Comentario de texto 5 _Albañiles y canteros

Anuncio
Albañiles y canteros
Lectura
A las órdenes del maestro constructor estaban los albañiles y los canteros. Los primeros eran los
que se encargaban de posar la piedra in situ, de levantar los muros y las distintas partes del edificio.
Los segundos tenían mayores conocimientos técnicos y una división interna más amplia. Los
términos se confunden y generalmente cuesta establecer claramente el grado de especialización de
cada cual, aunque sí hay pruebas documentales de esa división. […]
El trabajo de la piedra se perfeccionó durante el siglo XI, y con ello sus herramientas y técnicas. Las
regiones donde había una actividad más intensa, como Normandía, reunían a un mayor número de
profesionales, solicitados en otros lugares. De hecho, al igual que el maestro constructor, los
canteros eran itinerantes y se desplazaban libremente por el territorio. Esa movilidad dependía de
los lugares de trabajo y al mismo tiempo permitía el intercambio de conocimientos y nuevos
procedimientos. Varias de esas técnicas y maneras de trabajar la piedra habían existido
anteriormente en el mundo romano, y algunas se habían mantenido en determinadas
construcciones; pero es en esta época cuando se produce una recuperación y puesta al día
definitivas en este campo. […]
Los canteros se diferenciaban de los demás artesanos medievales por su carácter itinerante y por
poseer la técnica que permitía levantar los castillos, las murallas y las iglesias, tanto las urbanas
como las monásticas. De hecho, los monasterios no tuvieron nunca escuela de canteros o de
arquitectos que posibilitasen a los monjes construir sin ayuda externa. Esa especialización, al igual
que la de otros profesionales que intervenían en la construcción, como los albañiles, se veía
reflejada en sus condiciones laborales y en sus salarios, más altos que el de los otros trabajadores.
Al año tenían un gran número de días festivos: más de treinta, además de los domingos, con lo que
normalmente trabajaban seis días a la semana y su horario de trabajo variaba en función del sol.
Así, en verano aumentaban las horas (hasta doce) y en invierno disminuían o directamente se
paralizaban los trabajos.
Sus lugares de trabajo eran las canteras o el recinto de construcción, dependiendo de cómo fuese la
organización general del proyecto. La piedra podía moldearse y trabajarse en la cantera, con lo que
se facilitaba su transporte posterior, pero creaba el problema de proporcionar alojamiento a los
canteros y de disponer de plantillas exactas para cada pieza. Otra posibilidad consistía en
transportar los bloques al lugar de construcción, donde se trabajaban en detalle, en ocasiones en las
logias. Las logias eran talleres a pie de obra donde los canteros se protegían de las inclemencias
climáticas mientras levantaban el edificio. En ellas guardaban sus herramientas, comían y
reposaban; pero no podían pasar la noche. En las ciudades, los obreros eran alojados por los
taberneros o habitantes, y en los monasterios aislados se construían barracas de madera como
dormitorio. […]
En el siglo XI aparecen las marcas de canteros, que en los siglos XII y XIII siguen siendo bastante
bastas y luego se van refinando. El repertorio va desde motivos sacados de la iconografía cristiana y
la astrología, a las formas geométricas, las herramientas o las iniciales de sus nombres. Toda esa
presencia de signos cumplía varias funciones. Había signos que eran de colocación, que servían
para colocar las esculturas o bloques de una manera correcta, y otros que tenían un carácter
identificativo. El cantero ponía su firma sobre los bloques que trabajaba y su signo pasaba muchas
veces a sus hijos (que podían hacer pequeñas modificaciones sobre él).
Isabel BELMONTE,
Los pilares de la tierra: la historia detrás de la novela, 2007. Adaptado
Comentario
1. Ideas principales.
• ¿Por qué era importante la labor de los canteros? ¿Qué hacían exactamente?
• ¿Dónde y cómo trabajaban los canteros? ¿Dónde y cómo vivían?
• ¿Cómo se organizaban los canteros?
2. Interpretación.
• ¿Por qué algunos canteros empleaban marcas? ¿Para qué servían? ¿Cómo eran?
• ¿En qué se diferenciaban los canteros de los albañiles? ¿Qué habilidades y nociones debían poseer
unos y otros para realizar su trabajo?
3. Reflexión.
• ¿Crees que las marcas de los canteros podrían revelar la conciencia de artistas de sus autores y el
orgullo que sentían por su obra? ¿En esa época era habitual firmar las obras de arte?
• ¿Piensas que la movilidad de los canteros contribuyó a la transmisión del conocimiento y a la difusión de
las noticias en el Occidente medieval? Razona tu respuesta.
Descargar