Unidad 3 La Europa del Gótico (Baja Edad Media) 1. La recuperación económica ■ Los progresos agrícolas A partir del siglo XII, la economía comenzó a recuperarse. La agricultura, las actividades artesanales y el comercio mejoraron, y la población empezó a crecer. En la agricultura se aplicaron progresos técnicos que incrementaron los rendimientos. Destacan la rotación trienal, que solo dejaba en barbecho una tercera parte de la tierra, y el arado de vertedera, que aumentaba su fertilidad al arar más profundo. Los avances agrícolas mejoraron la alimentación, redujeron las hambrunas y la población se hizo resistente a ciertas enfermedades. Se dio un incremento demográfico, y la población europea pasó de 45 millones en el 1100 a 75 en 1300. ■ La rotación trienal ■ El auge de la artesanía Surgieron talleres artesanales al haber mayor. Los artesanos formaron asociaciones profesionales de un mismo oficio (carpinteros, zapateros, etc.) llamadas gremios. Las funciones de los gremios eran ayudar a las familias de artesanos fallecidos o enfermos, evitar la competencia, y vigilar los precios y la calidad de las manufacturas. En los gremios había tres categorías profesionales: - El maestro era el dueño del taller y de las herramientas. La propiedad de los talleres se heredaba de padres a hijos. Los maestros dirigían y organizaban. - Los oficiales trabajaban para el maestro a cambio de un salario. - Los aprendices ayudaban en el trabajo aprendiendo el oficio por la manutención y alojamiento. ■ El resurgir del comercio El comercio se expandió, favorecido por el consumo creciente, por una mayor circulación de la moneda y por una mejora en la seguridad de los caminos. Se dieron dos tipos de comercio: - El comercio de corta distancia. Se realizaba entre la ciudad y las comarcas circundantes. Se intercambiaban manufacturas por productos agrarios en mercados que tenían lugar en las ciudades. - El comercio a larga distancia. Los riesgos y los costes que representaba esta actividad obligaron a los mercaderes a organizarse en asociaciones denominadas gildas o hansas. El comercio europeo se organizó en torno a dos focos comerciales: - El Mediterráneo. Relacionaba las áreas española e italiana con los puertos bizantinos y musulmanes. Ciudades como Milán, Venecia o Génova experimentaron un notable desarrollo. - El Atlántico y el Báltico. Comunicaban Portugal y el Cantábrico con las ciudades flamencas (Brujas, Gante o Amberes), alemanas (Rostock, Hamburgo, etc.) y rusas. Para favorecer el comercio en las ciudades importantes se celebraban ferias comerciales. Destacan las de Champaña (Francia). Con el desarrollo del comercio surgieron nuevas prácticas financieras. El elevado coste de los viajes y la inseguridad de los caminos provocaron que se extendieran los créditos y las letras de cambio, lo que supuso el inicio de la actividad bancaria. 2.! El renacer urbano ■ Causas del crecimiento urbano Desde el siglo XII, se produjo un espectacular renacimiento de la vida urbana, después de siglos de predominio del mundo rural. Las causas son múltiples: • El crecimiento económico. La expansión de la agricultura, de la artesanía y del comercio revitalizó la vida urbana, posibilitando que las ciudades aumentasen su población e importancia. • Los privilegios urbanos. El mundo urbano escapaba al control feudal, por lo que sus habitantes eran libres. Además, los reyes concedían a las ciudades fueros y cartas de libertades con el objeto de reducir el poder y la influencia de la nobleza. • Las migraciones rurales. Muchos campesinos, huyendo de las condiciones de vida del campo y de la opresión de los señores feudales, se trasladaban a los espacios urbanos. Por otro lado, la mejora en las técnicas agrícolas redujo la demanda de mano de obra en el campo, por lo que la ciudad se convirtió en lugar de acogida para los campesinos que no tenían trabajo. ■ La expansión urbana Aunque la mayor parte de la población siguió siendo rural, las ciudades experimentaron un renacimiento. Las viejas ciudades se convirtieron en centros artesanales y comerciales. También surgieron nuevas ciudades o burgos en lugares estratégicos como puertos, caminos o junto a castillos y abadías. Estos burgos fueron creciendo y se convirtieron en ciudades. De ahí que a sus habitantes se les denominase burgueses. La ciudad estaba rodeada de murallas que protegían a sus habitantes de ataques. Además, en sus puertas se cobraban impuestos sobre las mercancías. Las ciudades se dividían en barrios. Las calles carecían de empedrado y alcantarillado, de modo que estaban llenas de barro y de desperdicios, lo que facilitaba la propagación de enfermedades. La mayoría de las ciudades eran pequeñas. Pero, algunas de ellas llegaron a los 100 000 habitantes, e incluso los superaron, como Milán, Venecia y París. Otras ciudades también destacadas fueron Londres, Barcelona, Brujas, Hamburgo, Lubeck y Génova. ■ La nueva sociedad urbana La sociedad urbana se diferenció del mundo rural. Los reyes concedieron el privilegio del derecho a constituir un gobierno municipal elegido por los vecinos. Es el origen de las comunas o ayuntamientos. En Italia se convirtieron en repúblicas independientes. En Inglaterra o en los reinos peninsulares, las ciudades nombraban procuradores, representantes que participaban en las asambleas convocadas por los reyes para tratar los asuntos de gobierno. También, se crearon los consejos, tribunales que juzgaban los delitos cometidos en la ciudad. Esto suponía un privilegio, ya que los campesinos estaban sometidos al señorío jurisdiccional del feudo. En las ciudades se configuró un nuevo grupo social, la burguesía, que se dedicaba al comercio o la artesanía. Con frecuencia, el sector más acaudalado de la burguesía constituyó una rica y poderosa elite social que controlaba el gobierno municipal. En muchas ciudades, se crearon barrios especiales, las juderías, donde vivían los judíos, y las morerías, en las que residían los musulmanes. 3. El fortalecimiento del poder monárquico ■ Causas del afianzamiento monárquico La consolidación del poder de los reyes se hizo posible a través de diversos medios: - El apoyo de la burguesía, cada vez más influyente y rica para limitar el poder de los señores feudales. - El desarrollo económico, que permitió a los reyes recaudar más impuestos y pagar ejércitos y funcionarios a su servicio. - La aplicación del derecho romano, que fortalecía a los reyes y al carácter divino de su poder. - La ampliación de los dominios territoriales. Conquistaron territorios, recuperaron feudos y realizaron enlaces matrimoniales favorables a sus intereses. ■ La aparición de los parlamentos A medida que los reinos crecían, los monarcas tuvieron que establecer nuevas instituciones políticas. Las más importantes fueron asambleas representativas, llamadas Estados Generales en Francia, Cortes en la Península Ibérica, Parlamento en Inglaterra, o Dieta en Alemania. Estas asambleas estaban integradas por los grupos más poderosos: la nobleza, el clero, y la burguesía más influyente. Los reyes las convocaban para aprobar tributos y solicitarles ayudas económicas. Por su parte, las asambleas aprovechaban las reuniones para presentar al rey sus demandas y peticiones. ■ Los conflictos entre los reinos En la Edad Media, los reinos europeos se vieron envueltos en frecuentes guerras. El conflicto más grave fue la Guerra de los Cien Años, que enfrentó a Francia e Inglaterra entre 1337 y 1453. Las causas fueron la rivalidad por controlar el comercio con Flandes y la pretensión del rey inglés de ocupar el trono francés. Se produjo la invasión inglesa de Francia. Después de largos años de guerra, en los que hubo diversas treguas, los ingleses fueron finalmente derrotados por la reacción francesa impulsada por Juana de Arco, una campesina que unió a los franceses para defender su reino. ■ Los problemas del papado Como un reino más, el papado tuvo que hacer frente a conflictos políticos. Destacan dos: - La querella de las investiduras. Fue el conflicto que enfrentó al papa con el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por el derecho a designar obispos. El Concordato de Worms (1122) zanjó parcialmente el conflicto. Por este acuerdo, la Iglesia mantuvo el derecho a investir los obispos aunque en presencia del emperador. - El Cisma de Occidente. Se llama así a la división vivida en la Iglesia católica como consecuencia de la rivalidad entre candidatos a ostentar el título de papa. El origen se halla en el creciente desprestigio de la Iglesia en la Baja Edad Media. Este se acentuó desde 1309, cuando la sede papal se instaló en Aviñón y quedó bajo influencia de los reyes franceses. El cisma se concretó en 1377, cuando Urbano VI desde Roma y Clemente VII desde Aviñón se proclamaron papas y se excomulgaron recíprocamente. Ello significó la división de la cristiandad, pues los diversos reinos apoyaron a uno u otro candidato. La situación se complicó cuando un tercer papa, Benedicto XIII, reclamó para sí la legitimidad del papado. Finalmente, el Concilio de Constanza eligió a Martín V como único papa. 4.!La crisis de la Baja Edad Media ■ La crisis económica Entre los siglos XI y XIII, Europa tuvo una expansión agrícola y económica. Pero, desde comienzos del siglo XIV entró en una crisis. Las causas son varias: - Clima desfavorable, que provocó inundaciones y sequías y, por tanto, malas cosechas. - Disminución de los rendimientos agrarios, por baja productividad de las tierras y por limitaciones técnicas. - Frecuentes guerras entre señores feudales y entre reinos, que perjudicaban a los cultivos y al comercio. Así, los alimentos disminuyeron y el hambre azotó a la población, que sufrió los efectos de guerras y epidemias. ■ La crisis demográfica Entre los siglos XII y XIII, la población casi se había duplicado. Pero se produjo un déficit alimentario y grandes hambrunas, agravadas por las guerras. La desnutrición favoreció la aparición de enfermedades y epidemias. La más grave fue la peste negra, que asoló Europa entre 1348 y 1350, provocando la muerte de casi una tercera parte de los europeos. En años posteriores, hubo rebrotes menos intensos de la peste. Como consecuencia, se dio un fuerte descenso demográfico. Se calcula que a comienzos del siglo XV la población europea no superaba los 50 millones de habitantes. ■ La peste negra ■ Las tensiones sociales La crisis demográfica originó importantes tensiones sociales tanto en el campo como en la ciudad. - En el campo, la mano de obra escaseó, la producción agraria se redujo y numerosas tierras de cultivo fueron abandonadas. Los señores trataron de mantener su nivel de rentas, para lo que incrementaron los impuestos sobre los campesinos. Esto provocó revueltas campesinas. Una de la más grave fue la jacquerie que tuvo lugar en Francia en 1358, durante la cual los campesinos asaltaron y saquearon numerosos castillos y residencias señoriales. - En las ciudades, la crisis produjo la decadencia de la artesanía y el comercio, así como la escasez y el encarecimiento de los alimentos. Los grupos más humildes se enfrentaron a los ricos exigiendo un aumento de salarios, mejoras laborales y mayor participación en el gobierno. Numerosas ciudades se vieron afectadas por revueltas y tensiones, como Florencia, París o Barcelona. El clima de miseria y de inseguridad generó también reacciones violentas contra algunas minorías, como las persecuciones o pogromos de 1391 contra los judíos. Las agitaciones y revueltas fueron sangrientamente reprimidas por los reyes, los señores feudales y la alta burguesía, temerosos de que destruyesen el orden social imperante. 5. El arte gótico A) La arquitectura ■ La cultura urbana El crecimiento de las ciudades y la consolidación de las monarquías favorecieron la revitalización de la cultura y de las manifestaciones artísticas. A las escuelas de los monasterios, se sumaron las escuelas catedralicias de las ciudades, donde se educaban los hijos de las clases acomodadas. En el siglo XIII aparecieron en las ciudades las primeras universidades, impulsadas por reyes y obispos. En ellas se estudiaban materias como Derecho, Teología, Medicina o Astronomía. Destacaron las de París, Bolonia o Salamanca. Por otra parte, las lenguas vulgares fueron originando el nacimiento de la literatura nacional en los reinos europeos. Son ejemplos obras como la Chanson de Roland, escrita en francés; el Cantar de Mio Cid, en castellano; Tirant lo Blanc, en catalán, o la Divina Comedia, en italiano. ■ Un nuevo estilo artístico Paralelamente, el arte románico fue sustituido por un nuevo estilo artístico, el Gótico que dominó Europa entre los siglos XIII y XV. Surgido en Francia, simbolizaba el auge de las ciudades y los ideales estéticos de la burguesía y del mundo urbano. El renacimiento de las ciudades amplió las necesidades arquitectónicas. Se necesitaban edificios que satisficieran las nuevas necesidades políticas, económicas, sociales y religiosas. Por ello, se desarrolló una abundante arquitectura civil: se construyeron lonjas y plazas que cubrieran las necesidades del comercio; ayuntamientos para albergar la sede del gobierno municipal; castillos y palacios lujosos que sirvieran como residencias de los grupos más poderosos. Aun así, la arquitectura religiosa siguió siendo la más importante, sobre todo las catedrales, que se convirtieron en símbolo del poder económico de la ciudad y en espacio central de la vida urbana. ■ Características arquitectónicas La nueva arquitectura gótica se caracterizó por el empleo de los siguientes elementos: - El arco apuntado u ojival, que sustituyó al arco de medio punto románico, dando mayor sensación de verticalidad. - La bóveda de crucería, formada por dos arcos apuntados que se cruzan y se apoyan sobre cuatro pilares a los que transmiten el peso de la bóveda. - Los arbotantes, arcos que transmiten el empuje lateral de las cubiertas a contrafuertes exteriores. El empleo de estos elementos redujo el papel sustentante de los muros, lo que permitió abrir grandes vanos que fueron recubiertos con vidrieras de colores. En las fachadas, estas vidrieras tienen forma circular y reciben el nombre de rosetón. Además, las nuevas soluciones técnicas permitían construir edificaciones de mayor altura. El uso de pináculos que remataban los contrafuertes contribuía a acentuar la sensación de elevación de los edificios. B) La escultura y la pintura ■ Características de la escultura La escultura gótica siguió siendo de temática religiosa, usada para decorar iglesias y catedrales. No obstante, se experimentaron ciertos cambios respecto de la románica: - Mayor naturalismo. El esquematismo del Románico fue sustituido por esculturas más realistas y expresivas. Con frecuencia, las figuras no están aisladas, sino que se comunican entre sí formando escenas. - Mayor dinamismo. La rigidez de las figuras románicas fue dejando paso a estatuas que utilizaban la línea curva para expresar movimiento. - Independencia arquitectónica. Las escenas se liberan de su subordinación a la arquitectura. Aparecen estatuas de bulto redondo (exentas) y de figuras mejor proporcionadas. - Escultores célebres. Mientras los escultores románicos son desconocidos, en el Gótico se sabe sus nombres. Son los casos de Claus Sluter, Juan de Lieja, Pere Joan, etc. ■ Tipos de escultura La principal muestra escultórica la siguieron constituyendo los relieves que decoraban las portadas de las catedrales. No obstante, surgieron nuevos tipos escultóricos: - Retrato. El uso de un mayor realismo va a dar lugar representar a reyes, nobles y dignatarios religiosos. Un tipo de retrato propio del Gótico es la escultura funeraria, con la que se decoraban los sepulcros de personalidades. - Retablo. Situados tras el altar de las iglesias y catedrales, que combinaban pintura y escultura. - Sillerías de coro. Se trataba de conjuntos de asientos en los que se situaba el clero durante los oficios religiosos. Eran confeccionados en madera labrada con figuras complejas. - Gárgolas. Eran esculturas de seres fantásticos y grotescos que remataban los desagües de los tejados de las catedrales. ■ La pintura gótica: los retablos La pintura gótica presenta la misma tendencia de la escultura: gana en naturalismo y expresividad, representándose escenas más elaboradas. Asimismo, manifiesta un interés por mostrar la naturaleza y la perspectiva que no se apreciaban en el Románico. Al quedar los muros y los ábsides cubiertos con vidrieras, la pintura gótica se realizó principalmente sobre madera (tabla). Se representaron así escenas religiosas, con frecuencia alusivas a la crucifixión, formando retablos de una o varias piezas, en los que abundaban los fondos dorados. ■ La renovación de la pintura En su etapa final, la pintura gótica logró una importante renovación, sobre todo en Italia y Flandes, cuyos artistas son precedentes del Renacimiento. Se caracterizan por un acusado naturalismo, el uso de la perspectiva y la representación de escenas, tanto religiosas como de la vida cotidiana. - Italia. Los pintores dan una mayor importancia a lo anecdótico, a la expresividad de las figuras y a detalles naturalistas como el paisaje. Considerados como precursores del Renacimiento, entre ellos cabe citar a Cimabue, Giotto y Simone Martini, que participaron en la decoración de la basílica de San Francisco de Asís. - Flandes. En el siglo XV, un grupo de artistas conocido como primitivos flamencos comenzó a utilizar la técnica del óleo (se añade aceite a los pigmentos) y logró el dominio de la perspectiva, el paisaje y el detallismo. Destacan los hermanos Van Eyck o Roger van der Weyden.