www.telecardiologo.com Consejos para los pacientes con apnea del sueño. Autor: Dr. Pedro Serrano, MD, PhD, FESC. 2009 Basado en: www.nlm.nih.gov/medlineplus/ y www.sleepapnea.org Es muy conveniente para los enfermos, que sean responsables de su propia salud y aprendan a cuidarse. ¿Qué es la apnea del sueño? Es una enfermedad frecuente (afecta hasta el 4% de la población adulta) caracterizada por numerosos episodios involuntarios en los que hay una pausa en la respiración (más de 10 segundos) mientras la persona está durmiendo. Después de estas pausas en la respiración el paciente tiene intentos apresurados para respirar, se pasa a una etapa de sueño más ligero (incluso se puede despertar) y se produce un sueño fragmentado que provoca exceso de somnolencia diurna. Apnea central: es poco frecuente y sucede cuando el cerebro no envía las señales necesarias para estimular los músculos de la respiración. Apnea obstructiva: es una pausa involuntaria en la respiración, porque el aire no puede entrar ni salir por la boca o por la nariz de la persona. Hipo-apneas: Se producen cuando el paso del aire se estrecha mucho, pero no llega a interrumpir la respiración. Esto provoca un aumento en el esfuerzo respiratorio que provoca despertares para normalizar la respiración, dando lugar al Síndrome de resistencia elevada de las vías aéreas superiores. Factores que favorecen el tener apnea del sueño: El sexo masculino y la edad avanzada. OBESIDAD, hipotiroidismo, acromegalia. Alteraciones que obstruyen la vía respiratoria: ej.- obstrucción nasal, lengua larga o grande, vía respiratoria estrecha, anomalías del paladar y maxilar (ej.- retrognatia), cuello largo... Consumo de tabaco y / o de alcohol. Uso de sedantes, pastillas para dormir y antihistamínicos. Síntomas de posible apnea del sueño: Normalmente los síntomas de apnea del sueño aparecen gradualmente y se agravan con los años. Fuertes ronquidos durante la noche. Hasta el 30% de la población adulta ronca habitualmente, pero no tiene necesariamente que tener apnea del sueño. Despertarse por la noche con sensación de asfixia o ahogo. Periodos sin respiración (apnea) de más de 10 segundos. Cansancio o dolores de cabeza por la mañana. Somnolencia anormal durante el día, incluso quedarse dormido a horas inadecuadas. Esto puede provocar alteraciones que dificulten la conducción de vehículos e incluso provoquen accidentes de tráfico. Aumento de peso reciente, impotencia, insomnio. Pérdida de memoria, limitación en la capacidad de atención, cambios en la personalidad... Posibles consecuencias de la apnea del sueño: Hipertensión arterial, infarto agudo de miocardio. Hipertensión pulmonar, insuficiencia cardiaca, disminución de capacidades mentales. Arritmias (ritmo cardiaco anormal), accidente cerebrovascular (embolias al cerebro). Accidentes de tráfico y en el trabajo, problemas sociales, depresión, impotencia. Pruebas diagnósticas complementarias: Historia clínica completa elaborada por el médico. Exploración física de la nariz, boca, cuello y garganta (faringe y laringe), para detectar anomalías que pueden predisponer a la apnea. Endoscopia de la vía respiratoria. Radiografías de cabeza y cuello. Estudio de la función tiroidea. Contador de apneas del sueño nocturno (ej.- Sleep-strip®): En general, la apnea del sueño es leve si hay menos de 10 apneas por hora, es moderada entre 10 y 30 apneas por hora, y es problema severo si hay más de 30 apneas por hora. Pulsioximetría (mide el oxígeno en la sangre) nocturna. Electrocardiografía (actividad eléctrica del corazón) nocturna. ESTUDIO DEL SUEÑO NOCTURNO o polisomnografía: Incluye: - Evaluación del ritmo cardiaco con electrocardiografía. - Evaluación de la ventilación con: pulsioximetría, sensor de flujo aéreo en nariz y boca, y bandas torácica y abdominal para registrar los movimientos respiratorios. Evaluación del sueño, su calidad, despertares, convulsiones y alteraciones del movimiento: la actividad eléctrica del cerebro (electroencefalograma), el movimiento de los ojos (electrooculograma), la actividad de los músculos (electromiograma). - Además puede incluir: micrófono para detectar ronquidos, sensor de posición del cuerpo, vídeo, sensores de presión en la vía aérea o esófago, etc. Prueba de latencia múltiple del sueño: mide la velocidad con que una persona se queda dormida. Las personas normales tardan en dormirse entre 10 y 20 minutos, pero las que tardan menos de 5 minutos puede que necesiten tratamiento para los trastornos del sueño. Ecocardiografía, para evaluar la función cardiaca. Tratamiento de la apnea del sueño: Cambios en la conducta habitual: - Dormir en una posición correcta (de lado), evitando el dormir mirando al techo (ej.- poner una almohada en la espalda, o coser una pelota de tenis en la espalda del pijama). - Mantener una buena higiene del sueño. Disminuir el peso corporal. - Evitar el tabaco y el alcohol. - Evitar los sedantes, las pastillas para dormir y los antihistamínicos. Fármacos descongestionantes nasales tópicos (ej.- corticoides nasales tópicos). Dispositivos que ayudan a mantener las vías respiratorias abiertas: ej.- tiras adhesivas que abren las narices, dispositivos que desplazan la mandíbula o la lengua hacia delante o levantan el paladar blando. CPAP: Consiste en respirar por la noche a través de un sistema respiración mecánica que se conecta a un enchufe e introduce aire a presión a través de una mascarilla por la nariz. Otra modalidad que puede ser útil es el BiPAP, que introduce aire a más presión durante la inspiración que durante la espiración. El uso continuado de estos dispositivos ha demostrado reducir las complicaciones y mortalidad cardiovasculares. Hasta el 70% de la población tolera estos dispositivos para su uso, aunque el otro 30% puede notar: nariz tapada o congestión nasal, sequedad de boca o nariz, escapes de aire, ruido de la máquina de PAP, ojos irritados, secos o rojos, piel de la cara irritada por la presión de la mascarilla o sus correas, o sensación de excesiva cantidad de aire. Cirugía para corregir alteraciones en la nariz, boca, cuello y faringe. Ej.- Corrección de desviaciones del tabique nasal. - Extirpación de cornetes nasales hipertrofiados, pólipos o tumores nasales. - Extirpación de las amígdalas o de las adenoides. - Úvulopalatofaringoplastia: Es la extirpación del exceso de tejido en la parte posterior de la garganta, es decir, amígdalas, úvula o campanilla y parte del paladar blando. - Corrección de deformidades en la mandíbula inferior.