INSTITUTO NACIONAL Santiago 23 de Mayo 2002 COMPOSICIÓN DE LA POBLACIÓN CHILENA SEGÚN SEXO Y EDAD Curso: 4°A Humanista − COMPOSICION DE LA POBLACION CHILENA SEGÚN SEXO Y EDAD. En la población de Chile existe una mayor cantidad de mujeres que de hombres: según el censo de 1982, esta proporción era de un 51% de mujeres y solo un 49% de hombres, proporción que se ha mantenido casi invariable en los últimos censos. Este porcentaje equivale a un índice de masculinidad de 96,1 es decir, que en promedio; por cada 100 mujeres en el país has solo 96,1 varones. Si bien en el total de la población del país hay predominio de mujeres, esta relación es heterogéneo a nivel regional, ya que solo en seis de ellas hay mayor cantidad de mujeres, entre las cuales se cuenta la Región Metropolitana que tiene el índice mas bajo, con 91,1; la siguen las regiones V, VIII, IV, IX y X. Las regiones con índices de masculinidad mas altos son las extremas del país: I, II, III, XI y XII, y las regiones en la zona central VI y VII. Las pirámides de población, que grafican la estructura por edad y sexo, muestran que la proporción de hombres y mujeres varia en los diferentes grupos de edad. En la pirámide de 1982 se aprecia que en los primeros grupos de edad, hasta el de 25 a 29 años hay una mayor cantidad de hombres que de mujeres, diferencia que es mas acentuada en los primeros años y disminuye hasta el grupo de los 30−34 años, en que casi se iguala el porcentaje entre ambos sexos. A partir de este grupo la proporción se invierte, produciéndose un predominio de mujeres, el cual aumenta en los grupos de personas viejas. En la pirámide de 1970 la paridad se produce en el grupo de 20 a 24 años, y en la del año 2000, en el grupo de 35 a 39 años años. La composición de la población por edad muestra que la población chilena se encuentra en una etapa de transición desde una población de tipo joven hacia una envejecida. Esta transición puede observarse al comparar las pirámides de 1970, 1982 y 2000, en las cuales los primeros escalones tienden a disminuir y a igualarse, en tanto los escalones correspondientes a adultos y ancianos se ensanchan. Es así como la población de 1970 muestra una estructura piramidal casi perfecta; en cambio, en 1982 y mas aun en el año 2000, la pirámide tiende a una forma rectangular, con una disminución del grupo joven que comprende los 0 a 14 años, y un abultamiento en el grupo de adultos (15 a 64 años). El aumento del grupo de ancianos (65 y mas) se hace notorio en la pirámide del año 2000. Esta tendencia al envejecimiento de la población, propia de los países desarrollados, obedece fundamentalmente a los cambios en las tasas vitales de la población, en especial la de la natalidad. También influyen en estos cambios las mejores condiciones de vida de la población− como hábitos de higiene, alimentación, salud, adelantos médicos−, lo cual permite que los habitantes de un país tengan una mayor longevidad. Es así como en las pirámides se observa que el porcentaje de jóvenes disminuye entre 1970 y 1982 de 38 a 32%, y en el año 2000 se calcula solo en 28%. La población anciana aumenta de 4,8% a 5,8% entre los años 1970 y 1982 y se calcula en 6,7% para el año 2000. La variación de los porcentajes de los tres grandes grupos de edad (jóvenes, adultos y ancianos) se refleja en los índices que relacionan esta estructura, de los cuales el mas significativo es la razón de dependencia, que 1 indica la proporción de jóvenes y ancianos por cada 100 adultos, los cuales son potencialmente las personas que intervienen en la creación de riquezas económicas. El descenso de la razón de dependencia puede interpretarse como un indicador de mejoramiento de los estándares de vida de la población, si bien en estos intervienen muchos otros factores que no dependen solo de la estructura en grupos de edad. También es necesario considerar que una situación favorable en un momento dado puede producir un fenómeno negativo a futuro; es así, por ejemplo, como la política de control de natalidad aplicada en 1960 disminuyo el porcentaje de jóvenes e hizo bajar la razón de dependencia entre 1970 y 1982, pero este fenómeno repercute en el 2000, en que se estrechan los escalones de los grupos entre 25 y 34 años, los que precisamente serán a futuro los grupos de población económicamente activa. Otro aspecto que muestra la complejidad del problema de la estructura por edad es el aumento de la población anciana. Aunque esta es económicamente pasiva e incide de modo negativo en la razón de dependencia, su crecimiento refleja condiciones de vida favorables que permiten a los habitantes del país llegar a edades avanzadas. A nivel regional, la estructura de la población en grandes grupos de edad es relativamente semejante al promedio nacional. Los extremos son las regiones de Magallanes y de Coquimbo. La primera difiere del promedio, mostrando un bajo porcentaje de jóvenes y un alto porcentaje de adultos. Su razón de dependencia es la mas baja de todo nuestro país. La condición opuesta corresponde a Coquimbo, que muestra el mas bajo porcentaje de adultos, con lo cual su razón de dependencia resulta la mas desfavorecida. Estas excepciones se producen principalmente por las migraciones regionales, ya que la estructura por edad no varía tan fuertemente de una región a otra en un país con población homogénea. En las regiones señaladas, la variación indica que Magallanes es un centro de inmigración; en cambio, Coquimbo es un foco de emigración poblacional. En conclusión, la estructura de la población chilena según sexo y edad, podemos clasificarla en macro puntos, para así poder entender mejor lo antes mencionado: • En las ultimas décadas la estructura etarea ha variado significativamente: disminuye la población infantil y juvenil y se incrementa la adulta y la senil. • Actualmente predomina el sector joven−adulto 20−64 años (producto de la planificación familiar), con posibilidades de incorporarse como fuerza de trabajo al área laboral. Por otra parte, ha aumentado el numero de ancianos por el descenso de la mortalidad y el aumento de la esperanza de vida. • Entre los 0 − 19 años las regiones rurales poseen mayor cantidad de jóvenes que en las ciudades, donde se trata de reducir la cantidad de hijos, sin predominio de uno de los sexos en particular. • Entre los 20 − 64 años en las ciudades se concentra la mayor cantidad de mujeres que trabajan en las industrias y el área servicios, entre otros sectores. Muchas de ellas procedentes del área rural. En los extremos del país y demás regiones, predominan los varones, logrando un equilibrio global a nivel nacional. Debemos considerar, además, que en este grupo etáreo se encuentra el mayor numero de personas. • Entre los 65 años y mas, existe mayor cantidad de mujeres que de Hombres. Por ultimo, hay que destacar que el índice de masculinidad alcanza al 95,9 es decir, por cada 100 mujeres existen 95 hombres, en la actualidad, como promedio nacional. 2