad de lo que se planifica. Una de las bases para ello será el desarrollo de u n complejo s i s t e m a de Comunicaciones de B a n d a Ancha por el que circularán, tanto la información que actualmente se distribuye a través de las redes telefónicas convencionales, como la que pueda requerirse para el e n c a m i n a m i e n t o de programas de TV de todo tipo, p a r a la interconexión con grandes bases de datos o para la transmisión de señales de muy alta definición. La DG XIII de la CE, en uno de sus documentos, publicó hace algunos años u n esquema de cuál h a sido la evolución de las Comunicaciones desde el invento del telégrafo, a finales del siglo pasado, h a s t a lo que se prevee en el año 2000. Este esquema es el de la Fig. 1. Como puede apreciarse, u n a compleja multiplicidad parece va a ser la característica de lo que se nos avecina. Como parece obvio, si esta 33 complejidad no queremos que nos domine habrá de conseguirse que se desarrolle de la forma más simple y armónica posible. Y para ello la única solución es la de introducir todos los servicios que se presten por u n único camino. Esto es, que a cada hogar o a cada centro de trabajo sólo llegue u n único cable por el que se transmita toda la información que se desee recibir. En el momento de la recepción, u n sistema o u n equipo más o menos complejo deberá ser capaz de reconocer qué es cada trozo de señal que llega y encaminarla a donde proceda. Las señales de audio, y quizás de video, se dirigirán al teléfono, o quizás al videoteléfono, las de datos al terminal correspondiente y las de TV al receptor. De u n a manera resumida, ese puede ser el objetivo final de las Comunicaciones de Banda Ancha. El objetivo de lo que deberá conseguirse aparece en la Fig. 2 que es, en cierta manera, el recorrido inverso que se hizo con la Fig. 1. Si aquella ofrecía u n a semejanza muy aproximada a los gráficos que se realizan en teoría del Caos, ésta nos lleva de nuevo al orden. La diferencia fundamental con lo que nos muestra el mundo de la Física es que si en éste último el camino al Caos va realizándose de u n a manera ordenada, en el caso de las Comunicaciones el camino se realizó de u n a forma totalmente incontrolada y cada nuevo servicio que se ponía en marcha iniciaba su recorrido sin tener apenas en cuenta lo que había antes que él. Independientemente de lo anterior, y ya centrándonos en el caso concreto de l a s n u e v a s comunicaciones que se avecinan, p a r a conseguirlas, como es sabido, será precisa u n a apoyatura que, en estos momentos se encuentra todavía en vias de desarrollo en gran parte de lo que se requiere. Pero su consecución, eso si es seguro, se basará en el uso extendido de conceptos fotónicos como los que en el apartado anterior se introdujeron. Toda la información deberá ser transmitida por u n canal óptico, ya que éste es el único que puede ser capaz de albergar la inmensa cantidad de información que lo anterior supone, y los equipos y sistemas que se desarrollen, deberán tener a la luz como elemento esencial de su filosofía. Para que todo lo anterior esté operativo quedan a u n bastantes años. Pero las bases esenciales están asentadas. En primer lugar, algo que también data de pricipios de los setenta y que, quizás por razones de su no urgente necesidad, no había alcanzado el nivel que en tantos años se 34 debería haber logrado, la Optica Integrada, ha iniciado u n despegue significativo. Elementos pasivos o semiactivos, como p u e d e n ser los acopladores direccionales o los muí ti y demultiplexores, están ya en el m e r c a d o . Los p r i m e r o s c i r c u i t o s o p t o e l e c t r ó n i c o s i n t e g r a d o s , incorporando emisores o receptores ópticos y procesadores de u n a cierta parte de información, están también funcionando desde hace algunos años. Por otra parte, en 1988 surgieron las primeras fibras ópticas activas que permitían ya que, en la propia fibra, se produjeran fenómenos como la amplificación de u n a señal óptica sin necesidad de n i n g u n a ayuda electrónica. Estas fibras están ya en el mercado desde mediados de 1990. Con todo ello, la conmutación fotónica, mediante la cual u n a señal que porte u n a cierta información podrá encaminarse al lugar que la corresponda, también de manera autónoma, está próxima a que pueda ser resuelta por completo. Y de esta manera las Comunicaciones h a b r á n entrado ya de lleno en u n a fase que, ahora ya sí, podrá llamarse con toda propiedad de Comunicaciones Opticas. i s evidente que lo esbozado hasta aquí no es sino la diminuta punta de u n inmenso iceberg y del que, por razones lógicas, no podemos sino atisbar cuál es su volumen. Queda u n sinnúmero de temas que han de complementar al aspecto tecnológico señalado. Uno de ellos es, por ejemplo, cómo deberá ser introducida la información en el canal óptico. La idea convencional que se tiene de la comunicación entre dos puntos es mediante u n circuito físico que pone en contacto a los mismos. Si dos abonados desean ponerse en comunicación, la solución más inmediata h a sido, desde casi el principio, hacer que en el momento en que estos se están comunicando se establezca u n a linea que los una. Por ella circula la información que se intercambian y, u n a vez concluida, el circuito pasa a ser usado por otra pareja de comunicantes. Cuando las lineas poseen u n a capacidad reducida, esta solución parece sensata y así se h a estado haciendo durante muchos años. Pero al introducirse altas velocidades en la transmisión, quedaría u n tiempo vacío, de u n a magnitud apreciable, sin ser utilizado. Esto no u a n á u n aprovechamiento integral de la red. Parece obvio, en consecuencia, que u n a misma linea deba ser utilizada por diversas comunicaciones al mismo tiempo, enviándose cada u n a Qe ellas en la forma de paquetes que se van alternando en el tiempo o mediante 35 portadoras de diferentes características. Cada uno de ellos o de ellas llevaría al principio como su identificación y, llegadas a u n determinado lugar de distribución, sería enviadas al punto de destino que procediese. Este requisito es algo que deberá ser alcanzado con métodos electrónicos hoy y fotónicos mañana. Es la Conmutación Fotónica a que se aludía anteriormente. Un esquema de lo anterior aparece en la Fig. 3. Como puede apreciarse en ella, por u n mismo canal podrán ser enviadas señales de voz, datos y, por ejemplo, TV de Alta Definición. Este esquema es, en principio, válido, tanto para conmutación fotónica como electrónica. La única diferencia entre u n a situación u otra es el contenido de la "cajas". 4. Posibilidades que parece podran realizarse con el desarrollo de una cierta computación optica. Así como el camino de las Comunicaciones parece bastante claro hasta, por lo menos, el final de la década, el de la Computación por métodos ópticos se encuentra en un estado que dista mucho de poder ser designado con otra palabra que la de desorientación. Ya se indicó antes que la mayor parte de la década de los ochenta estuvo dedicada en este terreno a la obtención de arquitecturas de ordenadores ópticos muy similares a los que se empleaban y emplean en los electrónicos. El camino resultó fallido a pesar de que se desarrollaron dispositivos biestables ópticos capaces de alcanzar u n a s velocidades de conmutación, en principio, muy superiores a las de los correspondientes electrónicos. La Fig. 4 da idea de las ventajas que estos dispositivos tienen con respecto a los electrónicos, al menos en lo que a velocidad de conmutación se refiere. Como ya se h a dicho antes, estos dispositivos son ahora la base de gran parte de la conmutación fotónica para Comunicaciones. Al menos, y esto es u n consuelo, lo que se desarrolló no fué en vano. Visto que el camino anterior no parecía demasiado fructífero, en el momento presente, la tendencia que predomina es la que, en principio, parece la más lógica para la óptica: aprovechar al máximo el parelelismo innato en ella. Y dado que el cálculo convencional parece, por el momento, bien respaldado por los ordenadores electrónicos, desarrollar los ópticos para aquello en la que éstos tienen más problemas. Y entre los 36 m á s s e ñ a l a d o s p u e d e n mencionarse, por ejemplo, el procesado de imágenes y el reconocimiento de formas. Una serie de métodos muy dispares h a n sido reportados en los últimos años y, en cualquier caso, el tema sigue abierto para las ideas de todo tipo. Entre los ejemplos que pueden señalarse están los derivados del procesado de señales mediante Optica de Fourier y el de la sustitución simbólica. Ambos tienen s u s ventajas y s u s inconvenientes y siguen caminos complementarios. Por otra parte si, como hemos visto, la Computación Optica había ayudado a las Comunicaciones, también éstas están ayudando a la computación. La t r a n s m i s i ó n de datos por medios ópticos entre ordenadores, entre partes de u n mismo chip h a demostrado ser u n a forma de interconexión muy superior a cualquiera de las eléctricas usadas h a s t a hoy. En este entorno, n u e s t r a vieja conocida la Holografía h a encontrado también u n lugar en el que situarse con comodidad. Parece así que, aunque el terreno a recorrer esté aquí u n tanto inexplorado, las posibilidades de ir avanzando poco a poco son altas y, lo que es m á s importante, de encontrar cosas nuevas casi infinitas. 5o A modo de conclusiones» Aunque no se hayan desarrollado todos y cada uno de los temas que se h a n esbozado, si parece claro a la luz de lo visto que, por u n lado, hay u n a parte de la entrada de la Optica en las Comunicaciones que ya h a adquirido verdadera carta de naturaleza y su desarrollo puede compararse con cualquiera de los más espectaculares habidos en cualquier otro campo en los últimos años. Por otro, al mismo tiempo, queda todavía u n trecho b a s t a n t e significativo que recorrer p a r a alcanz ar u n a s verdaderas Comunicaciones Integradas de Banda Ancha. La velocidad con la que se recorrerá el camino dependerá, estamos seguros, más de las necesidades del mercado que de la evolución de la tecnología que, en este caso, creemos que se encuentra en un estado bastante avanzado. El caso de la Computación Optica es muy diferente. Aquí, por un lado, las necesidades reales que existen hoy de un ordenador fotónico no 37 son muy altas. Los requisitos funciones específicas que controversia. Parece así que significativo para que todo lo a aclarar algún día. funcionales todavía no están muy claros y las debe desempeñar son todavía objeto de habrá de pasar todavía un tiempo bastante anterior se vaya aclarando. Si es que se llega 38 Teleg.rafI a Telex EXFAMSI04 I * tt«MK*ClS Satos de b i f i d * incha Datos corwjtxte por tetes c o m i t a t e * w clrcuitc Telenetria Teletext© Text© facsimi I facsitii I Color facsi«il torrw electrónico Periódico televisasto VlC^OtCMtO. 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