TELEVISION INFANTIL Y VALORES Myriam S. Mitrece de Ialorenzi Resumen: El siguiente trabajo presenta una investigación exploratoria tendiente a conocer las opciones que la televisión propone a niños y púberes Se realizó un relevamiento sobre programas infantiles y se analizaron: la franja etaria a la que están dirigidos, el nivel de intencionalidad formativa, los valores que propone, la imagen familiar subyacente y el nivel y dirección de la agresividad manifiesta. El estudio fue realizado sobre una muestra elegida al azar de 191 programas exclusivamente dirigidos a niños y púberes emitidos por canales de aire y cable de Capital Federal. De acuerdo a la información recogida la oferta televisiva está dirigida el 11% exclusivamente a niños pre-escolares, 17% preescolares y escolares iniciales, 52% a niños en edad escolar en general y 20% a púberes o adolescentes iniciales. Prof. Lic. Myriam S. Mitrece de Ialorenzi Rosario 204 - 10º “A”. Capital Federal. Tel. 4901-8367 e. mail. susana.mitrece mail.salvador.edu.ar ----------------------------------------------------------------------------------------------“Comparte nuestros almuerzos y nuestras cenas, plantea temas de discusión familiar, entretiene a los chicos cuando están inquietos, nos trae información actualizada, e incluso se encarga de sacar conclusiones para evitarnos la “molestia” de pensar. Nos ofrece descanso después del trabajo cotidiano. A veces pensamos que se mete demasiado en nuestras vidas, pero sabemos que sin ella todo sería distinto. Nos alegra, nos emociona, nos asombra, nos asusta, nos enoja, pero...¿la echaríamos?. No, si ya es casi, parte de nuestra familia..”. Introducción: “El tiempo promedio que un aparato de televisión permanece encendido es de no menos de 53 horas a la semana en los hogares con niños preescolares, y de 43 horas en las otras casas. Por lo tanto, la media general indica que el aparato permanece encendido seis horas por día en todos los hogares” 1. Si nos atenemos a esta afirmación, es innegable concluir que tal instrumento incide en mayor o menor medida en nuestra vida familiar, nuestras costumbres y la formación de nuestros hijos. Este trabajo presenta una investigación exploratoria tendiente a conocer las opciones que la televisión propone a niños y púberes, por lo tanto no nos interesa por el momento conocer ni las opiniones y las preferencias de los destinatarios, ni el índice de rating de los programas ofrecidos. Metodología: 1 Peyrú, G. (1993) Papá,¿puedo ver la tele?. Paidós. Buenos Aires. pag.15 Se realizó un relevamiento sobre programas infantiles y se analizaron: la franja etaria a la que están dirigidos, el nivel de intencionalidad formativa, los valores que propone, la imagen familiar subyacente y el nivel y dirección de la agresividad manifiesta. La grilla elaborada fue completada por 5 personas que oficiaban de jueces, estableciéndose las siguientes categorías: 1- Franja etaria: pre-escolar (hasta 5 años), escolar inicial (6 a 8), escolar maduro (9 a 12), púber o adolescente inicial (12 a 14 años). Para realizar esta categorización se tomó en cuenta: el tipo de imagen utilizada, el grado de complejidad argumental, el lenguaje utilizado y el nivel evolutivo intelectual necesario para la comprensión global del programa. 2- Nivel de intecionalidad educativa: Se refiere a la intención manifiesta de educar. Evaluamos con 1 a aquellos programas que cooperan implicitamente a la formación aportando contenidos escolares o moralejas dentro de su argumento. Evaluamos con 2 a aquellos que proponen explicitamente una intención educativa. 3- Valores propuestos: Se considera que proporciona valores cuando las conductas, sentimientos o pensamientos buenos son premiados o reportan algún tipo de beneficio al personaje. Se considera que proporciona antivalores cuando las conductas, sentimientos o pensamientos malos no son castigados, son pasados inadvertidos u otorgan ventajas a los personajes. Para la categorización de los valores se utilizó el listado propuesto por M. Rokeach 2 compuesto por 18 valores terminales y 18 instrumentales. 4- Imagen familiar subyacente: Se considera desde el punto de vista de los miembros que la componen: (familias tradicionales, familias monoparentales, familias ensambladas, padres explicitamente ausentes o hijos cuidados por otras personas y otros parentescos) y desde el punto de vista de sus vínculos (bueno, cuando se rescata lo positivo del vínculo más allá de la existencia o no de conflictos normales y malo, cuando se resaltan aspectos familiares negativos). 5- Nivel y dirección de la agresividad manifiesta: Se considera la ausencia de agresividad, agresividad accidental (hechos no intencionales o provenientes de condiciones de la naturaleza), agresividad fantástica (golpes intencionales sin consecuencias duraderas sobre la salud del personaje), agresividad sádica (con ensañamiento o gozo por el sufrimiento del otro) y agresividad con consecuencias sobre la vida (con derramamiento de sangre o muerte). Muestra: El estudio fue realizado sobre una muestra elegida al azar 3 de 191 programas exclusivamente dirigidos a niños y púberes emitidos por canales de aire y cable de Capital Federal 4. Quedan excluidos de este estudio las películas, programas o series aptos para todo público (familiares, musicales o deportivos). Resultados obtenidos: 2 3 Rokeach, M. (1967) Value Survey. Sunnyvale, California: Halgren Test. La población total consta de una oferta aproximada de 250 programas que se emiten, con repeticiones a lo largo de las semana durante las 24 horas de cada día. 4 Mes de septiembre de 2000. De acuerdo a la información recogida la oferta televisiva está dirigida en un 11% exclusivamente a niños pre-escolares, 17% preescolares y escolares iniciales, 52% a niños en edad escolar en general y 20% a púberes o adolescentes iniciales. Pre-escolares y escolares iniciales: Las propuestas incluyen el 17% de programas explícitamente educativos, 15% implícitamente formativos, y 68% netamente recreativos. Los valores terminales, (aquellos que se constituyen en metas para la vida) que promueven los programas destinado a estas edades son principalmente la amistad verdadera (compañerismo), una vida confortable (vida próspera), una vida excitante (activa y llena de emociones) y un mundo de belleza (de la naturaleza y de las creaciones artísticas). Se accede a estas metas a través de valores instrumentales que en este caso son fundamentalmente la capacidad (competencia y eficacia) y el servicio (preocupacón por lograr el bienestar de otros) en primer lugar y el ejercicio de la inteligencia (valor: intelectual) y la ternura (valor: afectuoso) en segundo lugar. Analizando los programas en que aparece algún tipo de familia, si bien existe un leve predominio de la familia tradicional, es también frecuente encontrar familias monoparentales y niños al cuidado de terceros o con padres ausentes o abstraídos en el mundo laboral. De todas maneras se resalta el vínculo positivo, ya sea idealizado o con conflictos menores que presenta la realidad pero que suelen ser facilmente superados. En los programas dedicados exclusivamente a niños menores de 5 años no se encontraron situaciones de agresión, en cambio en aquellos que se dirigen a niños hasta 8 años aproximadamente, si bien es frecuente encontrar un tipo de agresividad fantástica (golpes intencionales sin consecuencias duraderas sobre la salud del personaje) se encuentra también agresividad sádica con ensañamiento y un cierto gozo por el sufrimiento del otro. En ambos casos la misma se dirige hacia el personaje representante del mal, o como revancha frente a la debilidad física, en defensa propia. Escolares: De los tres grupos analizados es el más desprotegido en cuanto a la intencionalidad educativa, los antivalores que recibe y el tipo de agresividad del que es espectador. El 87% de los programas manifiesta una intención puramente recreativa, el 9% podría considerarse como levemente formativo mientras que sólo un 4% se presenta como programa con fines educacionales. Los valores terminales fundamentales están referidos a la seguridad nacional, como una forma de protección frente a posibles ataques por parte de individuos o grupos humanos, monstruosos o extraterrestres, al placer (vida cómoda, agradable y con suficiente tiempo libre), amistad verdadera (compañerismo) y vida excitante (activa y llena de emociones). La forma de acceder a estos valores gira ampliamente en torno a la valentía para defender las propias posiciones y la imaginación, en tanto disposición a aceptar y resolver nuevos desafíos a través de respuestas creativas. Por otra parte se presentan antivalores tales como el deseo desmedido de poder, el egoísmo, la haraganería, la venganza y una cierta exaltación de lo desagradable o socialmente considerado como estéticamente transgresor. Las familias que se presentan suelen ser monoparentales. Si bien en general el vínculo es bueno, se presentan también vínculos donde se destacan exageradamente aspectos negativos de la convivencia familiar haciendo referencia fundamentalmente a la rivalidad fraterna, a la falta de comprensión del mundo infantil por parte de los padres y la incomodidad producen los niños a los mayores. Si bien es más frecuente la agresividad fantástica no está ausente un tipo de agresividad más cruel y realista con derramamiento de sangre y muerte. Un detalle importante para destacar es que la agresividad suele dirigirse indiscriminadamente hacia buenos y malos, y en muchos casos hacia el intelectualmente inferior. Púberes y adolescentes iniciales: Es muy importante en este momento recordar que a a partir de esta edad los chicos suelen consumir programación de la denominada familiar o adulta, que no está considerada en este estudio. El 67% de los programas que apuntan a esta franja etaria pertenecen a la categoría de programas educativos, el 20% es implicitamente formativo y el 13% tiene fines exclusivamente recreativos. Los valores que se destacan son mundo de belleza (de la naturaleza y de las creaciones artísticas) y vida excitante (activa y llena de emociones). Se accede a ellos a través de los valores instrumentales: intelectual (inteligente y reflexivo) e imaginativo (dispuesto a aceptar desafíos, creativo). La familia es mayoritariamente monoparental y predominan los buenos vínculos aunque con un alto componente de conflictos cotidianos. La mayor parte de la programación no presenta signos de agresividad. Conclusión: Mas allá de las consideraciones que podríamos realizar sobre si la televisión es o no un buen instrumento de enseñanza, los programas con intención explicita o implicitamente educativa no presentan mayores dificultades, ya que ofrecen, con variado grado eficacia, contenidos del curriculum escolar, información variada y enseñanzas adecuadas para la convivencia pacífica. La cuestión es diferente con aquellos programas que plantean una intención puramente recreativa. Entre estos llamaremos la atención sobre tres grupos de series animadas que denominaremos: de exaltación de lo desagradable, transculturales e irónicas. El primer grupo plantea propuestas que si bien son naturales para el niño se presentan como transgresoras para el adulto. Estas propuestas transgresoras suelen referirse a características externas tales como la falta de pulcritud e higiene propia de los niños pequeños, e internas, como la rivalidad fraterna y el egoísmo infantil exagerados. En tales casos el personaje se alía con el televidente en contra de las pautas socializantes de los padres. El segundo grupo, propone el “injerto” de estilos estéticos, filosofías y costumbres propios de otras culturas. De modo tal que ciertas actitudes, acciones o pensamientos de los personajes quedan despojados del trasfondo cultural que le dió origen, quedando reducidos a un conjunto de secuencias violentas sin demasiada coherencia 5. 5 Un ejemplo de esto es el trabajo por la adquisición del autocontrol o dominio de sí mismo propio de la filosofía oriental, que suele quedar reducida al entrenamiento continuo para la competencia. Las series animadas irónicas, suelen ser considerados a simple vista como generadoras de malos ejemplos, promotoras de conductas inadaptadas y encarnación de antivalores. Lowkowicz y Correa nos hablan de un cambio en el destinatario de los dibujos animados . Este formato que antes era dirigido exclusivamente a niños, pasó a tener un destinatario ubicuo, que puede ser niño, adolescente o adulto. Este tipo de humor irónico, puede ser de gran valor para adultos (en tanto pone en ridículo y muestra el absurdo de los propios defectos individuales y sociales, haciendo reir, pero también reflexionar). En cambio puede ser pernicioso para quienes no tienen aún el desarrollo intelectual necesario como para “despegarse” del discurso textual y captar el reverso del mensaje. Según lo analizado y considerando la afirmación inicial sobre la permanencia de encendido diario de los televisores en los hogares, debemos considerar que es frecuente que gran parte de este tiempo sea ocupado por emisiones que están destinadas a adultos pero que tienen a niños como telespectadores. Sería motivo de otro estudio el analisis de valores, antivalores, imagen familiar y agresividad presente en aquellos programas que, sin ser dirigidos a ellos, son frecuentemente vistos por el público infantil. Quisiera terminar citando palabras de S.S. Juan Pablo II: “Aún cuando los programas televisuales en sí mismos no sean objetables, la televisión también puede tener efectos negativos en la familia. (...). Formar los hábitos de asistencia de los niños significará, algunas veces apagar el televisor, porque hay cosas mejores que hacer, porque la consideración por los miembros de la familia lo exige, o porque la visión indiscriminada de la televisión puede ser dañina. Los padres que hacen uso regular y prolongado de la televisión como una especie de “niñera electrónica”abdican de su papel de educadores primeros de sus hijos. Tal dependencia de la televisión puede privar a los miembros de la familia de oportunidades de interrelacionarse reciprocamente por medio de la conversación, de actividades compartidas y de la oración común. Los padres prudentes también son concientes de que incluso los buenos programas podrían ser suplidos por otras fuentes de noticias, entretenimientos, educación y cultura”. 6 Bibliografía Moreno,J.E. Mitrece de Ialorenzi, M. (1996) Los valores. Una aproximación desde la psicología. Educa. Buenos Aires. Fundación Argentina del Mañana. (1994) La teleadicción. ed. Fund. Arg. del Mañana. Buenos Aires. Peyrú, G. (1993) Papá, ¿puedo ver la tele?. Paidós, Buenos Aires. Correa, C. Lewkowicz, Y. () ¿Se acabó la infancia? Ensayo sobre la destitución de la niñez. Lumen. Mensaje de S.S.Juan Pablo II en el XXVIII Día de las Comunicaciones Sociales. L’Osservatore Romano. 24/25-1-94. 6 Prieto Castillo, D. () La televisión en la escuela. Lumen. Martin, J. La sociedad telemática (1985) Paidós. Buenos Aires. Damian, J. (1976) Medios de comunicación. ¿esclavizan o liberan?. Bonum. Buenos Aires. CURRICULUM VITAE Myriam S. Mitrece de Ialorenzi Títulos universitarios: Prof. de enseñanza secundaria, normal y especial en psicología. (U.C.A.-1985) Lic. en psicología. (U.C.A.-1986) Prof. en ciencias de la educación. (U.C.A.-1998) Antecedentes en investigación Becaria de iniciación del Co.N.I.C.E.T. (1993-1995) Investigadora del Instituto de Orientación Psicopedagógica de la Universidad del Salvador (1999-2000) Docencia Profesora asistente de la Cátedra de Psicología del Desarrollo I (U.C.A.- 19912000) Profesora extraordinaria auxiliar de la Cátedra de Técnicas de Exploración y Evaluación Psicológicas I (U.Sal - 1999-2000) Profesora suplente de la Cátedra de Psicología Evolutiva (Profesorado del Consudec 1999-2000) Publicaciones: Religiosidad, relativismo y sistema de virtudes (Moreno, Mitrece) Revista EnfoquesUniversidad Adventista del Plata- año VI. Nº 1,1994. Análisis y reflexión sobre la actitud de los alumnos y profesores hacia la informática educativa. Memorias del Congreso Infocon´ 94. 1994. Relativismo, virtudes y juicio de faltas y delitos(Moreno, Mitrece) Periódico del Consudec Nº 752. Nov.1994. La educación ante las crisis de identidad cultural. Cuadernos de Cátedra de Historia General de la Educación. Buenos Aires, 1995. Las computadoras en la escuela:un análisis de las actitudes de alumnos. Aula abierta. Año 3- Nº 29. 1995. Computers at secondary school: Analysis of students’ attitudes. IFFIP World Conference on Computers in Education. Tinsley and T.Van Weert. 1995. Actitudes de alumnos de enseñanza media hacia la informática educativa:un estudio realizado en escuelas privadas de Capital Federal. Interdisciplinaria, Revista de Psicología y Ciencias afines. 13,I-II,1996. Análisis y reflexión sobre actitudes de los alumnos y profesores hacia la informática educativa. Aula abierta. Año 5- Nº 44. 1996. Virtues and ethical relativism among adolescent youth in five parochial schools in Argentina. (Moreno,Mitrece) Journal of Research in Christian Education. Automn, 1996. Vol.5, Nº2.Pp.265-299.1996. Religiosidad, relativismo y sistema de virtudes. (Moreno,Mitrece)Avances en Psicología.Revista de la Facultad de Psicología y Humanidades de la Universidad Femenina del Sagrado Corazón.(Lima-Perú)Año4-Nº4,Octubre 1996. Los valores:una aproximación desde la psicología (Moreno, Mitrece) EDUCA. Buenos Aires,1996.