LA COMPETENCIA DEL USO DEL AGUA ENTRE LOS AGRICULTORES Y OTROS DESTINOS Mejorar el desarrollo sostenible y la gestión del agua para uso agrícola es esencial para satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos, mejorar la seguridad alimentaria y combatir la pobreza. Nace el concepto del 'agua virtual'. EL USO DEL AGUA Y LA PRODUCTIVIDAD AGRÍCOLA Según la FAO las necesidades humanas y animales de agua son relativamente reducidas. Una persona común y corriente consume alrededor de cuatro litros al día, pero producir los alimentos diarios para la misma persona puede necesitar alrededor de 5.000 litros de agua ! De allí que la producción de alimentos y fibras vegetales requiere la mayor proporción de agua dulce de origen natural para consumo humano, o cerca del 70 % del agua que se extrae. En su reciente informe Agricultura mundial : hacia los años 2015-2030, prevé que la producción de alimentos necesitará un incremento del 60 % para cerrar las brechas de la nutrición, atender el crecimiento de la población y adaptarse a los cambios alimentarios en los próximos treinta años. Se prevé un crecimiento de la extracción de agua para la agricultura del 14 % en ese período, lo que representa una tasa anual del 0,6 %, cifra sustancialmente menor al 1,9 % que se verificó en el período 1963-1999. Por otra parte, la productividad del agua que se utiliza en la agricultura aumentó por lo menos 100 % desde 1961 al 2001, debido sobre todo al incremento de las cosechas, lo que pone mayor disponibilidad del liquido elemento para otros usos. Se estima que un incremento del uno por ciento en la productividad del agua para producir alimentos pone a disposición de la población, por lo menos en teoría, otros 24 litros al día por persona, mientras que un incremento del 10 % igualaría el consumo doméstico actual de agua. En los últimos 50 años el considerable incremento de la productividad agrícola ha protegido al mundo de devastadoras escaseces de alimentos y del peligro de hambrunas de masas. LA GESTIÓN DEL AGUA Y CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS Los próximos 30 años plantearán nuevos retos. Con 8.300 millones de personas en el mundo para el 2030, la agricultura deberá adaptarse y competir con los escasos recursos hídricos con otros usuarios. La propuesta es 'reinventar' la gestión del agua en el sector agrícola, a partir de la modernización de la infraestructura de riego y las instituciones pertinentes, la plena participación de los usuarios del agua en la distribución de los costes y los beneficios, y el impulso a la escasa inversión en sectores decisivos de la cadena de la producción agrícola. El III Foro Mundial del agua que concluyó el 23 de Marzo de 2003 en Kyoto, Japón , coincidente con la celebración el Día Mundial del Agua, señaló con claridad que sólo una gestión eficaz del agua en la agricultura podrá garantir la sostenibilidad del desarrollo en materia de salud y educación, así como la protección del medio ambiente. En muchos países en desarrollo ya hay escasez de agua y los conflictos por el uso industrial y doméstico de este recurso se están intensificando. La FAO calcula que para el 2030 uno de cada cinco países en desarrollo tendrá problemas de escasez de agua, o los sufrirá a corto plazo. EL ' AGUA VIRTUAL ' Cuando un país importa una tonelada de Trigo o de Maíz, también está importando en realidad 'agua virtual', es decir, el agua utilizada para producir ese cultivo. El comercio de agua virtual permite a los países importadores ahorrar agua. Se calcula que las importaciones de Maíz que hizo Egipto en el 2000 le produjeron un ahorro de alrededor de 2.700 millones de metros cúbicos de agua. El ahorro mundial real de agua es considerable : un cálculo inicial de la FAO revela que el ahorro de agua logrado a través de la transferencia virtual del líquido a través del comercio de alimentos asciende a 385.000 millones de metros cúbicos, una cifra que por sí misma . En un contexto como el que comentamos, como el agua es una variable importante en la agricultura, los países necesitan ponderar la cantidad de agua necesaria para producir alimentos. Tal vez en un país como el nuestro, donde mayormente este tema aún no aparenta estar dentro de las prioridades tanto públicas como privadas, no tengamos desarrollada la conciencia de la protección y eficiencia en el uso del recurso como deberíamos. Pero la experiencia de la agricultura de conservación indica que los intereses de corto plazo de los agricultores, a menudo difieren de los intereses de la sociedad a largo plazo.