Caracas, Venezuela Ι agosto 2014. ANALISIS COSTO BENEFICIO Proyectos de ley para el fomento del empleo juvenil: Iniciativa estatal contra la crisis del sector laboral. Resumen Ejecutivo Ante la presencia de altos niveles de desempleo en la población joven venezolana (aproximadamente 14% de la población comprendida entre las edades de 15 y 24 años), el Gobierno Central ha dado a conocer su interés en propuestas de ley para hacerle frente a lo que denominan “el círculo vicioso de no conseguir un trabajo por falta de experiencia y no tener experiencia por falta de trabajo”. Tales iniciativas gubernamentales se encontrarían bajo el amparo del artículo 87 de la Constitución de la República, del cual se extrae: “el Estado garantizará la adopción de medidas necesarias a los fines de que toda persona pueda obtener ocupación productiva, que le proporciones una existencia digna y decorosa”. Si bien resulta que la discusión de proyectos de ley para impulsar el empleo juvenil corresponde a una iniciativa reciente, se conoce que el Proyecto de Ley de Fomento del Primer Empleo fue presentado por representantes del partido Primero Justicia a finales del año 2010 ante la Asamblea Nacional, para que posteriormente el organismo del poder público “engavetara” a la propuesta sin consideraciones. El resurgimiento del debate acerca del desempleo, debido a la precaria situación económica, y según analistas, a la crisis de popularidad por la que atraviesa el Presidente Nicolás Maduro, ha hecho que la mencionada iniciativa vuelva a ser discutida en la palestra pública en conjunto con las propuestas de Decreto-Ley para el Trabajo Productivo de la Juventud, perteneciente a la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela, y Ley para el Empleo Juvenil y el Emprendimiento Productivo, correspondiente al Ministerio del Poder Popular para la Juventud, las cuales surgen, de acuerdo a sus correspondientes exposiciones de motivos, como las alternativas socialistas a la propuesta “neoliberal” para el impulso del trabajo para la juventud venezolana. La discusión alrededor de las distintas alternativas se centra particularmente en los mecanismos de inclusión del sector juvenil desempleado en las nóminas de empresas tanto públicas como privadas. En este aspecto, la propuesta correspondiente al partido de oposición al Gobierno, Primero Justicia, busca establecer un sistema de incentivos fiscales y para-fiscales a cambio de la contratación de lo que sería una expansión de nómina de entre un 5% y 10%. En este caso, la decisión de optar por tales beneficios queda a la libre disposición del empleador, mientras que en las propuestas oficialistas tal libertad de acción queda eliminada, pues de aprobarse cualquiera de las dos propuestas restantes, todo empleador, tanto del sector público como del sector privado, se verá en la obligación de tener un 35% de sus trabajadores entre las edades de 15 y 35 años, y adicional a esto un 20% de la nómina debe corresponder a jóvenes sin oportunidades previas de empleo. En caso de aprobarse una propuesta con las características presentadas en las opciones autodenominadas como socialistas, y adscritas al Plan de la Patria, esto obligaría a las empresas a despedir parte de su personal con el fin de sustituirlo por trabajadores que cumplan con los requisitos de no capacitación, o ampliar de manera importante su nómina, y por extensión su estructura de costos. Bien sea la primera o la segunda opción la escogida para cumplir con tal imposición, la productividad de las restantes empresas venezolanas se verá disminuida, al mismo tiempo que en el mediano plazo, debido a la insostenibilidad de la medida, el desempleo general, y no el juvenil se verá en aumento. 1.- Contexto y criterios de discusión de proyectos de ley: En Venezuela, los niveles de desempleo juvenil (ciudadanos cuyas edades se encuentran comprendidas entre los 15 y 24 años) alcanzan niveles cercanos al 14%, mientras que el desempleo general alcanza el 7,1%. Así muestra el último informe mensual de Fuerza de Trabajo del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente al mes de marzo 2014, indicando, al parecer, unos niveles de empleo general en saludable estado. Esto resulta especialmente cierto si se consideran estudios elaborados por el Banco Central de Venezuela donde se estima que la tasa natural de desempleo en el país oscila alrededor del 14% (Bujanda, 2007), sin embargo, pareciera existir una incongruencia entre estas cifras oficiales y la convulsionada realidad económica del país de la que todos los ciudadanos venezolanos son testigos (considerar). Nace de esa inquietud la iniciativa de inspeccionar en detalle el informe mencionado del INE, en el cual se encuentra el concepto de población desocupada que el Gobierno venezolanos maneja, del cual se extrae: “Personas de 15 años y más, de uno u otro sexo, quienes declararon que no estaban trabajando por haber perdido su empleo y buscaron trabajo con remuneración, durante la semana [email protected] 1 www.cedice.org.ve Caracas, Venezuela Ι agosto 2014. ANALISIS COSTO BENEFICIO Proyectos de ley para el fomento del empleo juvenil: Iniciativa estatal contra la crisis del sector laboral. anterior a la realización de la entrevista. Asimismo se incluyen aquellas personas que nunca han trabajado y buscan trabajo por primera vez”. A esto se agrega que una persona será considerada como ocupada si declara que trabajó al menos una hora remunerada durante la semana anterior a la encuesta. Estas decisiones metodológicas se distancian de aquellas utilizadas por países desarrollados, los cuales utilizan un período mínimo de cuatro semanas tras una entrevista o pérdida de empleo, así como un mínimo de 20 horas remuneradas la semana anterior a la encuesta, en vez de una (fuente), por lo que realizado en Venezuela, necesariamente introducen un elemento de maquillaje estadístico que le garantiza al Gobierno una tasa de ocupación mayor a la que obtendría con consideraciones más rigurosas y exactas. Se tiene entonces un contexto laboral mucho más deteriorado de lo que las cifras oficiales muestran, y que impulsan la necesidad por parte del Gobierno de establecer algún tipo de política al respecto. La iniciativa de ley para el primer empleo ahora discutida, sin embargo, no resulta reciente, pues la misma fue presentada a la Asamblea Nacional para finales del año 2010 por parte de miembros del partido político Primero Justicia, encabezado por su coordinador nacional y diputado a la Asamblea Nacional, Julio Borges (fuente), quien acusa a los dirigentes oficialistas de querer adueñarse de la iniciativa con el fin de impulsar los precarios niveles de popularidad de su principal representante, Nicolás Maduro. Es en este contexto de legislación como herramienta (ineficiente) de solución de problemas económicos que se presentan tres proyectos de ley para hacerle frente a la crisis laboral que atraviesa Venezuela. El primero pertenece a la propuesta del partido Primero Justicia, mientras que las otras dos alternativas pertenecen al Ministerio del Poder Popular para la Juventud y a la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela. Tasas anuales medias de desempleo juvenil urbano - Venezuela y Colombia 2003 - 2013 (OIT) 35 30 25 20 Venezuela 15 Colombia 10 En el gráfico 1 se presenta una comparativa de los niveles de desempleo juvenil urbano entre Venezuela y Colombia, que a pesar de ser similares, se debe considerar que Venezuela registra mejores indicadores debido a su metodología flexible que permite maquillaje estadístico, mientras que el país vecino obedece a consideraciones más exigentes debido consideraciones metodológicas tras la implementación de la Encuesta Continua de Hogares en el año 2000. 2.– Principales aspectos de proyectos de ley para fomento del empleo juvenil: Proyecto Ley de Fomento del Primer Empleo (Primero Justicia): El proyecto se fundamenta en el manejo de incentivos a través de beneficios condicionales, y flexibilidad de contratación y capacitación para garantizar que las empresas, tanto públicas como privadas contraten a jóvenes sin experiencia laboral previa. El objetivo principal, como bien indica el artículo 1 de la propuesta, consiste en aumentar la nómina de las empresas entre un 5% y un 10% con trabajadores sin experiencia ni empleo previo, comprendidos entre las edades de 18 y 30 años. El proyecto incluye, además, a madres que se encuentren sujetas a inconvenientes horarios debido a la necesidad de cuidar de sus hijos, dificultando su contratación bajo condiciones normales. El proyecto plantea, en su artículo 3, la creación de un Registro de Fomento al Primer Empleo con el fin de presentar las modalidades de contratación y beneficios a los empleadores, garantizando así una decisión informada que permita sopesar los beneficios fiscales y parafiscales (Máxima exoneración del 15% del ISLR es el único especificado en el documento) y los costos de contratar empleados con las características mencionadas (menor productividad temporal, capacitación, etc.). 2 Finalmente, destaca del proyecto su artículo 14, en el cual se considera establecer un Fondo de Fomento al Empleo que se encontraría adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Trabajo. El mismo tendría como objetivo subsidiar a las empresas que opten por las modalidades que garanticen la contratación de los empleados en las condiciones establecidas. La propuesta hasta ahora evaluada, si bien resulta ser una con un razonamiento económico acertado (pues opta por incentivos y no por la fuerza), presenta tres problemas importantes. El primero obedece a la manipulación de instrumentos fiscales para alcanzar sus objetivos, lo cual resulta un peligroso precedente para medidas que introduzcan un riesgoso acceso al mercado político por parte del sector privado, representando una amenaza a la justa competencia entre agentes económicos. Esta práctica se debe a la naturaleza impropia del Estado venezolano, que permite prescindir de la contribución tributaria a cambio de “favores” debido a su dominio sobre la renta petrolera. Caracas, Venezuela Ι agosto 2014. ANALISIS COSTO BENEFICIO Proyectos de ley para el fomento del empleo juvenil: Iniciativa estatal contra la crisis del sector laboral. El segundo problema consiste en ignorar los principales factores que han deteriorado al sector privado venezolano, y en consecuencia, a la economía nacional. La legislación no plantea levantar los principales controles que hacen lastre sobre las empresas venezolanas, por lo que su efecto se verá necesariamente eclipsado por otras políticas estatales lesivas al bienestar económico. El tercer problema nace del establecimiento del Fondo de Fomento al Empleo, el cual refuerza unos de los principales problemas correspondientes a las finanzas públicas venezolanas, la estructura de gastos paralela. Este nuevo tipo de institucionalidad, internalizada por los recientes gobiernos socialistas venezolanos, han generado un entramado burocrático que dificulta las transacciones, aumenta la ineficiencia e incentiva la corrupción debido a su manejo poco transparente (por no decir completamente opaco) de los recursos estatales. Decreto-Ley para el Trabajo Productivo de la Juventud (JPSUV): La propuesta que nace del Partido de Gobierno busca de igual manera incluir a la población joven (se considera en el documento a personas con edad comprendida entre los 15 y 35 años) sin previa experiencia o empleo en el mercado laboral, sin embargo, el mecanismo de inclusión varía con respecto al de la alternativa anterior en el uso del monopolio de la fuerza legítima para obligar a entes públicos y privados a la contratación de empleados con las características mencionadas. Así explican el Artículo 19 y 20, de los cuales se extraen, respectivamente: “El 35% de las trabajadoras y trabajadores de las instituciones públicas, privadas y empresas de propiedad social directa e indirecta, deberán estar entre las edades comprendidas entre los 15 y 35 años” y “Las patronas y patronos deberán incluir en sus nóminas al menos un 20% de jóvenes sin que medie experiencia previa por un año (…) Las patronas y patronos que superen estos porcentajes gozarán de una rebaja de hasta el 3%, a los fines del pago del ISLR”. Si bien la propuesta de ley pareciera incluir cierto manejo de incentivos al permitir exoneraciones parciales de impuestos, se destaca que la contratación de personal bajo las condiciones especificadas es obligatoria y no permite consideraciones al respecto, pues en caso de no cumplir con las exigencias establecidas en el proyecto de ley, el Capítulo VIII del documento lista una serie de consideraciones sancionatorias, variando entre multas de 100 a 2.000 U.T. dependiendo de cuales sean los artículos no cumplidos. Cabe destacar que la propuesta insta al establecimiento del Órgano Superior Para el Trabajo Productivo de la Juventud, el cual se encontraría adscrito a la Presidencia de la República, y 3 cuyo financiamiento vendría del Fondo Para la Formación de la Juventud. De tal organismo, resalta entre sus responsabilidades principales, de acuerdo a lo establecido en el artículo 9, su carácter centralista en cuanto al manejo y dirección de políticas públicas destinadas a la incorporación de la población joven al sector laboral. Similar a la propuesta anterior, la necesidad de fondos y órganos de financiamiento paralelo representan una importante constante que atenta contra la eficiencia del poder público y la administración de sus recursos, mientras que difiere completamente en los mecanismos por los cuales busca disminuir el desempleo juvenil, pues opta por la obligatoriedad de sus consideraciones. Ignora de esta manera los costos impuestos sobre la productividad del sector privado (debido a la contratación proporcionalmente importante de personal no capacitado) ya debilitado por el contexto económico que el Gobierno ha implementado, funcionando como una limitante que lejos de alcanzar sus objetivos, empeorarán las cifras ya maquilladas correspondientes al empleo. Ley para el Empleo Juvenil y el Emprendimiento Productivo (MPPJ): La tercera propuesta destaca en la poca información proporcionada y su presentación poco formal, consolidándose como un proyecto con similitudes generales con respecto al presentado por el JPSUV. Uno de sus aspectos resaltantes es el correspondiente al Capítulo II, del cual se extrae: “Disponer el conjunto de medidas necesarias para la protección del empleo para los y las jóvenes (…) Estableciendo además la obligación de los empleadores del sector público y privado de garantizar que un porcentaje (no especificado) de las nóminas de trabajadores tengan como fuente el sector juvenil, sin que medie para ello experiencia previa”. Queda de esta manera expuesto el mismo mecanismo que presenta la propuesta anterior para la incorporación de la población joven al sector laboral, el cual se encuentra sujeto a las mismas consideraciones anteriores. En conclusión, las propuestas correspondientes a órganos estatales colocan a las empresas en una importante disyuntiva. El empleador deberá recurrir al despido de personal que no cumpla con las condiciones establecidas por la ley para ser sustituido, efectivamente estableciendo un “trade off” entre desempleo juvenil y desempleo adulto, o se decide aumentar la nómina para ajustarse a las exigencias legales, aumentando los costos incurridos. Sin embargo, independientemente de la decisión tomada, los niveles de productividad nacional se verán mermados por las imposiciones colocadas. Caracas, Venezuela Ι agosto 2014. ANALISIS COSTO BENEFICIO Proyectos de ley para el fomento del empleo juvenil: Iniciativa estatal contra la crisis del sector laboral. 3– Efectos sobre la Propiedad y la Libertad: Las propuestas que buscan introducir al mercado laboral a los jóvenes venezolanos sin experiencia previa a través de la fuerza implícita en la obligatoriedad legal, representan una amenaza directa hacia los principios de libertad y propiedad, pues establecen la subordinación a un criterio ajeno y centralista que obedece a intereses políticos de popularidad (considerar), mientras ignora los nuevos incentivos que introduce en la toma de decisiones de los agentes económicos. Los principales efectos sobre la propiedad y la libertad, conceptos naturalmente relacionados, se presentan en el remover la capacidad del empleador de discriminar con base a las capacidades que presenten los candidatos a nuevos puestos de trabajo. Esto se traslada a la capacidad de producción de las empresas, afectando los niveles de productividad debido a la inexperiencia del personal forzado a contratar. Esto se traduce en una menor oferta de bienes que ya se encuentran afectados por la mala gestión y pretensiones centralistas del Gobierno. La discriminación mencionada obedece a la búsqueda de maximización de beneficios cuyo efecto derrame beneficia a todos los ciudadanos venezolanos, y no a la maldad que el Gobierno le atribuye a los empresarios y emprendedores. 4.– Costos y Beneficios: Costos de las propuestas de ley presentadas: Las propuestas de ley analizadas, especialmente las que provienen de sectores relacionados al Gobierno Central, se perfilan como medidas que imponen elevados costos, tanto monetarios como sociales, pues sus efectos no solo se limitan al sector empresarial, sino que incluso, contrario a sus objetivos, representan una verdadera amenaza al sector laboral. Al considerar los costos potenciales de la propuesta correspondiente a Primer Justicia, debido a que la misma implementa mecanismos de incorporación laboral completamente voluntarios, se considera principalmente el desvío de recursos monetarios para el subsidio de las empresas que decidan participar en el programa. A esto se suma el riesgo de internalizar la práctica de creación de mecanismos paralelos de financiamiento público (Artículo 14), pues la misma, lejos de sincerar la utilización de recursos del Estado, genera verdaderos riesgos de corrupción ampliada. Este segundo punto aplica de igual manera como costo impuesto por la iniciativa de ley del JPSUV, la cual plantea igualmente la creación de fondos paralelos para su financiamiento (Artículo 14). Finalmente, resalta de las propuestas autodenominadas como socialistas, las consecuencias inmediatas tras el contrato forzoso de ciudadanos con las condiciones especificadas en el documento. Recordando que la ley obligaría a presentar un 35% y un 20% de los trabajadores de una empresa bajo condiciones específicas (jóvenes y sin experiencia previa, respectivamente), esto deja al empleador la posibilidad de, o sustituir a parte de sus empleados despidiéndolos, o contratando a más personas con el fin de alcanzar la proporción demandada. Las consecuencias de tales decisiones ya han sido explicadas anteriormente, aclarando que en el primer escenario, se genera un intercambio entre empleo joven y desempleo “adulto”, mientras que su alternativa representa mayores costos por aumento de asalariados y menor productividad. 4 Beneficios de las propuestas de ley presentadas: Con respectos a los aspectos positivos correspondientes a la aplicación de los proyectos de ley, específicamente las propuestas correspondientes a sectores del Gobierno, se comparten las conclusiones presentadas por el industriólogo y abogado laboralista, Jair de Freitas, quien explica: “La verdadera intención del Ejecutivo nacional no es otra que escabullir su actual crisis de popularidad, de tal suerte que intenta con desespero conquistar el apoyo político juvenil. Colocar en la olla política el debate de una norma que puede ser trascendental para el desarrollo del país, la convierte en una oferta populista, de alcance limitado y con altos riesgos de discriminación”. Poco hay que añadir a tales declaraciones, las cuales dejan en evidencia al principal beneficiario de la aplicación de este tipo de propuestas de ley. Si resulta conveniente destacar que la búsqueda de tal apoyo pareciera obedecer a disposiciones cortoplacistas que evidencian una importante crisis de gobernabilidad fruto de un modelo económico fracasado y con urgente necesidad de reemplazo. En cuanto a la propuesta por parte del partido político de Primer Justicia, ciertamente se presenta la institucionalidad formal que permita beneficiar tanto a los agentes económicos empresariales (a través de los subsidios y beneficios a aplicar) como a parte de los jóvenes ciudadanos en busca de empleo (a través de la contratación y remuneración). La efectividad de la medida, sin embargo, se encontrará limitada por la productividad de las empresas que acepten el contrato señalado, pues serán aquellas con un uso relativamente pequeño de factor trabajo, compensado por factor capital y tecnología, las cuales presenten la mayor posibilidad de beneficios tras considerar los costos en salarios y las exoneraciones de impuestos. Lo anterior parte de que no resulta equivalente un aumento del 10% de los empleados y los costos que esto representa para una empresa con 100 trabajadores que para una con 1000, estableciendo que ambas producen el mismo bien en iguales cantidades. Caracas, Venezuela Ι agosto 2014. ANALISIS COSTO BENEFICIO Proyectos de ley para el fomento del empleo juvenil: Iniciativa estatal contra la crisis del sector laboral. Conclusiones y recomendaciones Debido al reconocimiento por parte del Gobierno Central al Plan de la Patria como guía de acción para el manejo político, social y económico del país, y considerando además que los poderes públicos se encuentran virtualmente supeditados en su totalidad a la voluntad del Ejecutivo, parece razonable apostar que de aprobarse alguna de las propuestas analizadas correspondientes a darle respuesta a la precaria situación laboral, esta correspondería a una de las que abiertamente se someten a lo promulgado en la guía de gobierno mencionada. Es de esta manera que se advierte acerca de lo que representarían semejantes obligaciones laborales para un sector privado ya deteriorado por legislaciones desacertadas a través de controles y regulaciones ignorantes de la dinámica económica. Forzar al contrato masivo de empleados sin previa capacitación bien podría ser la causa de quiebra para gran cantidad de empresas, garantizando que el capital político obtenido debido a la naturaleza populista de la medida inmediatamente después de su implementación, desaparecerá no mucho después una vez se haga inevitable la necesidad de sincerar la economía. Tras las consideraciones anteriores, se presenta como recomendación de políticas públicas la flexibilización en el mercado laboral en conjunto con medidas de liberalización de las industrias del sector privado, tanto en controles sobre las ganancias como sobre los precios de venta al público (esto incluye subsidios), permitiendo un saneamiento de las finanzas empresariales a través de un necesario proceso de ajuste en la locación de recursos. La recomendación parte de reconocer que el empleo productivo va ligado con la empresa privada, y que esta solo puede beneficiar a todos los ciudadanos de manera óptima a través de garantías sobre la propiedad privada y sobre la seguridad jurídica. De esta manera no solamente se busca corregir al problema del desempleo, tanto juvenil como general, sino que además se daría solución parcial al problema de la escasez y el contrabando debido al ajuste sobre el nivel de precios, devolviendo los incentivos de producción ante la posibilidad real del lucro, y disminuyendo las diferencias entre precios en zonas fronterizas que “forzaban” al contrabando. Es solo a través de la libertad de acción, de la consolidación del Estado de derecho, y el fortalecimiento institucional, que se alcanzará una solución de largo plazo, no solo para los altos niveles de desempleo, sino también para gran parte de los principales problemas económicos, sociales y culturales que agobian al ciudadano venezolano. Considere que ese cambio comienza desde el individuo y sus acciones, es decir, desde usted. [email protected] www.cedice.org.ve 5 Elaborado por: Ramón Rey. Investigador del Observatorio Económico Legislativo de CEDICE. Si desea más información documento escriba a: [email protected] Documento “Promoción del Dialogo Democrático a través del Análisis Legislativo Económico”. CEDICE-CIPE Junio 2014 Pueden ser consultados en www.cedice.org.ve